viernes, 11 de octubre de 2013

CAPITULO XXXVII-II





EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1761-1770 

CAPITULO XXXVII-II




Eduardo Pedro García Rodríguez

1761 Noviembre 11.
En  Cabildo  gral  de  XI  de  Noviembre  de  este  año  se  eligio  para  Castellano  del  Castillo  pral.  á  D.n  Christoval  del  Hoyo  Marq.s  de  la  Villa  de  Sn  Andres,  i  Visconde  de Buen  -  passo,  i  para  el  de  Sn  Juan  Al  Cap.  Dn  Antonio   Thomas  de  Castro;  pero,  habiendo  pensado  dho  Marq.s  en  renunciar,  lo  escribin  assi  Exr.mo  Sor  Comand.te  gral. Dn  Pedro  Moreno,  i  aunque  despues  vario  de  dictamen  de  renunciarlo,  dho.  Comand.  te  no  quiso  admitirlo,  i  dexó  en  él  al  Then.te  Cor.  D.”  Roberto  de  la  Hanty,  que  le  havia  obsequiado  en  su  Recebim.to

Es  lo  que  me  ha  parecido  notár  de  este  año  de 1761,  en  el  que  ha  havido  una  cosecha  muy  escasa  de  Trigo,  i  otras  Mieses;  por  lo  que  se  estan  haziendo  preparativos  para  traer  trigo  del  Norte  con  caudal  del  Posito,  i  de  Otros  Particulares.  Mi  salud  ha  sido  buena,  no  obstante  que  me  han  molestado  algunos  dolores  de  Muelas,  por  lo  que  en  13  de  Enero  me  hize  sacar  una  á  hierro,  i  a  otras  he  hecho  lo  bastante  paraque  se  me  rompan  i  caigan,  i  he  comenzado  á  tomár  algunos  polvos  de  Tabaco. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)

1761 Noviembre 25.

Murio  en  esta  Ciudad  de La Laguna Dn  Bentura  de  Salazar  i  Frias  Conde  del  Valle  de  Salazar  hijo  de  Dn  Christoval  de  Salazar  i  Frias  Conde  del  Valle  de  Salazar,  i  de  su  legitima  Muger  Dña  Juana  de  Valcarcel.  Fue  algunos años castellanos del Castillo pral.  de  Sn  Christoval:  deja  dos  hijos  uno  Dn  Antonio,  que  sucede  en  el Titulo,  i  otro  Dn  Martin  (1).  Enterraronle  en  la  Capilla  de  Jesus  Nazareno  del  Convento  de  Sn  Agustin,  de  que  era  Patrono,  i  se  le  hizieron  los  acostumbrados  Oficios  funebres. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1761)

1762. Entra en la historia colonial Taxo actual municipio de Valle Santiago, isla Chinech (Tenerife) un guanche alzado. personaje legendario, Pedro Correa, un pastor de Las Manchas que se enfrentó al Señor del Valle, don Fernando Alonso del Hoyo Solórzano, por dar amparo en su casa  al cura del valle de Santiago José Antonio de León Ferrer, en su apresurada huida hacia Guía de Isora, al temer por su vida.





1762. La ruptura de relaciones de España con la Gran Bretaña en 1762 evidenció la superioridad naval británica, con notable repercusión en las relaciones comerciales de Canarias. De los puertos insulares se ausentaron las banderas extranjeras comenzando a escasear los productos que los ingleses aportaban, y cesando la exportación de vino de la tierra. Para colmo, en la toma de la Habana por los ingleses se perdieron cuatro navíos de las Islas Canarias cargados de mercancías, a los que había que añadir cuatro tartanas que realizaban el tráfico con Cádiz (España) capturadas también por los ingleses

1762. El respeto que imponía los cañones de los castillos. Impedían en ocasiones a los corsarios que azotaban el tráfico entre islas el acercarse demasiado al puerto. Durante la guerra entre ingleses y españoles de 1762-63, los canarios perdimos menos por los ataques directos, que indirectamente, en la toma de La Habana (1762), se perdieron 4 navíos canarios y varios más fueron apresados en el tornaviaje, en el mismo año, un corsario persiguió a una embarcación española hasta que ésta logró ponerse al abrigo y amparo de la artillería del fuerte de San Cristóbal en Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife).

1762.  En Hipalam (San Sebastián) La Gomera. El pueblo sigue luchando contra el régimen señorial y contra la imposición de aduanas.

