Subtítulo: Aun cuando los católicos romanos veneran
grandemente al Pedro original – llamándolo su "Primer Papa" – su
ardiente celo religioso está totalmente mal fundamentado, y es profundamente antibíblico.
Si solo oyeran las palabras originales de Pedro, registradas en las Santas
Escrituras, ¡los católicos reconocerían que las enseñanzas de la Iglesia sobre Pedro están
totalmente al revés! - ¡Se Equivocan! Artículo escrito por Rebecca
Sexton, Ex-Católicos Para Cristo.
¡Viene el Nuevo Orden Mundial! ¿Está usted
listo? Una vez usted entienda lo que es realmente este Nuevo Orden Mundial, y
cómo se está implementando gradualmente, ¡¡usted podrá ver como progresa en las
noticias diarias!!
¡Aprenda cómo protegerse usted, y a sus
seres queridos!
Manténgase con nosotros para que obtenga
revelaciones tan asombrosas que usted nunca volverá a ver las noticias de la
misma forma.
USTED ESTA AHORA EN
CELO RELIGIOSO MAL FUNDAMENTADO
Esta estatua de “Pedro” (a la
izquierda) es honrada por católicos en todo el mundo. Tanto así que de hecho,
el pie de la estatua se está deteriorando por los “besos de los fieles”. Sí,
los católicos aman tanto a Pedro que desestiman la advertencia que Pedro le dio
a Cornelio cuando este último “postrándose
a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó,
diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.”
(Hechos 10:25-26)
Usted podría pensar que si los
católicos realmente quisiesen seguir a Pedro, estarían interesados en lo que él
dijo, pero he descubierto que no es el caso. Permítanme darles un ejemplo. El Catecismo de la Iglesia Católica ,
#552 dice: “Pedro, a causa de la fe confesada por él, será la Roca inquebrantable de la Iglesia.” Sin
embargo, en sus cartas Pedro escribe que Jesús es la “Roca desechada” por los
edificadores – ¡No él! Escuchen detenidamente las propias palabras de Pedro
Por lo
cual también contiene la
Escritura : He aquí, pongo en Sion la principal piedra del
ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. Para
vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La
piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;
y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, m porque tropiezan en la palabra,
siendo desobedientes...” : (1 Pedro 2:6-8)
¿Por qué los “edificadores” católicos romanos desecharon a Jesús como su
“Roca” cuando su “primer papa” dice que es Él? ¡Ellos ponen a Pedro como su
“Roca” en vez de Cristo! El historiador y teólogo católico Pedro De Rosa
admite:
“Podría sacudirles el oír que los grandiosos Padres de la Iglesia no vieran conexión
entre la misma [Mateo 16:18] y el papa. A ninguno de ellos le aplica ‘Tú eres
Pedro’ a nadie sino a Pedro. Lo analiza uno tras otro: Cipriano, Orígenes,
Cirilo, Hilario, Jerónimo, Ambrosio, Agustín. Ellos no son precisamente
protestantes. Ninguno de ellos llama Roca al Obispo de Roma ni aplica la
promesa de las Llaves específicamente a él. Esto es sorprendente para los
católicos... Las sorpresas no se acaban ahí. Para los Padres, es la fe de Pedro
— o el Señor en quien Pedro tiene fe —que es llamado la Roca , no Pedro” (Vicarios
de Cristo, De Rosa, 24).
Esta interpretación original de los Padres de la Iglesia Católica ,
tal y como es mencionada arriba, ¡es totalmente correcta! Es la fe de Pedro en
Él que Jesús declara "sobre esta Roca edificaré mi Iglesia...". Es
más, las Escrituras proveen esta interpretación muy claramente, y una vez usted
lo entienda, se dará cuenta de que los teólogos católicos han estado mintiendo
a los fieles por más de mil años.
En la Escritura
original de Mateo 16:18, Jesús usa dos palabras para "Roca" en el
lenguaje original. Esta diferencia en las palabras revela que Jesús NO está
edificando Su iglesia sobre la
"gran Roca" de Pedro, sino sobre la "Roca que es tan grande como
Gibraltar" (Jesús mismo). Ya que la Biblia Paralela en
su lado Amplificado, captura esta esencia a la perfección, leamos ahora los
versículos del 15-18 para tener el contexto completo:
“El les dijo: Y
vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado
eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi
Padre que está en los cielos.”
Ahora, el versículo18 contiene la clara verdad.
“Y yo también te digo,
que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del
Hades no prevalecerán contra ella.”
Como pueden ver, Jesús afirmó claramente sobre cuál "Roca"
estaba edificando Su iglesia – la confesión de fe pronunciada por Pedro en el
versículo 17. Su uso de dos palabras claramente diferentes para
"Roca" prohíbe claramente que cualquier persona crea, o enseñe que
Pedro era la "Roca".
Escuchemos otra vez al historiador y teólogo católico, Pedro De Rosa:
“Ya vimos que ni un solo Padre puede hallar ni una insinuación de oficio
petrino en los grandes textos bíblicos que se refieren a Pedro. La supremacía e
infalibilidad papal, tan centrales hoy día para la Iglesia Católica ,
sencillamente no son mencionadas. Ni un solo credo, ninguna confesión de fe,
ningún catecismo, ningún pasaje de los escritos patrísticos contiene ni una
silaba sobre el papa, mucho menos sobre la fe y el que la doctrina se deriven
de él” (Vicarios de Cristo, De Rosa, 206).
