lunes, 26 de mayo de 2014

EFEMERIDES CANARIAS



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UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1911-1920



CAPITULO-XXX




                                Eduardo Pedro García Rodríguez

1916.
En las primeras décadas del siglo XX, el plátano canario había conseguido abrirse camino en los mercados de Europa gracias al protagonismo de la flota mercante de vapor, si bien encontró muy pronto dificultades ante la competencia de los productos del área tropical bajo el dominio colonial. Los grandes consumidores de Europa Occidental -Inglaterra, Francia, Italia, Holanda…- tenían entonces y mantienen en la actualidad grandes intereses en países centroamericanos y africanos, también productores de plátanos, con una fruta comercializada por multinacionales y unas flotas mercantes en constante evolución que permite el transporte de la fruta sin que sufra deterioro.
Otro de los factores importantes -como apunta el profesor Wladimiro Rodríguez Brito- radica en el hecho de que los precios del coste en los países tropicales son sensiblemente inferiores a los de Canarias, pues en ellos se trabaja con mano de obra barata y con recursos naturales abundantes, mientras que en las islas se ha producido un incremento en los costes de producción que, en especial por la escasez de recursos naturales, obliga a realizar cuantiosas inversiones en los suelos, en la extracción de agua, etcétera.
Los fundadores de los Sindicatos Agrícolas abrigaron la idea de formar una flota frutera propia que permitiese un tráfico sin intermediarios. En 1916, sus promotores fundaron en La Orotava la Naviera de Tenerife, que tuvo dos vapores: Punta Anaga y Punta Teno, adquiridos de segunda mano en Inglaterra. El mercado de exportación, en esa época, estaba limitado a Francia, Inglaterra, Alemania y Bélgica. La alegría de esta iniciativa duró poco, pues el vapor Punta Anaga se perdió en medio de una tempestad en Puerto de la Cruz y el vapor Punta Teno fue atacado por un submarino alemán el 29 de enero de 1917, cuando navegaba a unas 25 millas de Santa María de Ortigueira.
Esta etapa se corresponde con los años de intensa exportación frutera y bajo la contraseña de Otto Thoresen comenzaron a navegar los pequeños vapores Sancho y San Juan, a los que más tarde se unieron los de la Compañía Marítima Canaria -filial de la británica Elder & Fyffes-, que actuaban como “feeders” y transportaban los huacales de plátanos a los barcos fruteros que desde Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas zarpaban rumbo a Garston.
La Primera Guerra Mundial colapsó las exportaciones agrícolas de Canarias, el paro creció hasta cotas alarmantes y la válvula de escape de la emigración estaba cerrada por el conflicto. El periodista Hermenegildo Rodríguez Méndez analiza la época y escribe que “la falta de exportación de los frutos, especialmente plátanos y tomates, la carencia de tráfico en los puertos y el alza de los precios de consumo, colocan a Canarias al borde de la ruina. Una solución rápida puede estar en el fomento de las obras públicas, para que en ellas encuentren los trabajadores un medio de ganar un jornal, que si bien es insuficiente, por el alto coste de la vida, para que atiendan sus necesidades, podía evitar, no obstante, que cundan el hambre y la miseria”.
La guerra supuso también el amarre de los fruteros -algunos hicieron viajes a puertos africanos- y cuando se hizo sentir la reducción del tonelaje, entre los vapores vendidos a armadores peninsulares figuraban los vapores Sancho y San Juan. La crisis fue considerable, pues en 1918 la escasez del carbón se acentuó de tal modo en Canarias que los tres “correíllos” grandes de la Compañía de Vapores fueron fletados a una naviera peninsular.