El final del XVIII marca los inicios del desmantelamiento en la isla de La Gomera del régimen señorial por la agitación promulgada por la pequeña clase social caciquil terrateniente, que contempla el desigual desarrollo de la colonia entre las islas denominadas señoriales y las de realengo, debido a los fuertes impedimentos fiscales impuestos por los colonos señores feudales. En este proceso Hermigua no estuvo al margen pues en 1762 se produce un motín antiseñorial alentado por un amplio espectro de la sociedad criolla de la época. No sabemos si como resultado de este hecho se resuelve conceder una pedanía, pero lo si queda claro es que el régimen señorial tocaba a su fin, consumándose en el 26 de mayo de 1812 con la creación de los ayuntamientos. Estos se ratifican fundamentalmente sobre la base parroquial, si bien en el caso de Hermigua, la Encarnación segrega la parte de Agulo.
El poder local pasa a manos de las principales familias de criollos, instaurándose el sistema de domino conocido como caciquismo. Se declaran públicos los montes y aguas de anterior propiedad señorial- asignando esta última a la tierra - pudiéndose dar un nuevo impulso roturador que permite ampliar los viñedos e instalar tuneras (chumberas) en los terrenos marginales, con la finalidad de producir cochinilla. Esta situación de bonanza no llega a completar el siglo XIX, de nuevo la crisis del viñedo y la aparición de las anilinas siembran el pesimismo y la
1762. El Monarca español Carlos III dispone en el Buen Retiro de Madrid (España), en junio de 1762, establecer en Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife), “capital de esas islas", la primera Administración de Correos en la colonia Canaria. Nombró a Pedro María Martín, primer jefe de este Oficio dependiente de la Metrópoli, pero subordinado al Capitán General en la colonia, superior jerárquico en todas las Reales Rentas. El jabeque Nuestra Señora del Rosario, en calidad de correo oficial, dio fondo en la bahía añazera (santacrucera) el diez de agosto de aquel año, inaugurando, al tiempo que lo clausuraba, tal servicio, pues la novedad no prosperó por culpa de lo elevado de los portes a pagar por los receptores de cartas, ya que entonces se estima de mal gusto abonar el franqueo quienes las escribían.

1762.
La repentina guerra de la metrópoli contra la Gran Bretaña, en ocasión que estaban las Canarias en la mayor escasez de trigo, acabó de acongojar el ánimo de aquel buen jefe.
Hallábase con una real orden (1762) para embargar las embarcaciones inglesas que estuviesen surtas en los puertos; y considerando que ellas habían conducido las pri-meras partidas de granos que se compraban en el Norte con masa del caudal del pósito, vecinos y comerciantes de Tenerife, se halló embarazado sobre lo que debía ejecutar.

Consultó al ayuntamiento; y, por acuerdo de éste, representó al rey la infeliz constitución de la provincia, la falta de pan, la imposibilidad de transportar trigo de España, las porciones que se esperaban del Norte y el ejemplar de la guerra de 1741, en que se permitió la entrada de víveres de Inglaterra bajo de banderas neutrales. [ ...]

La carta del señor marqués de Squilace sólo añadía, como era regular, que los víveres de Inglaterra pagasen el seis por ciento de aduanas, y los demás géneros un quince por ciento. Que se procediese en todo con precaución.

Que el valor de géneros y víveres se sacase en vinos y frutos del país. y que el trigo del rey se vendiese allí al precio corriente, aunque saliese más caro por sus costos. [...] (Viera y Clavijo, 1991)
1762. En la isla de La Gomera se produce un alzamiento social contra el Conde por parte de muchos vecinos, que tras reunirse en Hermigua, asaltaron el Castillo de los Remedios, apoderándose de la artillería y la pólvora, y expulsando al administrador del Conde. Ante la oposición de los militares destacados en la isla, los sublevados decidieron abandonar su intento.
1762. El colono Cristóbal Graf, natural de Rippermonde, naturalizado español por real carta y establecido en Eguerew (La Laguna.) Pasó a Tamaránt (Gran Canaria,) donde se estableció y casó con Antonia Huerta. Más tarde pasó a las Indias, donde se avecindó en Curasao. En el Santo Oficio se le instruyó causa por bigamia, por haber casado segunda vez en Curasao, en vida de su primera mujer. En la Inquisición de Canarias se le formó causa en 1762 pero parece que él no sobrevivió mucho.