Por tanto, por la admisión de un teólogo católico romano, ¡los primeros
padres católicos jamás afirmaron que Pedro fuera la "Roca" sobre la
que Jesús estableció Su Iglesia! Ya que los católicos insisten tanto en la Tradición de la Iglesia , ¿por qué ignoran
la tradición más importante de la
Iglesia ? ¡Parece como si fueran terriblemente selectivos en
cuanto sobre cuál Tradición de la Iglesia van a edificar su
Iglesia moderna!
En su epístola a los corintios, Pablo reitera que Jesús es la “Roca”. (1
Corintios 10:4)
Entonces, ¿cómo es que los hombres pueden tomar en serio la afirmación
del catolicismo romano de que Pedro es la “Roca inquebrantable”? Lo único que
podemos hallar en los escritos de Pedro sobre su propia posición entre los
apóstoles es en 1 Pedro 5:1, “Ruego a los
ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos…” También tenemos el testimonio de Pablo quien dijo que Pedro era “apóstol de la circuncisión” (es decir, de los judíos). Escuche:
“Pero de los que tenían
reputación de ser algo (lo que hayan sido en otro tiempo nada me importa; Dios
no hace acepción de personas), a mí, pues, los de reputación nada nuevo me
comunicaron. Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado
el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el
que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí
para con los gentiles), y reconociendo la gracia que me había sido dada,
Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a
Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los
gentiles, y ellos a la circuncisión.” Gálatas 2:6-9
Es bastante claro en las Escrituras que Pedro NO es la “Roca” de la Iglesia.
El apóstol Pedro fue un hombre casado cuya esposa viajó con él mientras
predicaba el evangelio. Mateo 8:14 dice “Vino Jesús a casa
de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre”, y otra vez en 1 Corintios
9:5: “¿No tenemos
derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros
apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?” Fíjense que dice “derecho” de traer una hermana, una esposa. ¿Con que
potestad le quitó la jerarquía romana el “derecho” que Dios le dio a Sus
propios apóstoles? No es razonable concluir que si la jerarquía romana
realmente fueran los "sucesores de Pedro" tendrían el derecho"
de tener una esposa.
Roma hizo caso de las "doctrinas de demonios" en vez de las
Doctrinas dulces de Jesucristo, tal como habían predicho las Escrituras en 1
Timoteo 4:1-3:
“Pero el Espíritu dice
claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía
de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y
mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias
participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.”
Ningún Derecho a Destronar Reyes
En el 1075 D.C., el Papa Gregorio VII promulgó un decreto llamado el Dictatus que enumeró 27 poderes que todos los
papas poseían como los “sucesores de Pedro”. Entre esos poderes vemos: “Que (al Papa) le es lícito deponer a los emperadores”
y, “que el Papa puede eximir a los súbditos de
la fidelidad hacia príncipes inicuos.” Ahora, como el “sucesor de
Pedro”, no deberíamos tener dificultades encontrando la misma doctrina o
creencias en los escritos de Pedro. ¿Él depuso emperadores y nos libró de
servirles?
¡Por supuesto que no! ¡De hecho, él enseñó exactamente lo opuesto
“Por causa del Señor
someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los
gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza
de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien,
hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos.” (1 Pedro 2:13-15)
¡Cómo que no parece que Pedro y Gregorio VII esten de acuerdo
bíblicamente! En vez de enseñar a los seguidores que él tenía el poder para
oponerse a, y deponer reyes, Pedro nos reprende a todos instándonos a
“someternos... ya sea al rey, como a los gobernadores” ¡pues es la “voluntad de
Dios”! Entonces, ¿por qué Gregorio llegó a la conclusión de que él tenía el
derecho de deponer reyes? Pedro De Rosa, en su libro Vicarios de Cristo: El Lado
Oscuro del Papado, dijo que Gregorio VII buscaba venganza en
nombre de Gregorio VI, quien fue depuesto y humillado por Enrique III en 1046.
“Obtenida la aprobación que menospreciaba, Gregorio (VII)
se dedicó a abatir definitivamente a los príncipes. Para él, todos estaban
corrompidos. Merecían menos respeto que el más humilde exorcista, que al menos
echaba a los demonios y no les proporcionaba hospitalidad principesca. Los
monarcas no tenían otro deseo que dominar, decía éste, el más prepotente de los
pontífices. Se requeriría una indecorosa magnanimidad por parte de Dios para
salvar a uno sólo de ellos de las llamas eternas. Cualquier cosa que haga está
corrompida por el orgullo; ¿qué más pueden ofrecer? Un rey agonizante tendrá
que acudir al más modesto cura de campo para confesarse. ¿Cuándo se vio a una
simple mujer laica acudir al emperador para solicitar el perdón de Dios? ¿En
qué situación se encuentra el emperador que no puede garantizar la salvación o
convertir el cuerpo y la sangre de Cristo con un mero movimiento de los labios?
Un hombre necio puede ver que los sacerdotes son superiores a los reyes. Por lo
tanto, ¿a qué altura sitúa sobre todos ellos el papa, sucesor de San Pedro? ¿No
era, pues, su deber colocar a los príncipes en su lugar, ofreciéndoles una
lección de humildad? Aquel
recuerdo jamás desvanecido hizo que este hombre de inflexible voluntad
detentase con desdén toda la autoridad civil y un día, estaba decidido a ello,
tendría su desquite.” (págs. 57-58).
