MATRIOTAS CANARIOS EN EL RECUERDO-V

ELIO RODRIGUEZ FIGUEROA.

Eduardo Pedro García Rodríguez

Elio Rodríguez Figueroa de la Sierra  Melo:

Nació el 22 de julio de 1918 en la isla  Chinech (Tenerife.) Hijo del abogado Luís Rodríguez Figueroa, escritor y diputado por Izquierda Republicana (partido de Franchy Roca), y María Loreto Melo González.  En 1927 quedaría huérfano de madre, a los nueve años, fue su padre quien influyó decisivamente en su educación e ideología política independentista.

España, Francia, Guatemala, Cuba...son los campos de batallas en que Elio Rodríguez Figueroa combatió contra el fascismo y por la libertad. Un internacionalista pleno, ya que tras la larga noche franquista y de regreso en su Matria, no miró para otro lado ante el hecho colonial.

Estando Francisco Franco destinado en la colonia, ocupando el puesto de Capitán General en Santa Cruz de Tenerife, se ensaña con su familia. Asesinan a su padre ahogándolo en el puerto de la Santa Cruz y a su hermano Guetón lo fusilan en las Cañadas del Teide. Casi de inmediato estalla la Guerra de España -Guerra Civil de los españoles- y Elio con 16 años huye a España para encontrarse con sus hermanos Layo y Hostilio. El primero era capitán de Marina y el segundo, siendo abogado, lo nombraron Fiscal de las Fuerzas Armadas Republicanas en Valencia. Allí se presentó Elio vestido de militar deseando que lo mandaran al frente. Tanto insistió, que terminaron cediendo.

A partir de ahí, no paró de luchar y combatir por todo lo que consideró justo. Habiendo combatido en los frentes españoles del Ebro, Brunete, Teruel y tantos otros, huye a Francia al perderse la guerra. En Francia, lo meten en un campo de concentración, de donde escapa junto con otros canarios. En una barcaza huyen hacia América, navegando 56 días entre la vida y la muerte, logran llegar sanos y salvos. Estando ya instalados ganándose la vida en Panamá, estalla la Segunda Guerra Mundial y lo abandona todo para enrolarse en el ejército inglés para luchar contra el fascismo europeo. Los ingleses lo envían a la campaña de África contra los nazis liderados por Rommel, en la que combate durante casi cinco años. Tras ello regresa a América donde participa en otras batallas por la libertad de los pueblos y el socialismo en Guatemala apoyando al presidente Arbens y en Cuba con Fidel y el Che Guevara. Regresa a Canarias clandestinamente varias veces, y por último regresa amnistiado en los años 70 como  tantos otros, se queda definitivamente...Y entonces ¿como no? lee, profundiza y conoce la realidad canaria y de nuevo retoma su lucha personal por la libertad de su país. Sus escritos y sus charlas están presentes en la mente de todos.

Falleció en Tafira, Tamarant (Gran Canaria)  el 29 de diciembre de 2003.

Días antes de su viaje al Seno de Magek el conmatriota y director del periódico digital Elguanche.net, Bentakayse Ait Tedote  (Álvaro Morera Felipe), le realizó una entrevista, la cual desde mi modesto punto de vista nos ofrece una visión en primera persona de nuestro conmatriota   Elio Rodríguez Figueroa, veamos su contenido:

“Elio Rodríguez de la Sierra y Melo, pertenece a la saga de la familia Rodríguez Figueroa, algunos de cuyos miembros: su padre, Luís Rodríguez Figueroa, y su hermano Guetón, pagaron con su vida, vilmente asesinados por los franquistas, por su lucha patriótica y revolucionaria.

Nuestro entrevistado, Elio Rodríguez-Figueroa, ha sido protagonista destacado de no pocos capítulos de nuestra reciente historia. Asimismo, le cabe el honor de haber compartido la lucha con personajes históricos de renombre. Es por ello que sus artículos, muchos de los cuales han sido publicados en este periódico, son apreciados por su veracidad y solvencia.

  Usted fue cofundador de las Juventudes Comunistas. ¿En qué circunstancias,     dónde y quiénes participaron en su fundación?

- Las fundamos en la Laguna en 1934, octubre, en el garaje de Villa Loreto, nuestra casa en el camino de Lucas de Vega. Antonio Padrón, abnegado y compañero ejemplar, panadero, fue el Delegado del partido. Participaron, además, mi hermano Layo, que sería el Secretario Político; Luís González, Información; Sánchez, hijo del teniente de la Guardia Civil muerto por los fascistas; los hermanos Rivero y yo que fui el Secretario de Organización. No recuerdo si había alguien más.

  Es conocida su militancia Republicana, Marxista-Leninista e Independentista. ¿Qué factores contribuyeron a su formación ideológica?

-Esencialmente mi hermano Hostilio y, desde luego, la biblioteca de mi padre, Luís Rodríguez de la Sierra y Figueroa (en guanche Bentaguaire). Profundamente influido por los clásicos desde Platón, Sócrates y Aristóteles, pasando por Heraclito, Anaxagoras, lo que fue la escuela de los Jonios etc. También teníamos una gran admiración por los clásicos franceses, Corneille, Racine, Moliere y todos los demás precursores de la Revolución Francesa. Leímos a los clásicos ingleses y sus poetas Shelley, Byron. Mi padre nos la transmitió, admiraba a los clásicos alemanes, en particular Goethe. Conocimos y leímos a los rusos Toltoi León, Chejow, Turgenieff, Puskine y muchos otros. También leímos a los españoles. En mi formación ideológica contribuyó, de manera muy especial, los conceptos de justicia social y de respeto objetivo que mi padre trató de inculcarnos en su formación abierta de demócrata burgués. Nosotros dimos un salto cualitativo y el nos abrió estas posibilidades. Teníamos acceso a los filósofos alemanes, anarquistas comunistas, e incluso a los fascistas. Mi padre era realmente un hombre universal y para quien la cultura no tenía fronteras, y los prejuicios aún menos. De ahí que fuera tan temido y respetado por los de su propia clase social, muy en particular y mayoritariamente gente de estrechos conceptos, encorcetados en la estrecha mente de los españoles, en particular de los coloniales.

