MARÍA DE LA CONSOLACIÓN PESTANO Y BATISTA
Primera maestra titulada arafera, que ejerció en Candelaria,
Arafo, Icod de Los Vinos, Arico, Chipude, Tierra del Trigo y Malpaís de Candelaria
Vamos a dedicar el presente artículo
a una mujer luchadora, con profunda vocación docente. Antes de obtener el
título académico ya daba clases a niños de corta edad e incluso dirigió en
Santa Cruz de Tenerife un “Colegio de señoritas”, en el que se impartían diversas disciplinas.
Después de casada y con dos hijos, tras emigrar su marido a América, decidió
obtener el título de Maestra Elemental en la Escuela Normal de La Laguna , como alumna libre,
siendo la primera mujer arafera que alcanzó dicha titulación. Gracias a ella
ingresó en el Magisterio oficial, siendo su primer destino el de maestra
interina de Candelaria, durante catorce meses, al que siguieron los de maestra
sustituta de Arafo (seis años), interina de Las Lajas en Icod de los Vinos
(cuatro meses) y Altos de León en Arico (nueve meses), y maestra propietaria de
Chipude (seis años), Tierra del Trigo (cuatro años) y Malpaís de Candelaria
(quince meses). Le sorprendió la muerte con tan solo 59 años de edad, casi 20
de ellos dedicados a la docencia pública.
PRIMEROS ESTUDIOS, DIRECCIÓN
DE UN “COLEGIO DE SEÑORITAS” Y MATRIMONIO
Esta recordada mujer nació en
Arafo el 11 de noviembre de 1872, siendo hija de don Germán Sinforiano Pestano
y doña Magdalena Batista Fariña. Cuatro días después fue bautizada en la
iglesia de San Juan Degollado por el presbítero arafero don Victor Eusebio
Marrero, por entonces encargado de la
parroquia; se le puso por nombre
“María de la Consolación ” y actuó como madrina doña Rosalía
Fariña.
Su padre, don Germán Sinforiano
Pestano Delgado (1846-?), gozó de cierto prestigio local pues
fue cabo 1º de Milicias,
agrimensor y tasador
de tierras, perito
agrónomo, escribiente y maestro interino de Arafo, donde también tuvo
cierta actividad política; luego emigró a Cuba, donde participó en el trazado
de una línea férrea y le sorprendió la muerte.
Doña Consuelo, como se la conoció
popularmente, aprendió sus primeras letras con diferentes maestras, entre otras
doña Candelaria Quintana y Cubas y doña Tárcila Expósito. Desde muy temprana
edad se sintió atraída por la enseñanza, por lo que, con el apoyo de su vecina
la maestra doña Rafaela García Rodríguez, comenzó a ampliar sus estudios con el
fin de cursar luego la carrera de Magisterio. Así, una vez que hubo alcanzado
unos conocimientos importantes se dedicó a dar clases particulares a niños de
corta edad, en su propio pueblo natal, ocupación a la que dedicó varios años de
su vida.
Luego se trasladó a Santa Cruz de
Tenerife, donde abrió un “Colegio de señoritas” en la calle de Santiago nº 20,
que se anunciaba en Diario de Tenerife en diciembre de 1899 y enero de 1900.
Doña Consuelo Pestano figuraba como directora del mismo, en el que se impartía:
“Primera enseñanza ampliada. / Clases de inglés y piano. / Labores útiles
y de adorno. / También, por encargo, se hacen calados y bordados”2. Sin
embargo, cuando ya estaba dispuesta a acudir a la Escuela Normal de La Laguna para cursar
oficialmente la carrera, el amor hizo acto de presencia en su vida truncando
momentáneamente sus aspiraciones.
De este modo, el 13 de enero de
1903, recién cumplidos los 30 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia
de San Juan Degollado de Arafo con don Martín Rodríguez Rodríguez, de 25,
natural de la villa de La
Orotava y vecino del pueblo sureño, hijo de doña Juana Rodríguez
y Rodríguez; ofició la ceremonia el cura ecónomo don José Trujillo y Trujillo,
siendo testigos don Cristóbal S. Torres y don Antonio Pérez Hernández, y
padrinos don Anselmo Mesa Rodríguez y doña Inés Molledo y Brito.
En los seis años siguientes de su
vida, en que nacieron sus dos hijos, doña Consuelo se dedicaría exclusivamente
al cuidado de su casa y su familia.
ESTUDIOS DE MAGISTERIO Y
NOMBRAMIENTO COMO MAESTRA INTERINA DE CANDELARIA Y SUSTITUTA DE ARAFO
Hacia 1909 don Martín Rodríguez
emigró a Buenos Aires y fue entonces cuando nuestra biografiada creyó llegado
el momento de cumplir sus viejas aspiraciones, con el fin de sacar adelante a
su familia. Dejó sus hijos al cuidado de su madre, doña Magdalena, y se
trasladó a Santa Cruz de Tenerife a casa de sus padrinos; adquirió los libros
de la carrera y comenzó a estudiar libremente, día y noche. Tras varios meses
de arduo esfuerzo ya contaba con una elevada preparación, por lo que el 14 de
mayo de 1910 se acercó a la
Escuela Normal de La Laguna para pagar los derechos de Matrícula de
los cursos 1º y 2º, como alumna no oficial; en el mes de junio siguiente se
presentó a los exámenes, superando con Aprobado las pruebas escritas y orales,
y destacando en las de labores, disciplina en la que obtuvo la calificación de
Notable en el primer curso y Sobresaliente en el segundo. Siguió otro año de
intenso estudio, que culminó en junio de 1911, al superar los exámenes de los
cursos 3º y 4º, obteniendo el título de Maestra de Primera Enseñanza Elemental.
Al mérito de su esfuerzo se uniría el ser la primera arafera que alcanzaba
dicha titulación.
Su primer destino fue el de
maestra interina de la escuela elemental de niñas de Candelaria, que se hallaba
vacante por jubilación de doña Eloísa Nóbrega y González, para el que fue
nombrada por el gobernador civil de la provincia, como presidente de la Junta de Instrucción
Pública3. Tomó posesión de ella el 11 de septiembre de 1911 y cesó al frente de
la misma el 4 de noviembre de 1912; su sueldo era de 412,5 pesetas.
En octubre de 1912 fue nombrada
maestra sustituta de la escuela elemental de niñas de Arafo, como destacó La Opinión el 25 de dicho
mes: “D.ª Consolación Pestano ha sido
nombrada maestra sustituía de Arafo”. Ese mismo día, El Progreso también se
hizo eco de la noticia: “Maestra. Ha sido nombrada maestra sustituta de Arafo,
D.ª Consolación Pestano”. En dicha plaza sustituía a la propietaria, doña
Rafaela García Rodríguez, quien no podía desempeñarla por imposibilidad física.
El 5 de noviembre inmediato tomó posesión, de lo que también informó El
Progreso el 19 de dicho mes: “Toma de posesión.– Se nos informa que ha tomado
posesión de su cargo de Maestra sustituta del vecino pueblo de Arafo la
ilustrada profesora doña Consolación Pestano. / Reciba nuestra cordial
enhorabuena”. Se cumplió así una de las mayores ilusiones de su vida, ser
maestra oficial en su pueblo natal; aquí ejerció una brillante labor durante
seis años, cesando el 24 de octubre de 1918, por haberse jubilado la sustituida
doña Rafaela. Tenía por entonces un sueldo de 550 pesetas.
Durante su etapa arafera, el 6 de
abril de 1914, se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de
Canarias, un comunicado firmado por el
secretario y la directora la
Escuela Normal de Maestras de La Laguna , informando de que
se hallaba a disposición de varias maestras, en la Secretaría de dicho
centro, sus títulos académicos de Maestras, entre los que figuraba el
Elemental de doña
Consolación Pestano y
Batista; lo debían
recoger en la Dirección de la Escuela las propias
interesadas. Dicha noticia fue reproducida en La Prensa el 9 de dicho mes.
