viernes, 21 de febrero de 2014

La insostenible deuda pública de España






 La deuda pública española se ha disparado hasta el 94.04 por ciento del producto interior bruto (PIB), casi un billón de euros, lo que supone otro quebradero de cabeza para los poseedores de dicha deuda, pues en enero de 2010 los profesores Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, de las Universidades de Maryland y Harvard respectivamente, publicaron en el American Economic Review: Papers and Proceedings 100 (2010),  el estudio “Growth in a Time of Debt”, una copia del cual ha recibido esta organización a instancia nuestra y cuyo agradecimiento queremos expresar públicamente.
 La investigación realizada abarca un periodo de más de dos cientos años (1790-2009) e incluyen cuarenta y cuatro países agrupados en economías avanzadas y economías emergentes, estudiando la relación entre el endeudamiento, la inflación y el crecimiento. Para España, que incluyen entre los países con crisis financieras sistémicas, los datos publicados corresponden al periodo 1850-2009, año este último en el que la deuda pública española ascendía al cuarenta y dos por ciento del PIB, sobrepasando, por lo tanto, el noventa por ciento en el corto periodo de cuatro años.
 Los investigadores llegaron a la conclusión de que, cuando la deuda pública supera el 90 por ciento de endeudamiento con respecto al PIB en las economías que denominan avanzadas, el crecimiento económico se lastra hasta en dos puntos porcentuales con respecto a aquellos países cuyo endeudamiento no supera el 30 por ciento, barrera que puede aproximarse al 60 por ciento, en cuanto al lastre al crecimiento se refiere, en el caso de las economías emergentes, incremento que es directamente proporcional en ambos casos al incremento de la denominada prima de riesgo de los países, con las consecuencias derivadas del retraimiento de la inversión, lo que el gobierno colonialista del reino de España intenta ocultar financiándose del Banco Central Europeo, aparentando credibilidad ante los inversores.
 El artículo fue cuestionado por los autores Herndon, Ash y Pollin, de la Universidad de Massachusetts, bajo el título “Does high public debt consistently stifle economic growth? A critique of Reinhart and Rogoff” (Workingpaper Siries, Nº 322) que llegaron a la conclusión es que si se calcula correctamente, la tasa de crecimiento real promedio del PIB para los países que llevan una relación entre la deuda pública y el PIB de más del 90 por ciento es en realidad 2,2 no -0,1 por ciento como  publicaron Reinhart y Rogoff, aunque también encuentran el mismo porcentaje en la disminución del crecimiento con respecto a aquellos países cuya deuda pública no supera el 30 por ciento de su PIB.
 Sin embargo, teniendo en cuenta los datos correspondientes a España con relación al 2013, último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística del gobierno metropolitano, la variación anual del PIB en el cuarto trimestre de 2013 es del –0,1%, acorde con los resultados publicados por Reinhart y Rogoff, sin embargo, por agregación temporal de los cuatro trimestres, el crecimiento real del PIB en el conjunto del año 2013 se estima en un –1,2 %, muy inferior a los datos encontrados en ambos trabajos, año en el que, como se comentó previamente, la deuda pública española aumentó por encima del 90 por ciento y las previsiones son que la misma continúe incrementándose. España sigue en recesión y por supuesto en una gran depresión.
Sin embargo la engañosa publicidad gubernamental, para el que no existe la palabra ética, está transmitiendo la percepción de que no sólo la crisis ha quedado atrás sino que España está en crecimiento e incluso creando empleo neto, pero la realidad es tozuda y el paro sigue en niveles superiores a la gran depresión estadounidense de 1929 ¿Cuál es el motivo de ese repentino e increíble cambio de actitud y premeditada euforia? El mismo que ha llevado al gobierno títere de Madrid en Canarias a extender a todos los empleados públicos el abono de la parte proporcional, o sea, la cuarta parte de lo devengado injusta e ilegalmente, de la paga extraordinaria de diciembre de 2012 sin esperar siquiera a que la magistratura reconozca a todo el funcionariado ese derecho y que el abono se efectúe en la nómina del próximo mes de abril, que se ingresa en el mes de mayo, justo cuando tienen lugar las elecciones al Parlamento Europeo, con la ilusión de arañar algún incauto voto de los sinmisericordemente aqueados.

Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC)


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