El Papa Gregorio VII no estaba interesado en las palabras de Pedro
porque estaba cegado por su propio orgullo. De hecho, este papa estaba tan
enorgullecido que se auto canonizó. También fue el papa que afirmó que la
iglesia romana “nunca ha errado, ni errará por toda la eternidad”. Aún así, él
erró cuando dijo que tenía la autoridad como el “sucesor de Pedro” de deponer
emperadores en vez de someterse a ellos por amor al Señor, según Pedro había
enseñado tan claramente.
Comparando las Enseñanzas del Apóstol Pedro con El
Dogma Católico
Parece que no importa el tema que usted elija tratar. La vida y escritos
de Pedro atestiguan contra el catolicismo romano. Demos un vistazo a lo que
Pedro escribió en sus epístolas y compárelas con las prácticas y doctrinas de
Roma. Empecemos con la enseñanza romana de que la Palabra de Dios y la Tradición son iguales.
De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica , #82:
"...Tanto la
Santa Escritura y la Tradición se han de recibir y respetar con el
mismo espíritu de devoción."
Y otra vez, en el Catecismo #97:
“La Tradición
y la Sagrada
Escritura constituyen el depósito sagrado de la palabra de
Dios.”
¿Se han fijado en cómo el Catecismo de Roma pone la “Tradición” primero
que la “Sagrada Escritura”? De hecho, ella quiere que usted crea y confiese que las Tradiciones Católicas
también son “Palabra de Dios” y deben ser “aceptadas y honradas” con la misma
devoción y reverencia que la
Biblia. No solo están desobedeciendo el mandamiento de Dios
de que ningún hombre puede añadirle o quitarle a Su Palabra, sino que no
escuchan a Pedro, su “primer papa”.
Empezando con 1 Pedro 1:9-12:
"obteniendo el fin
de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. Los profetas que
profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente
indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo
indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de
antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A
éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban
las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio
por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los
ángeles.”
Fíjense que Pedro está diciendo que el “fin de vuestra fe, la salvación
de vuestras almas” fue profetizada de antemano, siglos antes de que Jesús
empezara Su ministerio. ¿Dónde deja esto las tradiciones romanas que han
"evolucionado" (cambiado) continuamente con los siglos? En 1
Pedro 1:18-25, leemos:
“Sabiendo
que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de
vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un
cordero sin mancha y sin contaminación”.
¿Por qué Pedro no exaltó la Tradición como igual a la Palabra de Dios? Pedro
escribió que hemos de ser “afianzados en la VERDAD PRESENTE.”
“Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque
vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente.” 2 Pedro 1:12
En primer lugar, obtengamos una clara definición de la palabra
“confirmados”. Significa “Hacer estable o firme; fijar inamoviblemente o
firmemente; colocar (una cosa) en un lugar y hacerlo estable allí; establecer;
afirmado”. Pedro nos está diciendo que hemos de permanecer “inamoviblemente
firmes” en la “verdad presente”. Reiteramos, es un testimonio contra el
catolicismo que admite fácilmente que sus doctrinas y prácticas han
“evolucionado”.
Aquí tenemos solo unos pocos ejemplos de la evolución continua de las
prácticas paganas traídas a la Iglesia Católica Romana, empezando en el 310
D.C.:
Las oraciones por los muertos se introdujeron en el año 310.
El encender velas en el año 320
La adoración de los santos
comenzó alrededor del año 375.
Se adoptó la misa en el 394.
La adoración de María comenzó a
desarrollarse en el 432.
Los sacerdotes comenzaron a usar
sotanas en el año 500
La doctrina del purgatorio se
introdujo en el 593
La adoración en latín (abrogada
ya) fue ordenada en el 600.
La supremacía del Papa se vino a
arraigar en el 606.
Las fiestas en honor a la Virgen María
comenzaron en el 650
La costumbre de besarle el pie al
Papa fue introducida en el 709
La adoración de imágenes y
reliquias se autorizó en el 788.
La invención del “agua bendita”
se produjo en el 850.
La canonización de los santos se
formalizó en el 993
Las fiestas de los difuntos se
introdujeron en el 1003.
El celibato del clero se declaró
en el 1074.
El dogma de la infalibilidad
Papal se anunció en el 1076.
El rosario se introdujo en el
1090.
La doctrina de los 7 sacramentos
fue introducida en el 1140
La venta de indulgencias comenzó
en el 1190
La hostia sustituyó al pan en el
1200.
El dogma de la transubstanciación
se adoptó en el 1215.
La veneración de la hostia empezó
en el 1220.
El Ave María se introdujo en el
1316.
La copa, en la Santa Cena , dejó de
dársele al público en el 1415.
El decreto del purgatorio se
oficializó en el 1439.
La tradición fue colocada al
mismo nivel de las Escrituras en el 1546
Se recibieron los libros
Apócrifos en el Canon en el 1546.
La inmaculada concepción de la Virgen María se
anunció en el 1854.
La doctrina del poder temporal
del Papa se proclamó en el 1864.
La presencia personal y corporal
en el cielo de la Virgen
en 1950
Todas estas doctrinas que han evolucionado están muy lejos de ser la
“verdad presente” en la que Pedro dice que hemos de ser afianzados, la cual es
el “fin de nuestra fe”, hasta “la salvación de nuestras almas". ¿Cómo es
que Roma pasó por alto todo esto? ¿Por qué afirmar que usted sigue a Pedro como
su “Roca” y aún así ignora sus enseñanzas?
