CAPÍTULO XXXVI –III doña Anastasia Díaz (o de Oliva, o Hernández Díaz),descendiente directa de guanches. Doña Anastasia testó, dejando como albaceas a su único hijo y al beneficiado don Cristóbal Alonso Núñez, su sobrino. Su hijo, don José Delgado Trinidad, fue capitán de Milicias, alcalde de Güímar y fundador de las ermitas de San José en El Escobonal y de Ntra. Sra. de Belén en Chacaica:; y casó con doña Antonia María de la Rosa. Éste tuvo ilustre sucesión, entre la que destacaron cuatro de sus hijos: el capitán don Juan Delgado Trinidad, el capitán, alcalde y apoderado de Güímar don Francisco Delgado Trinidad, el subteniente de Cazadores y alcalde don José Delgado Trinidad y el clérigo tonsurado y subteniente de Milicias don Cristóbal Delgado Trinidad; así como dos nietos: el capitán, alcalde y diputado provincial don José Domingo Delgado Trinidad, y el brigadier de Ejércitos y diputado a Cortes don Juan Moriarty y Delgado; y su bisnieto don Fabio Hernández y Delgado, coronel de la Guardia Civil. 1758-1824. El criollo portuense de Chinech, Agustín de Bethencourt y Molina, exponente científico de la Ilustración Canaria. En 1778 marchó a la Metrópoli. Se benefició de una beca para estudiar geometría, arquitectura subterránea, física experimental y metalurgia en París, que era el foco de la ciencia y la técnica de entonces, en L'Ecole de Ponts et Chaussées; allí coincidió con Monge (1781, teoría de las máquinas). Viajó también a Inglaterra. Propuso a Floridablanca la creación de una Escuela semejante en España y con dicha finalidad se interesó por la mecánica y la hidráulica. Creador en 1.792 del Real Gabinete de Máquinas de Madrid, fue nombrado por el rey español Carlos IV director de dicho Gabinete, concebido como el laboratorio de la futura Gran Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales que, no obstante sus esfuerzos, no sería realidad hasta diez años más tarde, en 1.802. Bethencourt fue el primer director de la Escuela y confeccionó el plan de estudios; fueron colaboradores suyos los españoles José Mª Lanz, Juan López Peñalver y José Chaix. En 1.787 ensayó con éxito, la transmisión eléctrica de las palabras, entre Madrid y Aranjuez. En 1.789, desarrolló una máquina de vapor de doble efecto, que pronto entró en servicio en las minas de Almadén (Ciudad Real, España). Diseñó una dragadora para canales, estudió la extracción del betún de la hulla, la fuerza motriz del agua; en colaboración con Breuguet, proyectó un modelo de telégrafo óptico que llegó a comunicar Madrid con Cádiz. Como ilustrado nato, en 1.807, marchó a París ante la inminencia de la guerra que, según su opinión, habría de empobrecer a España cortando de raíz el despertar del siglo XVIII, y posteriormente se estableció en Rusia. Un año más tarde entra en el ejército ruso con el grado de mayor general. Es nombrado Consejero del Cuerpo de Vías de Comunicación de Rusia y el zar Alejandro I le hizo director general de Puentes y Calzadas; desarrolló desde este cargo una gran labor en canales y puentes fluviales y en la construcción de dragas para los mismos. En Rusia construyó el primer puente de arco, barcos de vapor, la Feria de Nijni, la maquinaria de la Casa de la Moneda, el puente colgante, sobre el Vístula, en Varsovia, y la iglesia de San Isaac, en San Petersburgo; fundó la Escuela de Ciencias Exactas. Muere en 1.824 en San Petersburgo, dejando una amplia obra científica en francés. 1758. En Eguerew (La Laguna) Se coloca el empedrado en la calle de la Caza, actual Deán Palahí. 1758. El sacerdote de la secta católica Viera y Clavijo publica en Eguerew (La Laguna) "El papel Heb Domadario" al que se le atribuye ser el primer periódico de Canarias. 1758 Mayo 24. Se concluyen las obras del Polvorín de Regla en Santa Cruz de Tenerife. En el Camino de la Regla o del Calvario frente al Castillo de San Juan se eligió un solar donde el Ingeniero D. Francisco La Pierre proyectó una gran nave de planta rectangular cubierta con bóveda de medio cañón, con destino a polvorín. Las obras, dirigidas por Gozar, se iniciaron en 1756 y estaban terminadas el 24 de Mayo de 1758, siendo su costo de 6.000 pesos. En tiempos del Comandante General D. Joaquín José Ibáñez Cuevas, Marqués de la Cañada (1779-1784), se levantó un espaldón en este lugar para cubrir al almacén de las vistas del mar, importando la obra 900 pesos. El Coronel D. Luís Marqueli proyectó un nuevo Almacén de Pólvora que pretendía construir en una finca llamada El Perú (en la actualidad Barrio del Perú) en las afueras de Santa Cruz por el poniente, pues juzgaba inadecuado el lugar de emplazamiento del existente por su proximidad a la costa, que lo convertía en un posible blanco de los disparos enemigos, y aún reconociendo su extraordinaria solidez, creía conveniente su sustitución; el almacén proyectado en 20 de Marzo de 1792 tenía gran semejanza con el anterior, con capacidad para dos mil quintales de pólvora y fue aprobado por la Junta general de Fortificación de Tenerife; sin embargo, como el informe del Comandante General D. Antonio Gutiérrez fue desfavorable, por considerar de más urgencia la reforma y ampliación de algunas baterías en cumplimiento de la R.O. de 17 de Abril de 1789, por R.O. de 3 de Junio de 1792 se aplazó la construcción del mismo «por ser más apremiante la reparación de las fortalezas» y el proyecto no se llevó acabo. Es de planta rectangular siendo circular en los lados menores de la misma, cerrado la mayor parte de su perímetro por un muro de gran espesor, y el resto por otro más delgado; en el centro del solar se halla el verdadero almacén de pólvora de una sola planta y crujía abovedada, separado de los muros anteriores por pasillos de servicio al descubierto. Está inscrito en el Registro de la Propiedad el 28 de Septiembre de 1900 al folio 183 del tomo 340, libro 101 del Ayuntamiento, finca n° 6613, inscripción la, con una superficie de 1.966,80 m2, lindando al N. S. y O. con el Campo de las Cruces y al E. con el camino del Lazareto. (José María Pinto de la Rosa, 1996) 1758 Agosto 30. Nació en La Laguna Cristóbal Bencomo y Rodríguez. Estudió en el convento de San Francisco de La Laguna. Pasó a España y fue nombrado profesor de latinidad del que luego se llamó Fernando VII, en cuyo cargo obtuvo el favor del que entonces era infante. Durante la guerra de la Independencia entre Francia y España, se retiró a Tenerife, y en 1814 volvió a Madrid llamado por el rey de la metrópoli, cuyo favor se aumentó, obteniendo con su influjo la creación del obispado de Tenerife. En 1820, huyendo de las iras populares, se refugió en Sevilla, falleciendo en la misma ciudad el 15 de abril de 1835. Su cadáver fue trasladado a La Laguna en 1837. Era también arzobispo de Heraclea, chantre de Palencia y arcediano de Carmona. A sus trabajos e influencia se debió la fundación de la Universidad de San Fernando (Real Cédula de 15 de septiembre de 1816) y la creación del obispado de Tenerife en 1819. En 1822 se trasladó a Sevilla, en cuya catedral obtuvo el arcedianato de Carmona. Entre sus obras destaca el Informe presentado a S. M. sobre establecimiento de Universidad en Canaria por su confesor don Cristóbal Bencomo y Rodríguez.- Madrid, 25 de agosto de 1816. "Sabemos -escribe Pereira Pacheco- que tradujo del griego al castellano el Nuevo Testa- mento, Sueño de Luciano y Tabla de Cebes...". 1759 Julio 23. Mediante un documento de constitución de Mayorazgo de esta fecha obtenemos datos de la Batería de SAN Jacques o de San Roque, en el litoral de Santa Cruz de La Palma. Situada hacia la gola de la Batería del Carmen, a una distancia de unos cuarenta metros y alrededor de 12 mts más alta que el Castillo de Santa Cruz del Barrio. Parece ser fue construida por el Capitán Jacques de Brier, y de ahí el nombre de «Fuerte de Jacques», que luego se llamó Reducto o Batería de San Jacques. En la institución del mayorazgo de la finca titulada Las Norias, el 23 de Julio de 1759, a favor de D. Nicolás Massieu y Salgado, consta era una «propiedad y tierras del Texar, con casa, orno de texa, noria, fuerte de Jacques y demás de ella anexo y perteneciente». Estos inmuebles los poseía el fundador procedentes del Capitán de Caballos Jacques de Brier y Doña Luisa de Monteverde, por ejecutoria de la Audiencia de l0 de Septiembre de 1750 y 17 de Febrero de 1756, según consta en el archivo de la Comandancia de Ingenieros. En 1920 era propietario de esta finca de Las Norias D. Dionisio Fernández Guerra. Fortificado el litoral de la Ciudad por una serie de fuertes y baterías, terminaba por el Norte en el Fuerte de la Explanada o de Santa Cruz del Barrio, cerca del cual había una puerta para el paso al camino de Puntallana o de Maldonado; sin duda, algún desembarco enemigo hecho en la playa bordeada por ese camino, demostró la necesidad de construir una nueva fortificación para la defensa de la playa, y esta obra fue el Fuerte o Reducto de San Jacques, cuya gola estaba cerrada por el risco y que tenía un lado cuyas piezas flanqueaban el camino hasta su arranque en el Fuerte de la Explanada. Las ruinas de esta obra a comienzos del siglo XX, permitían apreciar unos muros formando redientes, que al Norte miden como unos diez metros, y al Este unos 16,00 mts, cubriendo el risco los otros dos lados; en estos muros hay 6 troneras de cañón de pie y otras dos destruidas, y se conocía con el nombre de San Jacques o Yazquez. Parece probable que esta obra fuese sustituida por otra de mejor trazado, menos vista y menos batida, más avanzada y con mejor campo de tiro, y así se construyó la del Carmen. En 19 de Octubre de 1906 y por orden del Excmo. Sr. Capitán General de Canarias, fue entregada en usufructo a D. Antonio López Anca, fue objeto de litigio el solar que ocupaba con los propietarios colindantes y en la primera mitad del siglo XX, estaba cegada por los terraplenes de la carretera del Norte. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996) 1759 Noviembre 3. El criollo Alonso de Nava Grimón y Benítez de lugo. Sexto marqués de Villanueva del Prado, nació en la laguna y falleció en la misma ciudad el 2 de abril de 1832. Fue una personalidad de gran relieve en la vida pública política y cultural de su época: director de la Real Sociedad Económica de la laguna (1787-91 y 1794-8). Síndico personero de Tenerife (1790-3.1799-1801.1806- 9. 