Eduardo Pedro García
Rodríguez *
La mayoría de las
crónicas -escritas naturalmente desde el punto de vista de los vencedores-
recogen un supuesto trato humanitario dado por los conquistadores a los
canarios sometidos, e incluso algunos se esfuerzan en resaltar una
hipotética política proteccionista por parte de las coronas de Castilla y
Aragón hacía los primitivos canarios, la realidad fue bien distinta, las
primeras medidas tomadas por los invasores fue la esclavización y venta en los
mercados de esclavos de Sevilla, Valencia, Barcelona o Mallorca, de gran parte
del pueblo canario sometido, y la deportación masiva de los naturales incluso
de los que por el hecho de haber asumido el cristianismo estaban teóricamente
fuera del alcance de los esclavistas tanto seglares como del clero católico,
aunque algún autor inducido de su buena fe o quizás pecando de ingenuo asume
que: “Si hay un hecho, algo que condicione y determine por sus consecuencias
históricas, en lo más profundo de su ser al actual pueblo canario; algo que sea
realmente su "Ethos" político actual, es el llamado "Pacto de
Calatayud" (30 de mayo de 1481). Firmado por Tenesor Semidán (Fernando
Guanarteme) y Fernando de Aragón, por medio del cual Canarias terminaría
integrándose como Reino, con una serie de condiciones y derechos que permitían
la pervivencia del pueblo y la Nación Canaria con sus características propias,
al conjunto de Reinos que formarían el Estado español. (Felipe Ross, Amaga)”.
Según recoge el fraile católico Bartolomé de las
Casas: “en 1483.; Pedro de Vera, capitán y gobernador por los Reyes Católicos,
sustituye a Juan Rejón el 18 de agosto de 1480 y termina la conquista de Gran
Canaria en 1483 en cuya operación efectuó depredaciones y tomó como
esclavos a más de doscientos indígenas bautizados y mandó venderlos como
tales en Castilla. Y a los vencidos al final de la guerra (29 de abril de 1483)
los desterró a Sevilla, donde recibieron malos tratamientos y agravios”
(Bartolomé de las Casas O.P. 1989:170)
Si el Supuesto Tratado de Calatayud tuvo lugar en 1481
¿Dónde se refleja la integración de Canaria como reyno y en igualdad con el
reyno de Castilla? Y lo que es más notable, ¿Cómo se explica que Fernando
Guanarteme firmante del supuesto Tratado de “Rey a Rey” continuase
sirviendo sumisa y fielmente al masacrador de su pueblo Pedro de Vera?
La realidad es que
tales relaciones han sido -y son- las propias entre una potencia imperialista y
su colonia, de hecho, cuando las circunstancias o los intereses de cada momento
aconsejan al Estado colonizador arbitrar algunas concesiones tendentes a
mantener “la tranquilad” es decir, la explotación pacifica de la colonia, estas
han sido siempre dictadas desde un concepto paternalista y en beneficio de los
criollos dominantes, nunca atendiendo a la justicia de las reivindicaciones,
esto ha sido así desde los primeros momentos de la invasión y colonización
hasta nuestros días, pues si bien algunos aspectos de la ocupación han cambiado
en la forma, no así en el fondo.
Algunos de estos
historiadores afectados por la tradicional amnesia que afecta a un sector de la
sociedad canaria, especialmente al criollismo dependiente, prefieren ignorar o
“olvidar” que el comercio de seres humanos fue la principal fuente de
financiación de la guerra de invasión y, de la construcción de los primeros
templos católicos en nuestras islas, además del origen de las fortunas de
determinadas familias de criollos cuyos sucesores aún hoy, en pleno siglo XXI,
tienen a gala el hacer patente su pedigrí basado en unas supuestas
ascendencias nobiliarias.
A continuación
reproducimos unos documentos conservados en el Archivo de Simancas,
pertenecientes al Registro General del Sello, de los cuales se deduce
fácilmente que de haber existido algún tipo de tratado que contemplara la
igualdad de condiciones entre invasores e invadidos como se empeñan en hacernos
creer algunos autores, este tipo de actuaciones por parte del país colonizador
no hubiera sido tolerados ni siquiera por el poder arbitral de la época
que era – y continua siendo-el papado, por el contrario, una buena parte del
clero participó de los beneficios económico que producían la venta de los
canarios en general como esclavos, a pesar de algunas bulas supuestamente
proteccionistas emitidas por dos Papas.
Con fecha 27 de
septiembre de 1491, el Consejo de Castilla remite al Gobernador de la colonia
de Tamarant (Gran Canaria), Francisco Maldonado, una incitativa para que
vea los canarios que viven con Fernando de Guanarteme y el asiento que con éste
se hizo al conquistar la isla, y si hay más de cuarenta, que fueron los
concedidos para que en ella viviesen. Dicha incitativa se produce como
consecuencia de una petición del colono esclavista Frenando de Porras, en
nombre del Consejo, justicias y vecinos “quienes temen que se levanten tales
canarios”.
A.S. R.S. 1491,
Septiembre, 27, Córdoba.
