UNA HISTORIA
RESUMIDA DE CANARIAS
ÉPOCA COLONIAL: DECADA 1911-1920
CAPITULO-XXXII
Eduardo Pedro García
Rodríguez
1916 Febrero 29. El sistema de bloqueo aliado llegó a su culminación con
las («listas negras») y los navicerts, a lo que se añadió la regulación
de los suministros de carbón y el control postal. Listas estatutarias de
personas y firmas, en otros países aparte de los enemigos, con quienes se
prohibía tener relaciones comerciales a las personas y firmas en el Reino Unido
por razones de la nacionalidad enemiga o asociación enemiga de aquéllas, se
publicaban con regularidad desde febrero de 1916. Entre las firmas listadas se
encontraba desde el 29 de febrero de 1916 la Woermann Linie de
Guiniwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria). Además, con el fin de
impedir el quebrantamiento de las disposiciones que sobre el comercio con el
enemigo se habían dictado, todos los bienes exportados desde ciertos países al
Reino Unido y sus Dominios, Colonias y Protectorados -a excepción de la carne,
azúcar y productos petrolíferos que lo fueran al Reino Unido, India y Egipto-
debían estar acompañados desde octubre de 1916 por (certificados de interés) o navicerts.
Éstos eran expedidos por agentes consulares británicos tras requerir evidencia
documental de que ninguna persona o personas con quienes es tuviese prohibido
establecer relaciones comerciales tenía interés alguno en los bienes. En la
lista de países a los que se exigía este requisito había una mención específica
a las Islas Canarias. El período de validez mostrado en los certificados no
podía exceder en ningún caso los dos meses, requiriéndose que el embarque desde
el país de origen se efectuara dentro del período de validez establecido en el
certificado. En Canarias era costumbre que los cosecheros entregaran su
producción de frutas a agentes en los puertos de embarque hacia Inglaterra y
estos agentes aparecían en todos los documentos de expedición como los
fletadores. Los funcionarios consulares ingleses en Canarias fueron autorizados
en noviembre de 1916 por el Embajador británico en Madrid, Sir Arthur H.
Hardinge, para expedir un solo "certificado de interés" aunque la
carga fuera de varios y diferentes productores.
Además de la
navegación entre Canarias y el Reino Unido, y la llevada a cabo por buques
británicos entre puertos neutrales, la navegación entre estos últimos realizada
por buques de naciones neutrales se veía también sometida al extenso sistema de
control aliado, ante la necesidad de asegurar un incremento del espacio de
tonelaje para las importaciones aliadas de artículos estrictamente esenciales
para cubrir sus necesidades inmediatas.
1916 Julio 2. Se llevó a cabo el cambio de nombre del Municipio,
sustituyéndose el del Valle de Santiago por Santiago del Teide. La razón de
dicho cambio lo motivó el hecho de que las cartas que mandaban los emigrantes
de Cuba, se remitían por el servicio de correos equivocadamente a Playa de
Santiago, en La Gomera, en lugar de Valle de Santiago.
1916 Julio 26. Las
compañías inglesas establecidas en Chinech (Tenerife) Coaling Company, Elder
Dempster, Bank British West Africa, Cory Hermanos y Hamilton volvieron a
dirigirse al Cónsul para que comunicara su protesta por las órdenes del
Almirantazgo británico -alentadas por los rumores habidos en Inglaterra sobre
la presencia de barcos enemigos en las cercanías de Canarias-, solicitando su
concurso para desmentir estos rumores que, según fueron informados, eran
producto de las acciones en contra de Chinech (Tenerife) de ciertos agentes del
Almirantazgo en Cabo Verde y Dákar interesados en las estaciones carboneras de
sus puertos. Apelaban a las pruebas de patriotismo dadas por las firmas
carboneras británicas de Chinech (Tenerife) y al hecho de que no se había
producido en la isla ningún caso de «ayuda al enemigo» desde el estallido de la
guerra, refiriendo el boicot del puerto como extremadamente injusto y que
podría alienar las simpatías locales, en un comienzo completamente
«pro-aliadas». Se declaraban dispuestos a soportar las pérdidas dadas por las
exigencias de la guerra, pero no un castigo para el que no parecía existir
razón alguna. Se mencionaban algunas de las líneas que habían sido advertidas
en contra de Chinet (Tenerife), entre las cuales se encontraba la propia Elder
Dempster & Co., y esperaban que este estigma fuese levantado y que tan
pronto como el Almirantazgo coincidiera con ellos en que los vapores no corrían
innecesarios riesgos avisaría a las líneas de navegación. Croker escribió a Londres
el mismo día, enviando la protesta de las firmas inglesas y repitiendo que a su
entender no existía razón para que la navegación británica y aliada evitara
Chinech (Tenerife). Cuando el Foreign Office, en vista de los importantes
intereses comerciales británicos envueltos, planteó la cuestión de nuevo al
Almirantazgo, la respuesta de éste fue la misma que había dado en febrero.