1762  Enero 1.
Concurri  al  Cabildo  Gral.  para  la  eleccion  de  empleos  en  el  año,  i  huvo   varias  protextas  con  motivo  de  ellas,  i  se  presentó  una   Prov.on  de  la  Aud.a  paraque  en  las  elecciones  por  Zedulas  no  se  expresase  el  nombre  del  que  las  daba,  ni  hizieron  otras  señales,  para que  se  vinicsse  en  conocim.to  del  que  las  escribia. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Enero 8.
Haviendo  llegado  en  8  de  Enero  de  este  año  por  una  Embarcacion  de  España  el  rumor  de que  se  declararia luego  la  Guerra  con  los  Ingleses,  se  verifico  luego  por  los dectos,  pues  un  corsario  apreso  un  .Barco  de  los  que  trafican  entre  estas  Islas.  Hasta  principio  del  Mes  de  Febrero  no  llego  la  orden  para  declararla,  como  en  efecto  se declaró luego,  i  se  comenzaron  á  reparar  los  Castillos  i  Fortificaciones.  El  Ayuntamiento  tambien  comenzo  á  prevenir  Municiones  para  los  Castillos  de  su  dotacion,  i  demas  Milicias,  i  el  diez  de  Mayo  hizo  señalamiento  de  los  oficias,  que  habian  de  estár  al  cuidado  de  cada  Regidor,  en
caso  de  que  invadiesen  esta  Isla:  a  mi  cargo  se  pusieron las  Municiones,  i  hizo  instrucion  del  modo  de  distribuiras.  La  Isla  se  hallaba  en.un  estado  muy  misse- 
rrible  á  causa  de  faltar  los  mantenimientos,  i  se  vio  en  la  precission  d:  ocurrir  á  S.  M.  suplicandole  se  sirviesse  permitir  algun  comercio  con  las  Embarcaciones  Inglesas  que, con  Vandera  neutral  tragessen  comestibles,  i  S.  M.  se  digno  concederlo,  atendiendo  á  la  fidelidad  de  los  Isleños,  i que  aun  se  pudiessen  admitir  bajo  Vandera  enemiga,  i mandó  traer  de  sus  Reynos  seis  mil  fan.s  de  Trigo  haziendo  la  gracia  de  que  pudiessen  venderlas  á  un  precio  moderado,  siendo  el  costo  restante  á  expensas  de  su  Real  Hacienda,  i  hizo  tambien  gracia  de  Cañones,  Escopetas,  Polvora  ,  i  otras  Municiones  para  la  Defenza.  No  obstante  todas  estas  concesiones,  se  hallan  las  Islas  muy  infelices; pues los  Ingleses  apresan  los  Navios,  q.e  vienen  a ellas, retardan  el  comercio  de  la  America,  persiguen  á  los  Barquitos  de  su  trafico,  i  han  tenido  los  corsarios  el  atrevimiento de  seguir  las  Embarcaciones,  aun  bajo  la  artilleria  de  los Castillos. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Enero 8.
Llegó  embarcacion  de  España,  en  que  vino  el  Titulo  de  Cor.  del  Regimiento  de  Forasteros,  vacante  por  muerte  de  Dn  Melchor  Prieto  del  Hoyo,  á  Dn  Roberto  de  la  Hanti  Reg.ar  perp.’  de  esta  Isla  Then.te  Cor. del  mismo  -Regimiento.

En  9  de  Enero  murio  en  el  Lugar  de  Sta  Cruz  el  Exc.mo  Sor  Dn  Antonio  de  Benavides  Then.te  Gral.  de  los  R.s  Exercitos,  cuyos  servicios  en  la  Guerra,  Aen  tpo.  del  Reynndo  del  Sor  Dn  Phelipe  V,  i  servicio  de  otros  distintos  empleos  con  un  extraordinario  desinteres, le  conduxeron  á  dho.  grado.  Retirose  ya  cargado  de  años á  esta  Isla,  como  que  era  su  Patria,  hizo  habitacion  suya  el  Hospital  de  Sta  Cruz,  i  gastó  todo  su  caudal  en  socorrer  á  los  Pobres,  i  murio  como  tal,  i  amortajado  en  el habito  del  Patriarcha  Sn Francisco  le  enterraron  en  la  Pa:  rroq. de  dho  Lugar  sin  mas  aparatos  que  los  precisos  pa yua1y.l  particular. ( Fue  su  Bautismo  en  la  Matanza  en  15  de  Diciembre  de  l778,  hijo  del  Ayud.te  Andres  de  Benavides,  y  de  Maria Molina.) (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Febrero 23.
 Murio  en  el  Pago  de  Geneto  jurisdiccion  de  esta  Ciudad  Dn  Roberto  de  la  Hanty  Cor.1  del Regim.to  de  Forasteros,  Reg.or  perp.  De esta  Isla,  Castellano  del  Castillo  pral.,  -  Familiar  del  Sto  Oficio,  i  Syndico  gral.  de  la  Provincia  de  Sn  Francisco.  Era  natural  de  Irlanda,  i  casó  en  esta  Isla  con  Dña.  Cathnlina  Mxharty  tambien  oriunda  de  Irlanda,  de  cuyo  matrimonio deja  dos  hijos  Dn  Francisco  i  Dn  Bernardo  menores  de 22 años. 