Don Fernando y Dña
Ysabel. A vos Francisco Maldonado nuestro pesquisidor de la isla de Gran
Canaria salud e gracias. Sepades que Fernando de Porras en nombre del consejo,
justicia, regidores, oficiales e omes buenos de la dicha isla de Gran Canaria
nos hiso relación etc. disiendo que al tiempo que la dicha isla se ganó de los
infieles que la avían, diz, que nos por haser bien e merced a Don Fernando
Guadarteme, canario, le dimos facultad para que biuese en la dicha isla con
cuarenta parientes suyos, que avyan seydo en conquistar la dicha ysla, e que
después acá que ha ocho años que le dimos la dicha facultad e merced, dis, que
se ha acrecentado e poblado la dicha ysla de otros muchos canarios, en que dis
que agora hay...(ilegible) de ciento e cinquenta poco mas o menos; e que porque
se teme aviendose asy multyplicado, según la poca población de cristianos que
hay en la dicha ysla, que vn dia se levantase con la dicha ysla contra ellos,
de que se podria recrecer a nos deseruicio e alos vesinos e moradores della
mucho daño. E por su parte nos fue suplicado e pedido por merced, sobre ello
proueyesemos, mandando al dicho Guadarteme que señale los dichos cuarenta
parientes, e a los otros los mandásemos echar de la dicha ysla, o como la
nuestra merced fuese. E nos tuuimos por bien, por que vos mandamos que luego
que con esta nuestra carta fuéredes rrequrido, veades lo suso dicho e lo que
por nos fue prometido al dicho Guadarteme, e sy algunos canarios, demas e
allende de los dichos quarenta que mandamos que biuiesen en la dicha ysla, se
han ydo quales quier partes destos nuestros rreynos, o de fuera dellos que
quisieren. E no fagades ende al etc. Dado en Cordoua, veynte e syete dias de
(Agosto sobrayado) setienbre de noventa e un años.
Don Aluaro. El Dean de
Sevilla, el doctor de Alcocer (¿), el doctor de Valladolid, el licenciado de
Malpartida. Yo Alonso del Mármol etc.
Como fácilmente se
deduce, los canarios no sólo no tenían derecho a reproducirse, sino que además
el término “Echar de la isla” equivalía a ser vendidos como esclavos, fin
último posiblemente perseguido por el colono y tratante en esclavos Fernando de
Porras. Insistimos en que el supuesto pacto entre Fernando Guanarteme y la
corona de Castilla consistió en unas pobres prebendas concedidas al ex régulo
en beneficio propio y de algunos de sus parientes, a cambio de sus servicios a
los conquistadores.
AS, RS, 1491,
Diciembre 23, Real de la Vega
de Granada.
Que los Canarios
non vayan a la Grand
Canaria.
Don Fernando e Doña
Isabel etc. A los concejos, corregidores, alcaldes, alguacyles, caballeros,
veynt e cuatro, corregidores, jurados, escuderos, oficiales, e omes buenos, así
de la cibdad de Xeres, e Caliz, e della de Santa María del Puerto, e Rota, e
San Lucar de Barrameda, e Huelua, e Palos de Moguer, e de todas las otras
cibdades, e villas, e logares, e fortalezas de los puertos de la mar, e de las
islas de Canarias, e a cuales quier maestre e patrones, e comitres e otras
gentes nuestros vasallos, e súbditos, e naturales de cual quier ley, estado,
condición, eminencia o dignidad, que sean, o ser puedan etc. Salud e gracias.
Sepades que nos ouimos mandado e defendido que ningunos canarios dela isla dela
Grand Canaria non estuviesen en la isla de la Grand Canaria e
fuesen echados della e sy algunos de los dichos canarios fuesen a la dicha isla
syn nuestra licencia que muriesen por ello. E agora nos sido fecho rrelación
que los dichos canarios de la dicha isla con sus mugeres e fijos quieren yr a
la dicha isla, de lo cual a nos se seguyria desseruicio e a los vesinos della
daño, e por que en lo tal a nos pertenece proueher e remediar como Rey e Reyna
e señores por ende nos vos mandamos a todos e a cada uno de vos en vuestros
logares e juridiciones, que non consyntades nin desde logar que ninguno de los
dichos canarios no embarquen, ni entren, nin se se lleuen en ninguna naos, nin
carabelas, nin varcos, nin fustas, nin desde logar que ninguna nin algunas
personas los lleuen e pasen a la dicha isla dela Grand Canaria, so pena que las
tales personas que los lleuaren e pasaren a la dicha isla, ayan perdido e
pierdan las naos e fustas, e carabelas, e varcos en los que pasaren. E mandamos
e defendemos a los dichos Canarios, e a sus mugeres e fijos que no sean
osados ellos, nin algunos dellos de yr ala dicha isla syn nuestra licencia, e
mandado, e carta especial para ello, so pena de muerte, e que sy en la dicha
isla fueren tomados mandamos nuestro gobernador e jues de residencia e a otros
cuales quier justicias dela dicha isla que exsecute las dichas penas en los
dichos canarios, e en las personas e bienes e fasyendas de los que pasaren. E
por que todo lo sepan e sepades mandamos que esta nuestra carta sea pregonada
primeramente por las plazas e mercados, logares que son enbiados de las dichas
cibdades de Xerés, e Caliz, e Santa Maria del Puerto, e San Lucar e Barrameda.