1811-4) Corresponsal de la Academia de Ciencias de Paris (18011. Presidente de la Junta Suprema de Gobierno de la laguna (1808). diputado en la Junta Central de Sevilla en España {1809). Poseedor de una hermosa cultura enciclopédica, completada a lo largo de un viaje a España {1782-4) y Francia (1784-6) y de extensas lecturas parece haber sido más preparado para el estudio que para la acción política. En ambos campos es más célebre que realmente conocido. Ha escrito mucho pero ha publicado poco y no la parte mejor de su obra. Y por otra parte su carrera política ha sido breve y casual las circunstancias políticas la falta de continuidad de la vida pública española a la vez que su poca salud y su afición al retiro le han orientado hacia el mundo de las ideas. Formado a la escuela del enciclopedismo francés no es raro que su obra sea variada y polifacética: literatura principalmente una versificación parcial de Los Mártires de Chateaubriand; exégesis bíblica en su estudio sobre Lot y Orfeo; técnica en el trabajo escrito en colaboración con Agustín de Béthencourt y Molina sobre el canal de Aragón; economía en sus trabajos sobre los temas acuciantes de la vida canaria el comercio con América la emigración y los abastos; política en su proyecto de Constitución para España. Su actitud política es la de un defensor moderadamente progresista de la tradición y de la legitimidad, siendo in-discutible la originalidad de su posición ideológica Pero su obra no escrita es la que más suena. Se le debe: la organización y creación de la primera mutualidad canaria de labradores, en 1788; la creación y el mantenimiento por orden del rey pero a expensas propias, del Jardín Botánico del Valle de la Orotava, en cuyo empeño sostenido a lo largo de más de cuarenta años dejó la mayor parte de su fortuna; una intensa actividad al frente de la Junta Suprema de La Laguna, actividad que por su misma naturaleza y por la fuerza de las circunstancias resultaría claramente polémica, pero que se explica per- Fectame ante a la luz de sus ideas políticas; y la instalación, por comisión regia y en condiciones difíciles, de la nueva Universidad de La Laguna. Conviene repetir que todas estas empresas no son el resultado de un afán de actividad, propio de los hombres públicos en general. El marqués es hombre de gabinete que huye la palestra y sueña con la paz idílica del campo. Pero su condición de pensador le impone una serie de evidencias y de principios a los que él se somete con un rigor que bien podría calificarse de castrense. El es en primer lugar un hombre del deber. En una época en que vacilan y peligran los grandes principios que forman la base de la sociedad, el deber consiste en la defensa de la tradición oligarquica. Esta actitud no es meramente reaccionaria, sino que se funda en un compromiso entre la legitimidad y las nuevas ideas de la Ilustración. En lo que concierne su propia clase, "la desigualdad no sólo es necesaria, sino esencial a la sociedad civil"; pero la nobleza no es un privilegio, sino un deber para con esta sociedad. Esta es la clave de toda su actuación, no sólo como pensador, sino también como hombre público. De ahí también su originalidad y el interés de una actitud que trasciende el ambiente local y le sitúa al nivel de los mejores pensadores políticos de su tiempo, y en primer lugar de Jovellanos. (Alejandro Ciuranescu en: A.Millares.1977, T. 4 :299) 1759 Diciembre 5. Se concede autorización por parte del clero de la secta católica para la construcción de una ermita en la localidad de Ladero en la Villa de Mazo, en la isla Benahuare (La Palma) hoy con espadaña y tres campanas. A mediados del siglo XVIII el fraile Valentín de Morán solicitó al obispado de Canarias licencia para construir una ermita a costa del presbítero Tomás de Aquino Fernández Riverol y en terrenos de éste último en Lodero. El 5 de diciembre de 1759 se concede la autorización y al mismo tiempo licencia para que fuera bendecida una vez terminada. Las obras comenzaron de inmediato y se bendice el 15 de abril de 1761. 1760. Situación de Las Milicias en Tenerife en años 1760, según Lope de la Guerra. “Ya oy se ha mudado el Comercio al Lugar de Sta. Cruz, que casi tiene mas población que la Ciudad, i con la protección de los Sres. Comand.tes Grales (á quienes tiene mucha utilidad vivir allí) quieren le sea superior, por lo que se han sucitado varios pleytos, i competencias con aquellos Comerciantes. Han fundadose muchas Iglesias Parroquiales con beneficios y Curados; Conventos de Religiosos de .Sto Domingo, Sn. Francisco, i Sn Agustin: de Religiosas de Sta Cathalina, Sta Clara, Concepción, Sta Monica, i Sn Bernardo; Casas de Jesuitas, Hospitales, Hermitas, i cofrades y Memorias de Guerra días de modo que lo mas de la Isla se halla enagenado con Capellanias, tributos, i otros legados píos, para sustentar tantas personas dedicadas á la Iglesia; i se cree que en esto haya alguna reforma; pues de este modo se enagene la trilla. El numero de Oficios de Regidor tambien hase ha aumentado de modo que el mismo Ayuntamiento ha ocurrido en suplicar á S.M que se cifra al de 35 que son los oficios que existen, por ir la multitud haziendolos decaer de su antiguo lustre, á causa de querer los extrangeros, ‘i otras personas de baja esfera, beneficiar los recaídos en la Corona, i ser Regidores. Hay en la Isla diez Regimtos de milicias, que son 1”. Milicias el de esta Ciudad de la .Laguna,’ que es el pral. 2”. el de la Villa de la Orotava. 3”. el de Garachico.‘4’. el de Icod. con el del Realexo. Y el de Guimar y el de Tacoronte el de Avona y Chasnã y el de Caballería, i el de Forasteros. Es Cor1. del pral. Dn Francisco de Castro i Ayala Patrono del Convento de S.n Agustín de Tacoronte, i Theniente Dn. Mathias Franco de Castilla: del segundo Dn Juan de Franchy Grimadi, i Dn Nicolas de la Santa i Ariza Corregidror electo de la Isla de Canaria del 3”. Dn Fernando del Hoyo Solorzano, i Dn Gaspar de Ponte Ximenez: del 4º: Dn Juan Domingo de Franchy Patrono gral. de la Prov.” de Sn Francisco, i Dn Nicolas de Alzola: del 5’. Dn Balthasar de Peraza i Ayala) i Don Joseph Machado del 6º. Dn Simon de Herrera i Leiva Patrono del’ Convento de Sto Domingo de esta Ciudad, i Dn Gabriel Roman Manrique de Lara Regidor perpetuo’ de esta Isla: del 7º. Dn Joseph jacinto de Mesa, i CastiIla, i Dn Domingo de Messa i Castilla Regidor èrpetuo de esta Isla: del 8º. Dn Domingo de Herrera. Ayala i Roxas Conde de la Gomera, Marques de Adexe. i Dn Gero nimo de Ponte Ximenez: del 9º.Dn Diego Fernnandez Calderin, i Dn Manuel de la Camara i Brito: i del 10º. Dn Melchor Prieto del Hoyo, i Dn Roberto de la Hanty Reg. perp., de esta Isla. Para estos empleos hazen las Consultas los Comand.tes Grales. 1 para los de Capitanes las haze el Ayuntamiento por comision especial para ello.” (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760) 1760. Se termina la construcción en los astilleros de La Palma el navío “La Paloma Isleña”. De acuerdo con las mediciones efectuadas por los peritos designados por don Pedro Álvarez, del Consejo de Su Majestad, para el arqueo del citado buque, Juan de Lemos y Juan de Acosta Toledo, éste resultó tener: de quilla 40 codos, de eslora 47 codos, de manga 13 ½ codos, de puntal 6 ½ codos y de plan, 5 codos. De las operaciones efectuadas por los citados peritos «La Paloma Isleña» resultó, un arqueo de 207 toneladas. (AGI, Contratación, 2862). Ignoramos la fórmula utilizada por los peritos para el arqueo de nuestro buque. No obstante es posible que utilizaran la propuesta por Tomé Cano (1996: 82-83) que consistía en multiplicar la eslora por el puntal y por la mitad de la manga y descontar, luego, un cinco por ciento «de los delgados, árboles, baos y bombas». Sabiendo que una tonelada equivale a ocho codos cúbicos, el resultado de las operaciones anteriores hay que dividirlo por ocho. 1760 Enero 15. Cada año se nombra el 15 de Enero un Syndico Personero gral. de la Isla por R.s Zedulas que ay para elló, ultimamte por R. Zedula 18 de Diciembre de 1714, se regula el methodo con que se debe hazer la eleccion, para la que cada año se nombran en Cabildo gral. de prirn. de Enero seis cav. Ciudadanos que con la Justicia y Regimiento concurren en el convento de Sn. Agustin á hazer la elección, i estando S. M. manifiesto, i precediendo el Juramento sobre un misal de hazerla en el sugeto, que juzguen, mas a proposito, escribe de los seis el nombre del sugeto á quien quiere dár su voto, de las que, puestas en un cajoncito, saca una, el superior del Convento que es la que elige el Personero de aquel año, i las demas se queman; el electo se presenta en el primero Cabildo siguiente á hazer el Juramento La primera eleccion que se hizo en cumplimimiento de la citada Zedula fue el año de 1715, en Dn Lope Fernando de la Guerra mi Abuelo. En este año de 1760, se nombrb a Dn Lorenzo de Salazar i Frias de la Casa de los Condes del Valle de Salazar, i siempre se han nombrado Personas de las de mayor bulto del Pueblo. .” (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760) 1760 Enero 31. Se leyó en Cabildo la Carta que participaba la muerte de ntro. S. Rey D.” Fernando VI que fue en 10 de Agosto del año prox. pass. de 59, al año decimo tercio de su reynado, i el 46 de su edad, Hizose este dia seña en las Parrq.s i Conventos de la Ciudad, i los dias 4 i 5 de Marzo se hizieron las R.s ezquias. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760) 1760 Junio. Actos festivos en Eguerew (La Laguna) por parte de la colonia europea de la proclama del nuevo rey Borbón español Carlos III. 1760 Julio 12. Haviendo llegado Embarcacion de España en 12 de Julio de este año i traidome el Titulo de Reg.or perp.’ de esta Isla, ocurri a recibirme en 14 del mismo, dia del cirafico Dr S.n Buenaventura: Ocurrieron tambien este mismo dia otros cinco, á quienes el dho. Navio havia traido los Titulos, i el Ayuntam.to atendio en dár la possession á las actuales circunstancias de las personas, i no á la data de los Titulos, por lo que nos la dio en la forma siguiente: 1.’ á D.” Thomas de Nava Grimon Marques de Villanueva del Prado: 2.” á Dn Fernando de la Guerra i Hoyo mi Herm.’ m.or: 3.’ á mí: 4.O al Cap. Dn Francisco Garcia de la Guerra: 5.” al Liz.do Dn Thomas Sabiñon: 6.” á Dn Joseph Sabiñon Guillama. El Liz.do Sabiñon se sintio agraviado de este orden, pareciendole se havia hecho agravio á su caracter de Abogado, i á su mayor edad, i protextó dho. Cabildo, apelo de su determinacion, i propuso se estuviesse á la data de los titulos. Pero el Cabildo siguio lo acordado dho. Liz.do ha ocurrido á quexarse al Cons. por lo que desde el dia que entre de Reg.or fue preciso comenzár á trabajár por quimeras. El Oficio en que me recebi exercio ultimamente el Cap. Dn Ignacio Antonio de la Peña Saavedra mi Abuelo ma- terno, á cuyo favor lo perpetuo S. M. en Sn ldephonso á 31 de Julio de 1710. Hay en esta ocasion ádemas de los que nos recibimos 21 Regidores que son 1. El Dr Dn Bartholome Yañez de Torres Abog. de Ire los R.s Consejos Decano vez.’ de esta Ciudad. 2. Dn Joseph Molina i Fonseca vez.’ del Lugar de A Icocd. 3’ Dn Domingo de Messa i Castilla Then.te Cor.1 de Infant.a vez.’ de esta Ciudad. 4. Dn Joseph Tabares de Cala vez.’ de esta Ciudad. 5. Dn Joseph de Anchieta i Alarcon vez.’ de esta Ciudad. 6. Dn Francisco Peraza i Ayala vez.’ del Lugar del Realexo Cap.n de Infant.a 7. Dn Antonio 13enitez de Lugo Señor de la Alegranza Cap.n de Infant.” vez.” de la Villa de la Orotava. 8. D.n Pedro Fern.2 de Ocampo vez. de esta Ciudad. 9 D.n Joseph Urito i Gordojuela Cap.n de Cab.’ i Patrono de los Conventos de Sn Agustin i Sta Monica del Lugar del Realexo, del que es vez.’ 10. Dn Francisco Fonseca de la Cerna Mejia Cap.n de Infanta vez.’ de esta Ciudad. 11. Dn Geronimo Colombo de Vargas vez.” de esta Ciudad. 12. Dn Gabriel Roman Manrique de Lara Then.te Cor.1 de Infant.’ i Patrono del Colegio de la Orotava vez.’ de esta Ciudad. 13. Dn Domingo Lordelo i Monteverde vez.’ de esta Ciudad. 14. Dn Francisco Xavier Machado Fiesco Cap.n de Infant.a está de Diput.’ en la Corte. 15. Dn Fernando Molina i Machado Cap.n de Infant.a vez. de esta Ciudad. 16. Dn Francisco de Izeyuilla Palacio Cap.n de Infant.a i Then.te de Alguacil m.or vez.’ de esta Ciudad. 17. Dn Juan Antonio Porlier Cab.” del Orden de Monte Carmelo i S.n Lazaro Cap.n de Tnfanteria vez.’ de esta Ciudad. 18. Dn Juan Rautista de Castro i Ayala Cap.n de Infant.a vez.’ de esta Ciudad. 19. Dn Juan Franco, i Castilla Cap.n de Tnfanteria vez.’ de Esta Ciudad. 20. Dn Francisco Bautista de Lugo Señor i Cap. á Guerra de las Islas de Fuerteventura i Lanzarote Almotacen m.or vez.’ de la Villa de la Orotava. 