viernes, 4 de octubre de 2013

CAPÍTULO XXXV –II



EFEMERIDES CANARIAS
UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1731-1740 

CAPÍTULO XXXV –II 



Eduardo Pedro García Rodríguez

1742.
Relación de los lugares, Distancias, Puestos, Atalayas y Gente de Armas que se encuentra en las costas que circumbalan la Ysla de Santa Cruz de Thenerife. Sacada en el año de 1742.- Advirtiendo sus aguadas, Pozos inmediatos y parapetos próximos á la Marina.

Santa Cruz

Este Puerto es el principal de la Ysla, situado al Leste de ella, dícese principal por asistir en él el May°r.Comercio, sus varias fortificasiones se notarán en la situación en el Plano Gral. y con más exactitud en su Plano Particular; tiene su atalya en la Punta que llaman de Naga distante de dho Puerto 3 leguas cortas de donde se aperciben los Fuegos, uno de obligación y los demás de Embarcaciones que avistase; este mismo orden ó estilo se practica en las demás Atalayas de la Y sla, y en caso de avistar pasadas de dos embarcaciones, deve vajar el Atalayero á dar su haviso al Gral. Que reside en dho Puerto, y en Cada Lugar á su Governador de Armas, para que este dé haviso al dho Capitán Gral.

Candelaria

Este lugar y Santuario dista de Santa Cruz 3 leguas y 2/3 tiene su Castillo á la orilla de la Mar, con una cerca al dho Santuario ú Convento que sirve de entrada encubierta para ella defender é impedir el desembarco de aquella raya, en caso de los enemigos intentar haserle, tiene este lugar por todo su territorio desde el Barranco hondo á dho Lugar 720 hombres de Armas, y en el recinto de dho lugar vivirán poco más ó menos 60 hombres, esta Compañía pertenece al Rgto de Guimar y Candelaria y se intitula la Coronela.

Su Theniente Capn D. Luís Franco de Castro vive en dho territorio, esta Compañía haze Centinela con las demás de este Regimiento en el Referido Castillo con 8 hombres y en el desembarcadero de el Pozillo con otros 8, y lo mismo Sobre el paraje alto ó Hermita de la Magdalena encima del Convento, y por ser este paraje el más dominante desde Territorio proximo al Mar y Combento, y en su cercanía hállase la Playa de las Viudas; por donde en caso de descuido los enemigos podrían desembarcar y Asaltar el dho Santuario, hallo en mi sentir Combeniente Circumbalarcon un parapeto la dha Hermita de la Madalena en donde después de su reedificación y concluida la Comunicasión empesada á ella tiene intensión así los vezinos como Religiosos pasar la Santa Ymagen y thesoro de ella en el Caso supuesto o aparensia de intentar el enemigo lo referido, pues según esto no dejan de reconoser este puesto ventajoso, por quanto me parece digno este paraje importante de semejante defensa, En Caso de revato concurre á este paraje el Piquete Compuesto de Cinco Compañías puede un Navío con travajo dar fondo en esta Playa y desembarcarse con Bonansas.

Güímar

Este lugar dista del de Candelaria una Legua y del Mar; media, tiene tres Compañías su Atalaya llamada Montaña del Socorro en la medianía de su distancia á la Mar descubre desde la Punta del Roquete hasta el Puerto de Habona. Atalaya muy importante pero con algún descuido al tiempo que pasé el Reconosimiento mandado es su obligación haser su Atalaya con un soldado hasta las orasiones y los fuegos Como dije arriva puédese desembarcar con Bonanza y Con ella dar fondo qualquiera Vandera, ay en la cercania de esta Playa dos Pozillos, en uno sin Práctico no es fácil de encontrarse y ambos poco capaces de hazer mucha Aguada.

El Escovonal

Son unas Casillas distantes de Guimar una Corta Legua y de la Mar un quarto, su jente de Armas 12 hombres poco más o menos tiene por aquella parte Playas por donde se embarca la Madera la dha gente depende del Regimiento de Guimar.

Zaiza o Barrio de Fasnea

Este lugar dista del Escovonal tres quartos y medio de Legua y la casa del Capn Megia próximo á la atalaya sobre el camino el lugar al mar algo más de dos tercios, y la dha Atalaya un tercio de legua, los hombres de Armas que componen este referido Lug' esparcidos en Barrios Serán 80, lo que con el haviso de la Atalaya en caso de havistarse Embarcación alguna se aprontan con sus Armas asistiendo á su Costa para el resguardo de ella, en donde Con la antizipasión de su haviso esperan órdenes para otro movi- miento Combiene que se haga con puntualidad esta Atalaya en dho paraje pues me parese ay algun descuido.