Una nueva etapa se abrió cuando el 10 de febrero de 1921 arribó a Santa Cruz de Tenerife el vapor Sancho II, construido en astilleros de Suecia por encargo de Thoresen para dedicarlo al tráfico frutero entre las islas. En ese mismo año, Fred. Olsen adquirió la flota e intereses de Otto Thoresen y poco después se produjo la incorporación del Santa Úrsula, cuya construcción se había iniciado por encargo de sus anteriores propietarios y que habría de perderse el 28 de enero de 1932, después de un pavoroso incendio en la rada de Tazacorte.
De esta fecha data el despegue de la actividad naviera de Álvaro Rodríguez López, que adquirió la flota de la Compañía María Canaria -Santa Eulalia, Santa Elena, San Juan II, San Isidro, Sancho II, Santa Úrsula, etcétera- y es de destacar, asimismo, la presencia del armador Juan Padrón Saavedra, que se inició en el mundo naviero con los buques Boheme, Isla de La Gomera, Águila de Oro y otro barco fletado llamado Mari Eli.
En diciembre de 1928, el Sindicato Agrícola de Exportadores de Santa Cruz de Tenerife adquirió en Bilbao el vapor Consuelo de Huidobro, para cubrir el servicio frutero de cabotaje. Años más tarde fue adquirido por Trujillo Hermanos y con los buques Esperanto y San Carlos inició un servicio regular a Sidi-Ifni después de que dicho enclave fuese ocupado por las fuerzas del coronel Capaz. En 1948 lo adquirió Naviera Compostela y fue modernizado, reformado y rebautizado Río Sarela, nombre con el que, años más tarde, volvería a navegar en aguas de Canarias y así renacieron sus vínculos con La Palma.
En la década de los años treinta, los barcos mixtos de Yeoward fueron clientes asiduos del puerto de Santa Cruz de La Palma. Los consignaba Duque Martínez y mientras realizaban las operaciones portuarias, los pasajeros realizaban una excursión hasta el valle de Aridane y almorzaban en el teatro Monterrey, de El Paso, regresando a la capital palmera para bailar en el Teatro Circo de Marte hasta la hora de salida del barco.
Por entonces, Norddeustcher Lloyd atendía el servicio frutero con los buques Arucas y Orotava. Este último se encontraba en el puerto palmero el 20 de agosto de 1936 y a bordo se celebró un acto patriótico en el que participaron como figuras más destacadas el comandante militar de La Palma, Carmelo Llarena y Bravo de Laguna -quien había sustituido a Baltasar Gómez Navarro- y el capitán alemán Mueller. Se escucharon los acordes del himno nacional y se dieron ¡vivas! a España y a Alemania. En 1939 la citada compañía incorporó dos nuevas unidades al servicio frutero: Ems y Eider, que navegaron en el citado itinerario en unión de los citados Arucas y Orotava. (Juan Carlos Díaz Lorenzo, 2006)
1916. En El Palmar, Teror, Tamaránt (Gran Canaria) nace Pino Ojeda. Su marido muere al final de la Guerra Civil de los españoles. Después de ese trágico acontecimiento, se dedica a la poesía y la pintura. Sus primeros versos ven la luz en la publicación tinerfeña Mensaje. En 1952 funda la colección Alisios, hojas de poesía. Obras:
Niebla de sueño (1947), poesía. Como el fruto en el árbol (1954), poesía. La piedra sobre la colina (1964), poesía El alba en la espalda (1987), poesía. El salmo del rocío (1994), poesía.
1916. El plátano canario había sido pionero en introducirse en mercados europeos. Las expectativas de futuro del producto eran muy prometedoras. Hamburgo era uno de los grandes centros redistribuidores del Atlántico Norte con una gran influencia sobre el Báltico y los países escandinavos. El sector frutero canario era incapaz de satisfacer el incremento de la demanda de plátanos de Europa. Las consecuencias del bloqueo de los aliados y de la presencia de submarinos alemanes en aguas de la colonia canaria causó la caída de la economía de la colonia:
El precio del plátano bajó a una peseta por racimo.
Se generalizó la inseguridad en los negocios
Se puso de manifiesto la fragilidad de la economía canaria, dependiente en extremo del exterior.
Se experimentó una importante carencia de buques 
Alzas considerables en los fletes
No se aprovechó el espectacular crecimiento de la economía de la Metrópoli para paliar las dificultades de la colonia canaria.

