jueves, 11 de abril de 2013

CAPITULO XXXIII



EFEMÉRIDES DE LA NACIÓN CANARIA

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

ÉPOCA COLONIAL: SIGLO XVI


DECADA 1551-1560


CAPITULO XXXIII



Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen

1551.  El Cabildo de los colonos europeos en Chinech (Tenerife) se hacía eco de la tempestad que en octubre de ese año había arruinado al primitivo muelle. Se ejecutaron arreglos en años posteriores pero cada cierto tiempo, por su mala ubicación y sus pésimos materiales,  el mar volvía a destrozarlo. Posteriormente se solicita una nueva ayuda a la Corte castellana.
1551.
El Adelantado había encomendado la tenencia de la primitiva fortaleza a Juan de Benavente durante su vida, pero sus herederos se alzaron con la posesión de la misma, y en concepto de tales los hijos de Anton Joven y Juan de Ayala se creyeron con derecho para ceder en censo enfitéutico -perpetuo o por largo tiempo- a Salvador Álvarez, la Torre. y su sitio por la cantidad anual de 13 doblas -la dobla eran unas 2,60 pts aproxi- madamente- todo lo cual obligó al Cabildo a litigar en 155I contra Juan de Ayala sobre la propiedad de la Torre por ser no solo Real sino Municipal, y en el año siguiente nombró un guarda de artillería del castillo cuyas condiciones defensivas se habían mejorado. (José María Pinto de la Rosa, 1996)

1551 Abril 18.
En las Constituciones Sinodales de estas fechas del obispo don Fernando Vázquez de refléjase de una manera indirecta el auge que iba adquiriendo la industria del azúcar implantada por los colonizadores en la isla de Tamaránt (Gran Canaria). En ese día se crearon dos nuevas parroquias de la secta católica, las de Arucas y Moya, porque, según decía el prelado: "De doce años a esta parte se han poblado en esta isla de Canaria los lugares de Arucas y Moya y se han plantado muchas cañas de azucar e ingenios y en ellos hay azás numero de gentes que todo el año alli residen." Al establecer ambas iglesias parroquiales, añade el obispo que estaban cercanos a ellas los ingenios "de Lope de Sosa e Juan de Ariñez, en Tenoya, y los de Firgas, que son de María de Adurza e Lope Sanchez de Valenzuela e, Nicolas Martel, el de Sigura, los del Palmital, que son de los Riveroles...".

1551 Noviembre. Dos navíos franceses atacan Titoreygatra (Lanzarote), siendo rechazados al desembarcar. El mismo mes se presenta ante Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria), donde se había refugiado la Flota de Indias, una Flotilla francesa al mando de un Corsario apodado  El Clérigo.

Este Corsario se había apoderado de varias naves en el Puerto de Santa Maria (Cádiz) con la ayuda de pilotos portugueses al servicio de Francia. En  Winiwuada (Las Palmas) asaltan un Galeón de la Flota de Indias capturando la carga y a más de cien personas. Atacan después Titoreygatra (Lanzarote) desembarcando más de 700 hombres y saqueando la Villa de Teguise, capital de la isla.


“En el mes de noviembre de 1551 se dejaron ver por primera vez, después de una de las tantas declaraciónes de guerra entre Francia y las Españas, los navíos franceses en las aguas isleñas, intentando atacar Lanzarote, aunque teniendo que retirarse por la resistencia que ofrecieron los colonos y naturales.

No habían pasado más que unos días de este frustrado ataque cuando afines de aquel mismo mes otra escuadra francesa, compuesta por tres naos de San Juan de Luz, se presentó de improviso merodeando por las islas. Venían al frente de ella un pirata francés apodado "El Clérigo" y y un hijo de "Cachidiablo", el famoso corsario berberisco. Aparte de la tripulación (en la que formaban algunos vizcaínos), conducían las naves 700 hombres de desembarco, de ellos 400 arcabuceros y el resto pertrechados con diversas armas. Llevaban mantenimiento para dieciséis meses e iban pilotadas las naves por marinos de Portugal al servicio de Francia.

Después de haber hecho algunas presas en Jerez de la Frontera y en el Puerto de Santa María y de apoderarse de un galeón de la flota de Indias, en el que cautivaron más de 100 personas, se presentaron delante del Puerto de la Luz en Las Palmas de Gran Canaria, donde estaba refugiada la flota de Indias (a la que pertenecía aquel galeón) , sin que su capitán general, don Juan de: Menderichaga, se decidiese a combatirla, no obstante lo mucho que, la escuadra francesa se acercó, bombardeando sus navíos. De allí derivaron hacia las costas de Lanzarote dispucstos a intentar el desembarco.

"Cachidiablo" y "El Clérigo" lograron poner en tierra 600 hombres, pero les salió al paso el señor de la isla don Agustín de Herrera, futuro marqués de Lanzarote (que entonces era casi un niño), con sus vasallos, trabándose una encarnizada lucha por la posesión de Teguise, la capital, que al fin lograron los franceses, por la falta de bastimentos que sufrieron las fuerzas de Herrera. El valor del señor de la isla está testimoniado por el propio gobernador de Gran Canaria don Rodrigo Manrique de Acuña, cuando al comunicar el suceso al príncipe don Felipe le decía: "El Señor de la isla, aunque mocico, les defendió [ el paso] ; pero por falta de bastimentos se tuvo que retirar". Los franceses, una vez apoderados de Teguise, la sometieron a un feroz saqueo, haciendo incursiones por el interior de la isla, pasándolo todo a sangre y fuego y sirviéndose de los prisioneros para pedir un subido rescate. Don Agustín de Herrera reclamó entonces el oportuno socorro del gobernador de Gran Canaria Manrique de Acuña, y al denegárselo éste, temeroso de una inmediata invasión, no quedó más recurso a los lanzaroteñoS que seguir hostilizando al invasor, hasta que, cansados de combatir sin provecho, volvieron a embarcar en sus naves, zarpando para las Indias.” (En: A. Rumeu de Armas, 1991)




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