domingo, 13 de mayo de 2012

Capitulo VI





Capitulo VI

Eduardo Pedro García Rodríguez

E

Elena de la Gomera, Doña.
Niña Guanche  de la Gomera de 6 años, vendida como esclava en España por el precio de 3.000 maravedis. Según Documentos del Archivo de Simancas, Registro del Sello, año 1491. (D.Wolfel, 1980: 57)

Elvira de Malueños, Doña.
Nieta de doña Margarita Fernandez Guanarteme, hija de don Fernando Guanartme (Thenesor Semidán) y del invasor extremeño don Miguel de Trejo Carvajal.

Elvira Díaz, Doña.
Viuda de don Pedro de Lugo, (que había sido datado en 1516 con tierras en el Valle del Ahijadero o de San Lorenzo), y su hija Isabel de Lugo, en 1527 comparecieron ante el escribano Bernardino Justiniano para vender a Juan de Vergara dos esclavos guanches llamados Hernando y Juan, hijos del guanche Juan de Abona, los cuales ha­bían sido del difunto Pedro de Lugo y, desde antes de su muerte, se habían dado a la fuga “alzados y ausentados”.
Elvira Francisca, Doña.
Hija de doña Ana Francisca Catalina de Taso y de don Juan de Chinea Rueda, nacido en 1688. Esta hija la tuvo con sesenta años. Don  Juan de Chinea dejó en su testamento de 1698 un almud de trigo y un cuarterón de vino para sus misas. Murió el 1 mayo de 1711. Todos estos apellidos nacidos de una raíz común la rama de los Chinea, venidos de Orone y afincados en Tazo, y tal vez guanches emigrados de Tenerife a los que en un principio se les llamó “de Chinech” (de Tenerife) y que con los años y por razones fonéticas se cambió la “t” por la “a” convirtiéndose en “de Chinea”. (Tanagua Hernández Ferrer)
Elvira Gaspar, Doña. Sobrina de Adjoña, Mencey de Abona. Casada con el también guanche don Juan Alonso, quien redactó una memoria ante testigos en las cuevas de Icor donde vivía en 1520, dando poder a don Hernando de León, alcalde de Abona, para que en su nombre otorgase testamento ante escribano público, lo que hizo ante don Alonso Gutiérrez.
Elvira Hernández Oramas, Doña.
Que tuvo dote en 1553 para casarse con don Enrique Díaz Báez; con descendencia.


Elvira Hernández, Doña.   
Hija del rey (Mencey) de Abona Adxoña:

«Yo Dn. Alonso... digo que porque vos Elvira Hernández hermana de Pero Bueno e de Gaspar Hernández, mis criados, naturales desta isla, sois mi ahijada e vos queréis casar e por buenos servicios que me han hecho, vos doy e hago merced de cuatrocientas fanegas de tierra en Abona, alinda por arriba una montaña que se llama Enaydan...». (Datas. Libro 3°. Su fecha 10 de Noviembre de 1505). En las Datas publicadas por Serra Ralfols, en el cuad." n." 11 sólo aparece un Gaspar Ferrandes, v.o de Santa Cruz, quien recibe un solar en el camino de Ntra. Sra. de La Consolación. [lb ídem, pág. 112].

“1326-24.- Elvira Hernandes, hermana de Pero Bueno e de Gaspar Hernandes, mis criados, naturales desta isla,. sois mi ahijada e vos queréis casar e por buen servicio q. me han hecho vos doy 400 f de ta. en Abona, alinda por arriba una montaña q. se nombra Erraydan aguas vertientes a la mar e por un lado el barranco q. va de Chasna con las fuentes de Chipeucho e por abajo la montaña de Thamage hasta Ausa con las cuevas e manantiales q. en ellas estuvieren. Digo q. vos doy las dhas. 400 f 10-%-1505. En 5-/-1562 lo presentó Ana Gutiérrez [traslado]. Vuelto: 13-V-1562, Jorge Castellano, v. presenta ante Juan López de Açoca, escr. mayor del Concejo, un mandamiento compulsorio del Gobernador Ldo. Plana para q. entregue el original de Elvira Hernández y haga copia. Lo pide Castellano por sí y sus sobrinas Ana Gutiérrez y Grigoria Castellana”. [lb ídem, pág. 266]. (En: Bethencourt Alfonso, 1997:181-188)

Dedúcese de esta data que el rey de Abona llevó el mismo nombre y apellidos de Gaspar Hernández que uno de sus hijos.