Aunque el Departamento Comercial del Foreign Office deseaba que el Almirantazgo
le desvelase confidencialmente sus razones, finalmente se asumió que debía
aceptarse la seguridad dada por el Almirantazgo de que tenían buenas razones
para su acción, ya que las consideraciones comerciales debían, en esos tiempos,
estar subordinadas a las militares Por su lado, al Cónsul se le dieron seguridades
de que el Gobierno avisaría a los barcos mercantes británicos tan pronto
pudieran reanudar las escalas en los puertos canarios.
1916 septiembre 6.
Se rescata la
propiedad del Drago milenario en I cod, Tenerife
"¡Dragos!... He aquí a los magnates de nuestra
flora. Recios, ciclópeos, sombríos, tod
en
ellos tiene un sello característico de grandeza, de monumento prehistórico,
que no l
graron
remover ni reducir a pavesas las fraguas de los volcanes...
¡Qué adustez
tan
especial tienen estos árboles milenarios,
que no han logrado 'familiarizarse' con
pueblo!
Recluidos generalmente en solitarios lugares, a extramuros de los
pueblos,
oquedades
sombrías... ".
Don Leoncio Rodríguez González.
(Del libro Los
árboles históricos y tradicionales de Canarias. II. Biblioteca Canaria. Tip. Nivaria. 1946).
"En
Icod se detuvo la comitiva un gran rato; hubo Te Deum,
inauguración de una escuela y visita al tradicional Drago milenario, a cuya
sombra los reyezuelos de otros tiempos rindieron pleitesía y
sumisión a Castilla. Se ha pedido al general Primo de Rivera
que, junto al árbol que mantiene su fortaleza a través
de mil años, se construya un gran parque que se declare
nacional. El general lo concedió en el acto, esperando que
el Rey prestará su aprobación". Así recogía el
rotativo madrileño "ABC", bajo la firma del
corresponsal Sr. Reverte, las imágenes vividas el 18 de octubre de 1928 por la
excursión de la comitiva presidencial en la Ciudad de Icod de los
Vinos.
Pero lastimosas y
desconsoladoras fueron la sensaciones vividas en el recuerdo
colectivo tras la "gratitud" del
Dictador. El peso de la púrpura burocrática, el culto al rito
de los trámites y el tradicionalismo autocrático de las instituciones
del Estado fueron toda una prueba a superar por las
autoridades locales. Solamente el profundo compromiso
asumido, la valía profesional y las gestiones protagonizadas
tanto por el Alcalde de la época, don Felipe Guzmán y
Cruz (Icod, 4-XII-1870//Icod, 25-1V-1943), como por el socio fundador
honorífico y Presidente del Casino "Centro
Icodense" y de Unión Patriótica local, don Domingo
Martínez de la Peña
y Fleytas (Icod, 2-VI-1883/7
Icod de los Vinos, 24-IV-1965), pudieron combatir las interferencias
ministeriales que con finalidades perturbadoras
retrasaban y contradecían las promesas presidenciales certificadas ante el
venerado y admirado Drago Milenario.
