martes, 3 de marzo de 2015

JUAN REYES BARTLET

1967 enero 1.

Fallece en Puerto de la Cruz don Juan Reyes Bartlet, músico, compositor, director, poeta.

Fruto del matrimonio de don Juan Reyes Armas y de doña Dolores Bartlet nace en Puerto de la Cruz, en el año 1889, Juan Reyes Bartlet.


A los siete años se traslada a Icod de los Vinos, donde su padre había sido llamado para hacerse cargo de la dirección de la Banda Municipal. Allí realizará los estudios primarios simultaneándolos con los de solfeo, piano y flauta; se mostró igualmente interesado por la pintura, el francés (su abuelo materno, Ignace Bartlet, era de este origen), y por intensas lecturas, que le llevan a descubrir a Galdós y Víctor Hugo. Entre estas inclinaciones las literario-musicales influirán decisivamente.

Marcha a Madrid para perfeccionar sus estudios de música cuando contaba 17 años, y allí se relaciona con personalidades relevantes de la música y la literatura (Tomás Bretón, Ruperto Chapí, Manuel de Falla, Pedro Muñoz Seca, León Felipe, Pérez Galdós, Tomás Morales, etc.)

Comparte sus estudios musicales con la aparición de sus primera obras como compositor: Maldito amor (vals para piano), Serenata (romanza para contralto, 1912), El amor en cuarta plana (zarzuela en un acto con libro de José Alarcón Ortuño, integrada por siete números musicales, 1910)...

Su actividad no se ciñe a lo estrictamente musical: poesía, cuentos, crónicas políticas, etc., que firma con los seudónimos de "Fray Agapito", " Ángel Blanco", y sobretodo "Ramiro de Añaza", que mantendría el resto de su vida, conforman la obra artística de este músico, poeta y escritor portuense.

De entre su abundante producción musical, además dejas obras ya reseñadas, cabe destacar la Misa al Gran Poder de Dios, Salve Regina, El secreto del Indio (zarzuela), Minué en La Bemol para piano, Suite dieciochesca para dos violines y piano, Tinerfeñas (a cuatro voces), Improvisaciones españolas , Muñequita duerme (escena infantil para coro de niños y solistas ), Patria Canaria (poema sinfónico para gran orquesta) y sobre todo María Adela (zarzuela en tres actos sobre texto de Julio Romón), que el autor titula Drama Lírico del agro canario. El estreno de esta obra tuvo lugar en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, el 26 de mayo de 1938.

En Puerto de la Cruz fue director de la Banda Municipal y fundador de la Escuela Municipal de Música, al frente de la cual realizó una meritoria labor. Quedará ciego desde el año 1948, aunque, pese a esta gravísima circunstancia, esto no es impedimento para seguir desarrollando una vida activa. Fallece en Puerto de la Cruz el 1º de enero de 1967.

Sirvan estos breves apuntes biográficos acerca de la densa actividad artística desarrollada por don Juan Reyes Bartlet como sencillo homenaje de la Asociación Cultural y de la Coral que lleva el nombre de uno de los personajes más destacados de la vida cultural portuense.

Después de tanto trajinar con la genealogía de la Banda de Música de la Villa de La Orotava, me retentiva aquellas mañanas soleada, en  la  que un hombre entrañable con gafas oscura se reunía con mi abuelo maestro Bruno Abreu Rodríguez, en casa de mis padres. Me llamaba la atención la audiencia de la persona  allí presente, la  cual  estaba acompañada de una joven que avezaba de guiadora, el hombre parecía ser invidente pero con unos dotes humanos despampanantes. Mi cortesía aniñada de no interrumpir las conversaciones tertulianas de  los amigos de mi abuelo, esbozo por  acontecer mi saludo de  rigor, y  alejarme a  mi habitación de la puericia (tenía diez años). Las  curiosidades de niño por saber quién era la persona que estaba reunida con mi abuelo, se me ocurre inquirir a la tía Consuelo (mi segunda  madre), -que vivía  con nosotros-,  por la analogía de ese hombre. Su repuesta fue el término más abordable que le podía dar a un niño juguetón, -ese Caballero es  el  padre de Sigfredo, jefe de las oficinas de la ONCE de La Orotava-. En ese instante no supe  que se trataba de un gran  compositor, polígrafo, comediógrafo y poeta, ni  que se llamaba Don Juan Reyes Bartlet, -solo que era el padre de  Sigfredo (fallecido) -. Inexcusablemente el fallecimiento de Paco(Agosto de 1994), me hace recordar la figura de Reyes Bartlet, porque tres jóvenes portuenses seducido de tres muchachas villeras, hacían su presencia en la Villa en la postrimería de la década  de los cincuenta, ellos  eran  Paco(fallecido), Sigfredo(con su moto) y Delfín(mi cuñado, fallecido), a  los tres los  llegué a ver subiendo  por la villera calle  el Calvario acendrado a la moto de Sigfredo. Delfín y  Sigfredo se quedaron en la Villa pero Paco buscó nuevo amor en Icod de Los Vinos a donde fue destinado como funcionario de un  banco. Aquella repuesta  honorable  de  mi tía Consuelo, -el padre de Sigfredo -, coincidente a la  expectativa  del saber íntegramente por la esencia profesional de aquella figura que  visitaba a mi  abuelo, llegué a indagar al sencillo individuo, indudablemente la artística  prenda esclarecedora concerniente del ilustre forastero. La inherencia del autor de "María Adela" -una opereta trabajada a través de la querencia embrionaria de las Canarias-,  debe tener su calle y su busto en   bronce  en la  ciudad que le  vio  nacer el Puerto de  la Cruz. Don Juan debe ser consagrado en su añorada ciudad. Es una pena que tantas  composiciones  de este autor tinerfeño permanezcan olvidadas en los archivos familiares. Su recuperación sería importante para  la música isleña. Sería un enaltecimiento que copias de todo ese legado sea ofrecido a las bandas de música o adecuadamente a otros conjuntos de homogénea idiosincrasia. No cabe duda que de conveniencia considerable las composiciones de Reyes Bartlet sean oída  e interpretada por los hoy numerosos jóvenes estudiantes del Conservatorio Superior de Música de Tenerife que integran distintos conjuntos musicales de la provincia. Importante comisionado de las operetas de  Reyes Bartlet, podrían escenificarse en el Teatro Guimerá de la  Capital Tinerfeña, como acontecimiento del sesenta aniversario de la fundación de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, - próximamente a rendir homenaje a compositores tinerfeños-, por acaecimiento los amigos de la zarzuela tendrían  una honesta presea original de autores de la tierra, además de presentar obras excelsas de la calidad  nacional. Indudablemente la zarzuela estrenada  en  Madrid lugar donde el accesible  compositor portuense hizo amistad con Don Manuel de Falla y  con el inmortal musicólogo Don Tomás Bretón, titulada  "El amor en cuarta plana" muy  alabada por  la  prensa especializada de la capital de la nación, así  como el soneto sinfónico "Patria  Canarias", o el sainete andaluz "!Qué guapa está usted, Rosarillo!", y sobre todo su obra ápice ilativa a su  creación  musical "María Adela", deberían estar en manos de los habituados preceptores de la Orquesta  Sinfónica de Tenerife, -dos de sus  componentes son nietos del poeta - compositor-. Fue este  hombre esencialmente romántico. Consagró su  vida al cultivo  de  la música,  con  el énfasis propio de una irrefrenable inquietud. Reyes Bartlet debería estar en una calle portuense, frente a la mar que le vio nacer, frente al expresivo puerto comercial que lo fue en antaño y así lo hace  patente  mi amigo Melecio. Reyes Bartlet merece más, mucho más que acarrear su  propio patronímico  en un conjunto melodioso, porque él, solo él, soportó la adolescencia errabunda, cuyo inestimable sustentáculo de viveza fue la estilográfica y el piano, para adiestrar la composición tan peculiar que muchos merecemos entreoír.

El amigo y convecino de la Villa de La Orotava desde la infancia Casiano García Bartlet, me comunica a través del Facebook: “…Su abuelo Ignace Bartlet, hijo del Barón de Saint Tropez, logró sobrevivir a la Revolución Francesa por encontrarse cursando estudios en Alcalá de Henares. Más tarde viajó a Tenerife, donde se estableció y montó una panadería en el Realejo Bajo…”

Fruto del matrimonio de don Juan Reyes Armas y de doña Dolores Bartlet nace en Puerto de la Cruz, en el año 1889, Juan Reyes Bartlet.

A los siete años se traslada a Icod de los Vinos, donde su padre había sido llamado para hacerse cargo de la dirección de la Banda Municipal.

Allí realizará los estudios primarios simultaneándolos con los de solfeo, piano y flauta; se mostró igualmente interesado por la pintura, el francés (su abuelo materno, Ignace Bartlet, era de este origen), y por intensas lecturas, que le llevan a descubrir a Galdós y Víctor Hugo. Entre estas inclinaciones las literario-musicales influirán decisivamente.
Marcha a Madrid para perfeccionar sus estudios de música cuando contaba 17 años, y allí se relaciona con personalidades relevantes de la música y la literatura (Tomás Bretón, Ruperto Chapí, Manuel de Falla, Pedro Muñoz Seca, León Felipe, Pérez Galdós, Tomás Morales, etc.)

Comparte sus estudios musicales con la aparición de sus primera obras como compositor: Maldito amor (vals para piano), Serenata (romanza para contralto, 1912), El amor en cuarta plana (zarzuela en un acto con libro de José Alarcón Ortuño, integrada por siete números musicales, 1910)...

Su actividad no se ciñe a lo estrictamente musical: poesía, cuentos, crónicas políticas, etc., que firma con los seudónimos de "Fray Agapito", " Ángel Blanco", y sobretodo "Ramiro de Añaza", que mantendría el resto de su vida, conforman la obra artística de este músico, poeta y escritor portuense.

De entre su abundante producción musical, además dejas obras ya reseñadas, cabe destacar la Misa al Gran Poder de Dios, Salve Regina, El secreto del Indio (zarzuela), Minué en La Bemol para piano, Suite dieciochesca para dos violines y piano, Tinerfeñas (a cuatro voces), Improvisaciones españolas , Muñequita duerme (escena infantil para coro de niños y solistas ), Patria Canaria (poema sinfónico para gran orquesta) y sobre todo María Adela (zarzuela en tres actos sobre texto de Julio Romón), que el autor titula Drama Iírico del agro canario. El estreno de esta obra tuvo lugar en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, el 26 de mayo de 1938.

En Puerto de la Cruz fue director de la Banda Municipal y fundador de la Escuela Municipal de Música, al frente de la cual realizó una meritoria labor. Quedará ciego desde el año 1948, aunque, pese a esta gravísima circunstancia, esto no es impedimento para seguir desarrollando una vida activa. Fallece en Puerto de la Cruz el 1º de enero de 1967.

Sirvan estos breves apuntes biográficos acerca de la densa actividad artística desarrollada por don Juan Reyes Bartlet como sencillo homenaje de la Asociación Cultural y de la Coral que lleva el nombre de uno de los personajes más destacados de la vida cultural portuense. (Bruno Juan Álvarez Abreu)





No hay comentarios:

Publicar un comentario