jueves, 5 de febrero de 2015



EL MENCEYATO DE TEGUESTE

APUNTES PARA SU HISTORIA


Capitulo XIII


TEGUESTE  EN EL SIGLO  XXI




Desarrollo urbanístico

El Municipio de Tegueste igual que el antiguo menceyato no ha podido sustraerse a los ciclos de monocultivos impuestos por la economía capitalista, los siclos económicos impuestos se habían basado como hemos visto en la agricultura; la caña de azúcar, los viñedos, la cochinilla, los plátanos y los tomates,  esto fue así hasta mediados del pasado siglo xx, en que se nos impuso un nuevo monocultivo, esta vez diferente a los agrícolas, el del turismo de sol y playa o turismo de masas también denominado como turismo de mochila y alpargatas.

Con ello las islas hemos recibido el mayor aporte de población foránea de nuestra historia colonial, fundamentalmente española y demás países europeos atraída por el auge experimentado en los sectores de servicios y construcción, debido a la demanda turística, auspiciando el sistema la implantación de empresas y mano de obra extrajeras, los cuales han ido progresivamente desplazando a los empresarios o trabajadores canarios, e impidiendo sistemáticamente el desarrollo de un sistema bancario,  financiero y asegurador netamente canario, con el beneplácito de colaboradores criollos, habituados a recibir modestas prebendas coloniales.