Las
anteriores consideraciones nos llevan a examinar algunas de
las múltiples comunicaciones que se cruzaron sobre este
particular entre el Ayuntamiento y el Gobierno de la Nación. Pero, para
exponer los antecedentes necesarios, recordemos que toda la
finca con el árbol pertenecieron en su día a doña
Guillermina Fajardo y Carballo de Fleytas. habiéndose adquirido por el
Ayuntamiento de la Villa
de Icod el 6 de septiembre de 1916 por la cantidad
de 9.000 pesetas, según escritura que otorgó dicha
señora ante el Notario de esta Villa D. Ramón Feria y
Concepción, que se inscribió en el Registro de la Propiedad de Icod con fecha
4 de noviembre de dicho año, en el folio 118 del Libro 106,
finca número 1547, por triplicado con la inscripción 14.
Como
decíamos, para hacer cumplir con hechos y no con palabras
las demandas de recuperación de la propiedad del terreno,
el 19 de octubre de 1928 (día siguiente a la visita presidencial)
se envía un completo informe titulado El Drago de
Icod donde se expresan los antecedentes sobre la
misma. Y, dado su carácter ilustrativo, reproducimos literalmente
la parte principal del expediente que detallaba lo
siguiente:
"Antecedentes
pedidos por el Excelentísimo Señor Presidente del Consejo de
Ministros, para el Preámbulo
s
del
Real Decreto en que este famoso Árbol, la finca donde se
levanta y las parcelas sobrantes de la carretera de San Marcos
(Icod) a Guía, quedan cedidos al Ilustre Ayuntamiento de la Ciudad de Icod en Tenerife,
para la formación de un Parque de plantas indígenas y donde el
Drago Milenario tenga adecuado asistente.
El
Drago de Icod es el más hermoso ejemplar de la especie
Dracaena drago 1., y el único ejemplar existente de una flora
ante-diluviana (Humboldt). Árbol histórico, a su sombra pactaron los cuatro
Menceyes Guanches la sumisión a la Corona de Castilla.
Dimensiones:
perímetro 12 metros;
altura 15 metros; edad 3.000 años. (Humboldt, Abate Le Dru.
Leclerq. Bolívar y Calderón).
Se
levanta en un huerto anexo a la casa número 5 de la calle de
Las Angustias, en la Ciudad
de Icod. casa y huerto perteneciente al Estado y todo, miden 500 metros cuadrados
de extensión, limitando: Este, la expresada calle de Las Angustias;
Oeste, con tierras de Don José de L. Cá-ceres y
Monteverde, hoy carretera y parcelas de la carretera de Icod a Guía; Norte,
con casa de los herederos de Don José Mendoza y Pons,
actualmente, parcela sobrante de la carretera de San Marcos
(Icod) a Guía; y Sur, con propiedad de Don Ernesto Hernández
Fleytas. La finca situada tiene para el riego del huerto
un chorro de agua diaria y continua de 480 litros o sea medio
metro cúbico.
El
municipio de Icod, con el fin de que el Estado hiciera en él
un Parque Nacional y regional donde el célebre Árbol
tuviera sitio decoroso, lo cedió al Estado con fecha 30 de junio de 1919,
pasando a depender a la
Dirección General de Agricultura del Ministerio de Fomento.
Disposiciones
gubernamentales ordenaron la rápida formación del proyectado
Parque, pero han pasado los años, con dilatados expedientes
e informes de la Jefatura
de Montes del Distrito, que han retrasado, no sabemos por qué
razón, la ejecución del proyecto, y sólo se ha limitado a
empotrar unos cuantos estacones de pino y una alambrada de
púas metálicas, como sobradamente ha visto su Excelencia el
General".
