martes, 3 de marzo de 2015

LUIS DE LA CRUZ Y RIOS

El criollo tinerfeño Luís de la Cruz y Ríos, nace en el Puerto de la Cruz en la calle de la Oposición (hoy Agustín de Betancourt) el 21 de junio de 1.776. Hijo de don Manuel Antonio de la Cruz y doña Juana Josefa Ríos. Recibe el bautismo en la parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, el día 26 de junio, imponiéndosele los nombres de Luis Paulino.


 Su padre, que era pintor de cuadros religiosos y estofador de esculturas, le inculcó el oficio y fue su primer maestro, luego ambos se robustecieron con el trabajo junto al grancanario don Juan de Miranda desde 1784 a 1789, ya que este residió en el Puerto de la Cruz desde 1780 a 1790, don Manuel Antonio de la Cruz por motivos de trabajo se traslada con toda su familia a Lanzarote desde 1789 a 1795 y desde esta isla hasta 1800 en Gran Canaria, en 1791 manda a su hijo Luis al Puerto de la Cruz viviendo con su abuelo materno don Juan Ríos maestro carpintero que residía en la calle de La Hoya.

Don Luis abre su taller de pintura en 1795. Contrae matrimonio el 19 de enero de1796 con la señorita Francisca Casañas y Castro, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, fruto de este matrimonio son sus hijas, Antonia Maria, Maria de los Dolores, Isabel Maria del Pilar, Juana Francisca, Luisa Eduarda, Manuela Margarita y el único hijo Luis Gonzaga.

Realiza sus primeros retratos, buenos en cuanto a calidad del dibujo pero mediocres en la utilización de los colores. Sin embargo, hay que decir a su favor que destaca en sus primeras obras como buen fisonomista. La presencia de óleos y miniaturas inglesas y francesas en las casas de su pueblo natal le condujo pronto al género retratístico. El Obispo de Canarias don Antonio Tavira y Almazán residió en el Puerto de la Cruz desde diciembre de 1793 a marzo de 1794 en misión pastoral en Tenerife, momento que aprovechó para que don Luis le retratase, y en 1796 el Comandante General de Canarias don Antonio Gutiérrez Otero y Santayana (1729-1799), visita el Puerto de la Cruz, momento que aprovecho y le retrató al óleo y en miniatura, una de estas últimas desapareció del Museo del Ejercito de Madrid.

Es el retratista por excelencia de las familias burguesas del Puerto de la Cruz, La Orotava, La Laguna y Santa Cruz, la cantidad de retratos y miniaturas que pinto entre 1800 y 1815 constituyen una galería de muchísima calidad e interés, de las que sobresalen los siguientes retratos, su amigo Bernardo Cologan Fallón 1800, al Capitán de mar Manuel de Armas 1805, al comerciante Bartolomé Miguel de Arroyo y Ordech, a Cristóbal Andrés de Ponte y Lecaro V marqués de Quinta Roja 1807, a Fernando Javier del Hoyo-Solozano y Abarca III conde de Siete Fuentes, a Lorenzo Machado Valcárcel y Lugo, su esposa Margarita de Ascanio Franchy y Alfaro, a Antonia de Urtusáustegui, a Alonso de Nava-Grimon y Benítez de Lugo VI marqués de Villanueva del Prado con dos de sus hijos, a su esposa la Marquesa de Villanueva del Prado con tres de sus hijos 1798, la Marquesa de la Villa de San Andrés 1799, a Juan Primo de la Guerra-Hayala y Hoyo vizconde de Buen Paso 1799, a Eladia Xuárez de la Guardia, a María de la O Arroyo, a Fernando Llarena y Franchy 1811, a Antonio Lecaro-Justiniani y Ponte 1812, a Alonso Chirino y del Hoyo Solozano 1815, al General marqués Fernando Casa Cagigal de la vega y Mc Swing 1806, al comerciante Patricio Murphy y Meade, a Isabel Meade Power, a Juan Bautista Descoubert y Lodart, al Coronel de Milicias y alcaide del castillo de San Pedro, Francisco Tolosa Grimaldi, al Oficial de la Armada Juan Nepomuceno Verdugo y Dapero etc. Estos son testimonios de una parte de realizaciones de su etapa Canaria. Se le atribuyen varios cuadros religiosos que están en colecciones particulares: unos Evangelistas, un Salvador, una Dolorosa y un tema bíblico de Moisés Salvado de las aguas y un San Luis Rey de Francia, (Catedral de La Laguna). Este lienzo, que ocupó el segundo retablo presidido por el Cristo de los remedios, fue sustituido por una escultura sevillana de San Luis X, donada por su devoto don Luis Parrado de León. La pintura religiosa, al parecer, no fue de su agrado aunque realizó algunas obras, bien por compromisos o por cuestión económica

