viernes, 31 de octubre de 2014

EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA:



UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

PERIODO COLONIAL 1401-1410


CAPITULO I

 




Eduardo Pedro García Rodríguez

 1401. Desde principios del siglo XV el control del trafico mercantil en el Mediterráneo Oriental estaba controlado por los musulmanes, había crisis demográfica en Europa, el oro y la mano de obra, trafico de esclavos, se buscaba en África, las condiciones técnicas permitían organizar expediciones con estos fines a las costas del norte y occidente africano. Todo ello provocó que el eje de la actividad económica europea se desplazara del Mediterráneo al Atlántico. Las Islas Canarias fueron entonces redescubiertas y utilizadas por esos comerciantes y navegantes europeos como base y objeto de sus operaciones especialmente esclavistas. Entre los años 1401 y 1402 los europeos financiaron expediciones que invadieron se instalaron y conquistaron con poco esfuerzo las islas de Erbania (Fuerteventura), Titoreygatra (Lanzarote), Esero (El Hierro) y La Gomera, Establecieron en ellas sus señoríos y comenzaron su explotación. Realizaron incursiones a las costas del continente y las otras islas para capturar esclavos que era una mercancía muy preciada en aquellos tiempos.

Las islas de Chinech (Tenerife), Tamaránt (Gran Canaria) y Benahuare (La Palma) no presentaban condiciones para ser conquistadas del mismo modo debido a la mayor resistencia de sus habitantes a la invasión europea y así permanecieron como objeto de diversas escaramuzas hasta 1461 cuando se realiza un acto nominal de conquista en Tamaránt (Gran Canaria) y otro similar en Chinech (Tenerife) en 1464, que para los guanches no pasó de ser un acto estrambótico de aquellos raros europeos.

También la Corona de Castilla, que estaba en un periodo expansionista colonizador y sedienta de los recursos naturales de otros pueblo, se interesó por el tema y después de comprar a los señoríos los derechos sobre Gran Canaria y Tenerife emprendió declaró de manera unilateral ala guerra a la nación canaria y inició la invasión y conquista del resto de las islas. En 1478 concluyó el sometimiento de Tamaránt (Gran Canaria), después de prolongados años de lucha, sin que hubiesen vencedores ni vencidos puesto que la asimilación de la isla a la corona de Castilla se llevó a cabo mediante un pacto o tratado entre reynos y que posteriormente la corona castellana traicionó como era habitual en ella, en 1493 concluye la de Benahuare (La Palma), en 1496 la de Tenerife, ambas en similares circunstancias que las otras dos.

Las islas invadidas por mercenarios de Castilla, desde sus inicios, adoptaron sistemas administrativos basados en los propios de la metrópoli. En cada isla había un consejo de diputados europeos que se reunía en cabildo cuyo presidente era el gobernador y que era el representante de las islas ante la corona en los enclaves fronterizos. El gobernador de Benahuare (La Palma) y Chinech (Tenerife) era el mercenario y esclavista Fernández de Lugo a quien el la erina de Castilla había concedido ambos cargos por meritos obtenidos en la invasión y saqueo de esas islas. Los cabildos tenían funciones de hacienda, militares y judiciales y esta organización se mantuvo hasta bien entrado el S XVII, aunque los cabildos continuaron como tales hasta el S. XIX

1402. Los piratas Jean de Bethencourt y su socio Gadifer de Lasalle parten de La Rochela para Cadiz el 1 de mayo de 1402 con ochenta franceses, a los cuales se unen otros aventureros castellanos.  Tras hacer frente a un motín de la tropa y marinos quienes reclamaban los salarios atrasados de meses, Bethencourt consigue contentarlos pagándoles parte de los mismos gracias a un préstamo concedido por un tío suyo, tras robar un ancla y un esquife a un capitán inglés, prosiguen viaje a Lanzarote a donde llegan a fines de junio. Con ellos van de capellanes los miembros de la secta católica Juan Leverrier, presbítero, y Fray Pedro Boutier (no Bonthier), O.S.B. (no O.F.M.). Bethencourt y Berthin de Berneval como comandante del fuerte (Hist., I, 17; BAE, XCV, 65a-b). (Las Casas)Gadifer se apoderan de Titoreygatra (Lanzarote); edifican, un fuerte en Rubicón (Lanzarote) y esclavos Bethencourt, por falta de recursos, vuelve a Castilla y a Francia (con un cargamento de guanches), a gestionar ayudas, dejando a Gadifer como gobernador en la isla.

