viernes, 15 de junio de 2018

CAPITULO XX


CAPITULO  XX


Eduardo Pedro García Rodríguez

Arquitectura precolonial  y Astronomía


En todas las civilizaciones, la astronomía desde sus orígenes ha estado estrechamente unida a la tradición religiosa hasta el punto de confundirse con ella, de hecho, durante mucho tiempo, fueron los sacerdotes los encargados de estudiar los astros y de realizar las predicciones. Caldeos, mayas, egipcios, fenicios,  chinos o guanches están entre los pueblos que desarrollaron extraordinariamente esta disciplina, usándola para realizar el cómputo del tiempo, para orientarse, hacer pronósticos, etc.

En este aspecto la cultura precocolonial canaria sigue siendo un misterio. Pero un misterio en el cual la “civilización occidental” tiene mucho de culpa. Durante la invasión y conquista, la intolerancia, incomprensión y soberbia de conquistadores y evangelizadores prácticamente acabaron con casi todo el conocimiento de este fabuloso pueblo.

En cualquier caso, prácticamente todas las culturas han dejado que sus pautas constructivas tuvieran de alguna manera una influencia celeste. Y los investigadores se han esforzado en demostrarlo.

Las crónicas nos hablan de festividades guanches conectadas con la posición de la Sol, el Luna y alguna estrella en otras islas, como La Palma, Tenerife y Fuerteventura, y que estaban intrínsecamente conectadas con el ciclo agrícola, de acuerdo con el calendario guanche. ...Contaban el año por 12 meses, i el mes por lunas, i el día por soles, i la semana por 7  soles. Llamaban al año Achano. Acababan su año a el fin del quarto mes: su año comensaba por el Equinoccio de la Primavera, i al quarto mes que era cuando habían acavado la sementera, que era por fines de junio, hacían grandes fiestas por nueve días continuos,... (A. Cedeño, 1505).

... Contaban su año llamado Acano por las lunaciones de 29 soles desde el día que aparecía nueva, empesaban por el estío, quando el Sol entra en Cancro a 21 de junio en adelante, la primera conjunción, y por 9 días continuos hazian grandes vailes y convites, y casamientos haviendo cojido sus sementeras, hazian raías en tablas, pared o piedras; llamaban tara, y tarja, aquella memoria de io que significaba ... (Marín de Cubas, 1694).

En los últimos años se han venido haciendo estudios que revelan el potencial astronómico de varios yacimientos arqueológicos, considerados de siempre como centros cultuales de los antiguos canarios. Se ha demostrado que los guanches controlaban, por una parte, los movimientos y ciclos de un cierto número de cuerpos celestes (Sol, Luna, Venus, Sirio, Cinturón de Orión, cúmulo de las Pléyades y las Hiades), También los solsticios y equinoccios (yacimientos como el Bentayga o Cuatro Puertas eran auténticos marcadores de estos acontecimientos) y, por otra, los fenómenos metereológicos.

Recordemos que como hemos apuntado en el capitulo anterior “La religión guanche jamás se nos presenta independiente de un medio, de una tierra determinada, de un cielo dado y, desde luego, de una sociedad a la que está estrechamente vinculada. El mundo, la humanidad de que hablan los mitos de creación, es solamente este medio.”

La Arqueoastronomía es una ciencia que se sitúa entre la investigación Arqueológica y Astronómica, cuyo objeto es estudiar las prácticas astronómicas de las antiguas culturas y civilizaciones. Estas se relacionan con su ciclo cultural y económico, como en el caso de los guanches.

En poco más de una década, son numerosos los trabajos del IAC que confirman ubicaciones estelares de construcciones históricas. Sus estudios han confirmado que los antiguos canarios levantaban marcadores solares coincidentes con solsticios y con equinoccios. Entre los solsticiares, se encuentran el de Cuatro Puertas  De los equinocciales, por su parte, están los de Bentaiga.

Uno de los más prestigiosos investigadores el arqueoastrónomo José Ángel Gil recoge: “La mayoría de los lugares de culto de los antiguos canarios está relacionada con la astronomía. Estudios modernos han logrado comprobar esta relación e identificar los puntos desde los que los primitivos guanches contemplaron los astros y siguieron sus pasos.

Por ejemplo, hay dos fenómenos espectaculares en Tamaránt  (Gran Canaria.)
En Cuatro Puertasemblemático lugar de Telde, se da uno de los fenómenos más extraños. Sólo una vez al año, durante el solsticio de verano, el sol penetra en la cueva al atardecer a través de los círculos que forman las puertas y se refleja en un hoyo labrado en la piedra con absoluta perfección. La cueva sirvió de lugar de culto astral.

