UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERIODO COLONIAL 1501-1600
DECADA 1521-1530
CAPITULO VI-XXXVI
Eduardo
Pedro García Rodríguez
1528 Diciembre 16.
En: A. H. N.: Genealogías, antes
citadas, de los colonos Bartolomé y Pedro de Ponte, y "Genealogía de Pedro
de Vergara" presentada, a la Inquisición el 16 de diciembre de 1528.
Por dicha genealogía sabemos que
Pedro de Vergara y Hernández, el invasor con- quistador de Tenerife, no fué
hijo de Francisco de Vergara, sino de García; y que había tenido otros cuatro
hermanos: el bachiller Francisco de Vergara, fallecido en Sevilla antes de
1528; el jurado Juan de Vergara, que vivía en la capital andaluza por esa
fecha; Isabel de Vergara, mujer de Diego de Uanos, qule había residido en la
isla de La Palma ,
pues era ya fallecida, y Ana de Vergara, la legitima mujer de Cristóbal de
Ponte, también extinta por aquella fecha.
Pedro de Vergara, llamado "el Viejo", fue uno de los más
famosos invasores y conquistadores de la isla de Tenerife, en la que obtuvo como recompensa extensos
repartimientos en aguas y tierras. La lista de sus cargos es larga y honrosa;
fué alcalde mayor en 6 de abril de 1500, regidor de su cabildo en 28 de octubre
de 1503, alguacil mayor por nombramiento real en 1507, mensajero en la corte de
1509, gobernador interino de la isla en 1515 y 1516, teniente general del
adelantado en 1517, etcétera, etc.
Dos veces casó Pedro de Vergara:
la primera con doña Ana de Lugo, hija de Pedro Fernández Señorino de Lugo, alcaide de Cádiz, y de doña
Isabel de las Casas, su prima y mujer; y la segunda, con doña Inés Quijada de
Lugo.
Sólo tuvo descendencia de su
primer matrimonio, del que nació una hija: doña Francisca de Lugo y Vergara.
Pero Pedro de Vergara declaró
ante la Inquisición
tener un hijo bastardo que llevava, su mismo nombre y apellido.
La calidad de confeso de Pedro de
Vergara fue ya señalada por el historiador Millares Torres (tomo V, págs.
38-39), quien relata las incidencias de su actuación como alcalde mayor de
Tenerife a las órdenes del primer adelantado Alonso Fernández de Lugo, en
desacuerdo con el Santo Oficio y con los procedimientos del comisionado de este
alto tribunal fray Francisco de Bobadilla, en 1501, contra el alguacil mayor de
Tenerife Diego de Manzanedo, que condujo a la prisión de Bobadilla y a la
liberación del alguacil mayor.
Según Millares Torres, a Pedro de
Vergara se le atribuían "muchos actos arbitrarios y nefandos, teniéndosele
por encubridor y protector de herejes".
1530 Diciembre 1.
Testó el colono genovés
Cristóbal de Ponte en Garachico, ante Antón Martín, y un testimonio autorizado
de este documento, por el escribano Mateo del Hoyo está protocolado ante
Francisco Fernández en 1686, al folio 368.
No hay comentarios:
Publicar un comentario