1899 mayo 31.
Falleció “de muerte natural” a las
tres y media de la madrugada, Francisco
Rodríguez Bello (1845-1899), Clerigo tonsurado, diputado provincial, cartero,
vicesecretario de la junta de gobierno del cantón federal de Arico, masón,secretario
dl juzgado municipal, mayordomo de la ermita de La Luz, interventor electoral,
corresponsal periodistico, jurado y rico propietario.1
Natural de Icor y oriundo de
Granadilla, don Francisco Rodríguez Bello fue clérigo tonsurado y luego, una
vez casado como rico propietario, desempeñó numerosos cargos en su municipio
natal, que lo situaron entre los personajes más relevantes del mismo en su
época, entre ellos: diputado provincial en tres ocasiones, dos de ellas con
carácter interino, cartero, directivo del comité local de Unión Republicana,
vicesecretario de la Junta
de Gobierno del Cantón Federal de Arico, masón (bajo el pseudónimo “Tajo”),
secretario acompañado del Juzgado Municipal, mayordomo de la Ermita y Cofradía de Ntra.
Sra. de La Luz,
interventor electoral, corresponsal de Diario de Tenerife y jurado.
Probablemente, también ocupó algún cargo en el Ayuntamiento de Arico, pero no
lo hemos podido confirmar.
Clerigo tonsurado, diputado provincial, cartero, vicesecretario de la
junta de gobierno del cantón federal de Arico, masón,secretario dl juzgado
municipal, mayordomo de la ermita de La
Luz, interventor electoral, corresponsal periodistico, jurado
y rico propietario.
Nuestro biografiado nació en el
pago de Icor el 22 de marzo de 1845, siendo hijo de don Pedro Rodríguez Venero,
natural de Granadilla de Abona, y de doña Antonia Bello y Morales, que lo era
del citado pago; por hallarse en peligro de muerte lo bautizó en su casa don
Antonio Nazario Venero, su hermano, quien fue examinado posteriormente por el
párroco de la localidad,
comprobando que “administró
con la materia
y forma propia
de su institución”. Cuatro días
después se le administraron los Sagrados Cánones en la iglesia parroquial de
San Juan Bautista por su titular don Simón Díaz Curbelo; se le puso por nombre
“Francisco Pascual” y actuó como madrina su tía doña Antonia Rodríguez Morales.
Creció en el seno de una ilustre
familia sureña, repartida por Arico, Granadilla y Vilaflor, en la que
destacaron, sobre todo, varios militares. Así lo fueron sus tatarabuelos, don
Antonio Rodríguez Bello (?-1725), capitán de Milicias y alcalde de Granadilla,
y don Pedro García del Castillo
(1699-1745), alférez de Milicias; sus bisabuelos, don Antonio Rodríguez Bello
(1715-1789), capitán de Milicias, alcalde real de Granadilla y síndico
apostólico del Convento franciscano, y don Antonio José (García) del Castillo y
Venero (1720-?), clérigo de Menores y capitán de Milicias; sus tíos abuelos,
don Antonio Venero del Castillo (1742-1817), capitán graduado de Infantería, y
don Pedro Venero del Castillo (1745-?), teniente de Milicias; y su hermano, don
Antonio Rodríguez Bello (1825-1893), que fue capitán de Infantería con grado de
comandante de Milicias, juez municipal y alcalde de Granadilla.
Al contrario que la mayoría de
sus parientes, don Francisco se inclinó inicialmente hacia la vida
eclesiástica. De este modo, el sábado 22 de diciembre de 1860, a los 15 años de
edad, fue ordenado de Prima Tonsura por Fray Joaquín Lluch y Garriga, obispo de
Canaria y administrador apostólico de la Diócesis de Tenerife. Pero no perseveró y
abandonó pronto dicha carrera cuando no había pasado de clérigo tonsurado.
El 4
de septiembre de 1871, a
los 26 años de edad,
contrajo matrimonio en la
parroquia de San Antonio de
Padua de Granadilla de
Abona con doña
Lucía Pomar y Rodríguez1, nacida en dicha localidad e
hija de don Nicasio Pomar y Forteza, natural de Palma de Mallorca, y de doña
María del Pino Rodríguez Venero, que lo era del antedicho pueblo chasnero; una
vez dispensados de un segundo grado igual de consanguinidad, los casó y veló
el cura ecónomo don Juan Frías y Peraza, actuando como testigos don Antonio
Rodríguez y don Antonio Frías y Peraza.
A finales del año 1872 fue
elegido diputado provincial, en las elecciones de la mitad renovada de la Diputación, y el 10 de
diciembre de dicho año tomó posesión de dicho cargo en la sesión celebrada por
dicha institución, a pesar de las protestas de varios diputados contra la
conducta del gobernador civil, que no respetando la ley había nombrado dos
diputados interinos, considerados incompatibles2. Don Francisco seguía en el
cargo en junio de 1873.