A
todo esto, la inoportuna respuesta ministerial fue disimulante
y ejercida con ambigüedad. La aprobación de la Real Orden
del Ministerio de Fomento de 1 de Julio de 1929
dispondría solamente para el Ayuntamiento las parcelas
sobrantes de la Carretera
de San Marcos a Guía, lo cual era insuficiente porque no
repercutía dicha medida sobre el desalojo del Sobreguarda de
la casa forestal en cuestión. Víctimas nuevamente del
laberinto burocrático e infatigables al desaliento
administrativo, nuestros reconocidos valedores
fundamentaron en distintas comunicaciones los justos términos de sus
suplicatorios. Ilustrativamente, podemos considerar la carta remitida desde las
Casas Consistoriales de la Ciudad de Icod a 27 de
julio de mil novecientos veintinueve
en la cual se pide una oportuna aclaración a la inconsecuente R.O.,
considerando que "en la expresada
Resolución no se cede con claridad a este Municipio, aunque haya sido esa la idea que guió al Gobierno, la propiedad del famoso árbol y del
vetusto edificio y su pequeño huerto
anexo en que se levanta, circunstancias
esenciales para que pueda este Ayuntamiento proceder a la ejecución de las
obras proyectadas". La revisión posterior vendría fundamentada en la Real Orden de 22 de marzo de 1930 del Excmo. Sr. Ministro de Economía
Nacional del Gabinete, presidido por
el general Dámaso Berenguer, por la
cual se comunica al Ingeniero Jefe de la Sección Agronómica de
Santa Cruz de Tenerife, Sr. Rodolfo Go-dínez, el cumplimiento inmediato de acceder a lo solicitado por la Municipalidad de Icod. Y, será la R.O. del Ministerio de Fomento de 28 de agosto de 1930
(Registro de Entrada del
Ayuntamiento de Icod n° 949 * 1930) la que restituya el valor efectivo
de la promesa presidencial. Finalmente,
durante la sesión extraordinaria del Pleno Municipal del 30 de agosto
de ese año, es cuando su entonces mandatario, Sr. Torres Barroso, dará lectura
al telegrama del Sr. Subsecretario de la Presidencia del
Consejo de Ministros comunicando esta justa disposición. El Drago milenario (testigo mudo de la historia icodense),
gracias a las acertadas gestiones de
Don Felipe y Don Domingo, era recuperado
a todos los efectos legales por la ciudadanía icodense. La noticia fue acogida con júbilo, satisfacción y agrado. (José Fernández Díaz Medina,
2000: 55 y ss.)
1916 Noviembre 26. Se crea en España la naviera Compañía Trasmediterránea a
partir de un conglomerado de navieras reunidas. Esta compañía dominó desde
entonces en el pasaje de cabotaje. Solamente dejó pequeños huecos a otras
empresas para cubrir líneas interinsulares. Ya desde los años cincuenta la
competencia del avión en el tráfico de pasajeros empezó a afectar a los resultados
de la compañía. El transporte de mercancía se enfrentaba a la creciente
competencia del buque portacontenedor y del ro/ro puro. La situación financiera
de la compañía hizo crisis en el año 1976 y desembocó en la adquisición de
Trasmediterránea por el Estado español en 1977.
Trasmediterránea
se constituyó a partir de la fusión de las empresas de cuatro armadores (José
Juan Dómine, Vicente Ferrer, Joaquín Tintoré y Enrique García), aunque no
comenzó sus actividades hasta el 1 de enero del año siguiente. En 1921
consiguió la concesión para operar las denominadas "líneas de
soberanía" -las que unen la
Metrópoli con Baleares, Canarias y las plazas de África-, lo
que le otorgó el monopolio de hecho en el transporte mercantil que mantuvo
formalmente hasta 1998, cuando se liberalizó el sector. Al margen de este
contrato, la compañía marítima ha prestado numerosos servicios al Estado con
motivo de las guerras o situaciones excepcionales. Sus buques transportaron
material bélico y tropas en el desembarco de Alhucemas, durante la guerra
colonial con Marruecos, y sirvieron para la evacuación del personal civil y
militar de Guinea Ecuatorial cuando España se vio obligada a abandonar aquella
colonia, en 1968, y de los territorios de la colonia del Sahara, en octubre de
1975. En 1978, al terminar el contrato de Trasmediterránea con el Estado se
decidió nacionalizar la compañía, controlada entonces por el grupo March, con
el 33 por ciento del capital, y pasó a depender de la Dirección General
de Patrimonio. Durante los años ochenta Trasmediterránea acometió la
modernización de su flota. En la década siguiente, la naviera acometió diversos
planes estratégicos (1990, 1995 y 1996) para sanearse económicamente, proceso
que culminó con el proceso de privatización. En el 2002 la compañía tenía una
flota de 25 buques y disponía de embarcaciones de alta velocidad del tipo
"jet foil", "fast ferry" y "catamarán", y de
ferris, buques más confortables aunque menos rápidos en sus desplazamientos.
