EL EVANGELIO DE LA VERDAD (SAN VALENTIN)
1. El evangelio de la verdad es
alegría para quienes han recibido del Padre de la verdad el don de conocerle,
por el poder del Logos quien viene de la plenitud que queda dentro del pensamiento
y la mente del Padre. Éste es él quien se llama el Salvador así siendo el hombre de la obra que él ha de hacer para la
expiación de quienes eran ignorantes del nombre del Padre.
2. Pues el evangelio es la
revelación del esperado, es el descubrimiento de sí mismos, quienes lo buscan.
Ya que todos estaban buscando a él de quien habían emergido--y todos quedaban
dentro de él, el inconcebible incomprensible, él que existe más allá de todo
pensamiento. Por eso la ignorancia referente al Padre causaba ansiedad y miedo.
Entonces la ansiedad se condensó como una niebla, hasta que nadie podía ver.
3. Así el engaño creció fuerte,
ideando su materia en vaciedad e ignorancia de la verdad, preparándose para
substituir una fabricación potente y seductora, por la verdad. Pero esto no fue
ninguna humillación para él, el inconcebible incomprensible. Pues la ansiedad y
el olvido y la fabricación engañosa, no eran nada mientras que la establecida
verdad es inmutable, imperturbable y de una belleza inadornable. ¡Por eso despreciad
el engaño! No tiene raíces y estaba en una neblina referente al Padre,
preparando labores y olvidos y temores, para tentar a ellos de la transición y
capturarlos.
4. El olvido del engaño no fue
hecho como una revelación, no es una obra manual del Padre. El olvido no ocurre
bajo la dirección de él, aunque bien sucede a causa de él--ya que lo que existe
dentro de él, es conocimiento. Esto se revela para que el olvido se disuelva y
el Padre sea conocido. Puesto que el olvido ocurrió porque el Padre no se
conocía, después cuando el Padre se conozca ya no habrá más olvido.
5. Este es el evangelio de quien
se busca, que él ha revelado a los perfeccionados por las misericordias del
Padre como el misterio secreto: ¡Ieohshúa el Cristo! Él alumbró a quienes
estaban en la oscuridad a causa del olvido. Los iluminó. Les dio un sendero y
ese sendero es la verdad que él proclamó.
6. Por eso el engaño se enfureció
con él y lo persiguió para suprimirlo y eliminarlo. Fue clavado a un árbol, se hizo el fruto de conocer al Padre. No
obstante, no causó la muerte a quienes lo consumieron, sino que a quienes lo
consumieron les dio un regocijo en tal descubrimiento. Porque él los encontró
dentro de sí mismo, y ellos lo encontraron dentro de sí mismos: el inconcebible
incomprensible, el Padre, este perfecto quien creó a la totalidad, dentro de
quien la totalidad existe y de quien la totalidad tiene necesidad. Porque él
había retenido dentro de sí mismo el perfeccionamiento de ellos, el cual
todavía no había conferido en todos ellos.
7. El Padre no es celoso, pues
¿qué envidia podría haber entre él y sus miembros? Porque si el modo de
esta época hubiera
prevalecido, no habrían
podido venir al
Padre, quien retiene
dentro de sí
mismo la realización de ellos y
quien se la confiere a ellos como un retorno a él, con un conocimiento único en
perfección. Él es, quien ordenó la totalidad. Y la totalidad se contiene en él
y la totalidad tenía necesidad de él. Es semejante a una persona a quien
algunos habían ignorado, aunque él desea que lo conozcan y le amen. Pues ¿de
qué carecían todos, excepto el conocimiento del Padre?
8. Así él llegó a ser un guía
reposado y sosegado en el lugar de instrucción. El Logos vino al medio y habló como el maestro designado para ellos.
