jueves, 11 de septiembre de 2014

Sodoma y Gomorra: A bote pronto.


Antes de ayer y ayer, diferentes amigos y compañeros, tuvieron la amabilidad de enviarme un enlace a un blog, donde al parecer un ex agente del CSID (Centro Superior de Información para la Defensa), “al parecer de Gran Canaria y auto declarado independentista”, denuncia una corrupción y depravación, de tal calibre entre las clases altas y dirigentes de Canarias, que salpica a todos los estamentos administrativos, institucionales y políticos, a todos los niveles, que nos da una imagen de “la élite político económica y administrativa” de Canarias, que la sitúa entre Sodoma y Gomorra y las colonias más sucias, donde la depravación, corrupción de menores y otros está al orden del día; Ya solo nos falta que al turismo de sexo, alcohol, sol y playa que tenemos, le sumemos la variante sexual de nuestros menores, tipo Tailandia y otros países.

Meditaba yo sobre este asunto, y no pude por menos que recordar el caso de “las niñas de Alcacer (Por Valencia o así queda eso), donde tanto los forenses como la Guardia Civil, llegaron a la conclusión, que el nivel de violencia, torturas, etc. que habían sufrido las pobres niñas, evidenciaba un nivel de sadismo exacerbado, y que para llevar a cabo aquellos execrables hechos, no solo se necesitaba una total carencia de sentimientos y humanidad, sino cierto tipo de “infraestructuras y medios” propios de gentes con “cierto poder, no solo adquisitivo..., y pertenecientes a ciertas clases sociales”, nada que ver con los que resultaron condenados, que en todo caso serían los sicarios encargados de “conseguir las menores y deshacerse de los cuerpos”. Al menos eso se dijo (Uno de los padres de las niñas y diversos forenses y expertos) entonces.
La mayor parte de la sociedad en general, o al menos una gran parte, valora y califica o valora (Bueno o Malo) a la gente, según los cargos que ocupan, el “apellido”, la situación socio económica que tiene, y en general, por la apariencia, considerando que los que ocupan las posiciones medias y altas están exentas de ciertos comportamientos, vicios, actitudes, etc., y que cuanto más bajas en el escalafón social, más reprobables y mayor cantidad de actitudes y comportamientos reprochables. Paradójicamente, esa misma gente sabe ciertamente que, “siendo buena persona, trabajando honradamente, como un cabrón 16 horas diarias, nunca saldrá de pobre y hacerse rico solo en algún sueño y si el cansancio no hace que se derrumbe sobre la cama y ni sueñe; Y que desconfía especialmente de quienes no tienen algún ¿vicio? Conocido, pues como deberán de ser que se preocupa tanto de que no se conozcan...” Sin embargo, ya digo que la vara de medir, influenciada por el “dinero y el poder” que se tenga, no es la misma para unos y otros. Yo no digo que unos comportamientos y actitudes execrables (Todos ellos), sean propios de unas “clases” o de otras, pero sí digo que esos crímenes son más fácilmente detectables y perseguidos si se pertenece a una u otra clase social, y que se es más cuidadoso con una que con las otras.
Y en cuanto a “la fuente” de tales informaciones, si cabe son todavía “aguas más profundas”. Veamos:
- El momento. En Cataluña se sabía lo de Puyol que ahora parece asombrar a todo el mundo. Tal es así que fue denunciado por Pascual Maragal (PSOE) y fue obligado a retractarse, y por algún periodista que fue condenado al ostracismo. Sin embargo, en plena crisis soberanista, a punto de celebrarse la Consulta Soberanista y ya en plena precampaña electoral, se destapa todo el asunto. En Canarias, en plena crisis petrolera y a punto de celebrarse una Encuesta Ciudadana, se destapa un asunto todavía más turbio y asqueroso. Bien es verdad que algunas cosas se venían denunciando desde algún medio de comunicación, pero no hasta fondo donde lo hace esta “fuente”.
- La “fuente”. Quiero dejar claro, que yo ni desmiento ni digo que sea verdad todo lo que en ese Blog se ha dicho, pero no puedo por menos que tener en cuenta algunos “detalles”. Los “agentes del CSID son espías”, aunque el término no sea muy reconocido o políticamente correcto”. Y el mundo del espionaje es el del disimulo, la mentira y la ocultación, por lo que solo el individuo sabe realmente “quién es y para quien trabaja”. También, que precisamente, los agentes o espías, se aprovechan de “esos vicios, actitudes o comportamientos personales o individuales”, para obtener información o apoyos necesarios (Para otras cosas) de esos individuos a los que han “trincado con las manos en la masa”. Hablando en plata, los extorsionan con la amenaza de hacer públicos determinados hechos y punto.
Lo que quiero expresar con estas reflexiones, son mis dudas al respecto. Que reitero lo dicho antes, “siendo buena persona, trabajando honradamente, como un cabrón 16 horas diarias, nunca saldrá de pobre y hacerse rico solo en algún sueño y si el cansancio no hace que se derrumbe sobre la cama y ni sueñe; Y que desconfía especialmente de quienes no tienen algún ¿vicio? Conocido, pues como deberán de ser que se preocupa tanto de que no se conozcan”, por lo tanto si a eso le añadimos nuestra situación colonial que nos sitúa por debajo de cualquier república bananera, y a la Historia del colonialismo me remito, es no solo posible, sino muy posible que “algo haya”. En cuanto a la presunta filiación independentista del autor de las revelaciones, confieso que no sé que me inquieta más, si que de verdad lo sea y haya engañado a sus superiores ocultando sus ideas, o que conociéndole el CSID le haya tenido en nómina (Yo no entro a valorar que trabajara en el CSID, o fuera policía o militar; Uno se tiene que ganar la vida para comer lo menos tres veces al día todos los días, ¿No? Y es el trabajo el que dignifica al humano y no al revés)
En fin, habrá que seguir atentamente el tema.
Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ait Anaga.

Septiembre de 2014.

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