FABIOLA SOCAS
Fabiola Socas:
´Ojalá existiera aquí el nivel cultural de Las Palmas´
"El
recibimiento suele ser cálido en cualquier parte de Canarias, pero en Las
Palmas siempre hay un aliciente extra; actuar allí nos da mucha alegría"
"Con el Leal se generaron unas expectativas muy buenas en los primeros
meses de funcionamiento que ahora están decayendo"
Fabiola Socas: “Ojalá existiera
aquí el nivel cultural de Las Palmas”
Fabiola
Socas ha sido una de las artistas canarias que ha tenido la oportunidad de
subirse a las tablas del nuevo teatro Leal. En su opinión, La Laguna ha perdido
una enorme oportunidad de progreso con motivo del reciente cambio en la gestión
de la programación del recinto: "En estos meses he visto allí algunos de
los mejores conciertos de mi vida"
Fabiola Socas reside en La Laguna
desde marzo de 2008. Conoce de sus gentes y sus públicos, los quiere, les
agradece, pero aún así añora el espíritu que emana una ciudad como Las Palmas
de Gran Canaria.
-Hablamos de
-Exacto, supuesta condición. Yo, como media lagunera que soy desde hace algún tiempo, y en mi condición de nostálgica y romántica, me gustaría que eso fuera así. Esa valoración como máximo exponente de la cultura en Canarias no se puede asegura al cien por cien, sobre todo cuando existen ejemplos como Las Palmas de Gran Canaria. Como músico, puedo decir que cada vez que tenemos que actuar allí nos da mucha alegría. El recibimiento suele ser cálido en cualquier parte de Canarias, pero allí siempre hay un aliciente extra. Incluso en días en los que puede haber otros acontecimientos sociales importantes, ya sean aquellas concentraciones populares por las galas de Operación Triunfo, el hecho de ir a dar un concierto a Las Palmas era garantía de recibir apoyo masivo en el teatro. Eso para los músicos, sobre todo para los artistas canarios, es muy importante. Muchas veces ocurre que el público no acude a ver a los músicos locales porque siempre piensan que lo pueden ver otro día quizás en una fiesta de pueblo. En la capital de Gran Canaria no ocurre tanto eso. Allí, al menos en mi caso, siempre existe garantía de gran recibimiento. Creo que cualquier músico siempre te dirá lo mismo. Volviendo a
-¿Cómo valora los primeros meses de reapertura del Leal?
-Creo que durante los primeros meses se generó unas expectativas muy buenas que ahora se están viniendo abajo. En seis meses se logró dar un impulso tremendo al teatro, de calidad y con sorpresas todos los meses. Creo, además, que se estaba generando un movimiento de artistas canarios alrededor del Leal. Cosas como la grabación del disco de Andrés Molina me parecen excepcionales. Javier se preocupó de muchas cosas, entre otras, de que todos nos sintiéramos un poco como en casa en el teatro. Una de las apuestas importantes fue la venta de las entradas a cinco o diez euros. Se dio cabida a mucha gente joven como público.
-Más allá del Leal, ¿qué ofrece
-Lejos de los actos programados en las fiestas, que tampoco tiene que ver directamente con Cultura, pues parece que bien poco. Ahora estamos a la expectativa para ver qué va a ofrecer Julia Dorta. Supongo que su equipo de trabajo necesitará un tiempo para rearmarse. Sí hay que destacar las actividades que se generan en enclaves como el Ateneo de
-Si estuviera de su mano, ¿qué haría?
-Lo primero recuperar a Javier Jiménez para el Leal. Quizás por la amistad que me une a él no sea la persona más objetiva para valorarlo, pero puedo presumir de haber participado en muchos conciertos y asistido a otros tantos y en los primeros meses de vida del Leal puedo decir que he visto condensado muchos de los mejores conciertos que he visto en mi vida. De todas maneras, al que tenga ahora que tomar las decisiones le deseo toda la suerte del mundo.
-Hablamos mucho del Leal, ¿quizás por omisión estamos diciendo que no hay mucho más en
-Puede ser. Falta una organización, una programación más estable, diversa. Lo poco que hay responde principalmente a iniciativa privada.
-Por lo que decía antes, ¿Las Palmas de Gran Canaria ha quitado a
-No creo que se pueda decir que una ciudad quite protagonismo a otra, ahora bien, ojalá existiera aquí el nivel cultural de Las Palmas, por aquello del mestizaje, del enriquecimiento cultural, de la búsqueda. Cuando nos llaman para actuar allí vamos encantados porque al menos sabemos que la parte del público va a estar solucionada. Y lo digo desde una posición en la que no me puedo quejar para nada del público de
Fabiola Socas:
“No soy un Ángel. Tengo carácter”
Según sus propias palabras, si Fabiola Socas
pudiera verse a sí misma, quizá su imagen no sería la que es. Pero lo cierto es
que esta cantante, amante del folclore de su tierra y de sus Islas, es una de
las voces más queridas y admiradas de Canarias. En el auditorio del Espacio
Cultural CajaCanarias, en donde estrenará su próximo trabajo musical Ellas 3
con otras dos representantes isleñas de la música, Chiqui Pérez y Esther
Ovejero, nos cuenta sus proyectos presentes y futuros y desnuda parte de sus
sentimientos hacia la vida y hacia la profesión.
-En Ellas que se estrenará el próximo día 17 de
noviembre en el auditorio de Cajacanarias será Ellis Regina, ¿por qué eligió a
esta cantante brasileña?
