Entrevistando a Nneka
Con Soul is Heavy,
Nneka reafirma sus credenciales como una de las grandes representantes de la
conciencia musical negra del siglo XXI. Soul, ritmos hip-hop, reggae,
fogonazos de metales y pop africano se entremezclan en un disco que vuelve a
girar en torno al amor, el dolor y la política.
1. Acaba de publicarse tu nuevo disco:
Soul is Heavy. ¿Qué vamos a encontrarnos en él? ¿Sigue por la senda de los
anteriores dónde había soul, reggae y hip hop?
"Sí, es parecido aunque el planteamiento
es distinto. La sonoridad es similar y el mensaje va por los mismos derroteros,
pero expresado de una manera diferente. Decidí que el sonido del álbum tenía
que sonar más a banda que a solista, mezclando la base digital que tiene el hip
hop con una parte más analógica. Creo que es un trabajo muy personal ya que
he compuesto gran parte de las canciones, además de la mayoría de los
arreglos".
2. La música soul está viviendo un
período de revitalización. ¿Crees que es coincidencia, o hay una generación de
talentos detrás que apoya este fenómeno?
"Es como ponerse de nuevo pantalones
campana. La historia se repite. Es otra época, otro momento, y no sé si es lo
mismo porque quizás se deba a que no sabemos qué hacer. Estamos repitiendo los
patrones que nos han influido pero con un sentimiento diferente. No sé muy bien
cómo contestarte a esta pregunta realmente. ¿Revival? Puede ser. Lo que está
claro es que el soul es sentimiento, y da igual la época en que se
toque. El artista que es auténtico lo transmitirá. Puedes tener una voz
prodigiosa, puedes aprender a tocar muy bien un instrumento, pero si no tienes
alma y no tienes pasión, no vas a conectar con nadie".
3. ¿Cuándo decidiste hacer de la música tu
modo de vida y tu profesión?
"Todavía no he tomado esa decisión.
Estoy haciendo lo que me apasiona por lo que no lo considero una profesión como
tal. Obviamente me gano la vida con ello y gano dinero, y actuó como
"empresaria", por decirlo de alguna manera, ya que contrato músicos y
les pago un sueldo, pero no suelo pensar en ello desde esa perspectiva. Lo que
mantiene mi amor por la música es la pasión que siento por ella. No la
considero una profesión, un trabajo que tengo que hacer. Si en algún momento me
irrita y ya no me gusta lo que hago, lo dejaré".
4. Tu anterior trabajo coincidió con el
estreno del musical sobre Fela Kuti, y sabemos que estuviste viéndolo.
¿Qué te transmitió?
"(Risas) Efectivamente tuve la
oportunidad de verlo cuando estaba en Nueva York con la promoción de mi disco,
y bueno, como nigeriana era bastante escéptica con la obra. Pero después de ver
el espectáculo en su totalidad, y teniendo en cuenta que la mayor parte de los
músicos que participan no son nigerianos, he de reconocer que me sorprendió muy
gratamente. Tuve que quitarme el sombrero, porque fueron capaces de asumir los
diferentes personajes y trasladar la esencia de cada uno de ellos de una manera
muy especial. El protagonista que hacía de Fela por ejemplo, era de
Sierra Leona, pero realmente podías llegar a ver rasgos y características del
propio Fela reflejados en él, sin perder su propia personalidad como
artista, lo cual es maravilloso. Mi valoración al respecto es muy
positiva".
5. Después de varios años viviendo en
Alemania, has trasladado tu residencia a Lagos. ¿Por qué decidiste mudarte
allí?
"Siempre estaba a caballo entre los dos
países, y decidí que necesitaba estar más cómoda y no estar tanto tiempo
viajando. Además que en Nigeria no dejan de estar mis raíces".
6. Parece que occidente poco a poco va
cambiando su punto de vista sobre África, dejando atrás la visión que se tenía
de corrupción, pobreza enfermedades etc. Y valorando la riqueza cultural del
continente ¿Has notado como africana avances realmente al respecto?
"Sí, es verdad, está cambiando. Y no
sólo en Europa, también en EEUU mucho. El musical de Fela por ejemplo es
un claro ejemplo de ello. Es increíble que se haya llevado a cabo. ¿Quién
hubiera pensado hace apenas unos años que algo así podía producirse? Te pongo
otro ejemplo. Si me hubieras dicho que una artista como yo iba a ir al show de
Letterman a presentar su disco, te hubiese dicho que estabas loco.
Efectivamente las cosas están cambiando. La gente se está interesando por ver
más allá de los que los medios de comunicación dicen, y en especial los
afroamericanos, que quieren conocer la realidad de sus raíces".