Arico y Lomo

Distan de Zaiza en recta Linia legua y tercio y del Puerto de Abona tres quartos de legua su Atalaya sobre la Montañeta un tercio de legua del dho Puerto y están con vigilancia en ella la gente que Componen estos dos lugares, entre sí distancia de un quarto de legua son 200 vecinos ay una fuente en el Barranco próximo á estos lugares alto apartada del Puerto y un poco de Agua en un desembarcadero de Madera algo más al Leste de este Puerto; ay en este Puerto algunos parapetos pero Combiene que los vesinos inmediatos á él estén con vigilancia para apoderarse de ellos antes que los Enemigos, pues no siendo así podrían ellos al revés de dho parapetos ofender á dhos vesinos.

El Río

Este dista del Lugar del Lomo dos tercios de legua y de el Mar tres quartos. Corre al pié deste Lugar dentro de un profundo Barranco una poca de Agua Manantial que con la permanensia de su corriente le dieron el nombre de Río no hay duda que alguna Lancha puede haser Aguada Con práctico, sus hombres de Armas Con los de la Ziznera componen dos Compañías de 200 hombres.

La Granadilla

Este lugar dista del Río una Legua y dos tersios y de la Mar con corta diferencia lo mismo tiene su Atalaya en Montaña Gorda, ay vigilansia en ella y dista de la Mar una legua su gente la mayor parte vive en el Lugar y se compone de 300 vecinos unidos con los de los Barrios de Chimieche y las Vegas que Confinan con el Río Contando asimismo el Lugar del Draguito y San Ysidoro que Caen por vajo de dho Lugar.

Chasna

Este Lugar dista de Granadilla algo más de una legua y está apartado del Mar dos leguas y tres quartos sus Casas serán 700 y todo su vesindario 600 que de hombres de Armas se componen las Seis Compañías con la distinsión de sus hombres primera de dho Lugar; segunda de sn Miguel, tercera de Chirama, quarta de Tamaide, quinta del Valle del Ufadero y sesta de Araona.

Adeje

Este lugar es del Marqués de Adexe y tiene su Casa de Campo en dho Lugar y en un ángulo de el.la que mira al Sud tiene un Baluartito con cinco cañones y diferentes Pedreros de donde puede defenderse qualquiera asalto dista este referido Lugar de Chasna en recta Linia sinco quartos de Legua pero por el Camino de abajo ay otra tanta distancia, está apartado del Mar tres quartos de Legua y del Puertesito una legua que es de su nombre Adexe, está bien parapetado y es suficiente para Barquitos y descubierto de los vientos Oueste, Ouest-Sud ouest y Sudoueste más al Sud de este puerto ynmediato á la Montaña de Guaza ay otro Puerto llamado de los Cristianos distante de Adexe legua y tersio está algo mas resguardado de el Ouest pero espuesto á los vientos dhos tiene asimismo parapetos y un Pozo de Agua salobre donde los barquillos haz en tal qual Varrilillo de Agua, los vesinos de su jurisdisión serán 14 los 90 en el mismo lugar 14 en el Barrio de Taucho distanle media legua asia la cumbre. (En: José María Pinto de la Rosa, 1996)