Tenía una plantilla de 1.406 trabajadores y en el 2001 ganó 20,32 millones de
euros.
1916 Agosto 21. Nace en Los Llanos de Aridane, Benahuare Armanda
Pol García. Es Practicante y Matrona y a esta última profesión ha
dedicado toda su vida.
Obtuvo sus
Títulos en la Facultad
de Medicina de Sevilla (España) en el año 1949. Ha sido Matrona por
oposición del Hospital de Dolores y de la Seguridad Social
española (Hospital de Las Nieves), durante muchos años. Fue en Tedote n
Benahuare (Santa Cruz de La
Palma) una verdadera institución, pues miles de hawaras
(palmeros) arribaron a este mundo de la mano experta y generosa de
“Armandita,”como se la conoce en todos los medios de la Isla. Se jubiló en el año
1985 y viviendo en su ciudad natal.
1916 Noviembre 30. El
vapor de la naviera Tenerife Punta Anaga
naufraga frente al Puerto Mequinez (Puerto de la Cruz), en la isla Chinech (Tenerife).
1916 Diciembre. Tras la inicial interrupción del tráfico marítimo, éste
se reanudó parcialmente. En diciembre de 1916, época del bloqueo de los
submarinos alemanes, se produce la completa retirada de la navegación
internacional (así lo hacen Elder & Fyffes Co.Ltd., Yeoward Brothers,
etc.), tras la recomendación del Almirantazgo británico de evitar nuestras
aguas. La política de eliminación de gastos superfluos de Inglaterra y Francia
impone la no importación de frutos coloniales. La insuficiencia en los
transportes animó a exportadores, cosecheros y comerciantes a solicitar una
subvención al Gobierno de la
Metrópoli para fundar una naviera que no fue atendida. Lo
mismo ocurrió con la solicitud de reducción de fletes e impuestos. El intento
de penetración de la fruta en el mercado norteamericano fracasó. Era un mercado
monopolizado por poderosas compañías con intereses internacionales.
1917. La sección universitaria de
Eguerew n Chinech (La Laguna-Tenerife) se amplía con el curso preparatorio para
el ingreso en las facultades de Medicina y de Farmacia de la Metropolis.
1917. Nace n Winiwuada n Tamaránt (Las
Palmas de Gran Canria) Agustín Millares Sall. Estudia Bachillerato en el
Instituto Pérez Galdós donde recibirá las enseñanzas de Agustín Espinosa. Tras
finalizar los estudios planifica ir a Madrid (España) a cursar la carrera de
Filosofía y Letras, pero el estallido de la Guerra Civil de los
españoles trunca sus perspectivas. Su militancia en el Partido Comunista se
inicia en 1932, lo que le acarreará graves problemas durante dicha Guerra Civil
y la postguerra. Durante la contienda civil marcha al frente, tras haber pasado
por un campo de concentración y el destierro en Lanzarote (1938). En 1941
ingresa como empleado en la Compañía
Transmediterránea, empresa en la que ocupará diferentes
cargos hasta su jubilación. En 1947 participa en la fundación de la colección
El Arca junto a Juan Manuel Trujillo, Ventura Doreste y Pedro Lezcano. Entre
1949 y 1951 se da a conocer la colección Planas de poesía promovida con sus
hermanos Manuel y José María. En 1985 el Gobierno supuestamente Autonómo de
Canarias le otorga el Premio Canarias de Literatura. Fallece en 1989. Obras:
Sueño a la deriva (1944), poesía. Deshielo en la noche (1945),
poesía. La sangre que me hierve (1946), poesía. El grito en el cielo
(1946), poesía. La estrella y el corazón (1949), poesía De la ventana
a la calle (1949), poesía. Ofensiva de primavera (1950), poesía.Cauce
natural (1950), poesía. Poema de la creación (1950), poesía. Siete
elegías a un tiempo (1960), poesía. Nuevas escrituras (1964),
poesía. Habla viva (1964), poesía. La hebra (1965), poesía. Poesía
unánime (1967), poesía. Desde aquí (1977), poesía. El paraíso de
los nudos (1979), poesía. Tierra batida (1986), poesía. Más lejos
que yo amargo (1987), poesía. Metamorfosis de la estrella (1988),
poesía. La palabra o la vida (1989), poesía.