Marcha a Las Palmas en 1.799 donde el Cabildo Catedralicio le pidió que retratara al Obispo don Manuel Verdugo y Albiturría (1.749-1.816), ya que don Juan de Miranda había diferido del que se había encargado a otro pintor. Varios retratos de este prelado ha dejado don Luis de la Cruz. Sería también suyo no sólo el que figuraba en la sala capitular, sino el de la sacristía, que en un tiempo se atribuyó a don Francisco de Goya. También retrató al canónigo-arquitecto de la Catedral de Santa Ana, el lagunero don Diego Nicolás Eduardo.

En 1800 es nombrado por Real Orden subteniente de Milicias Provinciales de la Compañía de Artillería del Puerto de la Cruz, este mismo año comienza a ser más exacto en el dibujo, consiguiendo formas remarcadas en líneas todavía muy duras. Se perfecciona en la captación de los rasgos fisonómicos de los retratados, posiblemente de sus contactos con el vicecónsul francés don Luis Le Gros, residente en Tenerife desde 1796-1827, quien fue durante varios años profesor de la Escuela de Dibujo del Real Consulado de Canarias.

En 1801 los marineros de una corbeta inglesa intentan el desembarco por la playa junto al castillo de San Felipe, fueron rechazados por los artilleros al mando del subteniente Luis de la Cruz, El 1 de enero de 1.802 se presentó la obra de teatro la Tragedia de Zaida, para la cual pintó don Luis cuatro lucidas decoraciones teatrales. Los actores aficionados, y amigos desde la infancia, eran don Bernardo Cologan Fallon, su hermano don Juan Cologan Fallon, don José Pérez, don Diego Barry Júnior, don Pedro Grijalba, don Luis Rodríguez, y don Ramón Mathielo. Este mismo año es comisionado a Lanzarote como subteniente de las Milicias de Canarias, para reprimir los disturbios provocados en Teguise a consecuencia de las elecciones de concejales. El 7 de agosto de 1805 es ascendido con el grado de Teniente de Milicias Provincial. El 11 de febrero de 1806 es destinado como Teniente de las Milicias Provinciales al Regimiento de Fusileros de La Laguna

Nombrado Alcalde Real el 22 de noviembre de 1807 para el histórico año de 1.808. El 27 de junio llega a este puerto un barco desde Bayona (Francia) anunciando el nombramiento de don José Bonaparte como Rey de España y de las Indias, lo que suscitó la guerra entre ambas naciones. El Alcalde don Luis de la Cruz y Ríos, varios días después, mandó retirar de las instituciones locales los retratos de Napoleón, el emperador de los franceses, la mayor parte pintados por él mismo. El marqués de Casa Cagigal felicita al Alcalde y certifica los servicios militares prestados por el teniente de Milicias por las comisiones que se le encomendaron y la represión de tumultos públicos.

En abril de 1.809, por encargo del Presbítero don Nicolás Valentín Fernández, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, pinta don Luis de la Cruz las cuatro historias de la vida de Cristo en el retablo del Gran Poder de Dios. Dichas historias representan La Transfiguración, Cristo y la Samaritana, Resurrección de Lázaro e Incredulidad de San Pedro. Basados en grabados clásicos y flamencos muestran importantes elementos barrocos. Su padre, don Manuel Antonio de la Cruz (1750-1809), le ayuda pintando un Salvador y unos Evangelistas en el púlpito. A los pocos días de concluir la obra, el 20 de Julio, falleció don Manuel Antonio de la Cruz, dándosele sepultura en la misma Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia.