Continuemos. Roma enseña en su Catecismo de la Iglesia Católica ,
#85:
“El oficio de interpretar auténticamente la palabra de
Dios, oral o escritura, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia , el cual lo
ejercita en nombre de Jesucristo.”
Como “sucesor de Pedro”, la jerarquía romana afirma que solo ella (es
decir, el Magisterio católico) tiene el
derecho de interpretar las Santas Escrituras, haciéndose a sí misma el único
gran intérprete de la Biblia.
¡Esta es una de las doctrinas más importantes usadas por el magisterio para
silenciar a todos los que osen cuestionar la manera en que tuercen las Santas
Escrituras! Usted no puede discutir con católicos usando las Santas Escrituras
porque niegan que usted pueda interpretar lo que está leyendo. Con frecuencia
oirá declaraciones como: “¡Esa es su interpretación!”, o “Así no es como la Iglesia Católica
interpreta esa escritura”.
Sí, por interpretación privada, Roma sí hace que las Santas Escrituras
digan lo que ella quiera que digan y nadie tiene el derecho de cuestionar su
autoridad. Curiosamente, Roma usa 2
Pedro 1:20-21 para
negarle al hombre y la mujer el derecho de interpretar por sí mismos lo que
leen. Sin embargo, ¡esta Santa Escritura atestigua contra Roma!
“Entendiendo primero esto, que ninguna
profecía de la Escritura
es de interpretación privada, porque
nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres
de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
Como ven, Roma no nos dio la palabra, ¡fue Dios! Salmos 68:11 dice: “El Señor daba palabra; Había grande multitud de las que
llevaban buenas nuevas.”
Y ya que fue Dios quien dio la palabra, ¡es Dios quien interpreta Su
propia Palabra! ¿No son de
Dios las interpretaciones?” (Gen.40:8)
Es Jesús quien nos dijo “escudriñad las Santas Escrituras”. ¡Fue Jesús quien
abrió Su Palabra después de la resurrección! “Entonces les
abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras” (Lucas 24:45)
Dios, quien no puede mentir, hizo una promesa en Proverbios 1:23:
“Volveos a mi reprensión; He aquí yo derramaré mi espíritu sobre
vosotros, Y os haré saber mis
palabras.”
¿Se fue Pedro contra la
Palabra de Dios enseñando que solo él y sus sucesores tenían
el derecho de interpretar privadamente las Santas Escrituras? En todas las
epístolas de Pedro, ¿hay alguna prueba de que él enseñara que cada hombre y
mujer deben venir a él y a sus sucesores si querían saber lo que la Biblia estaba diciendo?
Sabemos que Pablo nunca enseñó tales cosas en sus escritos. De hecho, Pablo
dice no aprendió de hombre alguno, sino por revelación directa del mismo
Salvador:
“Mas os hago saber,
hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo
recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.” (Galatas 1:11-12)
Pablo escribe más adelante:
“Así que, ninguno se
gloríe en los hombres; porque todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea
Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por
venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.” 1 Corintios
3:21-23
Pablo es bien claro aquí en que todas las cosas son nuestras por medio
de Jesús, para que no nos gloriemos en hombres. Si Pablo aprendió efectivamente
“por la revelación de Jesucristo”, y no “de hombres” ni fue “enseñado” por
hombres, entonces también tenemos esta promesa, y no necesitamos gloriarnos en
otros hombres como si no hubiésemos recibido estas cosas.
Entonces, ¿estaba Pedro en desacuerdo con Pablo? ¡No! Pedro dijo que las
epístolas de Pablo eran “escritura” (2 Pedro 3:15-16)
¿Enseñó Pedro que necesitamos leer las Santas Escrituras por nuestra
cuenta? ¿O enseñó Pedro que los hombres vinieran a él y sus sucesores si
querían una interpretación?
En primer lugar, sabemos que Pedro llamó “Santas Escrituras” a las
epístolas de Pablo, (2 Pedro 3:15-16) por lo que Pedro estuvo
de acuerdo con lo que enseñó Pablo. Veamos dos versículos específicos para
ver si hay un grupo elite de hombres
sobre otros.
1) “Quiero
decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de
Cristo. ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por
vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?” (1 Corintios 1:12-13)
2) “Porque diciendo el uno: Yo
ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? (1 Corintios 3:4)
¿Se fijaron de que Cefas (dígase Pedro) no es mencionado primero en 1
Corintios 1:12? ¿Por qué no? Si todos estamos fundamentados sobre
Pedro como la “Roca”, ¿no sería este el momento perfecto para mencionar su
nombre? Si Pablo hubiese presentado el argumento de que todos estábamos bajo
Pedro, ¡él hubiese dejado el asunto establecido una vez por todas! ¡Pablo dice
que todos le pertenecemos a Cristo! Pablo declara que Jesús es el fundamento y la Roca de la Iglesia. (1
Corintios 3:11, 10:4) ¿Significa esto que Pedro y Pablo no estaban de
acuerdo? ¡Estas son preguntas importantes que necesitan hacerse aquellos de
nosotros que nos atrevemos a ir contra Roma y a leer e interpretar las Santa
Escrituras! Por supuesto, la jerarquía romana no responde porque no tiene que
responderle al laicado que de por sí no tiene poder para interpretar nada. ¡Qué
conveniente!
