sábado, 6 de junio de 2015

El Sistema Electoral Canario: Cosa de otros tiempos, no necesita reformarse, necesita abolirse.



No seré yo quien defienda la Constitución espanola de 1978 o cualquier otra, pero de momento, nos guste o no es el texto legal de referencia, el que se encargan de aplicarnos a rajatabla, y que mientras no tengamos uno nuestro, es lo que hay, como lo ha sido en todas las colonias antes de independizarse y descolonizarse.
Solo desde este punto de vista, desde esa constitución ya es ilegal el sistema electoral canario, pues esta es tajante, un ciudadano un voto, igual al del resto de los ciudadanos, que también son iguales en Derechos y Deberes; Y aunque la propia norma autorice a legislar para “compensar lo que hubiere que compensar [Si lo hubiere]”, no lo hace hasta el punto de que esa regulación legal vaya en contra de la Norma Fundamental [La Constitución], cuyo Rango Normativo es Superior a lo que pueda legislar cualquier gobierno en solitario. Y mientras no se pongan de acuerdo PP y PSOE para cambiar esa  Ordenanza Constitucional es así; Y si no fíjense en el cambio que introdujeron para que el pago de la supuesta deuda estuviese primero que los Derechos Sociales, que tuvieron que ponerse de acuerdo las ¾ partes de la Cámara [Creo recordar], y luego someter el cambio a Referéndum Popular, cosa que no han hecho [Por lo que estarían actuando de forma ilegal en este sentido] Otra cosa muy distinta es conseguir un dictamen jurídico que lo confirme.

Este sistema, fue impuesto en Canarias para garantizar que las cosas  cambiaran aparentemente para que no cambiaran en realidad, pues fue la dictadura que ansiaba metamorfosearse quien designó a los actores que debían ponerse de acuerdo: “las llamadas fuerzas vivas y de orden de las islas”,  mediante un reparto de poder que venía a integrar el antiguo cacicato insular en la estructura electoral de los nuevos partidos “de masas” ¿Cómo? Sencillamente dándole más valor a los votos de unos pocos canarios que a los del resto. En la actualidad, quienes han heredado o se han hecho acreedores de sustituir a los antiguos caciques, aunque militen en grandes partidos, allí ejercen el control/ chantaje de su estatus caciquil, da igual a qué partido pertenezca, hecho que se revela en la frase  de los supuestos “equilibrios insulares”, situación que define en realidad a los “equilibrios políticos” que deben hacerse en los aparatos a la hora del reparto de puestos y prebendas y en el momento de la confección de candidaturas; A nada más, y si no que alguien me diga de que le ha servido a “las islas menores” ese supuesto “Equilibrio Territorial” con el que se justifica este sistema electoral ¿De qué les han servido las “agrupaciones independientes de ...” o los PIL y demás...? 
La Democracia o es demócrata o no es Democracia. Un ciudadano un voto, igual al del resto de Ciudadanos. Pero no es solo este aspecto el que hay que sustituir. Cambiar algo corrupto heredado de algo también corrupto no se puede cambiar, hay que sustituirlo.  Buscar un mecanismo que se adapte a la realidad actual de las islas, incluida su realidad geográfica y por tanto humana, no es tarea fácil dentro del actual ordenamiento jurídico pues no tenemos capacidad real de cambio legal, pero dentro de este “estrecho margen”, si pueden introducirse algunos cambios.
No solo es el sistema electoral; También es preciso “tocar” los Cabildos Insulares, pues son una Institución antigua y que carece de sentido práctico en su actual Concepción. Si se conservaran, deberían transformarse en un Órgano Colegiado de Alcaldes y no un lugar “donde colocar a los amigos y la familia”. Un Órgano con competencias reales en todos los asuntos y materias que afecten a la ciudadanía de cada Isla, por lo que el Gobierno de Canarias debería descentralizar sus Competencias lo más posible, reservándose el Derecho de Diseñar las Políticas Generales, pero serían los Cabildos los que las aplicarían en cada Isla mediante el Consenso de sus Alcaldes o sus Delegados.
Lo que no puede consentirse por más tiempo es la situación actual de falsa representación y por tanto de desgobierno o gobierno ilegítimo que han protagonizado algunos personajes en nuestra breve historieta moderna, en el que un sistema electoral ilegítimo ha promovido a la “vida política” a personajes que de otro modo no habrían llegado a ser más que, si acaso, alcaldes o concejales. Una caterva de mediocridad que responde a intereses personales y personalistas de unos y de los aparatos políticos estatales, y que lejos de hacer una Canarias prospera y Socialmente Justa, está sumiéndonos en una situación de atraso, miseria y dependencia extrema, incapaz de responder a los Intereses Generales de Nuestro Pueblo, porque ni fue diseñado para eso, ni representa de verdad a nuestro Pueblo, ni son los Intereses Generales de Nuestro Pueblo, sino los de unos pocos, los que se barajan y discuten en los Cabildos y el Parlamiento de Canarias. No necesita reformarse, necesita abolirse.

Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ayt Anaga.
5 Junio 2015



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