Claves de búsqueda: Canarias,
Prehistoria, Protohistoria, Historia, Arqueología, Antigüedad, Etnografía,
Güanches, Atlántico, Amazight, Afortunadas.
Search
keywords: Canary, prehistory,
early history, history,
archeology, antiquity, Ethnography,
Güanches, Atlantic Amazigh, Fortunate.
Introducción.
No estoy de acuerdo en aplicar al
devenir histórico del Archipiélago Canarios los términos “Prehistoria e
Historia”, salvo en el caso de que por un lado se esté reconociendo
implícitamente, la adscripción temporal a algún momento concreto del
Poblamiento de las Islas, y por el otro lado se trate de situar a los Güanches
dentro de un contexto global. En ningún caso podemos asumir que se hable de
Prehistoria e Historia de Canarias usando como frontera la conquista europea de
las islas en el Siglo XV, pues entiendo que, como más adelante se verá, es una
división aleatoria sin base científica y fundamentada en el discurso político y
los prejuicios raciales.
Si al hablar de Prehistoria
Canaria, lo hacemos con el mismo significado que se le da en cualquier otro
lugar del mundo, podemos asumir los términos Prehistoria de Canarias,
Protohistoria de Canarias, Historia Antigua de Canarias e Historia
Colonial. Al menos,
yo pienso aportar
datos y valoraciones
fundadas para proponer esta
división, que evidenciarán la interesada y aleatoria “visión eurocéntrica” de
la cuestión, vigente hasta hoy y que pese a todo, contra corriente y contra
cultura, se seguirá manteniendo desde los ámbitos del poder en Canarias,
siguiendo “instancias superiores”.
Comenzaremos por ver algunas
definiciones sobre los términos que hemos mencionado antes, lo que en principio
siendo relativamente fácil, se complica en los últimos tiempos, pues se da la
circunstancia que, siendo la moderna Ciencia Arqueológica algo relativamente
“nuevo”; Quese ayuda o auxilia de todas y cada una de las demás Ciencias que
puedan aportarle algún tipo de dato, conocimiento o entendimiento, sobre
cualquier hecho o circunstancia, etc. que pueda estar de algún modo relacionado
con ella, y depende en última instancia de los “hallazgos” casuales o no, está
sujeta a una constante revisión, no solo en el relato en sí de los hechos, sino
hasta en cuestiones metodológicas y postulados, definiciones,... Intentare no
encorsetarme en periodos estrictos, que pueden tener más de suposición que de
realidad, pues es cosa sabida que la Evolución humana no ha seguido los mismos ritmos
en todos sitios, sino que hay una sucesión escalonada de acontecimientos en el
tiempo de forma más o menos global, pero que en cada lugar siguen tiempos
distintos, unos más rápidos, otros más lentos, de forma que aún hoy día,
podemos contemplar Etnias y Pueblos en todas las etapas pretéritas de la Evolución Tecnico-
Cultural de la Humanidad ,
partiendo del Paleolítico Superior. Esto nos permite casi, por usar un símil,
tener un ojo en cada uno y ver sobre el terreno la confirmación o no de muchas
cosas. Veamos las definiciones:
Prehistoria
Período de la historia de la
humanidad que comprende desde el origen del hombre hasta la aparición de los
primeros testimonios escritos, momento en que comienza el período histórico
propiamente dicho. La prehistoria comprende
el Paleolítico, Mesolítico
y el Neolítico.
En principio y
salvo futuros descubrimientos, no pueden llamarse letras los símbolos
grabados y o pintados en soporte lítico durante estas etapas, aunque luego
evolucionaran hasta letras, con un valor fonético.
Protohistoria
Período de transición entre la
prehistoria y la historia donde aparece una incipiente y poco desarrollada
escritura. [Ya se diferencian símbolos de letras] Lógicamente, en la etapa
siguiente, la histórica, se puede hablar de registros escritos propiamente
dichos, tal como los entendemos hoy día.
