jueves, 11 de julio de 2013

CAPITULO XIII-IV




FEMÉRIDES DE  LA NACIÓN CANARIA


EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

ÉPOCA COLONIAL: SIGLO XVI


DECADA 1581-1590


CAPITULO XIII-IV



Eduardo Pedro García Rodríguez



1583. Se suceden los ataques ingleses contra la colonia canaria. En este año, el Jefe de las Milicias de Abona, isla de Chinech (Tenerife), rechaza un ataque de piratas ingleses. 
1583. El mercader inglés Thomas Nichols, que arribó a Chinech (Tenerife) como factor en el comercio del azúcar y el vino, escribió una reseña titulada "Descripción de las Islas Afortunadas". Se publicó Londres en 1583 como parte de un libro de viajes. Comienza la explicación de Chinech (Tenerife) en la cima de la Isla que es, por supuesto, lo más llamativo para el visitante: "Esta isla tiene 17 leguas de largo, y la tierra es alta, de igual forma que la cumbre de los terrenos de cultivos en ciertas partes de Inglaterra; en medio de esta región se halla una montaña redonda llamada Pico de Teide, situada de este modo: La cumbre del Pico hasta lo alto en línea recta 15 leguas y más, que son 45 millas inglesas; de ella salen a menudo fuego y cenizas, y puede tener media milla de circuito. Dicha cumbre tiene la forma o un aspecto de un caldero. En dos millas alrededor de la cumbre sólo se hallan cenizas y piedra pómez; y por debajo de estas dos millas está la zona fría, cubierta de nieve todo el año". En su reseña, Nichols destaca los elementos que más van a intrigar a los científicos y naturalistas en los siglos siguientes, el Teide como volcán activo, su "extraordinaria" altura, la forma y la composición de Las Cañadas, la estratificación de la vegetación o las características de su clima. Del relato se deduce que habla de primera y destaca la ausencia de árboles en contraste con las zonas inferiores "más frías"; es una observación que se puede considerar como la primera que mención a la existencia de la inversión del alisio y del mar de nubes.
1583. El Obispo de la secta católica en Tamaránt  (Gran Canaria) ordena  el cierre de la ermita de San Nicolás por utilizarla como alojamiento los luteranos que recalaban en el puerto de La Aldea. A principios del siglo XVIII, dentro de un plan de fortificaciones de las costas canarias, el virrey gobernador general de las Islas propuso al criollo segundo marqués de Villanueva del Prado la construcción de un castillo en la costa de La Aldea, lo que no tuvo efecto por las pretensiones del marqués, a cambio de la obra, de obtener el título de Señor del lugar y desvincularse de la administración del Cabildo, de las milicias provinciales y de la propia jurisdicción de la Real Audiencia que quedaría como tribunal Superior.

1583 Enero.
Una flotilla al mando don Antonio, prior de Crato, se dirigió a las Canarias en enero de 1583 con el propósito de atacar a la Madera al regreso; pero siguiéndole la desgracia como fiel compañera un tempestad dispersó sus navíos, y tuvo que virar en redondo camino de Francia sin poder impedir que uno de los buques de la escuadra fuese a dar, malparado, en la isla de La Palma, donde fueron hechos sus hombres prisioneros.

Mientras tanto don Antonio, bajo la experta conducción del mariscal de campo Barda, hacía su entrada en Dax a fines de enero de 1583.

Por la misma fecha abandonaba el puerto de Garachico para dirigirse a la isla de La Palma a tomar declaración a los partidarios del prior de Crato, prisioneros, el gobernador Lázaro Moreno de León, quien sufriendo una fuerte tormenta en el mar tuvo que buscar refugio en San Sebastián de La Gomera el 27 de febrero de 1583. De esta manera, Moreno de León iba a ser testigo presencial del ataque de la flota franco- lusitana, que le había ido siguiendo 1os pasos por las aguas del Archipiélago.

En efecto, al día siguiente, 28 de febrero de 1583, divisose al amanecer desde las atalayas de la isla la escuadra enemiga, que se dirigía derecha al puerto, y no hubo tiempo sino el preciso para tocar alarma, concentrar las milicias con su artillería de campo y disponer la torre (ya reparada con su terraplén bajo conforme a los proyectos de el Fratin) para responder a la probab1e agresión con los certeros disparos de su artillería.

