martes, 18 de junio de 2013

BRUJERIA Y APARICIONES: HISTORIAS DE SEÑA ROSA- y XV






Mónica Díaz Tabares


EL POETA DIABLO
En el Lance de Garachico habían pocos miedos...; ¿tú no te acuerdas cuando días conmigo cogiendo cigarrones1, (con un sombrero grande que yo : compraba)?
Si, un par de veces fui, ¿por ahí también salían miedos?
Sí, por ahí salían miedos, porque los que morían en La Culata y La rega pertenecían a Garachico y llevaban por allí los cajones de los muertos, por eso salían espíritus allí; y El Lance tiene más vueltas, que días tiene el año, y al medio hay una cruz donde descansaban los cajones, y el cementerio staba por acá de La Caleta, de Garachico pa'llá lejos, por debajo del Llano e las Brujas, por acá de Los Silos. Y en La Caleta nacían baile todos los do-lingos: una vez hicieron un baile (dían todas las jóvenes y los padres, y so..., que dían; y el baile lo hacían en un salón que había un poquito más lia de La Caleta, y a media noche que estaban bailando... (allí había uno ue era un poeta que nadie lo tumbaba a cantares, porque se los sacaba de la ibeza y en cantares nadie lo tumbaba), y dicen que apareció un hombre a ledia noche y empezó a cantar, y el poeta de allí le contestaba, y «el otro» : volvía a contestar y no lo tumbaba a cantar; y dispués dijo el poeta de allí -(oye, ¿éste cabrón no es el diablo?)—, dicen que argulló cantar.
Amigo usted es el diablo, que a mí me lo da la idea, y por si acaso lo sea, descubre el Animo Mea
(Animo Mea, es una virgen); dicen que las llamaradas de fuego...! ¡den­tro de aquella casa cuando prendió a correr!, dicen que corriendo trancaron todas las puertas, y se quedaron dentro de allí hasta por la mañana, y no fue­ron pa las casas
¿Eso te lo contaron a ti?
Yo estuve viviendo por arriba de donde fue eso; que estuve viviendo en la finca de Los Rieles, y me lo contaron las amigas mías de La Caleta, que trabajaban más de una docena de mujeres, pa el empaquetado y pa todo.
CABEZA PERRO
Abuela dime lo que le pasó a tío Gorges y a su amigo con Cabeza Perro.
Ese muchacho vivía aquí y tenía una hermanita boba (siempre ajuntaba con tu tío Gorges), y parece que se «arrimó»2 a ese muchacho pa que le die­ra la hermana boba y él le daba el dinero, porque estaba condenado (porque dicen que ahogo a una niña pequeña y por eso estaba condenado). Pero cuando fue a buscar el tesoro, fue tu tío Gorges con él; dice el muchacho que Cabeza Perro le había dicho que escarbara al pie de una de las piedras gran­des que estaban en Las Bajas, y que primero encontraría una laja con unas letras blancas, después un pedazo de olla, y dispués una piedra (otra laja) > que debajo de la piedra estaba el dinero. El muchacho ése se quedó mas aba­jo tumbado en la arena y tu tío fue a escarbar, y se puso a escarbar por el lado que le dijo y encontró la laja con las letras blancas, y dispués el pedazc de olla, y cuando día a escarbar a donde estaba el dinero que miró pa donde estaba el amigo ya éste no estaba, pues se echó a correr, y tu tío caminó tra¡ él. Y después el muchacho dijo que se fue porque vio a Cabeza Perro al pis de la piedra y le dio miedo, (y es que Cabeza Perro quería a la bobita pa dii a descansar, pero como no se la daban quería al que fuera). Ese muchachc donde quiera que día lo vía, hasta nadando por debajo del agua..., pero dis pues esa gente se fue de aquí.
Dicen que se le apareció a más gente.
Nosotros cuando llegamos aquí no habían casas pa vivir, fuimos a vivi: allá abajo, a la trinchera que está alla abajo (en Las Bajas) hicimos una cocína por fuera, pa cocinar, pues..., y dispués todas las noches vía yo un hom­bre al pie de un risco que estaba por la parte abajo (cuando se sube pa fuera a coger la otra vereda), y estaba de pie derecho al pie del risco, y siempre lo vía allí.
¿Cómo era?
Un hombre así del tamaño de tu padre.
(Mi padre mide 175 por ahí) ¿Era gordo, o flaco?, ¿cómo vestía?
Vestía de oscuro, tenía chaqueta, y un cinturón como usaban antes y no era muy flaco... más bien un hombre grueso, pero no gordo..., y los velillos3 de piedras por allí pa dentro... (tirándolas a la trinchera); prendí la luz, nos levantemos4 todos, y ni vimos piedras caídas, ni habían piedras allí dentro; dispués Eufemia cogió miedo y no quiso quedarse sola, y nos pasamos pa'l cuarto de los chicos a dormir; y antes no había quien fuera de noche pa bajo porque salían miedos
(Se refiere a Las Bajas, en El Puertito, unos de los lugares donde se su­pone existe uno de los tesoros de Cabeza Perro).
Recuerdo la «tugara» que había por fuera de la casa de mi bisabuela Lujina, era como una erita pequeña, con suelo de tierra muy barrido. Me senté de pequeñita a «su soco»5, a oír cuentos.
Mi madre sí sabía cuentos..., porque ella cuando mi padre se quedaba trabajando en otros pueblos y tardaba, ella se echaba una navaja a la centu-ra6, y se día caminando a dar con él, y sabía muchas cosas que le contaban. Ella se sentaba en la tagora7...
¿Tagora?
Sí, que hizo mi padre allí en la parte abajo de la casa, en La Culata.
Yo me acuerdo, de esa «tagora», de pequeñita me sentaba algunas veces con mi abuela Lujina (mi bisabuela), era como una erita pequeña, con el
meló de tierra muy barrido, y como estaba en lo alto se veía la gente pasar nientras estábamos allí sentadas «al soco».
Pues se sentaba con todas las muchachas en la tagora y les decía cuen-5s; ella sabía muchos.
¿Quién dijo que aquello se llamaba tagora?
Mi padre
¿De dónde era él?
De La Laguna
Estábamos viviendo en La Culata y vinimos8 caminando hasta La Oro-.va.
¿Por el camino real?
Sí, por el camino real; Dispués salimos por La Orotava pa'riba, (ya era 5 noche) encontremos la casita de un cabrero, y esa noche hicimos noche allí, en la casita aquella, y amasemos9 gofio y todo, que tenían allí, que allí tenían comida, agua, y todo, pa ellos comer. Esa noche nos quedemos10 allí, dispués volvimos a caminar; abajemos a tener" al monte de Arafo, abajemos12 por ahí (por los castañeros). Al canto abajo había una finca con una casa que vivía gente allí: pues allí fueron los muchachos, y le dieron que comer; les dio gofio, pan; y de todo comieron; y dispués... lleguemos a Güímar, que estaban los moros y los soldados todos ahí...
Soldados que habían participado en la guerra.
Y estaban dando comida pa comer. Fueron los muchachos todos y co-mieron allí. Dispués cogimos el camino del Puertito, y veníamos caminando por debajo de la casa de Doña Delfina (por debajo de Los Arboles), y noso-tros caminando por allí pa bajo, y vino una guagua13, aparó, y nos dijo el hombre —¿Pa dónde van ustedes?—. Digo —nosotros pal Puertito a ver si econtramos trabajo pa ganar pa comer—, dice —ustedes van a jalar14 por el chinchorro15 y con el pescado que cogen tienen pa comer y no hace falta que vayan a trabajar por ahí, pues ansina fue, pero dispués no encontramos casa que alquilar, ni nada, y nos fuimos pa la trinchera.
¿Cuántos hijos vinieron contigo? Cinco, se había muerto Goyito...
Y aquí se paró su caminar, encontró trabajo y se quedó a vivir en Güímar, como hicieron tantas familias en aquellos tiempos.

1 Sust. Saltamontes.
2 Sust. Se refiere a que tiene un espíritu.
3          Sust. Piedras.
4    Verb. Levantamos.
5    Sust. Abrigo, lugar resguardado del frío y del viento.
6    Sust. Cintura.
1  Sust. Palabra guanche. Lugar de reunión. Tagoror.
8   Verb. Venimos.
9     Verb. Amasamos.
10 Verb. Quedamos.
1' Verb. Bajamos.
12      Prep.+Verb. A dar.
13      Sust. Autobús.
14      Verb. Halar. Tirar de la soga.
15. Arte de pesca

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