F R A N T Z F A N O N.
I I I . D E S V E N T U R A
S D E L A CO N C I E N C I A
N A C I O N A L
SERIE C: MODIFICACIONES AFECTIVO-INTELECTUALES Y TRASTORNOS
MENTALES DESPUÉS DE LA TORTURA
Agruparemos en esta serie a los
enfermos más o menos graves cuyos
trastornos han aparecido
inmediatamente después o durante las torturas. Describiremos varios
subgrupos, porque hemos advertido que a cada tipo de tortura correspondían,
independientemente de un trastorno leve o profundo de la personalidad, tipos
mórbidos característicos.
Grupo Nº 1.
Después de los
torturas indiferenciadas llamadas preventivas.
Aludimos aquí a los métodos
brutales donde se trata menos de torturar que de hacer hablar. El principio
según el cual más allá de cierto umbral el sufrimiento resulta intolerable
adquiere aquí singular importancia. El fin es, pues, llegar lo más rápidamente
posible a ese umbral. No se practican refinamientos. Se produce
un ataque masivo
y multiforme: varios
policías golpean al mismo tiempo; cuatro policías de pie rodean al
prisionero y le
propinan puñetazos, mientras
otro policía le quema el pecho con un cigarro y otro le
golpea las plantas de los pies a Bastonazos. Algunos de los métodos de tortura
puestos en práctica en Argelia nos han parecido particularmente atroces,
refiriéndonos siempre a las confidencias de los torturados:
a) Inyección de agua por la boca,
acompañada de lavado a alta presión con agua de jabón.26
b) Introducción de una botella por el ano.
Dos formas del suplicio llamado "de la
inmovilidad":
c) El
prisionero es colocado
de rodillas, con
los brazos paralelos al suelo,
las palmas hacia arriba, el busto y la cabeza derechos. No se le permite ningún
movimiento.
Detrás del prisionero, un policía
sentado en una silla lo vuelve a la inmovilidad a golpes.
d) El prisionero está de pie, con
la cara frente a la pared, los brazos levantados y las manos pegadas a la
pared. También aquí, al menor movimiento, al menor signo de relajamiento,
llueven los golpes.
Precisemos ahora que existen dos categorías de torturados:
1) Los que saben algo.
2) Los que no saben nada.
1) Los que
saben algo casi
nunca acuden después
a los hospitales. No se ignora
que aquel patriota ha sido torturado en las cárceles francesas, pero no lo
encontramos como enfermo.27
Por el contrario, los que no
saben nada vienen frecuentemente a consultamos. No
hablamos aquí de
los argelinos golpeados en el curso de una '"cacería de ratas"
o de una encerrona. Tampoco ésos vienen a vernos como enfermos. Hablamos
expresamente de aquellos argelinos, no organizados, que son arrestados y
conducidos a los locales de policía o a las fincas dedicadas a interrogatorios,
para ser sometidos a éstos.
CUADROS PSIQUIÁTRICOS
ENCONTRADOS
a) Depresiones agitadas: cuatro casos.
Son enfermos tristes, sin
angustia real, deprimidos, confinados la mayor parte del tiempo a la cama, que
evaden el contacto, y que bruscamente van a desarrollar una agitación muy
violenta, cuyo significado es siempre difícil de entender.
b) Anorexia mental: cinco casos.
Estos enfermos plantean problemas
graves, porque esa anorexia mental va acompañada de fobia a todo contacto
corporal con los demás. El enfermero que se acerca al enfermo y trata de
tocarlo, de tomarle la mano, por ejemplo, es rechazado de inmediato con
rigidez. No es posible practicar la alimentación artificial ni administrar
medicamentos.28
c) Inestabilidad
motriz: once casos.
Aquí nos referimos a enfermos que
no pueden permanecer quietos. Continuamente solitarios, resulta difícil que
acepten encerrarse a solas con el médico en su consultorio.
Dos sentimientos
nos han parecido
frecuentes en este; primer grupo de torturados:
Primero, el de la injusticia.
Haber sido torturado por nada, durante días y noches, parece haber quebrantado
algo en estos hombres. Uno de estos martirizados había tenido una experiencia
particularmente penosa: después de varios días de vanas torturas, los policías
se convencieron de que se trataba de un hombre apacible, totalmente ajeno a
cualquiera de las redes del F.L.N. A pesar de este convencimiento, un inspector
de policía dijo: "No lo dejen ir así. Apriétenlo un poco más. Así cuando
esté afuera se mantendrá tranquilo."29
Después, una
indiferencia a todo
argumento moral. Para esos enfermos, no hay causa justa. Una
causa torturada es una causa débil. Hay que dedicarse, pues, antes que nada, a
aumentar su fuerza, y no plantear si la causa está o no bien fundada. Sólo
cuenta la fuerza.
