jueves, 9 de julio de 2015

ARCHIVO PERSONAL DE EDUARDO PEDRO GARCÍA RODRÍGUEZ-LXXXI




MARES Y PESQUERÍAS DE CANARIAS

En los últimos años la contribución de la acuicultura a las disponibilidades de proteínas animales, y su futuro potencial en la producción mundial de alimentos, ha sido reconocido con mucha mayor amplitud. Visto que algunas de las pesquerías tradicionales' de los océanos mundiales están ya totalmente explotadas, o incluso sobreexplotadas, y que son necesarias en muchos casos medidas estrictas de ordenación, incluso para poder mantener el nivel actual de producción, se ha hecho más apremiante la necesidad de ampliar las fuentes tradicionales de productos acuife rólos mediante el cultivo.

La acuicultura contribuye actualmente con unos 6 millones de Tms. anuales a los setenta millones deTms. de producción pesquera mundial. La FAO espera que en el año 1.985,12 millones de Tms. Sean obtenidas en los centros de cultivo, incrementándose esta producción hasta los 50 millones de Tms. a principios del siglo venidero.

La acuicultura engloba el cultivo de gran cantidad de seres de vida acuática, tales como moluscos, crustáceos, peces, etc. La piscicultura, ciencia que estudia el cultivo de los peces, es. quizás de los sectores de la acuicultura que más ha avanzado en los último veinte años; así, con la ayuda de los adelantos técnicos y científicos, se han conseguido resultados verdaderamente espectaculares en este campo, de forma que actualmente se cultivan gran cantidad de especies, tanto de agua dulce como salada, siendo las más trabajadas: la platija   (Pleuronectes   platesa),   lenguado (Solea solea), dorada (Sparus aurata), lubina (Morone labrax), trucha (Salmo truta), anguila (Anguilla anguilla) y un largo etcétera que se va incrementando con especies de alto interés económico. Para el cultivo de una determinada especie hay .que tener en cuenta una serie de factores para que la experiencia pueda tener éxito; así será de suma importancia  el conocimiento de la biología y etología de dicha especie, siendo también vital  el conocimiento de las condiciones físico-químicas de su habitat para que éstas puedan ser reproducidas de la forma más fiel en el laboratorio, no afectando de esta manera los   procesos fisiológicos de los animales mantenidos en cautividad.
  
Una vez obtenidos y seleccionados los reproductores, el cultivo consta de I as siguientes fases:

a) Fase de Hatchery.—    Esta primera fase es quizás la más difícil y delicada, ya que se trata de conseguir la  puesta de los ejemplares que están en    cautividad y el mantenimiento de las fases críticas de los individuos recién nacidos.

.La puesta de los reproductores puede ocurrir de forma espontánea, es decir, sin ser forzados los individuos; o bien inducida, con ayuda de diferentes tipos de hormonas, tales como la GCH (Gonadotropina coriónica humana) o la pituitaria de carpa. Estas hormonas, suministradas por medio de inyecciones intramusculares, proporcionan la ventaja de controlar las puestas, pudiendo realizarse en los momentos que más interesen al piscicultor, además de contra-restar la inhibición a la puesta que presentan muchas especies mantenidas en cautividad.

Una vez obtenidos los huevos, se "siembran" en tanques de incubación donde se producirá la eclosión de las larvas, proceso que puede variar entre Metanauplius de Artemia salina, alimento de fases larvarias adelantadas de peces.

24 horas y varios días según de la especie de que se trate y dependiendo de los factores ambientales, sobre todo de la temperatura del agua de los tanques. Las larvas recién nacidas se mantendrán en estos tanques durante dos o tres meses hasta alcanzar longitudes entre 10 y 15 mms. Durante este tiempo las larvas se alimentan con presas vivas (Fitoplancton y zooplancton), que se cultivan paralelamente durante el tiempo de crecimiento de dichas larvas; este alimento vivo se irá sustituyendo poco a poco por alimento inerte, pasando en este momento a la siguiente fase.

b)   Fase  /Vursery.—  Esta fase se caracteriza principalmente por la adaptación de los alevines (peces jóvenes pero ya con la misma morfología que los adultos) a la alimentación inerte, consistente en diversos tipos de harinas de pescado y alimento fabricado especialmente para este fin. Los alevines, en esta fase, son mantenidos en tanques de mayor tamaño que los empleados anteriormente, hasta que alcanzan una longitud de unos 5 cms. aproximadamente procediéndose entonces al traslado a los recintos definitivos.
c)   Fose de engorde.—  Los ejemplares han sido transportados a lugares apropiados para su normal desarrollo, pudiendo adquirir la talla comercial en corto espacio de tiempo, ya que el crecimiento es más rápido que en el medio natural al estar sometidos a una alimentación controlada y abundante.

Estos recintos de engorde pueden ser de varios tipos: los apropiados para cultivos extensivos, donde los ejemplares se alimentarán a partir de la productividad natural principalmente, siendo éstos en esteros de salinas, lagunas litorales, bahías cerradas artificialmente, etc., o los apropiados para cultivos intensivos como jaulas flotantes, corrales, estanques litorales, etc.; en los cuales la alimentación, en su mayor parte, será suministrada por el piscicultor.

Las fases descritas anteriormente pertenecen a uno de los sistemas más estandarizados de los múltiples que existen en el campo de los cultivos marinos, pudiendo variar éstas según los requerimientos de las especies (sobre todo si se trata de cultivos de moluscos o de crustáceos).

En la actualidad en países tales como Estados Unidos, Japón, Francia, Inglaterra, etc. la acuicultura se realiza de manera completamente industrializada. En nuestro país en el Laboratorio del Mar Menor (Murcia) del Instituto Español de Oceanografía y en la Estación de Acuicultura de Torre la Sal (Castellón) del Instituto de Investigaciones Pesqueras, se han conseguido con éxito todas las fases del cultivo de diversas especies, tanto de crustáceos como de peces. En el Centro de Tecnología Pesquera del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria se han cubierto algunas de contactos entre el Laboratorio de Canarias del Instituto Español de Oceanografía y el Centro de Tecnología Pesquera del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria, se ha proyectado un ambicioso plan de investigación conjunta entre ambas entidades con cuatro años de duración, sobre las posibilidades del cultivo de diversas especies de marcada importancia tales como viejas, samas.

Las primeras fases con especies como la "vieja" (Sparisoma cretense), obteniéndose resultados satisfactorios respecto a la puesta de forma tanto natural como inducida y al mantenimiento y alimentación de los primeros estados larvarios. En nuestro archipiélago, debido a la sobreexplotación que tradicional-mente ha sufrido la pesca litoral sobre todo en los últimos años y a la escasa plataforma continental que poseemos, se observa la necesidad de la potenciación de los cultivos marinos en nuestras costas, factor que ayudaría indiscutiblemente al aumento de nuestros recursos naturales. En esta línea y previos bocinegros, sargos, salemas, etc., con base a los fondos disponibles previstos para la investigación por la ley para el desarrollo de la pesca en Canarias, bajo control y supervisión de la Junta de Canarias, esperando que al término de este plan los resultados sean lo suficientemente satisfactorios para que se pueda acometer con posibilidades de éxito el cultivo industrial, de aquellas especies más idóneas para esta empresa.

H. Fdez.-Palacios Barber. E.Moreno Batet. C. Hrnandez Cruz, en: Revista Aguayro
Año X nº 119, enero de 1980.
(Archivo Personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)


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