El conde de La Gomera, don Diego de Ayala y Rojas, tomó el mando de su pequeño ejército, y ayudado por dos de sus hijos, Gaspar de Castilla y Diego de Ayala Guzmán, y por el gobernador de Tenerife Lázaro Moreno, esperaron confiados la aproximación de los franceses.

A media mañana la escuadra de Saint-Pasteur-Serrada penetró en el puerto disparando sin cesar sus cañones, y situándose los navíos frente a la fortaleza estuvieron largo trecho combatiendo, con propósito evidente por parte de los invasores de acallar sus tiros para intentar sin tal peligro el desembarco. Durante más de una hora se cruzaron los disparos entre la tierra y el mar, logrando los artilleros isleños colocar certeros tiros en la popa de uno de los galeones con destrozo general perceptible desde tierra y muerte de muchos de sus hombres. El combate siguió por largo trecho de tiempo rudo y tenaz, coadyuvando en ofender al enemigo con la artillería de campo las compañías milicianas, acantonadas en la playa para impedir el desembarco. Los navíos siguieron sufriendo de esta manera los efectos del fuego de tierra, y quedaron "bien castigados" al decir del gobernador de Tenerife Moreno de León, quien no regatea tampoco elogios para el conde de La Gomera y sus hijos, los que "se batían muy bien haciendo [el conde] de artillero y de soldado y sus hijos en la marina con la gente de la tierra", y añadía el gobernador Moreno que él había "holgado mucho de hallarse presente" en el combate.

Los franco-lusitanos no se dieron por fracasados con estos reveses, sino que decidieron intentar el desembarco con las compañías de infantería del capitán Moro. Las lanchas se poblaron de arcabuceros y piqueros con morrión y coseletes; pero apenas se pudieron separar de los navíos, porque la granizada de balas que les enviaban desde tierra impedía todo avance a las lanchas.

En vista de ello sus capitanes Saint-Pasteur y Serrada ordenaron el reembarque de la infantería, y después de cambiar otros disparos con tierra alzaron velas los navíos y zarparon con dirección sudoeste costeando la isla.

La flota se detuvo entonces frente a la playa de Santiago, donde desembarcó sin contradicción un piquete de arcabuceros al mando de Moro, que profanaron una ermita situada en dicho valle de Santiago y quemaron algunos caseríos.

Enterado el conde de La Gomera por los espías que seguían a caballo a la flota del desembarco, dispuso la inmediata partida de una compañía de milicias con su capitán Baltasar Sánchez, quienes escaramuzaron con los invasores, logrando dar muerte a varios de ellos y coger prisionero a uno que resultó ser inglés.

Reembarcados los franceses, la flota volvió a alzar velas contorneando La Gomera hacia noroeste. A la mañana siguiente se encontraban entre esta última isla y la de La Palma, y en la ruta tropezaron dos navíos que acababan de partir de Santa Cruz con cargamento para las Indias a los que rindieron y cautivaron.

Mientras la flota combinada franco-lusitana proseguía su travesía hacia las islas de Cabo Verde, la de La Gomera se dió prisa en poner en conocimiento del Rey el triunfo de sus armas, y tras de hacer pública "Información" de estos hechos ante el escribano Diego Hernández Vaca el 1 de marzo de 1583, la transmitió a la corte el día 5 del mismo mes el conde La Gomera con un oficio que firmaban él y el gobernador de Tenerife Lázaro Moreno de León. Optimista el conde con su triunfo, todavía se atrevió a escribir en el mismo sentido el 12 de marzo de 1583 al secretario Juan Delgado, y menos respetuoso con. éste que con el Rey se atrevió a interesarlo en su favor por tales méritos y constantes peligros, pidiéndole "protección y mercedes". El rey Felipe II contestó tanto al conde de La Gomera como a Lázaro Moreno de León con sendas cartas escritas el 6 de agosto de 1583, agradeciéndoles en los mismos términos el triunfo logrado y la brillante defensa de la isla y animándoles a seguir por el mismo camino en su servicio y en el de España. (En: A. Rumeu de Armas, 1991)

1583 Febrero.
La ocupación de las islas Azores, mucho más costosa y difícil por el apoyo que a la resistencia prestaron los franceses, merece que nos detengamos en estudiarla, porque había de tener como conscuencia para la isla de La Gomera el ataque de la flota franco lusitana de Bernard de Saint-Pasteur y Manuel Serrada en febrero de 1583.