1742 Mayo 3. Se declara en Tamaránt (Gran Canaria) una grave epidemia de pleuresía que ocasionó numerosos muertos. El obispo de la secta católica Juan Francisco Guillén ordenó el traslado de la Virgen del Pino a la Catedral, para que el pueblo hiciera rogativas. Guillén pronunció cinco sermones con el fin de erradicar la enfermedad.
1742 Diciembre 23. Cuatro navíos ingleses fondearon en la playa de Veneguera e intentaron penetrar hacia el interior de la isla. Enterados los milicianos de La Aldea acudieron a su encuentro y cercándolos durante cinco horas, lograron rechazarlos tras haberles causado una baja y cinco prisioneros, que llevaron a la ciudad de Winiwuada (Las Palmas), sin la menor incidencia entre los milicianos de este lugar.
1742. Las únicas inversiones que la corona española realizaba en la colonia de Canarias consistían en los edificios de Aduanas y en algunos cuarteles para las tropas de ocupación. En Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife). En la explanada que daba al desembarcadero de la caleta de Blas Díaz, pasado el boquete y a la derecha, se instalaría un pequeño reducto, de nombre "La Concepción", para proteger la zona del fondeadero frente al mejor acceso de pasajeros y mercancías. Pegado a dicho fortín, hacia el sur, estaba la "Plataforma", vestigio de una de las fortalezas de mediados del s. XVI y el primer cuarto del XVIII, cuartel para la caballería. Bonito Pignatelli consideró levantar en la "plataforma" un buen edificio para la Real Aduana, no sin agrias controversias con los técnicos, dada la peligrosa vecindad de la citada batería, que para el Comandante General de la colonia significaba todo lo contrario: los cañones al par de custodiar al desembarcadero, defendían el resguardo de los caudales del rey de España, sus funcionarios y mercancías en depósito. Se salió con la suya. Resultó un amplio edificio cuadrado, altura de dos pisos, de argamasa y madera, con amplio portalón de entrada al que decoró con mármol traído expresamente de Lanzarote, las Armas Reales de España y esta lápida: "Reynando Phelipe V el Animoso y siendo Comandante General de estas Islas D. Andrés Bonito y Pignatelli se construyó esta Real Aduana" y en la parte superior: "Anno de MDCCXXXXII". Esta puerta principal daba a la que se llamaría calle de la Caleta, de la Aduana, de la Tesorería y General Gutiérrez, pues tal edificio público casi llegó a los dos siglos en pie y sería destruido para la posterior de ese tramo costanero y edificar el actual Centro de Correos y Telégrafos. Menos tiempo duró la Capilla de la Real Aduana, que se dedicó a la virgen del Buen Aire, derruida en 1822, de singular devoción entre capitanes, maestres y dueños de navíos.
1742. El Estado Borbónico potencia la figura del capitán general y presidente de la Real Audiencia de la colonia de Canarias que, siendo el representante directo del poder regio,acapara en este siglo la mayoria de los «ramos de jurisdicción». Este incremento de facultades va en perjuicio de otras instituciones como el Santo Oficio, la Real Audiencia, corporaciones locales o Juzgado de Indias las cuales observan como su ámbito competencial se va reduciendo considerablemente. Si nos centramos en los contenciosos entablados entre el jefe militar y el tribunal inquisitorial de Canarias, institución que a lo largo de todo el siglo XVIII sufre una crisis paulatina pero progresiva, observamos numerosos expedientes en los que el Santo Oficio presenta quejas a la Suprema ante las pretensiones del general de conocer ciertas causas de su jurisdicción; además se constata las reclamaciones de algunos de los inquisidores por los atropellos que el jefe militar comete contra ellos a titulo particular.

Asi, el tribunal inquisitorial de Canarias tramita en 1742 diligencias contra el general Bonito Pignatelli por haber decretado orden de prisión contra el alguacil del Santo Oficio, Perdomo Betancourt. El jefe militar imputa al alguacil una serie de cargos tales como perturbar la paz y quietud publica con su genio raro y discolo, ordenando su ingreso en prisión en el castillo de Añazu n Chinet (Santa Cruz de Tenerife), a pesar de la alegación del acusado apelando al fuero inquisitorial. El presidente del Santo Oficio Fernando Pérez, recrimina al general su abuso de poder al atentar contra la jurisdicción de su tribunal. Por tanto, le reclama la remisión de los autos, para que se cumpla, segun palabras del ministro, «la observancia de los privilegios y fueros que los sumos pontífices y reyes han concedido a los ministros que se hallan sirviendo en su Santo Tribunal». También el inquisidor le recuerda al capitán general el proceder de sus antecesores, muy diferente del actual, y que consistía en la recíproca correspondencia entre ambas instituciones (el Santo Tribunal y el jefe militar) lo cual había permitido, parafraseando al ministro Pérez, «que siempre que habían llegado a oídos del general justas quejas, las han participado a este tribunal para que como a quien privativamente pertenece, las remedie y corrija».

A pesar de tales alegaciones, el general Bonito no depone su actitud de mantener en prisión al detenido, negandose a remitir la causa al Santo Oficio. Este contencioso hace que los inquisidores eleven sus quejas a la Suprema, pero todo resulta en vano pues Felipe V resuelve a favor del jefe militar.

