domingo, 20 de noviembre de 2011

Orgias de sangre en Tamaraceite




En Gran Canaria, uno de los casos más macabros que la opinión pública de los años 70 del siglo 20, los habitantes de una casa convivían con sus miedos y con sus propios demonios. El caso de Tamaraceite, fue una verdadera orgía de sangre.
Han pasado mas de 40 años de aquel extraño ritual de sangre y muerte, locura, delirio, creencias, mal de ojo y brujería, y aún existen misterios que no han podido ser revelados. La policía de Gran Canaria, tuvo que usar por vez primera mascaras de gas para entrar a buscar aquellos cuerpos de una familia que habían recreado dentro de su residencia el mismísimo infierno. 
Vivian en una casa cueva, la que habían convertido en su fortaleza, y apenas si salían, y cuando lo hacían no se relacionaban con nadie, como si se sintieran amenazados por algo. Aquel 1 de Junio de 1970, todos los miembros de aquella familia aparecieron muertos, apuñalados.
Los vecinos de Tamaraceite llevan años preguntándose el porque de aquel brutal crimen, y aun no hay una respuesta. Edelmira Tejera (vecina), asegura que aquella familia se comportaba como si sintieran un "miedo terrible de la gente. No se relacionaban con ninguno de los vecinos".
Según confesiones de varios vecinos, aquella familia vivía ajena al mundo. Las ventanas y las puertas estaban aseguradas con candado. En aquella época el mal de ojo provocaba un miedo total
Jacinto Rodríguez (vecino), testifica que un primo suyo, quien era sordomudo, fue quien se dio cuenta que algo había ocurrido en aquella casa. Fue el olor de los cuerpos putrefactos, lo que llamó la atención del tío de Jacinto, quien envió a su hijo a averiguar que era aquello que apestaba tanto. Se encontraron los cuerpos después de diez o doce días del crimen, los vecinos pensaban que se habían marchado a Tenerife.
 El olor intenso que desprendían los cuerpos lo impregnaba todo. Algunos periodistas de Gran Canarias recuerdan este suceso. Los primeros dos cadáveres que se encontraron fueron el del padre y del hijo. En los cadáveres fueron hallados millones de gusanos, debido al alto grado de descomposición.
Todo parece indicar que el padre estaba convencido que su esposa e hijo eran presa de una terrible maldición. Intento esconderse, protegerse de la gente, pero finalmente consiguió una manera de ponerle fin a aquel embrujo. Su esposa no opuso resistencia alguna, el cuchillo le partió el corazón. Su hijo, al ver a su padre asesinar a su madre,  salió corriendo, pero, el joven ya no tenía escapatoria. Consumado el crimen, el hombre se clavo un cuchillo en el estómago, pero cansado de esperar la muerte, termino por cortarse el cuello. Esto se puede definir como locura, superstición llevada al extremo, pero solo aquel hombre conocía las verdaderas razones de aquella masacre, llevándose aquel secreto a la tumba. (canariasmisterio.blogcindario.com/)


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