De todas las posesiones lusitanas en África y Asia sólo se habían resistido eficazmente a aceptar la soberanía de don Felipe I de Portugal las islas Azores o Terceras, prevenidas por Cipriano de Figueredo, su gobernador, que era partidario ardiente de don Antonio, prior de Crato. Confiaba Figueredo, lo mismo que su amo, en el poder de las reinas de Francia e Inglaterra, que por conducto de agentes secretos ofrecían acudir con suficientes elementos a la defensa del archipiélago.

Catalina de Médicis había tomado la iniciativa, celosa del engrandecimiento. de la Casa de Austria, encargando al embajador francés en Londres que insinuara en aquella corte el peligro que a Europa traería el gran poder de don Felipe. Isabel de Inglaterra conocía bien los móviles que impulsaban a la italiana, pero la convenía aprovecharse de su disposición perjudicando los progresos del caudillo del catolicismo, su perpetuo antagonísta.

De esta manera en ambos pueblos fué recibido el pretendiente don Antonio con tratamiento de rey de Portugal, disputándose ingleses y franceses el atenderle, mientras autorizado para alistar una escuadra entraban a su servicio Hawkins, Drake, Frobisher, los condes de Leicester, Oxford, Pembroke, Warvich, .etc.

La campaña se concebía tomando como punto de apoyo las islas Azores para interceptar desde ellas las famosas flotas de la plata, con las que el rey de España atendía al sostenimiento de sus formidables ejércitos. (En: A. Rumeu de Armas, 1991)

1583 Febrero 27.
El Gobernador Lázaro Moreno de León había salido de Garachico para dirigirse a La Palma, y al sufrir una tormenta en el mar se  refugió en San Sebastián de la Gomera el 27 de Febrero de 1583.

El 28 divisó la escuadra lusitana al frente de la cual iban los capitanes Bernard de Saint-Pasteur, francés, y Manuel Serrada, lusitano: llevaba cinco compañías de Infantería al mando del capitán Moro: penetró en el puerto donde fueron recibidos con violento fuego por parte de los gomeros: intentaron desembarcar su Infantería que asimismo fue rechazada y, por fin, se marcharon en dirección a las isla de Cabo Verde.


1583  Marzo 23., sábado. Valle de Güímar. [s.f:]

Hernando de Alarcón Betancor, morador en el valle y heredamiento de Güímar, vecino de Tenerife, dice que entre él y el capitán Francisco de Valcarcel, alférez de esta isla, han habido muchos dares y tomares, de manera que conviene saber: un siervo de Hernando llamado Juan Sineo, negro, de edad de 34 años, habido en buena guerra, sano de sus miembros y sin enfermedad encubierta y descubierta, de buenas costumbres y fiel, libre de censo y tributo, ni obligación ni hipoteca... [ roto] .Hecha en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar.- Tgos. Alonso de Valdés, Juan López, Juan ...[ roto ].- Firma: Hernando de Alarcón. Derechos, tres reales de buena moneda. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Marzo 26., sábado. Valle de Güímar. [ s.f:]

Juan Delgado, natural, morador en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecino, declara que su hermana Ana Delgada, viuda, mujer que fue de Pablo Pérez, otorgó su testamento ante Benítez Suazo, escribano público, dejando como heredero a Pedro Delgado, su hermano, en 7 de noviembre de 1582. Entre sus mandas hay una que dice que quiere ser enterrada en el monasterio y convento de Ntra. Sra. de Candelaria.

Pedro, en febrero de 1583, cedió a Juan dicho beneficio.

Por la presente carta Juan Delgado reconoce que se deben de limosnas al convento 7 reales y medio, asimismo declara que el convento le debe 21 doblas y media. Ahora otorga poder a Alonso Rodríguez de Güímar, para que cobre ese importe deducidas las 7 doblas y media. Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar, ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M.- T gos. Juan Delgado, Pedro de Alarcón Betancor y Diego de Alarcón Betancor, vecs. y estantes. Firma: por no saber, Pedro de Alarcón Betancor. Derechos, treinta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Marzo 26.,  sábado. Valle de Güímar. [ s.f:]

Juan Gaspar, el viejo, natural, morador en el valle y heredamiento de Güímar, vecino, hijo legítimo de Alonso González, difunto.