21. Dn Roberto de la Hanty Then.te Cor.1 de Forasteros vez. del Lugar de S.ta Cruz. y Por noticias del Sor D.n Francisco Xavier Machado y Fiesco Reg.or perp.” de esta Isla se supo que los dias 17 i 18 de Agosto tuvo el honor de felicitar al Rey .por su exaltacion al trono, i dichoso arribo á la Corte, i besar su Real mano, la’ de la Reyna ntra. Señora, Principe de Asturias, Sr Infantes, i Reyna Madre en nombre de estas Islas, á que le acompaño de Padrino el Excmo Sor Conde de Baños. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760) 1760 Septiembre 1. Fue sucesor (de don Francisco Delgado] en el obispado de Canaria don fray Juan Bautista Servera, natural de Gata en el reino de Valencia, [...] religioso del orden de la descalcez de San Francisco desde 26 de agosto de 1722. [...] Llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife, a bordo de un navío de guerra, en primero de septiembre del mismo año (1769], de donde pasó a la Gran Canaria, diecisiete días después. En 1770 abrió concurso de oposiciones a los beneficios vacantes. En 1773 visitó las islas de Fuerteventura y Lanzarote, y en 1776 las de Tenerife, Palma, Hierro y Gomera. Erigió en Canaria con mucho celo un seminario conciliar tan deseado, dándole saludables constituciones; fundó la congregación de la doctrina cristiana, para explicación del catecismo en todas las parroquias, y fabricó de planta, en la misma capital, un hospital magnífico, en cuya obra expendió cuarenta mil pesos. Otro hizo edificar en la isla de Lanzarote. En [...] estas noticias hemos hecho honrosa memoria de su caritativa liberalidad con los necesitados, especialmente durante la escasez de granos que hubo de asolar las islas menores, habiendo hallado en su cabildo los inmortales ejemplos de compasión y humanidad para con los vecinos expatriados, a quienes socorrió largamente. Este prelado justo, docto, elocuente, insigne orador, en cuya conducta resplandecían todas las virtudes sacerdotales de un modo natural y sencillo, esto es, sin fausto ni do- minación, después de haber regido su rebaño en espíritu de paz y celo discreto ocho años, fue promovido al obis- pado de Cádiz en 1777, adonde navegó por julio de aquel mismo año, embarcándose por la caleta de San Telmo de la ciudad de Canaria, con tierno sentimiento suyo y de las Islas, que hicieron en él una gran pérdida. [...] [Viera y Clavijo, 1991) 1760 Octubre 10. En Cabildo de 10 de Octubre se presento por Dn Antonio Francco Riquel i Agúlo un titulo de Reg.or perp. de esta Isla, que exercio el Cap. Bartholome de Ponte que le pertenece como pieza de su Mayorazgo, i tambien quedose, obedecido, hizo el juramento acostumbrado, i se le dio la possesion. Con este hay 28 Regidores. Reales. En Cabildo gral. de 30 de Noviembre de este año se eligio para Governador del Castillo pral. de Sta Cruz al Cor.1 D.n Joseph Jacinto de Messa, i Castilla, i para el de Sn Juan al Cap.n D.n Fernando de Vargas Machuca; pero habiendo renunciado el dho. Cor.1 por escusar quimeras y vejaciones del Excmo Sor Comand.te Gral. D.n Juan de Urbina, que era propenso á incomodár á todas las personas de distinccion, nombró dho. Sor Comand.te al Then.te Cor. Dn Roberto de la Hanty, quien en 31 de Diz. e hizo pleito homenage ante el Ingeniero, i Ss.no de La Guerra, i el Cap. Fernando de Vargas ante la Diputacion del Cabildo, que pasó á Sta Cruz, segun costumbre á este fin. Esto es lo que me ha parecido digno de contar de lo acaecido en este año de 1760, i dandome Dios salud i tiempo no dexaré de continuarlo. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760) 1760 Octubre 23. El modelo de propiedad de los buques mercantes en la colonia canaria. En la mayoría de los casos, la propiedad de los buques correspondía a uno o varios socios, por regla general comerciantes, que adquirían el buque dividiendo su precio en varias porciones o partes que subscribían para sí o que compartían con otros comerciantes, amigos o familiares. En un sector como éste, cuyas necesidades de capital eran relativamente modestas, ésta era la forma más eficaz para captar el capital necesario para la adquisición de la propiedad del buque. No obstante ésta no fue la única forma de financiación utilizada, habiéndose utilizado también los préstamos a la gruesa (Valdaliso, 1996: 305). El préstamo a la gruesa o a riesgo fue utilizado por los armadores palmeros de la época. Tal es el caso de Miguel de Armas que recibe del capitán don Francisco de Mesa y Ponte, vecino de Tenerife, la cantidad de mil trescientos pesos para comprar las dos tercias partes de una fragata que se está construyendo en el astillero de Santa Cruz de la Palma. De acuerdo con la escritura firmada ante el escribano don Miguel José de Acosta el 23 de octubre de 1760 (APG-PN, caja 1), el prestamista va corriendo riesgo para el primer viaje que haga dicho navío al puerto de Indias «con las toneladas que le correspondan a esta isla en el disfrute del real permiso» y deberá ser devuelto a los cuarenta días de la llegada al puerto correspondiente. Tal como se ha puesto de manifiesto en diversos trabajos de investigación y como nosotros mismos hemos podido determinar, el préstamo a riesgo o a la gruesa se empleó, no sólo para financiar la construcción de los buques, sino que fue utilizado profusamente para financiar a los cargadores, e incluso a los propios tripulantes (véase anexo I), lo que nos hace pensar que algunos de éstos eran, en realidad, emigrantes. La financiación del comercio marítimo mediante el préstamo a la gruesa fue una práctica común, primero en Europa y más tarde entre ésta y sus colonias, desde la Antigüedad clásica hasta los comienzos del pasado siglo XX. De hecho, aunque ha dejado de utilizarse, su figura aún viene recogida en nuestro vigente Código de Comercio que lo define como aquel contrato en que, «bajo cualquier condición, dependa el reembolso de la suma prestada y el premio por ella convenido, del feliz arribo a puerto de los efectos sobre que esté hecho, o del valor que obtengan en caso de siniestro» (artículo 719) Aunque en ocasiones se le atribuyen orígenes más remotos (El Código de Amurabi, por ejemplo), el antecedente documentado más reciente lo encontramos hacia el siglo IV a. de C. redactado en un documento denominado syngrapha náutica. Aunque con ciertas dificultades de encaje, esta figura contractual aparece en el derecho romano bajo distintas denominaciones: pecunia traiecticia, pecunica nautica, o más tardíamente foenus nauticum. Su existencia está documentada, asimismo, durante la Edad Media constatándose su utilización como instrumento crediticio en el negocio marítimo tanto en el mundo hanseático como en el Mediterráneo a lo largo de los siglos XIV y XV. No obstante, su pleno desarrollo como instrumento financiero se alcanzó en los siglos XVI al XVII, tanto en Europa como en América (Bernal, 1992: 28-30). El correspondiente contrato suele ser otorgado ante escribano público y recibe distintas denominaciones según el lugar donde es utilizado. Así, en el mundo hanseático se le conoce como bodmeren, bodmerie, bomeri, bodmerij, bottomry loan, etc., expresiones todas ellas que tienen su origen en la expresión alemana bodemen. En Francia se le conoce como prêt a la grosse aventure. En los territorios italianos se le conoce como cambium ad risicum maris (Bernal, 1992: 31-37). Son numerosos los estudios que tratan de poner de manifiesto la naturaleza jurídica de este tipo de contrato, existiendo una gran diversidad de interpretaciones. Según Bernal (1992: 38-42) hay quienes lo identifican con una especie de «sociedad» o convenio entre la persona que envía las mercancías en un viaje por mar y otra que proporcionaría el dinero para su adquisición; hay quienes lo interpretan como un híbrido entre seguro y préstamo que desaparecería gradualmente con el desarrollo de la letra de cambio; otros lo han interpretado como un contrato de seguro. Vigier de Torres (1972: 747) se suma a esta última tesis afirmando que el préstamo a la gruesa es el antecedente próximo del seguro marítimo, puesto que al fin y al cabo, tanto en uno como en otro caso existe una suma cuya devolución o entrega depende de la realización de un riesgo, siendo la diferencia entre ambos -prescindiendo de la específica finalidad crediticia del préstamo a la gruesa, señala el autor- en que en el préstamo a la gruesa la entrega del dinero se hace de forma anticipada, mientras que en el seguro marítimo, ésta se realiza a posteriori; pero en ambos casos, subraya, existe una característica común: el desplazamiento de los riesgos marítimos sobre un tercero. A la vista del contrato firmado por el contramaestre y segundo piloto de «La Paloma Isleña», podemos establecer que en los contratos de préstamo a la gruesa o a riesgo nos encontramos con dos grupos de cláusulas. Las primeras (...«de cuya prueba le relevo y de todo, por ser en mi poder realmente y con efecto, me doy por contento y satisfecho y entregado a mi voluntad, sobre que renuncio las leyes de la entrega prueba y paga y exención de la non numerata pecunia y demás del caso...») no son sino reiteraciones de que no se le exigirá ninguna prueba al prestatario de que realmente ha entregado la cantidad prestada y de que ni siquiera se reserva la facultad de contar el dinero entregado. Tanta reiteración hace suponer que la cantidad realmente entregada es bastante inferior a la que se hace figurar, lo que normalmente se hace para ocultar el carácter usurario de los intereses cobrados, o la desmedida remuneración del riesgo que asume el prestatario. A este respecto cabría señalar que ya durante los dos siglos anteriores la doctrina había ido evolucionando desde posiciones prohibicionistas hacia otras más permisivas con la percepción de elevados intereses, en razón, no en base al dinero prestado, sino como compensación proporcional a los riesgos corridos asumidos por el prestamista (los denominados riesgos de mar y viento, piratas, corsarios amigos y enemigos, etc.). (Bernal, 1992: 41). El segundo grupo de cláusulas (... «dando poder a las justicias y jueces de su majestad, así de estas islas como a las de aquellas partes y lugares en donde la copia auténtica de esta escritura se presentare y fuese pedido su debido cumplimiento, a cuyo fuero y jurisdicción real me someto, renunciando el mío propio domicilio y vecindad y la ley si convenerit de jurisdictione omnium judicum...» ) suponen la renuncia a su propio fuero (lugar donde debe ser demandada una persona) para someterse a la jurisdicción de los tribunales de cualquier lugar o jurisdicción universal. En realidad, esto no es sorprendente en el ámbito del Derecho Marítimo, pues una de las peculiaridades sobre las que nace es precisamente el hecho de que el único bien normalmente ejecutable (el buque, sus pertrechos y cargamento) es, por naturaleza y a diferencia de las tierras y casas, móvil, por lo que se hace necesario demandar el cumplimiento de las obligaciones allí donde se halle. Merece también la pena destacar la rigurosidad de la extensión de responsabilidad que asume el prestatario, pues en los orígenes del Derecho Marítimo está también la limitación de responsabilidades asumidas al valor del propio buque y su carga. No obstante, a la vista de los contratos examinados para este viaje, parece que lo común era asumir la responsabilidad personal con la totalidad del patrimonio del prestatario. (Francisco Javier Martín Pérez)