Elvira Hernández, Doña. Hermana de don Gaspar Hernández (Adjoña) y de Don Pedro Bueno, fue datada el  10 de octubre de 1505, con 400 fanegas de tierra en Abona. Tuvo cinco hijos: don Juan Gaspar, que casó dos veces, la primera con doña María Díaz, nieta del Mencey de Adeje, y la segunda con doña María Benítez; doña Ana; doña Elvira Gaspar, casada con don Juan Alonso, quien redactó una memoria ante testigos en las cuevas de Icor donde vivía en 1520
Elvira Hernando, Doña.
Hija del último Menkey de Abona o Achbuna, Adjoña, bautizado por los invasores castellanos por el rito católico como Gaspar Hernández. Casó con Juan Romano.

Elvira Hernández, Doña.
Casó con  Juan Romero. Testó con hijos en La Laguna ante Juan del Castillo en 1550. (Díaz Dorta N. [1913] 2009)

Enrique, don.
(O Blás Martín). 1500 Diciembre 4. Granada. Orden a Juan de Salcedo, para que averigüe, a petición del procurador de pobres, el paradero de don Enrique, canario, rey que fue de Icod, vendido por Patiño, contino de la casa real, sin tener derecho a ello, ya que el dicho don Enrique es cristiano y libre; y para que lo traiga a la corte en un plazo de diez dias, durante los cuales cobrara 200 maravedís diarios a cargo del dicho Patiño. Episcopus ovetensis. Filipus. Johannes licenciatus. Martinus. Tello. Muxica. Mármol. Pérez. (E. Aznar V.)

El boticario español establecido en la Orotava Cipriano de Arribas nos dice que al Mencey de Icod le fue impuesto el nombre de Blas Martín: “El territorio de Icod constituyó el menceyato de Icoden, rigiéndole en el momento de la invasión y conquista Belicar, que asímismo sometido, le fue impuesto bautismo por el rito católico, bautizado con el nombre de Blás Martín. Residía en las cuevas de Artaos, (Sanguiñal) las que fueron donadas con dos fanegas de tierra al canario conquistador Pablo Martín Buendía, como consta en el título 16 de Mayo de 1503, folios 40 y 48 y libro 21 original, cuaderno 18 folios 18 y 35.”

El regreso de este desgraciado Mencey a su isla continua siendo una incógnita, algunos autores creen que se quedó en la República de Venecia a cuyo embajador en la corte castellana Francescos Capello le fue obsequiado como un objeto exótico por los denominados Reyes Católicos:

“Venecia.- La presencia de aborígenes en esta idílica ciudad data del siglo XV. Existe el dato de que el 20 de mayo de 1497 uno de los menceyes de Tenerife fue presentado ante el Senado veneciano por Francesco Capello. Este Mencey era uno de los nueve que tenía la isla de los guanches y que fue conducido hasta Almanzor en 1496 para ser presentado ante los Reyes Católicos.

Es muy probable que se tratase de alguno de los Menceyes de los bandos de guerra, pues los que pactaron las paces lograron establecer condiciones favorables, especialmente para permanecer en su territorio natal. Era en cierto modo una forma de destierro, sin dejar de tener la consideración de su hidalguía, pero sometido a los designios que habían decretado los monarcas españoles. El Mencey había sido regalado a Venecia; y algunos defienden la hipótesis de que la “Torre del Moro”, que representa a dos aborígenes esculpidos en bronce, vestidos con pieles similares a tamarcos, tocando las horas, especialmente porque dicha escultura fue realizada en el año en que el Mencey fue presentado ante el Senado. La expectación no debió ser poca, al igual que su trascendencia por la novedad del acontecimiento; pero lo cierto es que su estancia en Venecia no duró mucho, porque un mes después de su llegada el Senado estimó que el destino del mencey debía estar en Padua, recibiendo las atenciones del marqués de Mantua. Como dato curioso es preciso señalar que el tiempo que estuvo el Rey isleño en la ciudad de los canales fue tratado con dignidad y prestancia, conduciéndose por la Ciudad con echura "real"; y para su corroboración nos llega la noticia de que el día del Corpus Christi, en la procesión de la Vera Cruz, iba en primer término, por delante del Duce.” (Tomas Ruano Espino et al. 2009)

Erasmo Evaristo Oramas Perdigón, Don.
Casado en San Miguel (Tenerife) en 1881 con Jacinta Pulido Pérez, emigran a Puerto Rico: Tuvieron numerosos hijos: Dolores, Ramón, Juan, Cristina, María, Evaristo, Isabel, Encarnación, Cruz María, Monserrat, Juana, Francisco, Valentina y Felipa Oramas Pulido, de los que actualmente hay abundante descendencia en aquellas tierras. (José Antonio Oramas Luis)


Esteban Díaz, Don.
Hijo de doña Isabel Díaz y Pérez, bisnieto de don Diego de Adeje (Pelinor) y de doña Catalina Murillo.

