1901 mayo 23.
Falleció en su domicilio de Arona, en la
Plaza de la iglesia, a las dos de la madrugada, cuando estaba
a punto de cumplir los 79 años de edad, Evaristo Bethencourt Medina
(1822-1901), Capitán de milicias y propietario agricola1
El municipio de Arona fue cuna de
destacados oficiales de las Milicias Canarias, en las que varios de ellos
alcanzaron el empleo de capitán e, incluso, grados de jefes. Hoy vamos a
recordar a uno de estos hombres que compaginaron su carrera militar con sus
ocupaciones agrícolas, don Evaristo Bethencourt Medina. Este destacado sureño
ingresó en el Batallón de Abona como subteniente abanderado, ascendiendo luego
a teniente y, finalmente, a capitán de Milicias, empleo que alcanzó a los 32
años de edad. Pero, cuando su carrera presentaba un futuro más prometedor, tuvo
que pedir su prematuro retiro para poder cuidar a su anciana madre y a un
hermano enfermo. Desde entonces se dedicó al cuidado de sus propiedades,
llegando a ser uno de los mayores contribuyentes del municipio, por lo que
obtuvo el derecho de figurar entre los electores de diputados a Cortes y
compromisarios para electores. Además, desempeñó en dos ocasiones el cargo de
alcalde de su municipio natal.
Su ilustre familia
Nuestro biografiado nació en Arona el 4 de junio de 1822,
siendo hijo de don Juan
Bethencourt Alayón y doña María Dolores Medina Domínguez2.
El 11 de ese mismo mes recibió el bautismo en la iglesia parroquial de San
Antonio Abad, de manos del párroco don José Vignoly; se le puso por nombre “Evaristo
Gonzalo del Jesús” y actuó como padrino el militar don Gonzalo Espínola.
Creció en el seno de una ilustre
familia de Arona en la que destacaron varios de sus miembros, entre ellos: su
abuelo materno, don José Antonio Bethencourt Medina (1759-
1850), alcalde de Arona en varias
etapas, emigrante a Venezuela y Cuba, de donde regresó con un importante caudal
que lo convirtió en un importante terrateniente, el último poseedor de esclavos
en Arona y, posiblemente, de todo el Sur de Tenerife3; su padre, don Juan
Bethencourt Alayón (1765-1833), que fue regidor y alcalde de Arona; su tío
materno, don José Medina Domínguez (1828-1908), teniente de Milicias,
agricultor y alcalde de Arona; sus hermanos: don José Bethencourt Medina
(1811-?), teniente de Milicias Provinciales, don Antonio Bethencourt Medina
(1815-1892), regidor síndico del Ayuntamiento, alcalde y juez de paz
de Arona, don Cesáreo Bethencourt Medina (1824-1881),
alcalde, capitán de la compañía
de la
Milicia Nacional de
Arona y 2º
comandante del Primer
Batallón de Nacionales; su primo
hermano, don Diego Bethencourt Bethencourt, alcalde, segundo subteniente de la
compañía de la
Milicia Nacional de Arona y subteniente abanderado del primer
Batallón de Nacionales; y sus sobrinos, don Virgilio Bethencourt Medina
(1842-1914), maestro interino, cartero,
capitán de la Milicia
Nacional,
alcalde y secretario
del Ayuntamiento, y don Juan Bethencourt Alfonso (1847-1913), ilustre médico,
profesor, antropólogo y periodista.
