jueves, 8 de agosto de 2013

EL 8 DE JULIO LEVA ANCLAS LA ESCUADRA DE PIETER VAN DER DOES DEL PUERTO DE WINIWUADA.





Eduardo Pedro García Rodríguez   

1599 Febrero 19.
Durante las enconadas luchas por la independencia de los Países Bajos, y siendo Gobernador de aquellos territorios el Archiduque Alberto y su esposa Isabel Clara Eugenia, expidieron e l9 de Febrero de 1599 un edicto cerrando los puertos de los Países Bajos católicos, a los navíos de las provincias protestantes, y por haberse adherido a él el Monarca español, quedó la península Ibérica cerrada al tráfico holandés, intentaron éstos sortear la prohibición enviando las mercancías a España y su imperio, valiéndose de buques de Francia, Escocia, y Dinamarca, pero para conjurar el paro marítimo decidieron Mauricio de Orange  y Johan van Oldenbamevelt, sagaz político a quien había encargado la dirección del Estado, organizar una importante escuadra para atacar los dominios españoles, eligiendo para la dirección de ella al famoso marino y general de artillería Pieter van der Does; el navío almirante por él escogido llamábase Orangieboom (El Naranjero); también iba el De gulden Leeu (León de Oro) destacando entre todos por su extraordinario porte el Grootschip van Amsterdam. En general todos los navíos eran muy fuertes, construidos con arreglo a la técnica naval más adelantada y poderosamente artillados.

En las instrucciones se le daba como primer objetivo Coruña, y sucesivamente río de Lisboa, Sanlúcar y Cádiz para cautivar o destruir el mayor número posible de buques del enemigo y luego causarle todos los perjuicios posibles, apresando sus navios mercantes, atacando sus puertos, ciudades é islas, imponiendoles rescates ú hostilizandolos segun los casos. Asimismo se le encargaba el cautivar el mayor número posible de prisioneros para canjearlos por los capitanes y marinos de estas provincias, y le daban normas sobre la manera de ocupar y fortificar los lugares adecuados para el anclaje y protección de los navíos, procurando soliviantar sus poblaciones contra España y ganarlas con todo género de mercedes y gracias. Por último se le reitera el encargo de emprender contra todas las islas, territorios y poblaciones dependientes del Rey de España... y contra todos sus bienes y barcos... cuantas acciones juzgara mas provechosas... para el mayor honor y servicio de la nacion.

El 21 de Mayo de 1599, Van der Does fue a Bommel para despedirse de Mauricio de Orange marchando seguidamente al puerto de Flesinga  donde se concentraba la escuadra los días 23 y 24 de Mayo reuniéndose 73 navíos con 8.000 soldados dis-puestos en diez compañías de Infantería veterana y 4.000 tripulantes. Se organizaron tres escuadras que llevaban por insignias banderas naranjas, blancas, azules, y Van der Does iba como Almirante en la de la insignia naranja; la blanca tenía por Almirante A Jan Gerbrantz y la azul a Cornelis Geleyntz. Al frente de las tropas de desembarco iba como comandante Gerardt Storm van Weenen, siendo los capitanes de las compañías de infantería veterana: Verloo Storm, Caluwart, var der Dussen, Neetkercke, Loe, Reynier, Egmont, Maresteyn y Baynum. Se embarcó la impedimenta, y como lastre se colocó gran cantidad de sillares y ladrillos para ser utilizados en la fortificación de las plazas ocupadas.

Zarpó la escuadra de Flesinga el 28 de Mayo de 1599 y después de una breve escala en Plymouth llegó a La Coruña el 11 de Junio y al ver que la plaza estaba preparada para recibirla continuó viaje y no pudiendo atacar Sanlúcar por sorpresa, marchó al archipiélago canario cuyas costas divisaron el 25 de Junio; contorneó la escuadra sin detenerse las islas de Lanzarote y Fuerteventura, y al siguiente día por la mañana, todos los navíos empavesados echaron anclas frente a la ciudad de Las Palmas que pudo contemplar la escuadra más poderosa que jamás ha surcado por sus aguas.