Esteban Tavío Linares Don.
Casado en 1856 con María Gracia García Fraga, hijo de Miguel García Alonso y de Vicenta Fraga Tacoronte, veci­nos de La Escalona. Con posteridad. (Nelson Díaz, 2002, t.2:336)

Esteban, Don.
Nace en 1665, hijo de doña Luisa Delgado y de don Juan Matías.

Estela Garachico, Doña.
Natural de Buenos Aires, Argentina

Eugenio Castañeda (Buenamigo).

Garachiquence alzado contra los colonos. Fue primero semina­rista y luego marino en el navio San Pablo. Era tan irascible que hasta con los oficiales embestía, por cuyo motivo le fue impuesta la pena de montarle en un cañón y disparar éste, de cuyo castigo quedó loco; llegó á islas y pedía limosna. Murió en una cueva de un camino de la jurisdicción del Realejo-alto, y enterrado en su cementerio con gran pompa. Su cadáver hallóse entero. Cuéntanse de él anécdotas varias. Cierta vez se entró en una casa y dirigién­dose á una alcoba acostóse en la cama; encontróse con Buen amigo la señora asustada la cual grita, le increpa y él sin hacer caso ni levantarse la dice: ¡no se vaya señora, haga la limosna al pobre José!. En otra ocasión penetró tam­bién en una casa del Realejo-bajo y hallando colgado un traje y sombrero de pelo, vistióse con él y así mismo acostóse en una cama, hasta que notado fue de allí corrido. (De Arribas)
Eusebio Bencomo, Don.
Natural de Tenerife, casado con Francis­ca Vizcaína-. Fueron padres de Nicolás, Francisca Juana, Rosa y María Bencomo. Pasaron todos a Santo Domingo, con los emi­grantes que llegaron en enero de 1737 a la población del Puer­to de Plata. Su familia fue diez­mada rápidamente. Francisca fa­lleció el 22/6, el mismo día que sus hijas Rosa, y Juana, el 22/4.
Los supervivientes se instalaron en su nuevo hogar. Bencomo fue uno de los menos contentos con el cambio, se le acusa de fo­mentar protestas e incluso se alude a la posibilidad de dete­nerlo. Las cosas se debieron arre­glar, ya que en 1738 el era uno de los diez colonos que habían trabajado su tierra de labranza.
Los descendientes del gran Kebehi Benchomo establecidos en La Española en la actual Republica Dominicana, ha heredado el espíritu de lucha de sus ancestros guanches, desde su establecimiento en aquella ex colonia española, los Bencomos que con el transcurso del tiempo trasmutaron su apellido original por Bencosme, han sido artífices de la sociedad dominicana desde los tiempos coloniales hasta la actualidad, generando desde ricos hacendados hasta aspirantes a los títulos de bellezas americanas.
Veamos algunos ejemplos:
Ramón Donato Bencosme, asesinado junto a su fiel conductor Gabriel Camacho; era él uno de los más espigados líderes político y social que ha conocido Moca. La noticia de su trágico fin llenó de consternación y estupor a la población mocana, pues aunque se conocía de las diferencias de Donato contra Trujillo, su altivez y alto sentido político hacían pensar en ocasiones que sobrevivía a los designios del dictador y a las asechanzas de sus enemigos locales.
Nacido en Juan López, el 17 de mayo de 1908, tenía a la hora de su asesinato 49 años de edad por orden Rafael Leónidas Trujillo. Era el hijo más pequeño del general Cipriano Bencosme, quien a su vez había muerto en desigual combate enfrentando a las tropas de Trujillo en el Mogote. Cipriano fue un rico hacendado que recibió al momento de casar con Juana Bencosme Camacho, una dote de cuatrocientas tareas sembradas de café de parte de su suegro, en el 1864; con ese aporte inicial y su ejemplar trabajo, desarrolló un verdadero emporio agrícola de más de 40 mil tareas donde laboraban 500 hombres y mujeres; también inició la siembra, en la llamada Finca Vieja, de una planta que exportaba a Europa: pachulí.
Rafael Oscar Bencosme Candelier, director de la AMET, organismo regulador del tránsito en la República Dominicana. Hipólito Bencosme. Este gran hombre fue dirigente comunitario, presidente de la cooperativa Santa Ana de los Robles, responsable de gestionar junto a un grupo representativo de Juan López (Republica Dominicana) la reconstrucción del club de los Robles, la reparación de la escuela, de calles, aceras contenes.  Frank Bencosme. Es designado en el año 2009 por el Presidente de la República Dominicana, doctor Leonel Fernández, como Cónsul General en Valencia (España). Antes de ser designado como Cónsul en Valencia, el doctor Bencosme se desempeñaba cómo Asesor del Poder Ejecutivo Investigación Tecnológica Empresarial. Richard Bencosme. Monseñor Richard Bencosme, Obispo de la iglesia católica en la República Dominicana, es Licenciado en Derecho pero nunca ejerció la profesión porque se sintió llamado por el sacerdocio. Comenzó su preparación sacerdotal en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, luego impulsado por su Eminencia Reverendísima Octavio Antonio Cardenal Beras los concluyó en la Universidad Pontificia de Salamanca, España.  Al regresar al país entró en la PUCMM como encargado de la Rectoría, organizó y dirigió el Programa de Crédito Educativo y dio clases de Introducción a la Biblia y Filosofía del Derecho. Además, fungió como Vicario de la Parroquia Universitaria Nuestra Señora de la Anunciación, en donde organizó la Pastoral Juvenil Universitaria (PJU).

Eusebio Bencosme (Bencomo), Don.
El apellido Bencosme se remonta a las inmigraciones de familias canarias que nos llegaron a partir de 1684 para repoblar la parte española de la isla y contener el avance francés desde el lado occidental.
Su grafía original debe ser Bencomo, y es uno de los tantos apellidos guanches de Las Canarias. Bencomo, “Mencey” o rey de Taoro en la isla de Chinech (Tenerife), Islas Canarias, fue muerto durante la batalla de Aguere o La Laguna en 1495 por los conquistadores castellanos comandados por Alonso Fernández de Lugo. Algunos de sus hijos conservaron su nombre como apellido tras el bautismo de la población indígena.
Un nieto del Mencey de Taoro, llamado Cristóbal Bencomo, fue el encargado de redactar la crónica de la historia del pueblo guanche (aborígenes de Las Canarias). Los guanches, además de valientes algunos eran altos, blancos, rubios y de ojos azules, características de las poblaciones canarias que se conservaron en muchos campos dominicanos. La idea más socorrida es que descienden de las tribus beréberes que merodearon el norte de África y se trasladaron a las “Islas Afortunadas” ante el avance del desierto del Sahara.
Como Bencomo o Bencosme aparece este apellido en los libros parroquiales de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Moca a partir de 1822. Muchos han tratado de remontarlo a un origen judeo-sefardí (por el prefijo “ben” que en hebreo quiere decir "hijo"), la realidad es que en lengua Tamazigh (berereber) tanto Wen como Ait, quiere decir hijo o perteneciente a…    Las costumbres, rasgos fisonómicos y hábitos agrícolas de nuestros canarios no cuadran con los de la estirpe hebrea
Entre las 31 familias que en enero de 1737 llegaron desde Tenerife, Islas Canarias, a cargo del Sargento Santiago Gallegos para re-fundar y poblar a Puerto Plata, destruida y despoblada durante las funestas “devastaciones” del Gobernador Antonio Osorio del 1605 al 1606, se encontraba la de Eusebio Bencomo, quien llegó acompañado de su mujer, Francisca Vizcaína, y sus hijos Nicolás, Rosa Francisca, Juana y María Bencomo. En una memoria del 8 de julio de 1737 sobre esos inmigrantes canarios que habían muerto en Puerto Plata, se indica, entre otros tantos, que “la mujer de Eusebio Bencomo, Francisca Vizcaína murió en junio 22. Sus dos hijas, Juana Bencomo en abril 22 y Rosa Bencomo, en junio 22”. Es la historia trágica y repetitiva de nuestros antepasados canarios, que en lugar de venir a la conquista del indio y del oro, vinieron a conquistar y labrar la tierra dominicana.
Las desapariciones de los registros de la Iglesia de Moca a causa de su quema y el degüello que sufrió ese poblado a manos de las tropas haitianas del bárbaro Jean Jacques Dessalines en 1805 no han permitido enlazar adecuadamente los Bencosme mocanos con sus progenitores que arribaron a Puerto Plata en 1737. Los Bencosme más viejos indican que sus ascendientes vinieron de Tenerife a través de Puerto Plata, y en eso coincide el desaparecido Dr. Julio Jaime Julia Guzmán “promotor de la mocanidad”.
De esta estirpe isleña asentada predominantemente en Juan López, Moca, señalaremos los siguientes personajes:
Eva Oramas Medina, Doña.
Casó en Mérida (Yucatán) con Vicente Castillo Zavala y son los padres de Vicente, Miguel Ángel, Fernando, Fausto, Noemí, Eva, Nidia y Cloris Castillo Oramas. (José A. Oramas  2002)


No hay comentarios:

Publicar un comentario