Se acercaron quienes se consideraban a sí mismos como sabios, poniéndole a
prueba--pero él les avergonzó en su propia vanidad. Le odiaron, porque no eran
verdaderamente sabios. Entonces, después de todos ellos, se acercaron también
los niñitos, quienes conocen al Padre. Habiendo sido confirmados, conocieron
las formas-del-rostro del Padre.
Conocieron, se conocieron; se glorificaron, glorificaron. El viviente libro de
la vida fue revelado dentro del corazón de ellos, éste que se inscribe en el
pensamiento y la mente del Padre y que ha quedado dentro de su
incomprensibilidad desde antes de la fundación de la totalidad. Nadie puede
quitar este (libro), porque fue designado para él quien lo tomaría y sería
matado.
9. Ninguno de los que confiaban
en la salvación, podría manifestarse a menos que este libro hubiese venido al
centro. Por eso el misericordioso y fiel ¡Ieohshúa! con paciencia padeció los
sufrimientos para tomar este libro, ya que él sabía que su muerte se haría vida
para muchos. Tal como la fortuna del difunto dueño de la propiedad queda en
secreto hasta que se abra su legado, igualmente la totalidad quedó escondida
mientras el Padre de la totalidad estaba invisible--éste por quien todas las
dimensiones se originan. Por eso se apareció Ieohshúa, vestido en aquel libro.
10. Él fue clavado a un árbol,
para publicar el decreto del Padre en la cruz.¡Oh enseñanza sublime, por la que
él se humilló a si mismo hasta la muerte aunque vestido en la vida eterna! Él
quitó los trapos de la mortalidad para ponerse esta inmortalidad, la cual nadie
le puede quitar. Entrando en los espacios vacíos de los terrores, él sacó a
quienes habían sido despojados por el olvido. Actuando con conocimiento y
perfección, él proclamó lo que hay dentro del corazón [del Padre, para] hacer
sabios a quienes han de recibir la enseñanza. Pues quienes son instruidos son
los vivientes, inscritos en este libro de la vida, quienes se enseñan y reciben
a sí mismos por medio del Padre para volverse a él de nuevo.
11. Ya que la perfección de la
totalidad queda dentro del Padre, es requisito que todos asciendan a él. Cuando
alguien conoce, recibe las cosas que son suyas y las recoge. Pues el ignorante
tiene una falta--y lo que falta es grandioso, porque lo que falta es aquél que
le haga perfecto. Ya que la perfección de la totalidad queda dentro del Padre,
es requisito que todos asciendan a él. Así cada uno y todos reciben a sí
mismos.
12. Él los inscribió en adelante,
habiendo preparado este regalo para quienes emergieron de él. Todos ellos de
cuyos nombres él tenía presciencia, son llamados al final. Así quien conoce,
tiene su nombre expresado por el Padre.
Pero aquel cuyo
nombre no ha
sido expresado, queda
ignorante. ¿Cómo en
verdad puede responder alguien,
cuyo nombre no ha sido llamado? Pues el que queda ignorante hasta el final, es
un producto del olvido, con el cual desaparecerá. Por otra parte, ¿por qué en
verdad no hay ningún nombre para aquellos miserables, y por qué no responden al
llamamiento?
13. Así alguien con conocimiento,
es de arriba. Cuando es llamado, oye y responde y vuelve a quien le llamó, ascendiendo
a él. Y descubre quién es, él que le llama. Al conocerlo, cumple la voluntad de
quien le llamó. Desea agradarle, y otorgado el reposo, recibe el nombre del Uno.
Quien conoce, así descubre de donde ha venido y adonde va. Entiende como
alguien que se embriagó y que ha sacudido su embriaguez y vuelto a sí mismo,
para poner verticales esas cosas que son suyas.