-Mi toma de conciencia INDEPENDENTISTA se forja definitivamente a mi regreso, después de treinta años de exilio, 1936-1966 (indulto Franquista). Milité en el Partido Comunista, pero la traición ya se había consumado por parte del vil Santiago Carrillo y sus secuaces en las islas. Rompí con ellos en el Tercer Congreso (Las Palmas), creo que fue en el 77. Adherí en la formación de células, quienes me marginaron calificándome de querer -lo que era cierto-, organizar un Partido Comunista Independentista. Los que esto afirmaban, por ahí andan en su estéril y ambigua actividad; se dicen muy canarios, pero no dejan de apoyar a quienes nos someten al colonialismo. En esta toma de conciencia tiene parte muy importante, por su honradez y canariedad, mi actual esposa, de quien siempre recibí un apoyo y una crítica constructiva. Lo definitivo es que no hay que tener dignidad ni amor a su tierra para soportar tanta humillación de quienes sólo nos dan prueba de incultura y prepotencia. Y quienes intentan, una vez más, el genocidio por los medios que les permite el actual estado de cosas en esta "Democracia" de pacotilla del Nuevo Imperio, del cual los españoles hacen indignamente el papel de esbirros del Sr. Bush.

En su lucha revolucionaria ha coincidido con personajes históricos de ámbito canario e internacional. ¿qué relación tuvo con cada uno de ellos?

- Mi hermano Hostilio, Fiscal del Ejército Republicano; Guillermo Ascanio y Moreno, Jefe de la Octava División, fusilado por Franco; Mariano R. Vázquez, Secretario General de la CNT; Federica Montseny; García Oliver; el general Walter; el coronel Chopic, Jefe de la 13 y 15 Bgda. (Después agente de la Gestapo y ajusticiado en Tarbes (Francia). Y muchos otros, unos para bien y otros no, pero aún vivos o de actualidad, y que sería prematuro hablar de ellos por razones obvias.

Se mantiene un apasionado debate sobre la prioridad en la lucha por la Liberación Nacional y/o la Liberación Social. ¿Cuál es su posición al respecto?

- El debate esta fuera de lugar. No podemos hablar de separación, sería un error táctico. Sin la Independencia (lo primordial) no podemos tener ni la verdadera dimensión del problema socio-economico, ni las lógicas libertades que conllevaría el no estar sometido a la doble explotación del colonialismo y de sus secuaces (por las razones que fuera). Es evidente, y básicamente importante, que en la lucha por la liberación Nacional la clase trabajadora, los primeros explotados, no debe dejar que le sea arrebatado su papel en la dirección de la lucha por sus reivindicaciones de clase. Ahora bien, lo que está claro es que esta clase trabajadora actualmente se encuentra, y lo acepta, sometida a la doble tiranía de los colonialistas. Sus sindicatos mayoritarios son instrumentos del colonialismo español; los dirigentes son españoles, y su apoyo a las estructuras españolas es evidente. Lo primero, pues, será liquidar esta conciencia de sometidos y, una vez conseguido esto, podremos hablar objetivamente de dar pasos conjuntos en la liberación patria y la justicia social. Pero, por lógica, es evidente que la liberación nacional, la Independencia, es lo prioritario. Hablar de la revolución social ahora es prolongar, al anteponerla, la liberación social; es poco objetivo. Creo que, con la mejor de las voluntades, adolece de madurez política.

Recuerdo que en la visita a Canarias de la hija de El Che, Adelaida, y en ocasión de un acto que protagonizó ella en el salón de conferencias de la Escuela Universitaria de Magisterio, en Aguere, una vez finalizado el mismo, y enterada ella de la presencia de Antonio Cubillo, del cual le constaba la amistad y conciencia revolucionaria que le unía con su padre, así como de la presencia de usted, Don Elio, del que asimismo era conocedora de las vivencias revolucionarias que El Che y usted compartieron, fuimos testigos del cariñoso y emocionado afecto con el que conversó con ustedes. ¿Cuál fue su relación con El Che Guevara y dónde lo conoció?

- En Guatemala, en Junio del 1954, el Che (único) se había exiliado en la Embajada Argentina. Ejercía como médico. Yo fui Cte. Del Batallón Mar y Tierra, compuesto por personal del Parlamento y algunos voluntarios cubanos, nicaragüenses y mejicanos; mi segundo fue Julio Castello Dumas. Luchamos hasta entrar a exiliarnos en la Embajada de Méjico, fui responsable de su seguridad conjuntamente con Torriella, el Gral. Díaz y la esposa de Arbenz (María Cristina Vilanova de Arbenz. Después nos vimos en la Embajada de Cuba en Argel, y la última vez en París, antes de ir a su heroica lucha en Bolivia. Yo regresé a mi patria Canaria con mi hermano Layo, acogiéndonos al indulto del franquismo.” (Álvaro Morera Felipe)