1402. Artemi Semidan, muere en Arguineguín defendiendo la independencia de la matria ante el ataque de las tropas invasoras del pirata normando Jean de  Bethencourt. 
Es el descendiente y heredero de los fundadores de su dinastía Andamara y Gumidafe, único Rey de Tamaránt (Gran Canaria,) lo que de muestra la unidad territorial y el carácter unitario del reino y monarquía, con capital en Agaldar. El topónimo Gáldar es la derivación directa de su formula original Agaldar, cuya raíz etimológica contiene el morfema G-D relacionado con el radical "IGDAR" que a su vez tiene dos cabeceras semánticas: Fortaleza, Prominencia, que se relaciona con el sitio aludiendo a su Montaña.
1403 Noviembre 28.  Según una bula de Clemente VI, la titularidad de la invasión y conquista de las Islas Las Canarias, pertenece a los reyes de Castilla, y haciendo uso de su supuesto derecho, Enrique IV expide una Real Cédula, que confirma al pirata Juan de Bethencourt señor feudal de Canarias y vasallo del rey castellano.
1403. Gadifer de La Salle, pirata normando socio del también pirata Jean de Bethencourt, desembarca en la isla de la Gomera capturando como esclavos a cuatro gomeros. En un nuevo intento de desembarco son rechazados.
1403. Enrique III de Castilla hizo pregonar, en sus puertos, severa prohibición de acercarse a las Islas Canarias, sin licencia del normando (Jean de Bethencourt), que empantanado en su invasión y conquista, embarcó en busca de refuerzos, no sabemos si con destino a Francia o Castilla. Habiendo avistado el Cabo de Bojador, sin acercarse de puro miedo, la tormenta le arrastró a la costa. Le recibieron aborígenes acogedores, auxiliándole para que pudiese continuar viaje. Murió en 1406, en su Normandía natal.
1403. El pirata normando Jean de Bethencourt gestiona ante Enrique III (no ante Juan II que, dice el Padre Las Casas) su supuesto señorío de Canarias y pide ayuda; y recurre al Papa Benedicto XIII, en Avignon, para pedirle también ayuda material y espiritual: indulgencias y privilegios de cruzada y la creación de un obispado en el fuerte de Rubicón. (Las Casas)

1403. Ausente Bethencourt de las islas, Berthin de Berneval se rebela contra Gadifer; y, uno y otro, hacen asaltos y esclavizaciones en las islas (Hist., I, 17; BAE, XCV, 65b. (Las Casas)

1403. Por el mismo año 1403, víspera de Santa Catalina, volvió Alonso á Rubicón dando aviso que el Rey con 90 de los suyos estaban fortificados en cierto término de la aldea de Catife, donde podían ser presos con el Rey, Con el aviso se dispuso Gadifer con 20 hombres, llegaron al alba, cercaron la Casa del Concejo, entraron dentro y hubo gran pelea por gran rato, y aunque la puerta era muy angosta se huyeron todos menos siete, dos prisioneros, el Rey y otro llamado Alby, los tres muertos y dos mal heridos; todos los más franceses quedaron heridos; pusieron al cuello de los prisioneros cadenas y aunque los que hirieron fueron presto prisioneros, se les dió luego libertad á pedimento del traidor Achien; y así aprisionados los llevó Gadifer al sitio de las sepulturas de los franceses muertos, donde quiso hacer de ellos lo mismo, y con graves juramentos de sus disculpas fueron perdonadas las vidas, y en Rubicón se les echó, de más á más, grillos duplicando sin cadena, y después porque se lastimaban las piernas la cadena corriente sin ellos,

Después de pocos días vienen á Rubicón de compañía más de 30 camaradas de paz con Achien que pedía ser cristiano y licencia después de ser Rey para poner las vestiduras reales que son ciertas antiparras ó polainas de cuero crudo de cabra y de lo mismo brazaletes y en la cabeza un bonete de dos puntas á modo de mitra de cuero de cabrón muy recio, y llegándose cerca le dijo el Rey preso, ¡Fore fronche ve!" , que es ¡Ah traidor infame! y Achien mirándole se rió é hizo escarnio, y despedidos de Rubicón con buena promesa y amistad, envió á  Gadifer á pedirle enviase por el sustento de alguna cebada que hubiese; respondió Achien que él haría ponerla en tal sitio donde fuesen por ella los franceses donde llaman el Castillo Viejo, que hay fama le fabricó allí Lanzeloto Mailesol, italiano, cuando aportó en esta Isla, Fueron siete franceses por la cebada y cada uno cargando con la cantidad á la medida de sus fuerzas, venía capitaneándoles Achien con 23 naturales de escolta y aunque ya era tarde cerca de noche, les pareció volver á todos por otra carga de cebada, y les dijo el cabo Juan Cortés que no se fiasen ni mezclasen con, los gentiles, que les parecía ser de sospecha y temían algún daño á los franceses que habían quedado en guarda de la demás cebada; más caminando muy á prisa los gentiles, y con ellos un Guillermo Drandac; á éste, por verle apartado de los demás, le embisten, hieren con trece heridas, acudiéronle y huyendo los traidores vuelven á Rubicón con el herido y muy admirados de la traición.