Litigios muy similares al expuesto se pueden encontrar a lo largo de toda la documentación inquisitorial de la centuria, lo cual viene a corroborar el estado de decadencia en que se encontraba el Santo Oficio del Archipiélago, situación que paulatinamente iría en aumento según transcurre el siglo. Se llega incluso a la paradójica situación de que ministros del propio tribunal sufren en 1744, por parte del general Masones, una estrecha fiscalizacion. En este sentido, el caso del inquisidor Matias Boza nos muestra como el jefe militar cuestiona su vida cotidiana.

Las propias palabras del ministro así lo constata: «ese hombre (el general> realiza pesquisas sobre mi modo de vivir: cual si voy a las iglesias, si confieso cada ocho días; si debo a alguna persona algo; si he tirado del espadín en este tiempo; si soy cortes con todos y respetuoso con la justicia». Pero la situación se torna más conflictiva cuando el general Masones ordena su destierro. Por este motivo, el Santo Oficio de Canarias presenta su queja al jefe militar, alegando el aforamiento del condenado pero el general mantiene su decisión.

No podemos olvidar, que la decadencia competencial del tribunal inquisitorial de las islas va unida a la crisis económica que padece la institución inquisitorial desde la Guerra de Sucesión en la metrópoli; problema que se arrastra de épocas anteriores alcanzando durante el siglo XVII! unas cotas insospechadas, convirtiéndose en un obstáculo importante para su normal funcionamiento. Este hecho queda reflejado en numerosas cartas remitidas por los inquisidores de las islas a la Suprema lamentando el descenso del número de familiares, el incumplimiento de la visita de partido por parte del inquisidor mas moderno, la eternización de las causas permaneciendo los reos mucho tiempo en las cárceles esperando el dictamen de sus sentencias o bien la desidia que se apoderaba de los calificadores, por lo que su labor era demasiado lenta, contribuyendo esta tardanza a que cada vez se introdujesen mas libros prohibidos.
(María Dolores Álamo, 1999)

1742.
La comarca de Artenara fue un importante asentamiento aborigen. Esta población precolonial se localiza sobre todo en los lugares de Acusa, Artenara y Tirma. Tras la conquista de Tamarát (Gran Canaria), y debido fundamentalmente a la distancia existente en relación a la "ciudad de Canaria", en Artenara se produce durante casi un siglo la convivencia de población aborigen con las familias de castellanos y portugueses que se asientan en el lugar, propiciando la mezcla de ambos grupos de población. Los repartimientos de tierras se realizarán igualmente en esta zona de cumbres, adjudicándose las tierras a la nueva población de colonos. Sin embargo, los vecinos del lugar no son numerosos, al contrario, siguen siendo muy escasos.
Estos pobladores, al igual que los aborígenes canarios, se dedicarán al pastoreo, desarrollando al mismo tiempo tareas agrícolas de subsistencia, basadas
fundamentalmente en el cultivo del cereal. Con el transcurso de los siglos aumentarán los nuevos núcleos de asentamiento.
La Iglesia en la zona de Artenara se remonta documentalmente al primer tercio del siglo XVII, fecha en la que se llevan a cabo, por parte del Beneficio de Santiago de Gáldar y el Convento franciscano de dicha Villa, acciones evangelizadoras. Dada la necesidad de acudir a los cultos religiosos, se dota la comarca con los lugares apropiados.
De esta forma, se construyen las ermitas de la Candelaria, en Acusa, y la del Rosario, llamada con posterioridad de San Matías, en Artenara, dependiendo éstas de la Iglesia Parroquial de Gáldar. En 1742, la Iglesia de San Matías se convierte en Ayuda de Parroquia, constituyéndose en Parroquia casi un siglo más tarde, concretamente en 1839. Durante este tiempo pasa por penurias económicas y por diversos conflictos. A finales del siglo XIX este Templo será sustituido, realizándose las torres y el decorado del interior a mediados del siglo XX.
Por tanto, la población se irá asentando en torno a las ermitas, configurándose los lugares de Acusa y Artenara. Ya en el siglo XVII, en 1666, se nombra el primer alcalde real, D. Antonio González del Río, único para ambos lugares. Su función será velar por los intereses de la colectividad, realizando funciones relacionadas con el cuidado de los bienes públicos, abastos y festividades. En este sentido, incluso desde 1687 Acusa ya posee una cárcel, con el significado social y político que esto refleja, la existencia de una organización cívico-administrativa que garantiza cierta independencia respecto del Cabildo que rige los designios de la Isla. Artenara se configura como municipio independiente y por tanto como tal pueblo aparte tras las reformas de Carlos III, gracias a las cuales al alcalde real se le sumarán un síndico personero y diputados del común.
En el siglo XIX asistimos a un proceso curioso y único en la historia insular que tiene a Artenara como protagonista: en 1848, los vecinos de Artenara solicitan su agregación a la parroquia matriz de Gáldar debido a la escasez de población. Aunque también se barajaron los nombres de Santa Brígida y Agaete para la agregación, parece ser que al final dicha petición no se llevó a cabo, y el lugar continuó siendo municipio hasta nuestros días.
La ocupación de la comarca será un proceso lento, debido a que la mayor parte de la mano de obra de la isla está centrada en la producción azucarera, y la comarca se hallaba a una altitud muy poco adecuada para el cultivo de la caña. A finales del siglo XVI, esta situación varía, produciéndose un fuerte crecimiento demográfico.
Durante el siglo XX, un factor predominante, fundamentalmente a partir de la década de los 60, es la emigración, el éxodo rural, debido a las condiciones socio - económicas y a las características propias del lugar. La base económica sigue siendo la actividad agrícola basada en la papa, el millo y los frutales de regadío. Esta base agrícola se complementa con el pastoreo de cabras y ovejas. Por otra parte, en los últimos años resurgen en el municipio nuevas expectativas, basadas en la propuesta de creación de un Parque Nacional, realizada a comienzos de 1990 por el Cabildo Insular de Gran Canaria, que logrará la creación del Parque Natural del Nublo.