Por la presente otorga todo su poder libre, lleno y cumplido a Baltasar Delgadillo, procurador de causas, vecino de la Orotava, ausente, para representarlo ante jueces, oidores y cualquier justicia eclesiástica o seglar, así como para cobrar cualquier mrs., pan, ganados que le fueran debidos por contratos albalaes y cuentas corrientes. Hecha en el valle y heredamiento de Güímar.- Tgos. Alonso Rodríguez, Juan Delgado y Pedro de Alarcón Betancor. Firma: por no saber el otorgante, Pedro de Alarcón Betancor. Derechos, veinte mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Marzo 29.,  martes.  San Juan de Güímar. [ s.f:]

Marcial Fariña, vecino de esta isla de Tenerife, morador en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, dice que se ha concertado con Agueda Pérez, viuda, en razón de un censo y tributo que Arguenta de Franquis y Hernando de Alarcón arrendaron a su marido Pedro González; acequiero, de una fanega de tierra de medida de cordel.. que linda por una parte con el cercado del Tanque de Abajo, a mano izquierda como se va a Ntra. Sra. de Candelaria y por arriba con un cercado de Francisco de Alarcón. La fanega y media la tomó Pedro por la banda de arriba de los canales que pasan por el barranco de Guaza, entre las tierras de Francisco de Alarcón y las Sabinas. Asimismo en dicho censo caben cuatro dulas de agua que los dichos Arguenta y Hernando le habían de dar en cada año, según escritura que se otorgó ante el presente escribano en 17 de junio de 1578. Ahora Pedro González ha fallecido y Agueda Pérez su mujer cede y traspasa a Marcial Fariña el derecho que tiene a las dichas tierras. Marcial por la presente reconoce el tributo que se paga de la tercia parte de lo se cogiera en dichas tierras.- T gos. Juan Delgado, Pedro de Alarcón Beltrán y Alonso Rodríguez.- Firma: Pedro de Alarcón Beltrán, por no saber el otorgante. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583   Abril 2., sábado. San Juan de Güímar. [ s.f]

Hernando de Alarcón Betancor, vecino de esta isla, morador en Güímar, dice que Arguenta de Franquis, su madre, le otorgó poder ante el presente escribano en 2 de octubre de 1575. Por la presente este poder lo sustituye para todos los casos y cosas en dicha escritura referidas en Martín de Alarcón Beltrán, Baltasar Delgadillo y Marcos González, natural de Tenerife. Otorgada en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar.- Tgos. Alonso Rodríguez, Gonzalo de Yanes y Francisco Rodríguez, trabajador.- Firma: Hernando de Alarcón. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583 Abril 16.
Escribió Alvaro de Bazan desde Lisboa al cibió el conde de Lanzarote, quien a la sansón se encontraba en en la isla de la Madera, dando aviso en que le comunicaba cómo se habían recibido noticias en la capital lusitana de que en Argel se aprestaban seis galeras con designio de saquear las Islas Canarias. Don Alvaro de Bazán le anunciaba su propósito de salir "con mucha brevedad", recomendándole de paso la conveniencia de prevenir por su medio a las distintas islas del Archipiélago canario para que estuviesen sobre aviso.

Enterado el monarca español de este peligro para la colonia y de las circunstancias particulares por las que atravesaba la de Lanzarote, falta de 1a presencia y dirección de su señor don Agustín de Herrera y Rojas, dispuso reforzarla en sus medios defensivos, y con este fin dió orden, el 24 de abril de 1583, a su capitán general de Andalucía, duque de Medina Sidonia, para que dispusiese el urgente envío a la misma de veinticinco hombres de guarnición, al mando de un cabo práctico en las cosas de la guerra.

Pero ni en ese año de 1583 ni en el de 1585, que también se significó por los avisos de posibles incursiones berberiscas, ocurrió nada de particular por mano de los mismos en las distintas islas del Archipiélago.

En cambio el siguiente de 1586 sería testigo de una de las más feroces incursiones del siglo XVI: la del famoso corsario argelino Morato Arráez, que devastó la isla de Lanzarote con singular encono y saña.

La personalidad de Morato Arráez (también llamado Morath o Amurad) es tan relevante dentro de la historia general de la piratería, y en particular de la mediterránea, que merece los honores de un breve oomentario biográfico. Tres fueron los piratas del siglo XVI que usaron igual denominación: Morato Arráez, "Maltrapillo", renegado español; Morato Arráez, "el Pequeño", renegado griego, y Morato Arráez, "el Grande" (como le llama el padre Haedo en su Topografía e Historia de Argel), renegado albanés, que fué quien atacó Lanzarote en 1586. La fama de las hazañas de este último le dieron tal celebridad en la Península Ibérica que Lope de Vega, Cervantes, Vicente Espinel, Jerónimo de Alcalá, Castillo Solórzano y Quevedo hicieron mención de ellas en sus comedias y novelas.