[Quizá andemos algo descaminados
al juzgar este hecho desde nuestra visión moderna, puesto que nos otorgamos el
papel de juzgar “que cosas eran importantes o no” para merecer ser recogidas
mediante la escritura; Igual para aquellas gentes, lo importante eran otras cosas
y no por ejemplo la producción de un
rebaño de ganado, que de todas formas, a simple vista se podía calcular una
estimación aproximada. Es algo bastante complejo de determinar con “nuestros
filtros modernos”, con nuestras consideraciones y valores actuales]
Vamos ahora a entrar en el
espinoso y todavía no resuelto, “oficialmente”, tema del Poblamiento
Insular. La teoría
general, hasta ahora,
establece dos, posiblemente tres
momentos u oleadas
migratorias desde la
vecina costa continental
africana. Al hablar de oleada migratoria, debemos tener en cuenta que dados los
rudimentarios y primitivos Medios Navales de la época, no debemos pensar en
grandes contingentes de colonos, sino más bien todo lo contrario. Es decir, en
arribadas de flotillas poco numerosas, espaciadas en el tiempo y no en grandes
“empresas colonizadoras”.
La teoría del Poblamiento insular
ha pasado por varias etapas y vicisitudes, por lo que nos referiremos a las dos
más recientes [Quien tenga interés sobre el tema puede consultar Ab Initio, de
J. Farrujita, que las reúne y analiza]
La primera teoría, básicamente se
reduce a dos momentos, uno más antiguo que correspondería al Tipo Cromañoide,
vinculado a la costumbre funeraria del Mirlado
[Momificación artificial de un cadáver] y
otro más moderno,
de tipo Mediterranoide, más grácil y portador de una cultura
eminentemente agrícola, cerámica pintada, enterramientos tumulares, etc. Es la
teoría del Ibero mauritano de Álvarez Delgado y D. L. D. Cuscoy [Siguiendo la
doctrina del Régimen de entonces], hoy en desuso, pues se trata de la Cultura Oraniense
que se corresponde con el tipo Metchoide Norteafricano anterior a la Cultura Capciense.
En cuanto a estos, portadores del Neolítico, antiguamente se les hacía proceder
del Este del Mediterráneo, pero en los últimos tiempos, cobra fuerza la teoría
que los hace descender del mismo
tronco Metchoide, y
vendrían a ser
en realidad [Los
mediterranoides Capcienses], la
variabilidad lógica de tipos pertenecientes a
un mismo tronco antropológico, lo que vendría a explicar la existencia
de tipos robustos y gráciles entre los Mechta y tipos robustos y gráciles entre
los Mediterranoides.1
La segunda teoría, más reciente y
“europeísta”, asigna a pueblos mediterráneos el Poblamiento Insular, en primera
instancia fenicios y cartagineses y posteriormente romanos, aunque sin
descartar un poblamiento anterior “por medios propios”, y lo situaría en torno
a la fundación de Cartago, aunque recientemente y tras la “movida política
oportuna”, aparecen de repente unas dataciones que hacen retroceder el momento
o uno de ellos, hasta el Primer Milenio a.n.e.
Ninguna de las dos teorías
“encaja” en el enorme puzle arqueológico que en el mejor de los casos,
“descansa en cajas llenas de polvo”, todavía sin formar “un cuadro medianamente
coherente y significativo” del Pueblo y Cultura Güanche y establecer “un relato
histórico de los hechos”. Como en tantas cosas en esta tierra, todo se reduce a
las elucubraciones interesadas patrocinadas desde los intereses políticos de
turno. Mientras no se tenga un relato cronológico de todas las pruebas
arqueológicas y se encuadren en el contexto norteafricano [Del que proceden],
no se tendrá una
visión cabal, al
menos indiciaria, de
cuando se produjeron
los aportes poblacionales o colonizaciones. Es precisamente, esta
ausencia de visión, la que permite una especulación política interesada sobre
el tema, permitiendo a cualquiera dirigirla hacia donde le convenga en cada
momento [Hacia el nacionalismo español de Álvarez Delgado o el europeísmo
mediterráneo actual, por ejemplo]
Hechos contrastados contra
teorías.
La principal contradicción entre
las teorías construidas artificiosamente para explicar el Poblamiento Mazigio
de las Islas Canarias, sean cuales sean, no pueden tomarse en serio hasta
que alguna sea capaz de
explicar convenientemente la Costumbre Funeraria
del Mirlado2 de, al menos, algunos
Cadáveres. Si el Poblamiento Insular se produjo en épocas tan recientes, como
dicen todos los que de una u otra forma
del tema, ¿Cómo es posible que no
existan paralelismos “histórica y geográficamente” cercanos a las islas, que
hagan suponer la procedencia de la misma?
