domingo, 8 de febrero de 2015

EL MENCEYATO DE TEGUESTE



APUNTES PARA SU HISTORIA

Capitulo XVI


TEGUESTE  EN EL SIGLO  XXI




El Club de Ciclismo Teguebike-Ecu/Equipo Repamagri es un club presidido por Edwin Quezada y cuya sede social se encuentra en la calle Los Pobres, en la zona del Casco de la Villa. El Club cuenta en estos momentos con siete corredores amateur y 14 corredores de cicloturistas.

Club de Baloncesto Villa de Tegueste, perteneciente a la A.D. Pedro Álvarez, participó en la temporada 2009-10 con 17 equipos federados.

Club Freeride es la entidad encargada de gestionar las instalaciones de BikeParkTenerife. Estas instalaciones fueron creadas por los miembros del club a principios de 2006 y en la actualidad se sigue con un estricto programa de mantenimiento.

La Asociación Juvenil Tajinaste

La Asociación Juvenil Tajinaste de Tegueste, en coordinación con el Aula de Turismo Cultural de la Universidad de La Laguna, iniciaron un proceso de aportación a los Cursos de Extensión Universitaria “Universidad de Otoño de Tegueste”, convirtiendo así al municipio de Tegueste en los últimos años en promotor de múltiples actividades senderistas en sus diversas modalidades, sobre todo en el plano de la difusión y la formación cualificadas.

El curso se enmarcó en un proyecto integrado para la promoción de actividades senderistas en Tegueste, suponiendo la sexta edición de una acción formativa que se viene realizando de manera continuada desde el año 2001 en la Villa, y que tiene sus antecedentes en el curso de guía de senderos y rutas temáticas celebrado 1994.

Precisamente, Tajinaste, además de co-dirigir esta oferta formativa, se ha vinculó aún más en el programa apostando con una ruta nocturna, que está fundamentada en la necesidad de dar una perspectiva nueva y diferente en la interpretación del patrimonio histórico, cultural y natural de Tegueste.

Las noches son propicias para la interpretación y dan mucho juego a la hora de plantear la temática de las mismas, teniendo en cuenta que desde la Asociación aprovechaban cualquier circunstancia, como puede ser una noche de luna llena para que la ruta quede impregnada por su presencia, incorporando dicho elemento natural enriquecedor de la misma. (Gabriel Santos García, Alfredo López Pérez)