Por entonces, nuestro biografiado
también fue directivo del comité local de Unión Republicana y vicesecretario de
la Junta de
Gobierno del Cantón Federal de Arico, constituida el 22 de febrero de 1873,
tras la proclamación de la
I República. Esta junta fue encabezada y promovida por el
cartero del Río de Arico, don Manuel Hernández González, y se mantuvo hasta el
nombramiento por el gobernador civil de la provincia de Canarias, don Miguel Villalba
Hervás, de un nuevo Consistorio el 11 de abril de ese mismo año3. En ese
momento, el Sr. Rodríguez Bello también era responsable de una de las Carterías
del municipio.
Masón, elector,
secretario acompañado del juzgado municipal de Arico, mayordomo de la ermita de
La Luz y rico
propietario,
En esa misma década, don
Francisco perdió a sus padres, pues don Pedro Rodríguez
Venero falleció en Arico el Nuevo
el 27 de diciembre de 1878, a los 82 años de edad. Pocotiempo después, el 22 de
abril de 1880, moría en la misma localidad su madre, doña AntoniaBello y
Morales, a los 75 años de edad.
En 1878, el Sr. Rodríguez Bello
ingresó en la logia francmasónica “Teide”, en la que en ese mismo año alcanzó
el grado 3º. Posteriormente pasó a la logia “Tenerife 17”, donde
permaneció hasta 1888.
En ambas utilizaba
el pseudónimo “Tajo”
y figuraba como propietario.
Nuestro biografiado era en su
época uno de los propietarios más ricos de Arico. Por ello, en enero de 1880 ya
figuraba entre los electores de dicho municipio para las elecciones de
diputados a Cortes, al ser uno de los mayores contribuyentes de la localidad,
situación en la que continuaba en enero de 1882. Por esa misma circunstancia,
también figuró hasta su muerte en la
“Lista de los electores que tienen derecho á tomar parte en la elección de Compromisarios para
Senadores”.
Asimismo, desempeñó la secretaría
del Juzgado municipal de Arico, con carácter de “acompañado”, entre el 24 de
julio de 1882 y el 29 de julio de 1883, junto a don Telesforo Díaz Delgado.
Simultáneamente, el 25 de octubre de dicho año 1882 fue nombrado mayordomo de
la ermita y cofradía de Ntra. Sra. de la
Luz de Arico el Nuevo.
Diputado provincial interino en dos ocasiones, interventor electoral,
corresponsal de diario de Tenerife y jurado.
Por Real Orden de la Reina Regente, dada
en Madrid a 14 de mayo de 1887, a propuesta de la Sección de Gobernación del
Consejo de Estado, don Francisco volvió a ser nombrado diputado provincial, con
el carácter de interino, para cubrir una de las vacantes producidas por la
suspensión en sus cargos de 11 diputados, decretada por el Gobierno de la
nación; así se lo comunicó don Fernando de León y Castillo al gobernador civil
de Canarias. Nuestro biografiado había sido nombrado por haber representado al
distrito de los suspensos en bienios anteriores.4
A finales de 1888 presentó junto
a sus hermanos un recurso ante el Tribunal Provincial de lo Contencioso-Administrativo,
contra el acotamiento de un terreno en el monte público de Arico, tal como
informó el Diario de Tenerife el 21 de enero de 1889:
El día
31 de Diciembre último se
presentó ante el Tribunal
provincial de lo contencioso-administrativo
el primer recurso de esta clase.
Lo interpuso el Procurador D.
Vicente Martin Velasco a nombre de D.ª Paula, D. José y D. Francisco Rodríguez
Bello, vecinos de Arico, contra una resolución administrativa referente al
acotamiento de una parte de terreno en el monte público y concejil de dicho
pueblo, que se verificó en 28 de Septiembre último.
El Tribunal en providencia de 2
del corriente, ha acordado se anuncie dicha interposición en los periódicos
oficiales, para conocimiento de las personas que puedan tener interés directo ó
quieran coadyuvar á la
Administración en el citado recurso.
El 12 de abril de 1890 suscribió,
junto a los vecinos más destacados de Arico, un escrito de apoyo al cura
servidor de la parroquia de Arico, don Ángel Bello García, por la brillante
labor pastoral que venía realizando en este municipio, el cual fue remitido al
director del Diario de Tenerife, donde salió publicado el 30 del mismo mes.
En febrero de 1893, el Sr.
Rodríguez Bello fue designado, por los propios candidatos, interventor para
constituir la mesa electoral de la
Sección 2ª (Norte) del municipio de Arico5.