El Rey que presente á todo lo que pasaba con sus prisiones ó cadena, cargóla sobre sí y caminó á su cueva, sin poder francés alguno estorbarle; fue grande el regocijo de los suyos, y obedecido se dió luego sentencia de muerte á Achien, que fue apedreado y después quemado, todo con mucha presteza; los franceses que estaban en el Castillo Viejo con la cebada fueron acometidos, y á un amigo de Achien quitaron la cabeza y puesta en un palo sobre un montecillo fue bastante para aumentar la guerra más sangrienta que nunca, no perdonando sino á los niños; los gentiles ya tímidos y amilanados se dejaban morir en las cuevas y riscos, tenían buena presa de ganados y gente los franceses, y á otros amigos más por temor, con ánimo de salirse de la tierra en la primera embarcación que viniese; pues en todo este tiempo no aportó navío, que antes
eran más frecuentes. (Marín de Cubas, [1694] 1993)
1403? Benahuare (La Palma) Garehagua   (S.XV-XVI). La temprana invasión y conquista de la isla de Eseró (El Hierro,1402), llevada a cabo por los piratas Jean de Bethencourt y Gadifer de La Salle, la convierte en una excelente plataforma desde donde alcanzar con relativa facilidad las costas de Benahuare (La Palma), tanto para comerciar con los nativos como para hacerlos objeto de este comercio. En uno de estos asaltos, los piratas normando-castellanos y los auxiliares bimbaches (herreños) son rechazados en el término de Tenagua (Puntallana) por los hawaras, decidiendo estos trasladar el pillaje al bando de Tigalate, a la sazón gobernado por los hermanos Juguiro y Garehagua. Allí prendieron a una hermana de Garehagua, revolviéndose ésta de tal manera que Jacomar le dio de puñaladas y la mató. Volvió Jacomar a Benahuare (La Palma) para restablecer las paces con los hawaritas. En el desarrollo de estas actividades, confiaría a Garehagua, sin conocer la relación que le unía con la muerta, los hechos acaecidos en su anterior visita a la isla. Una vez confirmada la identidad de la víctima, Garehagua decide vengar su muerte y para ello “volvió un asta, que tenía puesto por hierro un cuerno de cabra, y dióle en la barriga y matólo, sin poder ser socorrido”.
1404. Juan de Bethencourt, vuelto a las islas a principios de 1404, (con un grupo de colonos franceses) logra poner paces entre los suyos y somete a los indígenas (que se habían rebelado) el 27 de febrero de 1.404. Intenta conquistar la isla Erbania (Fuerteventura) e incluso Tamarant (Gran Canaria), pero no lo logra. (Las Casas).

1404.
Los invasores y colonos organizan un tercio denominado Arqueros Lanzaroteños: pasados algunos años se formaron dos compañías con moriscos y convertidos y en 1482 reinando los Reyes Católicos, se organizó el segundo cuerpo militar de hijos del país.

Poco después se formó en el Real de Las Palmas el tercer cuerpo de indígenas; para la conquista de Tenerife se reunió en 1494 un cuarto cuerpo de tropas auxiliares, y sometida la isla y fundada la Ciudad de San Cristobal de La Laguna, se creó un quinto cuerpo. Las primeras compañías de Milicias de Tenerife se organizaron en 1553 por el Gobernador de la isla y Cabildo para atender a las necesidades de la defensa; uno de los primeros capitanes fue Juan Fiesco natural de Niza. En 1625 este Cuerpo se convirtió en Tercios y en 9 de Abril de 1707 en Regimientos.- En 1770 habia cinco Regimientos en Tenerife, tres en Gran Canaria y uno en cada una de las otras islas.

En 30 de Junio de 1785 concluyó su curioso e importante manuscrito sobre Gran Canaria el Capitán del Real Cuerpo de Ingenieros D. Miguel Hermosilla Vizcarrondo. A comienzos de

1404. El Papa Benedicto XIII, en Avignon, el 7 de julio concede a Bethencourt las indulgencias y privilegios de cruzada y erige el obispado de la secta católica de Rubicón {Róbigo) en la isla de Titoreygatra; y por la bula Apostolatus officium del 7 de julio de 1404, nombra a Fray Alfonso de Sanlúcar de Barrameda, O.F.M., obispo de esa diócesis. (Las Casas)

1404 Febrero 20.
Fue bautizado por el rito de la secta católica el Rey de Titoreygatra (Lanzarote) Guadarfía también conocido como Guadafrá.

...Aldea Grande, dicen: «y conociendo la traición de Bertín y sus compañeros y el ultrage que se le había hecho, como hombre valeroso y esforzado rompió las ligaduras que lo sugetaban, escapando de los tres hombres que tenía en su guarda. Uno de ellos que era gascón quiso perseguirlo, más volviéndose el rey a él con gran coraje, le dio tal golpe que ya nadie se atrevió a acercársele. Esta era la sexta vez que se libraba de las manos de los cristianos, por su valor y esfuerzo». A la que debemos añadir una séptima como antes hemos relatado, con motivo de la traición de su vasallo Asche.