La  Fortuna  favorecio  A  dho.  Dn  Roberto  hasta  conducirle  a  los  empleos  mas  honorificos  de  la  Isla;  pero  casi  que  no  le  permitio gozarlos,  pues  la  fatal  Parca  corto  el  hilo  de  su  vida quando  parece  estaba  á  la  mitad  de  su  carrera. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)



1762 Marzo 28.
En el archipiélago, enviándose personal de la metrópoli  quedaron en Gran Canaria dos compañías de Artillería de 120 hombres cada una.

1762 Junio 27.

Llegó  al  Puerto  de  Sta  Cruz un  Navio  de  Guerra  que  venia  por  los  caudales  del  Rey: en  él  vino  el  Then.te  Cor.  D.n  Agustin  Gabriel  del  Castillo  Ruis  de  Vergara  natural  de  la  Isla  de  Canaria  por  Correg.or  i  Cap.n  á  Guerra  de  esta  i  la  de  la  Palma.  En  Prim. de  Julio  por  la  tarde  subio  á  esta  Ciudad:  salimos a caballo  algunos  Regidores  á  acompañarlo:  fue  á  visitár las dos  Parroquias,  i  despues  á  la  Casa  que  le  tenia  prevenida  el  Cabildo,  i  al  dia  siguiente  presentó  en  él  sus  Despachos,  i se  le  recibio. Su antecessor  el  Sor  Dn  Martin  Joseph  de  Roxas, se retiró a   su  Teruel,  bajo a Sta  Cruz para embarcarse el 12  de  Julio con  la
Sra  su  Muger  6  hijos:  acompañaronle  muchas  personas  de distincion  de  esta, Ciudad:  embarcose el  13 para España, i  se, dice  le  darán  el  Corregim.to de  Xereaz.  Fue  muy. desínteresado, por  lo  que no  le sobró caudal del  Corregim.i  solo  se  le  notó  de  demassiado compassivo,  por  lo  que en el  tpo. de su govierno  no  se azotó, ni  ahorcó á  persona  alguna,  haviendose cometido males  dignos  de Castigo,  i  comprehendidose á  los  delinqüentes.


1762 Junio 30.
Al tiempo que  yo  me  hallaba  en  el  Castillo  pral.,  fue  precisso  hazer  de  fuego  á  un  Navio  de  30  cañones,  que,  bajo  la  artilleria  de dho.  castillo  persiguio  una  Polaca  Española,  que  entraba cargada  de  Trigo. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Agosto 7.

Se presentó  el  Liz.do  Dn  Joseph  Maria  Bueno  Abog.”  de  los  R.s  consejos  natural  de  la  Isla  del  Hierro  su  titulo  de  Then.te  gral.  de  Correg.or  de   sta,  i  obedecido  le  recibio  el  Cabildo,  en  el  que  izo juramento  acostumbrado.  Fue  su  antecessor  el  Dr  Dn  Salvador  Ant.’  Morera  nat. del  Lugar  de  Sta  Cruz,  que  fue
afecto  á  dho.  Cabildo. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Agosto 8.