Había nacido Morato Arráez en Albania en el seno de una familia de cristianos, a la que abandonó a los doce años, impulsado por su espíritu aventurero y su afición por el mar.

Aprendió el manejo de las armas, siendo niño, a las órdenes de un famoso corsario argelino, Kara.-Ali (El Caraxali del padre Haedo), y se formó en la famosa escuela de Kheyr-ed-din (Barbarroja) y de su teniente Ochiali.

Combatió con la escuadra otomana en el sitio de Malta en 1565; pero después de aquel desastre se cansó de la monotonía del servicio, decidiendo desertar para buscar fortuna por su cuenta en uno de los navíos de su jefe. Sus primeras andanzas no fueron coronadas por la fortuna, regresando a Argel destrozado para oír entonces las imprecaciones de su amo, Kara-Ali, indignado por su proceder.

Morato Arráez supo vencer el primer desaliento, lanzándose a la mar como pudo para no separarse ya de la fortuna, su fiel compañera. Golpe tras golpe fueron cayendo en sus garras desde entonces los navíos cristianos, repletos de cautivos, siendo una de sus más notables hazañas la que llevó a cabo en 1578 apresando la galera Salntangel en la que regresaba a España el capitán general de Sicilia, duque de Terranova.

Pero todavía coronaría su carrera en 1580, llevando a cabo una empresa que le dió una celebridad pareja a la de Drake, en la cúspide de su fama después de la circunnavegación del mundo. En ese año se hallaban apostadas en Januti, puerto de la Toscana, dos magníficas galeras del Papa, cuando divisándolas el pirata se vió invadido por el impetuoso deseo de asaltarlas no obstante la pobreza de sus medios, pues apenas contaba con dos humildes galeotas. Para ello se confabuló con otros piratas argelinos, y poniendo más osadía y astucia en la empresa que verdadera fuerza, logró penetrar en el puerto con tanto sigilo que apenas tuvieron tiempo de echarse al agua sus más despiertos tripulantes. De esta manera pudo el pirata hacer su entrada triunfal en Argel llevando a remolque tan maravillosa presa, y más aún despertar el asombro de sus moradores con el reparto entre Sus hombres del cuantioso tesoro que conducían las galeras pontificias.

Al año siguiente, 1581, Morato Arráez no se conformó con saquear las costas mediterráneas, sino que repasando el estrecho de Gibraltar logró apoderarse frente a Lagos, en Portugal, de varios navíos en ruta. Es probable también que el aviso de don Alvaro de Bazán a las Canarias en 1583 este relacionado con alguna otra incursión de Morato por aguas portuguesas en dicho año. (En: A. Rumeu de Armas, 1991)

1583   Abril 19., martes.  San Juan de Güímar. [ s.f]

Francisco de Alarcón, morador en el valle de Güímar, vecino, por la presente da a tributo perpetuo a Rodrigo Hernández, canario, un solar cerca del Tanque de Abajo de 40 pies de largo donde hay una casa pajiza de piedra seca. El dicho solar le cupo en la partición de los bienes que quedaron de su padre Pedro de Alarcón. El tiempo del arrendamiento es de nueve años,Rodrigo Hernández, le tiene que dar de renta 400 mrs. en dineros de contado, pagados en esta isla por el día de San Juan de junio de cada año. Rodrigo tiene que mantener el dicho solar y casa pajiza bien reparada y no podrá traspasar el arrendamiento sólo a persona llana y abonada y no lo hará sin licencia de Francisco y en el caso que él no lo quisiera, le tiene que pagar la décima.- Tgos. Alonso Rodríguez, Juan de Santa Cruz y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: Francisco de Alarcón. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Abril  21., jueves.  San Juan de Güímar. [s.f]

Gaspar González, cura beneficiado de San Juan de Güímar que es en esta isla de Tenerife, estando sano del cuerpo y de la voluntad, otorga su testamento, en la forma y manera siguiente:

Primeramente manda su ánima a Dios que la crió y redimió y su cuerpo ala tierra de donde fue hecho, a ella sea reducido. Manda en el caso que falleciera en el pueblo de la Candelaria que su cuerpo sea sepultado en la iglesia de Santa Ana y siendo el caso que esto suceda en Güímar sea enterrado en la iglesia de San Juan de Güímar, en la sepultura que pareciere a sus albaceas. Manda que el día de su enterramiento se diga una misa cantada de cuerpo presente en la iglesia de Santa Ana y más una misa rezada de réquiem, ofrendada de pan y vino a disposición de sus albaceas. Manda que se digan las nueve misas de los nueve días y más las misas de cabo de año, ofrendada de pan y vino a disposición de sus albaceas. Nombra por albaceas a Melchor Páez, vecino de Arafo ya su hermano Melchor González, a los cuales da poder cumplido para que hagan cumplir las mandas de este testamento. Nombra heredero a Melchor González, su hermano. T gos. Francisco de Alarcón Betancor, Marcial Fariña y fray Jerónimo de Castro, vecs. y estantes.- Firma: Gaspar González. Derechos, gratis. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Abril 21., jueves.  San Juan de Güímar. [ s.f ]

Gaspar González, cura presbítero, beneficiado de la iglesia de San Juan de Güímar, en esta isla de Tenerife, Marcial Fariña, Magros Martín, Blas Hernández, Diego Afonso, Francisco González, Diego de Rojas, Lope Báez, maestre de azúcar, Juan Francés, Francisco de Campos y Gonzalo de Yanes vecinos de San Juan de Güímar, por esta carta otorgan poder al procurador de causas Baltasar Delgadillo y a fray Jerónimo de Castro, de la orden de San Agustín para que soliciten del señor Lázaro Moreno de León, gobernador y justicia mayor de Tenerife y de la de San Miguel de la Palma y Capitán General, que prohiba la libre circulación de personas en Candelaria y Güímar porque nunca ha habido allí ninguna enfermedad contagiosa, peligrosa o pegajosa y no sucedido hasta ahora causa alguna, y el resto de la isla sufre de pestilencia.

El agustino fray Jerónimo de Castro lleva residiendo en el valle 10 meses poco más o menos administrando sacramentos y Baltasar Delgadillo, reside en la Orotava.- Tgos. Francisco de Alarcón Betancor, Pedro de Alarcón Betancor y Alonso Ximénez. Ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M.- Firman: Gaspar González -Lope Báez -Francisco González, Lope Báez, Juan Francés, Francisco de Campos, Gonzalo de Chávez, BIas Hernández y Pedro de Alarcón Beltrán. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Abril 28.,  jueves.  San Juan de Güímar. [s.f.]

Pedro Martín, vecino del pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, que es en esta isla de Tenerife, por esta carta otorga poder cumplido, lleno y bastante a Baltasar Delgadillo, procurador de causas, vecino de La Orotava, para que pueda representarlo en causas civiles y criminales que tiene o pudiere tener, contra cualquier personas que tengan contra él mandamientos o acusaciones y para que pueda acudir a los tribunales y seguir causas judiciales y extrajudiciales, otorgada en el pueblo de San Juan de Güímar, en esta isla de Tenerife.- Tgos. Juan Alonso, Luís Galván y Juan de Avila, vecs. y estantes.- Firma: Pedro Martín. Derechos., veinte mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Abril 30.,  sábado. San Juan de Güímar. [s.f]

Gaspar González, cura beneficiado de San Juan de Güímar, que es en esta isla de Tenerife. Por la presente carta da poder libre y cumplido, lleno y bastante a Melchor González, su hermano, para representar a su persona y especialmente para vender un caballo suyo de unos cuatro años más o menos, bueno y sin tachas por el precio que se convenga y representar y cobrar y dar carta de pago y sea tan firme como si él la diera. Tgos. Matías Hernández y Luis Galván, vecs. y estantes.- Firma: Gaspar González.
Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583 Junio 12., domingo.  Valle de Güímar. {s.f]

Juan Francés, morador en el valle y heredamiento de Güímar, vecino, como principal deudor y Luís Horosco como fiador, por la presente se obligan apagar a Baltasar Marrero 15.000 mrs. de esta moneda de Canaria, en razón de dos bueyes nombrados «Naranjo» y «Tostado» que el dicho Baltasar le vendió a Juan Francés y él los recibió, apagar en el mes de junio de 1584. Juan Francés hipoteca los dichos bueyes.- Tgos. Alonso Rodríguez, Juan Gaspar y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: Juan Francés. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Junio 20., lunes.  San Juan de Güímar. [ s.f]