El 13 de marzo de 1810 tiene una brillante actuación como teniente de las Milicias Provinciales contra los sublevados en el motín de los franceses en el cual perdieron la vida dos ciudadanos de este país José Bressan y Luis Beltrán Broual, por este hecho es nombrado Alcaide interino del fortín de Santa Bárbara por el Comandante General don Carlos Lujan. Este mismo año pasa su residencia familiar a La Laguna, varios meses después concretamente en agosto se refugia nuevamente en el Puerto de la Cruz por la epidemia de fiebre amarilla. En abril de 1.811 se traslada a Santa Cruz de Tenerife, y el 12 de marzo de 1812 nuevamente a La Laguna. Ocupa el cargo de Director de la Escuela de Dibujo del Real Consulado del Mar, comenzando las clases el 6 de abril, aquí nace su hijo Luis Gonzaga el 21 de agosto de este mismo año. Durante los tres últimos años de residencia en La Laguna como director de la escuela de Dibujo, se trasladaba a Santa Cruz de Tenerife a diario en su caballo para retratar en la Comandancia General a jerarquías militares, estamentos nobiliarios, terratenientes y burguesía mercantil santacrucera. El 13 de septiembre de 1814, se recibe la Real Orden por la que su Majestad, don Fernando VII, mandaba volver las cosas civiles al estado que tenían en el año de 1808, nombrando nuevamente Alcalde Real a don Luis de la Cruz, quien no llegó a ejercer por estar residiendo en La Laguna, entrando como alcalde don Matías Romero, por ser segundo en votos. Contrario a Napoleón y entusiasta y partidario de don Fernando VII (1.784-1833), solicitó permiso al monarca, por medio de carta el 10 de agosto de 1814, para hacer su retrato. El 2 de noviembre el Ministro de la Guerra don Francisco Ramón Eguía comunica por medio de Real Orden el permiso del monarca para que pueda viajar a Madrid. El 2 enero de 1815 presenta la Real Orden y pone el cargo como profesor de dibujo ante el Real Consulado por trasladarse a Madrid. Aquí termina su etapa Canaria y comienza la Peninsular.

Embarca el 21 de abril por Santa Cruz con destino a Sevilla, donde deja a su esposa doña Francisca Casañas e hijos, don Luís sale con destino a Madrid el 14 de junio, lleva cartas y recomendaciones para un protector valioso don Cristóbal Bencomo Rodríguez, clérigo lagunero a quien el Rey Fernando VII había designado su confesor y luego Arzobispo de Heraclea, tuvo suficiente influencia en los consejos de la corona como para obtener la Real cedula de 16 de septiembre de 1816 por la que se creaba la Universidad de San Fernando en La Laguna, comisionándose al Marqués de Villanueva del Prado don Alonso de Nava y Grimon y Benítez de Lugo y don Pedro José Bencomo Rodríguez, chantre de la Catedral de Canarias y hermano del protector.

Consigue conocer al Rey Fernando VII, al cual retrata, así como a su hermano el infante don Carlos Mª Isidro (1788-1855). El 24 de noviembre solicita el cargo de pintor de cámara, y el 25 de enero de 1816 es nombrado pintor de cámara sin sueldo, por estas fechas alquila vivienda y traslada a su familia desde Sevilla a Madrid montando un pequeño estudio de pintura donde es conocido como retratista de cortesanos y altas jerarquías. El 22 de mayo del mismo año dirige nuevo escrito al monarca solicitando el ascenso de categoría, pero no obtuvo respuesta y el 22 de enero de 1819 reitera la petición por la vacante tras la muerte del pintor don José Camarón, y por tercera vez lo intenta el 18 de junio de 1820 tras la muerte del miniaturista Johann Bauzil, nunca obtuvo respuesta de las Casa Real.

Las obras efectuadas en esta etapa peninsular se caracterizan por un mayor dominio del colorido, de la técnica y el virtuosismo. El cambio obedece a la contemplación directa de las obras de grandes maestros como la forma de retratar de don Vicente López Portaño (1772-1850), y la seducción ante las obras del genial don Francisco Goya y Lucientes (1746-1828), ambos pintores de la corte.

Envió a Tenerife retratos de don Fernando VII y su hermano el infante don Carlos María Isidro (Instituto Cabrera Pinto de La Laguna) y de la segunda esposa de don Fernando VII, la portuguesa doña María Isabel de Braganza.

En 1818, don Fernando VII lo envía a Alemania para que forme parte del cortejo que acompañó hasta Madrid a la reina doña Josefa Mª. Amalia de Sajonia, su tercera esposa.