Su exaltación del trono trajo disturbios la nobleza por la discutida paternidad de su madre Ico, dejando un rastro de espíritu sedicioso que se exteriorizó en las intrigas de Asche.

De retorno Juan de Bethencourt de Europa, fue por octava vez hecho prisionero con 18 de sus cortesanos y se prosternó declarándose vencido, pidiendo a la par ser bautizado con su familia; lo que se realizó el 20 de febrero de 1404 recibiendo el nombre de Luis. Bethencourt lo dató generosamente, concediéndole «una casa que pidió situada hacia el centro de la isla y cerca de 300 acres de tierra y bosques en los alrededores de dicha casa..., y a decir verdad los terrenos que se le concedieron eran de los mejores de la isla para la labranza, y conocía bien lo que pedía».

1404 Abril 19. El pirata Gadifer de la Salle, viendo que era marginado por su socio Jean de Bethencourt, y por diferencias surgidas por el reparto del botín abandona las islas y va a reclamar parte en el señorío al rey de Castilla; pero, no habiéndolo conseguido, vuelve a Francia. Con él va el capellán de la secta católica Fray Pedro Boutier.

1404 Julio 7.
BULA del Papa de la secta católica Benedicto XID ( Pedro de Luna) erigiendo en ciudad castillo de Rubicón, su iglesia en Catedral y el Archipiélago Canario en obis pado, sufragáneo de Sevilla.

«Benedicto, Obispo, Siervo de los Siervos de Dios, para perpetua memoria. El Romano Pontífice sucesor de San Pedro, Clavero Celestial y vicario de Jesucristo, indaga con paternal atención y examina con diligencia todos los climas de este mundo y las calidades de las naciones que lo habitan, solicitando, en desempeño de su obligación, la salud de todas; así fundado en aquella suprema autoridad y persuadido de causas racionales, ordena saludablemente y dispone con madura deliberación cuanto juzga debe ser grato en la presencia de la Divina Magestad, a fin de reducir a una única grey las ovejas que Dios puso a su cargo, y que de este modo consiga y alcance el premio de la felicidad eterna para aquellas almas, que con el auxilio del Señor pueden más presto y con más luces llegar a él, si la verdad de la Fe Católica se dilata para gloria del Hombre Divino. Hace poco tiempo que, tanto por voz pública cuanto por una relación fidedigna, ha llegado a nuestra noticia apostólica que la isla de Lancelot, alias de Canaria, habitada de una nación gentil, ha sido conquistada valerosamente por algunos profesores de la Fe Cristiana y sometida a su dominio; y que muchos de sus moradores, en virtud del ministerio de la predicación, dejando las tinieblas de sus errores acaban de convertirse a la luz de la Fe ortodoxa, y se espera que, sin duda, con la divina gracia, la mayor parte
de ellos recibirán muy en breve la misma pura fe.

Igualmente sabemos que, en el castillo de Rubicón de la misma isla, se ha edificado una iglesia bajo la advocación de San Marcial; y Nos, que aunque indignos, hemos su- cedido a San Pedro y hacemos las veces de Cristo sobre la tierra, deseando tener solícito cuidado de todas las almas y que el Mundo dividido en Cismas vuelva a la unidad de la fe ortodoxa, para que haya un solo rebaño bajo un solo Pastor; y queriendo distinguir aquel castillo y aquella iglesia con algún favor apostólico, después de una madura deli-
beración con nuestros hermanos, por consejo de ellos y de la plenitud de nuestra autoridad Apostólica, para loor del nombre de Dios, gloria y exaltación de su Santa Iglesia, dilatación de la Fe y mayor utilidad de las almas, erigimos el referido castillo de Rubicón, supuesto que tiene proporción para ello, en Ciudad, y la honramos con el nombre de tal, siendo nuestra voluntad que se llame perpetuamente Ciudad Rubicense; y señalamos por su Diócesis lo restante de aquella isla y todas las otras comarcas, y la dicha iglesia, de consejo de los dichos nuestros hermanos, la hacemos Catedral y la condecoramos con el título de Dignidad Episcopal, para que tenga, mediante Dios, esposo propio e idóneo por provisión de la Silla Apostólica, el cual pueda gobernarla y serle provechoso.

Además de esto, establecemos y mandamos que la referida iglesia Rubicense esté sujeta, como sufragánea, a nuestro venerable hermano el Arzobispo y a la Iglesia Hispalense por derecho metropolitano Nulli ergo hominurn, etc.

Dada en Marsella, en San Víctor, a 7 de julio del año décimo de nuestro Pontificado, que es el de 1404». (En: A. Millares Torres, 1977 t. 3:336)

1405. Como cuantos reyes de Castilla se interesaron por Poniente, Enrique III hizo la guerra a Portugal, arremetiendo contra judíos y moros. En las cortes de Toro, celebradas en 1405, decretó que los unos llevasen paño rojo en el hombro y los otros media luna azul, para que los cristianos pudiesen reconocerles, eludiendo su trato. Juan II tenía dos años, cuando subió al trono, en 1407. Tutora y gobernadora la reina Catalina, en 1412, según fuentes francesas, 1417 para las castellanas, Mosén Rubín de Bracamonte, que tenía en empeño los bienes de Jean de Bethancourt, como garantía de préstamo, para la invasión y conquistar de las Canarias, le presentó en la corte. Investido rey - vasallo de Castilla, emprendió operación, que afectó a los Guzmanes, descendientes del nacido en Allén Mar. (L.A. Toledo).
1405. Los piratas de Jean de Bethencourt dan por finalizada la invasión de Erbania (Fuerteventura). Se crea el asentamiento europeo de Betancuria, lugar escondido en un valle para prevenir los ataques de otros piratas y razzias, fue escogida para capital y desde ella se gobierna la isla. Con la Conquista dirigida por el Normando Jean de Bethencourt, Erbania (Fuerteventura) finaliza su Independencia e inicia una nueva etapa de sometimiento y esclavitud, en un régimen feudal.
1405. Arbusto Papagayo tuvo un ejemplar la condesa de Niebla, fallecida en 1405. Aparece en su inventario, además de almaizares de algodón y esclava canaria cristiana. Juan de Valera, mulato, tratante de esclavos, natural de Cabo Verde, residente en la isla de Santiago, en Rivera Brava, regaló "papagayo pardo" y "esclavillo negro", a su amante Catalina del Puerto, en Puerto de Santa María, antes de 1500. Papagayo con pavo real adjunto, aparece en orla de real albalá, auténtica e intocada, fechada en 1468. (L.A. Toledo)

1405. Juan de Bethencourt, a principios de 1405, logra invadir y apoderarse de Erbania (Fuerteventura). El 31 de enero deja de lugarteniente suyo a Juan de Courtois y se va a Francia, de donde vuelve el 9 de mayo con más soldados y colonos; y entre sus acompañantes se halla su sobrino Maciot {Menaute) de Bethencourt. El 6 de octubre intenta conquistar Tamarant (Gran Canaria) y posteriormente Benahuare (La Palma); pero fracasa y conquista la isla que él mismo llama «1le de Fer» Esero (isla de Hierro), cautiva 111 guanches (incluido el rey de la isla) y los distribuye como esclavos entre sus acompañantes.
1405
La conquista de Arucas, Gran Canaria.
(Son extractos del libro "Historia de Arucas", del cronista Pedro M. Quintana, en los que se describe cómo era el lugar y los antiguos canarios cuando Pedro de Vera se enfrentó a Doramas en Tenoya.)
Antiguo reino de Arehucas- Lugar en que se hallaba- Usos y costumbres de sus habitantes. Hazañas de Adargoma en el barranco de Tenoya- Primeras incursiones y derrotas de los españoles, en Bañaderos
Una vez terminada la conquista de Gran Canaria, comenzaron a vivir juntos los canarii y los españoles. Entre éstos no faltaron personas curiosas que se dedicaron a escribir las tradiciones y costumbres de aquellos a los que acababan de dominar; y gracias a estas anotaciones, sabemos algo de lo que fue nuestra patria  en lejanas edades.
Según dichas crónicas, Arucas existía en el siglo XIV, por lo menos; y constituía con sus alrededores, uno de los diez pequeños reinos en que nuestra isla se hallaba dividida.

Llamábase Arehucas(1), palabra de designación desconocida, poblada por la raza guanche, resumen de diversas tribus que vinieron, en su mayor parte, del Africa Occidental, sin que sepamos cuando; siendo su idioma el xilaj, modificado en el transcurso de los tiempos y mezclado con algunos vocablos árabes.
(1) Andrés bernáldez. Historia del reinado de los Reyes Católicos cap.66

El caserío de Arehucas estaba diseminado en lo que hoy llamamos Hoya de San Juan y Cardones, e inmediato al barranco que cruzando las vegas de esa zona, discurre por aquellos contornos.
A comenzar el siglo XV apareció en estas serranías una hermosa mujer, diplomática y ambiciosa, que con su talento subyugó a sus paisanos. Llamábase Andamana, que casó con Gumidafe (2) , prestigioso militar indígena; y tal arte se dieron con astucia, guerra y amenazas, que terminaron por hacerse dueños de toda la isla, estableciéndose en Gáldar, después de algunas vicisitudes. Desde entonces el antiguo reino de Arehucas pasó a ser un cantón o provincia del nuevo reino de Gáldar.
Muertos Andamana y Gumidafe sucedióles en el gobierno su hijo Artemi, segundo rey de Gáldar y, por lo tanto, soberano de Arehucas. Se hizo muy célebre defendiendo la isla contra españoles y normandos en las inmediaciones de Melenara, muriendo en las cercanías de Arguineguín el año 1405 (3).
De dicho rey quedaron dos hijos, ambos apellidados Guad Artemi, es decir, hijo de Artemi: Benteguayre (4) y Fagorer Semidán, que se repartieron el reino de sus mayores. El primero, Benteguayre, residió en Telde, falleciendo antes de terminada la Conquista. El segundo, Fagorer Semidán, continuó establecido en Gáldar, sobresaliendo por su carácter bondadoso y humanitario.
A los dos reinos servíanle de linderos los barrancos de Guiniguada y Arguineguín, cuyos nacimientos están muy próximos, en el centro de la isla, quedando, por lo mismo, incluído en la jurisdicción de Gáldar el departamento de Arehucas, habiendo en él como un poblado importante un consejo, con un faycán, especie de gobernador que administraba justicia en nombre de su rey, y congregaba las tropas en caso necesario, a toque de bocina.
Entre tanto iban en aumento los vecindarios aledaños. Formóse el naciente caserío de Atenoja (hoy Tenoya). En el barranco de este nombre, pero cercano a la cumbre, hallamos ya a Aterura (Teror) y Afurgad (Firgas) hacia el poniente (5) junto a un arroyuelo caudaloso.
(2) Abreu Galindo. Historia de las siete islas de Canarias Cap VII
(3) Pedro y Agustín del Castillo. Historia de las Islas Canarias Cap XI
(4) José Viera y Clavijo. Noticias de la Historia General de las Islas Canarias Lº II pº 21
(5) Andrés Bernáldez. Hº del reinado de los Reyes Católicos. Cap. 66

No faltaban habitáculos en la costa de Layraga. Estos vecindarios, formados por cuevas naturales o ahuecadas artificialmente, estaban unidos por zigzagueantes vericuetos. En Arehucas abundaban las construcciones de piedra <>,planta circular (goros), anchas paredes y techos de ramas cubiertas con arcilla amasada con paja de cebada, sobre la que se colocaban grandes y delgadas <>, a manera de tejado.
El paisaje era hermoso, pues además de higueras y palmeras, había huertos de cebada que se regaban con rudimentarias acequias. En las lomas y peñas inmediatas veíase mucho boscaje de leña-buena, tarahales y demás árboles indígenas, a cuya sombra pastaban las cabras y los cerdos. Daba vida a la comarca el escaso caudal del barranco de las Vegas, lugar cubierto en parte por una laguna, próxima al lugar hoy denominado Barreto, guarnecida de amenos bosquecillos de tiles, acebiños, palmeras, barbuzanos, mocanes, etc., entrelazados por jibalberas y demás plantas trepadoras. Selva vírgen, la mejor del archipiélago, y la más extensa, que llegaba hasta las inmediaciones de la actual ciudad de Guía, comprendiendo desde El Trapiche (Arucas) y Costa de Layraga, hasta las cercanías de Valleseco y Fontanales. Había también lagunas pequeñas en las llanadas de San Andrés, Bañaderos, Cruz de Pineda y base noroeste de la que hoy es denominada Montaña de Arucas. Estaba dedicada a cementerio la parte septentrional de dicha montaña; aunque en ocasiones utilizaban las cuevas de este lugar para suicidarse en ellas los canarios que así lo deseaban, tapiando las entradas y quedándose en el interior.

Los trajes, costumbres y leyes de los aruquenses eran los mismos de todos los canarios. Merece recordación especial el hecho de que, cuando el Guad Artemi (o Guanarteme) venía de Gáldar a pasar una temporada en el bello palmar de Tamaraceite, ya cerca de Arehucas, salían las gentes a recibirle, besaban sus vestiduras de cuero y le limpiaban los pies. Era mirada como noble la familia en cuya morada se dignara pasar la noche el regio personaje.
La luchada fue uno de los ejercicios en que más se lucían los antiguos canarios. Célebre fue la que trabaron junto al barranco de Tenoya un gigante de Gáldar llamado Adargoma (6) y un consejero del rey de Telde, por el derecho de unos pastos. Adargoma era de más pujanza; el de Telde, más hábil y diestro. En una de tantas vueltas y revueltas, el teldense cayó debajo de su contrincante. Entonces abrazóle Adargoma tan violentamente que las costillas se le doblaban por momentos. Sintiese fenecer el de Telde, pidióle éste perdón. Adargoma se lo concedió en el acto. Repartiénronse luego los pastos fraternalmente, aunque el trato había sido que éstos pertenecieran al vencedor.

También son dignas de mención las rogativas que se hacían en tiempos de calamidades, principalmente en años de sequía. Reunidos por el Faycán, iban tristes, devotos y cabizbajos, exclamando: ¡Almene Corán! (Válgame Dios), hacia un monte para ellos sagrado que llamaban Tirma, no lejos de Gáldar. Allí derramaban cántaros de leche a modo de sacrificio, repitiendo sus oraciones; y volvían al poblado de Arehucas, llenos de esperanza en que Tigotas, ( los cielos ) habrían de enviarles el remedio apetecido (7) .
Este pacífico vivir de nuestros aborígenes tenía de cuando en cuando sensibles interrupciones.