EFEMERIDES CANARIAS

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1751-1760 

CAPÍTULO XXXVI –III 

Eduardo Pedro García Rodríguez

1758.

Testó en Güímar doña Anastasia Díaz (o de Oliva, o Hernández Díaz),descendiente directa de guanches.

Doña Anastasia testó, dejando como albaceas a su único hijo y al beneficiado don Cristóbal Alonso Núñez, su sobrino. Su hijo, don José Delgado Trinidad, fue capitán de Milicias, alcalde de Güímar y fundador de las ermitas de San José en El Escobonal y de Ntra. Sra. de Belén en Chacaica:; y casó con doña Antonia María de la Rosa. Éste tuvo ilustre sucesión, entre la que destacaron cuatro de sus hijos: el capitán don Juan Delgado Trinidad, el capitán, alcalde y apoderado de Güímar don Francisco Delgado Trinidad, el subteniente de Cazadores y alcalde don José Delgado Trinidad y el clérigo tonsurado y subteniente de Milicias don Cristóbal Delgado Trinidad; así como dos nietos: el capitán, alcalde y diputado provincial don José Domingo Delgado Trinidad, y el brigadier de Ejércitos y diputado a Cortes don Juan Moriarty y Delgado; y su bisnieto don Fabio Hernández y Delgado, coronel de la Guardia Civil.