Se subteniente abanderado a capitán de milicias
Atraído desde pequeño por la
carrera de las Armas, a la que como se ha visto se habían dedicado
varios de sus
antepasados, don Evaristo entró
a servir en
las Milicias Canarias en virtud
de Real Resolución de 23 de noviembre de 1846, con el empleo de subteniente de
Bandera del Batallón Provincial de Abona nº 3 de las Islas Canarias, que se
hallaba vacante, siendo por entonces paisano; dicho nombramiento le fue
ratificado mediante Real Despacho, dado en palacio a 25 de mayo de 1847 por la Reina doña Isabel II:
Por cuanto para el empleo de
Subteniente de la compañía de Bandera del Batallon provincial de Abona, numero
tercero de las Islas Canarias, vacante por la nueva organización del Cuerpo,
vine en nombrar por resolucion de veinte y tres de Noviembre ultimo á Don
Evaristo Bethancour, vecino de Arona; pero sin opcion á goce de sueldo alguno
en provincia, no obstante lo que a continuación se espresa.
Por tanto mando al Capitan
general ó Comandante general del Distrito ó Ejército adonde fuere á servir dé
la órden conveniente para que precedido el juramento á la CONSTITUCION, si ya
no lo hubiere prestado, se le ponga en posesion del referido empleo de
Subteniente de la expresada compañía y Batallon, y que en él se le guarden
todas las honras, gracias y preeminencias que le corresponden y deben ser
guardadas bien y cumplidamente; y que el Intendente militar del Ejército ó
Distrito á quien tocare dé asimismo las órdenes correspondientes para que se
tome razon de este Despacho en la Intervencion del mismo, donde se le formará
asiento del citado empleo con el sueldo prefijado por reglamentos y órdenes
vigentes, del cual deberá gozar desde el dia del cúmplase del Capitan ó
Comandante general, según constare de la primera revista.
Tras cuatro años como abanderado,
el 18 de septiembre de 1850 se le concedió por antigüedad el empleo de teniente
de la 6ª compañía de Cazadores del expresado Batallón, de la que
era capitán jefe
el isorano don
José González Hernández,
nombramiento que igualmente le
fue sancionado con el correspondiente Real Despacho. Finalmente, el 8 de mayo
de 1855 ascendió, también por antigüedad, a capitán de la 3ª compañía de
Cazadores del mismo Batallón de Abona.
El 1 de abril de 1856 pasó al
Batallón Provincial de La
Orotava, por disolución del de Abona, y en él permaneció en
provincia hasta el 30 de abril de 1858. Al día siguiente se integró en la Sección Ligera
Provincial de Abona, de nueva creación, como capitán jefe de la2ª compañía, en
la que también continuó en situación de provincia, en la que se encontraba
desde su incorporación a las Milicias.
Por su hoja de servicios, fechada
a 8 de octubre de 1859, conocemos las notas de concepto que este oficial
merecía al jefe de la Sección,
el comandante don Antonio Alfonso Feo, natural de San Miguel de Abona: “Se le
supone” valor, tenía aplicación y capacidad, buena conducta y mucha puntualidad
en el servicio; con respecto a la instrucción, era “Buena” en táctica,
ordenanza, procedimientos militares, Detall y Contabilidad, y en el arte
militar. Como curiosidad, tenía buena salud, medía 6 pies y 4 pulgadas, y
residía soltero en Arona con “regulares” conveniencias. Durante su servicio no
había desempeñado ninguna comisión, no había recibido ninguna cruz ni
condecoración, no había disfrutado de ninguna licencia temporal y tampoco se le
habían formado causas ni impuesto correctivos.
A la izquierda, Real Despacho con el empleo de subteniente
de Bandera del Batallón de Abona (1847).
Retiro prematuro
Con la mencionada fecha del 8 de
octubre de 1859, don Evaristo dirigió una instancia
desde Arona a la Reina doña Isabel II, en la
que solicitaba su retiro:
D. Evaristo Bethancour y Medina
Capitán Supernumerario de la
Sección Ligera Provincial de Abona en Canarias á V. M. con la
mayor circuspeccion y respecto, expone: que tiene la honra de haber servido a
V.M. más de doce años y quisiera, satisfaciendo su natural inclinación al
Servicio de las Armas, continuar en las filas interín su salud se lo permitiera;
pero teniendo que atender ordinariamente a los intereses y a la persona de su
anciana y achacosa madre Dª María de los Dolores Medina, pues su otro hijo D.