Entró  Embarcacion  de  España  con  la  orden para que  se  declarasse  la  Guerra  con  los  Portugueses,  por  ser  enemigos  declarados  de ntro.  Rey,  i  haver,   que  se  declararon,  mutilado,  i  hecho  otras  extorcionees  á  los  Españoles,  qué  se  hallaban en  su dominios.  Promulgose  en  esta  Capital  el  17  de  dho.  mes  concediendo 
termino  de  15  dias,  para q.e  se  apro[n]tassen  á  salir  los  portugueses,  que  se  hallassen  en  la  Isla,  á  excepcion  de  los  que  tuviessen  oficios  mecanices,  que  estos  pudieran permanecer  sin  que se  les molestasse.

En  la  citada  Embarcacion  llegó  Dn  Pedro  Maria  Martin  con  el  encargo  de  administrar  el  correo, que S. M. havia  dispuesto  establecer  en  estas  Islas  interin  de  la  Guerra,  manteniendo  un Javeque, que  cada poco tiempo  passase a  los Reynos  de España,  i  tener  con   facilidad  en  aquel  continente  noticias  utiles  á  la  presente
estacion de Guerra.  Mucho  displicentó  á  los  Isleños  este establecimiento,  i  mas en un  tpõ:  tan calamitoso,  i con unos portes  demasiado gravosos.  Las  Islas  por  medio  de sus  Ayuntam.tos,  suplicaron  de él,  i  propusieron arbitrios  para la  facilidad  de  conducir  las  noticias  sin este  gravamen. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Septiembre 18.
El  Sabado 18 de Septiembre  por  la  tarde  fui  al  Lugar de Tacoronte  acompañando á  la  c;l.ra  D.”  Isabel Botello, á mi  hermana,  que  fueron  para gozar de  la  Fiesta  del
Sor de los Dolores,  que se haze en el  Conv.to de Sn Agustin:  Hospedamosnos  (sic) en una casa de  sus  cercanias, goze aquella  noche  un  poco del Patio,  vi  la  furicion  de las  Tribunas de  la  casa del  Cor.1  D.n  Francisco  de  Castro Patrono  del  conv.to,  de  la  que  tambien  vi  1a Procession. Por la  tarde  nos  bolvimos  á  esta  Ciudad,  ti  tpo.  que  por  In  mucha  gente qut: venia de la  funcion  estaba el  camino  divertido,  como  lo  es qualq.ra concurso, i á esta db.-  funcion vá  mucho,  assi  ‘de  esta  Ciudad,  como  de  todos  los Lugares circunvecinos.  Es  la  Prim.”  ocacion  que  asisto  á  ella,  i  todo  el  viage  fue  con  felicidad. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Septiembre 21.
 […]La Gomera estuvo mucho tiempo sujeta aun fatal astro que la agitaba y la hacía mirar la independencia como su sumo bien. Ya en enero de 1699 hubo algunos principios de inquietud. En diciembre de 1743 sofocó otra el cristianísimo don Diego Bueno, y previó desde entonces, como quien no ignoraba la raíz de aquel mal, que no tardará en encenderse mayor llama. Verificóse esta profecía política en 1762.

Había en Canarias un hombre, revestido de un empleo muy importante, sombrío, turbulento, de cortas miras, versado en las cavilaciones forenses y que, siendo buen
calculador y mal estadista, creía ver la hacienda del rey en todas las haciendas. No estaba éste muy bien con las islas del señorío y, por consiguiente, se lisonjeaba sería un gran servicio agregarlas a la corona. Este modo de pensar de Tenerife hizo fortuna en la Gomera, tanto que algunos espíritus alucinados, al abrigo de aquella autoridad, trataron de perfeccionar la imprudente obra de la sublevación o, por mejor decir, la obra de perpetuar la calamidad pública.

Empezaron las juntas preparatorias y conciliábulos en las playas de Hermigua, antigua oficina de alborotos y proyectos de desobediencia. Dispúsose desde luego el modo de apoderarse del castillo principal, disparar los cañones con voz de enemigos, batir los tambores, conmover las gentes. El señorío, quintos y demás derechos, esto es, la herencia de sus padres, se había de sustraer al conde, dando por sentado que para esto sería bastante proclamarse únicos vasallos del rey, pues tal era la moda de España. El administrador del estado moriría o, por lo menos, se le embarcaría "en manga de camisa". Todos los empleos se proveerían en otras personas, y se acudiría a la corte para obtener la aprobación. Se convocaría un cabildo general; se elegiría personero; se acopiarían víveres para sustentar en la Villa los vecinos de los demás lugares.