Y en segundo lugar, el espectáculo de la luna entre el Nublo y La Rana es un fenómeno que sólo se produce una vez cada 18 años y únicamente se puede contemplar en su plenitud desde el centro de la cazuela ubicada en el almogarén de Bentayga, en Tejeda. Desde el mismo almogarén, cada año, entre el 21 y 22 de marzo, se pude contemplar el equinoccio de invierno, entre los dos picos que separan las montañas del Pico las Nieves.”

Por su parte el arqueoastrónomo Cesar Esteban en un interesante estudio recoge “En todo el mundo se han encontrado yacimientos con relaciones astronómicas. En Canarias, hay muchos fenómenos llamativos que se repiten. Su importancia estadística permite afirmar que los lugares sagrados de las islas tenían algo que ver con la astronomía. Por ejemplo, en Gran Canaria está la necrópolis de Arteara, donde hay un túmulo, llamado del Rey por la gente del lugar, que un día de verano es iluminado por el Sol. Este día coincide con el equinoccio. Podría ser que se construyera la necrópolis en un lugar iluminado durante el equinoccio o que, una vez construida, se ubicara la tumba del rey en el sitio más apropiado. Otro ejemplo de relación arqueoastronómica en Gran Canaria es el Roque de Bentayga: la Luna llena en su posición más meridional sale justo por detrás del Roque Nublo y, además, el Sol durante el equinoccio ilumina directamente un petroglifo (un símbolo excavado en la piedra).

En el extranjero, en Egipto existen templos orientados para que, en un determinado momento, se ilumine su interior e incluso determinados dioses en sus días de culto; en Inglaterra está Stonehenge, un yacimiento formado por círculos de piedras; o, en Irlanda, Newgrange, una tumba en la que entra el Sol en el solsticio de invierno a través de un largo corredor, un fenómeno que es muy difícil que sea debido al azar. En el norte de África (Marruecos, Túnez y Libia) hemos medido tumbas y templos. Los resultados indican que hay costumbres en la orientación de estos monumentos que pueden tener implicación astronómica y que, además, pueden estar relacionadas con otros hábitos que observamos en las Islas Canarias y en diferentes lugares del Mediterráneo antiguo.” (Cesar Esteban, 2000).

Ansite
Desde este lugar se dispone de un impresionante horizonte desde el que se divisa los enormes riscos que forman la Caldera de Tirajana.

En su horizonte occidental divisamos el risco de Amurga, en el día de los equinoccios encontramos como en el atardecer se pone la Sol por una de las cortadas de este. Este fenómeno tiene su singular importancia, pues en ese justo lugar del risco se encuentra un almogarén. En este caso tendríamos lo que se llama un punto de sacralización lejano.


Bentayga

En este peculiar observatorio-almogarén descrito en el capítulo anterior, existe una cazoleta (grabado circular en la roca) de 0,72 de diámetro. Colocándonos en este punto y mirando dirección Este no encontramos con un promontorio rocoso de unos 8m de altura en cuya parte más alta se encuentra una muesca en forma de V donde detrás de esta se localiza una profunda cazoleta que podría haberse utilizado como base para colocar un poste (J.A. Belmonte).


Para un observador situado en la cazoleta y mirando hacia la muesca en veríamos la salida de la Sol en los equionocios produciendo un juego de luz y sobra en forma de V sobre el almogarén.

Teniendo en cuenta que la variación diaria de la declinación solar cuando éste atraviesa el ecuador es muy elevada (casi 24´por día) y que el tamaño de la muesca desde el punto de vista del observador es muy similar al diámetro solar (30´) se puede afirmar que la observación del fenómeno hubiera permitido la determinación del equinoccio con una incertidumbre no mucho mayor que un día (J. A. Belmonte).

Los días anteriores y posteriores a los equinoccios ya no se observa este fenómeno por la muesca.

Otro fenómeno importante visto desde cualquier punto del roque sería el de la ocultación del Luna llena en su salida inmediatamente anterior o posterior al solsticio de Verano equivalente a su parada mayor sur (posición más meridional) o lunasticio mayor por el Roque Nublo, que solo ocurre en un periodo de cada 18,6 años y se empezó a ver alrededor del 400 d.c. Esta periodicidad es la base del ciclo Metónico de 19 años y, en parte, del ciclo Saros de los eclipses. Este impresionante fenómeno fue visto en julio del 2006 pero ya el Roque Nublo no la ocultará en su totalidad debido a la variación de la oblicuidad de la eclíptica.

También si nos situásemos en el centro del almogaren y mirásemos a través de una muesca que encontramos a unos 5m de distancia veríamos el Pico de Las Nieves (punto más alto de la isla 1949m) donde ocurriría el orto lunar durante la parada menor sur.