Rodrigo de Valdés, estante en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar,dice que recibió aviso que Diego de Valdés, su hijo, vecino  de las Indias del Mar Océano de S.M., le había mandado unos dineros a través de Luís de León, vecino de Canaria, por esta carta da poder a Gaspar de Betancor, vecino de Canaria, para que cobre del dicho Luís de León los susodichos dineros.- Tgos. Alonso Rodríguez, Rodrigo Hernández, canario y Diego de Alarcón Beltrán.- Firma: Rodrigo de Valdés. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583 Junio 20., lunes.  Valle de Güímar. [ s..f]

Sebastián Hernández, natural, morador en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, da poder a Agustín Hernández, su hermano
legítimo para vender todas sus tierras limpias y montuosas, asimismo para vender sus colmenas, ganados ovejunos, cabrunos y vacas, bueyes, puercos, asnos, caballos, yeguas y bestias mulares.- Tgos. Luís Galván, Alonso Rodríguez y Marcos González, natural, vecs. y estantes.- Firma: Sebastián Hernández. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Junio 29., miércoles.  San Juan de Güímar. [s.f.]

Bárbola Pérez, viuda, moradora en el valle y heredamiento de Güímar, mujer que fue de Juan Hernández. Dice que el 23 de junio pasado, falleció su yerno Francisco Hernández de Sepúlveda sin haber hecho testamento, el cual fue casado con Gaspara Hernández,
su hija ya también fallecida, del dicho matrimonio quedó un hijo llamado Sebastián de edad de nueve años, poco más o menos. Esta información se hizo ante Marcos González, alguacil, como sustituto del alcalde Martín Rodríguez, donde se confirmó que a ella, como abuela del menor, le corresponde la tutela, cura y administración de los bienes del menor y fueron testigos Lope Báez, maestre de azúcar de 70 años de edad, Baltasar Marrero y Hernando de Baute de 44 años. Por la presente da poder a Juan Fernández, vecino de Arico, Baltasar Delgadillo, vecino de la Orotava, procurador de causas, a Juan Navarro, Luís Galván y Antonio Díaz, para representarla y reclamar los bienes del menor Sebastián.- Tgos. Agustín Rodríguez, Juan Albertos y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: por no saber la otorgante, Pedro de Alarcón Beltrán. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Julio 1., lunes.  Valle de Güímar. [ s.f.]

Carta de poder de Antonio Rodríguez de Güímar, morador en el valle y heredamiento a Baltasar Delgadillo, morador en la Orotava, procurador de causas, para que en su nombre pueda presentar demandas ante jueces y justicias, y representarlo en pleitos que espera tener. Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar, ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M.- T gos. Marcos González, alguacil, Pedro Mártin Marrero y Pedro de Alarcón Beltrán. Firma: Antonio Rodríguez. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)

1583  Julio 5., viernes.  Valle de Güímar. [ s.f.]

Juan Gómez, mallorquín, morador en el valle y heredamiento de Güímar, vecino da poder a Bernaldino de Madrigal, a Diego Riquel, a Alonso López y a Baltasar Maldonado para representarlo en pleitos y demandas que tiene y espera tener. Otorgado en el valle y heredamiento de Güímar ante Sancho de Urtarte, esc. de S.M.- Tgos. Antonio Rodriguez, Alonso Rodriguez y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: Joan Mayorquin. Derechos, cuarenta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)


1583  Julio 5., viernes.  San Juan de Güímar. [ s.f.]

Juana de Carminates, viuda de Gregorio de Perdomo, moradora en el heredamiento de Güímar, dice que hace tiempo dio a censo y tributo perpetuo a Juan Sánchez, labrador, vecino de San Cristóbal, unas casas cubiertas de teja con su corral, cocina y horno, que lindan por una parte con la ermita de San Cristóbal, por la otra parte con casas dé Alonso Hernández y por otra con un corral de Bartolomé Hernández y la escritura pasó ante Francisco Márquez, escribano público. El total de lo que debe es 3.500 mrs. Por la presente da poder a Amador González, sombrerero, su yerno, para que cobre de la nuera de Juan Sánchez lo que debe.- Tgos. Alonso Rodríguez, Hernando de Alarcón, el mozo y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: Pedro de Alarcón por no  saber la otorgante.
Derechos, cuarenta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)


