1894 abril 30.
Falleció en Arico, su pueblo de
adopción, a las siete de la mañana, Simón
Hernández Gómez (1811-1894). Clérigo tonsurado de la iglesia católica,
mayordomo de del Rosario, propietario, Alcalde constitucional, secretario del
juzgado, juez de paz y municipal, regidor sindico r interventor electoral1
Este destacado personaje, nacido
en Sabina Alta, quiso seguir la carrera eclesiástica y llegó a recibir la Tonsura clerical, pero
luego la abandonó y contrajo matrimonio en Arico, donde se estableció con su
familia y vivió hasta su muerte. En este municipio ocupó un papel relevante,
pues desempeñó los principales cargos de la sociedad local: mayordomo de la Cofradía del Santísimo
Rosario en la iglesia parroquial del Lomo, juez de paz suplente, alcalde constitucional, secretario
del Juzgado de
Paz, juez de
paz titular, primer
juez municipal de la localidad, aunque con carácter accidental, regidor
síndico del Ayuntamiento, elector contribuyente, secretario “acompañado” del
Juzgado Municipal e interventor electoral. También fue un importante
propietario agrícola.
Don Simón Hernández Gómez nació
en Sabina Alta, donde vivió hasta que contrajo matrimonio.
Clérigo tonsurado
Nuestro biografiado nació en el pago de Sabina Alta (Fasnia)
el 28 de septiembre de
1811, siendo hijo de don José Hernández y doña Catalina
Gómez Estévez. Dos días después recibió el bautismo en la iglesia de San
Joaquín de Fasnia de manos del cura párroco don Juan de Castro y Baute; se le
puso por nombre “Simón de Rojas” y actuó como madrina doña Francisca Gómez, su
tía materna.
En 1825 su padre entabló un
pleito contra el presbítero don Felipe José Díaz y Gómez, vecino de Arico, en
el juzgado de la Villa
de La Orotava,
con el fin de obtener el Patronato vitalicio que había fundado don Antonio
Miguel Gómez, vecino igualmente de Arico, por su testamento otorgado el 19 de
agosto de 1694 ante el escribano público de Vilaflor don Pedro Alonso
Betancurt, protocolado el 12 de octubre de ese mismo año. Con este motivo, en
dicho año 1825 se abrió un expediente2 a
instancias de don José Hernández, para que el cura de Arico nombrase a su hijo
menor capellán del citado Patronato, pues nuestro personaje quería seguir la
carrera eclesiástica, continuando la vocación de su tío, el presbítero don Luis
José Gómez3.
A pesar de que por entonces no
obtuvo dicho Patronato, el 22 de octubre de 1826, cuando contaba 15 años de
edad, don Simón recibió la
Prima Tonsura clerical de manos del obispo de Tenerife don
Luis Folgueras y Sion, librándosele el correspondiente título a su favor4.
Según el padrón parroquial de
1829 vivía con su familia en la casa nº 244 del término, en Sabina Alta;
contaba 18 años de edad y figuraba como “tonsurado”. Por entonces componían la
unidad familiar, además de don Simón, sus padres: don José Hernández (de 61
años) y doña Catalina Gómez (de 56); y cinco hermanos: doña Rosalía (de 20
años), don Pedro (de 15), don Juan (de 11), doña Victoria (de 9) y don Gregorio
(de 7 años).
En el mes de julio de 1831 don
Simón reclamó de nuevo el citado Patronato y la Capellanía fundados
muchos años antes por don Antonio Miguel Gómez, de los que había sido último
poseedor su mencionado tío, pero que en ese momento disfrutaba el presbítero
don Felipe José Díaz y Gómez. Esta vez si los obtuvo y, con ellos, nuestro
biografiado ya poseía suficiente congrua para ordenarse.5
Según un padrón parroquial de
1835 todavía continuaba como clérigo tonsurado, con
22 años de edad; vivía en la casa
nº 33 de Sabina Alta con su familia, de la que sólo faltaba doña Rosalía, quien
probablemente ya había contraído matrimonio.