1742 Mayo 24. Nace en La Laguna el criollo Cristóbal Afonso, fue pintor muy apreciado. Se ejercitó también en la escultura y dio lecciones a don José Luján Pérez.

Falleció el 9 de marzo de 1797 en Garachico.  Su hijo, don Graciliano Afonso, nos ha dejado noticias sobre su vida y su obra en las páginas preliminares de su Oda al Teide.

Conocemos las siguientes obras:1. Poema en octavas. 1778; 2. Laudatoria en elogio del Rey Nuestro Señor don Carlos III. Presentada a su Ylustre Sociedad de La Laguna el día 4 de noviembre de 1779; 3. Descripción de una caverna descubierta en el lugar de Icod de Tenerife por Cristóbal Afonso, maestro de Pinturo.- Santa Cruz de Tenerife, imprenta y Librería de D. Salvador Vidal, l865. 4. La Victoria de A centejo. Comedia.
Representada en La Laguna, con motivo de las fiestas en honor de Carlos IV.

1742 Septiembre 21.
El Papa Benedicto XIV, en su Bula de esa fecha, reconoció el martirio de los jesuitas asesinados por los franceses en Tazacorte, isla de Benahuare (La Palma) y Pío IX, en el día de Pentecostés de 1862, los beatificó. Cuenta la leyenda que Santa Teresa de Jesús aseguró a su confesor Baltasar Álvarez que en Julio de 1570 había visto a estos mártires, entre los que se hallaba su pariente Francisco Pérez Godoy, en escuadrón entrar en el cielo vestido de estrellas y con palmas victoriosas.
1743. Dos corsarios ingleses desembarcaron por una de las playas del Suroeste de Tamaránt (Gran Canaria) donde con dos cañones y cuarenta hombres se fortificaron y mantuvieron todo el tiempo que necesitaron y emplearon en surtirse de agua sin que las milicias  les pudiese desalojar.
1743 Junio 1.
El acecho a la espera de poder capturar presas más o menos fáciles, por parte de los corsarios ingleses, continúa en nuestras aguas. En 1743 la balandra inglesa The Fox (la que probablemente participó décadas más tarde en el ataque de Nelson, y que fue hundida en el transcurso del mismo), al mando del capitán Erskine, y el corsario The Sphire, del capitán Charles Holmes, hicieron algunas presas en aguas Canarias, el primero apresó varios navíos cuyo rescate fue negociado en Santa Cruz; el segundo apresó dos barcos canarios con un total de 20 hombres. Uno de estos buques transportaba el producto de su pesca en banco canario – sahariano; el otro era el bergantín San Telmo, del comerciante y corsario Antonio Miguel, quien de cazador pasó a ser presa.