Cesáreo que tiene en su compañía sufre un padecer crónico que hasta necesita
también frecuentemte. de la ayuda y aucilio del exponente, no le es posible
ejercitar su deseo sin menoscabar considerablemente los citados intereses en
que consiste la
Subsistencia de los tres. En tal concepto Señora, a V.M.
reverentemente Suplica se digne concederle su retiro del Servicio de las armas,
en consideración a las razones expuestas; cuya gracia implora de la benignidad
de V.M., a quien guarde Dios muchos años, para bien de la Nación Española.
Al día siguiente, la anterior
instancia fue informada favorablemente desde Granadilla por el comandante
Alfonso Feo, quien “juzga puede otorgarsele la gracia que solicita en atención
a que son ciertas las razones que expone en apoyo de su pretención”, a pesar de
que “solo tiene doce años, dies meses
dies y seis dias de servicios”. En virtud de lo expuesto, el11 de dicho
mes la instancia fue enviada por la Subinspección de Infantería y Milicias
Provinciales de Canarias a la
Sección 1ª del Estado Mayor, donde fue informada
favorablemente el 13 del mismo mes por el oficial don Manuel de Lezcano y el
jefe Ravenet; pasada luego al capitán general de Canarias, el brigadier 2º cabo
informó el 14 de ese mes de octubre: “en atención al informe favorable que
antecede, y a que el recurrente cuenta, sin abonos, más de los diez años de
servicio a que están obligados los milicianos de estas Islas, le considero
acreedor a su licencia absoluta, por ser lo que le corresponde atendidos sus
años de servicios”; y con esa misma fecha fue cursada al Ministerio de la Guerra.
En atención a los informes
adjuntos, la Reina
doña Isabel II se sirvió conceder, por Real Resolución de 12 de diciembre de
1859, la licencia absoluta que para retirarse del servicio había solicitado
el capitán Bethencourt y que le
correspondía por los años que contaba en la carrera. El 17 de dicho mes el
ministro de Marina, encargado interinamente del Ministerio de la Guerra, envió el Real
Despacho de retiro al capitán general de Canarias e inspector de las Milicias;
y el 12 de enero de 1860 dicha autoridad lo trasladó al general subinspector,
para que éste se la hiciese llegar al interesado. Por entonces don Evaristo
Bethencourt Medina contaba tan sólo 37 años de edad, de los cuales más de 13 de
servicio en las Milicias Canarias.
Propietario y alcalde
electo
Nuestro biografiado se dedicó
desde entonces al cuidado de sus propiedades agrícolas
y, como tal propietario, el 8 de
abril de 1863, a los 40 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de
San Antonio Abad de Arona con doña María Luisa González Sánchez, de 46 años, nacida
de Vilaflor e hija del
teniente coronel graduado
de Milicias don
Agustín González Feo5, natural del mismo pueblo, y de doña Francisca
Sánchez y Castilla, que lo era de Santa Cruz de Tenerife; celebró la ceremonia
el cura párroco don Miguel Rodríguez Guillama y fueron testigos don Antonio
Domínguez y don José Sierra, naturales y vecinos de dicho pueblo, militares y
propietarios. Según su expediente matrimonial doña María Luisa no había tenido
residencia fija, “porque avecindado su padre hace muchos años y hasta que vino
á este pueblo donde la ha mudado hace un año, en la Isla de Lanzarote, por cuya
razón ha tenido que estar á la sombra de sus tias que viven en distintos puntos
no ha podido tener una residencia fija sino la que ahora tiene en compañía de
su padre”. La nueva pareja continuó viviendo en Arona.
Tras su retiro de las Milicias,
la participación de don Evaristo en la vida social de la localidad fue notoria,
pues actuó con frecuencia como testigo en la otorgación de testamentos, así
como en la celebración de los sacramentos de bautismo y matrimonio, y en el
entierro de sus paisanos. Además, fue elegido alcalde constitucional de Arona
en dos ocasiones: la primera de 1865 a
1867 y la segunda en 1873. Posteriormente, en el año 1878, perteneció a la
“Junta de Consumos y Cereales”
y fue elegido presidente de la
“Junta Repartidora del Impuesto de la Sal”.6
Fue uno de los vecinos
de Arona con derecho a
participar en las elecciones de diputados a Cortes, según la Ley electoral vigente, por ser
uno de los mayores contribuyentes de dicho municipio. Así, el 14 de noviembre
de 1865 figuraba entre los “Electores por pagar 20, ó
más escudos de
cuota al Tesoro”
de dicho término,
pues contribuía con
26,245 escudos7. El 1 de enero de 1880 continuaba entre los electores
para diputados a Cortes, en concepto de elector contribuyente de la Sección de Arona, en el
distrito de Santa Cruz de Tenerife8. El 4 de abril de 1885, como tal elector,
tomó parte en la votación para diputados a Cortes en la Sección 2ª de la
circunscripción de Tenerife, con sede en Arona pero que abarcaba el Sur de
Tenerife, de la que fue el primer votante9. Asimismo, al figurar entre los
mayores contribuyentes del municipio de Arona, tenía el derecho a la elección
de compromisarios para la de senadores, conforme a lo dispuesto en la Ley electoral vigente, como
ocurrió de 1896 a 1900, por lo menos10.
Como curiosidad, a pesar de ser
vecino de Arona, según un padrón de propietarios de bienes inmuebles de Vilaflor,
el 30 de mayo de 1879 declaró que poseía once viviendas en dicho término: una
casa de piedra seca en Mojino, de un piso, que ocupaba una superficie de 30
varas cuadradas y estaba valorada en 30 pesetas; una casa de un piso en
Guajero, que tenía una superficie de 50 varas cuadradas y un valor de 30 ptas;
una habitación de un piso en ese mismo lugar, de 25 varas cuadradas y 15 ptas
de valor; otra habitación de un piso en La Escalona, de 42 varas cuadradas y valorada en 30
ptas; una casa de dos pisos en “la
Callita que va al Chorrillo”, de 134 varas cuadradas y 1.000
ptas de valor; una casa de piedra seca de un piso en Guajero, de 60 varas
cuadradas y valorada en 30 ptas; una habitación de un piso en el mismo lugar,
de 25 varas y valorada en 15 ptas; una casa de azotea de un piso en el mismo
sitio, de 250 varas cuadradas y valorada en 100 ptas; una habitación de un piso
en La Escalona,
de 30 varas cuadradas y valorada en 50 ptas; una casa de un piso en Mojío, de
72 varas cuadradas y 50 ptas de valor; y otra casa en Guajero, de 180 varas
cuadradas y valorda en 180 pesetas.11
Fallecimiento
Don Evaristo otorgó testamento el
25 de mayo de 1889, ante el notario don Francisco Rodríguez Suárez12. Su
esposa, doña María Luisa González Sánchez, falleció en Arona en mayo de 1896,
tal como destacó La Opinión
el 11 de dicho mes: “En Abona ha fallecido la Sra. D.ª Luisa González
tia de nuestro amigo D. Juan Bethecourt y Alfonso y esposa de D. Evaristo
Bethencourt. / Enviamos el más sentido pésame á toda la familia”13.
El capitán retirado y propietario
don Evaristo Bethencourt Medina falleció en su domicilio de Arona, en la
Plaza de la iglesia, el
23 de mayo de 1901 a las dos de la madrugada, cuando estaba a punto de
cumplir los 79 años de edad. Al día siguiente se oficiaron las honras fúnebres
en la iglesia de San Antonio Abad por el cura propio don Julio Mendoza Morera,
quien a continuación mandó dar sepultura a su cadáver en el cementerio de dicha
localidad; fueron testigos de su defunción don Antonio Bethencourt y don José
González, vecinos del mismo pueblo. El día 29, el periódico La Opinión publicó una
emotiva reseña necrológica:
En la noche del 23 del actual,
dejó de existir, repentinamente, en el pueblo de Arona, nuestro amigo el Sr. D.
Evaristo Bethencourt Medina, tío del reputado médico D. Juan Bethencourt
Alfonso.
Era el finado persona muy querida
de todo el vecindario y de cuantos le trataban, por las bellas prendas
personales que le distinguían.
¡Que Dios le haya acogido en su
santo reino!
A su apreciable familia enviamos
la expresión de nuestro sentimiento.14
Dos días después, el 31 de ese
mismo mes, La Región
Canaria reproducía literalmente la noticia publicada en La Opinión, añadiendo al
comienzo: “Hacemos nuestro el siguiente suelto”15. El 31 del mismo mes, Unión
Conservadora también se hizo eco de su muerte en una nota mucho más escueta:
“Ha dejado de existir en Arona el Sr. D. Evaristo Bethencourt Medina. /
Descanse en paz”16.
En el momento de su muerte se hallaba viudo de doña María
Luisa González Sánchez, con quien no había tenido sucesión. (Octavio Rodríguez
Delgado, 2014) [blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1
Sobre este personaje puede verse también otro artículo de este mismo
autor: “Personajes del Sur (Arona): Don Evaristo Bethencourt Medina (1822-1901),
capitán de Milicias y propietario agrícola”, El Día (La Prensa del domingo), 8 de
enero de 1995. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha visto enriquecida
con nuevos datos.
2 Fueron sus abuelos paternos:
don Miguel Bethencourt, natural del caserío chasnero de Ifonche, y doña Francisca Narcisa
de Alayón, natural
de la Villa de
Adeje; y sus
abuelos maternos: don
José Antonio Bethencourt Medina y
doña María Candelaria Domínguez, naturales de Arona.
3 Nelson DÍAZ FRÍAS (2013). Testamentos aroneros (Siglo
XIX). Tomo III. Pág. 718.
4 Todos los datos de
su carrera militar han sido extraídos de sus expedientes personales, que se
custodian en el Archivo General Militar de Segovia y en el Archivo Regional
Militar de Canarias (caja 6127).
[19 de ju5 Don Agustín González Feo (1788-1864) fue teniente
coronel graduado de Milicias, primer comandante de Infantería, comandante de
armas del Puerto de Arrecife, gobernador militar de Lanzarote y comandante jefe
de su Batallón, apoderado y administrador.
6 María Mercedes CHINEA OLIVA (2002). “Las bases sociales
del poder local. Algunos apuntes para su estudio en Arona (Sur de Tenerife),
1900-1936”. XVI Coloquio de Historia Canario Americana, pág. 1132.
7 Boletín Oficial de la Provincia de Canarias, 20 de noviembre de 1865,
pág. 41.
8 Ibidem, 2 de enero de 1880, pág. 11.
9 Suplemento al Boletín Oficial de la Provincia de Canarias,
viernes 9 de abril de 1886, pág. 4.
10 Boletín Oficial de la Provincia de Canarias,
25 de marzo de 1896, pág. 3; 26 de febrero de 1897, pág. 4; y 16 de marzo de
1900, pág. 2.
11 Archivo Municipal de Vilaflor. Padrón de propietarios,
1879.
12 DÍAZ FRÍAS, op. cit., pág. 719; Nelson DÍAZ FRÍAS (2010).
El Santo Hermano Pedro de Bethencourt y su familia. Pág. 435.
13 “Crónica”. La
Opinión, 11 de mayo de 1896, pág. 2.
14 “Crónica. Necrológica”. La Opinión, 29 de mayo de
1901, pág. 2.
15 “Información”. La Región Canaria, 31
de mayo de 1901, pág. 3.
16 “Crónica”. Unión Conservadora, 31 de mayo de 1901, pág.
3.
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