Algunos, con más deseo de
“entroncar con culturas milenarias y sus grandezas” [Será, digo yo, por la
escased de las mismas en la suya], tratan de encontrar paralelismos entre
Canarias y Egipto, en lo que a este y otros temas se refiere. Claro está,
desconocen que el proceso de mirlado de las momias canarias no se parece ni de
lejos al empleado por los egipcios, y que en el registro del Periplo
patrocinado por el Faraón Necao, tampoco aparecen referencias a Canarias, a
pesar de lo cual, se trata del Periplo mejor documentado y realista de cuantos
se hayan hecho, salvo quizá el del cartaginés Himilcón por el Norte.
1Donde la influencia de la
alimentación y el cruce entre individuos de parecidas características físicas
determinaría en grado sumo que la descendencia presente unas características
más acusadas que otras.
2 Momificación por medios
artificiales.
Desconoce esta gente, que
seguramente habrán leído a Herodoto de Halicarnaso, y sus descripciones de los
tres métodos de embalsamar practicados por los antiguos egipcios, que el
“Mirlado” Güanche, consistía más bien en “secar” el cuerpo, y que tal como se
demostró en el Congreso de Bioantropología de las Momias Güanches- Proyecto
Cronos, no hay evidencias reales de que estos practicaran la evisceración como
los egipcios, y que la única prueba de manipulación invasiva que se conoce, es
la introducción de materias absorbentes por la cavidad bucal hacia la cavidad
torácica.
Sin embargo, no hace falta ir tan
lejos, atravesar todo el Sahara, para encontrar un origen más que probable, que
explicaría el origen geográfico de esta singular costumbre funeraria. En
concreto, en el Sureste libio [Uan
Muhuggiag], lugar donde en el
VI- V Milenios
A.N.E. Metchoides de
rasgos marcadamente
negroides3, Mirlaban a
al menos algunos
de sus cadáveres,
es de donde
los Metchoides Guanches4 trajeron la costumbre funeraria hasta las islas
y a Egipto, pues es con la
Reunificación del Delta o Alto Egipto bajo un solo poder
político y religioso, una sola “Corona” adornada con la típica “pluma libia”,
cuando aparece esta costumbre funeraria,
como
algo más que un proceso casual y
natural, es decir, del todo artificial, hecho con artificio.
Por tanto, esta circunstancia nos
permite tener un “horizonte temporal” concreto, que puede discutirse o
no, pero es
evidente que hay motivo para el debate; Ninguna otra teoría es capaz de
explicar no solo el origen del mirlado, sino de establecer un “horizonte
temporal” que sirva de referencia para “suponer” [Hasta que no sea confirmado o
desmentido por pruebas empíricas]
“una primera llegada de colonos”.
La otra
gran teoría sobre
el Poblamiento de las Islas Canarias, está ligado
a Colonizaciones planificadas
por parte de
Cartago o Roma,
que aunque nos sitúa en un horizonte más cercano, es solo una entelequia
burdamente creada
[http://files.cumbres-de-anaga4.webnode.es/200000141 9be759ce5e/El%20falso%20mito%20del%20poblamiento%20canario%20Juba%20II%20y%20la%20pu
rpura%20en%20Canarias.pdf] que tampoco nos aclara de donde vino esta costumbre
funeraria. En todo caso, ambas teorías “oficiales” coinciden en que fuera
cuando fuera, el Poblamiento es “reciente y tuvo que traerlos alguien”.
3 Es interesante que se haya constatado,
estudiando los restos humanos de la Cultura Güanche , un cierto componente negroide en
proceso de desaparición. Digo que es curioso, porque en el Norte de África esto
comenzó a ocurrir más o
menos con la aparición de
la Cultura
Capciense , hasta
hoy considerada “mediterranoide”.
4 Los primeros en llegar al
Archipiélago, la “Cultura de Sustrato”.
Por otra
parte, tampoco se
ha emprendido un
estudio especializado, en profundidad, para estudiar el utillaje
lítico, óseo, etc., para tratar de determinar “las técnicas de talla” y el tipo
y funcionalidad de instrumentos de uso cotidiano, herramientas, etc.
que pudiera adscribirse,
al menos comparativamente, con alguna Cultura o Pueblo Sahariano.