Bomberos Voluntarios de Tegueste
Son un grupo de personas con ganas de colaborar en emergencias apoyando a servicios y cuerpos de seguridad en tareas de extinción de incendios y salvamento.
La Asociación de Bomberos Voluntarios de Tegueste se crea en Mayo de 1992 con la firma de los estatutos y realiza el primer servicio en Septiembre del mismo año.
La media de intervenciones por año es de 83 servicios y los tipos de intervenciones van desde la extinción de contenedores de basura hasta la extinción de incendios en viviendas pasando por el rescate de atrapados en ascensores, accidentes de trafico, retenes en actos de gran concurrencia, retenes preventivos en exhibiciones pirotécnicas, conatos e incendios forestales, apoyo a obras y servicios municipales y un largo etc.
Dotación hasta el año 2013
Contaban con unas instalaciones adecuadas para desarrollar el trabajo de esa asociación.
Tres vehículos modernos adaptados para los servicios de extinción de incendios y salvamento
Todo Terreno para el transporte de material y personal equipado con generador eléctrico, focos para la iluminación, equipos de respiración autónoma y extintor portátiles.
Camión cisterna todo terreno con capacidad extintora de 1600 litros de agua y 100 litros de espumogeno, generador eléctrico, focos de iluminación, equipos de excarcelación, electro bombas de achique, martillo neumático, etc.
Camión cisterna todo terreno con capacidad extintora de 4.000 litros de agua y grúa telescópica con cesta porta hombre.
Todo esto utilizado por un personal voluntario formado y entregado a un servicio altruista de ayuda desinteresada a todo aquel que lo necesite tal y como demuestra el numero de intervenciones realizadas año tras año por esta asociación.
Policía local
La Policía Local de la Villa de Tegueste ha sabido afrontar el reto de la modernización, respondiendo a las cada vez más complejas las normas de funcionamiento del servicio y el incremento de sus responsabilidades ante la ley.
La Policía no sólo controla el tráfico y está presente en las fiestas y actos deportivos.
También, la Policía participa en trámites administrativos, emite informes, colabora con los Juzgados, controla y denuncia actuaciones ilegales y precisa, en general, una cualificación importante.
Por este, la Corporación tiene previsto desplegar un importante esfuerzo, tanto
para la ampliación como para la formación de este Cuerpo.
El Cuerpo esta compuesto por un subinspector, un oficial y doce agentes.
Los accidentes de tráfico en el municipio de Tegueste han bajado un 58,3% en los dos últimos años, según consta en la memoria de trabajo del año pasado de la Policía Local de la Villa y que fue presentada por el jefe de los agentes municipales, Teodoro Pérez, al alcalde José Manuel Molina. Durante 2007 se instruyeron un total de 48 atestados por accidente de tráfico; mientras que en 2008 se registraron 39 atestados. Ya en 2009, la cifra descendió hasta los 28 partes, un 58,3% menos que hace dos años.
Según consta también en el documento, otro dato importante es que los delitos también descendieron durante el último año, ya que el número de robos y hurtos se situó en un total de 46 en todo el municipio.
Los agentes de la Villa llevaron a cabo durante 2009 un total de 232 servicios nocturnos y retiraron de la vía pública 45 vehículos. Asimismo, los agentes de la Policía Local de Tegueste han asistido en otro tipo de servicios, como plenos (13), entierros (48), procesiones (27), conatos de incendios (8), luchadas (37), encuentros de fútbol (24), verbenas (16), festivales (22) y cabalgatas (10), entre otros.
Otro punto que destaca dentro de la memoria del año pasado es que el número de actuaciones por las obras ilegales también bajaron durante 2009, año en el que se registraron un total de 21 denuncias por este tipo de actuaciones, mientras que en 2008 llegaron a la treintena. El cuerpo de la Policía Local de Tegueste dispone hoy en día para realizar su trabajo de dos motos, un todo terreno, una furgoneta de atestado y, un nuevo vehículo.
Algunos personajes populares de Tegueste

José Antonio Cruz y Marco Antonio Hernández,
Por abnegada, desinteresada y valiente durante los incendios forestales durante el verano de 2012, el Estado de la metrópoli condecoró José Antonio Cruz y Marco Antonio Hernández, miembros del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Tegueste, que participaron en las labores de incendios en el municipio de Adeje y Vilaflor en la isla de Tenerife, y que sufrieron un accidente en el mes de julio al volcar el camión en el que se desplazaban cuando se dirigían hacia la zona afectada.

Nicasio Gómez Reyes

 Segador con guadaña

Nació en el año 1925 en Tegueste.

