En 1980 cumplió diez años
EL INSTITUTUM CANARIUM
de Hallein (Austria)
El sueño de un arqueólogo o
prehistoriador siempre ha sido el realizar un "viaje a través del
tiempo" hacia una época lejana en la historia de las civilizaciones, o
bien encontrarse en alguna parte del mundo con un pueblo que represente en su
evolución cultural a un eslabón muy arcaico.
Por los tiempos en los que Colón
se dirigía por mar hacia el oeste con la esperanza de dar con la ruta hacia el
Lejano Oriente, descubriendo de esta manera el Nuevo Mundo, existía un refugio
insular habitado por hombres de la
Edad de Piedra y de tez clara, que vivian aún tal como lo
habían hecho los habitantes del Mediterráneo occidental hacia 3.500 años a. C.
aproximadamente. Aquel archipiélago, las Islas Canarias, es idéntico a aquellos
Elíseos míticos de la antigüedad, a los que sólo podían acceder aquellos
mortales que habían alcanzado la inmortalidad por sus hechos heroicos y
extraordinarios, librándose así de transitar el oscuro camino de Hades.
Este archipiélago, hoy apreciada
meta turística, era en sí un "museo natural de la prehistoria". Los
isleños, un pueblo poseedor de una cultura muy arcaica (correspondiente a las
épocas más recientes de la Edad
de Piedra), no habían tenido contactos con los centros de las civilizaciones
mediterráneas, y fueron finalmente sometidos por los conquistadores españoles
después del descubrimiento de América.
Los antepasados de los isleños
eran de raza blanca y a menudo de cabellos claros, denominados en su mayoría
con el término inexacto de "guanches", ya que éste en realidad sólo
hace referencia a los indígenas de la isla de Tenerife. Ellos habían llegado al
archipiélago por mar desde el noroeste de África y se habían encontrado aquí
con unos medios de subsistencia óptimos, de forma que anhelar un modo de vida
más evolucionado que incluyera almacenamientos de bienes, etc., era en su mayor
parte superfluo para ellos.
Por todo esto, la vida de los
isleños, a diferencia de la de otros lugares, no se hallaba expuesta a diversas
influencias y evoluciones, sino que permanecía estabilizada en este
"paraíso".
Los elementos heredados no
evolucionaron sustancialmente, y aún a finales del siglo XV manufacturaban los
canarios sus tahonas, y resistían a los conquistadores con sus banets, en los
tiempos en que las carabela de Enrique el Navegante eran enviadas a explorar
las costas occidentales de África. Hoy, sin embargo, se discute acerca de si
atribuirles o no las inscripciones en su totalidad a los indígenas, pero
esperemos que nuevas investigaciones arrojen luz a estos problemas.
Estos canarios, que aún vivían en
la edad de piedra, defendieron valientemente sus Campos Elíseos ante los
intentos de conquista, antes de sucumbir bajo los españoles, con sus armas
técnicamente muy superiores a las de los isleños. A partir de ahí, la sociedad
canaria se formaría de una mezcla étnica, siendo sus habitantes descendientes
de los indígenas y de los conquistadores.
Su lengua, perteneciente al
mediterráneo antiguo, tiene mucho en común con la de los libios y bereberes. En
la actualidad sólo se conocen fragmentos de ella, como son frases y palabras en
informes de la época de la conquista, o palabras sueltas, usadas aún hoy día en
el español de las Islas Canarias.
Existen elementos que parecen
contarnos cómo fue la vida de los antiguos canarios cuando eran libres; así lo
son las cuevas aborígenes, montañas sagradas con aras de sacrificio, ídolos
arcaicos hechos de piedra o barro, "pseudomomias" disecadas en las
cuevas de enterramiento, y las piezas de utensilios líticos y cerámica que
abundan en los museos.
Otro dato, fascinante para la
ciencia, es el hecho de que esta cultura canaria se remonta a una edad
tipológica de 5.000 años y data en la realidad de hace 500 años. Sólo unos
pocos siglos nos separan del momento en el que hubiera sido fácil realizar
investigaciones a fondo de esta arcaica cultura isleña. Pero algo de suerte
hubo, ya que los españoles pertenecían a estos pueblos que escribían informes y
documentos sobre muchas materias, como asuntos jurídicos, disputas, genealogías
y otros. De esta manera se conservó material histórico en los archivos, que de
otra forma nunca hubiera sido registrado. Los misioneros informaban a sus
superiores acerca de las "extrañas costumbres y usos religiosos" de
los indígenas, que creían en una divinidad celestial y adoraban a sus
antepasados. El material documental, así obtenido, permite actualmente trazar
paralelos con otras culturas similares del mediterráneo pertenecientes a los
últimos eslabones previos al desarrollo de culturas superiores.
