MARES Y PESQUERÍAS DE
CANARIAS
En los últimos años la
contribución de la acuicultura a las disponibilidades de proteínas animales, y
su futuro potencial en la producción mundial de alimentos, ha sido reconocido
con mucha mayor amplitud. Visto que algunas de las pesquerías tradicionales' de
los océanos mundiales están ya totalmente explotadas, o incluso sobreexplotadas,
y que son necesarias en muchos casos medidas estrictas de ordenación, incluso
para poder mantener el nivel actual de producción, se ha hecho más apremiante
la necesidad de ampliar las fuentes tradicionales de productos acuife rólos
mediante el cultivo.
La acuicultura contribuye
actualmente con unos 6 millones de Tms. anuales a los setenta millones deTms.
de producción pesquera mundial. La
FAO espera que en el
año 1.985,12 millones de Tms. Sean obtenidas en los centros de cultivo,
incrementándose esta producción hasta los 50 millones de Tms. a principios del
siglo venidero.
La acuicultura engloba el cultivo
de gran cantidad de seres de vida acuática, tales como moluscos, crustáceos,
peces, etc. La piscicultura, ciencia que estudia el cultivo de los peces, es.
quizás de los sectores de la acuicultura que más ha avanzado en los último veinte
años; así, con la ayuda de los adelantos técnicos y científicos, se han
conseguido resultados verdaderamente espectaculares en este campo, de forma que
actualmente se cultivan gran cantidad de especies, tanto de agua dulce como
salada, siendo las más trabajadas: la platija
(Pleuronectes platesa), lenguado (Solea solea), dorada (Sparus
aurata), lubina (Morone labrax), trucha (Salmo truta), anguila (Anguilla
anguilla) y un largo etcétera que se va incrementando con especies de alto
interés económico. Para el cultivo de una determinada especie hay .que tener en
cuenta una serie de factores para que la experiencia pueda tener éxito; así
será de suma importancia el conocimiento
de la biología y etología de dicha especie, siendo también vital el conocimiento de las condiciones
físico-químicas de su habitat para que éstas puedan ser reproducidas de la
forma más fiel en el laboratorio, no afectando de esta manera los procesos fisiológicos de los animales
mantenidos en cautividad.
Una vez obtenidos y seleccionados los reproductores, el
cultivo consta de I as siguientes fases:
a) Fase de Hatchery.— Esta primera fase es quizás la más difícil
y delicada, ya que se trata de conseguir la
puesta de los ejemplares que están en
cautividad y el mantenimiento de
las fases críticas de los individuos recién nacidos.
.La puesta de los reproductores
puede ocurrir de forma espontánea, es decir, sin ser forzados los individuos; o
bien inducida, con ayuda de diferentes tipos de hormonas, tales como la GCH (Gonadotropina coriónica
humana) o la pituitaria de carpa. Estas hormonas, suministradas por medio de
inyecciones intramusculares, proporcionan la ventaja de controlar las puestas,
pudiendo realizarse en los momentos que más interesen al piscicultor, además de
contra-restar la inhibición a la puesta que presentan muchas especies
mantenidas en cautividad.
Una vez obtenidos los huevos, se
"siembran" en tanques de incubación donde se producirá la eclosión de
las larvas, proceso que puede variar entre Metanauplius de Artemia salina,
alimento de fases larvarias adelantadas de peces.
24 horas y varios días según de
la especie de que se trate y dependiendo de los factores ambientales, sobre
todo de la temperatura del agua de los tanques. Las larvas recién nacidas se
mantendrán en estos tanques durante dos o tres meses hasta alcanzar longitudes
entre 10 y 15 mms. Durante este tiempo las larvas se alimentan con presas vivas
(Fitoplancton y zooplancton), que se cultivan paralelamente durante el tiempo
de crecimiento de dichas larvas; este alimento vivo se irá sustituyendo poco a
poco por alimento inerte, pasando en este momento a la siguiente fase.
b) Fase
/Vursery.— Esta fase se
caracteriza principalmente por la adaptación de los alevines (peces jóvenes
pero ya con la misma morfología que los adultos) a la alimentación inerte,
consistente en diversos tipos de harinas de pescado y alimento fabricado
especialmente para este fin. Los alevines, en esta fase, son mantenidos en
tanques de mayor tamaño que los empleados anteriormente, hasta que alcanzan una
longitud de unos 5 cms. aproximadamente procediéndose entonces al traslado a
los recintos definitivos.
c) Fose de
engorde.— Los ejemplares han sido
transportados a lugares apropiados para su normal desarrollo, pudiendo adquirir
la talla comercial en corto espacio de tiempo, ya que el crecimiento es más
rápido que en el medio natural al estar sometidos a una alimentación controlada
y abundante.
Estos recintos de engorde pueden
ser de varios tipos: los apropiados para cultivos extensivos, donde los
ejemplares se alimentarán a partir de la productividad natural principalmente,
siendo éstos en esteros de salinas, lagunas litorales, bahías cerradas
artificialmente, etc., o los apropiados para cultivos intensivos como jaulas
flotantes, corrales, estanques litorales, etc.; en los cuales la alimentación,
en su mayor parte, será suministrada por el piscicultor.
Las fases descritas anteriormente pertenecen a uno de los
sistemas más estandarizados de los múltiples que existen en el campo de los
cultivos marinos, pudiendo variar éstas según los requerimientos de las
especies (sobre todo si se trata de cultivos de moluscos o de crustáceos).
En la actualidad en países tales
como Estados Unidos, Japón, Francia, Inglaterra, etc. la acuicultura se realiza
de manera completamente industrializada. En nuestro país en el Laboratorio del
Mar Menor (Murcia) del Instituto Español de Oceanografía y en la Estación de Acuicultura
de Torre la Sal
(Castellón) del Instituto de Investigaciones Pesqueras, se han conseguido con
éxito todas las fases del cultivo de diversas especies, tanto de crustáceos
como de peces. En el Centro de Tecnología Pesquera del Excmo. Cabildo Insular
de Gran Canaria se han cubierto algunas de contactos entre el Laboratorio de
Canarias del Instituto Español de Oceanografía y el Centro de Tecnología
Pesquera del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria, se ha proyectado un
ambicioso plan de investigación conjunta entre ambas entidades con cuatro años
de duración, sobre las posibilidades del cultivo de diversas especies de
marcada importancia tales como viejas, samas.
Las primeras fases con especies
como la "vieja" (Sparisoma cretense), obteniéndose resultados
satisfactorios respecto a la puesta de forma tanto natural como inducida y al
mantenimiento y alimentación de los primeros estados larvarios. En nuestro
archipiélago, debido a la sobreexplotación que tradicional-mente ha sufrido la
pesca litoral sobre todo en los últimos años y a la escasa plataforma
continental que poseemos, se observa la necesidad de la potenciación de los
cultivos marinos en nuestras costas, factor que ayudaría indiscutiblemente al
aumento de nuestros recursos naturales. En esta línea y previos bocinegros,
sargos, salemas, etc., con base a los fondos disponibles previstos para la
investigación por la ley para el desarrollo de la pesca en Canarias, bajo
control y supervisión de la
Junta de Canarias, esperando que al término de este plan los
resultados sean lo suficientemente satisfactorios para que se pueda acometer
con posibilidades de éxito el cultivo industrial, de aquellas especies más
idóneas para esta empresa.
H. Fdez.-Palacios Barber. E.Moreno Batet. C. Hrnandez Cruz,
en: Revista Aguayro
Año X nº 119, enero de 1980.
(Archivo Personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)
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