“Nicasio Gómez cumple 87 años en 2012. Su memoria, ya ha perdido los recuerdos y vivencias que atesoraba como experiencia de una vida de entrega a los suyos: trabajar duro primero para ayudar a sus padres y trabajar duro después para sacar adelante a sus hijos. Esta entrevista, y la sesión de fotos en un campo de centeno en Los Rodeos, la pudimos hacer cuando aún tenía lucidez para transmitir la sabiduría de que hacía gala con gran modestia. Y mostrar cómo manejaba la guadaña, una herramienta prácticamente desconocida en Canarias pese a que algunos agricultores como él empezaron a usarla frente a la más extendida hoz en los primeros tiempos de la posguerra civil de los españoles.”
“Yo no tenía los diez años cumplidos. Mi padre sabía hacer arados y mi abuelo ruedas de carretas. Un poco más abajo de la entrada de Tegueste para la plaza teníamos la casita donde vivíamos. Y estaba también la de mi abuelo que era una casa grande, de teja, y allí me cargó mi padre el timón del arado. Bajamos al Socorro, yo con el palo al hombro caminando desde Tegueste, mi padre con la cabeza, la reja y la telera, que no había carretera, sino un camino empedrado.”
“Mi padre, cuando estábamos en Tegueste, trabajaba de jornal ganando cinco pesetas con un señor que le dijo, cuando a la terminación de la guerra no había trabajo ni dinero: “Mira, Agustín, si tú trabajas por cuatro pesetas eres tú primero que nadie. Pero por cinco pesetas tengo mucha gente que me trabaje”. Dice mi padre: “Pues yo teniendo donde ganar cinco pesetas no voy a trabajar por cuatro”. Mi padre era un hombre grueso, trabajador, y no prefirió trabajar por cuatro pesetas. Creo que hiciera bastante bien, pero la situación seguía poniéndose mal y entonces le ofrecieron una finca del marqués de Celada. Se marchaba el medianero porque ya era viejo y se la ofrecieron a mi padre. Pero para entrar en la finca había que tener arado, semillas, vacas. Ya sabe usted que costaría un capital y nos arriesgamos.”
“En fin, que fui un esclavo desde 10 años. Y antes de los 10 años, porque antes no habían gas butano y había que traer la leña del monte. Y el que no traía la leña, la compraba. En casa no se compraba, sino yo, chiquillo y con gente más grande, de madrugada iba a coger la leña y traerla y mi madre decía que no tenía que ver con nadie: sino deprisita para ir a la escuela. Para que vea, de esa edad, de ir al monte y los pies lavaditos, no con lonas ni zapatillas ni nada, sino descalcito, para ir a la escuela. Cuando venimos a Valle Guerra yo sabía dividir y leer y todas esas cosas, con 10 años. Después, lo que yo buenamente podía aprender solo. Y ya siendo más grande ayudaba a mi padre con la azada, a echar papas, a plantar. Cuando mi padre fue dejando de trabajar porque estaba vencido en el trabajo y de tantos chiquillos y toda esa cosa, yo iba relevándolo y la finca corría por mí.”
“El medianero ponía la mitad de los gastos y el trabajo. Me parece demasiado mucho.
En aquellos tiempos no se le daba valor al trabajo, así que era una vida dura. Y me acuerdo en una ocasión que todos los que podían sembrar caña en Tejina sembraban caña y ya fue tal la caña, que, aunque no fuera tanta no había más que el trapiche de Tejina y no daba avío. Me dijeron que si echaba algún camión de caña para Las Palmas y le dije que sí, con tanto gusto. Y me dijo el dueño del camión que había que estar antes de las nueve de la noche en el muelle, porque había otros camiones para que no pasaran delante y poder descargar nosotros, el resultado es que se vino a terminar alrededor de la una de la noche de descargar el camión y me dice el chófer, en paz descanse: “Pues lo siento por tí, pero yo me quedo en la cabina del camión porque de madrugada cargamos piedra de cal, y quisiera aprovechar esa oportunidad”, y dice “¿y tú?”. “Ya me las arreglaré”. Para La Laguna durante la noche había una guagua para arriba y otra para abajo, terciadas las horas. Es decir, que de dos a dos horas había una guagua para arriba y otra para abajo. “(Yuri Millares, 2012)
Juan y Carmen González
Juan y Carmen González son hoy el testimonio latente de la Danza de las Flores de Tegueste. En sus palabras se deletrea la historia viva de esta tradición familiar, un pasado remoto que en sus voces de hace presente, actualidad y ganas de futuro con gusto ancestral. Benito Cabrera los entrevistó para BienMeSabe.org.
 Las danzas rituales son un conjunto de manifestaciones etnomusicales muy interesantes. Al menos a mí me parecen de las más interesantes que existen en las islas.
Muchas de ellas son de una notoria antigüedad, arraigadas desde hace siglos en diferentes municipios y sobre todo caracterizadas por lo procesional. Casi siempre están realizadas bajo la advocación de un santo. Se realizan en una procesión o romería, o en ambos casos, y curiosamente sólo se conservan en la isla de Tenerife, en una modalidad referida a lo que son la Danza de Cintas o Danza de Arcos de Flores. En esta isla se conservan variantes distintas, como decimos: bailes de cintas, de flores, la danza de vara y otras que poco a poco van desapareciendo.
El origen primitivo de estas danzas parece que está en la costumbre de bailar alrededor de árboles de forma ritual. Existen en muchas partes del mundo; desde la América Precolombina hasta la Europa del Este y Centroeuropa también. Es una danza que está extendida por todo el Planeta y que llega a Canarias. Se instala sobre todo en Tenerife, donde se conservan interesantísimos vestigios de estas danzas en Canarias, como forma de expresión ritual o advocativa.