“Mis compañeras en este proyecto, Chiqui Pérez y
Esther Ovejero, tienen unos estilos y unas voces muy personales. De las tres,
sin duda, Chiqui es la más jazzera, por lo que los temas y el modo de improvisar
de ella le sientan como anillo al dedo. A Esther le va más la onda soul y desde
el primer momento se vio reflejada en el espíritu y la fuerza de Etta James. Yo
me veo ante todo como cantadora de folías, por lo que, musicalmente, tenía que
buscar el vínculo con lo étnico. Siempre he sentido a Brasil como un gran
puente entre la modernidad y la tradición. Además, Ellis Regina nos pareció a
todas una mujer fascinante, por su voz, por su carisma y por su vida”.
-¿De dónde surgió la idea de homenajear a estas tres
grandes figuras femeninas de la música?
“La idea vino de parte de otra mujer con carisma,
Carmen Pérez Sabina Manhattan, amiga nuestra y representante del proyecto. Ella
pensó en nosotras tres cantándole a tres grandes mujeres artistas que ya no están.
Después, con un buen café, terminamos de definir y concretar la elección”.
-¿Qué vamos a ver y a escuchar en este espectáculo?
“Un concierto armado con cariño, alegría y mucha
imaginación. Excelentes músicos. Un sonido agradable. Relectura de grandes temas,
canciones que siempre hemos querido cantar. Tres voces sumamente diferentes,
intentando explorar nuevos registros para dar lo mejor de sí mismas. Mucho
juego”.
-Es usted una amante de la tecnología y, además, se
ha convertido en algo así como una embajadora de Apple en España. ¿Qué le
aporta a usted y a su música?
“Eso es decir mucho. Soy una friki, sin más.
Apple ha sido la única empresa multinacional que ha considerado que las
personas con cualquier tipo de discapacidad existimos. Todos los dispositivos
Apple son usables y accesibles para nosotros, sin tener que adaptarlos
específicamente; en fin, desde la caja. Las tecnologías son el pasaporte para
transitar esta hermosa contemporaneidad. Necesitamos tener acceso a ellas para
una verdadera inclusión social”.
-¿Cuál es exactamente su proyecto con Apple?
“Llevo tiempo pensando en un tipo de composición
musical cercana a lo urbano: ruidos, efectos, loops, armonizadores, etc. Aún
estoy en proceso experimental, pero empiezo a obtener sonoridades muy interesantes
a través del uso de programas de informática musical como MainStage o Logic
Pro. Colaboré recientemente con la gente de Apple Accessibility en España. Los
conocí a través de unos amigos ciegos que fueron nombrados Apple Distinguished
Educators. Estuvimos trabajando juntos en un evento en Sevilla donde, con mi
compañero José Antonio Afonso, mostramos que es posible usar MainStage para
nuestros directos. Es muy emocionante comprobar que un programa tan potente
como este, pensado para músicos profesionales, puede ser casi enteramente
manejado por una persona ciega, gracias a VoiceOver, una utilidad de los
sistemas operativos MacOs e iOs consistente en un lector de pantalla mediante
síntesis de voz”.
-Se ha declarado usted misma como nostálgica y
retro, pero utiliza e incluso colabora en la adaptación a las nuevas
tecnologías.
“Claro. Siempre miraré al pasado en busca de
referentes. Las voces de los maestros de la tradición nos acompañarán, vayamos
a donde vayamos. Pero el futuro también está aquí: vivimos en el siglo XXI. Me
encanta vivir en este tiempo”.
-Ha comentado que son dos handicaps el ser mujer y
además, invidente. ¿Es más difícil que la respeten profesionalmente por estas
dos características?
“Me gusta ser músico. Me refiero al laboratorio,
los arreglos, los ensayos. Disfruto del oficio incluso más que del escenario.
No recuerdo haber deseado especialmente ser famosa, pero sí el respeto de mis
compañeros de profesión. Después de años de formación, me siento músico, antes
que ninguna otra cosa. No me gusta que me den el tono ni que me digan dónde
tengo que entrar a cantar. Cuando estamos ensayando, lo único que deseo es
trabajar en las condiciones de igualdad: hablamos el mismo lenguaje y podemos
debatir y compartir ideas. En general, creo que cuento con el respeto y el
apoyo de algunos colegas, con quienes intento compartir la mayor cantidad
posible de proyectos que pueda; con ellos sobran las palabras. Los considero mi
familia”.
-Usted transmite dulzura. No hay más que leer
muchísimos comentarios que se hacen de usted en internet. Aunque también se le
ve una mujer con una fuerte personalidad y que impone respeto. ¿Qué opina de
esto?
“Todos tendemos a etiquetar a las personas: es
práctico, al menos para hacerse una idea inicial de los otros, incluso de las
cosas. Es probable que si pudiera mirarme en un espejo, cambiara aspectos de mi
imagen física. A menudo siento un conflicto entre mis ideas y lo que la gente
piensa acerca de cómo soy. Pero bueno, qué le vamos a hacer. Intento ser mejor
persona cada día, aunque cuesta un esfuerzo. Pero no soy un ángel. Tengo
carácter, claro que sí, y creo que dadas mis circunstancias, necesito tenerlo.
En estos tiempos que corren, la trasgresión es un buen modo de supervivencia”.
-¿Cuáles son sus proyectos?
“Dedico mucho tiempo al estudio del inglés y las
tecnologías. No abandono las colaboraciones en investigación sobre nuestra
música tradicional. Y ahora, fundamentalmente, me encuentro en esta nave de
Ellas 3, donde por cierto, somos muchos más que tres y es una suerte contar con
un equipo de trabajo tan bonito. Ilusionados, estamos deseando poder
compartirlo”. (Inma Martos)
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