Entre estos dos puntos de referencia (Roque Nublo y Pico de Las Nieves) visibles desde cualquier punto del almogarén, tenemos todos los puntos de la salida del Luna Llena que sigue o antecede al solsticio de verano durante la época precolonial. Estamos ante la posibilidad de que el yacimiento fuese utilizado (en este campo) como observatorio lunar alrededor del 400 d.c que apoyando estas hipótesis están las dataciones en C14 que se hicieron en los yacimientos cercanos que arrojan fechas aproximadas a la misma.

También podemos observar que desde el centro del almogarén y mirando hacia la muesca donde deja entrever el Pico de Las Nieves surgiría Sirio (estrella de los caniculares) en época precolonial. Esta podía tener relación con el calendario aborigen según recogen las distintas crónicas.
Cuatro Puertas


El interior de la cueva tiene unas dimensiones de 17m de ancho por 7,5m de largo. Según los expertos esta cueva no encaja con el modelo de habitación no siendo usada como vivienda.

Lo que podemos ver en ella con todo su esplendor sería la entrada de los rayos solares en los días cercanos, anteriores y posteriores, al solsticio de Verano en los ortos y los ocasos.


En su salida, los rayos del Sol naciente entran por la puerta 2ª iluminando la pared del fondo. En la puesta los rayos solares entrarían por la 3ª y 4ª puerta (de Este a Oeste) uno de ellos en forma de flecha debido al efecto de perspectiva que hace la 4ª puerta. Estos irían recorriendo el suelo de la cueva hasta alcanzar la pared sudoriental de esta llegando a tocar una pequeña cazoleta situada en la esquina justo antes de ponerse el Sol por detrás las montañas. (J.A. Belmonte).

Arteara
En este lugar se mantiene la tradición oral, desde al menos seis generaciones, que dice que cierto día singular de Verano, los primeros rayos de la Sol iluminaban uno de los túmulos más singulares al que lo denominaban “del rey” (etnoastronomía).

Lo que nos encontramos de frente desde la necrópolis es el impresionante risco de Amurga con paredes de hasta los 1000m., hay una gran cortada natural que es por donde saldría la Sol solo en los días de equinoccios iluminando la zona del citado túmulo. Solo desde esta zona se vería salir la Sol por la muesca, la Sol ilumina también el resto del conjunto pero desde otros ángulos se aprecia el orto por distintos puntos de la crestería de Amurga.

GáldarTúmulo de la Guancha o Panteón de los Guanartemes, situado en la playa del agujero (La Guancha) en la costa del municipio de Gáldar en Tamaránt (Gran Canaria).


Nos encontramos que desde el “Panteón de los Guanartemes”, y solo desde la posición este túmulo de especial importancia, veríamos la salida de la Sol por el mismísimo pico de la montaña de Gáldar en el solsticio de invierno. Este cono volcánico de unos 300m., de altitud tenía una gran relevancia para el asentamiento guanche, cuna de guanartemes, que se vivió en la zona. Solo decir que el término canario del nombre del municipio es “Agáldar” que significa alrededor de la montaña (J. Álvarez Delgado). 

También encontramos otras significativas relaciones de la posición de la Sol con respecto a esta montaña. En el solsticio de invierno la Sol sale justamente por el pico de la montaña iluminando directamente el conjunto tumular de los Guanartemes, lugar sagrado de enterramientos y con posibles connotaciones astronómicas.

Montaña de Santidad
Además de tener una gran visión de la impresionante crestería de Suroeste de Gran Canaria, encontramos que hay dos aberturas opuestas diametralmente. Tenemos que la que está orientada al Oeste está abierta hacia el pico de la Montaña de Inagua (de singular importancia) donde ocurre la puesta de la Sol por el pico en los días de solsticio de Verano. En la puerta diametralmente opuesta ocurriría lo contrario, la salida del Sol en el solsticio de Invierno.

Llanos de Gamona
Desde este lugar se aprecia la salida del Luna llena siguiente al solsticio de Verano o la salida de la Sol en el solsticio de Invierno desde una torreta contigua con una laja incada hacia esa dirección podemos divisar la impresionante puesta de la Sol por el tan singular en relevancia, pico del Teide, en los días del solsticio de Verano.

También se aprecia la salida del Luna llena siguiente al solsticio de verano o la salida de la Sol en el solsticio de Invierno.

También tienen significado astronómico en la isla Tamaránt los siguientes lugares: Montaña de Tirma, Montaña de Horgazales, Castillete de tabaibales, Barranco Hondo, Morro de La Palmita.


Eduardo Pedro García Rodríguez


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