1758-1824. El criollo portuense de Chinech, Agustín de Bethencourt y Molina, exponente científico de la Ilustración Canaria. En 1778 marchó a la Metrópoli. Se benefició de una beca para estudiar geometría, arquitectura subterránea, física experimental y metalurgia en París, que era el foco de la ciencia y la técnica de entonces, en L'Ecole de Ponts et Chaussées; allí coincidió con Monge (1781, teoría de las máquinas). Viajó también a Inglaterra. Propuso a Floridablanca la creación de una Escuela semejante en España y con dicha finalidad se interesó por la mecánica y la hidráulica. Creador en 1.792 del Real Gabinete de Máquinas de Madrid, fue nombrado por el rey español Carlos IV director de dicho Gabinete, concebido como el laboratorio de la futura Gran Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales que, no obstante sus esfuerzos, no sería realidad hasta diez años más tarde, en 1.802. Bethencourt fue el primer director de la Escuela y confeccionó el plan de estudios; fueron colaboradores suyos los españoles José Mª Lanz, Juan López Peñalver y José Chaix.  En 1.787 ensayó con éxito, la transmisión eléctrica de las palabras, entre Madrid y Aranjuez. En 1.789, desarrolló una máquina de vapor de doble efecto, que pronto entró en servicio en las minas de Almadén (Ciudad Real, España). Diseñó una dragadora para canales, estudió la extracción del betún de la hulla, la fuerza motriz del agua; en colaboración con Breuguet, proyectó un modelo de telégrafo óptico que llegó a comunicar Madrid con Cádiz. Como ilustrado nato, en 1.807, marchó a París ante la inminencia de la guerra que, según su opinión, habría de empobrecer a España cortando de raíz el despertar del siglo XVIII, y posteriormente se estableció en Rusia. Un año más tarde entra en el ejército ruso con el grado de mayor general. Es nombrado Consejero del Cuerpo de Vías de Comunicación de Rusia y el zar Alejandro I le hizo director general de Puentes y Calzadas; desarrolló desde este cargo una gran labor en canales y puentes fluviales y en la construcción de dragas para los mismos. En Rusia construyó el primer puente de arco, barcos de vapor, la Feria de Nijni, la maquinaria de la Casa de la Moneda, el puente colgante, sobre el Vístula, en Varsovia, y la iglesia de San Isaac, en San Petersburgo; fundó la Escuela de Ciencias Exactas. Muere en 1.824 en San Petersburgo, dejando una amplia obra científica en francés.

1758. En Eguerew (La Laguna) Se coloca el empedrado en la calle de la Caza, actual Deán Palahí.

1758. El sacerdote de la secta católica Viera y Clavijo publica en Eguerew (La Laguna) "El papel Heb Domadario" al que se le atribuye ser el primer periódico de Canarias.

1758 Mayo 24.

Se concluyen las obras del Polvorín de Regla en Santa Cruz de Tenerife.

En el Camino de la Regla o del Calvario frente al Castillo de San Juan se eligió un solar donde el Ingeniero D. Francisco La Pierre proyectó una gran nave de planta rectangular cubierta con bóveda de medio cañón, con destino a polvorín. Las obras, dirigidas por

Gozar, se iniciaron en 1756 y estaban terminadas el 24 de Mayo de 1758, siendo su costo de 6.000 pesos.

En tiempos del Comandante General D. Joaquín José Ibáñez Cuevas, Marqués de la Cañada (1779-1784), se levantó un espaldón en este lugar para cubrir al almacén de las vistas del mar, importando la obra 900 pesos.

El Coronel D. Luís Marqueli proyectó un nuevo Almacén de Pólvora que pretendía construir en una finca llamada El Perú (en la actualidad Barrio del Perú) en las afueras de Santa Cruz por el poniente, pues juzgaba inadecuado el lugar de emplazamiento del existente por su proximidad a la costa, que lo convertía en un posible blanco de los disparos enemigos, y aún reconociendo su extraordinaria solidez, creía conveniente su sustitución; el almacén proyectado en 20 de Marzo de 1792 tenía gran semejanza con el anterior, con capacidad para dos mil quintales de pólvora y fue aprobado por la Junta general de Fortificación de Tenerife; sin embargo, como el informe del Comandante General D. Antonio Gutiérrez fue desfavorable, por considerar de más urgencia la reforma y ampliación de algunas baterías en cumplimiento de la R.O. de 17 de Abril de 1789, por R.O. de 3 de Junio de 1792 se aplazó la construcción del mismo «por ser más apremiante la reparación de las fortalezas» y el proyecto no se llevó acabo.

Es de planta rectangular siendo circular en los lados menores de la misma, cerrado la mayor parte de su perímetro por un muro de gran espesor, y el resto por otro más delgado; en el centro del solar se halla el verdadero almacén de pólvora de una sola planta y crujía abovedada, separado de los muros anteriores por pasillos

de servicio al descubierto.

Está inscrito en el Registro de la Propiedad el 28 de Septiembre de 1900 al folio 183 del tomo 340, libro 101 del Ayuntamiento, finca n° 6613, inscripción la, con una superficie de 1.966,80 m2, lindando al N. S. y O. con el Campo de las Cruces y al E. con el camino del Lazareto. (José María Pinto de la Rosa, 1996)

1758 Agosto 30.

Nació en La Laguna  Cristóbal Bencomo y Rodríguez. Estudió en el convento de San Francisco de La Laguna. Pasó a España y fue nombrado profesor de latinidad del que luego se llamó Fernando VII, en cuyo cargo obtuvo el favor del que entonces era infante. Durante la guerra de la Independencia entre Francia y España, se retiró a Tenerife, y en 1814 volvió a Madrid llamado por el rey de la metrópoli, cuyo favor se aumentó, obteniendo con su influjo la creación del obispado de Tenerife. En 1820, huyendo de las iras populares, se refugió en Sevilla, falleciendo en la misma ciudad el 15 de abril de 1835. Su cadáver fue trasladado a La Laguna en 1837. Era también arzobispo de Heraclea, chantre de Palencia y arcediano de Carmona.

A sus trabajos e influencia se debió la fundación de la Universidad de San Fernando (Real Cédula de 15 de septiembre de 1816) y la creación del obispado de Tenerife en 1819. En 1822 se trasladó a Sevilla, en cuya catedral obtuvo el arcedianato de Carmona.

Entre sus obras destaca el Informe presentado a S. M. sobre establecimiento de Universidad en Canaria por su confesor don Cristóbal Bencomo y Rodríguez.- Madrid, 25 de agosto de 1816.

"Sabemos -escribe Pereira Pacheco- que tradujo del griego al castellano el Nuevo Testa-

mento, Sueño de Luciano y Tabla de Cebes...".

1759 Julio 23.

Mediante un documento de constitución de Mayorazgo de esta fecha obtenemos datos de la Batería de SAN Jacques o de San Roque, en el litoral de Santa Cruz de La Palma.

Situada hacia la gola de la Batería del Carmen, a una distancia de unos cuarenta metros y alrededor de 12 mts más alta que el Castillo de Santa Cruz del Barrio.

Parece ser fue construida por el Capitán Jacques de Brier, y de ahí el nombre de «Fuerte de Jacques», que luego se llamó Reducto o Batería de San Jacques. En la institución del mayorazgo de la finca titulada Las Norias, el 23 de Julio de 1759, a favor de D. Nicolás Massieu y Salgado, consta era una «propiedad y tierras del Texar, con casa, orno de texa, noria, fuerte de Jacques y demás de ella anexo y perteneciente». Estos inmuebles los poseía el fundador procedentes del Capitán de Caballos Jacques de Brier y Doña Luisa de Monteverde, por ejecutoria de la Audiencia de l0 de Septiembre de 1750 y 17 de Febrero de 1756, según consta en el archivo de la Comandancia de Ingenieros. En 1920 era propietario de esta finca de Las Norias D. Dionisio Fernández Guerra. Fortificado el litoral de la Ciudad por una serie de fuertes y baterías, terminaba por el Norte en el Fuerte de la Explanada o de Santa Cruz del Barrio, cerca del cual había una puerta para el paso al camino de Puntallana o de Maldonado; sin duda, algún desembarco enemigo hecho en la playa bordeada por ese camino, demostró la necesidad de construir una nueva fortificación para la defensa de la playa, y esta obra fue el Fuerte o Reducto de San Jacques, cuya gola estaba cerrada por el risco y que tenía un lado cuyas piezas flanqueaban el camino hasta su arranque en el Fuerte de la Explanada. Las

ruinas de esta obra a comienzos del siglo XX, permitían apreciar unos muros formando redientes, que al Norte miden como unos diez metros, y al Este unos 16,00 mts, cubriendo el risco los otros dos lados; en estos muros hay 6 troneras de cañón de pie y otras dos destruidas, y se conocía con el nombre de San Jacques o Yazquez.

Parece probable que esta obra fuese sustituida por otra de mejor trazado, menos vista y menos batida, más avanzada y con mejor campo de tiro, y así se construyó la del Carmen.

En 19 de Octubre de 1906 y por orden del Excmo. Sr. Capitán General de Canarias, fue entregada en usufructo a D. Antonio López Anca, fue objeto de litigio el solar que ocupaba con los propietarios colindantes y en la primera mitad del siglo XX, estaba cegada por los terraplenes de la carretera del Norte. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)

1759 Noviembre 3.

El criollo  Alonso de Nava Grimón y Benítez de lugo. Sexto marqués de Villanueva del Prado, nació en la laguna y falleció en la misma ciudad el 2 de abril de 1832. Fue una personalidad de gran relieve en la vida pública política y cultural de su época: director de la Real Sociedad Económica de la laguna (1787-91 y 1794-8). Síndico personero de Tenerife (1790-3.1799-1801.1806- 9. 1811-4) Corresponsal de la Academia de Ciencias de Paris (18011. Presidente de la Junta Suprema de Gobierno de la laguna (1808). diputado en la Junta Central de Sevilla en España {1809).

Poseedor de una hermosa cultura enciclopédica, completada a lo largo de un viaje a España {1782-4) y Francia (1784-6) y de extensas lecturas parece haber sido más preparado para el estudio que para la acción política. En ambos campos es más célebre que realmente conocido.

Ha escrito mucho pero ha publicado poco y no la parte mejor de su obra. Y por otra parte su carrera política ha sido breve y casual las circunstancias políticas la falta de continuidad de la vida pública española a la vez que su poca salud y su afición al retiro le han orientado hacia el mundo de las ideas. Formado a la escuela del enciclopedismo francés no es raro que su obra sea variada y polifacética: literatura principalmente una versificación parcial de Los Mártires de Chateaubriand; exégesis bíblica en su estudio sobre Lot y Orfeo; técnica en el trabajo escrito en colaboración con Agustín de Béthencourt y Molina sobre el canal de Aragón; economía en sus trabajos sobre los temas acuciantes de la vida canaria el comercio con América la emigración y los abastos; política en su proyecto de Constitución para España. Su actitud política es la de un defensor moderadamente progresista de la tradición y de la legitimidad, siendo in-discutible la originalidad de su posición ideológica Pero su obra no escrita es la que más suena. Se le debe: la organización y creación de la primera mutualidad canaria de labradores, en 1788; la creación y el mantenimiento por orden del rey pero a expensas propias, del Jardín Botánico del Valle de la Orotava, en cuyo empeño sostenido a lo largo de más de cuarenta años dejó la mayor parte de su fortuna; una intensa actividad al frente de la Junta Suprema de La Laguna, actividad que por su misma naturaleza y por la fuerza de las circunstancias resultaría claramente polémica, pero que se explica per-

Fectame ante a la luz de sus ideas políticas; y la instalación, por comisión regia y en condiciones difíciles, de la nueva Universidad de La Laguna. Conviene repetir que todas estas empresas no son el resultado de un afán de actividad, propio de los hombres públicos en general. El marqués es hombre de gabinete que huye la palestra y sueña con la paz idílica del campo.

Pero su condición de pensador le impone una serie de evidencias y de principios a los que él se somete con un rigor que bien podría calificarse de castrense. El es en primer lugar un hombre del deber. En una época en que vacilan y peligran los grandes principios que forman la base de la sociedad, el deber consiste en la defensa de la tradición oligarquica.

Esta actitud no es meramente reaccionaria, sino que se funda en un compromiso entre la legitimidad y las nuevas ideas de la Ilustración. En lo que concierne su propia clase, "la desigualdad no sólo es necesaria, sino esencial a la sociedad civil"; pero la nobleza no es un privilegio, sino un deber para con esta sociedad. Esta es la clave de toda su actuación, no sólo como pensador, sino también como hombre público. De ahí también su originalidad y el interés de una actitud que trasciende el ambiente local y le sitúa al nivel de los mejores pensadores políticos de su tiempo, y en primer lugar de Jovellanos.

(Alejandro Ciuranescu en: A.Millares.1977, T. 4 :299)

1759 Diciembre 5. Se concede autorización por parte del clero de la secta católica para la construcción de una ermita en la localidad de Ladero en la Villa de Mazo, en la isla Benahuare (La Palma) hoy con espadaña y tres campanas. A mediados del siglo XVIII el fraile Valentín de Morán solicitó al obispado de Canarias licencia para construir una ermita a costa del presbítero Tomás de Aquino Fernández Riverol y en terrenos de éste último en Lodero. El 5 de diciembre de 1759 se concede la autorización y al mismo tiempo licencia para que fuera bendecida una vez terminada. Las obras comenzaron de inmediato y se bendice el 15 de abril de 1761.

1760.

Situación de Las Milicias en Tenerife en  años 1760, según Lope de la Guerra.

“Ya  oy  se  ha  mudado  el  Comercio  al  Lugar  de  Sta. Cruz,  que  casi  tiene  mas  población  que  la  Ciudad,  i  con la  protección  de  los  Sres.  Comand.tes  Grales  (á  quienes  tiene mucha  utilidad  vivir  allí)  quieren  le  sea  superior,  por  lo que  se  han  sucitado  varios  pleytos,  i  competencias  con  aquellos  Comerciantes.

Han  fundadose  muchas  Iglesias  Parroquiales  con  beneficios  y  Curados;  Conventos  de  Religiosos  de  .Sto  Domingo,  Sn.  Francisco,  i  Sn  Agustin:  de  Religiosas  de  Sta Cathalina,  Sta  Clara,  Concepción,  Sta  Monica,  i  Sn  Bernardo;  Casas  de  Jesuitas,  Hospitales,  Hermitas,  i  cofrades y  Memorias  de  Guerra días  de  modo  que  lo  mas  de  la  Isla  se  halla  enagenado con Capellanias,  tributos,  i  otros  legados píos, para sustentar  tantas  personas dedicadas á  la  Iglesia;  i  se cree que en esto haya  alguna  reforma;  pues de  este modo se enagene la trilla.

El  numero  de Oficios  de Regidor  tambien   hase ha  aumentado de modo que el mismo  Ayuntamiento ha   ocurrido  en  suplicar  á  S.M  que  se  cifra  al  de  35  que son  los  oficios  que existen,  por  ir  la multitud  haziendolos  decaer de su  antiguo  lustre,  á causa de querer  los  extrangeros, ‘i  otras  personas de  baja  esfera,  beneficiar  los  recaídos en  la  Corona,  i  ser Regidores.

Hay  en  la  Isla  diez Regimtos de milicias,  que son  1”. Milicias  el  de esta  Ciudad  de  la  .Laguna,’ que es  el  pral.  2”.  el  de la  Villa  de  la  Orotava.  3”. el  de Garachico.‘4’.  el de  Icod. con el  del  Realexo.  Y el  de Guimar y  el  de Tacoronte el  de  Avona  y Chasnã y   el  de  Caballería,  i  el de Forasteros.  Es  Cor1.  del  pral. Dn  Francisco  de Castro i  Ayala  Patrono  del  Convento de S.n  Agustín  de Tacoronte,  i  Theniente Dn.  Mathias  Franco  de  Castilla:  del  segundo  Dn  Juan  de  Franchy  Grimadi, i  Dn  Nicolas  de  la Santa i  Ariza  Corregidror electo  de la  Isla  de  Canaria  del  3”.  Dn Fernando  del  Hoyo  Solorzano, i  Dn  Gaspar de Ponte Ximenez:  del  4º: Dn  Juan  Domingo  de  Franchy  Patrono  gral. de  la  Prov.”  de Sn  Francisco,  i  Dn  Nicolas  de Alzola: del  5’.  Dn  Balthasar  de  Peraza  i  Ayala)  i  Don  Joseph  Machado del  6º. Dn  Simon  de Herrera  i  Leiva  Patrono  del’  Convento de  Sto  Domingo  de esta  Ciudad,  i  Dn  Gabriel  Roman  Manrique  de Lara  Regidor perpetuo’ de  esta  Isla:  del  7º.  Dn  Joseph  jacinto  de  Mesa,  i  CastiIla,  i  Dn  Domingo  de Messa  i Castilla  Regidor èrpetuo  de  esta  Isla:  del  8º.  Dn  Domingo  de Herrera. Ayala  i  Roxas  Conde de  la  Gomera, Marques  de Adexe.   i  Dn  Gero  nimo  de Ponte Ximenez:  del  9º.Dn  Diego  Fernnandez Calderin,  i  Dn  Manuel  de  la  Camara  i  Brito:  i  del  10º. Dn  Melchor Prieto  del Hoyo,  i Dn Roberto de la  Hanty  Reg. perp.,  de  esta  Isla.  Para estos empleos hazen  las  Consultas  los  Comand.tes Grales.  1 para  los  de Capitanes  las  haze el  Ayuntamiento  por  comision  especial para ello.”  (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760)

1760.

Se termina la construcción en los astilleros de La Palma el navío “La Paloma Isleña”.

De acuerdo con las mediciones efectuadas por los peritos designados por don Pedro Álvarez, del Consejo de Su Majestad, para el arqueo del citado buque, Juan de Lemos y Juan de Acosta Toledo, éste resultó tener: de quilla 40 codos, de eslora 47 codos, de manga 13 ½ codos, de puntal 6 ½ codos y de plan, 5 codos. De las operaciones efectuadas por los citados peritos «La Paloma Isleña» resultó, un arqueo de 207 toneladas. (AGI, Contratación, 2862).

Ignoramos la fórmula utilizada por los peritos para el arqueo de nuestro buque. No obstante es posible que utilizaran la propuesta por Tomé Cano (1996: 82-83) que consistía en multiplicar la eslora por el puntal y por la mitad de la manga y descontar, luego, un cinco por ciento «de los delgados, árboles, baos y bombas». Sabiendo que una tonelada equivale a ocho codos cúbicos, el resultado de las operaciones anteriores hay que dividirlo por ocho.