No estaban desprevenidas las islas, pues en Tenerife se recibió un aviso el l0 de Mayo de 1599 anunciando que en Inglaterra se estaba preparando una poderosa escuadra de más de 300 navíos para hostilizar la metrópoli española y sus rutas oceánicas, siendo de temer que las Canarias fuesen, como casi siempre, uno de los puntos de ataque escogidos. Por la misma época avisaron a Gran Canaria el duque de Medina Sidonia que transmitía un parte del Gobernador de Dunkerque  donde decía que en las yslas de Olanda y Zelanda se armaban ciento y tantos navios para venir contra estas y especialmente contra la de Tenerife. Varios mercaderes de La Laguna, Garachico y Las Palmas que tenían sus corresponsales en Francia y Flandes, recibieron análogos avisos
advirtiendoles que pusiesen su hazienda en cobro.

No creyeron las islas que una armada tan grande se reuniese para atacarlas, si bien a pesar de todo en Junio de 1599 se celebraron diversas Juntas para tratar de la defensa de Gran Canaria, acordándose la inspección de las tres fortalezas de La Luz, Santa Ana y San Pedro, el cubelo de la falda de San Francisco, las murallas y trincheras de Santa Catalina y del istmo de Guanarteme. La isla que se consideraba en mayor peligro era la de Tenerife, no sólo por las confidencias recibidas, sino por ser la isla más rica; los holandeses tenían una confusa idea de las que componían el archipiélago y no establecían diferencias entre Tenerife y Gran Canaria; los cronistas holandeses hablan de Allagoena -que se pronuncia Alaguna- como la ciudad capital de Gran Canaria, siendo pues esta ciudad la meta de la expedición, lo que explica los avisos recibidos en la isla de Tenerife.

Después de una preparación, Van der Does eligió para desembarcar el propio embarcadero del puerto en el istmo de Guanarteme, donde se hallaban construidas las trincheras que defendía el Capitán Juan Ruiz de Alarcón, entre las actuales calles de Gran Canaria y Tenerife, pero fracasó en su intento; fue el segundo por la caleta de Santa Catalina -la actual playa de las Alcarabaneras- previo un bombardeo de la costa por los buques holandeses y también fracasó. Por tercera vez intentaron desembarcar por un caletón al Norte de la playa de Santa Catalina, entre la Base Naval y el muelle de
Santa Catalina, y allí acudió Alvarado siendo rechazados y entonces las lanchas derivaron remando de nuevo hacia el desembarcadero del puerto, donde por cuarta vez fueron rechazados por lo que Van der Does dio orden de retorno a los navíos para reagrupar sus fuerzas, lo que visto por los canarios creyeron se retiraba el invasor.

Rehecha la nueva formación de las lanchas eligió para el nuevo asalto el trozo de costa situado en la mitad del gran arco que forma el puerto desde la punta de Santa Catalina hasta la ermita de Nuestra Señora de la luz, paraje batido por el mar y sembrado de escollos no considerado accesible a las embarcaciones por lo que no se había intentado defender ni construir trincheras. Este quinto intento tuvo éxito y aunque se realizaron prodigios de valor como el conocido de Cipriano de Torres, capitán de la Vega y otros muchos, lograron apoderarse del istmo de Guanarteme muriendo en la refriega el capitán de Arucas Clemente Jordán, el Alférez Antonio Hernández Ramos, el Alguacil Juan Muñoz, el criado del Obispo Pedro Montión, el cura de Teror Juan Ribero y otros muchos. los heridos fueron en mayor número, siendo los más destacados el propio Gobernador y Capitán general Alonso de Alvarado a quien un casco de metralla le mató el caballo fracturándole de paso la pierna derecha por lo que cayó en tierra sin sentido, aunque en otras relaciones consta que la herida de la pierna fue producida por bala enemiga; el Sargento Mayor Antonio de Heredia que también perdió su caba11o en la refriega, el Teniente Pamochamoso, el Capitán Andrés de Betancor de una de las compañías de Telde que falleció pocas horas después, el Capitán Juan Ruiz de Alarcón, el Capitán de Teror Baltasar de Arencibia, el Alférez de Telde Juan Mayor y otros varios.