Reventó la mina en los días 21 y 22 de septiembre [ 1762]. Ya la fortaleza estaba ganada. Quitan al condestable las llaves del almacén de la pólvora y cargan un cañón de modo que se pueda oír hasta Adeje. levántase el tumulto. Hácese un cabildo general y precipitado en el ayuntamiento. Llevan al alcalde de forzado. Nombran un personero eclesiástico por aclamación. Don Miguel Echaverría, administrador del conde, se escapa y sale de la isla. En fin, aquellos "hombres de bigote", como ellos se llamaban, presentan en el ayuntamiento una memoria de agravios contra el conde, contenidos en 16 capítulos.

Que el conde compraba la orchilla barata y vendía cara. Que la aduana estaba en medio de la Villa. Que las tierras dadas a tributo pagaban más censo del que podían sufrir. Que había mandado arrendar y cultivar los montes. Que los ministros de justicia se ponían a contemplación del mismo conde, etc. Pero én la realidad no había otro agravio verdadero que el triste derecho de quintos, aunque reducido ya entonces a un seis por ciento de salida y tres por ciento de entrada. ¿ y bajo de qué dominio dejarían de ser contribuyentes? ¡Cuánto mejor hubiera sido quejarse de que no se protegían sus manufacturas, sus fábricas y otros ramos de industria popular y de comercio!

Como conocían que para afianzar esta gran revuelta era menester seguir un largo recurso, no faltaron sujetos que ofrecieron pasar a España, y aun mantener la gente armada un año entero. Otros acordaron escribir al conde una arrogante carta, pidiéndole que les aconsejase y diese alivio, pero que no se propasase a hacer pesquisas ni inquisiciones. El primero que con noticia de esta crisis de sublevación se transfirió a La Gomera fue el visitador general de la renta del tabaco con su escribano y guardas.

Y aunque a su llegada publicó que sólo iba a diligencias del real servicio, se renovó no obstante el tumulto, de manera que hubieron de echarle de la Villa. Con todo eso, don Antonio Estévez se mantuvo constante y se empeño en apaciguarlos. Recibió una sumaria de lo acaecido. Otra se hizo después por la Real Audiencia. Otras dos por el ordinario eclesiástico. Hubo presos en los castillos de Tenerife, hubo destierros, hubo comparendos a Canaria, hubo procesos contra eclesiásticos y legos. Fijóse en La Gomera un edicto del comandante general, a fin de calmar la discordia. Pasó una diputación de parte de la isla a impetrar la amnistía y perdón del conde. Pero sólo el tiempo pudo sosegar la fermentación de los espíritus. La benignidad de don Domingo de Herrera dejó de seguir tan funesta instancia, porque conocía que sus buenos vasallos, sorprendidos de ajena astucia, sólo habían sido meros instrumentos de una oculta maquinación.

Nadie, pues, debe escandalizarse ni aun admirarse de semejantes desmanes y llamaradas de los pueblos. Estos acontecimientos son los acontecimientos de Grecia y Roma; son la historia antigua y moderna de los hombres en pequeñas y grandes sociedades. Pero observemos que, cuando La Gomera se quejaba de su señor, no sabía que estaba ya para perderlo, y que el antiguo expediente de quintos se debía sentenciar a favor del conde.

Echóse este fallo en el consejo de hacienda, año de 1706. Pero no era tan afortunado aquel único varón de la casa de Herrera en materias de gracia como en las de justicia. [...] (Viera y Clavijo, 1991)

1762 Noviembre 8.

Llegó Embarcacion  de España al Puerto  de Sta Cruz  con  la  noticia  de haver  tomado  los  Ingleses  la  Ciudad  de la  Havana  desde  el  12  de  Agosto.  Esta  noticia,  que no  se esperaba,  porque  los  Isleños tenian  por  inconquistable  dha.  Ciudad,  aumentó  la  aflicion de  las  Islas,  i  las  puso en mayor  consternacion: perdieron alli  quatro  Navios,  i  algunos  de ellos ya  cargados,  i  se  regula  á un  Millon  la  perdida  de  las  Islas,  i   todo  lo  que tomaron  alli  los  Ingleses.  Supose,  tambien,  que  estos havian  ‘apresado quatro Tartanas  del trafico  entre  estas Islas. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