14. Él ha traído a muchos de
vuelta desde el engaño. Antes de ellos, él entró en los espacios por los cuales
sus corazones habían emigrado al extraviarse, debido a la profundidad de quien
rodea todas las dimensiones sin ser rodeado. Es una gran maravilla que quedaban
dentro del Padre sin conocerlo y que podían apartarse a sí mismos, porque no
podían ni comprender ni conocer a él dentro de quien quedaban. Así la voluntad
de él todavía no había emergido desde dentro de él. Pues él se reveló a si
mismo, para que todas sus emanaciones se
reunieran con él en el conocimiento.
15. Así es el conocimiento del
libro viviente, por medio del cual al final el (Padre) se ha manifestado a los
eternos , como el alfabeto de la a revelación de sí mismo. Estas (letras) no
son vocales ni consonantes, de tal forma que alguien podría leerlas y pensar en
la vaciedad. Sino que ellas son el alfabeto verdadero, según el cual son
expresados ellos mismos que lo conocen. Cada letra es un pensamiento perfecto,
cada letra es semejante a un libro completo, escrito en el alfabeto de la
unidad por el Padre--por quien son escritos los eternos a fin de que por el
alfabeto de él pudieran conocer al Padre.
16. Su sabiduría medita sobre el
Logos, su enseñanza lo expresa, su conocimiento lo reveló, su dignidad es
coronada por él, su alegría se une a él, su gloria lo exaltó, su apariencia lo
manifestó, su reposo lo recibió, su amor lo encarnó, su fe lo abrazó.
17. De esta manera la
significación del Padre entra en la totalidad como el fruto de su corazón y la
forma-del-rostro de su voluntad. Pero él los sostiene a todos, les expía y
además asume la forma-del-rostro de cada uno, purificándolos, trayéndolos de
vuelta--dentro del Padre, dentro de la
Madre , Ieohshúa de bondad infinita. El Padre destapa su seno,
que es la Espíritu
Santa , revelando su secreto. ¡Su secreto es su Hijo! Así por
las compasiones del Padre, los eternos le conocen. Y cesan su trabajo de buscar
al Padre y reposan dentro de él, sabiendo que esto es el reposo.
18. Habiendo rellenado la
deficiencia, él disolvió el esquema . Pues el esquema es este mundo en el cual
él sirvió de esclavo, y la deficiencia es el lugar de celos y disputas. Pero es
perfecto el lugar de la unidad. Ya que la deficiencia sucedió porque el Padre
no era conocido, en consecuencia cuando el Padre se conozca, ya no habrá
ninguna deficiencia. Tal como referente a la ignorancia, cuando alguien conoce,
la ignorancia se disuelve de sí misma--y
también como la
oscuridad se dispersa
cuando brilla la
luz--así también la
deficiencia desaparece cuando aparece la perfección. Así desde aquel
momento en adelante ya no hay más esquema, sino que (eso) desaparece en la
fusión de la unidad. Porque ahora sus participaciones se igualan, en el
instante en que la fusión perfecciona a los espacios.
19. Cada uno se recibirá a sí
mismo en la unificación y se purificará desde la multiplicidad hacia la unidad
en el conocimiento consumiendo la materia dentro de sí como una llama, la
oscuridad con la luz, y la muerte con la vida. Ya que estas cosas así han
ocurrido a cada uno de nosotros, es apropiado que pensemos en la totalidad para
que la casa sea sagrada y silenciosa por la unidad.
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20. Es semejante a algunos que
mueven jarras de sus sitios apropiados a sitios inseguros, donde se quiebran.
Sin embargo, el dueño de la casa no sufrió ninguna pérdida, sino que se
regocijó, porque esas jarras defectuosas se reemplazaron por éstas que son
totalmente perfectas. Este es el juicio que ha venido de arriba, como una
espada de doble filo desenvainada para cortar en este y ese lado, cuando cada
uno sea juzgado.