Pero Pedro sí responde la pregunta. 1
Pedro 1:17 nos dice que
podemos acudir a Dios quien no hace acepción de personas. ¡Pedro también dice
que hemos de encomendar nuestra almas a Jesús sin hablar de encomendar nuestras
almas a la Iglesia !
(1 Pedro 4:19, 5:10) ¡Más que nada, Pedro nos dice como
nacemos de nuevo!
“Siendo renacidos, no de
simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del
hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la
palabra del Señor permanece para siempre. m Y esta es la palabra que por el
evangelio os ha sido anunciada.” (1 Pedro 1:23-25)
Pedro nos dice que nacemos de nuevo por la Palabra , la misma Palabra
por medio de la cual el Evangelio es predicado, la cual según lo profetizado en
el Antiguo Testamento ¡nos “ministraría” a todos!
“Los profetas que
profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente
indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo
indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de
antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos
se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las
cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por
el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los
ángeles. Por tanto, ceñid los lomos de
vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se
os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.” (1 Pedro 1:10-13)
Pedro nos advierte: “Para que tengáis memoria de las palabras que antes han
sido dichas por los santos profetas” (2 Pedro 3:2), y
que “tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien
en estar atentos” (2 Pedro 1:19), pero también nos estimula: “Desead, como niños
recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis
para salvación” (1 Pedro 2:2) Aquí tenemos a Pedro enseñándonos a
leer la Palabra
de Dios y prestarle atención! Aún así, Roma usará 2 Pedro 3:16 para desalentar a su feligresía de
tratar de estudiar y leer las Santas Escrituras:
"Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es
para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría
que le ha sido dada, os ha escrito, casi
en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay
algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen,
como también las otras Escrituras, para su propia perdición."
(Versículos 15-16; Biblia
RV-1960)
Fíjense que son los “indoctos e inconstantes” quienes
"tuercen" las Santas Escrituras para su propia perdición. Pero la
advertencia es para que leamos y estudiemos, según lo mencionado antes en las
citas anteriores de las Santas Escrituras. NO estábamos supuestos a ser
“indoctos e inconstantes”. El último versículo (3:18) nos dice: “Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor
y Salvador Jesucristo”. Si estudiamos y crecemos en conocimiento, no
seremos “indoctos” ni “inconstantes”.
Cuando Roma afirmó ser el gran intérprete privado, convirtió a los
hombres en prisioneros de sus propias "interpretaciones privadas". Un
buen ejemplo de esto es la astuta interpretación privada de Roma de Juan
6:53, en la que hace al Calvario inaccesible a todos los hombre,
excepto cuando se acercan a un sacerdote católico romano. Juan 6:53, dice:
“Jesús les dijo: De
cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis
su sangre, no tenéis vida en vosotros.”
Roma enseña que las palabras de Jesús son “literales” (si esto fuera
verdad, la “hostia” no “contendría la sangre”) en contradicción con el
versículo 63 donde Jesús explica que las
palabras no son literales, “El espíritu es el
que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado
son espíritu y son vida.” Ya que se nos prohíbe
interpretar lo que Jesús dijo (es decir, “las palabras que yo os he hablado…
son espíritu”), uno es obligado a tomar la interpretación católica romana (es
decir, “las palabras son literales”) o corre el riesgo de ser considerado un
“hereje”. Roma enseña que usted solo puede obtener esta “carne y sangre”
literal viniendo a un sacerdote católico romano en la Misa donde el transformará
milagrosamente un pedazo de pan en “Dios” por un acto llamado
“transustanciación”. Recuerden, Jesús dijo: “Jesús
les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del
Hombre, y bebéis su sangre, NO TENÉIS VIDA EN VOSOTROS.” Entonces, si usted tiene que
comerse a Jesús literalmente o “no hay vida en usted”, y el único lugar para
obtener su “carne y sangre literal” es por medio de un sacerdote romano, usted
ahora es un prisionero de Roma. Su salvación está en manos de ella. Si ella le
retiene a usted esa “carne y sangre”, usted “perecerá”. ¿Ve lo fácil que es
interpretar las Santas Escrituras y de esta manera esclavizar para sí a todos
los hombres?
¡Otra vez, qué conveniente! Si a los católicos se les hubiese permitido
estudiar e interpretar, y hubiesen leído Juan entero, se hubiesen encontrado
con estas palabras:
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de
vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá
sed jamás... Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve
al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día
postrero.” (Juan 6:35,40)
Al considerar la
Eucaristía Católica , ¿me pregunto por qué Roma no tomó
literalmente las palabras de Jesús en Mateo 15:17?
“¿No
entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la
letrina?”
Todas estas doctrinas adicionales – la mayoría de origen pagano –
evolucionaron continuamente con el paso de los años y están lejos de ser la
“verdad presente” en la que Pedro nos dijo que debíamos ser confirmados. Pedro
también nos advirtió que vendrían falsos maestros y falsos profetas.
“Pero hubo también
falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que
introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que
los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán
sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será
blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.
Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición
no se duerme.” (2 Pedro 2:1-3)
Tampoco El Purgatorio
Pedro dice que los falsos maestros hasta negarían al Señor que “los
rescató.” Esto nos trae a otra doctrina de Roma que evolucionó, la doctrina de
un “purgatorio”. En el Cristianismo nosotros creemos que Jesus “purgó” todos
nuestros pecados y nos purificó de toda injusticia. (Heb.1:3; 1 Juan
1:9) Sin embargo, Roma niega al Señor que lo rescató y enseña a los
hombres que deben purgar sus propios
pecados en los fuegos del
purgatorio. En el Catecismo de la Iglesia Católica , #1472, leemos:
“El pecado grave nos priva de la comunión con Dios y por ello nos hace
incapaces de la vida eterna, cuya privación se llama la "pena eterna"
del pecado. Por otra parte, todo pecado, incluso venial, entraña apego
desordenado a las criaturas que es necesario purificar, sea aquí abajo, sea
después de la muerte, en el estado que se llama Purgatorio. Esta purificación
libera de lo que se llama la "pena temporal" del pecado.”
De hecho el catolicismo enseña que un hombre y una mujer puede comprar
un a Misa para celebrarse por algún familiar en el purgatorio por unos meros
$25. Por supuesto, no hay garantía que las “gracias de la Misa que usted compró”
lleguen a esa persona para quien se celebró. Esto mantiene al familiar
volviendo para comprar más Misas para los muertos. Es un tremendo negocio
mafioso – una farsa grosera. Dios nos advirtió en los escritos de Pedro la
manera en que Roma usaría los hombres.
“Y por avaricia harán mercadería de
vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la
condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.” (2 Pedro 2:3)
Pobres católicos romanos que pagan preciosos fondos para comprar Misas
para sus seres queridos fallecidos, que están siendo hechos
"mercancía".
Si hubiesen hecho caso de las advertencias de su primer “papa”, hubiesen
sabido que no somos comprados con cosas corruptibles:
“Sabiendo que fuisteis rescatados de
vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con
cosas corruptibles, como oro o plata sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un
cordero sin mancha y sin contaminación. (1 Pedro 1:18-19)
Se fijaron en que la epístola de Pedro no solo expuso la compra de Misas
por los muertos como una farsa, ¡sino
que está cuestionando la
Tradición de “vuestros Padres”! Así es, él llamó las
Tradiciones de los Padres “vana manera de vivir, recibida por Tradición”.
¡Pedro está describiendo el catolicismo romano! ¿No es maravilloso y asombroso?
¡Dios sabía de antemano que el catolicismo sería fundado sobre la vana
conversación recibida por Tradición de sus Padres y usó a Pedro para exponerlo!
¡Qué Dios tan maravilloso servimos! ¡Este no es el único ejemplo! Es increíble
como Dios usó a Pedro para exponer todas las mentiras de Roma. ¡Continuemos!
Roma enseña que el bautismo limpia el pecado. El Catecismo de la Iglesia Católica ,
#1265, al decir: “Bautismo
no solamente purifica de todos los pecados….” Se ha vuelto contra Pedro, su “primer
papa”.
“El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne , sino como la
aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de
Jesucristo.” (1 Pedro 3:21)
El catolicismo ha sido conocido por sus falsos y falsificaciones. Por
siete siglos, “los griegos habían llamado a Roma la cuna de falsificaciones” (Vicarios
de Cristo, De Rosa, 59). La Donación de Constantino,
las Decretales pseudo-Isidorianas, el Credo de los Apóstoles fueron todas
falsificaciones, y algunas de las más grandes obras católicas fueron basadas en
falsificaciones, incluyendo el Código de Ley Canónica de Graciano y la Suma Teológica de
Tomás de Aquino.
A menudo los “santos” de Roma han sido expuestos como los dioses de una
antigua religión. “San” Cristóbal es un buen ejemplo. Durante años, Roma enseñó
a hombres y mujeres a orar a “San” Cristóbal para viajes seguros.
Eventualmente, Roma admitió que no había tal santo, y que era solo una fábula
basada en el Dios pagano, Baco. También, el rosario se fundamentó en una
fábula, y aún así Roma continuará engañando a la gente y dejándola adorar a
"Dios" haciendo caso a fábulas. Pero Pedro, el “primer papa” de Roma,
dijo:
“Porque no os hemos dado a conocer el
poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas,
sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.” (2 Pedro 1:16)
En 1 Pedro 4:15 leemos:
“Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o
ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno.”
Por la Historia
ya conocemos que ha habido numerosos papas, cardinales, obispos, sacerdotes y
monjes que fueron asesinos, ladrones, y malhechores que sobrepasan a los
paganos. La última línea en esta Santa Escritura es la que hallo más
interesante. Esta frase: “entremeterse en lo ajeno,” sin duda, describe con
precisión el confesionario católico romano. Un sacerdote se pasa su tiempo
siendo un entremetido en asuntos ajenos, escuchando cada detalle y pecado sucio
cometido por cada hombre, mujer o niño. Solo piénsenlo, es el trabajo de todo
sacerdote oír de todos los pecados de su congregación, después pasar juicio
sobre esos pecados de acuerdo a lo que el sacerdote entienda que es una
penitencia “justa”. El sacerdote católico oirá los pecados de pensamientos
sobre su sexualidad. ¿Es sorprendente que haya tanta pedofilia entre los
sacerdotes? Es tan fácil buscar presa entre los débiles cuando se puede hacer
en secreto en el confesionario. ¡Alabado sea! Esta práctica repugnante y
degradante es condenada en las epístolas de Pedro.
