La Gaveta de Aguere
Eduardo Pedro García
viernes, 30 de octubre de 2015
Ritos y creencias de los antiguos canarios
Contaban su año llamado Acano por las lunaciones de veinte y nueve soles desde el día que aparecía nueva empezaban por el estío, cuando el sol entra en Cancer a veinte y uno de junio en adelante la primera conjunción, y por nueve días continuos hacían grandes bailes y convites, y casamientos habiendo cogido sus sementeras hacían rayas en tablas, pared o piedras; llamaban tara, y tarja aquella memoria de lo que significaba.
Decían que Acoran era Dios solo, eterno omnipotente, y le adoraban en idea juraban por Magec que es el sol; decían ser solo un demonio, que el solo padecía tormentos, y fuego eterno en las entrañas de la tierra, llamado Gaviot, a el alma tenían por inmortal hija de Magec, que padece afanes, congojas, angustias, sed, y hambre, y llévanles de comer a las sepulturas los maridos a las mujeres, y ellas a ellos a las fantasmas llaman Magios o hijos de Magec; llaman Tibicenes a las apariencias del demonio, que muchas, y frecuentes veces de día, y de noche en forma de perros lanudos.
Adorabanle en muchos sitios sagrados, y venerados así montes cuevas, bosques casas riscos, y juraban por ellos muy solemnemente, el mayor adoratorio donde hacían ritos era Almogaren de Jumiaga, que era una casa de piedra sobre un alto risco en Tirajana llamados Riscos Blancos, aun allí hay tres braseros de cantos grandes donde quemaban de todos frutos menos carne, y por el humo si iba derecho o ladeado hacían su aguero puestos sobre un paredón a modo de altar de grandes piedras, y enlosado lo alto del monte, y a quedado una como capilla, y sacarrones dentro todo de una gran cerca de piedras muy grandes, y es el risco el mas descollado de todos aquellos sitios estas casas o sitios de adoración las regaban con leche de cabras, que todo el año reservaban un ganado para esto señalado, había hombres que vivían en clausura, a modo de religión, vestían de pieles largos el ropón hasta el suelo, barruntaban lo porvenir y eran faycanes observaban algunas moralidades, y en corridos sabían de memoria las historias de sus antepasados, que entre ellos se quedaban contaban consejas de los montes claros de Atlante en África en metáforas de palomas águilas: estos eran maestros, que iban a enseñar muchachos a los lugares había nobles para nobles y villanos para enseñar lo que conviniese a los villanos; y si había niños hábiles los enviaban a Umiaga como la mayor universidad si no es que fuesen de fuerza y animo para la guerra porque esta era su primer instituto.
Otro adoratorio hay en término de Gáldar, que dura el nombre, que es el Risco de Tirma lleno de caseríos, y grandes cuevas a este iban las Maguadas en romería llevando vasos de leche para regar, y ramos en las manos, y de allí bajaban a el mar que esta cerca, y daban con ellos golpes en el agua pidiendo a Acoran socorro en sus necesidades, y ellos tenían fe en ser remediados: mas de dos leguas al rededor tenia este risco de sagrado para delincuentes así para ellos como para sus ganados, y así era muy habitado este sitio. Tomado de Eltambor.es
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