Entre tanto el alcaide de la fortaleza de las Isletas Antonio Joven con los 58 hombres que componían la guarnición, se rindieron pasando maniatados a los navíos y a este traidor se achaca la pérdida de la ciudad, haciendo constar los historiadores que no era canario sino genovés e hijo de Jaime Joven también genovés, si bien más que traidor parece que fue cobarde.

No pretendemos hacer un estudio de esta interesante operación, que además es sobradamente conocida; como se sabe se apoderaron de la ciudad, saquearon la misma, las autoridades marcharon a la Vega, se dio la batalla del Monte lentiscal y por último el jueves 8 de Julio levó anclas la armada;  Alonso de Alvarado falleció el 20 de Agosto de 1599 y le sustituyó Antonio Pamochamoso. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996).

Otros datos:

1599.
Desatendido el mandato, la corona perdió autoridad, dejándose el resto tras desembarco de holandeses en Tamaránt (Gran Canaria), en 1599. Ocupada sin tropezar con resistencia, los flamencos respetaron al pueblo llano, liquidando jerarcas, eclesiásticos y civiles, con aprobación general. Al no tener intención de quedarse con la isla, porque no les pareció rentable, la abandonaron por su pie. Para ocultar que la afrenta fue posible por pura estupidez del poder, se acusó a los naturales de haber vendido a los moros armas y pólvora, que nunca mandó el rey español, sacándolas en cajas de azúcar y confitura. Al respetar al pueblo llano, en sus personas y pertenencias.
En buenas relaciones con la población, hubiesen podido permanecer indefinidamente en la isla, pero la abandonaron por su pie, sin causa conocida que les forzase.
1599.
Con motivo de la invasión de la armada holandesa al mando de Peter van der Does, fue incendiado este Castillo de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria desapareciendo todo lo susceptible de arder, como la vivienda del Castellano, las escaleras y la puerta principal entre otras cosas

1599. Es incendiada por la tropas de Meter Van der Does la ermita de los pescadores dedicada por la secta católica a San Telmo n Winiwuada n Tamaránt (La Palmas de Gran Canaria). Actualmente la Ermita de San Telmo nos recuerda una característica propia del barrio  Triana hasta el siglo XIX: Triana era un barrio marinero. Esta ermita fue construida en el siglo XVI al norte de la ciudad por los mareantes, por la Confraternidad de Mareantes. Se reconstruyó en la primera mitad del siglo XVII.
 
Se trata de una ermita con planta rectangular y con una sola nave. Su portada presenta una solución clasicista con un referente goticista que apreciamos en su arco ligeramente apuntado. Es un ejemplo de arquitectura mudéjar con portada gótico-renacentista. En su interior es digno de mención, además del artesonado mudéjar y el retablo, la Inmaculada procedente del Convento de las Bernardas. El ilustrado español marqués de Lozoya atribuyó a Alonso Cano esta imagen. Otras obras magníficas y de gran devoción son: el Señor de la Burrita y el Niño del Remedio.

1599. Gonzalo de Saavedra, colono esclavista autodenominado señor de la isla Erbania (Fuerteventura), acuerda constituir Pósito, en las mismas ruinas de la Parroquia de la secta católica en Betancuria, constituida en capital de la isla, cuyo funcionamiento como reserva de trigo tendrá lugar en lo sucesivo y en los próximos años, del recién llegado siglo XVII, en el que Roldán apunta que se ahuyentó el hambre. Si bien en 1639 ya se tienen noticias de la existencia de nuevas hambrunas, y es asaltada una carabela portuguesa surta en Caleta de Fuste que pretendía llevar trigo a la Madera y no permitiéndose la salida al recordar que en los años anteriores murieron de hambre muchas personas. Pero es desde 1650 cuando Erbania (Fuerteventura) se va a ver envuelta en una sucesiva serie de grandes hambres que culminarán en la de 1721 y siguientes, probablemente la mayor calamidad de su historia colonial.

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