Misa - El Sacrificio Continuo
Roma tiene una “víctima eterna” en un “sacrificio continuo” que nunca
termina. ¿Sabía usted que una persona que sacrifica continuamente a Jesús de
nuevo no puede obtener salvación hasta que deje de hacerlo? Lea detenidamente:
“Porque es imposible que
los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos
partícipes del Espíritu Santo, y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios
y los poderes del siglo venidero, y recayeron, sean otra vez renovados para
arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y
exponiéndole a vituperio.” (Hebreos
6:4-6)
¡La Biblia
enseña que el sufrimiento de Jesús en la cruz fue el paradigma de vergüenza y
desgracia pública (vituperio)! Por tanto, ya que la Misa es literalmente una
recreación de la muerte de Jesús en la cruz, Roma está continuamente exponiendo
al Hijo de Dios a "vituperio." Por tanto, nadie que participa en una
Misa puede ser salvo hasta que no deje de asistir a esos servicios y confíe en
el único sacrificio de gracia de Jesús para su salvación. Por haber instituido la Misa , ¡Roma ha evitado que
millones de personas desde 394 D.C. alcancen salvación personal!
Adoración a María
Otra doctrina que ha evolucionado es la adoración de la “Virgen María”.
Las apariciones han incrementado la práctica de ofrecerle oraciones a y por
medio de María, a menudo porque las apariciones las solicitan. Un buen ejemplo
de esto es la aparición en Fátima, Portugal, donde “María” les aseguró a los
católicos que Dios quería que se construyese una iglesia en su honor. Esta es
la misma aparición que les dijo a tres niños pequeños que “Muchos van al
infierno porque nadie hace sacrificios por ellos.” Si alguno de los miembros de
la jerarquía católica hubiesen leído lo que dijo Pedro, hubiesen discernido que
la aparición fue la obra de demonios. Pedro dijo que él oyó la voz de Dios
desde el cielo, pero tenemos “una palabra profética más segura”... así es, ¡una
“palabra profética más segura” que la voz de Dios desde el cielo!
En 2 Pedro 1:17-19,
leemos:
“Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada
desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual
tengo complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando
estábamos con él en el monte santo. Tenemos también la palabra profética más
segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra
en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en
vuestros corazones.”
¡Qué testimonio contra el catolicismo! Roma hace caso de las voces de
demonios que le dicen con blasfemia que no hay “nadie para hacer sacrificio por
los pecados”. Jesús es el único que pudo haber hecho el sacrificio por los
pecados, ¡y Él ya hizo el sacrificio en la cruz "una sola vez "!
¡Jesús pagó el precio
total por los pecados
del mundo! Es absolutamente absurdo que Roma sancionara la aparición de Fátima
como una verdadera “María” y “Jesús”. ¿Y cuándo es que van a escuchar a su
“primer papa”? Debieron haberle hecho caso a
“una palabra profética más segura”. ¡Entonces hubiesen sabido que ningún
hombre tiene que ir al infierno porque ya hubo un sacrificio
perfecto “una sola vez” tal como dijo Pedro en
su epístola!
Otras Doctrinas Clave Rechazadas por el Vaticano
Roma rechaza la doctrina de la “seguridad eterna” en Jesucristo, cuando 1 Pedro 1:4-5 nos enseña claramente que nuestra herencia está “reservada
en los cielos”:
“...para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible,
reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios
mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser
manifestada en el tiempo postrero.
Pedro también habla de hombres corruptos que hablan “palabras infladas y
vanas” por las que prometen libertad a
los hombres, pero “ellos mismos son esclavos de corrupción.” (2 Pedro
2:18-19) Esto describe otra vez al catolicismo romano. Mientras les
prometen libertad a los hombres, les sirven a ídolos que llevan sus adeptos al
infierno. Así como en el Antiguo Testamento:
“Mas acontecía que al
morir el juez, ellos volvían atrás, y se corrompían más que sus padres,
siguiendo a dioses ajenos para servirles, e inclinándose delante de ellos; y no
se apartaban de sus obras, ni de su obstinado camino. Y la ira de Jehová se
encendió ..” (Jueces 2:19-20a)
“Asimismo profanó el rey
los lugares altos que estaban delante de Jerusalén, a la mano derecha del monte
de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado a Astoret
ídolo abominable de los sidonios, a Quemos ídolo abominable de Moab, y a Milcom
ídolo abominable de los hijos de Amón.” (2 Reyes 23:13)
Pedro nunca habla de un sacerdocio especial donde los hombres son
capaces de hacer a “Dios” con un pedazo de pan. Sin embargo, ¡Pedro sí nos dice
que todos somos sacerdotes!
“Vosotros también, como
piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para
ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.” (1
Pedro 2:5)
Roma es famosa por poner hombres en pedestales para hacerlos “santos”, o
darle títulos halagadores (Job 32:21-22), ignorando el hecho
de que todos los creyentes son “santos” de acuerdo a la Palabra de Dios. Pedro nos
dice Dios no hace acepción de personas: “Y si invocáis por
Padre a aquel que sin acepción de personas…” (1 Pedro 1:17)
Es curioso que Pedro es quien nos recuerda el pecado de Balaam quien,
por amor a ganancias ilícitas, le enseñó a Balac crear una piedra de tropiezo
ante los hijos de Israel. Resulta y acontece que Pedro está describiendo la
jerarquía católica a la perfección:
“Tienen los ojos llenos
de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen
el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. Han dejado el
camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor,
el cual amó el premio de la maldad.” (2 Pedro 2:14-15)
Cuando hablamos de “prácticas codiciosas”, no es difícil ver el
purgatorio como una fuente importante de recaudar dinero del pecado. Pero Roma
tiene muchas maneras de recaudar y comercializar con los hombres, desde el
cobro por cada ritual que realizan, hasta la venta de ídolos tales como
rosarios, escapularios, estatuas, etc. Matar hombre porque fueron considerados
“herejes” y confiscando su propiedad era otra manera fácil para recaudar para
su codicia. Tomás de Aquino, uno de los más grandes teólogos de Roma, dijo que
“los herejes debieran ser ejecutados” (Vicarios de Cristo,
De Rosa, 60).