Todo ello ha promovido  la mayor transformación reciente en los espacios agrarios en su conversión en espacios rurales, para ello las actitividades agrarias han perdido su exclusividad de uso, creándose conflictos sobre el uso del espacio entre diversos usos que se realizan en los antiguos espacios rurales. Son los nuevos usos residenciales en áreas rurales, dinamizándolos y estableciendo las bases para un cambio de vida de sus gentes, desapareciendo el modo de vida rural e integrándose en el modo de vida global.
El proceso más llamativo en Canarias, en los municipios en vías de desarrollo, es el de la urbanización del campo, que provoca nuevos usos y modifica los conceptos que sobre el campo tiene la sociedad urbana; debido a que las condiciones de vida en la ciudad se aprecian como malas. En esta nueva situación la función residencial, el ocio y la industrial, dominan el uso del suelo, frente a la agraria. Es lo que se conoce como neoruralismo. Esto es lo que hace difícil la definición de espacio rural.
Los espacios más dinámicos son las franjas peri urbanas, sometidos al empuje del crecimiento físico de las grandes ciudades, a causa de la función residencial. Sufren una presión demográfica muy fuerte. El tamaño de esta franja varía en función de la dimensión de los centros urbanos y de la rapidez de las comunicaciones, pero no suele sobrepasar el isócrono de los 30 minutos, como es el caso de Tegueste al estar en el área de influencia de dos grandes ciudades como son Santa Cruz y La Laguna, y estar contemplado el municipio dentro de la conocida como área metropolitana.
Lo más característico de esta franja es el uso del suelo, dedicado a actividades mixtas: residencial, grandes superficies comerciales, industria y actividades agrícolas. Todo ello supone también una profunda segregación social.
La función residencial es la que más espacio ha consumido en Tegueste en los últimos años (la segunda función nueva que más espacio ocupa es la industrial.) La tipología es muy variada, y puede ir desde la casa aislada en el campo, a las urbanizaciones construidas de nueva planta; con bloques adosados, lo que le asemeja mucho a la tipología urbana o a un pueblo concentrado. Estas urbanizaciones se sitúan cerca de los grandes ejes de comunicación, a diferencia de los pueblos que se situaban cerca de las zonas de cultivo.
La composición social de estas regiones es muy variada. En primer lugar nos encontramos a las gentes que viven en, y de, la tierra, que progresivamente se ven sustituidos por la población urbana que vive en el campo pero trabaja en la ciudad. De esta manera el modelo urbano se afianza en las aldeas, y sus habitantes se convierten en proletariado. También existe un proletariado industrial, que es empleado en las fábricas y talleres instalados en la zona. La segregación espacial es muy fuerte. Hay espacios muy degradados, en los entornos de las zonas industriales y los basureros (donde viven personas marginadas), pero también nos encontramos con entornos de gran calidad ambiental, donde viven o tienen una segunda residencia las familias de altas rentas. En este segundo caso encontramos dos modelos: las zonas residenciales de nueva planta, y socialmente muy diferenciadas; y los pueblos cercanos a las ciudades, donde conviven en el mismo espacio familias de rentas altas que trabajan en la ciudad y familias de rentas bajas que viven en el pueblo y de la agricultura.
En la ciudad actual existe una demanda de la vida y los valores del campo, pero que se consumen en forma de ocio a través del turismo rural. No se pretende cambiar la vida urbana por la rural, sino llevar la vida urbana al mundo rural. El turismo rural tiene la ventaja de que diversifica la economía, los ingresos y el mercado de trabajo en el mundo rural más desfavorecido. El gran inconveniente es la persistencia de los usos urbanos, lo que constituye un atentado contra el modo de vida rural que se pretende encontrar. El peligro es la masificación de este sector, introduciendo tipologías constructivas aberrantes. La demanda de alimentos, agua y servicios, así como los puestos de trabajo que generan, se concentran en las épocas de vacaciones, lo que hace aumentar la oferta local en una época muy concreta. Además, hay una tendencia muy fuerte a que estas actividades estén controladas por capital urbano.
Posibles casos de corrupción urbanística en Tegueste
La corrupción urbanística esta presente en todos los municipios de las islas, y Tegueste no ha sido una excepción, un caso de esta índole denominado “Caso Bango” conmovió a la sociedad de la Villa y a toda Canarias.
El 4 de septiembre 1999, unos ladrones entraron en el despacho de Julia Bango, una abogada que fue agredida por investigar un presunto caso de corrupción en Tenerife, y se llevaron el expediente sobre la recalificación de Tegueste, al norte de la isla. La letrada, al darse cuenta del robo, volvió a pedir los papeles al Ayuntamiento de Tegueste, gobernado en aquellos momentos por Coalición Canaria. Al recibir la documentación, Julia Bango casi se desmaya: se trataba de fotocopias oficiales -con registro de entrada y sello- de las actas y planos que le habían sido robados unos días antes. ¿Cómo se dio cuenta? Se habían olvidado de borrar las anotaciones escritas por ella antes del robo.
No le fue difícil comprobar que, efectivamente, aquellos papeles eran fotocopias de los que le fueron robados. Al pie de página de algunos folios figuraban unas anotaciones en letra menuda. ¡Su letra! También aparecía otro tipo de caligrafía. ¡La de Carlos Obón!, secretario de política municipal del partido popular de España en Tenerife y uno de los pocos militantes del partido que le habían ayudado a investigar la presunta corrupción urbanística. La gran mayoría, como ya denunció Julia Bango tras sufrir la tercera agresión, le dio la espalda. Algunos, incluso, intentaron entorpecer la investigación. El 21 de septiembre -17 días después del robo-, Julia Bango encontró en el buzón de su despacho la documentación robada. Había sido adornada con crespones negros y cruces; también con una fotografía muy reciente -recortada de un periódico local- de los concejales populares de Tegueste. La abogada, que presentó la oportuna denuncia ante la policía, empezó a asustarse. Pero el miedo se convirtió en terror cuando los días sucesivos trajeron las agresiones, los anónimos que la amenazaban de muerte -uno de ellos fue enviado desde un fax del partido popular de España de Santa Cruz de Tenerife- y un sinfín de llamadas telefónicas. Detrás del auricular, según denunció Julia Bango ante la juez, había voces de destacados militantes del partido popular en Tenerife. "¿Por qué?", se preguntaba la abogada, "¿me amenazan desde el PP si a quien estamos investigando es a Coalición Canaria? ¿Cuál es el eslabón perdido?".
La juez que llevaba el caso, Eva Ramírez, se esfuerzó en averiguar ahora por qué el Ayuntamiento de Tegueste disponía, presuntamente, de los mismos papeles que le habían sido robados a Julia Bango. Si el eslabón perdido entre los intereses del partido popular y de Coalición Canaria en Tegueste pasa por los terrenos recalificados en favor del constructor Víctor Rodríguez, muy conocido en las islas por sus importantes trabajos de restauración del patrimonio.
Francisco de la Barreda, presidente por entonces del partido popular de España en Tenerife hasta que fue destituido por denunciar públicamente la corrupción del partido, trasladó el campo de batalla a Metrópoli. Analizando con sus abogados la estrategia de una guerra que por ahora va perdiendo: cesado, vilipendiado por sus propios compañeros, tratado de loco y desleal, se propuso al menos guardar su honra. Y para ello ha decidió denunciar  sus sospechas ante la Fiscalía Anticorrupción.
La cúpula del partido popular entonces encabezada por Javier Arenas, se reunió con Coalición Canaria para tratar del asunto, dentro de las comisiones de seguimiento acordadas en 1996 para los pactos de legislatura.
Secuelas del “Caso Bango”

La Fiscalía abre diligencias contra el ex alcalde de Tegueste, Vidal Suárez, por unos 40 chalets del empresario del ‘caso Bango’ Un juzgado lagunero trató de esta recalificación hecha a Víctor Rodríguez

El que fuera alcalde de Tegueste durante 20 años, Vidal Suárez, seria investigado por el caso Codezal, tras la denuncia que la Fiscal Jefe de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Almendral,  remitió al Juzgado de Instrucción de San Cristóbal de  La Laguna.