 El capitán Holmes se presentó con el navío The Saphire en la rada de Santa Cruz, el primero de Junio de 1743 y envió aviso al comandante general de la colonia  don Andrés Benito Pinagnatelli,  notificándole que esperaría 24 horas en la Punta de Anaga por si le interesaba el canje de prisioneros y el rescate de los navíos, El general ya había convenido con Erskine la liberación de todos los prisioneros detenidos en Canarias, en cuanto a los navíos se avino a su rescate. El importe del rescate de los buques se solía pagar, en especie, vinos, aguardiente, harina, animales vivos y dinero, o ambos medios.
(Eduardo Pedro García Rodríguez)

1743. El corsario inglés Charles Windham ataca Hipalám (San Sebastián) en la isla de La Gomera  realizando un duro ataque contra las defensas gomeras. Es rechazado por las tropas locales donde al menos murieron tres personas. - Diversos clérigos y capitanes promulgan una revuelta contra el Alcalde Mayor Diego Bueno y el Conde de la isla.
1743. Se construye la Torre Tostón donde fue el puerto de la zona Norte de la isla Erbania (Fuerteventura). Corresponde al ingeniero Claudio de Lisle, que murió en la isla durante la construcción de la Torre del Tostón, bautizada con el nombre de Nuestra Señora del Pilar y San Miguel.
1743. El acecho a la espera de poder capturar presas más o menos fáciles, por parte de los corsarios ingleses, continúa en nuestras aguas canarias. La balandra The Fox (la que probablemente participó décadas más tarde en el ataque de Nelson, y que fue hundida en el transcurso del mismo), al mando del capitán Erskine, y el corsario The Sphire, del capitán Charles Holmes, hicieron algunas presas en aguas Canarias, el primero apresó varios navíos cuyo rescate fue negociado en Añazu (Santa Cruz); el segundo apresó dos barcos Canarios con un total de 20 hombres. Uno de estos buques transportaba el producto de su pesca en banco Canario – Sahariano; el otro era el bergantín San Telmo, del comerciante y corsario Antonio Miguel, quien de cazador pasó a ser presa.

1743. Se presenta ante Ipalam (San Sebastián) de la Gomera un escuadrilla inglesa de 3 buques al mando del Comodoro Charles Windon, que cañoneó la Villa y sus dos castillos todo un día. A la mañana siguiente intentaron desembarcar siendo rechazados en la misma playa. Windon también apareció ante Benahuare (La Palma), pero desistió sin intentar nada a las pocas horas al ver el estado de las Defensas.

1743 Mayo 31.
El Capitán de la Marina Real Inglesa, Charles Windhan, llevó a cabo el ataque a La Gomera con dos navíos grandes y un pailebot español, apresado en sus correrías: el 29 de mayo de 1743 avistaron La Palma y, al anochecer, las atalayas del sudoeste de La Gomera, emplazadas en las inmediaciones de Chipude, y las del noreste en Vallehermoso, dieron la señal de alarma; el 30 la atalaya más próxima a la capital dio asimismo la señal de alarma, y al recibir la escuadrilla un disparo desde tierra enarbolaron bandera francesa quedando fuera del puerto, y durante la noche se realizaron concentraciones por las milicias de I.a isla. Al día siguiente, 31, cambiaron la bandera francesa por la británica y entraron en puerto los tres buques iniciándose violento fuego entre estos y los castillos, y al anochecer evacuaron la villa las mujeres,
niños y ancianos, desalojándose las ermitas. El 1 de Junio iniciaron los navíos el bombardeo y echó gente a tierra, enviando un ultimatum que fue rechazado por el Gobernador y, tras un intenso bombardeo, se alejaron las embarcaciones, pasando a Jandía (Fuerteventura) y después a Gran Canaria. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)

1743 Junio. Una flotilla de 5 naves inglesas se presenta en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria. Se toca a alarma general y las milicias ocupan las playas. Los ingleses desisten al cabo de 3 días de amenazar la población.

1743 Junio 1. El capitán inglés Holmes se presentó con el navío The Saphire en la rada de Añazu (Santa Cruz), y envió aviso al comandante general don Andrés Benito Pinagnatelli, notificándole que esperaría 24 horas en la Punta de Anaga por si le interesaba el canje de prisioneros y el rescate de los navíos, El general ya había convenido con Erskine la liberación de todos los prisioneros detenidos en Canarias, en cuanto a los navíos se avino a su rescate. El importe del rescate de los buques se solía pagar, en especie, vinos, aguardiente, harina, animales vivos y dinero, o ambos medios.