Por supuesto, ya Roma no le llama “herejes” a los cristianos sino más
bien, “hermanos separados”. Cuando Roma quemó “hermanos separados” en la
hoguera y torturó a aquellos que amaban a Jesús y abrazaron el verdadero
evangelio, no estaba obedeciendo a su “primer papa”, Pedro, quien dijo que
ellos habrían de agregarle a la piedad “afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor.” (2 Pedro 1:7)
“Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu,
para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de
corazón puro.” (1 Pedro 1:22)
Reiterando, tengo que cuestionar cómo es que torturar y matar “hermanos
separados” pueda ser “amor fraternal no fingido” o amar con un “corazón puro”.
La única cosa ferviente en Roma es su deseo de odiar a los “hermanos separados”
y matarlos o silenciarlos. Mientras que el matar a aquellos que no están de
acuerdo nunca ha sido cristianismo genuino, los paganos recurren a la espada
casi inmediatamente. Escuche a Jesús amonestar a Sus discípulos en este tema:
"... los cuales fueron y entraron en
una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos. Más no le recibieron...
Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos
que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? Entonces
volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu
sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los
hombres, sino para salvarlas." [Lucas 9:52-56]
¡De los mismos labios de Jesús oímos que Él no espera que Sus seguidores
maten a aquellos que no lo reciben a Él y Su Evangelio! Su "espíritu"
no es uno de venganza física, sino sufrido y de amor. De esta manera se ha
mostrado que el espíritu del catolicismo romano, por cientos de años de
Inquisición, viene del Abismo, y no del Cielo. Por si usted piensa que Roma ha
cambiado sus ideas, recuerde que el Papa Benedicto XVI fue la cabeza de la Oficina de la Inquisición antes de
ascender al Papado.
Los Escándalos de Roma
Muchos escándalos han plagado a la Iglesia Católica
a lo largo de los siglos pero Roma tiende a silenciar la historia al
reescribirla. Los escándalos de hoy no son borrados tan fácilmente por la
pluma. Roma ha sido obligada a pagar millones de dólares por los crímenes de
sus sacerdotes pedófilos. Junto con el SIDA, la sodomía entre sus filas se ha
vuelto un problema alarmante para Roma.
¿No es curioso que sea Pedro quien traiga a colación a Sodoma y Gomorra
y su juicio?
“y si condenó por
destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y
poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente.” 2 Pedro 2:6
La obediencia a ciegas es exigida a todos aquellos que entren al
catolicismo romano. Roma es famosa por su dicho: “Al entrar al catolicismo, al
igual que una linterna, uno debe dejar la razón en la puerta.” Ahora bien amigo
mío, estas NO son las palabras de algunos “Protestantes” que están enojados con
Roma por sus mentiras; ¡estas son sus propias palabras! Estoy suplicándoles a
católicos en todo lugar a que vuelvan atrás y recojan esa “razón” que dejaron
en la puerta cuando entraron al sistema religioso de Roma, y reevalúen lo que
se les acaba de enseñar en luz de las Santas Escrituras. Tenga pendiente las
palabras de nuestro Señor en Isaías 1:18, “Venid luego, dice Jehová, y
estemos a cuenta.”
Si su propio “primer papa”, Pedro, no está de acuerdo con su sistema
católico romano, entonces ha llegado el tiempo para dejarlo y buscar verdad
eterna – ¡el tipo de verdad que te llevará al Cielo sano y salvo, y por la
eternidad!
Por Rebecca A. Sexton
El mismo hecho de que este terrible sistema religioso pagano pueda estar
ahora en ascenso, gracias a los esfuerzos promocionales de los medios de
comunicación masiva, políticos importantes por todo el mundo, y líderes
cristianos apóstatas es otra gran "señal de los tiempos ", señalando
a la pronta aparición del Anticristo (la Primera Bestia ) y
su religioso Falso Profeta (la Segunda Bestia ).
¿Está usted listo espiritualmente? ¿Lo está su
familia? ¿Está usted protegiendo adecuadamente a sus seres queridos? Esta es la
razón de este ministerio, permitirle a usted primero entender el peligro que
enfrenta, y luego ayudarle a desarrollar estrategias para advertir y
proteger a sus seres queridos. Una vez usted esté completamente adiestrado,
podrá usar su conocimiento como un medio para abrir la puerta de la discusión
con una persona que no sea salva. He podido usarlo muchas veces, y he visto a
personas venir a Jesucristo como resultado.
Estos tiempos peligrosos son también una época en
que podemos alcanzar muchas almas para Jesucristo, lo que representa una
diferencia eterna.
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su
Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El,
usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará
instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo.
Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como
Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se
acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna , usted
puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como
Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya
estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo
no lo tocará espiritualmente.
Esperamos que haya sido bendecido por este
ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver
el Nuevo Orden Mundial que está por llegar -el Reino del Anticristo- en
sus noticias diarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario