domingo, 29 de marzo de 2015

MUJERES AFRICANAS SINGULARES



APUNTES BIOGRAFICOS

SOR ANA ÁNGELA ARROYO  Y RIVERO (1668-1725)

Nacida en Garachico (Tenerife), profesó como monja  en 1701. Estuvo  en el Convento de las Bernardas de Los Silos, así como en el Convento de Quinta  Roja.

Escribió numerosos  poemas de los que sólo se conserva uno: Gloriosa eres tú, mi santa:

Gloriosa eres tú mi santa Ana, Madre de María. Ruégale a Cristo que un día a su cielo me conduzca como premio de esta vida. Honor será que yo luzca inmaculada y rendida corona de gran valíao palma que el mártir busca.

También sería conventual en el de las Bernardas de Los Silos (Tenerife), entre 1710 y 1715. Provisora del convento de Quinta Roja. Falleció con fama de santa.
SOR JOSEFINA DEL SACRAMENTO (s. XVIII)

Monja del monasterio de Santa Catalina (La Orotava,  Tenerife siglo XVIII).  Escribe en verso, poesías sueltas, y una obra Sobre la visita general que el Ilmo. Sr. Don Juan Francisco Guillén  hizo a la diócesis, escrita en verso y prosa. Es citada por Viera y Clavijo y Millares Carlo.


ANTONIA DE CORONADO (1700-?)

Nacida en La Laguna, se traslada con 20 años a vivir a Gran Canaria, en la ciudad de Las Palmas.  Allí se defendió de la maledicencia de que fue objeto con sus versos en forma de décimas. También escribió poemas en contra de lo que oyera en algunos  sermones.
Fue rechazada socialmente. No se recoge nada  sobre su muerte.

DOMINGA SPÍNOLA BETHENCOURT (1802-1876)

Nació en Teguise. Es la segunda de once hermanos, entre los cuales hay hermanas que destacan en pintura, escultura y poesía.
Es autora de una obra de teatro, Los compadres de Rubicón. Su segunda obra no se pudo publicar por la censura de la época; en ella cuestionaba  la edad para reinar de Isabel II. Esta obra se ha perdido en los archivos del Ayuntamiento de Arrecife hace ya treinta años.
Su obra El hallazgo (1849) no se ha representado. Sin embargo su obra primera se escenifica en los teatros de Lanzarote.  Muere en 1876.

VICTORIA VENTOSO CULLÉN (1827-1910)

Nacida en el Puerto de la Cruz, su obra Dos Guanartemes,  escrita en romance, enfrenta a Guanarteme  el Bueno  con el rebelde Bentejuí.
Dos temas centran su obra: el mar y el campo. Dos influencias grandes se perciben en su poesía, las de Espronceda y Rosalía de Castro. En octavilla escribió El canto de un pescador.
Escribió Ensayos poéticos (1854), libro inédito, y poemas sueltos que se publican en la revista El Eco del Comercio (1853-1854).

CANDELARIA GARCÍA HERVÁS (1832-1879)

Nació en Conil, Lanzarote. Su padre era poeta y latinista.
En el periódico La Crónica de Lanzarote  publica los poemas Al mar, A mi hermano Manuel y unos sentidos poemas a la visita del obispo Joaquín Lluch Garriga. Estos últi- mos se publicaron a su vez en Cádiz en una revista religiosa.
También  colaboró con varios periódicos literarios. Muy mística, pasó los últimos años dedicada a la contemplación. Muere en 1879.
ENCARNACIÓN CUBAS BÁEZ (1832-1915)

Nacida en el año 1832 hija de Juan Cubas y Dolores Báez.
Encarnación  fue la esposa del historiador, novelista, compositor y escritor Agustín
Millares Torres.

Ella fue mujer de gran sensibilidad y una poeta muy completa.
Falleció el 20 de marzo de 1915 sin haber publicado su obra. Posteriormente su nieto el eminente  Doctor Juan Bosch Millares dio a conocer en la prensa la obra de su abuela.