1583 Julio 27., miércoles.  Valle de Güímar. [s.f]

Francisco de Campos, morador en el valle y heredamiento de Güímar, dice que está casado con María Martín y al presente hacen vida maridable en una casa que heredó como hija legítima de Magros Martín y de su mujer Ana Díaz, sus suegros. Ahora la dicha Ana ha fallecido y a Francisco como marido de María Martín le pertenecen los bienes que dejó Ana Díaz y que están en poder de Magros Martín. Por esta carta otorga poder a su padre Juan de Campos, para que en su nombre reclame y cobre de Magros Martín, los dichos bienes.-Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar.- Tgos. Tristán Báez, Alonso Rodríguez, Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: Francisco de Campos. Derechos. cuarenta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)


1583  Julio 27., miércoles. Valle de Güímar. [ s.f]

Rodrigo Hernández, natural de esta isla de Tenerife, morador en el valle y heredamiento de Güímar, vecino, otorga poder a su hijo Agustín Rodríguez, para que pueda presentar ante jueces y oidores en su nombre demandas y pueda cobrar cualquier mrs., pan, trigo,
cebada y ganados. Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar.- Tgos. Pedro Rodríguez, hijo de Pedro Hernández, capitán, Gonzalo de Yanes y Pedro de Alarcón Beltrán, que firma por no saber el otorgante. Derechos, cuarenta mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)


1583  Julio 29., viernes. Valle de Güímar. [ s.f]

Gaspar Rodríguez, trabajador, morador en el valle y heredamiento de Güímar, por la presente da poder a Juan de Campos, vecino, para que lo represente ante jueces y justicias y cobrar cualquier mrs., pan, trigo, ganados y otras cosas que le deban por albalaes o cuentas corrientes. Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar.- Tgos. Marcos González, alguacil, Francisco de Rojas, mulato y Pedro de Alarcón Beltrán.- Firma: por no saber, Pedro de Alarcón. Derechos, un real. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)


1583  Julio 29., viernes.  Valle de Güímar. [ s.f]

Marcos González y Catalina Gaspar, hijos de Alonso González, morador que fue en Tijoco en Tenerife, vecino del pueblo de Garachico, dicen que el dicho Alonso González, su padre, viudo, marido de María de Regla, madre de los otorgantes, ante el escribano de Garachico, Juan de Gordejuela, hizo escritura de venta de unas tierras en dicho pueblo a Antonio Hernández, que dicen mercader, morador en Icod de los Trigos.

La dicha venta es de un pedazo de tierra de 18 020 fanegadas, que lindan con el camino que va a Adeje por las medianías de la parte de abajo, por arriba con tierras de Juan Martín, vecino de lcod de los Vinos, por otra parte con el barranco de Tijoco, por otra parte con tierras de los herederos de Andrés Llerena, con un censo redimible alquitar de 30 doblas. Por la presente los dichos Marcos y Catalina hacen ratificación de dicha venta. Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar.- Tgos. Juan Gaspar, el viejo, Francisco García, hijo de Clara García y Pedro de Alarcón Betancor.- Firma: por no saber, Pedro de Alarcón Betancor. Derechos, ochenta y dos mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000)


1583 Septiembre 27., miércoles.  Valle de Güímar. [ s.f.]

Pedro Delgado, natural, morador en Abona, en las tierras dejadas por Gaspar Fernández en Icor, en nombre de Luís de Morales, heredero de María Delgada, su mujer, difunta, hermana de Pedro, en virtud del testamento y poder que tiene, vende a Juan Rodríguez,
natural, marido de Agueda Pérez, hermana de Pedro, unas tierras que habían sido de María Delgada sitas en el Melozar, en Güímar y otras tierras del propio Pedro que recibieron en herencia de María Gaspar, su madre y de Pedro Delgado, su padre, difuntos. Las dichas tierras lindan por una parte de hacia Güímar con el barranco de Abapo, por la parte de abajo con tierras de Rodrigo Fernádez, canario, por una  parte hacia Arafo con tierras de los herederos de Diego de Torres y por la parte de arriba con tierras, de los herederos de Pedro de Alarcón. El precio es de 15.000 mrs., de 1os que se dan por contentos.- Otorgada en el valle y heredamiento de Güímar, ante Sancho de Uttarte, esc. de S.M.- Tgos. Pedro de Alárcón Betancor, Juan Delgado y Alonso Rodríguez.- Firma: por no saber, Pedro de Alarcón Betancor. Derechos, ochenta y dos mrs. (Miguel A. Gómez Gómez, 2000).

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