Según el libro de matrícula del
curso 1914-1915, sabemos que a la escuela de niñas de Arafo, regentada por doña
Consuelo, asistían 63 alumnas, de edades comprendidas entre los 5 y los 13
años, que por creerlo de interés pasamos a relacionar según el orden con que
aparecen en dicho libro: Heliodora García Coello, Andreína Rodríguez Díaz,
Antonia Flores Pérez, Eufrasia Fariña Coello, Concepción García Coello, Elvira
Batista Rivero, Narcisa Marrero García, Julia Hernández Batista, Fernanda
Fariña Coello, Sara Ferrera Gil, Mercedes Marrero García, Virginia Rodríguez
Fariña, María Alzola Trujillo, Eloisa García Coello, María Antonia Coello
Delgado, María Rodríguez Marrero, María Pérez, Isabel Romero Trujillo, Severina
Marrero Reyes, Rosa García Hernández, Concepción Flores Pérez, Dolores Pérez
Cáceres, Nieves y Criselda Alberto Fariña, Filomena y Anselma Fariña Marrero,
Guadalupe Núñez Mesa, Candelaria Carballo, Cristina y Margarita Delgado Pérez,
Francisca Rodríguez Pestano, Consuelo Gil García, Elena Brito Pérez, Lucía
Castro García, Piedad Manzano Carballo,
Eloisa de Mesa
Pérez, Paula Gabino Pérez,
Paulina Alzola Trujillo, Candelaria Santos Fariña, Juana
Quintero Rodríguez, Mercedes Monasterio, Carmen Morales, Consuelo Rodríguez
Marrero, Concepción y Fernanda Fariña Ferrera, Concepción García Hernández,
Concepción Batista Rivero, Gregoria
Hernández Fariña, María Pérez Fariña, Mercedes Flores García, Delmira Cartaya
Felipe, Nieves Coello Fariña, Encarnación Monje, Pilar Hernández
Coello, María Auxiliadora
Núñez Mesa, Delfina
Marrero Fariña, Encarnación Luzardo,
Consuelo Pérez Martín, Concepción y Ernestina Yanes Flores, Emelina de Mesa,
Lucrecia Delgado Díaz y Micaela Flores Rodríguez.
En marzo de 1916, nuestra
biografiada contribuyó con dos pesetas para el número extraordinario del Eco
del Magisterio Canario, tal como publicó
esta revista el 7 de dicho mes. Asimismo, el 30 de agosto de ese mismo año,
Escuela Canaria publicó la lista de maestros que habían
dejado cantidades para la Asociación Provincial del Magisterio en la Habilitación del
partido judicial de Santa Cruz de Tenerife, entre los que figuraba doña
Consolación Pestano con 36 pesetas. En enero de 1917, se adhirió al
banquete-homenaje que se le iba a tributar al inspector don Juan López Tamayo,
con motivo de su injusto traslado, tal como informó Eco del Magisterio Canario
el 22 de dicho mes. Y el 25 de junio de ese mismo año, doña Consuelo estaba
incluida en la “Relación de las Maestras que por figurar en las listas oficiales
con derecho a ingresar
por concurso en el Magisterio o por
contar con servicios interinos
prestados con anterioridad al 17 de Abril último, que asimismo tienen
derecho a la
propiedad, han solicitado
de acuerdo con las convocatorias
insertas en el Boletín Oficial de
la provincia correspondiente a los días 2 y 21 de Mayo últimos y 8 del actual”,
confeccionada por la
Sección Administrativa de Primera Enseñanza de Canarias y
publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Canarias; figuraba con el nº 27 entre las “Maestras con
servicios interinos posteriores a 1.º de Julio de 1911 y computados hasta el 15
del mes de Junio actual”, con 5 años, 9 meses y 3 días de servicios interinos,
y con Arafo como “Punto de destino”.
MAESTRA INTERINA
EN ICOD DE LOS VINOS Y ARICO,
PROPIETARIA EN CHIPUDE, TIERRA DEL TRIGO Y MALPAÍS DE CANDELARIA
Tras cesar en la escuela de
Arafo, doña Consuelo permaneció tres meses sin destino, acudiendo varias veces
a la Delegación
para solicitar alguna plaza vacante. Por fin, el 9 de enero de 1919 se la
recomendó como maestra interina para cubrir alguna escuela de nueva creación.
Por este motivo, el 29 de ese mismo mes tomó posesión como interina en la
escuela de Las Lajas (Icod de los Vinos), con un sueldo de 1000 pesetas, de lo
que informó al día siguiente el periódico Eco del Magisterio Canario: “Nombramiento. Por la Sección administrativa de
Primera enseñanza de Santa Cruz de Tenerife, ha sido nombrada maestra interina
de la Escuela
nacional de niñas de Las Lajas en Icod, nuestra estimada compañera doña Consolación
Pestano. / Nuestra
más cordial felicitación”. La
noticia también fue recogida el 3 de febrero inmediato en El
Imparcial: “De la Escuela
nacional de niñas de Las Lajas, en Icod, ha sido nombrada maestra interina,
doña Consolación Pestano”. Permaneció en esta escuela tan sólo cuatro meses,
hasta el 14 de mayo del propio año, en que fue provista en propiedad.
Volvió a permanecer inactiva
otros tres meses y medio, hasta que el 1 de septiembre del mencionado año 1919
fue nombrada maestra interina de la escuela de Altos de León en Arico, por la Sección Administrativa
de Primera Enseñanza de Santa Cruz de Tenerife4. En esa misma fecha figuraba en
la “Relación definitiva Grupo C, Real decreto 18 de Febrero último y órdenes
complementarias”, publicada por dicha Sección en el Boletín Oficial de la Provincia de
Canarias el 6 de octubre inmediato;
encabezaba la relación de maestras, con 7 años, 2 meses y 26 días de servicios.
De su escuela de Arico tomó posesión ese mismo mes de septiembre y la regentó
nueve meses, hasta el 30 de mayo de 1920, en que cesó por haber sido provista
en propiedad.
Al mes siguiente se trasladó a La Gomera , pues el 19 de mayo
había sido nombrada para proveer interinamente la escuela mixta de Temocodá en
Chipude (Vallehermoso), creada por R.O. del 29 de abril anterior. Tomó posesión
de ella el 1 de julio de 1920, cesando al frente de la misma el 8 de septiembre
de 1926, cuando ya figuraba como maestra propietaria. En los seis años que
permaneció en este entrañable pueblo gomero se ganó la simpatía de todos los
vecinos por su sencillez y entrega, ayudándolos en numerosas gestiones y
trámites, pues era la persona más preparada del lugar. Por esta razón todavía
se recuerda en Chipude casi con veneración a su primera maestra. En esa época
su sueldo ya había ascendido a 1.500 pesetas.
Mientras ejercía en La Gomera , nuestra biografiada
solicitó tomar parte en el concurso general de traslados, cursando su instancia
por la Sección
Administrativa de Primera Enseñanza de Santa Cruz de
Tenerife, la cual remitió su expediente a la Dirección General
de Primera Enseñanza5. Asimismo, en agosto de 1924 entró a formar parte de la Sección de Socorro de la Asociación Nacional
del Magisterio de Primera Enseñanza del partido judicial de La Laguna , establecida en
junio de ese mismo año6; la finalidad era crear un socorro mutuo para la
familia del asociado que falleciera teniendo depositado el abono previo de un
día de su haber y, evidentemente, nuestra biografiada no quería dejar a sus
hijos desamparados; por ello, a partir de entonces iría haciendo sucesivos
depósitos de socorro, correspondientes a dicho día de haber, tal como recogió
Eco del Magisterio Canario, que publicaba periódicamente la relación nominal de
todos los asociados, conforme a lo establecido en el Reglamento, señalando
el importe de su contribución,
una vez deducidos
los gastos indispensables; doña
Consuelo hizo por lo menos diez depósitos y las cantidades que aportó solían
oscilar entre 6,30 y 5,80 pesetas. Además, en marzo de 1925 contribuyó con 5
pesetas a la suscripción abierta a favor del “Museo Pedagógico”7.
Por Real Orden del 4 de diciembre
de 1926, se declaró a la
Sra. Pestano con derecho al percibo de la gratificación de
residencia del 15 % de su sueldo, que ya era de 2.000 pesetas, la cual comenzó a
percibir desde el 1 de julio de
ese mismo año10. Como curiosidad,
de septiembre de 1927 a julio de 1929 figuraba domiciliada en Icod.
A comienzos de 1930, doña
Consuelo Pestano volvió a solicitar nuevo destino por el cuarto turno, tal como
informó La Prensa
el 3 de abril de dicho año. Por ello, fue nombrada maestra de la escuela de
Malpaís en Candelaria, de la que tomó posesión el 7 de octubre de dicho año,
por lo que ya pudo establecerse definitivamente en Arafo, junto a su familia, y
desde su pueblo natal se trasladaba diariamente a cumplir con sus obligaciones
docentes. Sin embargo, poco pudo
disfrutar de la
estabilidad alcanzada, después
de tantos años
de peregrinar por tierras lejanas, al sorprenderle una muerte prematura,
cuando aún no llevaba dos años en este destino.
FALLECIMIENTO Y DESCENDENCIA
Doña María de la Consolación Pestano
Batista falleció en su domicilio de Arafo el 5 de enero de 1932, a las tres de
la tarde, cuando contaba tan solo 59 años de edad; había confesado y recibido la Extremaunción. Al
día siguientes se oficiaron las honras fúnebres en la iglesia de San Juan Degollado
por el cura párroco don Hildebrando Reboso Ayala y a continuación recibió
sepultura en el cementerio de su pueblo natal, de lo que fueron testigos los
ministros de la parroquia.
Su muerte constituyó un duro
golpe para todas aquellas personas que la habían tratado en vida, recibiéndose
cartas de condolencia desde los distintos pueblos por los que había pasado en
su dilatado recorrido profesional. El 11 de ese mismo mes, el periódico palmero
Diario de Avisos daba la noticia de su muerte, en una escueta nota de su
información sobre Tenerife, con algunas erratas: “Ha fallecido en Arafo, la Maestra Nacional
de Malpesis [sic] en Candelaria, doña
Consolación Pestana Batista”. Al día
siguiente, Gaceta de Tenerife también la
incluía en sus “Notas tristes”, ente los “Fallecidos en la isla”: “Ha dejado de existir en el
pueblo de Arafo la maestra nacional doña María Consolación Pestano y Batista, a
cuya familia damos el sentido pésame”.
Le sobrevivió su esposo, don
Martín Rodríguez, con quien había procreado dos hijos: don Germán (1903-?); y
doña Francisca Juana Rodríguez Pestano (1907-?), conocida por
“Paquita”, quien heredó la vocación por
la enseñanza y también dedicó a la docencia la mayor parte de su vida, pues
ejerció como maestra particular en Arafo, actuando en varias ocasiones como
sustituta de la escuela pública de niñas, aunque desgraciadamente no tuvo
posibilidades de obtener el correspondiente título oficial.
(Octavio Rodríguez Delgado.
Hijo Adoptivo de Arafo) [blog.octaviordelgado.es]
Notas:
1 Sobre este
personaje puede verse también otro artículo de este mismo autor: “Personajes
del Sur (Arafo): La maestra doña María de la Consolación Pestano
Batista”. El Día (La Prensa del domingo), 21 de agosto de 1988. Con
posterioridad, la reseña biográfica se ha visto enriquecida con nuevos datos.
3“De Instrucción Pública”. La Opinión , 5 de septiembre
de 1911. pág. 2; “Nombramientos”. Escuela Canaria, 10 de septiembre de 1911,
pág. 8; “Sección de Noticias. Nombramientos”. La Región , 16 de septiembre de
1911, pág. 2; “Noticias”. La
Prensa , 19 de septiembre de 1911, pág. 2; “Nombramientos”.
Escuela Canaria,
20 de septiembre de 1911, pág. 7.
4 “Del Magisterio”. Gaceta de
Tenerife, sábado 6 de septiembre de 1919, pág. 2; “Noticias varias”. La
Prensa, domingo 7 de septiembre de 1919, pág. 1; Eco
del Magisterio Canario, domingo 7 de
septiembre de
1919, pág. 10; “De Enseñanza. A
tomar posesión”. El Progreso, martes 9
de septiembre de 1919, pág. 1; “Maestros interinos”. El Progreso, jueves 11 de
septiembre de 1919, pág. 1.
5 “Sección de noticias. Concurso
de traslado”. Eco del Magisterio Canario, 22 de marzo de 1921, págs.
9-10; “Instrucción Pública.
Concurso de traslados”. Gaceta de Tenerife, viernes 1 de abril de 1921, pág. 1.
6 “Relación”. Eco del Magisterio
Canario, 15 de agosto de 1924, págs. 7-8.
7 “Museo Pedagógico”. Eco del
Magisterio Canario, 30 de marzo de 1925, pág. 2.
8 “Sección de noticias.
Nombramientos”. Eco del Magisterio Canario, 30 de junio de 1926, pág. 8.
9 “Instrucción Pública”. Gaceta
de Tenerife, viernes 20 de agosto de 1926, pág. 1; “De Enseñanza”. La
Prensa, sábado 21 de agosto de
1926, pág. 2; “Nombramientos definitivos”. Eco del Magisterio Canario, 22 de
agosto de 1926, pág. 10.
10 “Sección Oficial”. Eco del
Magisterio Canario, 15 de enero de 1927, págs. 3-8.
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