Mayordomo de del Rosario, propietario, Alcalde constitucional,
secretario del juzgado, juez de paz y municipal, regidor sindico r interventor
electoral
A pesar de contar con suficiente
renta para recibir las órdenes sagradas, el 15 de enero
de 1838 el personaje que nos
ocupa dio por finalizada su carrera eclesiástica, al contraer matrimonio en la
parroquia de San Juan Bautista de Arico con doña María Dámasa de la Concepción Morales
Gómez, hija de don José Antonio Morales y de doña Juana María Gómez del
Castillo; celebró la ceremonia el presbítero fasniero don José Antonio de la Cruz, con licencia
del párroco propio don Hipólito
Casiano Bello, actuando
como testigos el mencionado don José Antonio Morales, don
Francisco Fuentes y don Lorenzo de Acosta.
Don Simón Hernández Gómez se estableció con su familia en el
Lomo de Arico, donde desempeñó diversos cargos de responsabilidad. Así, el 17 de
noviembre de 1840 se le expidió título de mayordomo de la Cofradía del Santísimo
Rosario en la iglesia parroquial del Lomo.
En 1854 se instruyó una sumaria
militar contra don Simón, vecino del pueblo de Arico, por
varios excesos relacionados
con el auxilio
en la deserción
de un miliciano
provincial, de cuyo conocimiento se inhibió inicialmente el Juzgado de
Primera Instancia de La
Orotava por auto de 13 de junio de dicho año Pero dicho
procedimiento continuaba abierto por la jurisdicción militar en diciembre de
1860, de nuevo ante el Juzgado de Instrucción de La Orotava, siendo por
entonces alcalde de Arico.6
En marzo de 1857, el Sr.
Hernández Gómez fue nombrado suplente del juez de paz de la segunda demarcación
de Arico, cuyo titular era don Juan Pérez Martínez7. Luego fue elegido alcalde
constitucional de este municipio, cargo que ya ostentaba en febrero de 1859 y
en el que continuaba en diciembre de 1860. Posteriormente fue nombrado
secretario del Juzgado de Paz, plaza que ya ocupaba en agosto de 1863.
Años más tarde, el 8 de enero de
1869, el regente de la
Audiencia Territorial de Canarias, don Fernando Ugarte, lo
designó juez de paz de Arico, siendo sus suplentes don Francisco Crisóstomo
Gómez y don Juan Pedro García. Y el 30 de diciembre de 1870, tras la creación
de los Juzgados Municipales y los Registros Civiles, don Simón fue designado
primer juez municipal de Arico, con carácter accidental, permaneciendo al frente del Juzgado y del Registro algo menos
de un mes, hasta el
23 de enero de 1871. Luego actuó en varias ocasiones como testigo del
mismo.
Don Simón desempeñó en el Lomo de
Arico diversos cargos, entre ellos los de alcalde y juez.
Por entonces, al margen de los
cargos públicos, el Sr. Gómez se dedicaba a las faenas agrícolas, como
importante propietario que era de la comarca, tanto en Fasnia como en Arico.
Como prueba de ello, en el reparto vecinal del año 1873 figuraba entre los
mayores contribuyentes del municipio, calculándosele una riqueza imponible de
242 pesetas, desglosadas en 232 de rústica y 10 de urbana; ello le suponía una
cuota anual de contribución de 55,66 pesetas.8
En 1876 volvió a
pertenecer a la
Corporación municipal, esta vez
como regidor síndico. En 1878 figuraba erróneamente como “Simón
Hernández González”, en la lista
definitiva de los electores contribuyentes de Arico para las elecciones de
diputados a Cortes, dentro de la
Sección de Arona del Distrito electoral de La Laguna, publicada el 1 de
febrero de dicho año en un suplemento del Boletín Oficial de Canarias. Pero el
20 de enero de 1879, el mismo Boletín Oficial publicó una rectificación de los
electores de Arico, entre las que figuraba la
inclusión de don Simón
Hernández Gómez, en lugar
de “Simón Hernández González”,
como aparecía en la lista anterior.
El 25 de noviembre de 1883 se le
designó secretario del juzgado, pero “acompañado” de don Agustín Gómez
Rodríguez, ejerciendo como tal durante dos años y medio, hasta el 25 de mayo de
1886. El 12 de abril de 1890 suscribió, junto a los vecinos más destacados de
Arico, un escrito de apoyo al cura servidor de la parroquia de Arico, don Ángel
Bello García, por la brillante labor pastoral que venía realizando en este
municipio, el cual fue remitido al director del Diario de Tenerife, donde salió
publicado el 30 del mismo mes.
También fue nombrado interventor
en distintos procesos electorales por la Junta Provincial
del Censo electoral de Canarias, para la mesa electoral de la Sección 1ª (Sur) del
Ayuntamiento Arico; así ocurrió, por ejemplo, en febrero de 1893, en que fue
designado por los propios candidatos; y el 5 de marzo inmediato, en que se le
proclamó interventor por la misma Junta para la elección de diputados a Cortes.
Fallecimiento y
destacada sucesión
Don Simón Hernández Gómez
falleció en Arico, su pueblo de adopción, el 30 de abril de 1894 a las siete de
la mañana, a consecuencia de senectud; contaba 83 años de edad y había recibido
los Santos Sacramentos, pero no había testado. Al día siguiente se oficiaron
las honras fúnebres en la iglesia de San Juan Bautista por el cura ecónomo don
Ángel Bello y García y a continuación recibió sepultura en el cementerio
público de dicha localidad.
El 4 de mayo inmediato, el
periódico El Liberal de Tenerife publicó una escueta nota necrológica: “También
ha fallecido en Arico el respetable
anciano Don Simón Hernández Gómez, padre de nuestro estimado amigo y
corresponsal de este Diario en dicho pueblo, Don Irencio Hernández Morales, al
que enviamos la expresión de nuestro más sentido pésame”.
Le sobrevivieron su esposa y
cinco hijos: doña Isabel; don Irencio
(1840-1919), maestro y una de las personalidades más prestigiosas y populares
que Arico ha dado a lo largo de su historia9, quien casó en 1869 con doña
Francisca Perdomo Rodríguez, hija de doña Juana
Perdomo Rodríguez, con
destacada sucesión10; doña
Francisca (1843-1905), que también obtuvo el título de maestra,
ejerció como interina en Arico en dos ocasiones y contrajo matrimonio en 1875
con don Agustín Gómez Rodríguez, alcalde, guarda mayor de Montes “de a
caballo”, colector de la parroquia y juez municipal de Arico, hijo de don Diego
Gómez Cartaya y doña María Josefa Rodríguez Cartaya y Morales; don Diego; y don
Juan Hernández Morales (1847-?), sargento de Milicias, comandante de armas y
tallador de arico, que casó en 1877 con doña Guillerma Morales González, hija
de don José Antonio Morales y doña María González Gómez. (Octavio Rodríguez Delgado) [blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1
Sobre este personaje puede verse también otro artículo de este mismo
autor: “Personajes del Sur (Fasnia-Arico): Don Agustín de Frías y don Simón
Hernández Gómez, personajes destacados del siglo XIX”, El Día (La Prensa del
domingo), 22 de enero de 1995. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha
visto enriquecida con nuevos datos.
2 Archivo Diocesano de Tenerife.
Documentación ordenada por pueblos.
3 Don Luis José Gómez (1790-1822)
nació en el pago de La Zarza
y, después de ordenado, ejerció en la iglesia de San Juan Bautista de Arico y
en Cuba; falleció en dicha isla, en los Baños de San Diego, con tan solo
32 años de edad.
4 Archivo Diocesano de Tenerife.
Libros de órdenes.
5 Ibidem. Documentación ordenada
por pueblos.
6 Archivo Regional Militar de
Canarias. Caja 6243.
7 La Fe, 15 de marzo de 1857, pág.
2.
8 Archivo Municipal de Arico.
Documentos sueltos del siglo XIX.
9 Don Irencio Hernández Morales
(1840-1919) fue maestro elemental de Instrucción Primaria de Arico durante 36
años, monaguillo, sochantre, organista y notario público eclesiástico,
secretario del Ayuntamiento de Arico, recaudador de las contribuciones
municipales, vocal asociado de la Junta Municipal, delegado comisionado de
reclutamiento, secretario acompañado del Juzgado Municipal en cuatro períodos,
corresponsal periodístico, etc.
10 Fueron sus hijos: don Diego (1871-1936),
sochantre de la parroquia, secretario del Ayuntamiento y delegado del Juzgado
Municipal de Arico; y don Martín
Hernández Perdomo (1875-1944), secretario del
Ayuntamiento de Arico, maestro
nacional y corresponsal periodístico.
Para los apasionados de la genealogìa esta informaciòn es muy importante, sobre todo, cuando se trata de personas que han dado lo mejor de sus vidas por causas nobles y han trabajado honradamente por sus pueblos.Es de admirar la calidad de la informaciòn tan detallada. Agradecimientos a todos los que colaboraron en este artìculo.
ResponderEliminar