El municipio de Tegueste es uno de estos pueblos donde pervive dicha manifestación. Tegueste, un municipio-isla, metido dentro de La Laguna, que ha cincelado su historia como tantos otros municipios de Canarias en torno a los ataques piráticos, las invasiones, las plagas, la peste y también con sucesos no tan desgraciados. Todo a través de la cotidianidad agradecida del pueblo dedicado sobre todo a las tareas agrícolas, campesinas y ganaderas. Es una comunidad amante de sus tradiciones, un pueblo del que han salido grandes luchadores, folcloristas… donde se conservan tradiciones muy importantes como la Danza de Flores, que es una de estas danzas que hemos comentado al principio.

Para ilustrarnos acerca de esta danza tenemos a dos de sus máximos representantes, ambos de la Familia González: Juan y Carmen.
Juan es el tamborero, hijo de Don José El Tamborero, personaje mítico, que de alguna manera fue el padre de la danza durante tantos años. Se dedicó 65 años a ella con los sones del tambor… (Benito Cabrera, 2007)

José Hernández López  ("El Rubiante")
José Hernández, "El Rubiante", es un ejemplo de ese grupo de personas que desarrollaron durante toda su vida un trabajo de subsistencia.
En un entorno rural como era el de Tegueste en la primera mitad del siglo XX, la mayor parte de los habitantes dedicaban casi todo su tiempo a trabajos de subsistencia.  Bien en una pequeña propiedad o en propiedades ajenas en régimen de rentas, el producto del trabajo agrícola y ganadero era el principal sustento de la población.
Las pequeñas huertas que cultivaba y algunos rincones de los montes circundantes constituyeron el espacio en el que José aplicaba su fuerza de trabajo para obtener productos destinados al consumo propio: carbón, papas, verduras; y a la venta.
Casado con Antonia Fajardo, con los años pasó a vivir en una casa junto a la calle que actualmente lleva su nombre y que su suegro Rafael tuvo, como medianero, en la finca de Manuel Ferreira.
Las condiciones de trabajo, su escasa rentabilidad y, acaso, la costumbre, no hacían posible que una persona como José,  con su carácter de rebeldía a las ataduras impuestas, pudiera disponer de aquellos elementos indicativos de una situación de confort que empezaba a experimentarse poco a poco en la segunda mitad del siglo XX.
Sin embargo, mientras el concepto de progreso personal, como sucede habitualmente, se reducía a un incremento de las posibilidades económicas, pocas personas en el pueblo habían oído hablar de Viera y Clavijo y, mucho menos, de su obra "Historia General de las Islas Canarias".
José no conocía el confort pero sí la obra de Viera y Clavijo. En su afán de conocer, de aprender, leía todo lo que se ponía a su alcance.
Prefería el traje de aprender que el de aparentar. Una frase suya, espetada a alguien que le recriminó su aspecto desaliñado en uno de los momentos de ocio que tenía con otras personas alrededor de una botella de vino, lo resume: “a la persona se le mide, no por la ropa que lleva sino por las virtudes que encierra”.

Antoñito el Cartero

El cartero más conocido del pueblo de Tegueste tiene desde 6 de octubre de 2011, una escultura de bronce a tamaño natural de la plaza del casco.
Proyecto, enmarcado dentro del Museo al aire libre ideado por la Corporación, se pretende dar a conocer la historia de Tegueste a través de esculturas; monumentos que abarcan más de cinco siglos de tradiciones, arte e historia en un innovador recorrido por el corazón de la Villa para crear un conjunto patrimonial que defina al municipio.
  La escultura de homenaje, que esta totalmente fundida en bronce, representa al cartero “Antoñito” caminando por la plaza de la Iglesia de Tegueste, sujetando en su mano la valija de piel cargada con cartas, una imagen típica de la época, esta colocada en un lateral de la plaza de Tegueste y será una obra fundida por piezas con técnicas combinadas de fundición a la arena y en cascarilla cerámica, en bronce BR 5 de alta calidad, especialmente indicado para la reproducción de esculturas.
Museo al aire libre
Cada escultura del Museo al aire libre de Tegueste representa una seña de identidad del municipio ligada a un siglo concreto. En la actualidad, ya hay instaladas tres esculturas que integran este proyecto, como son los monumentos en homenaje a Lucha Canaria (siglo XX) y el Monumento de Batista (siglo XXI).
 La escultura en homenaje al deporte vernáculo canario está ubicada en el parque a la entrada principal al casco de la Villa y representa un homenaje a este deporte, de profundo arraigo en la cultura y la sociedad teguestera, que a lo largo de su historia ha dado grandísimos luchadores.
Por su parte, el Monumento a Batista, situada en la rotonda de El Socorro y realizado en los años 90, es obra de Juan Carlos Batista, un artista teguestero de enorme creatividad y cuya escultura se sitúa en la vanguardia y se adentra en el siglo XXV con una concepción diferente de la escultura.
La última en instalarse  ha sido la de homenaje a la Danza de las Flores, danza ritual de origen guanche, dentro de los símbolos del siglo XVI. Hay documentos que acreditan que desde este siglo existían en Tenerife las danzas. La de Tegueste, con sus característicos arcos, es la única que así se ha conservado. La Danza de las Flores es una de las reliquias que el municipio ha sabido mantener como uno de los símbolos señeros de su identidad.
La Danza de las Flores consiste en unos arcos adornados de flores y lazos con diferentes matices sujetos a un mástil. En la parte superior lleva un penacho de flores como si fuera una corona. Alrededor de éste danzan los bailarines el tajaraste al son del tambor y las castañuelas.
 La ejecutan de seis a doce bailadores, siempre en número par, vestidos de blanco con sombrero de penacho de plumas y, sobre el dorso, dos anchas bandas de seda de diferentes colores, anudadas y colgando por los laterales. La confección de la decoración de los sombreros y arcos ha sido realizada, de manera artesanal, por los propios integrantes de la danza y, además, utilizando los mismos procedimientos que sus antepasados.
Proyectos
 En el municipio de Tegueste todavía pervive el recuerdo de nuestros ancestros guanches, primeros habitantes del municipio, dejando un legado muy importante en el Barranco de Aguas de Dios.
En este lugar, en otro proyecto diferente, el consistorio revalorizará el valor patrimonial de este barranco, cuyo fin último es construir un Centro de Interpretación que acoja toda la información recabada en las entrañas del barranco.
La siguiente de las esculturas que se instalará siguiendo un orden cronológico, en este caso representaría al siglo XVII, sería la de Los Barcos de Tegueste, auténtico símbolo de una cultura de tiempos lejanos. Los Barcos de Tegueste es un símbolo que continúa en el tiempo a la Danza de las Flores, según la tradición popular y forman parte de una promesa religiosa que los teguesteros hicieron a sus santos patronos (La Virgen de Los Remedios y San Marcos Evangelista).
Ya en el siglo XVIII, la intención es instalar, en otro de los espacios de la TF-13, una escultura dedicada al viticultor. Desde la colonización de Tegueste, el cultivo de la vid y los buenos vinos han brillado en el conjunto agrícola del municipio.
 La cultura del vino forma parte de Tegueste desde inicios del siglo XVI, fecha en la que se siembran las primeras fincas.
 Tal es así que poco tiempo después se habla de que la mejor plantación de viñedos de Tenerife estaba en tierras del colono Pedro López de Villera.
La imagen de un campesino cargado con un hato de leña es la siguiente escultura (siglo XIX) que se plantea en este proyecto municipal. El monte, por su leña y por la ayuda que prestaba en el cuidado del ganado, fue un pilar fundamental de los humildes hogares teguesteros.


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