lunes, 3 de octubre de 2011

OTRO DESMADRE “CIENTÍFICO” COLONIAL





                                               
                 
                  Eduardo Pedro García Rodríguez
                

      He tenido la oportunidad de leer el pasado día 21 de octubre en el periódico digital La Opinión un artículo titulado     “Los primeros canarios eran bereberes”, artículo al parecer servido por la agencia de noticias española ACN y, que curiosamente, ha sido reproducido por otros medios  comunicación dependientes, práctica poco habitual entre ellos. No voy a entrar en el tema del gentilicio bereber o bererebere empleado en el leguaje colonial con matices peyorativos, pero en desuso en los ámbitos científicos los cuales hace tiempo que han asumido el correcto de mazigio o Imazighen (Hombres libres).

                   El tema tratado en dicho artículo no es nuevo y ha sido debidamente tratado por eminentes especialistas en la materia, no sólo por investigadores de la Universidad de La Laguna, también lo ha sido por universidades española e incluso americanas, ¿entonces porque tanto interés en difundir el mencionado artículo precisamente en estas fechas? Quizás la repuesta nos la proporciona el encabezamiento del artículo en cuestión: Un estudio genético elaborado por un equipo de investigadores españoles y portugueses ha venido a confirmar la teoría del origen bereber de los primeros pobladores canarios. Sin embargo, los resultados también arrojan nuevas conclusiones, como el hecho de que la aportación europea a la población canaria actual procede, fundamentalmente, de los varones, mientras que en los linajes maternos hay una mayor presencia del origen norteafricano, lo que indica un alto grado de uniones entre hombres europeos y mujeres guanches.”
                   El título del artículo no es más que un señuelo para captar la atención del posible lector y conducirlo al mensaje central recogido en la frase "Sin embargo", la que encierra la intencionalidad del artículo que en el fondo lo que pretende trasmitir es la idea de que la población canaria actual es mayoritariamente de ascendencia española o  europea en general, pero antes de entrar en materia veamos algunas consideraciones del porque de estos mensajes manipulados y subliminales.
                   La manipulación se define como “el fin o resultado deseado de un proceso que emplea trucos específicos ya sean semánticos, técnicos, sicológicos o de comportamiento para engañar, mal informar, influir, persuadir o controlar un objeto, que puede ser concreto (una persona, colonia, o acción) o abstracto (pensamiento o percepciones), normalmente con el objetivo de mantener una situación de preponderancia y dominio psicológico, y por tanto, social y territorial, ”.
¿Quiénes son estos "nuevos embaucadores"? Son expertos en comunicación social de masas, en medios informáticos, especialistas en la falsificación alineados con las esferas de poder,  periodistas propensos a interpretar en lugar de informar las noticias, y múltiples personas o entidades más.
Estas técnicas se ejecutan, principalmente, a través de los medios de comunicación masivos, la educación, las distintas formas de entretenimiento, la manipulación de la opinión pública y la inducción de la narco-contracultura. En este sentido, es sorprendente el grado de desinformación que evidencian personas que, en las últimas décadas, asumieron algún tipo de responsabilidad en la dirección política, educativa o cultural de esta colonia.
Las que han contribuido a la  implantación en nuestra sociedad de numerosas tendencias, actitudes y costumbres, especialmente entre la juventud –las que comenzaron a despuntar en los años setenta- y que hoy son moneda corriente en el comportamiento y manifestaciones individuales y colectivas. Es que no saben o no se han preocupado por investigar que: la mayor parte de esas manifestaciones se originaron en los centros de poder del capitalismo colonialista y fueron planeadas, diseñadas y puestas en práctica  disfrazadas de demócratas.
Estos sustentadores del sistema colonial español en Canarias son quienes hacen posible que un importante sector de la población actual continúe engañada mediante la desinformación y la difusión de noticias falsas e incompletas algunas de ella bajo la vitola de “científicas” tendentes a el desmantelamiento o desaparición de las  ideas de enmacipacion y de Identidad Nacional Canaria.
La creación y manejo, en la historia y de los próceres sustentadores de la nacionalidad canaria. La provocación de situaciones que generan cansancio moral, psicológico y tristeza en el pueblo sometido, fomento del cuestionamiento de capacidad para detectar y resistir futuras sorpresas sin ningún tipo de protestas. Todo ello son mecanismos creados por el sistema colonial mediante los que pretende los siguiente fines:
La quiebra de la moral de los independentistas en particular y de la sociedad canaria en general  a través del manejo de diferentes formas de terror y la consecuente dosificación de los miedos individuales y colectivos, amenazas de despido, acoso laboral, desprestigio social, amenazas de embargos, el mensaje continuo de "no estáy cualificados,”  “de que vays a vivir”  “que viene el moro” etc. Desempleo, escases de alimentos y vestidos, deficiencias en la asistencia médica, inseguridad ciudadana, falta de educación, todos estos elementos son psicológicamente manejados por los colonialistas como antesala de sus actitudes fascistas.
La promoción del “opio de las masas” mediante la adicción prolongada  reiterada y obsesiva a los espectáculos deportivos y musicales, al sexo desenfrenado, las teleseries o telenovelas, los espectáculos religiosos etc.
La pérdida de capacidad de lectura, concentración, interpretación y abstracción, debido a la insuficiencia educativa en los centros públicos, con la consiguiente reducción de palabras que son usadas en el lenguaje coloquial, con la asunción  de vocablos nuevos foráneos y la modificación frecuente, como signos de desenreizamiento.
El fomento de la conducta indecorosa como norma social o sea: la eliminación de los valores como puntos de referencia y de contención moral. El estímulo de la resignación, el derrotismo,  la sensación de que nada más se del sentido de las palabras. El sometimiento a la apatía y a  la pérdida de confianza, entre otras patologías psicológicas que vienen afectando a la población canaria desde los años sesenta del pasado siglo hasta la fecha.
Dicho lo que antecede vamos a hacer una valoración del artículo libelo en cuestión, según la Sra. Rosa Fregel y su equipo de investigadores del departamento  de Genética de la Universidad de España en La Laguna,  “la proporción de linajes europeos presentes en la actual población canaria, se encontró que representan más del 90 por ciento.” Yo como afortunadamente no soy científico y mucho menos de servicio al sistema colonial, desde mi posición de ciudadano de pie me permito ironizar un poco sobre el desmesurado interés que vienen mostrando estos científicos en inculcarnos una supuesta ascendencia mayoritariamente europea, como hace tiempo que la teoría del supuesto exterminio de la etnia guanche se les ha caído de las manos, ahora nos vienen con el cuento de que nuestros ancestros masculinos sobrevivientes a las masacres fueron arrinconados y como consecuencia del sometimiento al verse desfasados de sus tierras perdieron el apetito sexual, prefiriendo las mujeres guanches para perpetuar la población a los aguerridos, elegantes y civilizados conquistadores y colonos europeos.
En el fondo, el mencionado artículo no deja de ser una versión con marchamo científico de la leyenda urbana fascista actualizada del macho ibérico, cuyo machismo esta debidamente documentado en esta colonia desde los primeros momentos de la invasión, cuando los machos europeos demostraron sus ímpetus sexuales violando frecuentemente a mujeres y niñas y, cuando esto no les era posible, según recogen algunas tradiciones populares, violaban a las cabras,  razón por la cual según expertos cabreros comenzaron a notarse significativos cambios en los rebaños de ganados y los machos cabríos comenzaron a comportarse como cabrónes ibericos, con hábitos desconocidos en los hatos antes de la invasión europea.
Al parecer los investigadores han llegado a este porcentaje del 90 por ciento partiendo del estudios de muestras dentales analizadas de esqueletos de tumbas del templo católico de La Concepción en Añazu (Santa Cruz de Tenerife) correspondientes a los siglos XVII y XVII, con pretensiones de recabar datos desde la era precolonial hasta la colonial de dichos siglos y que por lo visto hacen extensivo a toda la Nación Canaria, tratando además de meter en el mismo saco a una inexistente población en Santa Cruz de esclavos africanos tanto del norte del continente como subsaharianos es decir, esclavos negros.
Pienso que la Sra. Fregel y su grupo de investigadores podían haberse ahorrado mucho trabajo y dinero publico pidiendo los datos objeto del estudio a cualquier instituto homologo de Castilla, Sevilla o Oporto así como a otros ingleses o franceses, pues la escasa población existente en la Villa de Santa Cruz, puerto marítimo de La Laguna para los siglos reseñados era netamente europea, con un importante aporte inglés, es una lastima que la Sra. Fregel y su equipo no orientaran sus investigaciones a otros templos católicos en las isla, como por ejemplo los de La Concepción en La Laguna, el convento de los dominicos en Candelaria, el de los franciscanos, San Juan, San Pedro, San Juan Degollado, todos ellos situados en el Valle de Güimar, o el Cementerio civil de El Chorrillo, entre otros muchos en la isla que albergan ingente cantidad de restos mortuorios de la población guanche ya cristianizada con otros de origen europeo, y por supuesto muchos criollos.
En cuanto a una posible población esclava negra debemos tener en cuenta que estas estaban confinadas en los ingenios azucareros los cuales estaban mayoritariamente en el norte de la isla y, en Güimar y Adeje en el sur, en Santa Cruz no existió ningún ingenio azucarero y, generalmente el desembarco de los contingentes de esclavos negros se realizaban por el puerto de La Caleta en Adeje y por el de Garachico en el norte, en cuanto a los dedicados al servicio doméstico estaban localizados en La Laguna y La Orotava, en Santa Cruz eran prácticamente inexistentes.
Por otra parte, la mayoría de los “castellanos” “andaluces” y “portugueses” que habitaban Santa Cruz y el resto de la isla eran judíos conversos que habían escapado de sus lugares de origen huyendo de las despiadadas persecuciones de que eran objeto por parte de la iglesia católica, buscando un refugio relativamente seguro en esta colonia. ¿No interesa a la Sra. Fregel y su equipo un estudio genético de la población de origen semita en las islas?
Los otros esclavos los “moriscos” eran de origen mazigio, origen que compartimos los guanches y muchos habitantes del Sur de la Península Ibérica y Portugal, pues no olvidemos que si los reinos godos fueron sometidos por una elite árabe, los agricultores, los artesanos, los médicos y los filósofos, la mayoría de la toponimia atribuida a los árabes, es decir, la base de la cultura que recibieron y conservan los actuales españoles es de origen Imazighen, es significativo el antiguo nombre de la actual capital de Portugal, cuyo primitivo topónimo  de origen mazigio era Achbuna ¿Les suena de algo?
Aquellos lectores (pocos por cierto) que leen mis modestos trabajos suelen decirme que soy pesado como el plomo, posiblemente llevan razón, pero que quieren que les diga, escribo como pienso y mi línea literaria no está precisamente inspirada en la de los hermanos Grimm, ciertamente respetable pero los cuentos infantiles no me seducen, pero como por otra parte no quiero aburrir en exceso a los pocos que me leen, en su obsequio voy a dejar en el tintero parte de las consideraciones que me merecen el mencionado trabajo de la Sra, Fregel, y su equipo, en los relativo a sus conocimientos de la Historia de Canarias tanto la pre como la  colonial.
Pienso que el ser científico no conduce necesariamente a la sabiduría, cuando se mueve en torno a parámetros preconcebidos, en cambio la sabiduría si puede conducir al conocimiento científico, especialmente en el de  las humanidades. Por ello, voy a transcribir un interesante trabajo del amusnau (sabio) canario D. Juan Bethencourt Alfonso, quien por su condición de Doctor en medicina algo sabría sobre el tema tratado:
“Al celebrase la paz de Tahoro de los Realejos y hablando en cifras redondas, existían en Tenerife 20.000 guanches de todas edades y sexos aunque predominando mujeres y niños, de los cuales unos 5.000 continuaron rebelados en medio de los montes sin querer darse a partido, y los otros 15.000 se mezclaron con un millar entre conquistadores y pobladores formando los núcleos de las veinte y tantas poblaciones actuales. Cuanto a mujeres europeas, como aconteció en las demás islas, eran contadas.
De los 1.000 entre conquistadores y pobladores que se avecindaron durante los primeros lustros, salvo unos cuantos extranjeros que por su escaso número nada significa, unas pocas docenas eran portugueses, como 200 indígenas isleños en su mayoría de Canaria y el resto de españoles, que siendo casi en la totalidad solteros se casaron con las guanchas. Aparte de que esto era natural, sábese por tradición, por lo que arrojan los archivos y sobre todo por el testimonio nada sospechoso de un comisionado inquisidor de aquella época, que hizo un padrón secreto de todas las islas, y sacó a la luz el erudito Sr. Millares.
En lo esencial los hechos expuestos son exactos y sólo falta aplicarles las conocidas leyes de la herencia y de cruzamiento; con las circunstancias en esta ocasión de hallarse favorecido el coeficiente o grado de afinidad sexual, por estar comprendido en el grupo llamado por Mr. Broca de homogenesia eugenésica o absoluta, puesto que tanto los naturales de las otras islas, portugueses españoles como guanches de Tenerife, proceden del mismo manantial íbero-libio.
Siguiendo con el ejemplo de los 1.000 conquistadores y pobladores casados con otras tantas guanchas, pues los pocos que ya lo estaban para el caso es lo mismo porque se amancebaron, resultó:
1.º hijos mestizos de primera sangre.
2.º Simplificando el ejemplo para más fácil comprensión, mestizos de segunda sangre (que es el primer grado de retorno), que comprende a los vástagos del cruzamiento de los mestizos anteriores con guanchas, que eran las que abundaban.
3.º Mestizos de tercera sangre (segundo grado de retorno) o sea los nacidos de la segunda sangre casados con guanchas de pura raza y así sucesivamente hasta que en el quinto o sexto cruzamiento de retorno, como la población no era alimentada con elementos de fuera sino de la tierra, desapareció por lo general todo vestigio de mesticismo (mestizaje) y reapareció el tipo de raza de la madre o séase del guanche con todos sus caracteres”.
 Por otra parte, es evidente que el sector de la población guanche que no se mezcló con los invasores fue la mayoritaria, especialmente los alzados, y la mayoría de los Menceyatos del Sur, los cuales por razones orográficas y como consecuencia de los tratados de paces,  estuvieron prácticamente vedados para los conquistadores y pobladores durante muchos decenios después de la conquista.
Cuenta un viajero inglés del siglo XVII, refiriéndose a los guanches de Güímar que: “aún el más pobre de ellos, tiene en menos precio el casar con mujer  española”.
Esta situación de la población canaria en general se mantuvo hasta los años sesenta del pasado siglo XX, en que el archipiélago sufrió la segunda, masiva y más destructiva invasión europea con motivo del nuevo monocultivo impuesto desde la metrópolis, el turismo de masas  y con él, toda una pléyade de españoles ansiosos de “hacer las americas en Canarias” jamás anteriormente el reino de España había puesto tanto interés en españolizar y posteriormente europeizar esta colonia situada en el noreste de África.
Octubre de 2009.



























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