Y en el mes de marzo inmediato,
el gobernador civil lo volvió a nombrar diputado provincial por el distrito de La Orotava, de nuevo con el
carácter de interino y como ex-diputado de dicho distrito, tal como informó
Diario de Tenerife el 20 de dicho mes.
A comienzos de 1894, don
Francisco era también corresponsal en Arico de Diario de Tenerife, como se puso
de manifiesto el 23 de febrero de dicho año, cuando dicho periódico publicó en
su “Crónica” diaria una nota necrológica
con motivo del fallecimiento de su hermano don José Rodríguez Bello: “Enviamos
á nuestro amigo y corresponsal del DIARIO en Arico, señor
D. Francisco Rodríguez
Bello, la expresión
de nuestro pésame
por el fallecimiento de su
hermano D. José (q. D. h.), ocurrido en esta Capital el miércoles último”.
El 7 de abril de 1896, volvió a
ser elegido interventor por la Junta
provincial del Censo para la mesa electoral de la misma 2ª Sección de Arico6. Y
en 1898 puso de manifiesto su carácter solidario, al formar parte de la
comisión que suministró alimentación en Arico a los soldados destinado a
guarnecer la costa del Sureste de esta isla, como destacó La Opinión el 30 de mayo de
dicho año:
A los soldados de la 4.ª compañía
del batallón reserva movilizado número 1, que han sido destinados á guarnecer
algunos puntos de la costa de esta Isla, les escasearon, en todo el trayecto
comprendido entre Güímar y el Porís de Abona, el agua y los demás alimentos.
Para remediar la situación de
estos reservistas, se les hizo pasar por el pueblo de
Arico, donde con el mayor
desprendimiento les fueron suministrados en abundancia, ron, pan, queso, vino,
cigarros y agua, por una comisión compuesta de nuestros amigos los Sres. don Domingo Pérez, D. Celedonio
Delgado, D. Guillermo Delgado, D. Gonzalo Regalado, D. Francisco Rodríguez
Bello, D. Juan Delgado y don Diego González.
Eterna gratitud
guardan dichos reservistas
para los señores
arriba aludidos y
nosotros nos hacemos eco con el
mayor gusto de estos sentimientos.
En octubre de ese mismo año 1898,
nuestro biografiado fue elegido jurado por la Audiencia Territorial
de Canarias, por el cupo de los cabezas de familia del municipio de Arico, para
participar en los juicios que se debían celebrar en el partido judicial de La Orotava.
Fallecimientom descendencia e incendio del almacén familiar
en Arico El Nuevo
Don Francisco Rodríguez Bello
falleció “de muerte natural” el 31 de mayo de 1899, a
las tres y media de la madrugada,
en su domicilio de Arico el Nuevo; contaba tan solo 54 años de edad y no había
otorgado testamento, aunque sí recibido los Santos Sacramentos. Al día
siguiente se oficiaron las honras fúnebres en la iglesia parroquial de San Juan
Bautista de El Lomo y a continuación recibió sepultura en el cementerio de
dicha localidad; fueron testigos de su defunción don Francisco y don Ramón
Peraza, soltero y casado respectivamente, de la misma naturaleza y vecindad. El
2 de junio inmediato, el periódico La Opinión publicó una emotiva nota necrológica
enviada por su corresponsal en Arico:
D. E. P.
Nuestro corresponsal en Arico, nos comunica la triste
noticia del fallecimiento ocurrido en aquel pueblo de nuestro particular amigo
el exdiputado provincial y rico propietario, Sr. don Francisco Rodríguez Bello.
Las generales simpatías que, tanto por su afable trato y
caballerosidad como por sus sentimientos caritativos, gozaba el Sr. Rodríguez
Bello, ha hecho que su muerte sea muy sentida en aquel pueblo y en los demás
del sur de esta isla.
Descanse en paz el querido amigo y reciba su apreciable
familia, entre la que contamos personas muy estimadas, la expresión de nuestro
más sentido pésame.
Ese mismo día, el Diario de Tenerife también recogía el
fallecimiento del que había sido su antiguo corresponsal:
D. E. P.
Ha fallecido en Arico nuestro antiguo y excelente amigo D.
Francisco Rodríguez Bello, ex diputado provincial, rico propietario y persona
ilustrada y muy estimada de cuantos le trataron, por sus bellas prendas de
carácter.
Su pérdida será muy sentida en aquella comarca.
Reciba su familia nuestro sentido pésame.
Asimismo, el Boletín de la Real Sociedad
Económica de Amigos del País de Tenerife se hizo eco de la muerte del ilustre
ariquero en su edición del día 4 de ese mismo mes: “D. E. P. /
Ha fallecido en
Arico el ex- diputado provincial
y rico propietario, D.