A la luna

Ya se tiñe el horizonte de indecisa claridad. Silenciosa está la noche
y en su lecho duerme el mar. Las estrellas palidecen cansadas de velar ya,
y la luna se despide
otro mundo a iluminar. Su mirada cariñosa
al tenderse con afán sobre las doradas tierras
que en su curso alumbrará, sólo llanto y desconsuelo
por do quiera va a encontrar.
¡ Oh, luna, tal vez por eso es tan triste tu mirar!

……

Tal vez por eso, si advierto que el día cercano está
y del sol la mirada
mis párpados van a quemar, en los últimos destellos
que al despedirte nos das, quisiera envolverme, oh luna, para en tus brazos volar.

(Archivo de Lola de la Torre, transcripción de su nieto Mauricio González Trujillo)

FERNANDA SILIUTO BRIGANTY (1834-1859)

Poeta lagunera muerta a los 25 años en el Puerto de Cruz.
Publica sus primeras poesías en la revista “El Eco del Comercio” en el año 53.

Las biografías poéticas de la isla recogen poemas suyos. Muestra una gran religio- sidad que se palpa en toda su obra. Su obra Meditación  es la más completa. Está escrita en serventensios.
El escritor Sebastián Padrón Acosta en su obra Poetas Canarios,  le dedica a Fernan- da el apartado “La vida romántica de Fernanda Siliuto”.

VICTORINA BRIDOUX  Y MAZZINI (1835-1862)

Retrato de Victorina Bridoux. Litografía. 1863.
Nacida en Manchester, hija de la poetisa Ángela  Mazzini,  vive junto  a su madre  en Gibraltar y posteriormente se trasladan  ambas a Tenerife.
En Santa Cruz se casa.  Su poesía muy femenina (según crónicas de aquel tiempo) refle- jan el sentimiento  del aislamiento,  que es recu- rrente, así lo expresa en su poema El Aura y posteriormente en Quiero partir, premonitoria de su muerte. Su obra se recoge bajo el título  de Lágrimas y flores (1863-64/2 volúmenes).
Muere de la fiebre amarilla a los 27 años. Su madre  le sobrevive (1809-1894) y sigue colaborando en revistas de Santa Cruz.

Texto 1

Vivir y morir

…El que inquieto desespera ese si muriendo vive;
mas el que incauto recibe su ignorado porvenir
no sabe si vive o muere, si no inclina la balanza
a compás de su esperanza entre vivir y morir.


El Aura

Escucha: cuando el aura viene liviana a estremecer sus alas en mi ventana, tiendo mis rizos:
que los cabellos sueltos tienen  hechizos.
Y en la red que ellos forman miro apresada
El aura juguetona y enamorada:
pugna por irse,
Pero al fin en mi seno viene a dormirse


ANA MARTÍN (1845-?)

Poeta grancanaria, sabemos que en 1879 casó con el tinerfeño Ramón Gil Roldán. Siendo novios él marcha  a Santa Cruz y le escribe el poema Adiós.  Ella escribe versos donde describe la soledad y la tristeza por la ausencia del amado. Viviendo ya en Tenerife dedica poemas a su isla, a sus padres y a los amigos que dejó.


LEOCRICIA PESTANA FIERRO (1853-1926)

Poeta palmera, fue una mujer libre pensadora, seguidora de la obra de Voltaire, lo que le produjo el rechazo de la sociedad palmera de entonces. Dejó su obra en periódicos. Nunca se recopiló en libros. Perteneció al Partido Republicano y simpatizó con los masones.

ISAURA DE LAS CASAS MARTÍN (1860-?)

Fue también  poeta palmera. Desde pequeña dejó la isla de La Palma y se trasladó con su familia a la Laguna y allí vivió y murió. A los 18 años escribe sus primeros poemas. Colabora en “La Ilustración de Canarias”, “El Eco de La Laguna” y “El Heral- do” de La Orotava.
Comenta Sebastián Padrón Acosta que el poema La caridad y la indigencia recoge la amargura y penuria que sufrió en los últimos años de su vida. Ella solía recitarlo como si fuera una justa reivindicación. Otros poemas suyos son A mi Patria y A La Orotava.

ISABEL POGGI DE LLORENTE (¿1860?-?)

