Eduardo P. García Rodríguez
Con las elecciones “autonómicas” y municipales a la vista en la colonia canaria, las familias políticas dependientes es decir, españolistas y pro-españolistas sacan a relucir públicamente unas supuestas diferencias domesticas con objeto de arañar el voto del unobulado pueblo canario para así tratar de acceder a una mayor parte de las migajas económicas y de poder que caen de la mesa de sus amos españoles. Cualquier ciudadano que esté poco versado en política (que somos la mayoría) al leer ciertos artículos publicados en la prensa “local” podría suponer que existen profundas diferencias políticas capaces de generar enfrentamientos ideológicos entre los miembros de estas familias burguesas y criollos dependientes, ello indudablemente sería un error de bulto, la verdad es que en la práctica no existe ninguna diferencia entre los presupuestos ideológicos de la Delegación en la colonia canaria del Partido Popular español (PP) y los de Coalición Canaria (CC). Los primeros postulan abiertamente y con prepotencia su acrisolado españolismo aunque se da la paradoja de que algunos pueden descender de esclavos guanches y los segundos se disfrazan de nacionalistas –lamentablemente de opereta – siendo muchos de ellos colonos españoles de reciente implantación el nuestro país, para así creando la confusión en el electorado usurpar el voto de los ingenuos canarios con sentimientos de pertenencia a un pueblo diferente y diferenciado. Con esta táctica la coca cumple su cometido que no es otro que servir de freno al avance del verdadero y único nacionalismo digno posible en esta colonia, que no es otro que el que propugna la descolonización y la independencia de Nuestra Patria.
Este servicio que presta la coca a sus amos de Madrid le son espléndidamente remunerados desde la metrópoli, además de permitirles desarrollar con toda impunidad la denominada cultura de la corrupción y el pelotazo, -cultura de fuertes y profundas raíces españolas y que está bastante arraigada en esta colonia desde 1402-, eso sí, siempre que el auge de tan bien subvencionada y extendida cultura no sea a costa de los intereses de la metrópoli o de sus socios europeos.
Dicha cultura es prácticamente patrimonio de una determinada élite de la burguesía servil colonial y de significados colonos españoles y de otros europeos, quedando exentos de ella la mayoría del honesto pueblo trabajador canario el cual afortunadamente viene despertando de la secular modorra en que hemos estado sumidos durante décadas por el efecto del sutil veneno emanado de los medios de comunicación social dirigidos desde y para la metrópoli, especialmente la prensa, radio y ese medio castrador de cerebros y voluntades conocido como televisión.
Por ello estamos seguros de que en el próximo gran carnaval orquestado desde más de mil kilómetros de distancia al cual han puesto el nombre de elecciones “autonómicas”, el pueblo canario sabrá distinguir entre aquellos partidos que han venido usurpando su voto para fomentar la destrucción masiva de nuestro escaso territorio en beneficio propio y de sus amos europeos, además de convertirlo en un campo de juegos de guerra al servicios de inconfesables intereses imperialistas, de aquellos otros de raíces netamente canarias que propugnen la única salida posibles para los males endémicos que afectan a Nuestra Patria, la descolonización e independencia.
Lo dicho anteriormente viene a cuento por un articulo publicado en un periódico “local” firmado por D. Sergio Armas, miembro de coalición canaria en el cual pretende hacer una defensa de la bandera nacional canaria, bandera que fue vilmente usurpada por la coca desde la prepotencia que proporciona el estar arropado por el poder imperante, a los movimientos y organizaciones independentistas, y asumida por esa coalición españolista para despojar una vez más al pueblo canarios de sus símbolos y señas de identidad como es habitual en ese colectivo de políticos vende patria y servil, similar ímpetu pusieron los primeros invasores españoles cuando pedían a la metrópoli medidas para defender “sus tierras” y “sus ganados” de sus legítimos propietarios los primitivos canarios a quienes habían despojado. Debe ser cosa de la herencia genética…
El articulista hace referencia a la gaviota del PP como: “la gaviota de Génova, que por cierto es pajarraco incómodo, por la mucha gallinaza con la que ensucia todos los espacios por los que sobrevuela.” Lastima que se haya olvidado de aclarar que además, es ave depredadora, oportunista, ladrona y carroñera, que siente especial preferencia por los huevos y crías de otras especies y asidua visitante de los vertederos donde se alimenta cuando carece de presas. También es lamentable de que se haya “olvidado” de mencionar que durante muchos años, tanto la gaviota de Génova como las flechas giradas significativamente hacía la derecha de la coca han cohabitado en el mismo palomar han esparcido igual cantidad de gallinaza y se han alimentado de la misma sustancia, el sudor del pueblo trabajador canario.
Ciudad colonia de Eguerew marzo de 2007
El artículo en cuestión es el siguiente: Llanos, el último bufón de la corte
Sergio de Armas*, en: El Día, sábado 3 de marzo de 2007
“Solo una persona con una mentalidad política troglodítica, como parece que es el caso de Ángel Llanos, candidato del PP a la Alcaldía de Santa Cruz de Tenerife en las elecciones de mayo de este año, (2007) puede abrir la boca para soltar por sus labios tantas pendejadas en tan poco espacio y tiempo. Lo digo porque, en unas recientísimas declaraciones formuladas a El Día, suelta tal cantidad de sandeces en tomo a la bandera canaria de las siete estrellas verdes, que únicamente un hombre con cerebro de Cromagnon o Neanderthal –es decir, casi ninguno- puede difundir la idea de que la citada bandera es inconstitucional, simboliza la reclamación independentista canaria, o representó a unas siglas, las del MPAIAC, movimiento al que atribuye el calificativo de "terrorista" y al que responsabiliza de "cientos de muertos". Espero que Ángel Llanos no se haya aprendido la verdadera historia del MPAIAC leyéndola en la Biblioteca del Ministerio del Interior, que rigió su correligionario del PP Rodolfo Martín Villa, de triste recuerdo para el MPAIAC, y especialmente para su líder de entonces. y también para muchos otros canarios que nada tuvimos que ver con el entonces denominado Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario.
La bandera canaria tricolor, con siete estrellas verdes, es un símbolo mayoritariamente aceptado hoy por el pueblo canario. Suele estar presente en multitud de actos popula- res, culturales, sociales, festivos y deportivos a lo largo y ancho de la geografía de nuestro Archipiélago. La misma enseña fue acogida por mi partido político, Coalición Canaria, como propia. y naturalmente que nos sentimos muy orgullosos de que flamee en los balcones de nuestras sedes, en los que se apoya con firmeza y con determinación y sin estar sujeta a los aleteos y volatilidades de la gaviota de Génova, que por cierto es pajarraco incómodo, por la mucha gallinaza con la que ensucia todos los espacios por los que sobrevuela.
Si lo que quiso decir Ángel Llanos es que la bandera tricolor con las siete estrellas ver- des no es la bandera oficial de Canarias, valga pues, efectivamente, la que representa a nuestras instituciones, como el Parlamento o el Gobierno de Canarias, no dispone de las citadas siete estrellas. Y algún día cambiaremos eso. Pero el hecho de que no sea la bandera oficial de la Comunidad Autónoma Canaria no la convierte en inconstitucional, como Ángel Llanos, desde la más supina ignorancia, pretende. Es la bandera de Coalición Canaria, es la bandera asumida como propia por decenas de miles de canarios y es una enseña tan respetable como cualquier otra, por mucho que el señor Llanos pretenda empañarla con los excrementos de su centralista y partidista gaviota.
