domingo, 2 de octubre de 2011

HALLOWEEY



 Eduardo P. García Rodríguez

A raíz de la invasión y conquista europea de las Islas Canarias, tanto la población autóctona como la criolla han estado sometidas a un constante proceso de culturización en el cual ha tenido un papel preponderante la secta católica. Esta situación de dependencia del exterior ha ido conformando en la población un estado de extrema pearmibilidad mental  y como consecuencia del mismo absorbe como una esponja toda influencia foránea, al tiempo que paralelamente se va desarrollando un marcado sentimiento de endofobia.

Este sentimiento de que “todo lo que viene de fuera es mejor” - actitud que por otra parte es propia de todos los pueblos sometidos - supo plasmarla en una anécdota el criollo y sacerdote católico  profundamente comprometido con la oligarquía canaria José de Viera y Clavijo quien nos narra el hecho de la manera siguiente: “Hubo un Comandante General cuya mujer cojeaba ligeramente de un pie, pues bien, las damas de la buena sociedad de Santa Cruz entendieron que la moda en Europa marcaba el caminar cojeando ligeramente, por consiguiente en las recepciones, reuniones y saraos las encopetadas damas andaban cojeando como signo de elegancia y distinción”.

Entre las modas foráneas que el mercantilismo disfrazado de cultura ha venido imponiéndonos, últimamente destaca la llamada fiesta de Halloween, fiesta de origen “pagano” que ciertas confesiones religiosas dominantes no dudan en apoyar y promocionar en aras del dios dinero, mientras que los estamentos políticos les sigue a la saga promocionando dicha fiesta incluso en los colegios de primara y segunda enseñanzas con un entusiasmo y proliferación de medios que para sí quisiéramos quienes abogamos por la defensa y difusión de nuestra cultura y tradiciones ancestrales.

Pero ¿que es Halloween? Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la fiesta cristiana de todos los santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar una mascarada o carnaval, la noche del terror, de las brujas y los fantasmas.

Algunos inmigrantes irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte del folclor popular. Se le añadieron diversos elementos paganos tomados de los diferentes grupos de inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas, duendes, drácula y monstruos de toda especie. Desde ahí, se ha propagado por todo el mundo.

La celebración del Halloween se inició con los celtas, antiguos pobladores de Europa Oriental, Occidental y parte de Asia Menor. Entre ellos habitaban los druidas, sacerdotes “paganos” veneradores de los árboles, especialmente del roble, así como de la naturaleza en su conjunto.

Diversas tradiciones se unen, se mezclan y se influyen mutuamente en este comienzo de noviembre en las culturas de los países occidentales. En Asia y África, el culto a los antepasados y a los muertos tiene fuertes raíces.  Estas raíces históricas del culto a los espíritus de los ancestros se remontan a la Prehistoria. Dicho culto se manifiesta en formas familiares de tipo  matriarcal y se impone con el afianzamiento de las uniones de los grupos humanos  y la formación de estados, desarrollándose con éstos, junto al culto local, otro nacional que lleva consigo la deificación de los antepasados de los jefes y reyes. En las creencias de los pueblos africanos los espíritus de los antepasados figuran generalmente como seres que protegen a la familia y al grupo,  son completamente benéficos.

En el caso de Canarias, la religión foránea impuesta por las armas en un principio y por decretos del Tribunal de la Inquisición después, a pesar de su fanática y despiadada cruzada contra la antiquísima religión del pueblo guanche no  tuvo escrúpulos en asumir o tolerar determinados aspectos de la ancestral religión del pueblo sometido, especialmente aquellos que les proporcionaba algunas ventajas prácticas o económicas, entre ellos las ofrendas a los difuntos, pues éstas engrosaban las despensas de los párrocos y clérigos, pasando el tiempo y cuando ya en la colonia comenzaba a circular la moneda, este clero decidió que las ofrendas a los difuntos se efectuaran en metálico y no en especies, por consiguiente, comenzaron a tratar como herejía dichas ofrendas  y a demonizar esta ancestral tradición espiritual del pueblo canario, reduciendo dichas ofrendas a la colocación de algunas flores en las sepulturas como actualmente se viene haciendo.

En los archivos de los escribanos posteriores a la invasión y sometimiento de las islas abundan los testamentos de guanches cristianizados, en los cuales disponen las ofrendas de comida y bebida en sus tumbas, como ejemplo trascribimos algunos párrafos de algunos de ellos tomados de la obra de Miguel A. Gómez Gómez el valle de Güímar en el siglo XVI: Protocolos de Sánchez de Urtarte:

309.1577, marzo, 8, lunes - San Juan de Güímar: Fol. 782 vº.

Alonso Pérez, morador en el valle y heredamiento de San Juan de Güímar, vecino, por estar enfermo de su cuerpo y sano de la voluntad, otorga su testamento. Primeramente manda su alma a Dios que la crió y redimió y su cuerpo a la tierra de donde fue hecho, a ella sea reducido. Manda ser sepultado en el monasterio de Ntra. Sra. de Candelaria, en la sepultura que pareciere a sus albaceas, y si caso fuere que falleciera en la ciudad de San Cristóbal, en la casa y hospital real e iglesia de Ntra. Sra. de los Dolores que está junto al monasterio de San Agustín, en la sepultura que pareciere a sus albaceas.

El día de su enterramiento si fuese hora o al día siguiente, en la parte o lugar en que fuese enterrado su cuerpo le digan una misa cantada de cuerpo presente, con su vigilia, con 5 misas rezadas de réquiem, y celebrado el oficio cada sacerdote diga un responso sobre su sepultura. Manda que donde fuere enterrado le digan las nueve misas de los nueve días, ofrendado de una fanega de trigo y un barril de vino, donde fuere enterrado le digan al cabo de nueve días y cabo de año, que son dos misas cantadas todo en un día, con su vigilia como es costumbre, con 5 misas de réquiem rezadas, todo en un día, ofrendados estos oficios de un barril de vino y una fanega de trigo […]

370. 1578, díciembre, 28, sábado -Candelaria. Fol. 930 vº.

Magros Martín, morador en el pueblo de Santa María de Candelaria, término y jurisdicción de San Cristóbal en esta isla de Tenerife, vecinos, estando enfermo del cuerpo y sano de la voluntad, en todo su juicio y entendimiento otorga su testamento en la forma y manera siguiente: Primeramente manda su alma a Dios Ntro. Señor, que la redimió por su preciosa sangre y su cuerpo a la tierra de donde fue formado, que a ella sea reducido. Manda que su cuerpo sea sepultado en la santa casa y monasterio de Ntra. Sra. Sta. María de Candelaria, en la sepultura de Rodrigo Hernández, canario.

Manda que el día de su enterramiento si fuese hora o al siguiente día y por los frailes del mismo se le diga una misa cantada de cuerpo presente con otras tres misas rezadas ofrendadas de pan y vino a voluntad de sus albaceas. […]

399.1578, agosto, 8, viernes -Candelaria. Fol. 991 ro

Juan Castellano, morador en el pueblo de Candelaria, término y jurisdicción de San Cristóbal de La Laguna, estando enfermo del cuerpo y sano de la mente, otorga su testamento. Primeramente manda su alma a Dios y su cuerpo a la tierra de donde fue hecho.

Manda ser sepultado en la casa y monasterio de Ntra. Sra. de Candelaria, en donde su mujer e hijos tienen sepultura. El día de su enterramiento se diga una misa cantada de cuerpo presente de réquiem y dos misas rezadas de réquiem ofrendado de una fanega de
trigo y un barril de vino de diez azumbres .Manda que por los frailes del monasterio le digan las nueve misas de los nueve días y se pague por ello la limosna acostumbrada. Manda que en el dicho monasterio y por los frailes del mismo se diga una misa rezada a los nueve días y el mismo día otra misa cantada de cabo de año, con dos misas rezadas ofrendado de una fanega de trigo y un barril de vinovino de diez azumbres y dos carneros, dos misas rezadas de la advocación de Nrra. Sra. de Candelaria y más una misa a las ánimas […]

472. 1579, julio, 18, sábado - Canáelaria. Fol. 1.126 vº.

Luis Alonso, natural de Tenerife, morador en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, vecino, por estar enfermo del cuerpo y sano de la voluntad, otorga su testamento de la forma y manera siguiente:

Primeramente manda su ánima a Dios Ntro. Señor y su cuerpo a la tierra de donde fue formado que a ella sea reducido. Iten manda que su cuerpo sea sepultado en el monasterio de Ntra. Sra. de Santa María de Candelaria, en la sepultura de su padre Pedro Alonso y suya. Manda que el día de su enterramiento, por el vicario, frailes y convento de Ntra. Sra. de Candelaria se diga una misa cantada de cuerpo presente y otra misa rezada de réquiem, ofrendado de una fanega de trigo, un carnero y un cántaro de vino. Manda que en la santa casa y por los frailes se digan las nueve misas de los nueve días, ofrendado de una fanega de trigo y un cántaro de vino. […]

437. 1579 febrero, 6, viernes -Candelaria. Fol. 1.065 ro

Francisca Pérez, viuda, mujer que fue de Antón Albertos, difunto, vecina y moradora en el pueblo de Ntra. Sra. de Candelaria, término y jurisdicción de la ciudad de San Cristóbal, que es en esta isla de Tenerife, estando enferma del cuerpo y sana de la voluntad otorga este su testamento a honor y gloria de Dios en la forma y manera siguiente:
Primeramente manda su ánima a Dios, nuestro señor. lten manda su cuerpo a la tierra de donde fue formado que a ella sea reducido. Manda que su cuerpo sea sepultado en el monasterio de Ntra. Sra. de Santa María de Candelaria, en la sepultura donde está enterrada María Albertos, hija de Antón Albertos su marido y suya.

Manda que el día de su enterramiento por el vicario, frailes y convento de Ntra. Sra. de Candelaria se diga una misa cantada de cuerpo presente y todas las misas rezadas que se puedan decir en aquel día, ofrendado de pan y vino a la disposición de sus albaceas.
Manda que en la santa casa y por los frailes se digan las nueve misas de los nueve días y por ello se pague la limosna acostumbrada.

Manda que en la santa casa y monasterio por los frailes se diga y celebre al cabo de nueve días que es una misa cantada y el mismo día otra misa cantada de cabo de año con todas las demás misas que se pudieran decir y celebrar aquel día rezadas, de la forma que pareciere a sus albaceas ofrendado de pan y vino a su disposición. […]

Consideramos interesante destacar que el Príncipe Guetón hijo del mencey de Güímar Añaterve, le impusieron en el bautismo por el rito católico el nombre de Antón Bueno.

Ciudad colonial de Eguerew, octubre de 2007


Fuentes consultadas:
Eduardo R. Cattaneo
ecattaneo@fullzero.com.ar

Miguel A. Gómez Gómez
El Valle de Güímar en el siglo XVI: Protocolos de Sánchez de Urtarte
Santa Cruz de Tenerife, 2000.

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