En Chinech (Tenerife) la añepa real, conducida por un noble, según la tradición consistía en una percha de 20 palmos de alta, rematada en un gran borlón rosado, hecho de cordones de fibras teñidas de 4 palmos de largo. (1)
La añepa de los achimenceyes tenía 16 palmos y la de los tagoreros, de orobal, 14, pero aunque de distintos colores los borlones se ignora cuáles fueron.
La de los chaureros ya no eran borlones sino bastones de l metro 0'40 centímetros más o menos, de ordinario de sabina, terminado en una cachiporra o puño en forma de lente biconvexa, a veces articulado al mango como uno que posee el Museo Municipal. El Ayuntamiento de la Orotava conserva otra añepa de chaurero, de metros 1'35 de largo; así como una insignia de mando de un jefe banotero.» (N.A.).
Feisnes
«Varios lugares de la isla ofrecían rocas apropiadas para obtener estos cuchillos o féisnes. Aún lleva el nombre de «Valle de los féisnes», un pequeño vallecito situado en el flanco sur del roque del Conde en Adeje; y otra de las localidades que utilizaban los del reino de Anaga era el valle de Tahodio, como lo prueba la siguiente data: «do a vos Marcos... 50 fanegas de tierra de sequero en el ii Valle de Taodio de los Cochillos... es mas dos fuentes de las que están de la banda de abajo del camino e va al molino que era de Anton Viejo...» (Datas, Lib. 3.020 sepbre. de 1518»>. (N.A.). Historia del Pueblo Guanche, T. I: 297
(1) Esta añepa real la hacia conducir el Mencey cuando se desplazaba por su menecyato, la considerable altura de la misma tenía por objeto el poder ser divisada a gran distancia.
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