Desprende Ángel Llanos un grave tuforacista y xenófobo cuando acusa al actor venezolano Juan Alfonso Baptista (El Gato) de haber enarbolado dicha bandera casi al final de la Gala de Elección de la Reina del Carnaval 2007 de Santa Cruz de Tenerife ciertamente de amargo recuerdo, pero no precisamente porque un ciudadano de nacionalidad venezolana (Venezuela, octava isla, es el titulo de una sección de El Día, imagino que no por mera casualidad) haya mostrado la respetable y respetada enseña en el escenario del recinto ferial. ¿Cómo puede considerarse delito, o instrumentalización política, que la bandera , sentida por todo un pueblo aparezca en un acto multitudinario visto por decenas de (miles de personas de este mismo pueblo, ( unas en directo y otras a través de las cámaras de televisión? ¿ Ya qué viene o qué quiso decir Ángel Llanos cuando califica a El Gato de "actor de culebrón" "nacido en Venezuela"? ¿Acaso el actor Juan Alfonso no era digno de estar en la Gala, por ser venezolano, o por haber protagonizado un papel relevante en una telenovela -"Pasión de Gavilanes"- que ha dado la vuelta al mundo de habla hispana y que hasta ha sido traducida, es decir, doblada, a otros idiomas? ¿Por qué desprecia Llanos a los venezolanos? ¿Hace extensivo dicho desprecio a los canarios-venezolanos?
Creo que Ángel Llanos quiso hacer una gracia y le salió una morisqueta y tal cosa le sucede porque va por la vida de gracioso y un político, que aspira a la Alcaldía de Santa Cruz, tiene que ser una persona seria. No un bufón de corte designado a dedo por los dueños del palomar donde anida la gaviota.
Me duele decir que Ángel Llanos se aproxima peligrosamente a lo que yo denomino el espíritu del "tonton macoute". y me duele decirlo no por él, dado su conocido comportamiento agresivo y chulesco, más propio de los matones haitianos de la familia Duvalier, sino por sus otros compañeros y compañeras de partido político, muchos de los cuales me honran con su amistad -sentimiento que es recíproco-. Me duele que muchos militantes y simpatizantes del PP sufran en sus carnes, como muchos me han confesado, las tropelías verbales y los exabruptos de un político que bajo el manto protector del conservadurismo de un partido ciertamente democrático, y de corte democristiano, se despacha por la vida de forma tan fulanesca.
Los hombres y mujeres del PP no se merecen a Ángel Llanos. y la sociedad de Santa Cruz de Tenerife todavía menos. Hasta los horno sapiens más arcaicos del Paleolítico o
del Neolítico, de ahí mi anterior referencia a los cavernícolas Crornagnon y Neanderthal, superan en delicadeza y en estilo político a este advenedizo fascistoide, a este apéndice de Goebels, a este candidato que propone un policía con porra detrás de cada ciudadano, que llenaría de carros de combate las esquinas de Santa Cruz si lo dejáramos.
Leyendo a mi admirado Mario Vargas Llosa en "La fiesta del Chivo", la mente se me dispara hacia el rostro de Ángel Llanos: escueto, breve, de mirada entreverada, caminando por las calles de mi ciudad como Rafael Leónidas Trujillo, el tirano Trujillo de la República Dominicana, deambulaba, asimismo, por los malecones de Santo Domingo pensando en cómo engañar a su pueblo para seguir explotándolo.
Ángel Llanos no es un político constructivo, crítico, profundo, con capacidad de análisis
y resistencia suficiente para encarar y resolver los problemas de los ciudadanos de Santa
Cruz.
Ángel Llanos estará ahora mismo reservando por internet varios cientos de entradas para ir al cine a ver "El último rey de Escocia". No querrá las entradas para repartirlas,
sino para repetir sesión él mismo. Para repetir y gozar con Forest Whitaker, para soñar con Idi Amín Dadá..., otro último y trágico bufón de corte.”
*Miembro de la Ejecutiva de CC en Santa Cruz de Tenerife.
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