Así, la denuncia que desde el partido socialista obrero español, en el municipio realizaron a la Fiscalía en febrero del año 2009 había  prosperado. De esta manera, Vidal Suárez y las demás personas que puedan ser responsables penalmente fueron llamados a declarar ante los juzgados de La Laguna por la recalificación de unos terrenos rústicos en El Portezuelo, para construir la urbanización de 40 chalés denominada El Codezal.

Según la ejecutiva local el partido socialista obrero español en Canarias, apuntaron en su momento estos hechos podrían haber sido constitutivos de delitos de prevaricación y tráfico de influencias. El partido socialista centró su denuncia, que ya había llevado al Parlamento de Canarias en 2004 y que consiguió que el Gobierno autonómico paralizara en los tribunales el plan parcial El Codezal, en que su aprobación había sido irregular.

De esta manera, tanto el portavoz socialista que fue  en el Ayuntamiento de Tegueste, Antonio Expósito, como el del Parlamento de Canarias, Santiago Pérez, criticaron que se pretendiera dar la aprobación definitiva a través del silencio administrativo. De no haber sido anulada por los tribunales, este plan parcial podría haber declarado como urbanizables 30.000 metros cuadrados de lo que hasta entonces era suelo rústico.

Los argumentos de la denuncia que la fiscalía hizo hecho pública en su momento sostenía que hubo  voluntad deliberada del ex alcalde en infringir las normas jurídicas para permitir la urbanización y edificación de una bolsa de suelo rústico aislado y, por tanto, la obtención de los beneficios económicos que todo ello supondría. Los hechos denunciados podrían suponer penas de prisión de hasta tres años, y diversas multas e inhabilitaciones.

Recalificación

La denuncia partió de un intento del grupo de gobierno que entonces encabezaba de recalificar unos terrenos rústicos como urbanizables. El llamado Plan Parcial del Sector de Suelo Urbanizable número 3 El Codezal hubiera supuesto que el constructor Víctor Rodríguez hubiera conseguido 30.000 metros cuadrados de suelo donde urbanizar. Se da la circunstancia de que a esos terrenos rústicos no los rodeaba sino más suelo rústico, constituyendo una extensión aislada de cualquier urbanización. La aprobación se hizo en contra de todas las leyes de ordenación de Canarias, ya que se produjo por un método bastante poco habitual, el silencio administrativo positivo, refrendado posteriormente en un pleno con el voto del grupo de gobierno. No obstante, la utilización del silencio administrativo positivo está prohibido para recalificaciones de este tipo, según constaba en la denuncia ante la fiscalía. Esto motivó tanto la intervención del Gobierno de Canarias y su denuncia ante el TSJC que anuló el plan en una sentencia de 30 de noviembre de 2006. En 2007 volvieron a sacar a información pública la aprobación inicial del plan, conociendo la sentencia de noviembre de 2006. Además, fue el nuevo equipo de gobierno del municipio, que dirigido por  José Manuel Molina, quien acordó volver a aprobar el plan.
Ordenanzas sobre Urbanización en Tegueste
El Ayuntamiento de la Villa de Tegueste analizó en el pleno extraordinario que celebró el viernes, 16 de mayo de 2003, la aprobación con carácter provisional del texto de la Ordenanza Municipal de Urbanización y Edificación.
El objeto de esta propuesta municipal era el de regular todos los aspectos morfológicos, incluidos los estéticos, y demás condiciones no definitorias de la edificabilidad y destino del suelo, indispensables para llevar a cabo una construcción.
El documento aprobado por el máximo órgano municipal permaneció expuesto en el Boletín Oficial de la Provincia durante treinta días hábiles una vez que fue aprobado.
También comprende aquellos aspectos relacionados con la proyección, ejecución material, recepción y mantenimiento de las obras a realizar, así como los servicios de urbanización.
La normativa vigente en la Comunidad Autónoma Canaria establecía que los planes generales de ordenación que se elaboren no pueden incluir como uno de sus documentos esenciales, normas que regulen los aspectos morfológicos de las edificaciones, o aquellos aspectos relativos a la proyección, ejecución, recepción o mantenimiento de las obras de urbanización.
Sin embargo, las Normas Subsidiarias de Planeamiento municipal de Tegueste, que estaban en proceso de adaptación al Decreto Legislativo 1/2000, contenían varios textos de ordenanzas reguladoras en materia de aspectos estéticos e higiénicos de construcción, además de criterios explicativos de las condiciones que deben reunir las urbanizaciones.
El nuevo marco normativo determinaba, por tanto, que las ordenanzas de edificación y urbanización han de aprobarse por los ayuntamientos mediante el procedimiento previsto en la legislación de las administraciones locales. La ordenanza está provista de dos títulos centrados, el primero, en las normas relativas a la urbanización, y el segundo a las normas concernientes a la edificación, además de las disposiciones transitorias y finales.
El empuje urbanístico y la desmedida especulación inmobiliaria que azota a todo el territorio canario no podía dejar inmune al municipio de Tegueste, pero como los teguesteros han sido históricamente una comunidad esencialmente rural, no dudaron en hacer frente mediante sus asociaciones vecinales y gremiales a las pretensiones municipales de restar terrenos agrícolas en beneficio de las urbanizaciones, actividad que generalmente suelen producir ingresos inmediatos a los Ayuntamientos, en detrimento del futuro de la comunidad.