1743 Noviembre 5.
Fuerte de San Carlos o de Los Guinchos en Santa Cruz de La Palma.

Fue construido en el siglo XVIII en sustitución de otro también denominado de San Carlos, situado a unos cinco kilómeetros de la población más hacia el Sur que el anterior, para acercarlo a la punta de Los Guinchos, llamada también de Bajamar o del Castillo; fue proyectado en 1742 por el Ingeniero D. Manuel Hernández, y se inició la obra en 1743; era pequeño, de planta semicircular capaz para tres cañones que defendían el acceso a la playa vecina. Ocupaba una superficie de 5.249,50 m2, con una longitud de magistral de 40 mts, tenía un Cuerpo de Guardia de 26,10 m2 y dos almacenes, uno de 7,92 m2, para guardar pólvora, y otro de 20,70 m2, para enseres, a más de otro de 13,50 m2, para material. Se hallaba a una cota de 20 mts, y distante unos 18 de la playa, siendo propiedad del Ejército, inscrito el l0 de Octubre de 1900 al folio 152 del tomo 386, libro 20, de Breña Baja, finca número 752, inscripción la primera.

Se compone de una explanada con parapeto semicircular en la gola y semienterrado en el flanco izquierdo, está el almacén de pólvora que comunica con la explanada mediante una escalera de piedra. En el flanco derecho y apoyado en el muro de gola están los almacenes de municiones, juegos de armas y alojamientos, comunicándose directamente con la explanada. Se denomina de San Carlos, de Los Guinchos y también Batería de Bajamar. Linda al Norte y Este con riscos bañados por la mar, Sur con muro de piedra en seco, que limita la finca de los herederos de D. Manuel Pérez Abreu, y Oeste con camino de Bajamar, casa y terrenos de D. Antonio Yanes. Se cedió temporalmente al Ayuntamiento de la ciudad, en 26 de octubre de 1918, para dedicarlo a Lazareto, según orden telegráfica del Ministro de la Guerra de 22 del mismo mes.

El 15 de Noviembre de 1893 y por orden del Capitán General había sido entregado al Ayuntamiento, quien lo entregó de nuevo al Ejército el 8 de Octubre de 1912; nuevamente, y por Orden del Capitán General de 16 de Febrero de 1913, se entrega en usufructo al vecino D. Enrique Sánchez López, y el 23 de Abril de 1916 la misma superior Autoridad, accediendo a los deseos de Dña. Dolores Lorenzo González, viuda del anterior, le concedeel arrendamiento de este Fuerte por el canon de una peseta. Este Castillo ha sido destruido y en su lugar, en 1943, se ha construido una batería.

El l0 de Octubre de 1843 se describía esta obra en un informe de la Comandancia de Ingenieros, del siguiente modo:

«A unas 3.800 varas del Castillo de San Miguel y muelle del Puerto sobre un risco muy elevado al extremo derecho de la playa llamada Bajamar. Es de figura circular con parapeto a barbeta de 41 varas de longitud y esplanada corrida de piedra dura.- La per-pendicular del centro de la cuerda al arco que forma la barbeta es de 3 o varas y sobre esta cuerda están a la derecha el Cpo. De Guardia de 7 por 5 1/2 varas con dos puertas, un pasadizo cubierto con puerta de dos hojas a la batería y una ventana al Campo por
la avenida ó camino al Castillo, y en él otra puerta para la habitación del Comandante que es cuadrada de 5 1/2 varas de lado con dos ventanas y una alacena con tres tablas de entrepaños y otra puerta al Común de esta habitación que tiene su tabla de asiento y tapadera, el pavimento de la habitación de madera de tea en perfecto buen estado y lo mismo toda la habitación sin más faltas que un pedazo de tabla en su puerta y una quicialera de una ventana.- Bajo la habitación del Comandante hay un almacén con puerta de dos hojas a lo exterior del Castillo y ventana que dá al mar; y está condenada, que se halla en buen estado y sirve de almacén de efectos de artillería.- A la izquierda de la entrada al Castillo esteriormente está el repuesto de pólvora abobedado de 5 por 3 1/2
varas de lado, y su piso de tierra volcánica arenisca y se conserva la pólvora muy bien en él. La puerta de su entrada tiene dos cerraduras y está en buen estado, faltándole una quicialera de bronce, y la bajada se hace al repuesto por una escalera de nueve pasos de piedra labrada.- La puerta de entrada al Castillo necesita repararse, y como solo tiene I 1/4 varas de ancho no permite entrar la Cureña sin desarmarse, por lo que considero necesario ensanchar su hueco y construir la puerta con dimensiones que permita entrar una cureña rodada.- Los tejados de las habitaciones tienen muchas faltas y también necesitan regularizarse los pisos del Cuerpo de Guardia y Almacén, y algunas reparaciones de repellados de los muros.- Los fuegos de la artillería a barbeta pueden cruzarse dentro de la bahía con los de la Torre de San Miguel». (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)