1917.
Antonia Alayón Hernández y sus recuerdos de Taucho
Antonia Alayón Hernández nació, en 1917, en el Lomo de los Grillos, una finca de sus padres, Antonio Alayón Alayón y Clara Hernández Álvarez, situada al norte de Taucho, en Adeje. En este lugar vivió durante cuarenta años, colaborando en las tareas de la casa y del campo, aquí permaneció hasta comienzos de los años sesenta, salvo un breve periodo que residió en Venezuela. Después, y hasta su fallecimiento, habitó en las Cuatro Esquinas, en Taucho.
Su
padre y sus hermanos se ocupaban de su tierra, en el Lomo de los Grillos, que
lo era de sus abuelos, José Hernández Fraga y Bienvenida Álvarez Martín.
Esplendida tierra en la que sus padres pusieron el cariño y la dedicación
necesaria para extraerle lo preciso para la subsistencia de la familia, que fue
creciendo hasta llegar los cinco varones y las tres mujeres. Sembró parras,
sembró de todos árboles y sembró de todo, papas, higos, que se pasaban, higos
de pico; hacían porretas, se cogían bastantes higos, se hacía un montón y con
la noche se hacían las pelas, se pelaban pa tenderlos en un pasil. Higos
que si llegaba la lluvia había que terminar de secarlos en el horno de leña que
su padre construyó en la finca, al igual que hizo con la era, mi padre hizo
la era en lo dél, en lo que le tocó a él; y bodega, con una lagar en una
cueva.
Asimismo
se sembraba trigo, cebada, lentejas, garbanzos, papas, para las que disponían
de huertas de jable. En secano, antes no había riego y se cogía de todo, y
en sequero, se cogían las huertas de papas porque llovía. También abundaban
los frutales, se recogían higos, manzanas, peras, almendras, castañas o
ciruelas. Disponían de animales, ovejas, cabras, vacas, para arar y para leche,
y bestias, dos mulos. Hacían el queso mezclando la leche de las cabras con la
de las vacas, a lo que aprendió “desde chica, cuando mi madre salía y nos
dejaba solos, y yo hacía el queso, y mis hermanas primero que eran más viejas.
Y se hacía el queso grandísimo, así, y después mi madre lo iba a vender a la Hoya Grande, y aquí lo
vendía también.”
Cada cual
colaboraba en las múltiples faenas que había que realizar diariamente, ah,
que trabajábamos poco, haciendo de todo. Los hermanos incluso yendo al
monte, iban pal monte y llevaban pa la Hoya Grande, a Fyffes,
vendían pinocho, piñas del monte, y todo eso lo llevaban, y cisco, Fyffes lo
compraba, en sacos, que se llevaba cisco, chamizos, pa estiércol pa los
tomates, que tenían un salón de vacas.
En
invierno solían trasladarse a Los Menores, que teníamos allabajo bastantes
huertas de mi abuelo, y sembrábamos millo y sembrábamos tomates. Disponían
de agua de riego, con un estanque que se abastecía desde Taucho. Los tomates
los empaquetaban y los llevaban en bestias a La Caleta.