Francisco Rodríguez Bello”.
Le sobrevivió su esposa, doña
Lucía Pomar, con quien había procreado siete hijos: doña María, natural de
Granadilla de Abona, que casó con su primo y paisano don Antonio Frías Pomar,
con sucesión7; don Diego; don Pedro (?-1928); don Francisco (?-1933),
corresponsal periodístico, alcalde y
juez municipal de Arico; don Ramón (?-1938), juez municipal de
Arico, que falleció en Santa Cruz de Tenerife; doña Paula;
y doña Isabel Rodríguez Pomar
(1875-1955), que casó con don Diego Díaz Reyes y falleció en Arico a los 80
años de edad, sin sucesión. Los cinco primeros tuvieron amplia descendencia.
Como curiosidad, poco después de
su muerte se produjo un incendio en el almacén que su viuda e hijos tenían en
Arico el Nuevo, lo que les produjo notables pérdidas económicas, como publicó La Opinión el 11 de julio de
1903 en su “Sección de noticias”:
En Arico, á las dos y media de la
mañana de ayer, se declaró un voraz incendio en el establecimiento de los
señores Vda. é Hijos de don Francisco Rodríguez Bello, que logró localizarse á
las seis de la mañana, del mismo día, pero quedando reducida á cenizas la casa
de dos pisos que ocupaba dicho almacén y otra contigua.
La Ermita y otras casas
corrieron grave peligro y gracias al trabajo incesante de los vecinos que desde
los primeros momentos acudieron al lugar del siniestro, no hay que lamentar más
desgracias materiales.
El almacén hallábase asegurado,
pero en una cantidad baja con relación á las existencias y valor de los
artículos que en él existían, por lo que las pérdidas sufridas son de relativa
consideración.
Sentimos sinceramente la
desgracia.
Pero parece que las desgracias se
cernían sobre las propiedades de los herederos de don Francisco Rodríguez
Bello, pues casi tres décadas después se ahogaba un niño en una charca de esta
familia, como publicaba Gaceta de Tenerife el 25 de septiembre de 1929 en su
“Crónica de sucesos”, bajo el título “Un niño ahogado”: “El alcalde de Arico ha
telefoneado al gobernador civil lo
siguiente: / “Desaparecido a las veinte
horas de ayer, de Arico el Nuevo, el
niño José Rodríguez Saavedra, de diez años de edad. / “Encontrado hoy, a las 14 horas en el fondo de un
estanque de Francisco Rodríguez Bello”. (Octavio Rodríguez Delgado)[blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1 Fueron
hermanos suyos: don José
Pomar Rodríguez (1832-1880),
comandante de Infantería y secretario del Gobierno Militar de Teruel,
y don Ramón Pomar Rodríguez (1840-1925),
secretario titular del Ayuntamiento e interino del Juzgado Municipal de
Granadilla. Y tío paterno: don José Pomar y Forteza, párroco propio de
Granadilla de Abona, que murió asesinado en dicha localidad.
2
“Exposición de varios Diputados de esta provincia al Excmo. Sr. Ministro
de la Gobernación. La
Opinión, de Gran Canaria, 4 de diciembre de 1872, pág. 1.
3
Emiliano GUILLÉN RODRÍGUEZ. “Arico, un municipio para conocer. Junta de
Gobierno en el Cantón Federal de Arico en febrero de 1873”. El Día, sábado 6 de
marzo de 2010. Suplemento “La
Prensa”, pág. 6.
4 “Gobierno de la
Provincia
de Canarias. Circular
núm. 224. Diputación”. Boletín Oficial de la Provincia de
Canarias, 25 de mayo de 1887, pág. 1;
“Ministerio de la
Gobernación del Reino. Subsecretaría. Política”. Boletín
Oficial de la Provincia
de Canarias, 1 de junio de 1887, págs.
1-4; “La suspensión de los diputados
provinciales (conclusión)”. Diario
de Tenerife, 2
de junio de 1887, págs.
2-3; “La orden
de suspensión. II”. La
Opinión, 6 de junio de 1887, págs. 1-2.
5 “Noticias”. El Liberal de Tenerife, 27 de febrero de 1893,
pág. 3.
6 “Los Interventores”. Diario de Tenerife, 6 de abril de
1896, págs. 2-3.
7 Fue su hijo: don Francisco
Frías Rodríguez (1897-1970), cabo de Artillería, secretario fundador de la Sociedad “Unión y Recreo”
de Granadilla, abogado, propietario, presidente
de Unión Patriótica y consejero del Cabildo Insular de Tenerife.
No hay comentarios:
Publicar un comentario