 1762 Noviembre 26.
Murio  en esta  Ciudad  (La Laguna) el  .Then.te  Cor. Dn  Christoval  del  Hoyo  Solorzano  Marq.s  de  la  Villa  de  Sn  Andres,  i  Vizconde  de  Buen passo,  casó  en  Galicia, con  Da  Teresa  Roxo  (1)  Suarez  de  Deza,  de  cuyo  matrimonio  dexo  á  su  hija  Dn  Juana  del  Hoyo  (2),  que  aun  no  ha  tomado  estado.  Las  demas  particularidades,  que  pudiera decir  de  él  las  refiere  el  siguiente  Epitaphio  que  salio  quando  murio:



EPITAPHIO

En  fin  en  esta  Iglesia,  en  este  Hoyo
sin  Lapida,  sin  Marmol,  ni  Epitaphio,
sin  Ofrenda,  sin  Tumba,  i  sin  Escudo
Don  Christoval  del  Hoyo  halló  de[s]canzo.
Solo  assi  descanzara  aquel  segundo
Marques  de  San  Andres  i  de  Buen-passo,
Vizconde  sin  igual,  que  dexó  todo
su  nombre,  fama,  i  Titulos  dejando.
Nacio  en  la  Palma;  pero  sin  manias:
crecio  en  la  Palma;  pero  no  estirado,
i  juntando  lo  afable  ó  lo  festivo
martyrisó  a  la  Palma  en  tiernos  años.
Garachico,  é  Icod  de  sus  vivezas,
gr[a]cias,  Chistes,  i  enredos  fue  el  Estadio,
la  Orotava,  i  el  Puerto  fue  su  Circo,
i  su  Valle  de  lagrimas  Salthiagu.
Logro  Portugal,  Inglaterra,  
España,  Francia,  y  los  Payses  bajos,
i  en  todas  Cortes,  Reynos,  i  Naciones
al  bullo  fue  atendido  este  Canario.
Sufrio  prissiones;  sustos,  contratiempos,
odios,  delataciones,  i  aun  embargos;
mas  las  tranquilidades  de  su  Espiritu
las  dice  allá  un  Convento,  acá  Passo-alto.
Perdio  la  Poesia  su  acrimonia,
su  pimienta,  su  sal,  i  su  hablar  claro,
el  cuento  sus  afeites,  i  hermosura
el  Juego  su  bullicio,  i  su  regaño.

Perdio  la  Medicina  al  que  en  su  vida
una  vez  por  dar  gusto  fue  sangrado,
i  la  Ley  un  pleitista,  cuyo  puno
pobló  de  escritos  proprios  muchos  autos.

Perdieron  los  embustes  su  enemigo,
loa  hechizos,  i  brujas  en  contrario,
el  comercio,  i  las  Indias  su  insensible,
i  todas  las  Imprentas  su  Gonzalo.
Perdieron  las  Canarias  con  perderlo
su Historia  de  dos  Siglos.  Ya  Paisano
no  sabras  el  caracter  ni  los  hechos
de  quantos  nuestras  Jslas  habitaron.
Ya  no  sabrás  que  General,  ú Obispo
dixo  tal  cosa,  o  resolvio  tal  caso,
ya  no  sabrás  que  Damas  fueron  lindas,
ni  sabrás  quien  fue  tonto,  ó  quien  fue  sabio.

Porque,  al  fin,  ya  murio  quien  tantas  vezes
Vio mudár  Personages,  i  Theatros;
i  con  alma  philosofa,  i  risueña
aprendio  en  cada  seena  un  deseagalio.

En  ochenta  y  cinco  aiios  que  veria!
pero  como  este  tiempo  es momentaneo
el  murio  confesando  que  su  vida
un  puro  sueño  fue  de  poco  rato.

Encomiendalo  a Dios,  tu  Passagero,
que  al  Sepulchro  tambien  vas  caminando,
i  sabes  que  vivir  ocho,  ú  ochenta
lo  mismo  viene   ser  tarde,  o  temprano.
(Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Diciembre 24.
Para  estorvar  litigios  con  la  parroquia de  la  Concepcion  se acordó se   erigiesse  nueva  hermandad,  con  nuevas  constituciones,  cuyo  plan  se  encargó  á  un  Abogado, que  fue  al  Liz.do  Dn  Thomas  Saviñon  Reg;.or  perp.  de esta  Isla,  i  á  D.n  Joseph  Bernardo  Romero  Beneficiado  Rector  de  dha.  Iglesia,  i  con  efecto  lo  formaron,  i  firmado  de muchos  Feligreses  se  embio  ál  Sor  Covernador,  que con  singular  complacencia  aprobo  el  referido  plan  de  Hermandad.  En  24  de  Diz.e  vispera  de  Pasqua  de  Natividad  llego  la  aprobacion  de  dho.  plan,  i  constituciones,  i  al  dia  siguiente  huvo  junta  de  feligreces,  en  que  se  recibieron  muchos  de  Hermanos,  i  eligieron  por  tal  Hermano  mayor  á  Dn  Thomas  de  Nava  Grimon  Marq.s  de  Villanueva  del  Prado,  que  lo  era  quando  se  extinguio  la
Hermandad anterior. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Diciembre 31.