Que las Islas hayan sido “la
estación terminal” donde hayan llegado retazos de “muchas Culturas saharianas”
en sus procesos expansivos o de desarrollo, no es excusa para ello, sino todo
lo contrario, ya que simplemente se trata
de ver qué
tipo de instrumentos o técnica de
talla “es más antiguo o
primigenia”, y a partir
de ahí, comenzar
a reconstruir el puzle en su conjunto [O al revés, partiendo de lo más
moderno hacia el
pasado, si fuera
más cómodo]
Por supuesto,
no valen de
nada las evidencias
de la historiografía [Torriani, Bethencourt Alfonso,
etc.], las evidencias
arqueológicas y la
supervivencia documentada de rudimentarios medios de navegación en
Canarias; Es un Tabú, un Dogma de Fe en Canarias, negar a los Güanches la
capacidad de navegar en primitivas
y rudimentarias embarcaciones, que
si bien no
eran aptas para desplazar gran número de pasajeros o
mercancías como los de Cartago o Roma, si podían transportar
al menos una
familia, y en varias de ellas, lo
mínimo necesario para
“comenzar de nuevo” en tierras deshabitadas, un mínimo de ganado y
simientes [Esto nos lleva a considerar un “conocimiento previo de las Islas y
al menos sus ecosistemas y “posibilidades
de supervivencia”, pues salvo
circunstancias verdaderamente
apremiantes, no es
lógico pensar en una navegación
“a la aventura” o de fortuna. Sin duda, sabían más
o menos a donde venían y que les
hacía falta]
El tipo de instrumentos líticos
encontrados en Canarias, la mayoría se encuadran en los llamados Microlitos, es
decir fragmentos tallados de pequeño tamaño [Salvo molinos de piedra, algunas
puntas, esferoides de piedra, etc.], tanto en su configuración como útiles
individuales, como piezas de instrumentos compuestos de varias de estas piezas.
Por supuesto, se supone que iban provistos de mango, ya que debido a su tamaño
y a los bordes extremadamente cortantes que poseen, era imposible usarlos sin
sufrir serias heridas en las manos.
Este tipo de Industria Lítica
dificulta el poderla adscribir a un periodo concreto de la división establecida
para la aventura evolutiva humana; A medida que el Hombre va “domesticando” la
talla de la piedra, se observa un incremento de la eficacia de las armas y
herramientas que fabrica, lo que a su vez se traduce en una tendencia a reducir
el tamaño de estas, puesto que siendo más eficaces, permiten un mejor
aprovechamiento de la fauna. Comienza en el Paleolítico Medio y es a finales
del Paleolítico Superior, con la especialización en la caza- recolección
[Mesolítico], cuando alcanza un desarrollo que continuaría hasta que el uso del
metal sustituyó a la piedra.
El caso es que a este puzle le
sobraría una pieza y algunas no terminan de encajar como debieran; Ni la Historiografía
egipcia, ni la de los griegos, ni la de púnicos o romanos, ni muchísimo menos
la árabe, recogen ninguna noticia sobre el mirlado o momificación artificial
como costumbre funeraria [Salvo la referente a sí mismos de los egipcios y
otros que escribieron sobre ellos], que de noticia ni leyenda alguna que
mencione a algún Pueblo de la
Libia [África del Norte o Mediterránea] que ni en aquella
época o en el pasado, tuviera esta peculiar costumbre.
Lo único, son los descubrimientos
del Profesor Mori en el Sureste libio [Uan Muhuggiag] Luego la fecha de
referencia obligada, mientras no se cuenten con datos empíricos y no
especulaciones interesadas que nos hagan modificarla, es entre el VI- V
Milenios a.n.e. Una sociedad típicamente ganadera o protoganadera formada por
Metchoides/ Cromañoides Norteafricanos [Cromañoides “del tipo Chancelade”, es
decir de tipo más robustoy’primitivo’ que los otros tipos que se expandieron
por Eurasia, el conocido como Homo Grimaldiense, de caracteres negroides y que
le legó a la posteridad “La
Venus de Grimaldi o Polichinela” a la izquierda]
Si no hay referencias de esta
costumbre entre los Pueblos que conocieron fenicios, griegos, egipcios y
romanos, quiere decir que esta costumbre funeraria ya no era practicada, al
menos en el territorio “que
dominaban o conocían”.