Años antes de que Castilla conquistase Gran Canaria, solían venir a las islas algunos barquichuelos dispuestos a pillar en nuestras costas lo que pudieran.
En una ocasión Diego de Herrera, señor de Lanzarote, regresando de la isla del Hierro, sintió que la brisa empujaba sus goletas en dirección al Bañadero, y no quiso desperdiciar la oportunidad. Saltaron a tierra varios de los suyos, prepararon una emboscada, y a eso del amanecer vieron llegar por aquellas inmediaciones un grupo de isleñas en actitud de bañarse. Los de Herrera salieron entonces de su escondite, las hicieron prisioneras y las llevaron a Lanzarote, siendo una de ellas la princesa Tenesoya, sobrina del Guanarteme de Gáldar (8)
 .Viendo los canarios semejante desafuero, prepararon también sus emboscadas a los piratas de Herrera. Llegaron otro día al Bañadero los tales barquitos y velozmente unos indígenas se situaron en las inmediaciones dejándose ver como descuidados.Se aproximaron los castellanos para cautivarlos, huyeron los canarios hacia el monte, siguen aquellos tierra adentro, sale un enjambre de indígenas de donde nadie lo esperaba y vencen en la refrigeria de tal modo que muy pocos españoles tuvieron la suerte de alcanzar las naves y alejarse a todo trapo de dichas inmediaciones (9) .
(6) Mismo autor. Capítulo anteriormente citado.
(7) José Viera y Clavijo. Noticias de la Hª Gral. De las islas Canarias Iº II , PÁRRAFO 15.
(8) Alº Jáimez de Sotomayor. (Atribución) Manuscrito antiguo. Conquista de la isla de Gran Canaria Cap.8
(9) A. Jáimez de Sotomayor. Misma obra. Cap. 5º.
Prudentes los isleños, se dispusieron a rechazar nuevos ataques; y para hacerlo mejor, determinaron cambiar de estratagema. Cazaron a este fin cierto número de cuervos y gaviotas, les sacaron los ojos y los domesticaron. Cuando luego atisbaron en el horizonte las sospechosas naves, dejaron esos pajarracos sobre unas tapias levantadas al efecto muy cerca del mar y se escondieron con las intenciones que son de suponer. Los dueños de Lanzarote, al ver desde a bordo las aves tranquilamente posadas en aquellas casuchas, creyeron que los aborígenes se habían retirado al interior; así es que atracaron muy contentos y empezaron a reunir ganado para llevárselo. En esto se oyó unos silbos muy significativos, salieron de sus escondites los canarios y fue tal el descalabro que causaron a los invasores, que muy pocos de éstos, nadando, pudieron alcanzar las fondeadas navecillas (10).
Hacia el año 1460, el portugués Diego de Silva, yerno de Diego de Herrera, se dirigió al Norte de Gran Canaria en son de aventuras, a cuyo fin dividió su escuadra para simultáneamente desembarcar en las calas del Bañadero (Arucas) y Sardina (inmediata a Gáldar). Imprudentes y desconocedores del terreno, tanto él como sus militares, llegaron al extremo de verse acorralados en un gran cerco de piedras, donde los insulares ajusticiaban a sus reos. Salieron de allí con vida gracias a la bondad caballeresca del Guad Artemi Fagorer, quien imponiéndose a sus vasallos, condujo al portugués y a los suyos por una áspera vertiente que hoy se llama Cuesta de Silva, hasta el lugar en que habían de embarcarse; entregando primero Silva a Fagorer, en señal de gratitud una espada sobredorada, y otros regalos a los demás vencidos (11) .

¡No volvieron más a las costas de Arehucas los Señores de Lanzarote…!
(10) Pedro Ag. Del Castillo. Descripción histórica y geográfica de las Islas Canarias Cap. XXXII.
(11) Alº J. de Sotomayor. Conquista de la Isla de Gran Canaria Cap. V.
1405 Mayo 9. El pirata normando Jean de Bethencourt, al frente de un numeroso grupo de parientes y amigos y 120 soldados mercenarios además de  muchas prostitutas partieron de nuevo desde Francia con destino al Campamento del Rubicón, en la Isla de Titoreygatra (Lanzarote). Esta nueva leva tiene como objeto reforzar los efectivos para aprestarse a la conquista de Tamaránt (Gran Canaria), una de las más pobladas e importantes del Archipiélago Canario, como segundo paso para hacerse con el control de todo el Archipiélago, cuyos supuestos derechos de invasión y conquista ostenta por concesión de la Corona de Castilla. Posiblemente es con la llegada de estos nuevos invasores colonos cuando se comenzó el reparto de las tierras usurpadas -a sus legítimos propietarios- entre los invasores europeos.
1405 julio 14.
Acaba la invasión y conquista de Fuerteventura
Aunque las incursiones de conquista comandadas por los normandos Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle, comienzan ya desde 1402, es en el año 1405 cuando concluye el control total de la isla tras un periodo de convivencia entre conquistadores y aborígenes. Antes, en 1404 ya había sido fundada Betancuria. El 1496, la isla pasa a ser Señorío Territorial dependiente de los Reyes Católicos. Fuerteventura en el momento de la conquista estaba dividida en dos territorios (Maxorata y Jandía), liderados respectivamente por los menceyes Guize y Ayose.