21. Vino al centro el Logos, el
cual queda dentro del corazón de quienes lo expresan. Esto no fue un mero
sonido, sino que fue encarnado. Una gran perturbación sucedió entre las
jarras--pues he aquí se vaciaron unas, se llenaron otras, se suministraron
unas, se volcaron otras, se limpiaron unas, se quebraron otras. Todos los
espacios temblaron y se agitaron, sin tener ni orden ni estabilidad. El engaño
estaba angustiado por no discernir qué hacer--apenado y lamentando y
cortando-el-cabello por no entender nada.
22. Entonces cuando el
conocimiento se acercó con todas sus emanaciones, aniquiló el engaño, el cual
se vació en la nada. La verdad vino al centro, y todas sus emanaciones
conocieron y abrazaron al Padre en verdad y se unieron con él en un poder
perfecto. Porque cada uno que ama a la verdad, se pega con su lengua a la boca
del Padre al recibir la
Espíritu Santa. La verdad es la boca del Padre, su lenguaje
es la Espíritu Santa
junta a él en la verdad. Esta es la revelación del Padre y su
auto-manifestación a sus eternos. Él ha revelado su secreto, explicándolo todo.
23. ¿Pues quién es el existente,
aparte del Padre solitario? Todas las dimensiones son sus emanaciones,
conocidas al emerger de su corazón, semejante a los hijos de una persona madura
que los conoce. Cada uno a quien el Padre engendra, no había recibido ni forma
ni nombre previamente. Entonces se formaron por el auto- conocimiento de él.
Aunque en verdad habían quedado dentro de su ente, no lo habían conocido. El
Padre sin embargo conoce perfectamente a todas las dimensiones, las cuales
quedan dentro de él.
24. Cuando él decida, manifiesta
a quienquiera que desea, formándolo y nombrándole. Y al darle nombre, él lo
causa que llegue a ser. Antes de que llegaran a ser, éstos ciertamente
ignoraban a quien los formó. No obstante, no digo que no son nada, quienes no
han llegado a ser todavía sino que pre existen dentro de él quien intentará que
lleguen a ser cuando él lo desee, como una estación que todavía no ha venido.
(El Padre) conoce lo que va a producir en adelante, antes de que cualquiera se
manifieste. Mas el fruto que todavía no se ha manifestado, ni conoce ni logra
nada. Así todas las dimensiones quedan dentro del Padre, el cual existe, del
cual emergen y que las estableció para sí mismo de la nada.
25. Quien carece de raíz también
carece de fruto. Pero a pesar de eso, piensa en sí mismo: «He llegado a ser y
por eso falleceré porque todo lo que (antes) no existía (todavía, después ya)
no existirá.» Por eso, ¿cómo desea el Padre que tal persona piense en sí
misma?: «¡He sido como las sombras y los fantasmas de la noche!» Cuando brille
el alba sobre él, esta persona averiguará que el terror que lo había agarrado
no era nada. Así eran ignorantes del Padre, porque no lo vieron. En
consecuencia, sucedieron terror y agitación y debilidad y duda y división, con
muchas decepciones y ficciones vacías actuando a través de estos.
26. Era como si se hundiesen
dormidos y se encontraran a sí mismos en sueños turbados o huyendo hacia alguna
parte, o impotentemente persiguiendo a otros, o dando golpes en peleas, o
sufriendo golpes ellos mismos, o cayendo de un lugar alto, o volando por el
aire sin alas. A veces aun parece como si se asesinaran, aunque nadie los
persigue, o como si ellos mismos estuvieran asesinando a sus vecinos ya que son
manchados con su sangre.
27. Entonces viene el momento
cuando los que han padecido todo esto despiertan, y ya no ven todas aquellas
penas porque no son nada. Tal es la vía de quienes han desechado ignorancia
como el durmimiento y no lo consideran como nada, ni consideran sus
acontecimientos diversos como verdaderos, sino que lo dejan atrás como un sueño
de la noche. ¡Conocer al Padre, trae el alba! Así ha hecho cada uno, durmiendo
durante el tiempo en que era ignorante. Y así, de este modo despierto, viene al
conocimiento.
28. ¡Qué bueno para la persona
que vuelve en sí misma y despierta, y bendita sea quien cuyos ojos ciegos han
sido abiertos! Y la Espíritu
corrió tras él, resucitándolo rápidamente. Extendiendo su mano a quien estaba
postrado en el suelo, ella puso en pie a quien todavía no se había levantado.
Pues el conocimiento que da entendimiento es por medio del Padre y la
revelación de su Hijo. Una vez que lo han visto y oído, les concede saborear y
oler y tocar al amado Hijo.
29. Cuando apareció, diciéndoles
acerca del incomprensible Padre, él sopló hacia adentro de ellos lo que está en
el pensamiento de realizar su voluntad. Muchos recibieron la luz y volvieron a
él. Pero los materialistas eran ajenos y no vieron su semejanza ni le
conocieron, aunque él emergió en forma encarnada. Nada obstruye su
camino--porque la inmortalidad es
indomable. Además él proclamó de antemano lo que era nuevo, expresando lo que
queda dentro del corazón del Padre y poniendo de manifiesto el Logos sin
defecto.
30. La luz habló por la boca de
él, y su voz engendró la vida. Él les dio el pensamiento de sabiduría, de
misericordia, de salvación, de la espíritu de poder, de la infinidad y la
bondad del Padre. Él abolió castigo y tormento, porque éstos causaron a unos
con necesidad de misericordia, que se extraviaran de su rostro en engaño y
esclavitud. Y con poder él les perdonó, y les humilló en conocimiento.
31. Él llegó a ser un sendero
para los desviados, conocimiento para los ignorantes, descubrimiento para los
buscadores, estabilidad para los vacilantes, y pureza inmaculada para los
contaminados.
32. Él es el pastor quien dejó
atrás las 99 ovejas no-perdidas, para buscar a ésta que se había desviado. Y se
regocijó cuando la encontró. Ya que 99 es un número que se calcula en la (mano) izquierda, la cual lo enumera.
Pero cuando se añada 1, la suma entera pasa a la (mano) derecha. Así acontece
con aquél que le falta el Uno, el cual es la mano derecha entera--él toma de la
izquierda lo que es deficiente para transferirlo a la derecha, y de esta manera
el número llega a ser 100. Pues la significación de lo que está dentro de estas
palabras, es el Padre.
33. Incluso en el shabat , él
trabajó para la oveja que encontró caída dentro del hoyo. Él restauró la oveja
a la vida, trayéndola hacia arriba del hoyo, para que vosotros Hijos del
entendimiento del corazón discernierais este shabat en que la obra de la
salvación nunca debe cesar, y para que hablarais desde este día que queda
arriba, que no tiene noche, y desde la luz perfecta que nunca tiene ocaso.
34. Hablad, por eso, desde
vuestros corazones, porque sois este día perfecto y dentro de vosotros mora
esta luz eterna. Hablad de la verdad con quienes la buscan, y del conocimiento
a aquellos que por engaño han transgredido. Sostened a quienes tropiezan,
extended vuestra mano a los enfermos, alimentad a los hambrientos, regalad reposo
a los cansados,
levantad a quienes anhelan levantarse,
despertad a los
dormidos--¡porque vosotros sois la sabiduría que rescata!
35. Así la fuerza crece en
acción. Atendeos a sí mismos--no os preocupéis con aquellas otras cosas, las
cuales ya habéis echado fuera de sí mismos. No os volváis a lo que ya habéis
vomitado, no seáis comidos por polillas, no seáis comidos por gusanos--porque
ya habéis echado eso fuera. No os convirtáis en un lugar para el Diablo, porque
ya lo habéis eliminado. No reforcéis esas cosas que os causaban tropezar y
caer. ¡Así es la rectitud!
36. Pues quien viola a la Torah , se hace daño a sí
mismo más que el juicio lo daña. Porque realiza sus obras ilícitamente,
mientras el justo efectúa sus obras para el bien de otros. Haced por eso la
voluntad del Padre, porque sois de él. Pues el Padre es bondadoso y las cosas son
buenas por su voluntad. Él ha tenido en cuenta lo vuestro, para que os
tranquilicéis referente a tales cosas--pues en su fructificación se reconoce a
quienes pertenecen.
37. Los Hijos del Padre son su
fragancia, porque proceden de la gracia de su rostro. Por eso el Padre ama su
fragancia y la manifiesta por todas partes. Y mezclándola con la materia, él
confiere su propia fragancia sobre la luz, y en su reposo la exalta encima de
cada semejanza y cada sonido. Pues no son los oídos que aspiran la fragancia,
sino la respiración (espíritu) tiene el sentido de oler y la aspira a sí
mismo--y así alguien se bautiza en la fragancia del Padre.
38. De esta manera él la trae al
puerto, aspirando su fragancia original que se había enfriado, al lugar de
donde había salido. Era algo que, en forma psíquica, se había convertido como
agua fría penetrada en suelo suelto, de tal forma que quienes lo ven lo
consideran lodo. Entonces, cuando sopla una brisa cálida y fragante, se evapora
de nuevo. Así la frialdad resulta de la separación. Por eso vino el fiel--para
abolir la división y traer la plenitud calurosa del amor, para que el frío no
volviera, sino que hubiera la unificación del pensamiento perfecto. Ésta es la
significación del evangelio del descubrimiento de la plenitud por quienes
esperan la salvación que viene de las alturas. Prolongada es la esperanza de
quienes están anticipando--cuya semejanza es la luz que no contiene sombra--en
aquel momento cuando la plenitud venga por fin.
39. La deficiencia de la materia
no se originó por la infinidad del Padre, quien vino en el tiempo de
insuficiencia--aunque nadie podía decir que el indestructible llegaría en esta
manera. Pero la profundidad del Padre abundó, y el pensamiento del engaño no
quedó con él. Es un concepto para caerse uno postrado, es una idea para
reposarse uno--ser puesto vertical en los pies, al ser encontrado por éste
quien vino para traerlo de vuelta. Pues el retorno es llamado: ¡Metanoia !
40. Por eso el imperecedero
sopló--para seguir detrás del transgresor, para que pudiera tener reposo. Pues
perdonar es quedarse atrás con la luz, el Logos de la plenitud, dentro de la
deficiencia. Así el médico se da prisa para ir al lugar donde hay enfermedad,
porque éste es el deseo de su corazón. Pero quien tiene una falta, no puede
esconderla de él que tiene lo necesario. Así la plenitud, que no tiene ninguna
deficiencia, llena la falta4de nuevo.
41. (El Padre) regaló de su
esencia para rellenar a quien tiene falta, a fin de que recibiera la gracia. En
el tiempo de su deficiencia, no tenía gracia. Así donde se ausenta la gracia,
hay inferioridad. En el tiempo cuando recibió esta pequeñez que faltaba,
(entonces el Padre) le reveló una plenitud, la cual es este descubrimiento de
la luz de la verdad que le alboreó en inmutabilidad. Por eso se invocó a Cristo
entre ellos--para que recibieran su propio regreso. Él unge a los turbados con
el crisma. El ungüento es la compasión del Padre, quien tendrá misericordia
sobre ellos. Ya que quienes él ha ungido, son perfeccionados.
42. Pues las jarras que están
llenas, son las que son lacradas. Ya cuando se destruye su lacre, la jarra se
va vaciando. Y la causa de su vaciamiento, es la ausencia de su lacre. Pues
entonces, algo en la dinámica del aire lo evapora. Pero no se vacía nada de la
(jarra) de la cual ningún lacre ha sido quitado, ni sale nada, sino que el
Padre perfecto rellena lo que hace falta.
43. Él es bueno. Conoce sus
plantitas, pues él es quien las sembró en su paraíso. Pues su paraíso es su
dominio de reposo. Ésta es la perfección en el pensamiento del Padre y éstos
son los logoi de su meditación. Cada uno
de sus logoi es el producto de su voluntad unitaria, en la revelación de su
significación. Mientras quedaban todavía en las profundidades del pensamiento
de él, el Logos fue el primero que emergió. Además él los reveló de una mente
que expresa al Logos único en la gracia silenciosa llamada pensamiento,puesto
que ellos existían allí adentro antes de ser manifestados. Así sucedió que (el
Logos) fue el primero que emergió, al tiempo en que agradó la voluntad de él
quien lo intentó.
44. Pues la voluntad del Padre es
lo que reposa dentro de su corazón y le agrada. Nada existe sin él, ni sucede
nada sin la voluntad del Padre. Pero su voluntad es insondable.Su voluntad es su
sello, y nadie puede determinarla ni anticiparla para controlarla. Pero cuando
él mande, lo que ordena sí existe--aunque percibirlo no les guste. Éstos no son
nada frente al rostro de Dios y la voluntad del Padre. Porque él conoce el
principio y el término de todos--al fin, les interrogará cara-a-cara. Pues el
fin es recibir el conocimiento de éste que se escondía. Porque éste es el
Padre--éste de quien el origen emergió, éste a quien todos volverán que
emergieron de él. Ya que han sido manifestados para la gloria y la alegría del
nombre de él.
45. Pues el nombre del Padre es
el Hijo. (El Padre) primeramente le dio nombre a quien emergió de él y es él
mismo. Y él lo engendró como un Hijo. Él le confirió su propio nombre. Es el
Padre quien, de su corazón, posee todas las cosas. Él tiene el nombre, él tiene
al Hijo que se puede ver. Pero su nombre es trascendental-- porque es el único
misterio del invisible, que viene por él a oídos enteramente llenos de sí.
46. Pues en verdad el nombre del
Padre no se pronuncia, sino que se manifiesta como un Hijo. En consecuencia,
¡grandioso es el nombre! ¿Quién por eso podría proclamar un nombre para él, el
nombre supremo, excepto solo él cuyo nombre éste es?--junto con los Hijos del
Nombre, aquellos dentro de cuyo corazón el nombre del Padre reposa y quienes
igualmente reposan en su nombre. Porque el Padre es invariable, es solo él
quien lo engendró como su propio nombre, antes de que formara a los eternos,
para que el nombre del Padre sería Amo sobre sus cabezas--éste quien es
verdaderamente el nombre, seguro en su mandato del poder perfecto.
47. El nombre no es mera
palabrería, ni es mera terminología, sino que es trascendental. Él solo le
nombró, él solo viéndolo, él solo teniendo el poder de regalarle nombre. Quien
no existe, no tiene nombre--
¿pues qué nombres se dan a las
nadas? Pero este existente, existe junto con su nombre. Y sólo el Padre lo
conoce y él solo le da nombre.
48. El Hijo es su nombre. Él no
lo mantuvo escondido como un secreto--sino que el Hijo vino a ser y (el Padre)
solo le nombró. Así el nombre pertenece al Padre, tal que el nombre del Padre
es el Hijo. ¿De qué otra manera
podría la compasión
encontrar nombre, excepto
por medio del
Padre? Ya que
después de todo, cualquier fulano le dirá a su
compañero: «¿Quién podría dar nombre a alguien que ya existía?--¡como si los
niños no recibieran así sus nombres por quienes los parieron!»
49. Así en primer lugar es
apropiado que pensemos sobre este tema: ¿Qué es el nombre? Verdaderamente, (el
Hijo) es el nombre--así también él es el nombre desde el Padre. Él es el
existente nombre del Amo. Así él no recibió el nombre en préstamo tal como los
otros, según el diseño de cada individuo que sería creado dentro de su corazón.