Que tampoco lo haga la ”Historiografía egipcia”, viene a
decirnos lo mismo, y el
hecho es que esta costumbre, es
lo suficientemente llamativa, como para que al hablar de unas gentes que la
practican, se obvie el tema y no se mencione por nadie. Pues,
esto, que no se
mencione el mirlado o
embalsamado artificial de cadáveres, precisamente es el aval de su
antigüedad.
Por otra parte, sabemos
positivamente que no todos los Metchoides practicaban este rito funerario, pues
se sabe que otros practicaban la ablación dental [Extracción de algunas piezas
dentales], costumbre esta que fue continuada por los llamados Capcienses
neolíticos. Esto quiere decir, en resumen, que la costumbre del mirlado se les
aplicaba a algunos Metchoides y que finalizó con la expansión de la Cultura Capciense
en el Neolítico; De rebote, esto nos lleva a situarnos en el Mesolítico [Piedra
Media, entre el Paleolítico Superior y el Neolítico] Esto confirmaría el hecho
de que en efecto, Ganaderos o mejor dicho, proto ganaderos de bóvidos
Metchoides mirlaban en
el Sureste Libio,
y ganaderos o
proto ganaderos Metchoides mirlaban en las Islas Canarias [No tenían
bóvidos pero si cabras, ovejas [Sin
lana], cochinos [Cerdos]
perros, pues difícilmente
hubieran podido transportarlos] Podemos decir que es el “primer
momento”.
Así mismo, se da la circunstancia
de que todas las “facies” o “modalidades” del Neolítico que se dan en
territorio continental del Sahara, hasta Sudán, están representados en
Canarias, lo que nos lleva a admitir o bien que todas ellas fueron traídas por un
solo contingente poblacional, o que vinieron cada una con un aporte distinto de
colonos. Y para terminar de aumentar
la confusión, tenemos unas inscripciones
de escritura Líbico- Bereber situadas cronológicamente en una “franja temporal”
entre la llegada de gentes neolíticas a Canarias y la llegada al Norte de
África de los pueblos de navegantes euroasiáticos [Fenicios, griegos, etc.]
Las inscripciones alfabetiformes Canarias
y las continentales
anteriores a la llegada de estos pueblos euroasiáticos
permanecen sin descifrar, mientras que las contemporáneas y las posteriores
inscripciones continentales, contemporáneas a la llegada de estos pueblos, al
haber sido redactadas en textos bilingües, en Líbico- bereber y
feno- púnico o
griego, etc., conocemos
su significado y lo más importante, algunos rudimentos
sintácticos y gramaticales de aquellas lenguas.
El corpus
de “inscripciones canarias”,
por el contrario
permanece aún por descifrar su significado, salvo algunos
intentos aislados poco concluyentes, por lo que no encontrando “una piedra de
roseta contemporánea” del modelo Líbico- Latino [Las inscripciones hechas en
tiempos de púnicos, griegos, romanos, árabes, etc.], que nos sirva para
averiguar su significado, debemos entender que son anteriores a este periodo.