1407.  Robert de Braquemont {Rubín de Bracamonte), almirante de Francia, tío de Juan de Bethencourt, se encontraba en Toledo por asuntos de Francia al morir el rey Enrique III ( el 25 de diciembre de 1406); y, al llegar su sobrino, pidió para él a la reina regente doña Catalina de Lancáster, licencia para conquistar el resto de las islas, Tamaránt, Chinet, Gomera y Benehuare (Gran Canaria, Tenerife, Gomera y La Palma) con título de «rey de Canarias»; lo cual le concede (Híst., I, 19; BAE, XCV, 76a-77a. El Padre Las Casas, basado en la Crónica de Juan II de Castilla, sitúa estos acontecimientos en 1417, pero creo que deben situarse en 1407). Seguidamente Bethencourt fue a Francia y se retiró a Grainville, donde murió en 1425. (Las Casas)

1407. Maciot de Bethencourt, lugarteniente de su tío Juan, «rey de Canarias», ataca a La Gomera y esclaviza a guanches (Híst., I, 17; BAE, XCV, 66b); pero no logra conquistarla. Lo mismo ocurre con Tamaránt (Gran Canaria,) Chinet (Tenerife) y Benahuare (La Palma). Después se retira al fuerte de Rubicón desde donde esclaviza muchos guanches que vende en Castilla, Portugal y Francia (Híst.} I, 19; BAE, XCV, 76a-b. El Padre Las Casas lo atribuye a Jean de Bethencourt y 1o sitúa en el año 1417; pero creo que debe atribuirse a Maciot y situarlo entre 1407-1417). La moral propia de aquellos europeos piratas invasores, quedó patente en una series de tropelías desarrolladas entre ellos mismos, no sólo se robaron entre sí, sino que acabaron ultrajando y violando a las mujeres francesas (la mayoría prostitutas) que Bethencourt había traído para colonizar la isla con aportes humanos europeos.
1410. Pierre d'Ailly, teólogo y cosmógrafo nacido en Compiègne, incluye en su Ymago mundi -escrita en latín- otra descripción tópica de las Islas Afortunadas, reproduciendo un pasaje similar al que San Isidoro de Sevilla y Solino habían recogido, a su vez, de Plinio el Viejo: «Las Islas Afortunadas indican por su propio nombre que tienen casi todos los bienes, como si ellas fueran felices por la abundancia de sus frutos, pues los bosques producen de forma natural los frutos más preciados y las cimas de las colinas se cubren de vides espontáneas. De ahí el error de los gentiles que creían que estas Islas eran el paraíso por la fecundidad del suelo. [...] Todas están llenas de aves, bosques de palmeras, nogales y pinos. Hay abundancia de miel y están repletas de animales silvestres y peces. Están situadas en el Océano a la izquierda de Mauritania entre el sur y el ocaso, cercanos al occidente, y están separadas entre sí por el mar».
De la lectura de este texto Cristóbal Colón deduce que las Islas Afortunadas a las que hacía referencia Pierre d'Ailly se corresponden con el Archipiélago canario, de ahí que escribiera en el ejemplar que poseía de esta obra una apostilla: «Situación de las Islas Afortunadas. Ahora se llaman Canarias».
merced que nos les fasemos,. e que contra el thenor e forma de ella les non vayan nin pasen nin consyentan yr nin pasar en tiempo alguno nin por alguna manera. E los unos nin los otros non fagades nin fagan ende al por alguna manera, so pena de la nuestra merced e de dies mill maravedís para la nuestra cámara a cada uno por quien fincare de lo as y faser e complir; e demás mandamos al ome, que vos esta nuestra carta mostrare, que vos enplase que parescades ante nos en la nuestra corte, doquier que nos seamos del día que vos enplasare fasta quinse días primeros syguientes so la dicha pena; so la qual mandamos a qualquier escrivano público, que para esto fuere llamado, que dé ende al que vos la mostrare, testimonio signado con su sygno, por que nos sepamos en cómo se cumple nuestro mandado. Dada en la villa de Madrid, a veynte e seys días del mes de febrero, año del nascimiento de nuestro salvador Jhesu Christo de mill e quatrocientos e noventa e cinco años. = Yo el Rey .= Yo la Reyna. = Yo Juan de la Parra, secretario del rey e de la reyna nuestros señores, la fiz escrevir por su mandado. Acordada en forma. =Rodericus, dotor. (A. Rumeu 1975:435)

las Alpuxarras del reyno de Granada, del año de quinientos e uno. Llevó la carta, Ximón Ruis.



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