sábado, 25 de abril de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-XIV



1994 mayo 29.

ACENTEJO 94



V Centenario de la  victoria guanche


LA BATALLA DE    ACENTEJO

Caído Tanausú tras la vil tracción de los españoles, finaliza la conquista de La Palma coincidiendo con el verano de 1493. Fernández de Lugo parte para España para dar cuenta de los resultados de sus correrías y concretar los pormenores de la ocupación de Tenerife, última isla a incorporar a la Corona de Castilla.

El día 1 de mayo del año siguiente, agrupados los efectivos militares en la isla de Gran Canaria, desembarca en Añaza donde, tras levantar algunas empalizadas y abrir fosos para abrigo de las armas y municiones, celebran el tercer día del mes una misa de campaña, fecha esta que los españolistas vienen celebrando falsamente como fundacional de la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Posteriormente, las tropas invasores, integradas por unos 1700 soldados de infantería y caballería, se adentran en la isla haciendo acampada en Gracia, en las inmediaciones de la Vega lagunera.

Enterados de la presencia de los extranjeros, el Mencey de Taoro. Bencomo, acompañado de unos 300 guerreros se dirige al lugar, saliendole al encuentro Lugo quien, por medio del intérprete traído de Gran Canaria, Guillen Castellano, pretende indagar sobre las intenciones de los isleños comunicándole al Mencey que aceptase la paz y amistad de la nación española, que aceptase el cristianismo con la abolición de sus idólatras creencias, y, la sumisión y vasallaje de su territorio al reinado de España.
Bencomo, sin dudar por sólo un momento y dejando constancia de su valor, mesura y dignidad, contestó que la paz que se le ofrecía era aceptada pero que vendría con la retirada y marcha de los invasores; en cuanto a la amistad, ni él ni ningún, hombre que no fuese provocado o irritado había de rehuir de ella; sobre el cristianismo, que lo desconocía y no entendía tal religión, no alcanzando las ventajas del mismo. Para finalizar y en cuanto a la sujeción, nunca se sometería a otro hombre cómo él, considerando tal posibilidad como un atentado a su dignidad y la de su pueblo, reconociendo sólo como superior a su Dios.

Con tales respuestas, Fernández de Lugo, volvió a su campamento para dar comienzo a las acciones militares, al tanto que, el gran Kebehí Bencomo, reunió a los suyos para advertirles del inminente peligro que les amenazaba, preparar la defensa del territorio y contestar a la más que probable ofensiva de los españoles.

Los conquistadores se pusieron en marcha el 26 de mayo convencidos de una segura victoria ante la superioridad numérica de su ejército, dirigiéndose hacia el Valle de La Orotava atravesando los menceyatos de Tegueste y Tacoronte, extrañándoles la nula resistencia de los naturales en su recorrido y ocupando sus energías en el robo y saqueo del ganado que encontraban a su paso que, intencionadamente, los guanches habían abandonado como parte del plan de combate ya establecido.

Llegados a Taoro y ya de regreso hacia Agüere sin un solo altercado, a la altura del abrupto Barranco de Acentejo, Fernández de Lugo y sus tropas, inesperadamente, se vieron sorprendidos con los intensos silbidos con los que los guanches llamaban al ganado robado, creando esto un enorme revuelo. Aprovechando el desconcierto, 300 isleños al mando de Tinguaro que se encontraban apostados en las alturas del barranco, cayeron sobre los conquistadores, completando la operación militar la llegada de Bencomo con sus correspondientes efectivos. Tras dos horas de lucha, los españoles recibieron la derrota mas completa que sufrieron no solo durante la conquista de Canarias, sino de todo el proceso de colonización de nuevos territorios. Como dato comparativo, en Acentejo, en una sola jornada de lucha, cayeron unos novecientos españoles, mientras la derrota más sonada de la conquista de América fue la impuesta por los mexicanos a Cortéz que supuso unas doscientas bajas.

Derrotado Lugo, abandona momentáneamente la empresa de conquistar Tenerife, trasladándose a Gran Canaria el 8 de junio de 1494, solicitando a España setecientos soldados más y el correspondiente armamento. Una vez reunido la totalidad del operativo, compuesto por las tropas de refuerzo y los restos de la anterior expedición, arriba de nuevo a la isla por Añaza el 14 de noviembre con un total de mil doscientos hombres. En esta ocasión revisa su estrategia militar y corrige los errores cometidos en la batalla de Acentejo. Dos importantes circunstancias jugarán sobremanera en favor de los conquistadores: el envenenamiento intencionado por los españoles de las aguas utilizadas para el consumo de los nativos tras su anterior derrota y, los efectos que sobre los guanches había tenido la peste ocasionada por la descomposición de los cadáveres de los soldados abandonados en la Batalla de Acentejo, junto a otras enfermedades introducidas por los españoles ante las que los guanches no contaban con resistencia inmunológica.

El primer enfrentamiento, ahora favorable a los españoles y con unos efectivos considerablemente superiores a los isleños, produce una primera derrota, obligando a los guanches a refugiarse en las zonas más inaccesibles. Confirmada por Fernández de Lugo la debilidad del enemigo y con la ayuda estimable de las enfermedades, la segunda confrontación, esta vez en Acentejo, acaba con la resistencia organizada de nuestros antepasados.

La resistencia al sometimiento será constante a partir de dada por concluida la conquista de la isla. Ya capturados, muchos de los naturales que no son vendidos en los mercados españoles, huyen de la esclavitud y se refugian en las zonas más apartadas y de difícil acceso, soportando la dura persecución y represión de los colonizadores. Los "alzados", recuperan parte de su ganado requisado por los españoles y establecerán una economía de supervivencia.

Frente Popular por la Independencia de Canarias
FREPIC-AWAÑAK

(Archivo personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)

1 comentario:

  1. me encanta poder aprender todo lo que sea sobre la historia de canarias, increible es como nos hemos aprendido todo sobre la historia de españa, y cero sobre la de nuestra tierra...hay que divulgar la veradera historia de nuestras islas!!!

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