Pretender que varios signos encontrados en Canarias, sin correspondencia
continental, conforman una lengua propia de las islas, sería admitir que esa
lengua sería semántica y sintácticamente pobre, ya que la grafía de su
vocabulario se reduce a las pocas combinaciones de media docena de signos [No
son tantos y se desconoce si son signos, símbolos o letras, por muy convencida
que esté quien así opina, “sin más evidencias que su convencimiento personal”]
Así mismo, contamos con Pruebas
Historiográficas del uso de la escritura por parte de los Güanches,
no solo en
soporte rupestre, sino
en madera y
pieles; Incluso tenemos la palabra que designa el texto y el soporte
donde fue escrito, “tarja”. Por tanto, ciñéndonos a las definiciones que
veíamos al principio, conociendo los Güanches la escritura, aunque sus útiles
no fueran de metal dado que no existen de forma aprovechable en las Islas, no
es óbice para situarlos como mínimo en la Protohistoria. Y
digo como mínimo, porque desconocemos el grado real de desarrollo de la
escritura en la
Sociedad Mazigia Insular, pues no se han encontrado esas
“tarjas” donde acostumbraban a realizar sus “marcas y pinturas que les sirven
de escritura”, a las que hacía mención Fray A. de Espinosa. Pero es
que además, basamos la
calificación de Proto o Histórico a Pueblos y Culturas “en base al desarrollo
de la escritura”, pero desde nuestra moderna óptica; Es decir, a veces
confundimos “burocracia o administración [Aparato administrativo]” con
desarrollo. En otras palabras, asociamos desarrollo a cantidad de textos,
porque tal vez para nosotros, la escritura no tiene ya el componente mágico de
fijar los pensamientos, ideas o palabras, la solemnidad de la inmortalización
de los mismos mediante unos signos solo entendibles “por los iniciados”. Para
nosotros es algo tan anodino que
tendemos a considerar
inferiores o primitivos
a quien no
“tenga nuestra misma óptica” de las cosas.
Tenemos también,
sin adscripción cultural
y temporal, la Cueva Pintada de Galdar, que si bien quiere asociarse al
último periodo de aporte poblacional, se hace sin evidencias, en base a
suposiciones y sin paralelismos localizados en el continente, lo que a mi
juicio, quizá este hecho nos esté indicando una antigüedad mayor a la que en
principio, de forma aleatoria, se le atribuye.
Conclusión.
Conceptualmente hablando, en el
Siglo XV, cuando comienza oficialmente la Conquista
de las Islas
Canarias, nos encontramos
una Sociedad Agrícola Ganadera perfectamente organizada
que conoce la escritura, luego no podemos hablar, “en
ese momento histórico”,
de Prehistoria. Como
mínimo de Protohistoria, y negar
las evidencias sin aportar datos, solo puede hacerse desde la defensa de
intereses que no son “el Conocimiento”, sino la política y o el racismo.
En cuanto a los “momentos o
contextos” en que se produjeron las arribadas de colonos, como decía antes,
tenemos hasta el momento, más o menos aceptados “oficialmente” dos momentos:
1. Primer contingente o “Población de sustrato” cromañoide.
2. Segundo
contingente o neolíticos mediterranoides. Serían
supuestamente
“los traídos. Se supone que son
estos los que trajeron la escritura a las Islas.
Lo único que se sabe sobre las
probables épocas de estas arribadas, es que en torno al año 1000 a.n.e. se
produjo una de esas llegadas de colonos norteafricanos. Frente a este
encorsetado andamiaje que no explica las múltiples incógnitas existentes en
torno a este tema, creo que la realidad debió de ser algo así:
1º. Primer contingente.
Cromañoides Mesolíticos, cazadores- recolectores especializados, proto
ganaderos o ganaderos
[Cuando los europeos entraron en
contacto con la
Sociedad Güanche , estos eran consumados ganaderos, pero eso
no significa que lo fueran en el momento de arribar a las Islas.] Practican el
Mirlado de [Algunos] cadáveres, lo que los asocia directamente con los
Metchoides proto ganaderos o ganaderos, que en torno al VI- V Milenios a.n.e.
tenían la misma costumbre en el Sureste Libio/ Norte de Argelia/ Sureste de
Túnez. Teniendo en cuenta que para que una “idea o costumbre” se propague o
extienda, basta que una sola persona “la lleve” hasta el destino de su viaje o
desplazamiento, se me antoja que, “no debieron viajar muy rápido los que
trajeron esta costumbre a Canarias si tardaron varios milenios en hacerlo”, tal
como nos dice la “tesis” del Poblamiento Amazigh de las Islas Canarias, al
calificar de “reciente” ese poblamiento. Y que no se hayan encontrado huellas
de “ese paso” que debió durar varios milenios, ni se explica ni lo explican.
2º, 3º
y 4º. Corresponden a
las tres tradiciones
neolíticas norteafricanas constatadas
en las Islas, la Capciense ,
la Sudanesa
y la Sahariana. Es
necesario constatar, que el llamado Neolítico de tradición Sahariana, puede ser
el heredero de una corriente neolítica sub sahariana, que ya cultivaba cebada
entre el 17.000 y el 18.000 a.n.e5., en
Wadi Kubbaniya, no en las cercanías del Nilo, sino en el Desierto occidental,
en territorio de los Pueblos Libios.
5º. Tradicionalmente se admite la domesticación
del caballo en el Sahara en torno al III
Milenio a.n.e. Si a esto, más o menos por el mismo periodo, le añadimos la
existencia de motivos geométricos con un patrón común, desde la Nubia a Canarias antes que
la cultura egipcia, y la existencia de grabados de caballos en las Islas
[Grabados rupestres], con decorados afines o parecidos a los que se encuentran
en varios lugares a lo largo y ancho del
Sahara, nos indica que en esa época [III Milenio
a.n.e.], se produjo un fuerte influjo Cultural/ Religioso
en todo el Sahara que llegó a Canarias.
La muñeca es de la Alta Nubia , en torno al
3.500 a.n.e. y la Cueva
Pintada de Galdar. El parecido de los motivos geométricos es
evidente, a lo que debe sumarse lo ya mencionado sobre el caballo y la
existencia documentada de dos paneles de grabados rupestres análogos en
Canarias, lo que evidenciaría la llegada de este “movimiento cultural/
religioso a las islas [Patrón decorativo
geométrico que es
llevado por el
Cromañón hasta la
mismísima Francia (Cueva de Laxcaux), lo que nos estaría indicando sin
duda, que este tipo de decorados forman
parte del patrimonio cultural del mal llamado Homo Cromagnón [Metcha Al Arbi o
Affalou es su nombre correcto]
También nos da una idea de la Antigüedad real de
estos motivos geométricos, y abre una inquietante incógnita en torno a la Cueva Pintada de
Galdar. Sin uso concreto y definido en tiempos de la Conquista , por lo que
parece desprenderse de la ausencia de referencias a ella en las Crónicas/
Relatos de la misma, y es lo suficientemente llamativa como para que quedara
reflejada en estas, lo que permite suponer que “se había perdido la memoria de
su Uso y Significado”, lo que evidenciaría que era “muy antigua”, algo que
estaría dentro de lo posible ya que el
5 Es probable que este temprano
experimento de cultivo se abandonara debido a la creciente desertización del
Sahara. De todas formas, es llamativo que, considerando que todo el mundo
admite que primero se domesticaron los animales y luego las plantas, ¿Cuándo
nacería la ganadería realmente
Metcha llevó tales o
parecidos decorados hasta el Centro de
Europa en el Paleolítico
Superior, como ya he dicho.
6º- El portador de la escritura
Líbico – bereber, en torno a las cercanías de la Era y que muy bien puede ser el de las recientes
dataciones dadas a conocer y que sitúan, uno de estos momentos hacia el año
1000 a.n.e., y que estaría formado por los antepasados directos de Númidas,
Getulos, y Garamantes.
7º- Contactos esporádicos
posteriores. Es presumible, que a medida que la Construcción Naval avanzaba
y con ella
la distancia y
duración de las navegaciones, lo mismo que aumentaba la
capacidad de transporte, es bastante razonable pensar que hubieran contactos
esporádicos [El posible yacimiento/ matadero de Focas Monje en la Isla de Lobos], que aunque no
supusieran aportes poblacionales apreciables, sí que es posible que aportaran
algo en el apartado Cultural/ Religioso. Por ello lo contaremos también como
uno de los momentos de aporte poblacional/ Cultural más, aunque no se “ajuste”
del todo.
En resumen, el Poblamiento de las
Islas Canarias es muchísimo más antiguo de lo que la “arqueología política
oficial” está dispuesta a admitir, “aunque los primeros colonos Mazigios
pudieran confirmárselo de viva voz”. Basándonos en la costumbre funeraria del
Mirlado, podemos retrotraernos en fechas que oscilarían entre el V y el IV
Milenios a.n.e.; Y basándonos en la decoración geométrica, de la que la Cueva Pintada de
Galdar es, hasta el momento, su máximo pero no único representante en Canarias,
podemos valorar fechas que oscilarían entre el 3. 500 a.n.e. y el Paleolítico
Superior.
A partir de ahí, de las primeras
llegadas, y coincidiendo con la aparición y expansión de
la escritura Líbico-
Bereber en el
Sahara, nuestros ancestros conocían y practicaban la escritura
tal como recogen diversos cronistas y demuestran los múltiples grabados
rupestres con escritura Líbico- Bereber existentes en las islas, refrendados
por los modernos estudios etno lingüísticos; Por tanto deben ser catalogados,
desde ese momento, como Pueblo Proto Histórico e Histórico, puesto que eran
coetáneos de las Sociedades y los Hombres de su tiempo. Es preciso reiterar lo
dicho por Fray Alonso de Espinosa, cuando escribe sobre sus pesquisas para
averiguar el tiempo que había transcurrido, entre la aparición de la imagen de la Virgen de la Candelaria y los
tiempos de la
Conquista. Dice que, habiendo consultado directamente las
“tarjas”, dice textualmente: ´
“Aunque averiguar el año y tiempo
en que esta sagrada Imagen apareció, sea cosa muy dificultosa, porque como á
venido de mano en mano ase ido perdiendo la memoria, con todo aquesto,
aprovechándome de las antiguas pinturas que esto refieren y sirven de
escritura; y de la computación de las lunas, de que los antiguos naturales
usavan...6” [Algo bastante inusual pues se sabe de la reticencia de los
Güanches a hablar de su Cultura con extraños; Sin duda ocurrió porque se
trataba de algo referente a la
Virgen , la
Chaxiraxi o Madre del Firmamento, por la que los
6
[DEL ORIGEN Y MILAGROS DE N. S. DE
CANDELARIA QUE APARECIÓ EN LA
ISLA DE TENEBIFE, CON LA DESCRIPCIÓN DE ESTA
ISLA. Compuesto por el P. Fr. Alonso de Espinosa de la orden de
Predicadores, y predicador de ella. Libro II
CAPITULO Del tiempo en que pareció esta Santa Reliquia.
Güanches sentían una gran
reverencia, pues la identificaban con la estrella Canopo, la más vieja y
brillante, Madre de todas las demás]
Para salvar cualquier tipo de
suspicacia en torno al Fraile Espinosa, y su evidente interés en todo lo
referente a la Chaxiraxi ,
que podrían sembrar dudas en torno a lo que dice “que ha visto y consultado ‘en
escritura Güanche’ referente a ella”, podemos consultar a D. Leopoldo De La Roa Olivera y su
trabajo “Las «señales» de los antiguos canarios”:
"Datas por el Adelantado y
el Cabildo"; cinco expedientes están catalogados en la sección primera de
este archivo, legajos D-II, números 3, 8 y 10, y D-IV, números 14 y 26,
respectivamente. La forman los expedientes de confirmación de datas otorgadas
por Alonso Fernández
de Lugo que se instruyeron
entre los meses
de julio a septiembre de 1608, al trasladarse a
Tenerife el Gobernador de Gran Canaria López de Sosa,
como juez de
residencia del Adelantado y
reformador de los repartimientos por éste hechos.
Aquí se
reproducen algunas de las firmas de algunos Güanches tras la conquista y
que el Notario
llamó “marcas” [Recordemos que
Fray Alonso de Espinosa las llamó pinturas]
A la izquierda, panel de Grabados
Rupestres localizado en el Roque Bentaiga, Gran Canaria. Obsérvense la
coincidencia de algunos de los signos con las firmas castellanizadas de los
Guanches Gonzalo Afonso Tabares y Alonso Sánchez.
Para finalizar, creo que ha
quedado claro que la actual
división del poblamiento
de las Islas Canarias, en dos o tres momentos, es
absurdamente aleatoria y no explica nada más que el hecho de que se produjeron,
pero ni cuándo ni que aportes técnico-
culturales- religiosos trajo
cada cual.
Solamente en base a los indicios
y pruebas que existen actualmente y un poco de sentido común “muy básico”, se
pueden tener “indicios razonables” de que a las Islas Canarias, en torno al IV
Milenio a.n.e. [Para redondear] comenzaron a llegar pequeños contingentes de
población, pertenecientes a Sociedades Mesolíticas, Neolíticas, Paleo Mazigias
y Mazigias, manteniéndose los contactos entre las Islas y la vecina costa
continental, hasta la conquista europea.
Desde la Vieja Fortaleza ,
Rukaden Ait Anaga
25 Diciembre 2014
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