En
una reciente rueda de prensa, el líder de Podemos [P. Iglesias], no sé si por
un “lapsus”, por convencimiento o “por
un arrebato de modestia”, viene a decirnos, nuevamente, que ya no se trata de
la vieja lucha de clases: “Yo no puedo
negar quien soy y de donde vengo, pero venga d donde venga, ahora es el turno
de un montón de gentes de ámbitos [Socio- políticos] distintos, que tienen la
oportunidad de “cambiar las cosas...”
Antes
de analizar la frase y las que le siguieron, debo dejar clara mi posición
política respecto a Podemos, pues fácilmente se podría mal interpretar mi
crítica/ posición frente a este nuevo partido político; No se trata de
ideología, pues de momento, no sé si aún, se les puede calificar de izquierdas,
aunque cada vez más se van acercando a “esa
izquierda española representada por el felipismo/ carrillismo y la casa común
de la izquierda”, de entreguismo al capital financiero especulativo. Se
trata solamente de que son un partido español que significa continuismo de
nuestra situación colonial, nada más y nada menos; Yo incluso veo con buenos ojos a Podemos, ¡Allá! De momento, porque
significa un debilitamiento del “imperialismo castellano”; Si su fingido
desconocimiento de la Realidad Colonial Canaria y de la cagada política de la
huida española del Sahara Occidental cambiaran, en una actitud rectificadora en
ambos casos, aunque se tardara una década en culminar ambos procesos de
Descolonización e Independencia, no me cabe ninguna dudada que incluso
podríamos considerarlos amigos. Pero hasta que ese día llegue, simplemente son
unos españoles más.
Retomando
el tema del principio, precisamente porque tratan de erigirse en portavoces [De
momento con éxito] del descontento general, y pretenden ser los artífices de
ese cambio [Si las urnas los respaldan], quizá estén pecando de excesivo
“pragmatismo político”, integrando “a todo el mundo, venga de donde venga,
simplemente porque está cabreado”. Yo recuerdo con meridiana claridad, cuando
entre las filas del franquismo se produjo una división entre los “más
tradicionales que apoyaron a la Alianza Popular [Versus Partito Popular], los reformistas moderados que apoyaron a la
UCD y los más reformistas que se apoyaban al PSOE. Estoy viendo el mismo
proceso entre los que hasta ahora apoyaban firmemente el bipartidismo del PPSOE
y los regionalistos.
Yo
soy consciente de que el PPSOE han entrado en una dinámica de guerra
propagandística contra Podemos, pero me parece algo excesivo, por muy virulenta
que sea la campaña de estos, que Pablo Iglesias “auto titule a los portavoces de su partido, como las voces de la
conciencia colectiva española que desea, aspira y quiere el cambio”. Ni
Rajoy ni Pedro Sánchez son conscientes al parecer, de que no están tratando con
cualquiera, pues en no más de media hora, P. Iglesias se merendó la campaña
mediática de meses que han desarrollado contra Podemos. En un alarde de “responsabilidad y sensatez de un discurso
sereno, sin aspavientos, sin negar nada pero anteponiendo su ideología a la de
todos los que quieren cambiar la realidad española”, fue una andanada de
artillería pesada contra la línea de flotación de la propaganda enemiga.
Pero
siguen [Podemos] sin mencionar a Canarias como algo diferente, englobándonos en
el mismo esquema que engloban a Baleares, porque ni siquiera nos meten en la realidad que todos los españoles tienen de
las otras colonias españolas en África, Ceuta y Melilla [Sin contar los otros
enclaves llamados Plazas de Soberanía], y que resume mejor que cualquier otra
cosa, la frase con que definen coloquialmente el viajar a ellas: “bajarse al
moro”.
“Mientras Podemos no asuma las
Diferencias de Canarias con “su” españa, [Diferencias y no “especificidades”,
ese eufemismo inventado por la burguesía criollizante y los intereses españoles
representados por el PPSOE en Canarias] los errores y atropellos cometidos, con
nosotros y por extensión con los hermanos saharauis, para nosotros no significa
esperanza alguna sino continuismo”. “La única esperanza que ‘podemos’ tener, es
la que seamos capaces de construir ‘entre todos nosotros’, los Canarios y
Canarias que vemos y sentimos esta Tierra y su Gente, como nuestra Patria/
Matria y nuestro Pueblo”.
Es
hora ya de que terminemos de madurar “todos”, y empezar a dejar a tras los
tópicos y el síndrome del “yoyo”, el del colonizado u otros, y asumamos el de
Patriotas/ Matriotas responsables y comprometidos. He escuchado muchas soflamas
y llamamientos en el presente y el pasado más inmediato, pero creo que falta
una voz que no se ha pronunciado y dado el primer paso. Y existir, es decir,
haber un interlocutor, lo hay.
Desde la Vieja Fortaleza, Rukaden Ait Anaga.
14 Enero 2014
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