No ha pasado aún demasiado tiempo
desde la destrucción de esta civilización como para que no fuera posible hacer
una reconstrucción de sus fases y evoluciones más importantes. Sólo es necesario
hilar bien el material histórico con el obtenido en las prospecciones
arqueológicas y formular correctamente las preguntas pertinentes.
Sin embargo, quedan aún muchos
detalles que se desconocen. Así, por ejemplo, ¿qué fue lo que motivó a los
habitantes de África blanca a abandonar la tierra firme y colonizar el
archipiélago canario? ¿Fue quizás la creciente desecación del Sahara, que en
edad prehistórica había tenido abundante vegetación y brindaba alimentos a inmensas
manadas de animales e, implícitamente, a sus cazadores? ¿Guales fueron los
factores que influyeron en el hecho de que los canarios en tiempos de la
conquista no poseían prácticamente medios para la navegación? ¿Existieron
contactos durante alguna época entre el Nuevo y el Antiguo mundo,
posteriormente perdidos, favorecidos por la corriente Norte-Oeste de los
alisios? Esto es, al menos, lo que intentó demostrar el noruego Thor Heyerdalh,
residente ahora en Italia, con su famosa embarcación de juncos ' 'Ra''. Si
efectivamente esta tesis se verifica, llegarían a tener las Islas Canarias una
gran significación como punto crucial de migración, ya que la corriente pasa a
través de ellas y cruza el Atlántico hasta el golfo de México, lo que podría
resolver así muchas dudas en esta temática.
Problemas de este tipo fueron los
que hace ya algunos decenios llevaron a que investigadores austríacos se
dedicaran a la historia canaria. La figura cumbre era el lingüista e
historiador de diferentes culturas, el profesor DJ. Wolfel (1888-1963), vienes,
que reunió la inmensa colección de voces canarias publicadas en su obra
postuma, en Graz, 1965, la
MONUMENTA LINGUAE CANARIAS. Sus amigos y discípulos continuaron
investigando sobre el material reunido por él, y fundaron el Institutum
Canarium con el propósito de estudiar la historia de las civilizaciones del
ámbito geográfico euroafricano, mediante el "Elíseo Canario" como
punto exterior de observación y análisis.
El
INSTITUTUM CANARIUM, domiciliado en Hallein, cumple en 1980 sus 10 años
de existencia. Desde sus pequeños principios hasta hoy se ha convertido en una
organización internacional, y los miembros son en la actualidad unos 285,
residentes en
países; República Federal
Alemana, Brasil, Dinamarca, República Democrática Alemana, Inglaterra, Francia,
Holanda, Italia, Yugoslavia, Canadá, Islas Canarias, Luxenburgo, Marruecos,
México, Nigeria, Austria, Polonia, Portugal, Rep. Sudafricana, Escocia, Suecia,
Suiza, España, Namibia, Checoslovaquia, USA
y Venezuela.
Entre las publicaciones
periódicas del Institutum Canarium cuentan un anuario con el título
"Almogaren" y los "IC—Nachrichten"
(Boletines informativos) de aparición trimestral.
El Institutum Canarium celebra
cada año un congreso en el mes de mayo en Hallein, al que acuden numerosos
investigadores de todo el mundo, formando así un centro de investigación
interdisciplinario de antiguas culturas del Mediterráneo y ¿África
Septentrional. El grueso de los estudios no lo constituyen las civilizaciones
históricamente ya documentadas, sino más bien los estadios previos y más
primitivos, en los que se formaban los cimientos de las civilizaciones
(escritura, urbanismo, etc.).
De esta manera y en el curso del
tiempo tendremos fe posibilidad de echar una mirada a los ''.talleres" de
las grandes civilizaciones de la humanidad.
La directiva del Institutum
Canarium la integran:
Presidente:
Dr. Hans Biedermann (Graz ).
Vicepresidente:
Wili Repis (Puch).
Secretario
General: Herbert Nowak (Hallein).
Colaboradores científicos:
Catedr. Dr. KarlJ. Narr, Münster, RFA.
Dr. Karl A. Wipf, Universidad de Zurich, Suiza.
Dr. James L. Swauger, Carnegie Museum, Pittsburg, USA.
Catedr. Dr.
Lionel Galand, Univers. Sorbonne, París, Francia.
Dr. Mark
Milburn, Society of An-tiquaries of London ,
England .
Son socios honoríficos del IC
los siguientes señores:
Su eminencia el. cardenal Dr. Franz Kónig, Arzobispo de
Viena.
Catedrático de Universidad Dr. Juan Manuel Castro-Rial y
Canosa, embajador español en Viena.
Exmo. Sr. D. Fernando de Sandoval y Coig, Madrid.
Revista Aguayro
Año XI nº 123, mayo de 1980.
(Archivo Personal de Eduardo Pedro García Rodríguez)
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