Pues él es el Nombre Señorial. No hay ningún otro a quien se le confirió, sino
que él era innombrable y (el nombre) era inefable, hasta el tiempo en que él,
que es perfecto, lo expresó al único (Hijo). Y él es, quien tiene el poder de
expresar su nombre y de verlo. Así le agradó en su corazón que su querido
nombre fuera su Hijo, y le dio el nombre--a éste que emergió de la profundidad.
50. (El Hijo) expresó su secreto,
sabiendo que el Padre es benévolo.Precisamente por eso, trajo a éste
adelante--para que pudiera hablar
del dominio y de su lugar reposado de donde él vino y para rendir gloria a la
plenitud, la majestad de su nombre y la bondad del Padre. Él hablará acerca del
dominio del cual cada uno vino-
-y cada uno que emergió de aquel
lugar, rápido volverá allí de nuevo para compartir el regalo de su substancia
en el lugar donde él estaba de pie, recibiendo el sabor de aquel lugar,
recibiendo alimento y crecimiento. Y su plenitud es el propio dominio de su
reposo.
51. Así todas las emanaciones del
Padre son plenitudes y la fuente de todas sus emanaciones queda dentro de su
corazón, de que todas ellas florecen. Él les confirió sus destinos. De esta manera se manifiesta cada uno, tal
como por su propia meditación [vuelven] al lugar donde dirigen su pensamiento.
Ese lugar es su fuente, la cual los levanta por todas las alturas del cielo
hacia el Padre. Alcanzan hasta su cabeza, que se hace el reposo de ellos. Y son
abrazados al acercarse, al punto de que dicen que han compartido de su rostro
en besos. Sin embargo, no se manifiestan así por exaltarse a sí mismos. Ellos
ni carecen de la gloria del Padre, ni piensan que él sea trivial ni amargo ni
furioso. Sino que él es benévolo, imperturbable y bondadoso--conociendo a todas
las dimensiones antes de que entren en la existencia, y sin necesidad de
edificación.
52. Esta es la forma de quienes
pertenecen a las alturas, por la grandeza del inmensurable, mientras esperan al
único y perfecto, él quien se hace a sí mismo allí para ellos. Y no descienden
al domicilio de los muertos . No tienen ni celos ni lamentación ni mortalidad
allí entre ellos, sino que reposan dentro de él quien es reposado. No son ni
turbados ni errantes referente a la verdad, sino que ellos mismos son la
verdad. El Padre queda dentro de ellos y ellos quedan dentro del
Padre--perfeccionados y hechos indivisibles en lo verdaderamente bueno,
no faltando nada,
sino regalados con
el reposo y
refrescados en la Espíritu. Y obedecerán a su fuente en
ocio, éstos dentro de quienes se encuentra la raíz de él y quienes no hacen
daño a ningún alma. ¡Éste es el lugar de los benditos, éste es su lugar!
53. Así, que los demás comprendan
en sus lugares que no es apropiado para mí,habiendo estado en el dominio del
reposo, decir nada más. Pero es dentro de su corazón, donde quedaré--siempre
devoto al Padre de la totalidad, junto con esos Hermanos verdaderos sobre
quienes se derrama el amor del Padre y entre quienes no hay carencia de él.
Estos son quienes en verdad son manifestados, existentes en la vida verdadera y
eterna y hablando de la luz perfecta que se llena con la simiente del Padre y
quienes quedan dentro de su corazón y en la plenitud y en quienes se regocija la Espíritu de él,
glorificándole dentro de quien existen. Él es bueno, y sus Hijos son perfectos
y dignos de su nombre. Porque son niños de esta clase que él, el Padre, desea.
HERMANOS QUERIDOS: finaliza aquí
este evangelio. El autor de esta página lo halla interesante, mas no descarta
su distorsión a través del tiempo y las traducciones.
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