Guayre Adarguma
Los seres humanos percibimos el mundo que nos rodea gracias a nuestros sentidos físicos, la influencia de dicho mundo es quizás lo más importante de nuestra vida. Pero si prestamos un poco de atención observaremos que no todo lo que nos rodea lo registra o percibe nuestros sentidos. Echemos rápidamente una ojeada, al espacio vacío que hay entre un objeto y nosotros, ¿qué vemos?, seguramente muchos dirán ¡nada!, sin embargo sabemos que, hoy por hoy, científicamente esto no es cierto en modo alguno.
Nos rodean muchos tipos de vibraciones a que el mortal en general no puede responder. Está ciego, inconsciente, respecto a una parte del universo, dispuesto a revelársele si él fuera capaz de responder a sus vibraciones.
Corbin localiza muy cuidadosamente la existencia de un mundo mediante el cual ocurre la resurrección, un mundo que es "exterior" y sin embargo no es el mundo físico, un mundo que nos enseña que es posible emerger del espacio físico sin emerger de la extensión. Nos cuenta que la percepción de este otro mundo depende de un uso muy especial de nuestra imaginación que puede así llegar a ser “imaginación verdadera” o “real”. Entonces actúa de una manera transformadora, capaz de añadir nueva profundidad a nuestras percepciones.
Es imposible comprender muy bien la explicación de Corbin a menos que se sea capaz de despertar a una realidad multidimensional. Si se puede prestar la suficiente atención, el premio es el desarrollo de una capacidad o proceso que trasciende el espacio y el tiempo. Esta capacidad se desarrolla de manera especial en los espíritus sensibles capaces de intuir y expresar mediante los sentimientos posibles realidades que pudieron ser y no han sido. La poesía es el medio por el cual el ser humano puede expresar estos sentimientos que estando latentes en lo más profundo de nuestro ser, no son percibidos por los sentidos, por ello, me permito reproducir unos preciosos versos que amablemente me facilitaron los componentes de la Agrupación Folklórica Canaria Guayadeque.
Me gustaría que estos versos fuesen interpretados en recuerdo de aquellos miles de canarias y canarios posibles libertadores que pudieron ser y no lo fueron, víctimas de las hambrunas que cíclicamente asolan nuestra Matria porque el sistema capitalista-colonialista e imperialista por su manifiesta incapacidad les ahogó antes de nacer.[1]
Antes de nacer moriría “Antes de nacer moriría En el vientre miserable y antes de morir gritaba ¡Quiero conocerte madre! Y la madre respondía: No tengo “ pa´limentarte” Esta tierra que labramos Es como tierra de nadie Seca y rota por el sol Como la piel de tu padre Es poco lo que produce Y no pagan lo que vale Si yo pudiera nacer Haría justicia madre Quitando al que tanto tiene Para darle al que le falte Y la madre respondía Mirando a nada y al aire Duérmete canario mío En mi vientre miserable Si te pudiera pasar A un vientre rico y sin hambre Verías la luz dorada Llegarías a ser alguien Aunque no podré nacer Yo soy sangre de tu sangre Quiero ser sólo de ti Pero no seré de nadie Y la madre respondía: Como me duele tu cárcel Es tan poco mi sustento Que no llega hasta tu carne Mi piel apenas se estira Lo que debería estirarse Lo más triste es que otros tiren Lo que yo quisiera darte Ya todo se vuelve hiel Siento que me falta el aire Antes de nacer me muero ¿Quién hará justicia madre? “ (A.F.C. Guayadeque.) |
Eguerew, septiembre de 2008.
[1] Sí bien en un pasado no muy lejano las hambrunas las producía la falta de trigo y otros granos, en la actualidad están producidas por la falta de medios para acceder al supermercado, la imposibilidad de pagar los alquileres o hipotecas de las viviendas, los recibos de la luz y agua, la bombona de gas butano y las muertes producidas en las interminables listas de espera de la Seguridad Social para ser atendido por un especialista o ser sometido a una operación quirúrgica, entre otras muchas formas de hambrunas.
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