Industria, tabaco y turismo
El análisis de la evolución del
sector industrial durante 1980 debe situarse en las mismas coordenadas con que
se ha abordado en años anteriores, ya que en líneas generales persiste la misma
problemática de tipo institucional y estructural que ha imposibilitado su
desarrollo y que constriñe la participación de la industria en las ma cromagnitudes
de la economía provincial.
Entre estas limitaciones tienen importancia
la escasez de recursos y de materias primas, la reducida dimensión y
fragmentación tanto de las empresas como del mercado interno, los problemas de
transporte y de los posibles mercados de exportación, así como la necesidad de
incrementar los niveles de cualificación empresarial y laboral y de evitar el
proceso de descapitalización observado en el sector, todo lo cual se ha puesto
de relieve de diversas maneras a lo largo del año. Hay que referirse de forma
específica a la insuficiencia de medidas de fomento para la actividad
industrial y al régimen legal no favorable al mismo, cuya modificación como ya
señalamos en varios apartados de esta Memoria, es protagonista de un intenso
debate que enfrenta a distintas opciones para reconducir la actividad económica
en el Archipiélago.
Señalemos que tanto por su
incidencia en los transportes como en el coste de la materia prima, las
sucesivas crisis energéticas han actuado como un enorme handicap en la marcha
de ¡a actividad industrial.
Las circunstancias que concurren
en los caladeros en cuanto a las dificultades para firmar acuerdos estables con
los países soberanos, y el considerable incremento en los costes de las
materias primas han hecho disminuir sensiblemente la cartera de pedidos en la
industria de conservas de pescado, aumentando los stocks habituales y
manteniendo la actividad productiva en un 60% de la capacidad de las fábricas.
Como dato significativo, señalemos que las exportaciones disminuyeron en un 50%
con respecto al año anterior, situándose en torno a unas 14.000 Tms.
Las cuarenta y siete empresas del
subsector de reparaciones navales —que emplea a unos 1.900 trabajadores— se han
encontrado durante 1980 con problemas en cuanto a la carencia casi total de
trabajo de barcos nacionales, a la falta de facilidades para los buques
extranjeros y al incremento en el precio de los servicios por la especial
repercusión que ha tenido el continuado incremento de los crudos. La cartera de
pedidos del sector es lamentablemente baja, trabajándose en pequeñas
reparaciones a un ritmo que no alcanza el 15%.
La evolución del subsector de
cervezas, sin embargo, podría valorarse positivamente, a pesar de la inflación
de costos motivada por la crisis energética y a la gran competencia de marcas peninsulares
y extranjeras. La producción se sitúa aproximadamente en 1/3 de la capacidad
productiva, observándose unas cifras de exportación reducidas en comparación
con los volúmenes producidos, pero que revisten importancia si tenemos en
cuenta que no las hubo durante 1979.
Los niveles productivos del
subsector de cementos se situaron en un 70% de la capacidad productiva,
observándose unas exportaciones de 290.000 Tms., similares a la actual demanda
del mercado interno. El incremento en el coste de las materias primas se vería
sensiblemente reducido si existiera capacidad de financiación para un horno de
clincker que disminuyera las importaciones.
En cuanto al subsector de
fertilizantes, que funciona al 100% de su capacidad, ha tenido mucha incidencia
el precio de los crudos, ya que utiliza el Fuel-oil n.° 2 tanto como
combustible como materia prima para el amoníaco. La casi totalidad de
fertilizantes se destina al mercado peninsular, enviándose al extranjero 80.000
Tms. de cenizas de pirita.
Por último, el subsector de aguas
minerales ha experimentado mejoras técnicas en las plantas embotelladoras de
las de Firgas, San Roque y Los Berra-zales,-sin que se haya incrementado la
capacidad de embotellado que sigue siendo holgada. Hay autorizados 8 puntos de aprovechamiento
entre aguas minerales, aguas minero-medicinales y aguas de manantial que se
embotellan en cuatro plantas diferentes.
A la luz de los datos
suministrados por la
Delegación Provincial de Industria, 1980 ha sido un año de
relativa recuperación del sector, a pesar de los comentarios anteriores. Se han
duplicado las nuevas industrias creadas en el año, así como los puestos de
trabajo generados, y se han triplicado los volúmenes de inversión, lo que ha
hecho subir los ratios indicativos del coste por la generación de los puestos de
trabajo y de la dimensión media de las; empresas, que sigue siendo
excesivamente baja. No obstante estos datos, son muy pocas las inversiones
estrictamente industriales que pudieran incidir en la mejora de la situación del
sector, destacando por su importancia las de Prefabricados Pesca Canarias, para
la elaboración de productos congelados, las de ROCAR,
S.A., para la reparación de automóviles, y las de Agramar S.A., para el
tratamiento industrial del pescado.
Pasamos a exponer el cuadro indicativo de la creación de
nuevas industrias y ampliación de las ya existentes:
Nuevas
Industrias Ampliaciones
1978 1979 1980 1978 1979 1980
Número de empresas 243 219 425 64 57 92
Puestos de trabajo 1.249 1.251 2.776 99 131 498
Inversión (Millo'nes de Pts.) 853 520 1.691 1.033 287 695
Inversión/Puesto de trabajo 682.946 415.667 609.150 — — —
Puesto de Trabajo/n.° de empresas 5,1 5,7 5,5
Del total de nuevas industrias
creadas o ampliadas, ocho se acogieron a los beneficios del Real Decreto
2.553/79 sobre Zona de Preferente Localización industrial de las Islas
Canarias. Estas empresas supusieron un volumen de aversión de 883,7 millones de
Pts. y generaron 245 puestos de trabajo obteniendo una subvención global de
101,9 millones de pesetas (11,5% sobre las Aversiones, que supone una
subvención por puesto de trabajo de 415.000 Pts.).
Por último, señalemos que han
sido también ocho las empresas que se han acogido a los beneficios arancelarios
del Real Decreto 702/77 aplicables a las materias primas extranjeras
incorporadas a los productos que elaborados en Canarias se envíen a la
península e islas Baleares. Asimismo, se han acogido cuatro unidades artesanas
al R.D. 2353/78 sobre Zona de Protección
Artesana, con una inversión a realizar de 7,8 millones de pesetas.
Por lo que se refiere al Polígono Industrial de Arinaga, la
información proveniente de la Asociación Mixta de Compensación revela que hay
confirmada la venta de 23 parcelas por una superficie total de 267.897 m2,
siendo de destacar las empresas de alimentación y construcción. Por otra parte
se encuentran en construcción 208 viviendas promovidas por VISCONSAN. TABACO
La entrada en funcionamiento en Noviembre de 1980 del
consorcio entre Tabacalera y algunas de las empresas tabaqueras canarias para
crear la empresa mixta Tabacanarias S.A. con un capital de 2.500 millones de
Pts. y un total de 1.400 productores, tan sólo resuelve parcialmente algunos de
los problemas planteados durante los dos largos años de tensas negociaciones que
han precedido a esta sociedad.
La autorización del Consejo de
Ministros durante el mes de Febrero para que el monopolio peninsular participe
con un 50% (más de 1.000 millones de Pts.) en la nueva sociedad mixta, preveía
en realidad la creación de dos tipos de sociedades especializadas, una en la
producción de cigarrillos y otra en la producción de cigarros.
En la primera, las sociedades
participantes serían: ITACASA (empresa
con una participación mayoritaria de Tabacalera), con el 50%; British American
Tobacco (la B.A .T. es la mayor multinacional tabaquera que recientemente
adquirió el grupo Fierro por unos 1.500 millones de pesetas); con un 27%; el
grupo Carlos de la Torre
(antiguas propiedades del desaparecido Eufemiano Fuentes); y el grupo Jean.
Las sociedades participantes en
la segunda: Tabacalera, con un 50%; Alvaro y Peñamil.
Fuera de esta operación han
quedado industriales con un gran peso exportador y con un considerable
porcentaje de la mano de obra empleada en el sector, ya que suponen el 60% de
las labores canarias vendidas en la Península y ocupan a 2.300 productores.
Durante el mes de mayo se creó el
Consejo Tabaquero Canario, como organismo asesor del Ministerio de Agricultura
que arbitrará y coordinará los distintos intereses en juego en el sector.
Sustituye a la extinguida Junta Sindical Tabaquera de las Islas Canarias, y
tendrá por objetivo el máximo aprovechamiento de la potencialidad productora,
tanto agrícola como industrial. Entre sus más importantes acuerdos figura la
programación de la campaña para 1981, estableciendo un tope máximo de 270 Has.
de cultivo, y 645 Tms. máximas de producción.
TURISMO
Las coordenadas de análisis del
sector turismo lo sitúan en consonancia con la tónica general depresiva del
conjunto de la economía y revelan su especial sensibilidad a la evolución de la
coyuntura mostrando algunos aspectos sintomáticos de la nueva fase en que entra
la crisis en el Archipiélago, pues si hasta 1978 coexistían indicadores de
depresión económica con indicadores de crecimiento (p.e., el número ascendente
de turistas llegados), a partir de esa fecha se hace más evidente tanto en el
turismo como inflexión en la actividad.
El año comienza con la generalizada de que el número total de
turistas llegados descendería entre 200.000 y 400.000, agravándose la crisis
iniciada en años anteriores, y colocando al sector en una situación de
encrucijada en cuanto a su evolución futura. Como veremos más adelante, estas
previsiones se cumplieron en parte, pues se finalizó el año con una tasa de
descenso (10,1%) mayor que la de 1979 (6,7%) y se cifró en 116.000 la
disminución de turistas llegados a la provincia.