Desde el primer Plan General de Ordenación Urbana redactado por el Ayuntamiento de Tegueste y expuesto a información publica en el año 2007 tuvo una fuerte oposición vecinal liderada por la Asociación vecinal Valle de Tegueste, quien en aquella oportunidad presentaron 2.038 alegaciones a dicho plan.

La asociación vecinal Valle de Tegueste  logró gracias a la campaña informativa la implicación de un 20% del municipio en el PGO. Las alegaciones ponen sobre la mesa la no consolidación de los núcleos urbanos, la mala delimitación de las unidades de actuación y la inexistencia de un Catálogo Patrimonial.

En una segunda exposición en 2009 durante los días 7 de septiembre y el 13 de noviembre de este año, se presentaron de forma reglamentaria un total de 2.836 alegaciones y sugerencias.
Asimismo, aproximadamente 1.500 fueron presentadas con el formulario repartido por la asociación de vecinos Valle de Tegueste. Este colectivo, junto con la COAG, denuncia la reclasificación de 234.495 metros cuadrados de suelo rústico potencialmente agrario o en pleno rendimiento agrícola para construir urbanizaciones.
La asociación vecinal Valle de Tegueste presentó la primera tanda de alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana de Tegueste (PGO), un conjunto de aportaciones vecinales de forma genérica, a la que siguieron otras tantas hasta sumar las 2.836, lo que supone que el 20% los ciudadanos del municipio han aportado una, según las estimaciones del colectivo, que durante varios meses estuvieron informado barrio por barrio del proyecto presentado por el ayuntamiento. 
La asociación vecinal consideró que el pliego presentado y los anexos son fruto de la exitosa campaña informativa llevada a cabo en el municipio, con estas alegaciones, se demuestra que el modelo urbanístico que se pretende desarrollar en Tegueste es uno ya caduco, más propio del modelo desarrollista que se llevó a cabo en los años 60 en toda Canarias.
 La Asociación de Vecinos Valle de Tegueste criticó que las obras de la carretera TF-13 no incluyan apartaderos para las guaguas ni la reconstrucción de muros de contención de las fincas lindantes con la vía, con el consiguiente riesgo de desprendimientos. Este colectivo también se queja del uso de materiales para las aceras poco acordes con el entorno rural y de que no se haya previsto la reposición de los árboles que antaño jalonaban los márgenes de la carretera.

”Se suponía que las obras eran para mejorar la vía, pero para este viaje, que dura 25 años desde la última mejora, no hacían falta tantas alforjas”, ironizó esta asociación en un comunicado.

