Capitulo XIII-II
Eduardo
Pedro García Rodríguez
ALGUNAS DIVAGACIONES GENTILICIAS Y TOPONIMICAS
Según Aristóteles: “Los
animales tienen la voz y los humanos la palabra.”En efecto, es el más precioso
atributo de la especie humana: Es a través del lenguaje que el hombre puede
emitir sus pensamientos empleando sonidos articulados, palabras; pero para que
estas palabras no desaparezcan en el momento en que las pronuncian, para que
puedan conservarse las ha vuelto trasmisibles fijándolas por signos
convencionales, es decir a partir de ciertas formas gráficas y valores
admitidos que dan expresión o el sonido dela voz, y que, combinados reproducen
la palabra. De esta necesidad proviene la escritura, este sexto sentido,
esta especie de lenguaje significativo, más admirable aún que la palabra, pues
franquea las distancias, y puede oírse
bien tanto de cerca como de lejos; ninguna barrera lo para; atraviesa siglos
y generaciones; no se extingue con
las emisiones de la voz, es permanente. Es un maestro paciente, devoto,
infatigable, siempre dispuesto a instruirnos y darnos nuevas enseñanzas. (Sabin
Berthelot, 1980)
La toponimia y la antroponimia de Canarias nos
aportan un buen número de nombres de origen mazigio, libico-púnico, como
ejemplo, veamos algunos con sus traducciones cuando las mismas son conocidas y
ofrecen un mínimo de fiabilidad, así como otros aspectos lingüísticos, bien
entendido de que no se trata de un estudio con detenimiento sobre la materia,
sino un ejemplo de la riquísima toponimia guanche que aún perdura en nuestras
islas.
Cho/a = alto/a elevado/a.
Geográficamente se refiere a un lugar situado en una elevación del terreno, o
al final de una pendiente, meseta o caserío, por ejemplo, Chamiana, lugar de
acusada pendiente en La
Matanza de Acentejo. Taucho (Adeje), = estas (viviendas) de
lo alto. Montaña de Taco (Taku) = esta (la) de todos, (en el sentido de
pública, en ésta de La Laguna ,
y en la de Los Silos, existieron sendos adoratorios guanches). Debemos tener en
cuenta que en la toponimia guanche se escribe indistintamente “cha” o “tha”
“ta” como en el caso de “tenique” o
“chenique” (tenike, las tres piedras que conforman el hogar). Tegueste = este
(del) cinturón (ó del círculo). Taganana = Tagana nnegh. = nuestro
bosque.(Según Suarez Rosales) Tejina
(Tehina o Tewinu) = esta (de las) viviendas. En todo caso tienen una
pronunciación y sonido muy diferente a como suena en castellano.
En
la sociedad guanche, el término
“Cho” o “Cha” se aplicaba a aquellas personas hombres o mujeres que, por
alcanzar una edad venerable, o por su
comportamiento ejemplar, sabiduría, o por sus prestaciones a la comunidad, se
les distinguía con el calificativo de cha/o, en el sentido de alto-elevado, es
decir, los que están por encima del común.
Los españoles a raíz de la conquista a los Menceyes y nobles le anteponían el
tratamiento de Don, en el verdadero sentido de la palabra, es
decir como título distintivo antes de que este vocablo se convirtiese en una
mera formula de cortesía, ejemplos: Don Diego de Adeje, Don Enrique de Anaga,
Doña Margarita Guanarteme Doña María de Lugo o Dácil, esposa de Adxoña. Este
“Don/ña” equivale al “Cho” o “Cha” guanches.
Aguere – Eguerew= La Laguna.
Chinech, achinech, achinetche, atchimetche, chinet, achinat,chinec,
chinechi, achineche, algunas de la variants recogidas para el
nombre de Tenerife.
Son trascripción de la palabra zanata, tal como la
pronunciaban los antiguo habitantes precoloniales, bzenec, c simboliza la ch española. En resumen si
quisiéramos transcribir en los tipos de letras españoles Bzenec daría chenech
o chinech o cheneche o chineche que es como nos ha sido trasmitida la palabra
por las fuentes más antiguas. Este nombre era el dado a la isla de Tenerife, y
correspondía al mismo tiempo con el grupo humano llamado BZENEC, que los
árabes escribían Zanata y pronunciaban Zenete.
Binchini, bechini, bincheni, el
prefijo de esta palabra es el prefijo ben
y no bin, si bien los berbérologos han supuesto que se trata de forma
igual al demostrativo bereber wi-n = “el de”. La forma bin no
aparece en Canarias casi nunca; y en Tenerife nunca; y las pocas veces que
aparece es de seguro cambio por ben.
Se da con frecuencia en bereber que w
se pronuncie g o b; así por ejemplo, awal se pronucia agwal.
Así pues, es un complejo relativo con valor de demostrativo: wi n, “el de”
“éste” “el”.
Es bien sabido que en la
lengua de los mazigios (bereberes) y por
consiguiente en la lengua guanche, solamente se usan tres nociones o signos
para expresar los cinco sonidos de las
vocales de la lengua castellana; unos se traducen por “a” y otros por “e”,
la primera de dichas mociones se denomina “fataja”; la segunda “quesrra” por la
“e” o la “i”; y la tercera “damma” unas veces por “o” y
otras por “u”. La “e” y especialmente la “u”, tienen una
determinada caída que generalmente a los oídos castellanos les sonaba como “o”,
de ahí que un considerable número de topónimos y palabras guanches estén
grafiados con “o” cuando deberían estarlo correctamente con “u” o
“e”. Igual proceso sufren algunas consonantes como “w” “x” “h” “g”
“t” “ch”, etc., como veremos más adelante.
El segundo elemento de bencheni o bincheni
es de la misma raíz chin= “piedra,
tierra” (más concretamente “grava”), que sean semánticamente algo diferentes
las palabras benchini o bincheni desde el punto de vista semántico, es falso.
Son más bien algo diferentes desde el punto de vista del oído de quien las
transcribió; son la misma palabra wi n cen , que podían sonar a unos bencin,
o bincen. Bincheni y los
otros vocablos de este tipo significan “el que es de la tribu”, “el tribal”,
como opuesto a aquellos que no pertenecían a su grupo.
Guanchinech: variantes del vocablo;
guanchinet, guanchinec, guanches, guanhes, ganches, guanchos, guancho,
guanchez, guanche.
GUANCHE (Núñez de la Peña ), BINCHENI (Abreu
Galindo. 1), “un tinerfeño”, VINCHENI (Abreu Galindo. 2), “naturales de
Tenerife”. La primera palabra es una reducción de (g)wa-n-chinet “el de chinet (Tenerife)”. Las otras dos
forman son de wi-n-chine: ui es
el plural de wa, “´el, “éste”, el que”. En castellano ui podría
escribirse bi, vi. Para chinet, chineche, cfr.: (Zen.) tiniq “una
gruta, cueva”. (Abreu Galindo. Nef.) Tanut, el diminutivo de anu, ”un pozo”.
Viera hace derivar la palabra guanche de guan, hombre, en dialecto de
Tenerife; pero nada encontramos en los vocabularios bereberes que puedan
garantizar esta significación. Hemos reconocido la omofonía de la palabra guanches
con la de guanscheris o guanseris, con la cual se designa una tribu bereber, que habita las montañas
del mismo nombre (Djebel ouanseris) a 20 leguas más o menos al sur de cabo
Tenez, del otro lado del Cheliff. Es sabido que en berbería toman su nombre generalmente
de las tribus que las habitan; el Edrisi las llama Wanschyrs y en el
numero de las tribus de este territorio o de esta filiación, nombra los
Haouaritas (Los habitantes de la isla de La Palma. )
También León el Africano hace referencia del
país de los guancheris, <<Las tribus guerreras que ocupan esta alta
montaña guanseris monte>>, dice, que han sostenido la guerra contra el
rey Tlemsen por espacio de más de sesenta años. Galindo nos dice que la isla de
Tenerife se llama Atchimetche y
que sus habitantes habían recibido el nombre de Vincheni. Veamos la explicación
que de estos dos nombres nos da don Rafael Muñoz: <<Desde luego en Atchimetche
encontramos de nuevo el a’y bereber
como designación de la tribu. Así pues, Atchimetche o A’y chimetche será
la tribu de chinetche, de la que quizás los españoles han hecho Tinerfe
o Chinerfe, como se encuentra inscrito en los mapas de la edad media;
pero A’yt en la lengua schilah es un equivalente del prefijo Atchi de
los guanches usado delante de los nombres propios para señalar la filiación;
luego, según nuestros vocabularios, Atchi-netche es un sinónimo de la
palabra guan-netche, en la cual volvemos a encontrar los Guanschirs
o los Guanscheris del Edrisi>>.
En cuanto Bincheni tengamos en cuenta que los
españoles empleaban indistintamente la
V por la B ;
así pues el nombre de Bincheni es una corrupción del de Ben-y’cheni o
Beny’chinerfe es decir la tribu de Chenerfe, o los hijos de Tinerfe, según los
historiadores de la conquista. Por su parte George Glas, teniendo consideración
a una cierta analogía de sonido entre la
Z y el Ch de los españoles, deriva el nombre de Vincheni de
los Zeneti o Zenetah, una de las cinco grandes tribus bereberes,
pero hubiera sido más natural encontrar los Zenetah en el nombre de Henetah,
dado por los antiguos habitantes de la isla a un pueblo del menceyato de Güímar
(Los Genetos). Es plausible si la primera interpretación es admisible, la
denominación de Tenerife o de Chenerife según los españoles de la edad media,
será tal vez la reunión de dos nombres desfigurados por la mala ortografía:
Chenetah por Zenetah, unidos a la palabra Rif, y de aquí Zenet’rif,
es decir, la playa o el país de los Zenetah.
Heneto. Variantes: fayneto, gaineto, geneto,
Genetos (los), hagneto, Haineto, haineto, haneto, hayneto, hayneyto, jaineto,
jayneta, jayneto, jeneto, zenetho, heneto.
...unas cuevas o moradas q[ue] son en Heneto q[ue] que han por nombre de
los naturales desta d[ic]ha Guina q[ue] son en el barranco de las t[erras] que
dicen de Guillén Castellano...texto de una data concedida a <<Pero
Martín, natural desta isla e Francisco Delgado, mi criado>>, año de
1522, (también B. Pérez Pérez añade Güina, barranco en la Orotava ) Guina barranco en
el Hierro, y Guines localidad en Lanzarote. Según don Rafael Muñoz, la
trascripción más cercana a la realidad sería Güinha, de wi n za, con
arreglo a la ley de permutación de consonantes, según la cual z permuta
con h. Veamos otro texto entresacado de las datas <<...en
Anaga, término de desta isla de Tenerife en los campos de Amazy q. se han de
regar con el agua de Avhana; los dchos. Campos eran, en el tiempos de guanhes,
del rey de Anaga.(1507)>>. La palabra guanhes ha sido puesta en duda
por Wölfel. Sin embargo la palabra que está españolizada mediante la
terminación –s del plural, recoge el registro h del fonema z, tal
como lo pronunciaban los zanatas y los guanches.
Este texto contiene otros datos que considero importantes: Avhana
es Azana; el copista de esa
clausula debía tener buen oído, ya que captó el elemento bilabial de la z. En
cuanto al topónimo Amazy no es otro que la palabra Amaziy, cuyo sonido
final o bien desapareció del guanche, como otros fonemas, o bien no podía
trascribirlo. Resumiendo: heneto es “El zanata”, como nombre de persona o de
lugar “Zanata”.
La palabra guanche viene de wa n zenet, el que
es de [la isla de ] zanata. Es una expresión relativa, aunque también es
una manera de determinar el nombre, Significa “el que es zanata”, o simplemente
“el zanata”. Que la terminación –et caiga por la dificultad para el castellano para
pronunciar palabras terminadas en consonantes, quedando la palabra reducida a wa
n chene o wa n chine, es posible, pero hay que acudir a más causas.
No es necesario acudir al fenómeno, en castellano, de reducir wa a gua,
pues este fenómeno se da también en bereber, que se pronunciaría, conforme
a las estructuras fonológicas de esta lengua, guan-.
Hay que seguir descomponiendo la palabra wa
n zenete (wa n chineche). En wa n zen n ete “el que es de la
gente de las cruces”, que es como se lee, en época tardía, en el
libros de las cruces de Alfonso X el sabio. En este caso el que así mismo daba
este étimo percibía zen como palabra aislada y diferente de ete (“cruz”).
En este supuesto zen, significa lo mismo que gens, “gente”. (Rafael
Muñoz Jiménez)
ACHE. Variantes del vocablo: afche, asche,
achien, atche, atchien.
Antonio Cubillo nos dice: <<Wölfel
confunde esta palabra con otras al analizarlas en la página 650 de su
diccionario. Hay que tener en cuenta que At, Ayt, o Ait,
significan los mismo: hijo de, de la familia de. Esto sucede en todas las
variantes dialectales del bereber. “Atchen” significa uno de la familia de
Chen, hoy lo llamaríamos su apellido>>. De las cuatro variantes que
nos ofrece la palabra la última –Atchien- no es sino la trascripción francesa
de Achien. Nos quedan, por lo tanto, tres variantes, todas verosímiles.
Si el nombre auténtico es Asche reaparece el elemento sibilante de la
peculiar manera de pronunciar la z que tenían los zanatas. Si es
Afche, reaparece el elemento bilabial . Y si es Achien, reaparece la n
de yen , el eponimo Yan de las genealogías. ¿Quiere decir esto
que en la isla de Lanzarote, donde vivía el personaje se hablaba el dialecto Zanata?
Por lo menos, si los datos son reales, la z, al menos la pronunciaban a
la manera Zanata.
Conclusiones. Todas las variantes
pertenecen al grupo chineche. Los otros grupos, que parecen segmentos de
chineche son, o bien reducciones subjetivas del oído de los cronistas, o bien
variantes locales de los propios hablantes. Así, wa n cheneche: “el de
chineche”, el Zanata; wa n chen: “el de los chen”, “el de la tribu” (Kini)
y, por fin, para quien creyera que n de chen es la partícula de
pertenencia “de”, la hacía desaparecer y se convirtió así en wa n che “el guanche”.
Geneto:
Heneto-genete-genata-zenete-zanata = “gente de la (letra) +”, también “gente de
las t “ entendiéndose como sinónimo de cruz, que es la forma gráfica de
la t.
Una de las tantas falacias históricas
que han venido siendo sostenidas por determinados historiadores, debido quizás,
a que muchos de ellos se han limitado a copiar a sus antecesores, sin
preocuparse en abrir líneas de investigación, fiando o usando de sus títulos
Universitarios como de patentes de corso, manteniendo con ello, una serie de
bulos que por lo repetitivo acaban siendo aceptados como verdades académicas.
Es este el caso del patromínico “guanche”. Se nos viene diciendo reiteradamente
por parte de los dichos titulados que la etnia guanche habitó solamente la isla
de Tenerife y, que por extensión se aplicó éste patromínico a los habitantes
del resto del archipiélago.
La verdad es que, si bien la mayoría de los habitantes de la isla de
Tenerife, en los momentos de la conquista eran de etnia guanche, o Zanata, no
es menos cierto que éstos se extendieron por todas la islas, en unas en mayor
proporción que en otras, y en algunas conformaron la mayoría de sus habitantes,
tales fueron los casos de las islas de El Hiero, Tenerife y La Palma (Beneauare). Para ésta
última, por sus especiales circunstancias reservaremos un capítulo en otro
lugar de esta obra, limitándonos a dar en esta nota algunas breves reseñas
sobre la etimología del gentilicio “Bimbache” mediante el cual pretendemos
afirmar la existencia de población guanche en la isla de El Hiero; “Azeru”
“Here”, “Ere”, “Aceró”, “Eseró”, “Hero”
BIMBACHES. Variantes:
binbachos, bimbachos, bimbaces, bimbapas.
Según el erudito d’Avezac, el nombre de
“Bimbacho” provenía de la voz árabe o bereber “Beny Bachyirs” o “Ben Bachirs”,
planteamiento que es aceptado por Berthelot sin que nos explique la etimología.
Naturalmente discrepamos con el acerto
de estos autores, tal como hemos expuesto más arriba según Abreu Galindo, la
isla de Tenerife era denominada por los guanches como “Bincheni” y que según
Berthelot es corrupción de “Beny’ Cheni”, transformado en “Ben – Cheni” o “Bin
– Cheni”, conforme a las reglas más arriba enunciadas.
De la voz “Bin – Cheni” nace la de “Bin – Ben – Cheni” o “Bin – Ban –
Bancheni” (transformada la “e” en “a”, o sea “Binbanche” o “Binbache” por
pérdida de la segunda “n” al castellanizarse esa voz), cuyo primitivo origen
fue “Ben – Ben – Cheni”, que en guanche quiere decir “hijos de los hijos de Tenerife”,
o lo que es lo mismo “hijo de los hijos de los Zanatas”, lo cual expresa
claramente que una parte de la población guanche de Tenerife se desplazó y
asentó en la isla del Hierro. (Buenaventura Bonnet)
En referencia a un modesto
trabajo mío, publicado en la separata La Prensa del periódico
El Día, en el cual hacía referencia a una interpretación que del
gentilicio Bimbache, hizo don Buenaventura Bonnet, el investigador canario don
Antonio Cubillo Ferreira, tuvo la gentileza de enviarme unas corteses líneas en
las que me explica su desacuerdo con la interpretación que del gentilicio
Bimbache hizo el mencionado Sr. Bonnet. Entiendo que la aportación del Sr.
Cubillo puede ser esclarecedora del tema, por ello, me tomo la libertad de
reproducir en estas páginas, parte del contenido de la mencionada nota: <<...De
acuerdo con lo que dice sobre la piedra Zenata y sobre mi estimado amigo el
Pro. Muñoz. Noto sin embargo al leer su art. que admite la traducción del Sr.
Buenaventura Bonnet para el significado de Bimbache y Bincheni. Aquí el Sr.
Bonnet se equivoca en la partícula BEN aunque por otro lado acierta sobre el
origen de los Bimbaches. En efecto, BEN significa hijo de ...en las lenguas
semitas pero no en el berber donde hijo se dice AITU y también AIT. Pero ¿qué ha sucedido con los muchos
BEN...que existen en Canarias como antropónimos o como topónimos.?
Cuando los castellanos
llegaron a Canarias se encontraron con un pueblo y una lengua que tenía la
consonante W y en el castellano esta letra no existía. Sin embargo ellos debían
traducirla o copiarla tal como la oían, por ello una veces empleaban la G y otras la B castellana. Publiqué algo de
esto en una publicación hecha hace unos años donde empecé estudiando el
castellano del s. XV para ver como los conquistadores oían a los guanches y
como lo escribían.
En Canarias existía una
variante dialectal donde la A
se pronunciaba cerrada convirtiéndose en E. Para decir “el de. TAIGA..” “decían
los guanches WA-N-TAIGA y los castellanos oían: BENTAIGA y al escribirlo
sustituían la W por
una B de donde salía una palabra empezando así BEN.....
WA-N en berber siempre significa “el de...” y el plural
se dice WIN, es decir “los de.”
Aquí se da el mismo fenómeno para el oído de los
conquistadores y escribían BIN.
En lo de BINCHENI, es fácil
de ver de donde viene: WIN-CHINET, es decir los de Chinet, podría ser una
solución. ¿y como se llega a Bincheni?. Fácil, en guanche si dice WIN-CHINET
tiene un efecto eufónico que tiende a transformarse con el tiempo, por evolución
natural de la lengua en WINCHENIT, que es más fácil de pronunciar con inversión
de la I en E y
cuando los conquistadores llegaron ya se había producido la evolución, pero
ellos oyeron y escribieron BINCHENI, con caída de la –T-, final.
Lo de Bimbache, hasta el
momento no se de donde viene. Desde luego no tiene nada que ver con el nombre
de la isla que era, HERO. Pudiera ser que era otro grupo humano venido de otra
parte, o que estaban en otra parte de la isla y se diferenciaban de los
primeros por otro origen; no se por el momento>>. (A.
Cubillo Ferreira)
BREVE
ENSAYO DE INTERPRETACION SOBRE TOPONIMIA GUANCHE
Este modesto
ensayo de interpretación sobre la antigua toponimia de Canarias, lo elaboramos
siguiendo a Vycichl, y aunque lleva el titulo de toponimia guanche, en
realidad, trata de la antigua toponimia y de algunas voces de todas las islas
ya que está ampliamente aceptado el emplear el término guanche para los
primitivos habitantes del Archipiélago, aunque los guanches propiamente dicho
son los de Chinech y Benahuare, con algunos reducidos grupos presentes en el
resto de las islas, los cuales están perfectamente documentados mediante la
antroponimia la toponimia y sobre todo por la antropología.
DE LOS NOMBRES ANTIGUOS DE LAS ISLAS
TAMARANT
(GRAN CANARIA)
El nombre de
canaria es la traducción de un nombre extranjero, aún en tiempos posteriores a
la conquista se llamaba la isla Tibicena, (también es el nombre de genio
o diablo) según recoge el cremonés Torriani en su obra. En la misma fuente se
recoge el nombre de un gran héroe canario,
Atazacaite a quien las mujeres llamaban Atabicenen, que
significa <<salvaje o perro peludo>>. Ambas formas, Tebicena
y Atabicenen, contienen un elemento común, –bicen-, que tiene que
encerrar, de alguna manera, el concepto de <<perro>>. Como es
sabido, que entre los imazghen al chacal le llaman wíssen, tal vez,
simplemente wessn. En Te- se verá el articulo mazigio –a será una
terminación que corresponde a la latina –aria, Te- -bicen-a sería así el equivalente del
latino Can-aria. Pero la cuestión es que: wussen no designa al perro
sino al chacal. La disparidad nació indudablemente de la traducción. Una
designación <<Isla de los Chacales>> tiene mucho en su favor. Los
imazighen construyen expresiones con <<chacal>> donde los
castellanos hablantes las construyen con <<perro>>. Entre
los mtugga en Marruecos dicen adil wussen <<uva de chacal>>
es la belladona, y los kábilas de Argelia llaman al ajo y a una clase de
ciruela silvestre lebsel bwussen <<cebolla de chacal>> y aberquq
bwussen <<ciruela de chacal>>.
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