Por  la  tarde  baje  al  Lugar  de  Sta Cruz,  acampañando  al  Cav.”  Correg.  i  Diputados:del  1lt.q:  Ayuntam.to  que  fueron,  segun  constumbre,  á  dár  la  possession  de  los.Ca[s]tillos  a  los  electos  el  30  de  Noviembre,   que  lo  fue  del  pral.  el  Cap.  D.n  Antonio  Riquel  i  Angula  Reg.or  perp.”  de  esta  Isla,  que  por  muerte  del  Cor.1  Dn  Roberto  de  la  Hanty  estaba  de  Castellano  interino  con  nombram.to  del  Exe.mo  Sor  Comand.te  Gral.:  i  del  de  Sn Juan  el  Cap.  Dn  Antonio  Thomas  de  Castro  los  que  hicieron  pleito  homenage  para  el  año  de  1763.  Dadas  las  posesiones  huvo  en  el  pral.  un  explendido  refrezco,  á  que  asistio  el  Exc.mo  Sor  Comand.te  Gral.  Dn  Pedro  Moreno, i  distintos  sugetos  de  la  Prim.”  distincion  assi  de esta  Ciudad,  como  de  aquel  Lugar,  á  que  se  siguio  un  asistido  Sarao. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762)

1762 Diciembre 31.
Resumen del año.
He  tenido  si, mucha  tarea por  haver sido  precisso estar  la  mayor  parte  del  año,  fuera  de mi  casa acompañando,  i  ayudando á mi Padre,  á  quien-  el  Excmo  Sor  Dn Pedro Moreno queria tener  spre.-  en  el  Lugar  de  Sta  Cruz  para  las assesorias,  á esto  se  añadieron  distintos  encargos  del Ayuntam.to  para suvenir  á  la  mucha  escazes  de mantenimientos,  aviendo  sidome  inescusable  en  los  Meses  que  fui  fiel  exccutor  repartir  por Zedulas el  trigo de los proprios, con arreglo á las  familias  i  sugetos, ademas de ir  personalmente á  los  puestos señalados á  repartir  el pan, i aver asistido con el Correg. Dn  Martin  de Roxas  á visitár  los graneros de esta Ciudad i  Sta Cruz  para  escusár monopodios,  i  que el q.e huviesse de  sobra  en  cada casa,  se  repartiesse,  i  vendiesse á  las que  tuvieran  falta,  Fui  tambien  con  algunos Labradores á examinar  los  parages,  en  que  iba  naciendo  mucha  cigarra, para  tomár  los  arbitrios  de  destruirla,  i  el  que  se  tomõ  .fue dár  un  almud  de  trigo  al  que  entregase un costal  de ella. Este  año parece  que Dios  por su inexcrutable  providencia  ha querido  afligir  esta  Isla;  pues  se  han unido  la  hambre,  la  Guerra,  los  nuevos  impuestos,  i  otras muchas  desgracias  á  constituirla  en el  mas  lastimoso estado, En  5  de Mayo de este año me nombró  el Ayuntam.to  por  su  Tenedor  de municion,  mandando se me  entregasen la  polvora,  balas,  cuchillas,  i  otros  utencilios  de Guerra, i  disponiendo  el  orden  que avia  de observar en distribuirlas,  en  .caso de  invadir  la  Isla  los Enemigos. En  11  de  Julio  de  este año  fue  la  primera  ocacion que puse el  pie  en el  agua por  ir  á  bordo,  acompañando al Cap,”  D.n Joseph  Pacheco  Solis,  que  passaba  á  España  á  algunas  pretensiones,  i  el  20 del  mismo  á  visitar,  como  Diputado por  indisposicion  de Dn Joseph Tabares,  una embarcacion que salió  para  la  Havana,  del  cargo  de  Dn Joseph  Garcia. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1762).

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