Estos vecinos denunciaron la falta apartaderos en las paradas de guaguas ubicadas en la desembocadura de la calle de Las Flores, en Cueva Jurada, al final del municipio y frente a la subida de El Palomar, al final de la cuesta San Bernabé (a ambos lados de la carretera). En cuanto a las fincas agrícolas limítrofes con la TF-13, Valle de Tegueste solicitó que desde Las Canteras hasta el instituto
se levanten los muros derribados en 1983, “negligencia” que provocaba no solo la caída de escombros sino que los dueños de los terrenos no podían usarlos, a lo que se añadía el “paso atrás” que desde el punto de vista estético supone no recuperar estas paredes de piedra. Asimismo, este colectivo afirmaba que “los desniveles en el acerado de acceso a fincas y viviendas son tan cortos, que con el acortamiento de la calzada hacen más difícil la maniobrabilidad necesaria, al tiempo que bloquean la fluidez del tráfico”

La asociación también critica el exceso de iluminación, por la corta distancia entre las farolas y porque cada una tiene dos luminarias. Por último, denunció que las pasarelas de aluminio hacia las fincas “son una trampa mortal, sobre todo, cuando llueve, dado que son muy resbaladizas”.
Núcleos consolidados
El PGO dice que, "simplemente consolidando los vacíos interiores que tienen los núcleos urbanos del municipio, existen expectativas de crecer los próximos 20 años. Pues bueno, la aberración, por llamarlo de alguna manera, que hace este PGO es irse a los bordes de los núcleos urbanos consolidados y delimitar unidades de actuación y sectores de suelo urbanizable, cuando realmente van en contra de la ley, que dice que hay que consolidar la ciudad internamente y luego ir hacia el exterior.
El crecimiento propuesto en aquel plan se hacía a costa de suelo rústico plenamente productivo y de una calidad agrológica impresionante. Dándose expectativa de crecimiento sobre suelo productivo cuando la Villa está con una posibilidad de crec Además la mayor parte de las unidades de actuación no estaban avaladas por criterios técnicos y económicos, con lo cual, de alguna manera, lo que se estaba consiguiendo con la delimitación de aquellas unidades de actuación era que el crecimiento del pueblo se congele y eso era un problema importante para el futuro.
Sin catálogo patrimonial.- El colectivo denunció, además, que era impresentable que una ausencia notable del PGO era el Catálogo Patrimonial del municipio, que no contempla aquellos bienes culturales, patrimoniales, etnográficos, históricos. Era doblemente impresentable porque el equipo redactor llevaba todo el planeamiento de Tegueste desde los últimos 20 años y no lo había contemplado.
Tegueste debe decidir entre ser barrio dormitorio o municipio rural

 La Asociación Valle de Tegueste se ha convertido en una de las principales voces en el municipio con sus denuncias y propuestas sobre la ordenación sostenible del territorio y la participación ciudadana.

Los principales planteamientos de esta organización, se basan en que el modelo urbanístico de la Villa se ha basado excesivamente en el desarrollo urbanístico, muy similar al que ha existido en Canarias, con la desarticulación de su economía agrícola, el incremento descontrolado de la población, el desarrollo desordenado y especulativo de la construcción y un aumento vertiginoso de la movilidad poblacional. Se ha degradado el entorno eco-social, de difícil recuperación. El modelo dominante de Tegueste es claramente terciarizado, con algunas pequeñas industrias y bastante de barrio residencial del área metropolitana.

Este colectivo vecinal abogaba por  un Plan de Ordenación adaptado a las singularidades de Tegueste, consensuado, con las previsiones del crecimiento vegetativo poblacional, así como la modificación del actual modelo económico, caduco, determinando cambios sustanciales. Para el colectivo, la planificación y la ordenación del territorio constituyen un instrumento muy peligroso cuando cae en manos de la corrupción y de la especulación, como se ha demostrado en El Codezal. Sería un suicidio permitir que se siga utilizando el suelo agrícola y rústico para la especulación urbanística, para un desarrollo poblacional, según las necesidades de los núcleos urbanos del área metropolitana. La pregunta clave que debe hacerse a la sociedad teguestera es si deseamos que Tegueste profundice este carácter de “barrio dormitorio del área metropolitana”; lugar de “tránsito masivo de vehículos”, o por el contrario, salvar su vocación rural”.