7. Hace pocos números, Ritmos del Mundo
publicó una extensa entrevista con Femi Kuti, quien no era muy optimista sobre
el futuro de Nigeria y África en general. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
"He actuado en el Shrine varias veces, y
en uno de eso conciertos coincidí con Femi, creo que hace un año más o
menos, y recuerdo que estuvimos hablando precisamente de esto. Efectivamente no
era nada optimista acerca de la situación de Nigeria, pero recuerdo también que
pensaba que Europa iba a caer en picado y que sería China la nueva potencia
económica mundial. Yo no quiero ser del todo negativa. Creo que en lo que estoy
haciendo y en la gente que, al igual que yo, quiere que las cosas vayan a
mejor, dejando de lado la mentalidad colonialista que nos han inculcado, así
como el sentimiento de inferioridad que a menudo tiene el africano. Tenemos que
superar ese complejo, y la única solución para hacerlo es educando a la gente a
través de la música y demás disciplinas. Hay muchos africanos que están
volviendo a casa para compartir las experiencias y el conocimiento que han
adquirido fuera. No quiero perder las esperanzas sobre el futuro. Y si los
chinos llegan a ser más poderosos, ya sabremos cómo manejarles. Tenemos un
lenguaje de negocios más parecido".
8. ¿De todos los conciertos que has dado
en tu carrera, cuál es el que recuerdas con más cariño?
"Recuerdo especialmente un concierto que
ofrecí en Potako, Nigeria, que es una ciudad que está al sur del país, en la
ribera del Níger. Ese es el concierto que mejor tengo grabado en mi cabeza.
Potako se encuentra en una región muy rica en petróleo, y dimos dos
conciertos para promover la paz en la zona. Ya sabes que hay un problema muy
grande en la región en torno al petróleo y la corrupción que durante años las
multinacionales han ejercido en la zona, comprando a nuestros políticos para
quedarse con el monopolio de la extracción del crudo, y oprimiendo aún más al
país ya que toda esa riqueza acaba yéndose sin que repercuta en el pueblo. El
caso es que por todo esto se montaron un par de conciertos allí, invitando a
multitud de artistas conocidos que ayudaran a pacificar una zona muy
beligerante. La cuestión es que al final era todo una fachada. No se le estaba
dando el énfasis que el mensaje y la causa requerían. Yo tengo una canción
inspirada en el tema V.I.P (Vagabons in Power) de Fela Kuti, que
es una canción en la que Fela habla sobre la corrupción y el soborno que
las multinacionales han efectuado continuamente sobre los políticos, y cuando
la presenté y la canté, recuerdo que las diez mil personas que había, era un
concierto gratuito, era feliz y cantaba con tal fuerza, que aquello me impactó
muchísimo. La atmósfera y el sentimiento que hubo, fue realmente único. Sentí,
que por primera vez la gente demostraba mediante su canto, en libertad y sin
miedo a la opresión, que quieren que las cosas cambien de una vez. Llevamos
años viviendo con temor a la fuerza, lo que ha hecho que los nigerianos no
hayamos podido expresarnos libremente. En aquel concierto yo percibí que ese
era el mensaje que teníamos que compartir, y no otro. El derecho a denunciar lo
que pasa en nuestra tierra y a nuestra gente, y la verdad es que fue increíble.
Pero como siempre, al final, el servicio secreto se subió al escenario a cortar
el concierto e intentar detenerme y tuve que huir. El caso es que fue una noche
inolvidable. Días más tarde Seun Kuti me dijo que si me seguían
persiguiendo, me podía refugiar en el Shrine (risas)".
9. ¿Qué suena en el reproductor de Nneka
últimamente?
"Pues realmente nada. Ha sido tan
intenso el proceso de grabación y composición del disco, que ahora no escucho
nada. Necesito desintoxicarme un poco y centrarme sólo en mis conciertos.
Es curioso porque Femi, ante esta misma
pregunta nos contestó algo muy similar...
"(Carcajadas) Quizás sea algo típico de
los nigerianos"
10. Ahora que acabamos de entrar en otoño,
¿Podrías recomendarnos un disco para esta etapa del año?
"Buufff. Difícil cuestión. Como ahora no
escucho nada no te puedo contestar que es lo que llevo en mi reproductor... El
otoño es una estación melancólica y algo triste, por lo que recomendaría
escuchar música que combatiera ese ánimo y te levantara el espíritu. Algo
alegre. Para eso, Bob Marley nunca falla".
11. ¿Qué formación te va a
acompañar en esta gira de presentación de tu nuevo álbum?
" Vengo con una banda formada por: bajo,
batería, teclado, guitarra y luego yo cantando y con mi guitarra. Antes
llevábamos un dj y una corista, pero ya no nos lo podemos
permitir".
Publicado en la revista Ritmos
del Mundo por Bruno Freire León
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