Nacida en Sta. Cruz de Tenerife entre 1860-1870. Poeta y filósofa. Colaboradora en el “Museo Canario” y “El Eco de la Laguna”. Su obra no se ha publicado.
Escribe poemas como Una noche Serena, y A las Horas (décimas). De sus escritos filosóficos cabe resaltar La Verdad y El mundo y el recién nacido.

LIA TAVÍO (1874-?)

Poeta, prosista y pintora. Natural del Puerto de la Cruz, fue redactora de “La mujer del porvenir”. Colaboradora en Gente Nueva y en La Atlántida.

CARMENGONZÁLEZ DEL CASTILLO (1880-1905)

Poeta de La Orotava,  quien se casó con el poeta Martín Fernández-Neda. Murió en
Madrid,  lo que hizo que su esposo se suicidara ante su tumba en 1905.

IGNACIA DE LARA HENRÍQUEZ
(1880-1940)

Nacida en Las Palmas de Gran Canaria, esta poeta modernista,  admiradora de Tomás Morales y de Saulo Torón, fue una mujer íntima, muy católica, casi mística.
Es autora de dos libros de versos: Para el perdón y para el olvido (1924), prologado por Tomás Mora- les, y Entre paisanos. Cantares (1930). También escribe cuentos y colabora en casi todas las publica- ciones canarias y en muchas peninsulares. Es autora asimismo de una novela corta, Tiré de un recuerdo y como las cerezas (1922).
En el año 1932 presidió “Acción Popular de la Mujer”. Colaboró con ella en esta tarea la Doctora en Ciencias Pedagógicas Concepción San Juan Déniz.
En este mismo año fue requerida gubernativamente  para que cesara en sus actividades por considerarlas “perjudiciales”. Dichas actividades consistían en preparar intelectualmente a las mujeres, especialmente a aquellas que no podían llegar a la enseñanza.
Escribe Sebastián Jiménez Sánchez a propósito de Ignacia: “Fue incomprendida y criticada no sólo por las fuerzas políticas afines, sino por su propia familia, que mucho velaba por su tranquilidad espiritual”.

Tras su muerte, ocurrida en 1940, Saulo Torón le dedica un poema y en septiembre de 1956, la revista literaria “Mujeres en la Isla”, dedica el número  21 completo a su memoria,  recogiendo parte de su obra y con una portada firmada por el pintor Carlos Morón, con un retrato de esta polifacética mujer.

¡Adelante!

Un esfuerzo, remeros interiores
que acaso no está lejos
la curva acogedora de la orilla.
¿Estará ya cercana, por fortuna? Boguemos sin desmayo, gondoleros, bajo el puente de plata de la luna.

Pero es preciso que la quilla deje una estela bendita,
cuando la barca
–que no habrá de tornar– presto se aleje.

Por ello, tenazmente
Deshojemos el alma blandamente como una margarita.

Adelante, barquilla;
suavicemos el duelo del fracaso, mirando a la otra orilla.

Y el alma combatida, tal vez no temblará para forzar las puertas del rudo cautiverio.
Siento que soy amada secreta del Misterio, y aspiro a las celestes nupcias del más allá.

MERCEDES PINTO (1883-1976)

Su nombre completo es Mercedes Pinto Armas  de la Rosa y Clós. Nacida en La Laguna, en 1909 se casa con el catedrático de la Escuela Náutica de Las Palmas Juan Foronda y Cubilla, con el que tiene tres hijos y un desgra- ciado matrimonio.
Hacia 1920 se traslada sola, huyendo de su vida pasa- da, a Madrid,  donde conocerá a su segundo esposo, Rubén Rojo, con el que tendrá  a sus otros dos hijos, Rubén y Gustavo Rojo (actores de cine).
Allí comienza a escribir en la prensa y entra a formar parte del grupo de mujeres feministas liderado por la escritora Carmen  de Burgos,  ambas defensoras del divorcio. En 1923 dará una charla en la Universidad  Central de Madrid  bajo el título El divorcio como medida higiénica.