Obras
Entre las obras ejecutadas en estos últimos años, destaca la del pozo de abastecimiento de agua de El Cubo, que supondrá que el municipio tenga garantizada la calidad del agua, además de que se han finalizado obras muy esperadas por todos los vecinos como la carretera TF-13 o el Puente de Palo. En esta línea, y mirando ya al futuro, a finales de 2010 se ha comenzado a hacer realidad una de las infraestructuras más esperadas, como es la piscina municipal, con la adjudicación de las obras por parte del Cabildo de Tenerife.
En lo que respecta a las inversiones ejecutadas con fondos estatales, en el año 2009 se llevaron a cabo proyectos por valor de 1.851.474 euros y supuso la contratación de más de un centenar de personas. Los trabajos que se realizaron fueron la urbanización del paseo Eugenio López, la remodelación de la plaza de la iglesia de Pedro Álvarez, la mejora del acerado en la calle El Medio, la construcción de la primera fase del acerado en la TF-141 (La Cruz-Las Canteras), el saneamiento del Camino El Monte, la puesta en marcha de la primera fase del polideportivo de La Padilla y la construcción de una plaza también en La Padilla, además de la instalación de alumbrado público en Las Palmeras y en las urbanizaciones Las Rosetas y Agua de Dios, entre otras.
Por su parte, en lo que respecta a 2010, los proyectos ejecutados han supuesto la mejora de varias infraestructuras educativas, deportivas y socioculturales, y se concretaron en una inversión cercana al millón de euros. Estos proyectos fueron la adecuación y mejora del camino rural La Padilla Alta, con un importe de 49.881 euros; la reforma de la instalación interior de la Casa Los Zamoranos, con un coste de 49.869; la mejora del alumbrado público en varias calles de El Socorro, con un presupuesto de 87.488, y la adecuación de los polideportivos municipales, con un importe de 86.925 euros.
Asimismo, también se llevó a cabo la adecuación y mejora de los colegios municipales, con un coste de 158.570 euros; la reforma del centro cultural de Pedro Álvarez, con un importe de 116.415 euros, y la construcción del nuevo centro sociocultural de El Lomo.
En abril de 2003 el área de Infraestructuras y Servicios del Ayuntamiento de Tegueste,  puso en marcha la terminación del alumbrado del camino de Mederos, una considerable inversión municipal que mejoraría las condiciones de transitabilidad de la citada vía rural.
Con esta actuación, se llevó a cabo un perfeccionamiento de la red de comunicaciones y accesos a las explotaciones agrarias del municipio, favoreciendo así el desarrollo de la actividad agrícola y ganadera de la zona en cuestión. Además, la iniciativa proporciona una mayor iluminación, al tiempo que permitirá un ahorro energético del alumbrado público.
Se colocaron 35 luminarias de tipo corriente con cableado aéreo a lo largo del tramo comprendido entre el camino de Mederos y San Ignacio, con lo que se culminó la red de luz del último tramo de la citada vía. Hasta aquel momento, la Oficina Técnica Municipal  llevó a cabo la colocación de las zancas donde se instalaron los postes de las luminarias. Igualmente, en el tramo inicial, al que se accede desde la carretera general La Laguna - Punta del Hidalgo a la altura de Las Toscas, se instalaron tres farolas de tipología similar a las ya colocadas en las urbanizaciones existentes, cuya red de distribución es subterránea, con la finalidad de mantener la imagen de la zona y aumentar la luminosidad nocturna.
El Ayuntamiento de Tegueste en el año 2010 de finalizó las obras de reforma y mejora de dos de los colegios que existen en la Villa, como son el Teófilo Pérez (ubicado en la zona del casco de la Villa) y el María del Carmen Fernández Melián (en Las Toscas). Unos trabajos a los que el consistorio destinó una inversión total de 158.570 euros con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y Sostenibilidad.

Ayuntamiento ha sido especialmente sensible en  dotar al municipio de infraestructuras educativas que mejoren la calidad de vida de los vecinos y, sobre todo, las condiciones de los alumnos que cada día acuden a sus aulas.

La futura Escuela Infantil, que estará ubicada en la zona de Tamarco-Lomo Las Rías, son una prueba más de la apuesta del consistorio de la Villa por mejorar la educación en el municipio.

La adecuación y mejora del colegio Teófilo Pérez, que acogía a un total de 428 niños, tubo un coste cercano a los 42.000 euros. Las obras que se llevaron a cabo consistieron, fundamentalmente, en la instalación de unas gradas, colocación de barandillas de protección y la pavimentación de las zonas destinadas a los juegos y al deporte.

Los trabajos en el colegio María del Carmen Fernández Melián, que contaba con  145 alumnos, y que supusieron una inversión superior a los 78.000 euros, estuvieron encaminadas a la sustitución parcial y reparación de la verja del cerramiento perimetral, la reparación y plastecido de fachadas y muros exteriores y retoques en la pintura interior, entre otras.


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