1916. En El Palmar, Teror, Tamaránt (Gran Canaria) nace Pino Ojeda. Su marido muere al final de la Guerra Civil de los españoles. Después de ese trágico acontecimiento, se dedica a la poesía y la pintura. Sus primeros versos ven la luz en la publicación tinerfeña Mensaje. En 1952 funda la colección Alisios, hojas de poesía. Obras:
Niebla de sueño (1947), poesía. Como el fruto en el árbol (1954), poesía. La piedra sobre la colina (1964), poesía El alba en la espalda (1987), poesía. El salmo del rocío (1994), poesía.
1916. se produce una completa retirada de la navegación internacional en los puertos canarios debida al bloqueo de los submarinos alemanes de desastrosas consecuencias para la economía de la colonia. Sólo en 1953, después de una depresión de 40 años, el tráfico logró recuperar el valor de 1912.
1916. Fallece en Eguerew n Chinet  (La Laguna-Tenerife) el colono español establecido en  la isla y estudioso de la ancestral cultura canaria, Carlos Pizarroso Belmonte. Nacido en Cádiz en 1841. Era hijo del   actor dramático Antonio Pizarroso, de Jerez de la Frontera, y de Inés Belmonte, hija del  artista Blas Belmonte. Carlos Pizarroso fue uno de tantos españoles metidos a historiadores de Canarias, también poeta, novelista y filósofo. Es autor de la obra Los aborígenes de Canarias, que Miguel Maffiotte considera, en un trabajo publicado en Revista de Canarias, como uno de los trabajos más interesantes que se han escrito sobre este tema. Otro tanto opinó en la misma revista Rosendo García Ramos. Carlos Pizarroso era un caballero de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, licenciado en Derecho Civil y Canónico, académico profesor de la Matritense de Jurisprudencia y legislación, miembro del Gabinete Científico de Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife) y secretario de la Diputación provincial. Fue autor, por encargo del presidente de la Diputación provincial, Santiago de la Rosa León, de Breve reseña histórica, un opúsculo que sirvió de guía al rey español Alfonso XIII durante su visita  en 1906, a la colonia de Canarias. Esta publicación, que consta de 47 hojas, contiene muchas fotografías y reproduce grabados en madera del artista isleño Cirilo Romero (primer presidente de El Recreo). La otra gran obra de Pizarroso fue Anales de la Diputación Provincial de Canarias (2 tomos), una obra de cierto interés para la historia de las islas. Su gran pasión fue la filosofía, razón por la que publicó varios ensayos (Ultramontanismo, Sistemas de la Idea, Contra la corriente, etcétera). Católico por convicción fue defensor del nacionalcatolicismo, como queda patente en su ensayo Ultramontanismo. Carlos Pizarroso falleció en 1916, en Eguerew (La Laguna
1916 Febrero. El vapor Punta de Teno, de la naviera orotavense Tenerife, en su cuarto viaje a Europa es torpedeado y hundido por un submarino alemán que operaba en el Atlántico, ello a pesar de que la Metrópoli era neutral en aquella primera guerra mundial.
1916 10 de febrero
 La Información pública una serie de artículos de Manuel de Ossuna y Van den Heede en los que queda patente la visión regionalista de los secto­res conservadores isleños:

«El regionalismo mas que una idea política (...) es un sentimiento (...) de lo bello en la naturaleza y en las tradiciones y leyendas de esta tierra atlántica. (...) es el recuer­do de nuestras antiguas libertades; es la proclamación de los Adelantados de la región por el Cabildo y por el pueblo soberano; es la protesta de la Real Audiencia ante las intromisiones del poder ultramarino, (...).

El regionalismo en canarias está fundado en el parentesco étnico de los antiguos pobladores como los conquistadores, y en la rápida asimilación de la cultura española por los vencidos, que llegó a extinguir los primeros odios, llegándose a la fusión por la elevada política del primer adelantado Don Alonso Fernández de Lugo (...)».
1916 febrero 23.
El Westburn fue un vapor de casco metálico con dos cubiertas, dos mástiles, popa elíptica, de 34 habitáculos y con un tonelaje bajo cubierta de 3026 tm. Construido por Short Brothers de Pallion Astilleros en Sunderland, fue botado el 31 de agosto de 1893 y bautizado con el nombre de Westburn en la casa de los Westolls en Tunstall. Su nombre proviene de la unión de West (por las primeras letras de la palabra Westolls) y de Burn (por el comienzo del nombre de soltera de la señora Westolls).
Para que no fuera apresado, los alemanes hundieron el Westburn con todo el cargamento de carbón frente a la playa de Las Gaviotas desembarcando la tripulación alemana por la Playa de Las Teresitas.
Tras algunos años de navegación, el 28 de diciembre de 1916 zarpó de la ciudad más importante de Gales, Cardiff, con un cargamento de carbón mineral de 4000 tm, pero se vio forzado a entrar en Liverpool debido a una avería producida por un temporal el 4 de enero de 1916, permaneciendo en el astillero por reparaciones hasta el día 21 de enero del mismo año. Zarpó con tiempo agradable y despejado y todo fue bien hasta las 5 de la tarde del día 8 de febrero de 1916, fecha en la que este vapor avistó un extraño buque acercándose cuando se encontraba a 610 millas al NNE de Pernambuco (Recife, Brasil).
Al día siguiente el jefe de oficiales, Mr. George Wilkinson, volvió a divisar desde el puente el mismo buque de la tarde anterior, que no era otro que el crucero alemán camuflado SMS Moewe, el cual se aproximaba maniobrando hacia el Westburn situándose a 7 millas y a 4 grados a estribor. Una hora más tarde casi había oscurecido y el buque alemán comenzó a realizar señales luminosas de Morse, preguntando por el nombre del barco. Inmediatamente desde el puente el capitán del Westburn, Mr. A.T. Cambell, con su oficial respondió a dichas señales, identificándose como el jefe de un buque danés.

Una vez identificado, el buque fue autorizado por los alemanes a proseguir su travesía, pero -cuál fue su sorpresa- al cabo de unas horas, exactamente a las ocho menos cuarto, el buque alemán disparó unas salvas de aviso, obligándolos a detenerse. El capitán Campbell paró máquinas de inmediato y del crucero alemán partió una lancha hacia el barco. Subió a bordo del carbonero un oficial alemán que, después de hacer las preguntas habituales, obligó a la tripulación y oficiales del Westburn a arriar los botes y dirigirse al buque alemán. Sin embargo, el Westburn no fue hundido una vez desalojado ya que el comandante alemán tenía otra idea.
Al día siguiente se abarloó el Westburn al Moewe y se trasladó a todos los prisioneros ingleses, en total unos doscientos, que transportaba el buque alemán procedentes de los barcos que había capturado y hundido. Una vez transportados los prisioneros y con tripulación alemana pusieron rumbo al puerto de Santa Cruz de Tenerife, llegando el 22 de febrero de 1916. Al día siguiente todos los prisioneros fueron conducidos ante el cónsul británico. Ese mismo día se sacó el Westburn del puerto de Santa Cruz de Tenerife, bajo bandera alemana pero, al ser divisado un buque británico en las proximidades (el HMS Sutlej), para evitar que fuera apresado el Westburn los alemanes lo hundieron con todo el cargamento de carbón a una milla de la costa próxima a San Andrés el 23 de febrero de 1916, desembarcando la tripulación alemana por la Playa de Las Teresitas.
En los años 1942 y 1948 buzos profesionales rescataron el carbón, que sirvió para alimentar las calderas de una máquina de vapor que trabajaba en las canteras próximas a San Andrés.
A una milla frente a la Playa de las Gaviotas (Long 28º30,494´N Lat. 16º 0,294´W) y a unos treinta metros de profundidad descansa para siempre el Westburn. El único recuerdo que nos queda de esta historia son sus restos sumergidos y la campana de la iglesia del antiguo pueblo de pescadores de San Andrés.

1 comentario:

  1. Estimado Sr. García Rodríguez, muchas gracias por el blog, es magnífico. He estado buscando información sobre el embarcadero que aparece encabezando esta entrada y no consigo encontrar nada, le agradecería mucho que pudiera darme algunas referencias sobre éste. Mi objeto de estudio son este tipo de infraestructuras de embarque y no conocía nada sobre ésta, la cual parece bastante interesante. Mi nombre es Antonio L. Andivia Marchante y mi correo es aandivia@gmail.com Sin más, dándole las gracias de antemano, le mando un cordial saludo.

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