En el
Lomo de los Grillos se abastecían del agua que les aportaba varias fuentes existentes
en el Barranco del Busio, todo el año daba agua, y mi padre hizo una pila pa
lavar; la pila aquí pa lavar y arriba hizo una tanquilla y uno le sacaba agua y
vaciaba a la pila, y tendía en las piedras del barranco que había unas lajas y
paredes. En Taucho si disponían de agua para riego, les venía a través de
canales de tea de las Madres de Pablo, dos galerías existentes por la zona de
Aponte. Llegaban a dos tanques, el Tanque del Cuartillo, porque era chico, y
el Tanque de los Perales. Del Tanque del Cuartillo se recogía el agua para
beber y también se contaba con pilas de lavar, era una tanquilla y el chorro
caía en la tanquilla y de la tanquilla pal tanque, y de ahí se llevaba la gente
el agua, la traíamos en latas, antes de entrar al tanquillo grande estaban los
lavaderos.
Por su
despierta cabeza bullen recuerdos a tropel, revive los momentos de asistencia a
la escuela como si nos lo contase en una tarde a la vuelta de la de Taucho,
donde iba los primeros años, a la que llegaban corriendo desde el Lomo de los
Grillos, un cuarto de hora, Gregorio y yo veníamos corriendo. Una
escuela que estaba situada en las Cuatro Esquinas, en la Casa de Martín, compartida
por niños y niñas, que poco después se separan, asistiendo las niñas a la casa
de Clara Ferrera y los niños a una vivienda propiedad de Antonio González, en
El Moñigal. Después fui a la de Tijoco Arriba, esa si era una maestra buena
para dar clase.
En
Taucho recuerda varias tiendas, que vendían un poco de todo, de Santa Cruz
venían a Adeje, los viajantes, y hacían las notas y después los viajantes se lo
mandaban a Adeje y después en bestias traían la carga. Tres de estas ventas
se encontraban en las Cuatro Esquinas, las de Celia Ferrera, Edelvina Ramos
Álvarez y Pastora Hernández Álvarez; en La Tosquita se situaba la de Luisa Fraga Domínguez.
Ventas que disponían de algún aposento adecuado donde realizar bailes, también
en las Cuatro Esquinas eran muy populares los que se ejecutaban en la casa de
Juan Martín. Los domingos hacían bailes y a veces se quedaban por la noche,
pero yo como no me quedaba, sino me iba, me tenía que ir temprano, pues vaya
que fuera una hija a mi padre, llegarle allarriba después que se ponía el sol,
con el sol teníamos que llegar a la casa. Después cuando éramos mayores mi
madre nos traía al baile, tampoco veníamos solas, mi padre también venía, mi
padre le gustaba mucho los bailes.
Recuerdos
de infancia y juventud de Antonia Alayón Hernández, con sus raíces enterradas
en la tierra del Lomo de los Grillos, de Taucho. Evocaciones con olor a tierra
húmeda; al potaje de relinchones; al puchero de carne de cabra que se preparaba
en días de fiestas, como las de La
Quinta y Taucho. Memorias aderezadas con la agitación en la
matanza del cochino; con la algarabía en las bodas, en los bailes, en los
carnavales, donde el bullicio y la alegría era compartida por todos los
vecinos.
Su
sonrisa ha quedado anclada en la memoria de este Sur. A Antonia la
recordaremos, por siempre, sobre todo por portan en sus ojos los reflejos de su
infancia, alegres mientras rememoran esos momentos pasados, como sus primeros
pasos en la costura, sus traslados a la escuela, interrumpidos por el correr de
los barrancos. O sus juegos, que como todo lo demás, se lo tenía que pedir
prestado a la naturaleza, juguetes hechos de pencas o de gamona, que
representaban los trabajos de los mayores; o muñequitas de trapo, que con tanta
dedicación y cariño le confeccionaba su madre.
(Marcos Brito, 2014)
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