Mercedes pidió a Primo de Rivera la supresión de la ley que marginaba  a mujeres solteras madres. Ello hizo que el dictador pidiera su destierro.
En 1924 con pasaporte falso huye a Uruguay, acompañada por Rubén Rojo y publica su primer libro de poemas, Brisas del Teide, permaneciendo  en el exilio hasta 1932.
En 1926 publica en Montevideo (Uruguay)  su novela Él, la cual inspira a Luis Buñuel una de sus películas durante su etapa mexicana en Argentina. Posteriormente publica Ella, obra autobiográfica.

En 1930 estrena su obra teatral Un señor cualquiera  donde analiza el conflicto generacional a través de una joven moderna enfrentada a la sociedad establecida.

Funda la Asociación Republicana Española en Montevideo y la Asociación Canaria.
En 1936 se traslada a La Habana (Cuba). Interviene en programas  de radio. Regresa en
1953 a Tenerife por un periodo breve de tiempo. Desde 1943 hasta su muerte en 1976 vivió y escribió en México D. F.

Mercedes  Pinto  escribió novelas,  poesías,
teatro, programas radiofónicos y colaboraciones en prensa; dirigió su propia compañía artística y sobresalió como conferenciante en diver- sos países americanos.
Se declaró republicana,  feminista  y perteneciente a la masonería. El “Día de las
Letras Canarias” de 2009 fue dedicado a su figura.

Texto 1

¿Cómo va un médico que examina la sangre y el pulmón de un hombre a saber que en no lejano día el negro sadismo se levantará cruel y silencioso entre las sombras de la alcoba nupcial?
¿Cómo puede el médico adivinar las torturas a que la infeliz esposa va a verse sujeta?  ¿Cómo  la verán sus ojos de doctor y humanista con los dedos retorcidos y la garganta doblada bajo las presiones y las mordidas que han de dar al sádico el esperado goce?
Las infinitas  crueldades que un enfermo  del  cerebro puede desarrollar en el matrimonio  sólo puede concebirlas la mente más exaltada,  los celos más insospechados,  las manías  más torturantes, los insomnios más tétricos, las bajezas más bochornosas…

(El divorcio como medida higiénica)

Texto 2

Salí ayer de mi patria, y ni un temblor estremeció mis párpados,
y el alma
permaneció tranquila y sosegada, esperando, serena, un horizonte con menos sombras...
Yo considero mi potente esfuerzo
como el del águila caudal, que huyese de donde el cazador le persiguiera
y va a parar su vuelo
en una roca abrupta en lejanía que nunca conociera.
Y aquél será su nido,
y allí tendrá sus hijos,
y sobre aquella roca hospitalaria creará sus amores y su patria...!


La patria es voz absurda de tiempos medioevales.
El estado del alma de los seres dice cuál es la patria.
La patria es la que tiende la mano al caminante;
la patria es aquel suelo
donde se encuentra redención y aliento;
la patria es una tierra, cerca o lejana,
donde se enjugan lágrimas candentes y se convierten en ardientes besos...!!

(Cantos de muchos puertos)

Texto 3

...El problema se plantea indiscutiblemente de carácter psicológico y ético. Psicológico porque se refiere a la formación del espíritu humano en general y en especial del espíritu  en su aspecto pensante, como formador de ideas, juicios, raciocinios. Ideas con alma, con contenido afectivo, con sentido alto y humano. Ideas motrices dirigidas positivamente. Ético, porque supone a todo acto humano,  una razón moral. ¿Qué moral? La que cada uno quisiera para sí y para todos los hombres.  del mundo. No una moral de lo malo y lo bueno  encasillados en normas, sino una moral basada en el afecto, en el deseo de comprensión y de mejoramiento. La enseñanza sería, pues, una moral en acción, traducida en amor al trabajo, en ética profesional, en compañerismo, ayuda mutua, desarme espiritual.

(Sobre la Reforma de la Educación)

ESPERANZA SPÍNOLA RAMÍREZ (1891-1964)

Nació en Teguise en 1891. Hija de Francisco Spínola Gómez, natu- ral de la isla de Cuba,  y de Doña Juliana Ramírez Vega.
Imbuida  por el ambiente fami- liar, desde muy pequeña trabaja en el grupo de teatro colaborando en la pintura  de decorados. Fundó una escuela donde altruistamente enseñaba a los más jóvenes.

