UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERIODO COLONIAL
1491-1500
CAPITULO I-XLIX
Eduardo
Pedro García Rodríguez
1499 Septiembre 9. Los invasores colonos europeos reunidos en
Cabildo manifiestan el temor que tienen a los guanches alzados: “Asy mesmo ordenaron e mandaron, lunes ix de
setienbre, se juntaron en casa del señor Governador, el señor teniente Gerónimo
de Valdés e Francisco de Oorvalán, alcalde mayor, y Cristóbal de Valdespyno, regidor,
e Ouillén Castellano, regidor, e Pero Mexía, regidor, e francisco de Albornoz e
juan de Badajós, jurados.
Asy juntos en presencia de mí,
Antón Sanches, escrivano del Cabildo, dixo juan de Badajós, jurado, que
requería al señor teniente que estava presente que dos onbres que están en esta
ysla, guachen, 1 que se dizen el uno Juan Alonso y el otro Alonso, y asy mesmo
otros tres, uno que fué de Alonso Sánchez e otro del teniente de Padilla y otro
del señor Obispo, por la razón que Son onbres de quienes se espera mucho dapño
en esta ysla, y que por tanto que los mande echar desta dicha ysla, so
protestación que faze qué. sy algund dapño dello veniere en la ysla, sea a
cargo del dicho señor teniente y no al suyo, por el cargo que tiene.
Respuesta del teniente sobre los
esclavos. y luego el dicho señor teniente respondió y dixo que él estava en
esta ysla por persona del señor Governador, a quien tiene que dar cuenta, e que
v ya que hera más servycio de Dios y de sus Altezas soltallos por thomar los
que andavan alçados que no echallos de la tierra; y asy mismo responde a los
tres que agora se tomaron quél hará lo que fuere servycio de sus Altezas.
1499 Septiembre 10. Granada. Seguro a favor de Juan Manuel,
canario, natural de Tenerife, que teme y recela de don Juan de Guzmán, duque de
Medinasidonia y miembro del Consejo, de Alonso de Lugo, antiguo gobernador de
las islas de Canaria, y de otras personas, porque los denunció por servirse de
canarios como esclavos en contra de lo capitulado. Se ordena al justicia mayor,
alcaldes de casa y corte ya los demás justicias del Reino que hagan pregonar
esta carta, para que nadie pueda alegar ignorancia, y procedan contra las
personas y bienes de los infractores. Episcopus ovetensis. Martinus. Zapata.
Tello. Licenciatus Muxica. Ruiz de Castañeda.
1499 Septiembre 10. Granada. Orden al gobernador de Gran Canaria, a
petición de Jácome de Cervanis, mercader genovés estante en Sevilla, para que
obligue a Diego de Cabrera, vecino de dicha isla, a cumplir, conforme a la ley
de las cortes de Toledo, un contrato que tiene con éste; por el que se obligó a
entregar doscientas arrobas de azúcar el mes de marzo de cada año y las señaló
en un ingenio de Telde y en unas casa, tierras de regadío y cañaverales de la
citada isla, renunciando a su fuero y sometiéndose a la jurisdicción de
Sevilla; en virtud de lo cual Mateo de la Cuadra , teniente de asistente de Sevilla, dió una
carta requisitoria para que las justicias de Gran Canaria hiciesen ejecución,
por valor de cuatrocientas arrobas de azúcar, en los bienes de Diego de Cabrera,
a lo que se negó Cristóbal de la
Puebla , alcalde mayor de dicha isla, por su amistad con Diego
de Cabrera, temiendo Jácome de Cervanis que suceda lo mismo con la nueva
requisitoria del licenciado Lorenzo Zimeño, teniente del asistente de Sevilla.
Episcopus ovetensis. Martinus. Zapata. Tello. Moxica. Mármol.
1499 Septiembre 10. Granada. Orden al gobernador de Gran Canaria, a
petición de Jácome de Cervanis, mercader genovés, estante en Sevilla, para que
guarde una sentencia de su lugarteniente ordenando que las setecientas diez
arrobas de azúcar que Francisco Boniel y Pedro de Escalona debían entregar a
Juan de Robles, factor de Jácome de Cervanis, por la compra de un ingenio,
tierras y cañaverales, se repartiesen entre sus acreedores, correspondiendo a
Jácome de Cervanis ciento sesenta arrobas, más otras trescientas cincuenta
arrobas que le fueron entregadas por Alonso García Viejo. Episcopus ovetensis.
Martinus. Zapata. Tello. Maxica. Mármol.
1499 Octubre 2. Los reyes manifestaron su favor
a Fernández de Lugo, autorizándole a castigar a Inés de Peraza, suegra de su
mujer, la Bobadilla ,
haciéndole pagar el chivatazo que dio a los portugueses, en 1497, avisándoles
de que yendo a socorrer la Torre
de Santa Cruz, se había metido en rada de Tierra Firme, iniciando la obra de
"torre sobre el agua". Poco después hubo de abandonar San Cristóbal,
donde residía como gobernador de de Tenerife y Palma, llamado otra vez a la
corte. El 2 de octubre de 1499 fue nombrado capitán de la Mar Pequeña y
gobernador de la
Berbería , del Cabo de Ajer al de Bojador. Habiendo olvidado
los del reino de Butata el compromiso de vasallaje, tendría que meterlos en
cintura. Obligado "asegurar" la conquista, habría de hacer tres
fortalezas, en Cabo Bojador y dos en de Aguer, en Tagaoz y el puerto
de Nul. Que el emplazamiento coincidiese con lugares en los que había
fortaleza, pues en Bojador la hizo Diego Pireis en 1482, siendo conocidas las
de Agaoz e Ifiny o Casa de Agadir, cabe preguntarse si el encargo quedaba en
reducirla, reformarlas o quizá destruirlas, para reconstruir posteriormente.
Tendría capacidad para albergar 100 lanzas o caballos y 200 peones, destinados
de convencer a los naturales, de los beneficios que habría de reportarles,
mantenerse en la obediencia de Castilla. Adjudicatario Lugo de las alcaídias,
con carácter vitalicio, por el momento levantaría 50 lanzas y 300 peones, a
financiar por sus medios, recuperando capital y beneficios con cargo al botín y
la "veintena" del quinto real, que se acopiase en el territorio,
conquistado "por su mano", participación que doblaba la concedida a
Colón. (L.A. Toledo)
1499 Octubre 12. Granada. Licencia a Alonso de Lugo, gobernador de
Tenerife y La Palma
y capitán y gobernador de las tierras de Berbería, entre los cabos de Aguer y Bojador,
para conceder cartas de seguro a los moros de dichas tierras. El Rey y la Reina. Almazán.
Zapata. (Hay otro documento igual en el que firma además Talavera.)
1499 Octubre 13.
Sábado xiii de otubre de xcix
anos. 1
132.-Cabildo.
Este dicho día se juntaron en
Cabildo el señor teniente Gerónimo de Valdés y Francisco Corvalán, alcalde
mayor, e Guillén Castellano, regidor, e Pero Mexía, regidor, e Juan de Badajós,
jurado, e yo, Antón Sanches, escrivano del Cabildo.
133.-Juramento de Ambrosyo.
Primeramente rescibieron
juramento de Ambrosyo, el qual juró que byen y fielmente usaría del oficio de
alguazil teniente por Juan de Venavente, alguacil mayor.
134.-Puercos.
Y asy mismo ordenaron y mandaron
que todas las personas que tienen puercos en esta ysla que no sean osados de
traellos en la dehesa que se entiende desde el barranco de Aguayonje hasta la
cruz del camino de Taoro por todo el camino de Taoro en la mano vera del monte
hasta la fuente del señor Governador y después el camino abaxo hasta la montaña
que senbró el francés y después vera de todas las montañas hasta dar el camino
de Señora Candelaria.
Desto todo puede acudir arriba y
asy mesmo que pasen desde el agua del barranco del señor Obispo aquella parte y
hasta la fortaleza de Tegine todo afuera; y entrando dentro de todo lo
susodicho yncurran en pena de cccc mrs. por manada, que se entiende la manada
de LX cabeças arriba y dende abaxo que paguen por cada cabeça cinco mrs., la
cual pena será la mitad para quien lo tomare y la mitad para el arca de
Concejo. Dáseles de término para que salgan de la dehesa en tercero día que se
apregonare y no saliendo incurran en la dicha pena. (Acuerdos Cabildo colonial
de Chinet (Tenerife) v. I:24)
1499 Octubre 31. Granada. Orden al gobernador de Gran Canaria para
que impida que los genoveses compren heredades en cuantía superior a 200.000
maravedís, aunque tengan concedida carta de naturaleza en dicha isla, y para
que aquéllos que las tienen compradas las vendan antes de un año, so pena de
perderlas, dado que dichos genoveses poseen mas de la mitad de las heredades
Iaptas para azúcar, único recurso de la isla. El Rey y la Reina. Almazán.
Respalda: Episcapus avetensis. Jahannes licenciatus. Andreas. Zapata. Tello.
Maxica.
1499 Octubre 31. Granada. Carta a las justicias de La Gomera , a Alonso de Lugo ya
su mujer doña Beatriz de Bobadilla, para que esta última restituya a Gutierre
de Ocaña, vecino de Gran Canaria, los bienes que le tomó cuando pasó de La Gomera a Gran Canaria, y
para que cumpla la pragmática de 28 de octubre de 1480, que se inserta, que
autoriza a los súbditos de Sus Altezas a cambiar de lugar de residencia.
Episcapus avetensis. Jahannes licenciatus. Martinus. Zapata. Muxica. Fernández
de Madrid,
1499 Octubre 31. Granada. Orden a los escribanos públicos de Gran
Canaria para que en un plazo de seis meses vayan a residir a dicha isla, so
pena de perder sus oficios. Esta medida se toma a petición del consejo y
vecinos de la isla, que se quejan de que solo una o dos escribanías públicas,
de las seis que dicha isla tiene por fuero, se cubren efectivamente. El Rey y la Reina. Almazán.
Respaldada: episcopus ovetensis. Johannes licenciatus. Martinus. Zapata. Tello.
1499 Noviembre 2. Granada. Incitativa a Lope Sánchez de Valenzuela,
gobernador de Gran Canaria, para que determine en la petición del concejo y
vecinos de dicha isla, que acusan a dos comerciantes de incumplir la ordenanza
que obliga a vender el azúcar a precios superiores a 300 maravedís la arroba,
al pagar con ropas, cuyos precios son superiores a su valor real, y de hacer
contratos usurarios que endeudan a los vecinos. Episcopus ovetensis. Johannes
licenciatus. Martinus. Zapata. Tello. Mármol.
1499 Noviembre 5. Granada. Orden al gobernador y juez de residencia
de Gran Canaria para que dé cumplimiento de justicia a Lope Fernandez,
maestro de artillería, vecino de
Tenerife, que teme que dicho gobernador le acuse, por la enemistad que le tiene
como servidor de Alonso de Lugo, gobernador de Tenerife y la Palma , de la muerte de
Catalina Rodriguez, su mujer, y de Francisco de Segovia, a los que acusa de
adulterio. Juanis licenciatus. Zapata. Tello. Moxica. Mármol.
1499 Noviembre 5. Granada. Incitativa al asistente de Sevilla para
que determine en la petición presentada por Francisco de Ledesma en nombre de
Alonso de Lugo, gobernador de Tenerife y La Palma , que reclama la posesión de un esclavo
negro que tiene doña Ines Peraza. Episcopus ovetensis. Johannes licenciatus.
Martinus. Zapata. Tello. Muxica. Castañeda.
1499 Noviembre 6. Granada. Orden a Alonso de Lugo, gobernador de
Tenerife y La Palma ,
para que no pase en sus navíos malhechores desde Gran Canaria a las islas de su
gobernación o a las de La
Gomera y El Hierro, que pertenecen a los hijos de Fernando
Peraza, y para que remita a Gran Canaria a los que consigan pasar. El Rey y la Reina. Almazán.
Respaldada: Johannes licenciatus. Zapata. Tello. Moxica.
1499 Noviembre 6.
En miércoles vi de novienbre.
fol. 16 v.
135.-Cabildo.
Este dicho día se juntaron en
Cabildo el señor teniente Gerónimo de Valdés e Francisco Corvalán, alcalde
mayor, e Cristóval de Valdespyno, regidor, e Juan de Badajós, jurado, e yo,
Antón Sanches, escrivano del Cabyldo.
136.-Pan que prestó Mateo Viña.
Primeramente ordenaron y mandaron
que por cuanto Mateo Vyña, vecino desta ysla, fizo relación a todos estos
dichos señores en quél tenía cierto trigo y que por hazer bien a todos los
vecinos desta ysla quería darlo fiado por algund tienpo y que temía non le
heliesen los dichos señores pagar al tienpo en cosas qué perdiese dineros, que
jurándole que pagarían en lo que cada uno se le obligase, y que lo daría como
dicho tiene; y visto por los dichos Señores su pro Común y conforme a justicia
lo ordenaron y mandaron que asy lo aseguran que no irán contra las escrituras
que sobrello le serán fechas. (Acuerdos Cabildo colonial de Chinet
(Tenerife) v. I:22-3)
1499 Noviembre 8. Granada. Orden al Ido. Diego Hernández de Valera,
juez pesquisidor de Gran Canaria, para que informe sobre la aparición de plata
en el Carrizal, que fue comunicada al rey por Lope Sánchez de Valenzuela,
gobernador de dicha isla. El Rey y la Reina. Almazán.
Respaldada: Episcopos ovetensis. Johannes licencia tus. Martinus. Zapata.
Tello. Moxica.
1499 Diciembre 8.
824-3.-Martín Cosme, Juan Ramos,
Diego Pestano, Martín de Vera y Rodrigo García, canarios, naturales de la Grand Canaria. Obra
de 6 c. de ts de s. q. está en ycoden desde la fuente de la Guancha q. dicen, hasta el
camino de bajo a la mar y junto con la montaña hasta el barranco q. viene a
donde estaba la orchilla del Ginovés; así mesmo dos fuentes q. están cabe las
dhas. tas. con 2 f .
de sembradura y más todas las cuevas y corrales de ganados q. están en la dha.
ta. 8-XII-1499. [Al verso, traslado de 1521]. (Datas de Tenerife, libros I al IV)
1499 Noviembre 9. Granada. Incitativa al asistente o juez de
residenciaIde Sevilla para que determine en la demanda preselítáda por
Francisco de Ledesma ennómbre del gobernador de Tenerife y La Palma , Alonso de Lugo, tutor
de los hijos de Fernando Peraza, quienes reciben mucho perjuicio por la
condición impuesta por doña Inés a su hijo Fernando Peraza al hacerle donación
de la isla de La Gomera ,
obligándole a vender su, orchilla al mismo precio ya quien ella la vendiese en
el resto de sus islas, ya que doña Inés Peraza se ha visto obligada a venderla
a Francisco de Riberol, mercader estante en Sevilla, a un precio inferior al de
su valor, por lo que Alonso de Lugo pide autorización para venderla al mejor
postor o hacerlo a Francisco de Riberol al precio que ofrezcan los demás
compradores. Episcopus ovetensis. Martinus. Zapata. Tello. Johannes
licenciatus. Moxica. Fernández de Madrid. (Hay otro documento igual, con
variantes en las firmas, pone: Episcopus astoricensis).
1494 noviembre 13.
BATALLA DE AGÜERE
«Siendo norma del historiador el
descubrir la verdad, desvaneciendo por todos los medios posibles el error, y,
encontrando el que esto escribe demasiado oscuro uno de los pasajes más
interesantes de nuestra historia regional, o sea la llamada batalla de la
laguna en los tiempos de la conquista, verificada entre guanches y españoles, a
esta memorable acción hemos dedicado algún tiempo con objeto de iluminarla en
lo que podamos.
La casualidad hizo que este
verano asistiéramos a las fiestas de San Roque. Allí estudiamos con detención
el terreno y leímos después todos los autores que narran la expresada batalla y
la muerte del esforzado príncipe Tinguaro; repetimos más tarde nuestros viajes
al cerro y a indicado, más, la dificultad para interpretar a los historiadores
y conocer la verdad se hacía mayor, pero al fin la luz se abrió paso
desvaneciendo errores, y hoy, después de poner en orden nuestas investigaciones
las ofrecemos a la sabia comisión de monumentos históricos de esta provincia,
más como tributo y homenaje a la tierra canaria, que disquisición crítica repleta
de sabiduría y erudición, de la que aún nos ha menester.
Comienza el trabajo con un
artículo de antecedentes necesarios para comprender el desarrollo de los hechos
que luego analizamos, cuyos datos son copiados de los más diligentes
historiadores, sucediéndole tres capítulos cuyos epígrafes indican la materia
que en ellos se trata, a saber:
I. La batalla de La
Laguna.
II. La muerte de Tinguaro.
III. Pedro Martín Buendía, y un
resumen que condensa los hechos que se pretenden demostrar; a más dos gráficos:
uno de la batalla, y otro, del paraje en que ocurrió la muerte del hermano de
Bencomo.
Esperando que la acogida benévola
que ante esa Comisión tenga la memoria adjunta no la exima del saludable rigor
con que deba ser analizada en todos sus puntos, corrigiendo yerros si se
advierten o descuidos que empañen la verdad, cierra estas líneas que a modo de
prólogo o introducción para presentarla escribe. El Autor.
Antecedentes.
Después de la batalla de Acentejo
llegó el general Alonso Fernández de Lugo a Canaria con menos opinión de la que
se había sacado en la buena conducta que había tenido de castellano de la torre
de Agaete, y fortuna en la prisión del Guanarteme, según asegura el historiador
Castillo, ganándose en todo muchas estimaciones, que, aunque la batalla de
Acentejo, fue una hora mala de fortuna contraria, a la fechoría alevosa que
obró con los vasallos del rey de Güímar, (contra las sentencias Pontificias y
Reales Declaraciones a favor de la libertad de los naturales de estas islas) no
se le hallaba descargo.
Y, en efecto, el Adelantado,
según cuentan todos los historiadores se encontraba con mucha pesadumbre y
disgusto, no sabía qué orden se tener, dice Galindo, porque le habían muerto en
las entradas que había hecho, más de 700 hombres.
Dispuesto Fernández de Lugo a no
abandonar la empresa comenzada, trató con Francisco de Palomar, Nicolás de
Angelatte, Guillermo del Blanco y Mateo Viña, mercaderes genoveses que se
encontraban en Canaria, para que le ayudaran en lo que pudieran. Dichos mercaderes
dieron poder a Gonzalo Xuárez Maqueda en 13 de Junio de 1494 ante Gonzalo de la Rubia , escribano público,
para que fuera a España y consiguiera de algún noble que se asociara a la
empresa con 600 infantes y 30 jinetes.
Llegado Maqueda a Cádiz, trató el
negocio con algunas personas, de quienes sólo sacaba entretenimiento, hasta que
se pasó a la ciudad de Sanlúcar de Barrameda, proponiéndole el negocio a don
Juan Guzmán, duque de Medina Sidonia, en quien sólo pudiera tener aceptación
negocio de tanta magnitud: «que le consideró como tan del servicio de Dios, en
la dilatación de su santo nombre, y del servicio del Rey en el aumento de sus
vasallos, añadiéndose aquella isla de Tenerife a las otras que estaban
conquistadas». Admitió el Duque proteger la empresa, que sólo lo pudiera su
grandeza; y luego mandó poner banderas, y un estandarte para la caballería, y
con publicación de leva, se reclutaron los 600 hombres; nombrando Maestre de
Campo a Bernardina o Bartolomé Estupiñán Cabeza de Vaca, caballero jerezano, y
por capitán de los 30 jinetes a Diego de Mesa, y otros capitanes y oficiales
para la referida infantería, que, con los aprestos necesarios salieron de
Sanlúcar por el mes de Octubre, y navegaron a Canaria, adonde arribaron con
felicidad.
En ínterin de estos avíos que se
hacían en los puertos de Andalucía, hacía el Adelantado sus aprestos en
Canaria, auxiliado de sus amigos, especialmente de Lope Fernández de la Guerra , conquistador, que
vendió dos ingenios de azúcar, para asistencia de este despacho, y otros muchos
caballeros canarios alentados de la conducta de don Fernando Guanarteme, su
hermano don Pedro Maninidra y demás parientes, que en ninguna fortuna dejaron
de seguir a don Alonso Fernández de Lugo, que entre todos formaron un cuerpo de
más de 500 hombres.
En este número se han de contar
los soldados que se escaparon del desastre de Acentejo y la gente enviada por
Doña Inés Peraza, viuda y señora de Lanzarote.
Unidos estos soldados a los
enviados por el duque de Medina Sidonia, y hecha reseña de toda la gente, Lugo
embarcó la expedición en seis carabelas y en otras muchas barcas y carabelas
menores que tenía juntas y dirigióse de nuevo al puerto de Santa Cruz de
Tenerife.
El total de hombres reunidos
ascendía a:
600 soldados del Duque. 500 «
de las islas.
30 «
de caballería del Duque.
40 «
de « de las islas.
1.170 en total, que componían una
hueste muy lucida con alguna artillería, y muy superior a las fuerzas con que
Cortés dominó el imperio mejicano.
Muy pronto llegó Fernández de
Lugo a Tenerife. Era en los primeros días de Noviembre, según los
historiadores, cuando el Adelantado desembarcó de nuevo en Nivaria, con el
propósito firme en esta ocasión de llevar a cabo la conquista definitiva de la
última isla que no reconocía aún la soberanía de Castilla.
Luego que las naves echaron las
áncoras, dispararon los cañones de las carabelas en honor de la Virgen de Candelaria,
amortiguando con sus ecos, dice Castillo, los ánimos de los guanches que se
consideraban victoriosos, animando a la vez a los soldados con las voces de los
clarines y trompetas con que salieron a tierra, siendo su primera aplicación la
reedificación de la torre para la defensa y alojamiento de la gente.
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