En Madrid quedan aun mejores retratos de personas de la realeza, como las de don Fernando VII en el archivo de palacio y de la reina doña Josefa Mª. Amalia de Sajonia (Colección Rumeu de Armas Madrid), los de la pareja don Fernando VII y su última esposa, doña María Cristina de Borbón, paseando por los jardines de la Granja (Diputación de Oviedo), dos autorretratos ante un caballete con el Rey (Marqués de Espeja y Academia de la Historia de Madrid), superándolos sólo el estupendo autorretrato que posee el Museo del Prado (en depósito en el Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife), el retrato de Dama desconocida del Museo del Prado, a Cristóbal bencomo Rodríguez arzobispo de Heraclea de la colección Medina (La Laguna), a la Infanta Isabel pasado el tiempo, la Reina Isabel II, a la Infanta Carlota, a Mª. Francisca de Asis y Braganza esposa de Carlos Mª. Isidro, a Felipe Eduardo de Borbón, a Carlota Luisa de Godoy y Borbón, a Francisco Tadeo Calomarde secretario de estado, Baltasar Magro Viejo, Manuel Rivas relojero de cámara, Luis León Huertas marqués de Villafuerte, Isidoro de Urtaiz y Castro, al Infante Francisco de Paula, a la Infanta Luisa Carlota

El género con el que don Luis de la Cruz y Ríos cosechó indudables éxitos fue el del retrato miniatura engastado en broches, cajitas, tabaqueras, etc. llegando a dominar esta técnica con brillante maestría. Se le conoció con el sobrenombre de "EL CANARIO". Fue elogiado por don Vicente López Portaño, pintor oficial de la corte (1772-1850). El marqués de Lozoya lo catalogó como el más destacado miniaturista español comparándolo con ingleses, franceses, y holandeses. Quedan muchas y hermosas miniaturas de retratos en el Palacio Real de Madrid, como los hijos de don Francisco de Paula y Luisa Carlota, que fueron sus protectores.

El Papa Pió VII (1.800-1.823) el 26 de octubre de 1818 lo invistió Caballero de la Orden de la Espuela de Oro y conde del Sacro Palacio. El 9 de octubre de 1825 el Rey de Francia Carlos X (1824-1830) concede a don Luis, el Gran Cordón é ingreso en la Orden de San Miguel de Francia con rango de Caballero. El 19 de julio de 1.827, el Rey don Fernando VII le concedió él titulo de pintor de cámara y secretario honorario, no dándole el sueldo efectivo sino el de vista de aduanas en Sevilla con un sueldo de 7000 reales permaneciendo hasta marzo de 1929 que retorno a Madrid, en abril de 1832 se establece nuevamente en Sevilla. El 21 de mayo de 1.833 le nombra administrador de la Puerta de Mar de Cádiz con un sueldo de 14.000 reales de renta anuales y también le concedió el 16 de junio, la Cruz de Isabel la Católica por meritos patrióticos contraídos en 1808 siendo alcalde del Puerto de la Cruz.

El 12 de octubre de 1833 en la calle los Tiros de Sevilla muere su esposa doña Francisca Casañas y Castro. El 4 de Julio de 1834 la Reina Isabel II asciende a don Luis con el grado de Teniente Coronel de las Milicias Provinciales en clase de retirado. El 25 de noviembre de 1838 pasa a residir en Málaga como profesor de dibujo. Fue su discípulo don Carlos de Haes (1.829-1.898) creador del realismo paisajístico en la pintura del siglo XIX; a su vez, fue discípulo de don Carlos de Haes, don Marcos Baeza Carrillo (1858-1915). En 1852 se le ofreció la cátedra de pintura en la Academia de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, creada con fecha 31 de octubre de 1849, la cual quedó inaugurada el 6 de mayo de 1850, pero renunció. Muere en Antequera Málaga a los 77 años de edad, el 20 de Julio de 1.853.

Hoy merecería que se le conociera mejor a este miniaturista y pintor Canario, no sólo en sus Islas, sino como artista del siglo XIX español.
(Bernardo Cabo Ramón, en:

http://bernardocabo.blogspot.com.es/2009/12/puerto-de-la-cruz-sus-gentes-y-sus.html)

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