Grupo Nº 2. Después
de torturas con electricidad.
En este grupo hemos reunido a los patriotas argelinos
torturados principalmente con el uso de electricidad. En efecto, mientras que
antes la electricidad formaba parte de un conjunto de procedimientos de
tortura, a partir de septiembre de 1956 ciertos interrogatorios se realizaron
exclusivamente con electricidad.
CUADROS PSIQUIÁTRICOS
ENCONTRADOS
a) Kinestopatías localizadas o generalizadas: tres casos.
Se trata de enfermos que experimentan sensación de
hormigueo en todo
el cuerpo, fuerte
impresión de que
les arrancan las manos, les estalla la cabeza, que se tragan la lengua.
b) Apatía, abulia, desinterés: siete casos.
Son enfermos inertes, sin proyectos, sin salida, que viven
al día.
c) Fobia a la electricidad.
Miedo de encender la luz, miedo de prender el radio, miedo
al teléfono. Imposibilidad absoluta para el médico, de evocar siquiera la
posibilidad de un tratamiento por electrochoque.
Grupo Nº 3. Después del "suero de la verdad"
Es conocido el principio en que
se basa este procedimiento. Ante un enfermo qué parece sufrir de un conflicto
interior inconsciente que la
entrevista no consigue
exteriorizar, se recurre a
métodos de exploración química. El pentotal, por inyecciones intravenosas, es
la sustancia más comúnmente utilizada con el fin de liberar al enfermo de un
conflicto que parece superar sus posibilidades de adaptación. Para liberar al
enfermo de ese "cuerpo extraño" interviene el médico.30 De todos modos, se ha advertido la dificultad
de controlar la disolución progresiva de los problemas psíquicos. No era raro
presenciar agravamientos espectaculares o la aparición de nuevos cuadros
absolutamente inexplicables. Por eso, en general, se ha abandonado más o menos
esta técnica.
En Argelia,
los médicos militares
y los psiquiatras
han tenido grandes posibilidades de experimentación en los locales de la
policía. Si en las neurosis, el pentotal derrumba las barreras que se oponen a
la exteriorización del conflicto interior, en los patriotas argelinos debe
poder romper, igualmente, la barrera política y facilitar la obtención de
confesiones del prisionero sin necesidad de recurrir a la electricidad (la
tradición médica tiende a ahorrar el sufrimiento). Es la forma médica de la
"guerra subversiva".
El argumento es el siguiente.
Primero: "Yo soy médico, no soy policía. Estoy aquí para ayudarte."
Así se obtiene, al cabo de algunos
días, la confianza
del prisionero.31 Después: "Voy a ponerte unas inyecciones porque estás muy
mal." Durante varios días, se realiza
cualquier tratamiento: vitaminas,
tónicos cardiacos, sueros azucarados. Al cuarto o quinto día, inyección
intravenosa de pentotal. Comienza el
interrogatorio.
CUADROS PSIQUIÁTRICOS
ENCONTRADOS
Grupo Nº 4. Después del lavado de cerebro.
Se ha hablado mucho últimamente
de la "acción psicológica" en Argelia. No queremos proceder al
estudio crítico de estos métodos. Nos bastará evocar aquí sus consecuencias
psiquiátricas. Existen dos categorías
de centros de
tortura por lavado
de cerebro en Argelia.
I. PARA LOS INTELECTUALES
Aquí el principio consiste en hacer que el prisionero actúe
de acuerdo con determinado papel. Es evidente a qué escuela psicosociológica
remite esto.32
a) Hacer el juego a la colaboración.
El intelectual es invitado a
colaborar, elaborando justificaciones de esa colaboración. Se le obliga, pues,
a llevar una existencia desdoblada: es un patriota conocido como tal que,
preventivamente, ha sido retirado de la circulación. El fin de la acción
emprendida es atacar, desde dentro,
los elementos que constituyen la
conciencia nacional. No sólo debe colaborar, sino que se le da la consigna de
discutir "libremente" con opositores y reticentes y de convencerlos.
Es una manera elegante de hacerlo designar a los patriotas, de servir de
delator. Si por azar afirma no encontrar opositores, se le designan o se le
pide que actúe como si se trata de opositores.
b) Hacer exposiciones sobre el
valor de la obra francesa y sobre los fundamentos positivos de la colonización.
Para realizar
esta tarea, hay
un amplio personal
de "consejeros
políticos": funcionarios de
Asuntos Coloniales, o mejor aún, psicólogos, sociopsicólgos,
sociólogos, etc.
c) Plantear los
argumentos de la Revolución
Argelina y
combatirlos uno por uno.
Argelia no es una Nación, no ha
sido jamás una Nación, no será jamás una Nación.
No existe el "pueblo argelino".
El patriotismo argelino no tiene sentido.
Los
"fellahs" son ambiciosos,
criminales, pobres tipos engañados.
Por turno, cada intelectual debe
hacer una exposición sobre estos temas y la exposición debe ser conveniente. Se
dan calificaciones (las famosas "recompensas") y se suman a fin de
cada mes. Servirán de elementos de apreciación para decidir o no la salida del
intelectual.
d) Llevar una vida colectiva absolutamente patológica.
Estar solo es un acto de
rebelión. Por eso siempre hay que estar con alguien. El silencio está
igualmente prohibido. Hay que pensar en voz alta.
Testimonio
Se trata de un universitario
internado y sometido durante varios meses al lavado de cerebro. Los
responsables del campo, en un momento dado, lo felicitan por los progresos
realizados y le anuncian su próxima liberación.
Conociendo las
maniobras del enemigo,
se abstiene de tomar
en serio la
noticia. La técnica
consiste, en efecto,
en anunciar a los prisioneros su salida y, unos días antes de la fecha
fijada, organizar una sesión de crítica colectiva.
Al finalizar la sesión se toma
frecuentemente la decisión de posponer la liberación, puesto que el prisionero
no parece presentar todos los
síntomas de una
curación definitiva. La sesión, dicen los psicólogos presentes, ha
demostrado la persistencia del virus nacionalista.
Esta vez, sin embargo, no se
trata de un subterfugio. El prisionero es liberado. Una vez afuera, en la
ciudad y en el seno de su familia, el antiguo prisionero se felicita de haber
representado tan bien su papel.
Se alegra de poder ocupar de
nuevo su lugar en la lucha nacional y trata de establecer contacto con sus
responsables. En ese
momento una idea
punzante y terrible le atraviesa
el espíritu. Quizá no ha engañado a nadie, ni a los carceleros, ni a los
compañeros detenidos ni, sobre todo, a sí mismo. ¿Dónde terminaría el juego?
En este caso hay que restablecer la confianza, suprimir la
hipoteca de la culpabilidad.
CUADROS PSIQUIÁTRICOS
ENCONTRADOS
a) Fobia de toda discusión colectiva.
Cuando se encuentran tres o
cuatro, la inhibición reaparece, la desconfianza, la reticencia se imponen con
particular densidad.
b) Imposibilidad de
explicar y defender determinada
posición.
El pensamiento
se desarrolla por
dualidades antitéticas. Todo lo
que se afirma puede negarse, en el mismo momento, con idéntica fuerza.
Es ciertamente la
secuela más dolorosa
que hemos encontrado en esta guerra. Una personalidad obsesionada es el
fruto de la "acción psicológica" puesta al servicio del colonialismo
en Argelia.
II. PARA LOS NO INTELECTUALES
En los centros como Berrouaghia,
no se parte ya de la subjetividad
para modificar las
actitudes del individuo.
Se apoyan, por el contrario, en el cuerpo que se quiebra, esperando que
la conciencia nacional se desintegre. Es un verdadero proceso de domesticación.
La recompensa se traduce en la ausencia de torturas o la posibilidad de
alimentarse.
a) Hay que reconocer que no se
pertenece al F.L.N. Hay que gritarlo en grupo. Hay que repetirlo durante horas.
b) Después,
hay que reconocer
que se ha
pertenecido al F.L.N. y que se ha
comprendido que eso estaba mal. Por tanto: abajo el F.L.N.
Después de esta etapa viene otra:
el futuro de Argelia es francés, no puede ser sino francés.
Sin Francia, Argelia vuelve a la Edad Media. En
definitiva, uno es francés. ¡Viva Francia!
Los trastornos encontrados aquí
no son graves. Es el cuerpo enfermo y adolorido el que necesita reposo y paz.
SERIE D. TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS
La guerra colonial de Argelia no
sólo ha tenido como consecuencia la multiplicación de los trastornos mentales y
el favorecer la eclosión de fenómenos mórbidos específicos. Fuera de la
patología de la tortura, de la patología del torturado y de la del torturador
existe en Argelia una patología de atmósfera, la que hace decir comúnmente a
los médicos frente a un enfermo que no logran comprender: "Todo esto se
acabará con la maldita guerra."
Agruparemos en
esta cuarta serie
las enfermedades observadas entre los argelinos, algunos dé
los cuales fueron internados en campos
de concentración. La
característica peculiar de estas enfermedades es que son de tipo
psicosomático.
Llamamos patología
psicosomática al conjunto
de desórdenes orgánicos cuya
eclosión es favorecida
por una situación conflictiva.33 Psicosomática, porque
la causa es de
origen psíquico. Esta patología es considerada como una manera que tiene el
organismo de responder, es decir, de adaptarse al conflicto a que se enfrenta,
siendo el trastorno a la vez síntoma y curación. Más precisamente, se dice que
el organismo (una vez más se trata de la unidad córticovisceral, psicosomática
de los antiguos) supera el conflicto por vías malas pero, en resumidas cuentas,
económicas. Es el mal menor, que el organismo escoge para evitar la catástrofe.
En general, esta patología es muy
bien conocida en la actualidad, aunque los distintos métodos terapéuticos
propuestos (relajamiento, sugestión) nos parecen muy aleatorios. Durante la
segunda Guerra Mundial, en Inglaterra, en el curso de los bombardeos y en la Unión Soviética en
las poblaciones sitiadas, especialmente en Stalingrado, las descripciones de
trastornos surgidos se multiplicaron. Actualmente,
se sabe perfectamente que no hace falta estar herido
de bala para sufrir en el cuerpo o en el cerebro la existencia de la guerra.
Como toda guerra, la guerra de Argelia ha creado su contingente de enfermedades
córticoviscerales. Si se exceptúa el grupo g, todos los trastornos observados
en Argelia han sido descritos en las guerras "clásicas". El grupo g
nos ha parecido específico de la guerra colonial de Argelia. Esta forma
particular de patología (la contracción muscular generalizada) ya había llamado
la atención antes de estallar la Revolución. Pero los médicos que la describían la
consideraban un estigma
congénito del indígena,
una originalidad (?) de su sistema
nervioso en donde
se afirmaba estaba la prueba de
un predominio en el colonizado del sistema extrapiramidal.34 Esta contracción es en realidad simplemente
la secuela postural, la aparición en los músculos del colonizado de su rigidez,
de su reticencia, de su rechazo frente a la autoridad colonial.
CUADROS PSIQUIÁTRICOS
ENCONTRADOS
a) Ulceras de estómago
Muy numerosas. Los dolores
predominan durante la noche con vómitos, adelgazamiento, tristeza y morosidad,
siendo una excepción la irritabilidad. Debe señalarse que la mayoría de estos
enfermos son muy jóvenes: de 18 a 25 años. Por regla general, jamás aconsejamos
la intervención quirúrgica. Dos veces se practicó una gastrotomía. En los dos casos hubo que volver a intervenir
ese mismo año.
b) Cólicos nefríticos
También aquí
encontramos dolores con
paroxismo nocturno. Evidentemente, casi nunca hay cálculos. Estos
cólicos pueden producirse, lo que resulta raro, en sujetos de 14 a 16 años.
c) Trastornos de la
menstruación
Esta patología es muy conocida y
no nos detendremos en ella. Sea que las mujeres permanezcan tres o cuatro meses
sin reglas, sea que las reglas vayan acompañadas de dolores intensos que
repercuten en el carácter y el comportamiento.
d) Hipersomnios por temblores
idiopáticos
Se trata de adultos jóvenes,
privados de todo reposo por un temblor generalizado, menudo, semejante a un
Parkinson generalizado. También en estos casos los "espíritus
científicos" podrían referirse a un determinismo extrapiramidal
e) Encanecimiento precoz de los cabellos
En los escapados de centros de
interrogatorio, los cabellos encanecen
súbitamente, por mechones,
por repones o totalmente. Con frecuencia estos trastornos
van acompañados de astenia profunda, con desinterés e impotencia sexual.
f) Taquicardias paroxísticas
El ritmo cardiaco se acelera
bruscamente: 120, 130, 140 por minuto. Estas taquicardias van acompañadas de
angustia, de impresión de muerte inminente y el final de la crisis se señala
por una copiosa transpiración.
g) Contracción generalizada, rigidez muscular
Se trata de enfermos de sexo
masculino que tienen una dificultad progresiva (en dos casos su aparición es
brutal) para la ejecución de ciertos movimientos subir escaleras, caminar
aprisa, correr. La causa de esta dificultad reside en una rigidez
característica que evoca irresistiblemente la afección de ciertas regiones del cerebro
(núcleos grises centrales). Es una rigidez en extensión y la marcha se hace por
pequeños pasos. La flexión pasiva de los miembros inferiores es casi imposible.
Ningún relajamiento puede obtenerse. Contraído, incapaz del menor relajamiento voluntario,
el enfermo parece
hecho de una sola pieza. El semblante permanece fijo,
pero expresa un alto grado de desorientación.
El enfermo no parece poder
"desmovilizar sus nervios". Constantemente está en tensión, en
espera, entre la vida y la muerte. Como nos decía uno de ellos: "Vea, ya
estoy rígido como un muerto."35
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