1760 Enero 15.

Cada año se nombra  el  15 de Enero  un Syndico  Personero  gral. de  la  Isla  por  R.s  Zedulas  que ay  para  elló,  ultimamte  por  R.  Zedula  18  de  Diciembre  de  1714, se regula  el  methodo  con  que  se  debe  hazer  la  eleccion,  para  la  que  cada año  se  nombran  en  Cabildo  gral.  de  prirn.  de  Enero  seis  cav.  Ciudadanos  que  con  la  Justicia  y  Regimiento  concurren  en  el  convento  de  Sn.  Agustin  á hazer  la  elección,  i  estando  S.  M.  manifiesto,  i  precediendo  el  Juramento  sobre  un  misal  de  hazerla  en  el  sugeto,  que  juzguen,  mas  a proposito,  escribe  de  los  seis  el  nombre  del  sugeto  á  quien  quiere  dár  su voto,  de  las  que,  puestas  en  un  cajoncito,  saca  una, el superior  del  Convento  que  es  la  que  elige  el  Personero  de

aquel  año,  i  las  demas  se  queman;    el  electo  se  presenta  en  el  primero  Cabildo  siguiente  á  hazer  el  Juramento  La  primera  eleccion  que  se  hizo  en  cumplimimiento  de  la  citada  Zedula  fue  el  año  de  1715,  en  Dn  Lope  Fernando  de  la  Guerra  mi  Abuelo.  En  este  año  de  1760,  se  nombrb  a  Dn  Lorenzo  de  Salazar  i  Frias  de  la  Casa  de  los  Condes  del  Valle  de  Salazar,  i siempre  se  han  nombrado  Personas  de  las  de  mayor  bulto  del  Pueblo. .” (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760)

1760 Enero 31.

Se  leyó  en Cabildo  la  Carta  que  participaba  la  muerte  de  ntro.  S.  Rey  D.”  Fernando  VI  que  fue  en  10  de  Agosto  del  año  prox.  pass.  de  59,  al  año  decimo  tercio  de  su  reynado,  i  el  46 de  su  edad,  Hizose  este  dia  seña  en  las  Parrq.s  i  Conventos  de  la  Ciudad,  i  los  dias  4  i  5  de  Marzo se  hizieron  las  R.s ezquias.  (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760)

1760 Junio.  Actos festivos en Eguerew (La Laguna) por parte de la colonia europea de  la proclama del nuevo rey Borbón español Carlos III.

1760 Julio 12.

Haviendo  llegado  Embarcacion  de  España  en  12  de Julio  de  este  año  i  traidome  el  Titulo  de  Reg.or  perp.’  de  esta  Isla,  ocurri  a  recibirme  en  14  del  mismo,  dia del   cirafico  Dr  S.n  Buenaventura:  Ocurrieron  tambien  este  mismo  dia  otros  cinco,  á  quienes  el  dho.  Navio  havia  traido los  Titulos,  i  el  Ayuntam.to  atendio  en  dár  la  possession  á  las  actuales  circunstancias  de  las  personas,  i  no  á  la  data  de  los  Titulos,  por  lo  que  nos  la  dio  en  la  forma  siguiente:  1.’  á  D.”  Thomas  de  Nava  Grimon  Marques  de  Villanueva  del  Prado:  2.”  á  Dn  Fernando  de  la  Guerra  i Hoyo  mi  Herm.’  m.or:  3.’  á  mí:  4.O  al  Cap.  Dn  Francisco  Garcia  de  la  Guerra:  5.”  al  Liz.do  Dn  Thomas  Sabiñon:  6.”  á Dn  Joseph  Sabiñon  Guillama.  El  Liz.do  Sabiñon  se  sintio  agraviado  de  este  orden,  pareciendole  se  havia  hecho  agravio  á  su  caracter  de  Abogado,  i  á  su  mayor  edad,  i protextó  dho.  Cabildo,  apelo  de  su  determinacion,  i  propuso  se  estuviesse  á  la  data  de  los  titulos.  Pero  el  Cabildo  siguio  lo  acordado dho.  Liz.do  ha  ocurrido  á quexarse  al  Cons. por  lo  que  desde  el  dia  que  entre  de  Reg.or  fue  preciso  comenzár  á  trabajár  por  quimeras.  El Oficio  en  que  me  recebi    exercio  ultimamente  el  Cap. Dn  Ignacio  Antonio  de  la  Peña  Saavedra  mi  Abuelo  ma- terno,  á  cuyo  favor  lo  perpetuo  S.  M.  en  Sn  ldephonso  á 31  de  Julio  de  1710.

Hay  en  esta  ocasion  ádemas  de  los que  nos  recibimos  21  Regidores  que  son

1. El  Dr  Dn  Bartholome  Yañez  de  Torres  Abog.  de  Ire los  R.s  Consejos  Decano  vez.’  de  esta  Ciudad.

2.  Dn  Joseph  Molina  i  Fonseca  vez.’  del  Lugar  de  A

Icocd.  3’  Dn  Domingo  de  Messa  i  Castilla  Then.te  Cor.1  de  Infant.a  vez.’  de  esta  Ciudad.

4.  Dn  Joseph  Tabares  de  Cala  vez.’  de  esta  Ciudad.

5.  Dn  Joseph  de  Anchieta  i  Alarcon  vez.’  de  esta  Ciudad.

6.  Dn  Francisco  Peraza  i  Ayala  vez.’  del  Lugar  del Realexo  Cap.n  de  Infant.a

7. Dn  Antonio  13enitez  de Lugo  Señor  de  la  Alegranza Cap.n  de  Infant.”  vez.”  de  la  Villa  de la  Orotava.

8. D.n  Pedro Fern.2  de Ocampo  vez.  de esta Ciudad.

9 D.n  Joseph  Urito  i  Gordojuela  Cap.n de Cab.’  i  Patrono  de  los  Conventos de  Sn  Agustin  i  Sta  Monica  del Lugar  del Realexo,  del  que es  vez.’

10.  Dn  Francisco  Fonseca  de  la  Cerna  Mejia  Cap.n  de Infanta  vez.’  de esta Ciudad.

11. Dn  Geronimo  Colombo  de Vargas  vez.”  de  esta  Ciudad.

12. Dn  Gabriel Roman Manrique  de Lara Then.te Cor.1 de  Infant.’  i  Patrono  del  Colegio  de  la  Orotava  vez.’  de esta  Ciudad.

13. Dn  Domingo  Lordelo  i  Monteverde  vez.’  de esta

Ciudad.

14.  Dn  Francisco  Xavier  Machado  Fiesco  Cap.n  de

Infant.a  está de Diput.’  en  la  Corte.

15. Dn  Fernando  Molina  i  Machado Cap.n de  Infant.a vez. de esta Ciudad.

16. Dn Francisco  de Izeyuilla  Palacio Cap.n de  Infant.a

i  Then.te  de  Alguacil  m.or  vez.’  de  esta  Ciudad.

17. Dn  Juan Antonio  Porlier  Cab.”  del  Orden de Monte Carmelo  i  S.n Lazaro Cap.n de Tnfanteria vez.’  de esta  Ciudad.

18. Dn Juan Rautista  de  Castro  i  Ayala  Cap.n de  Infant.a  vez.’  de  esta Ciudad.

19. Dn Juan  Franco,  i Castilla  Cap.n de Tnfanteria vez.’  de Esta  Ciudad.

20. Dn  Francisco  Bautista  de  Lugo  Señor  i  Cap. á Guerra de  las  Islas  de Fuerteventura  i Lanzarote Almotacen  m.or  vez.’  de  la  Villa  de  la  Orotava.

21. Dn  Roberto  de  la Hanty  Then.te Cor.1  de  Forasteros  vez.  del  Lugar  de S.ta Cruz. y  Por  noticias  del  Sor  D.n  Francisco  Xavier  Machado  y  Fiesco  Reg.or perp.”  de  esta  Isla  se  supo  que  los  dias  17   i  18 de Agosto  tuvo  el  honor  de  felicitar  al  Rey .por  su exaltacion  al  trono,  i  dichoso  arribo  á  la  Corte,  i  besar

su  Real mano,  la’ de  la Reyna  ntra.  Señora, Principe  de Asturias,  Sr  Infantes,  i  Reyna  Madre  en  nombre  de  estas  Islas,  á  que  le  acompaño  de  Padrino  el Excmo  Sor  Conde de  Baños. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760)

1760 Septiembre 1.

Fue sucesor (de don Francisco Delgado] en el obispado de Canaria don fray Juan Bautista Servera, natural de Gata en el reino de Valencia, [...] religioso del orden de la descalcez de San Francisco desde 26 de agosto de 1722. [...]

Llegó al puerto de Santa Cruz de Tenerife, a bordo de un navío de guerra, en primero de septiembre del mismo año (1769], de donde pasó a la Gran Canaria, diecisiete días después. En 1770 abrió concurso de oposiciones a los beneficios vacantes. En 1773 visitó las islas de Fuerteventura y Lanzarote, y en 1776 las de Tenerife, Palma, Hierro y Gomera. Erigió en Canaria con mucho celo un seminario conciliar tan deseado, dándole saludables constituciones; fundó la congregación de la doctrina cristiana, para explicación del catecismo en todas las parroquias, y fabricó de planta, en la misma capital, un hospital magnífico, en cuya obra expendió cuarenta mil pesos. Otro hizo edificar en la isla de Lanzarote.

En [...] estas noticias hemos hecho honrosa memoria de su caritativa liberalidad con los necesitados, especialmente durante la escasez de granos que hubo de asolar las islas menores, habiendo hallado en su cabildo los inmortales ejemplos de compasión y humanidad para con los vecinos expatriados, a quienes socorrió largamente.