La temporada de invierno se saldó
con un considerable descenso del turismo europeo que puede estimarse en torno a
un 25% para el caso del alemán y entre un 30% y un 50% para el caso del
escandinavo. Las razones habría que buscarlas en la ya conocida inadecuación
entre el precio y la calidad de los servicios, y el entrecruce de otras que
hacen más referencia a la incidencia que sobre las unidades económicas
familiares tiene la crisis generalizada en los países emisores, y a las nuevas
estrategias de los tour-operadores en búsqueda de otros mercados donde no sólo
se dé la situación de oligopsonio de demanda, sino también la de oligopolio de
oferta, mediante inversiones de los mismos grupos financieros en obras de
infraestructura.
En el capítulo del incremento de
precios, ha tenido gran incidencia la continuada subida de los crudos. A la ya
conocida circunstancia de que el queroseno de aviación es entre un 20-35% más
caro en Canarias que en otros puntos del territorio nacional, hay que sumar que
con la última subida del petróleo, la Administración española quiso equiparar el precio
del queroseno a su coste real, pues hasta entonces se mantenía un precio
político que lo hacía un 45% más barato que en Europa. El resultado fue que
mientras la subida supuso un 10-15% para el queroseno de aviación europeo, para
el español representaba un 55-60%, haciendo temer una considerable recesión de
los charters nacionales.
La medida paliativa de
subvencionar en 2 pesetas el litro de queroseno para todas las compañías
nacionales de vuelos charters pudo convertirse en un excelente instrumento de
potenciación para los centros turísticos del territorio nacional, y
especialmente para Canarias, dada su lejanía y la obligada utilización casi
exclusiva del transporte aéreo. Sin embargo, esta medida se adoptó también para
los vuelos charters al extranjero, incentivando las salidas de España y
distanciándose claramente de la política turística del resto de países europeos
en momentos de crisis, que es potenciar las vacaciones de sus ciudadanos dentro
del propio país.
En cuanto a los precios de oferta
de hoteles y apartamentos, se confirma la tendencia al alza que anunciábamos en
anteriores Memorias, motivada tanto por la liberalización de precios de 1978
como por el resultado de los convenios laborales, que disminuyen la
rentabilidad hasta entonces sustentada en unos bajos costes salariales.
Un tema de especial preocupación
en los sectores ligados a la actividad turística ha sido las distintas campanas
en Europa sobre la baja calidad de los servicios. Durante la celebración en
Febrero de la Bolsa
de Turismo de Berlín —que es uno de los congresos turísticos más importantes
del mundo, que reúne a 160 países— los tours operadores alemanes pusieron de
manifiesto en sus conclusiones que Gran Canaria era la zona turística con peor
imagen, tanto por lo que se refiere a aspectos de infraestructura (limpieza,
basuras, seguridad ciudadana...) como a la ya comentada inadecuación entre el
precio y la calidad de los servicios.
Como resultado de esta situación
a grandes rasgos señalada, han hecho aparición nuevos mercados turísticos,
afianzándose otros tradicionalmente competitivos con similares características
de horas-sol año y lejanía de los centros emisores. Con más valor
sintomatológico que anecdótico los periódicos recogían la noticia de que un
grupo de inversores españoles con intereses en la industria hotelera canaria
negociaba la instalación de un importante complejo turístico en la isla de
Bubaque (Guinea Bissau) con una inversión de 10 millones de dólares.
Los adversos resultados de la
temporada de invierno provocaron la adopción de medidas en los círculos
empresariales para reactivar la llegada de turistas peninsulares en la de
verano. Entre estas medidas cabe destacar el inicio de la campaña
"Península 80" con el objetivo de atraer a 500.000 turistas
peninsulares con una subvención en el paquete de costes por turista de 10.000
pesetas. Junto a esto, el dossier presentado a la
Administración recogía reivindicaciones ya comentadas
como la subvención al queroseno, el incremento de la seguridad y vigilancia
policial en las zonas turísticas, etc..., pero sobre todo hay que mencionar dos
tipos de medidas con implicaciones más allá que las meramente turísticas. La
primera es la ampliación hasta 25.000 pesetas de la franquicia aduanera en
península, que se encontraba situada en un máximo exento de 2.500 Pts. y de ahí
hasta 10.000 se pagaba un derecho único del 10%, con lo que se pretende
revitalizar el atractivo del "shopping" en Las Palmas, que ha perdido
importancia turística, comenzando a oírse ya rumores de cierres y dificultades
de los más importantes hoteles de la ciudad. La segunda es la exigencia de una
política de "cielo abierto", que posibilite la llegada a las islas de
compañías aéreas extranjeras sin la necesaria reciprocidad de vuelos del
monopolio estatal Iberia a sus países de origen, con lo que se pretende reducir
en un 90% la dependencia con respecto a los tour-operadores.
Revista Aguayro
Año XII nº 137, octubre de 1981.
(Archivo Personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario