TAGOROR DE LA
HERMANDAD GUANCHE
ISLAS CANARIAS
REVERENDO. D. JESÚS MENDOZA
SUPERIOR DE LA COMUNIDAD DOMINICA. BASÍLICA DE CANDELARIA.
Reverendo: Deseamos hacerle
patente el descontento mostrado por muchísimos peregrinos que durante las
pasadas fiestas en honor de Nuestra Chaxiraxi, asistieron una ves más a un
lamentable espectáculo, consistente en ver desfilar delante de la amada Virgen
de Candelaria, a una compañía del ejército de ocupación español en Canarias.
Esta actitud permisiva por parte
de la congregación Dominica hacía las fuerzas de ocupación del estado español
en Canarias, ha herido sensiblemente los sentimientos de una gran parte del
pueblo canario, sentimientos que naturalmente compartimos.
Por otra parte, no deja de ser
menos hiriente para el pueblo canario, la profusión de banderas españolas que
ondeaban en el santuario y sus alrededores, con menosprecio de la bandera
nacional canaria, que como usted sabe, es la tricolor con siete estrellas
verdes en su franja central. Nos permitimos recordarle que la lucha mantenida
por nuestros antepasados para evitar ser desposeídos de sus legítimos Derechos
de toda índole sobre la posesión de la Chaxiraxi, por parte de los
conquistadores y del clero que los acompañaban, está ciertamente dormida, pero
no está ni acabada ni olvidada, a pesar de la situación brumosa en que se
encuentra envuelta por el transcurso del tiempo.
Recabamos de su condición de
canario en primer lugar, y en segundo de su condición de religioso de pro, el
que haga todo lo que esté en su mano para que en el próximo Beñesmer, o fiestas
dedicadas a Nuestra Señora de Candelaria, no participe en los actos que en su
honor se celebren, componentes de las fuerzas armadas españolas en Canarias,
así como suprimir o reducir al mínimo la exhibición de banderas foráneas.
Reverendo: somos consientes de
que lo que le pedimos puede resultarle inusual, también sabemos que las
presiones políticas y de otra índole además de la inercia temporal pueden ser
abrumadoras, pero también nos consta la capacidad extraordinaria de su preclara
inteligencia y capacidad negociadora, por ello confiamos en que con sólo un
poco de interés por su parte, podrá dar repuesta positiva a los miles de
creyentes canarios, que hoy en día se están cuestionando seriamente el papel
que viene jugando la iglesia en general, en la actual situación de crisis
social y de identidad nacional que vienen sufriendo.
Apelamos una vez más a su
condición de canario, para que haga posible que lo que le solicitamos sea una
realidad que tranquilice la conciencia de muchos católicos canarios.
No dude Reverendo, en que la
historia tendrá en cuenta su actuación en los extremos que nos ocupa, deseamos
de corazón que en tiempos venideros, su persona sea recordada además de cómo un
excelente cristiano, como un hombre que supo comprender la situación y a los
hombres de su tiempo, dando repuestas positivas a las justas demandas de sus
compatriotas.
Atentamente:
Tagoror de la Hermandad Guanche.
Islas Canarias a 23 de agosto de
2002.
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