Este prelado justo, docto, elocuente, insigne orador, en cuya conducta resplandecían todas las virtudes sacerdotales de un modo natural y sencillo, esto es, sin fausto ni do-

minación, después de haber regido su rebaño en espíritu de paz y celo discreto ocho años, fue promovido al obis- pado de Cádiz en 1777, adonde navegó por julio de aquel mismo año, embarcándose por la caleta de San Telmo de la ciudad de Canaria, con tierno sentimiento suyo y de las Islas, que hicieron en él una gran pérdida. [...] [Viera y Clavijo, 1991)

1760 Octubre 10.

En  Cabildo  de  10  de  Octubre  se  presento  por  Dn  Antonio  Francco  Riquel  i  Agúlo  un  titulo  de  Reg.or  perp. de  esta  Isla,  que  exercio  el  Cap.  Bartholome  de  Ponte  que  le pertenece  como  pieza  de  su  Mayorazgo,  i  tambien  quedose,  obedecido,  hizo  el  juramento  acostumbrado,  i  se  le  dio  la  possesion.  Con  este  hay  28  Regidores.  Reales.

En  Cabildo  gral.  de  30  de  Noviembre  de  este  año  se eligio  para  Governador  del  Castillo  pral.  de  Sta  Cruz  al  Cor.1  D.n  Joseph  Jacinto  de  Messa,  i  Castilla,  i  para  el  de  Sn  Juan  al  Cap.n  D.n  Fernando  de  Vargas  Machuca;  pero habiendo  renunciado  el  dho.  Cor.1  por  escusar  quimeras  y  vejaciones  del  Excmo  Sor  Comand.te  Gral.  D.n  Juan  de  Urbina,  que  era  propenso  á  incomodár  á  todas las  personas  de  distinccion,  nombró  dho.  Sor  Comand.te  al  Then.te  Cor.  Dn  Roberto  de  la  Hanty,  quien  en  31  de Diz. e  hizo  pleito  homenage  ante  el  Ingeniero,  i  Ss.no  de  La Guerra,  i  el  Cap.  Fernando  de  Vargas  ante  la  Diputacion  del  Cabildo,  que  pasó  á  Sta  Cruz,  segun  costumbre á  este  fin.

Esto  es  lo  que  me  ha  parecido  digno  de  contar  de  lo acaecido  en  este  año  de  1760,  i  dandome  Dios  salud  i  tiempo  no  dexaré  de  continuarlo. (Lope Antonio de la Guerra y Peña. 1760)

1760 Octubre 23.

El modelo de propiedad de los buques mercantes en la colonia canaria.

En la mayoría de los casos, la propiedad de los buques correspondía a uno o varios socios, por regla general comerciantes, que adquirían el buque dividiendo su precio en varias porciones o partes que subscribían para sí o que compartían con otros comerciantes, amigos o familiares. En un sector como éste, cuyas necesidades de capital eran relativamente modestas, ésta era la forma más eficaz para captar el capital necesario para la adquisición de la propiedad del buque. No obstante ésta no fue la única forma de financiación utilizada, habiéndose utilizado también los préstamos a la gruesa (Valdaliso, 1996: 305).

El préstamo a la gruesa o a riesgo fue utilizado por los armadores palmeros de la época. Tal es el caso de Miguel de Armas que recibe del capitán don Francisco de Mesa y Ponte, vecino de Tenerife, la cantidad de mil trescientos pesos para comprar las dos tercias partes de una fragata que se está construyendo en el astillero de Santa Cruz de la Palma. De acuerdo con la escritura firmada ante el escribano don Miguel José de Acosta el 23 de octubre de 1760 (APG-PN, caja 1), el prestamista va corriendo riesgo para el primer viaje que haga dicho navío al puerto de Indias «con las toneladas que le correspondan a esta isla en el disfrute del real permiso» y deberá ser devuelto a los cuarenta días de la llegada al puerto correspondiente.

Tal como se ha puesto de manifiesto en diversos trabajos de investigación y como nosotros mismos hemos podido determinar, el préstamo a riesgo o a la gruesa se empleó, no sólo para financiar la construcción de los buques, sino que fue utilizado profusamente para financiar a los cargadores, e incluso a los propios tripulantes (véase anexo I), lo que nos hace pensar que algunos de éstos eran, en realidad, emigrantes.

La financiación del comercio marítimo mediante el préstamo a la gruesa fue una práctica común, primero en Europa y más tarde entre ésta y sus colonias, desde la Antigüedad clásica hasta los comienzos del pasado siglo XX. De hecho, aunque ha dejado de utilizarse, su figura aún viene recogida en nuestro vigente Código de Comercio que lo define como aquel contrato en que, «bajo cualquier condición, dependa el reembolso de la suma prestada y el premio por ella convenido, del feliz arribo a puerto de los efectos sobre que esté hecho, o del valor que obtengan en caso de siniestro» (artículo 719)

Aunque en ocasiones se le atribuyen orígenes más remotos (El Código de Amurabi, por ejemplo), el antecedente documentado más reciente lo encontramos hacia el siglo IV a. de C. redactado en un documento denominado syngrapha náutica. Aunque con ciertas dificultades de encaje, esta figura contractual aparece en el derecho romano bajo distintas denominaciones: pecunia traiecticia, pecunica nautica, o más tardíamente foenus nauticum. Su existencia está documentada, asimismo, durante la Edad Media constatándose su utilización como instrumento crediticio en el negocio marítimo tanto en el mundo hanseático como en el Mediterráneo a lo largo de los siglos XIV y XV. No obstante, su pleno desarrollo como instrumento financiero se alcanzó en los siglos XVI al XVII, tanto en Europa como en América (Bernal, 1992: 28-30).

El correspondiente contrato suele ser otorgado ante escribano público y recibe distintas denominaciones según el lugar donde es utilizado. Así, en el mundo hanseático se le conoce como bodmeren, bodmerie, bomeri, bodmerij, bottomry loan, etc., expresiones todas ellas que tienen su origen en la expresión alemana bodemen. En Francia se le conoce como prêt a la grosse aventure. En los territorios italianos se le conoce como cambium ad risicum maris (Bernal, 1992: 31-37).

Son numerosos los estudios que tratan de poner de manifiesto la naturaleza jurídica de este tipo de contrato, existiendo una gran diversidad de interpretaciones. Según Bernal (1992: 38-42) hay quienes lo identifican con una especie de «sociedad» o convenio entre la persona que envía las mercancías en un viaje por mar y otra que proporcionaría el dinero para su adquisición; hay quienes lo interpretan como un híbrido entre seguro y préstamo que desaparecería gradualmente con el desarrollo de la letra de cambio; otros lo han interpretado como un contrato de seguro.

Vigier de Torres (1972: 747) se suma a esta última tesis afirmando que el préstamo a la gruesa es el antecedente próximo del seguro marítimo, puesto que al fin y al cabo, tanto en uno como en otro caso existe una suma cuya devolución o entrega depende de la realización de un riesgo, siendo la diferencia entre ambos -prescindiendo de la específica finalidad crediticia del préstamo a la gruesa, señala el autor- en que en el préstamo a la gruesa la entrega del dinero se hace de forma anticipada, mientras que en el seguro marítimo, ésta se realiza a posteriori; pero en ambos casos, subraya, existe una característica común: el desplazamiento de los riesgos marítimos sobre un tercero.

A la vista del contrato firmado por el contramaestre y segundo piloto de «La Paloma Isleña», podemos establecer que en los contratos de préstamo a la gruesa o a riesgo nos encontramos con dos grupos de cláusulas. Las primeras (...«de cuya prueba le relevo y de todo, por ser en mi poder realmente y con efecto, me doy por contento y satisfecho y entregado a mi voluntad, sobre que renuncio las leyes de la entrega prueba y paga y exención de la non numerata pecunia y demás del caso...») no son sino reiteraciones de que no se le exigirá ninguna prueba al prestatario de que realmente ha entregado la cantidad prestada y de que ni siquiera se reserva la facultad de contar el dinero entregado. Tanta reiteración hace suponer que la cantidad realmente entregada es bastante inferior a la que se hace figurar, lo que normalmente se hace para ocultar el carácter usurario de los intereses cobrados, o la desmedida remuneración del riesgo que asume el prestatario. A este respecto cabría señalar que ya durante los dos siglos anteriores la doctrina había ido evolucionando desde posiciones prohibicionistas hacia otras más permisivas con la percepción de elevados intereses, en razón, no en base al dinero prestado, sino como compensación proporcional a los riesgos corridos asumidos por el prestamista (los denominados riesgos de mar y viento, piratas, corsarios amigos y enemigos, etc.). (Bernal, 1992: 41).

El segundo grupo de cláusulas (... «dando poder a las justicias y jueces de su majestad, así de estas islas como a las de aquellas partes y lugares en donde la copia auténtica de esta escritura se presentare y fuese pedido su debido cumplimiento, a cuyo fuero y jurisdicción real me someto, renunciando el mío propio domicilio y vecindad y la ley si convenerit de jurisdictione omnium judicum...» ) suponen la renuncia a su propio fuero (lugar donde debe ser demandada una persona) para someterse a la jurisdicción de los tribunales de cualquier lugar o jurisdicción universal. En realidad, esto no es sorprendente en el ámbito del Derecho Marítimo, pues una de las peculiaridades sobre las que nace es precisamente el hecho de que el único bien normalmente ejecutable (el buque, sus pertrechos y cargamento) es, por naturaleza y a diferencia de las tierras y casas, móvil, por lo que se hace necesario demandar el cumplimiento de las obligaciones allí donde se halle.  

Merece también la pena destacar la rigurosidad de la extensión de responsabilidad que asume el prestatario, pues en los orígenes del Derecho Marítimo está también la limitación de responsabilidades asumidas al valor del propio buque y su carga. No obstante, a la vista de los contratos examinados para este viaje, parece que lo común era asumir la responsabilidad personal con la totalidad del patrimonio del prestatario. (Francisco Javier Martín Pérez)