1743 Noviembre 7.
Es detenido en Santa Cruz de La Palma y conducido a Tenerife por orden del Capitán General D. Andres Bonito Pignatelli, cierto subdito portugués que se entretenía en examinar escrupulosamente las fortificaciones de esta Ciudad, levantando croquis de ellas.
1744.
La población de la isla de La Palma es, según Macías (1992: 81) de 17.581 habitantes, que viven diseminados por diferentes lugares de la geografía isleña, siendo Santa Cruz de La Palma, la única ciudad destacable, que albergaría un 15% de la población insular (Martín, 1997: 53), calificada por Glas (1999: 94) como una «gran ciudad, con dos iglesias parroquiales, varios conventos de frailes y monjas y muchas casas particulares de buen gusto», aunque no tan buenas, añade, como las de la vecina isla de Tenerife. Destaca este último autor, también, la importancia de dos pueblos: San Andrés y Tazacorte.
Como en el resto de las islas, la población se encuentra dividida en cuatro estamentos, con sus propias características, derechos y privilegios: la nobleza, el clero, la burguesía agraria y comercial y las clases populares. Cada uno de estos segmentos de la estructura social isleña trató se superar la crisis vitivinícola mediante las soluciones que estaban a su alcance. Los hacendados, tratando de reducir los costes de producción del viñedo, transformando las relaciones de producción existentes hasta la fecha mediante la sustitución del trabajo a jornal por la medianería, en un intento por trasladar parte de los costes de producción hacia el medianero. Los pequeños viticultores diversificando sus cultivos y dedicando nuevos terrenos arrebatados al baldío comunal o realengo a cultivos de supervivencia o haciendo funcionar algún telar doméstico, para tejer la vestimenta familiar y colocar, en la medida de lo posible, algún excedente en el mercado indiano. Los jornaleros desplazados por la medianería, con un alto paro estacional, hubieron de buscar su sustento en la explotación del patrimonio comunal: carboneo, roturaciones clandestinas, pastoreo, o engrosando la ya importante población de mendigos y vagabundos (Macías, 1992: 46-47). Un importante número de isleños perece de hambre en las ciudades y pueblos; las enfermedades se extienden con rapidez y algunas infecciones se vuelven endémicas entre las clases menos favorecidas, como consecuencia de la falta de defensas biológicas. En estas circunstancias, el paro y la emigración alcanzan cotas alarmantes, debido al excedente de mano de obra. (Monzón, 1994: 13).
Pero, sin duda, el fenómeno social más importante a lo largo de todo el siglo XVIII, fue el fenómeno de la emigración, del que no se libraron ninguna de las capas sociales de la isla. No obstante, hay que distinguir dos tipos de emigración: la propiciada por la Corona, embarcada mediante los derechos de familia y la favorecida por el comercio canario-americano especialmente hacia Cuba y Venezuela. Con respecto al primer tipo, se trata en su mayor parte de familias nucleares jóvenes de cuatro a cinco miembros, de procedencia social baja, mientras que el segundo grupo se nutrió fundamentalmente de jóvenes solteros o casados, -a pesar de la existencia de cierta normativa que trató de evitarlo- pequeños y medianos propietarios, los cuales se ven obligados, en muchos casos, a hipotecar o vender sus bienes, lo que parece lógico si pensamos que estos emigrantes tenían que pagar a los navieros, además de los correspondientes derechos de familia, el importe de su pasaje. (Macías, 1992: 59-82). Es probable que muchos de estos emigrantes lo hicieran en calidad de «pasajeros cargadores» o incluso como tripulantes, ya que no es difícil encontrar, entre estos últimos, individuos que, previo a su embarque, suscriben escrituras de riesgo, cuyo importe, en algunos casos, es equivalente al precio a pagar por el pasaje a Indias. (Francisco Javier Martín Pérez).

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