Doña Esperanza (así la llamaba su alumnado) se quedó ciega, pero no por ello dejó de trabajar con su taller de teatro, ayudada por su hermana Manuela. De hecho, siguió trabajando  hasta el final de sus días y hasta pocos días antes de su muerte seguía animando a los actores. Falleció el veintisiete de noviembre  de 1964. Desde entonces, el Grupo de Teatro de Teguise lleva su nombre.

El Ayuntamiento creó el Premio de Poesía Esperanza Spínola y el Taller-Escuela  de
Teatro Hermanas Manuela y Esperanza Spínola.
En el centenario del nacimiento  de esta especial mujer,  en 1991, el Grupo de Teatro de Teguise celebró un homenaje en el que se reunieron más de 120 personas que habían estado bajo la dirección teatral de la gran mecenas del arte y la cultura.


LUISA MACHADO (1892-1984)

Autora de poemas de carácter costumbrista que alcanzaron gran notoriedad. Fue, además, una figura muy singular, una mujer de grandes iniciativas, cofundadora del Orfeón “La Paz” de La Laguna.

MARÍA MORALES TOPHAM (1896-1975)

Nació en Arrecife. Su familia se traslada, siendo ella muy pequeña, a Tenerife, donde estudia música  e idiomas. Ejerció como profesora de francés en el Instituto  de Arrecife Blas Cabrera Felipe.
En el año 1971 publica su primer libro de poemas titulado Blanca sencillez. En realidad, su primero y único libro. Falleció en Arrecife en el año 1975.
Para Jorge Rodríguez Padrón, María fue la primera mujer lanzaroteña que publicó un libro de poemas. Este libro fue impreso en la imprenta que Pedro Lezcano tuvo en la calle Ángel Guerra de Las Palmas  de Gran Canaria  y fue prologado por Agustín de la Hoz. Según opinaba entonces José Mª Pemán, los versos de María  “estaban llenos de fervorosa inspiración”.
María  colaboró tocando el piano en asociaciones y actos culturales en la Isla. Así se recoge en El Eco de Canarias, La Provincia del 28 de junio de 1972 en la sección “Ecos de Lanzarote”, donde se da cuenta  del éxito de la Coral Polifónica San Ginés en un concierto lírico celebrado en el Teatro-Cine Atlántida,  donde también colaboró al piano María Morales, que fue calurosamente felicitada por el Alcalde Sr. Tenorio de Páiz.
Fue una mujer muy piadosa, iniciadora y propulsora de la bajada de la Virgen de los Dolores desde su santuario  a la capital, Arrecife. El Mar, la mar, siempre han estado unidos al puerto de Arrecife y a su patrón San Ginés. Allí en el mar apareció su retrato.

Cuando el agua está mansa y refleja los cielos
con pincelada azul,
la mar canta en silencio que solo oye el alma!

Cuando la mar rizada con su dulce sonrisa, los cánticos marinos
que le impulsa la brisa.

!Por el viento movidas cantan las olas blancas al besar las arenas
de mis playas doradas!

Y canta la mar brava con furor y con fuerza cuando choca en las piedras, y rueda entre callaos!

La tempestad le azota y canta con bramidos, y ruge con ronquidos
que estalla en las ondas, que se quejan y lloran rodando en el vacío! ... bajo impulso secreto
de un poder infinito!.

(La mar canta)

(Más información de María Topham en la web
www.memoriadelanzarote.com/listado.php).


BOHEMIA SALAZAR (1897-?)

Poeta gomera, nacida en Vallehermoso en 1897, fue una mujer muy melancólica. Así lo refleja su obra. Colaboradora en periódicos como “La voz de Junonia” o “La Verdad” y en la revista Hespérides. No se ha podido constatar la fecha de su muerte.


INOCENCIA ALDANA LORENZO (1897-?)

Nació en Teguise. Su padre, Agustín Aldana, fue Secretario del Ayuntamiento de Teguise. Su interés por la literatura la transmitió  a todos sus hijos, pero fue Inocencia la que tomó y demostró más interés a lo largo de su vida. Desde muy joven comenzó a escribir cuentos y poesía.

Doña Inocencia colaboró en el semanario  Pronósticos y en Antena  con el seudónimo de “Doña Clarines”.

La obra, tanto de Inocencia como la del recordado doctor y filántropo José Molina Orosa, se encuentra en la publicación de Nazario de León y José Perdomo “Acercamiento poético”.
Tenemos que destacar que la casa familiar era el punto de reunión de lo más selecto de la sociedad de entonces en Arrecife; en estas reuniones se recitaban poemas propios o de otros poetas.
Cuando el periódico “Pronósticos” anunció su próximo cierre, Doña Inocencia publicó en primera página un poema donde reivindicaba y exigía su continuidad, poema que siguió firmando  bajo el seudónimo  de “Doña Clarines”.

A “Pronósticos”

¿Es cierto que te repudian por no tener gran tamaño? Triste estoy, pobre de mí; ¡Qué pena! ¡Qué desengaño!!

A ti, periódico niño que aún das tus pasitos mal, Y necesitas los mimos y el sustento maternal

A ti que encantas a muchos con tu juvenil gracejo,
Y que tienes ocurrencias que parecen de hombre viejo.

¿Quiénes  son los que te niegan con su apoyo el alimento?
¿Quiénes  son los que no aplauden tu acertado nacimiento?

Con noble y gran sentimiento, que es aliento de mujer, Mujeres: Todas unidas, ayudémosle a crecer.
Como a un niño, que en mantillas con cariño le envolvéis, Cada cual en su fajita. un “Pronóstico” pondréis.

Tú a tu hermano. Tú a tu hijo. Tú a tu novio transmarino. Les sabrán más las noticias, que una copa de “BON VINO”

¿Puede haber algo mejor, más ameno, más sabroso, Que este semanario chico, con sus “plumas” de Coloso?

Hay que evitar el que exclame con sorna algún descreído:
¿Se murió? No era “pa” el mundo, aquel niño tan sabido.

CHONA MADERA (1901-1980)

Colaboradora de “Gánigo” (Tenerife) y “Mujeres en la Isla” (Gran Canaria).
Su novio, el poeta Montiano  Placeres, muere en
1938, Esta desdicha marca trágicamente a Chona, como bien reflejan sus versos.
Traslada por motivos familiares su residencia a
Madrid,  pero regresa a Gran Canaria.
En 1970 viaja a Málaga donde vive hasta 1979 que ya regresa a su isla. Sus obras son El volcado silencio (1944), Mi presencia más clara (1950), Las
estancias vacías (1961), La voz que me desvela (1965), Continuada señal (1970), Mi otra palabra (1977). En 1966 obtiene el Premio de Poesía “Tomás Morales” por su obra Los contados instantes.

En 1954 Carmen Conde la incluye en su Antología de Poesía Femenina.
Chona no habla en sus versos de la guerra civil española, pero refleja en sus poemas la tristeza y desolación que ésta le produce.

Sebastián de la Nuez, que recoge y prologa sus obras completas, la define como “una poetisa esencialmente elegíaca”.

Mujer creyente, la presencia de Dios le da un marcado acento religioso a su poesía. Relata el acontecer diario desde una visión muy personal. Su original estilo hace que no se la compare con los creadores de su generación; temática y estilísticamente mantiene una línea independiente.

Texto 1

Vencidas mis rebeldías

Vencidas mis rebeldías héme toda mansedumbre. De tanta renunciación
llevo el corazón sin lumbre.
¡Ay, la espera
de las horas no llegadas!
¡Ay, los días,

y su yunque, y la verdad que truncó mi fantasía ! Llorando voy por mis sueños, que sólo sueños tenía...

Texto 2

Todo un día sin verte

Todo un día sin verte, como un año, es largo. Todo un día sin verte, no es vivir, siquiera. Como una agonía padezco, de muerte.
No será más triste ni más verdadera
el día que muera...


(Mª del Carmen Reina Jiménez y Colectivo de Mujeres Canarias)

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