E los vnos nin los otros etc.
Dada en el Real dela
Vega de Granada a veynte e tres dias del mes de disyenbre, año etc. de mill e
quatrocientos e noventa e vn años.
Yo el Rey, yo la Reyna , yo Juan de Córdoua
secretario del Rey e de la Reyna
nuestros señores la fis ecriuir por su mandado.
La total entrega y
sumisión a las hordas castellanas del converso Fernando Guanarteme no se limitó
a colaborar estrechamente con estos en la invasión, sometimiento y masacre de
su pueblo, sino que además posteriormente participo activamente en la de
Chinech (Tenerife), en la cual algunos historiadores se han empeñado en darle
un protagonismo que posiblemente no tuvo.
Es notorio para
algunos autores que la supuesta prisión de Thenesor Semidán-Fernando
Guanarteme- por parte del esclavista Alonso Fernández de Lugo, a la sazón
alcaide de la Casa-Fuerte
de Agaete, había sido previamente pactada entre este y Fernando, de hecho, el
Guanarteme mantuvo excelentes relaciones de servilismo con el futuro
Adelantado. Veamos como nos presentan algunos historiadores la presunta presión
del Guanarteme:
[...] trajéronle nuevas al Alcaide Lugo que junto al
pueblo de Gáldar, en una cueva que mira al nacer el sol habían entrado ya cerca
de noche quince hombres que allí han de dormir; y fueron tres cuadrillas con la
espía, rodearon la cueva y entraron donde estaban dormitando que sin poderse
menear ni aun rodear fueron presos y atados, y algunos dormían con mujeres, y
la espía dijo que el uno de ellos, que tenía una mozuela, era el Guadartheme de
Gáldar que por sus amores vino allí... (Marín de Cubas 1997:155)
[...] Con la prisa que se pudo, en un buen navío bien
pertrechado, envió a España Pedro de Vera remitido a sus Altezas al Rey
Guayedra con cuatro de sus camaradas, encargado al cuidado del factor Miguel de
Mujica con otros hidalgos aventureros.(6 )(Marín de Cubas 1997: 156)
[...] caminando hacia el pueblo de Gáldar, al amanecer
entraron en el pueblo donde prendieron al Guanarteme de Gáldar,
Guanachesemeden, que aquella noche se había venido a su casa con quince
canarios; los cuales se entregaron a los cristianos con algunas mujeres y niños
que estaban en su compañía; que, como estaban atemorizados andaban repartidos
en cuadrillas por las cumbres y lugares ásperos: con esto no hubo resistencia
en la prisión del Guanarteme de Gáldar...(7) (Abreu Galindo 1977: 223)
[...] Y trató y dio orden como mandarlo a Castilla, a
los Católicos Reyes, entregándoselo a Miguel de Moxica, con otros cuatro
canarios gayres de los más principales que habían preso, para que los llevase
con los demás a Sus Altezas, a Castilla. Díole a Juan Mayor por acompañado, por
saber la lengua canaria para interprete. (Abreu Galindo, 1977:223)
En relación con la
invasión de Chinech (Tenerife) algunos autores nos han venido presentando a
Fernando Guanarteme como jefe de las tropas auxiliares canarias que
participaron en la misma, pero Antonio de Viana, uno de los autores más
próximos en el tiempo -al cual sigue Rumeu de Armas- en su lista de invasores
en la segunda entrada recoge como capitán de dichas tropas al canario converso
Pedro Maninidra, por tanto, la relevancia de Fernando Guanarteme no fue tan
importante como se nos viene propugnando -aunque sus descendientes supieron
esta ocasión sacar el partido que no habían obtenido en Tamarant como veremos
seguidamente-, el único historiador que le atribuye algún protagonismo en la
batalla de Eguerew (La Laguna )
es el dominico Alonso de Espinosa, a quien siguen los demás, siendo este el
único episodio bélico en la invasión de la isla donde se le menciona.
Los descendientes inmediatos de Fernando Guanarteme no
dudaron en obtener el máximo provecho de su condición de colaboradores con los
invasores, conforme queda recogido en la información de nobleza de Dña.
Margarita Fernández Guanarteme, practicada en 1526 ante el Teniente de
Gobernador de la isla de Canaria por Francisco Pérez Espino, por delegación de
Martín Fernández Cerón, Justicia mayor de la isla:
« ...Que vido al dicho Dn. Fernando Guanarteme, que
decían el Rey de Canaria, que fue allá a la conquista de Tenerife para ayudarla
a ganar para los Reyes Cató1icos, nuestros señores, e que llevó e tenía consigo
e debajo de su mando e ovediencia en la dicha conquista de Tenerife 30 hombres,
poco más o menos, canarios naturales de la Gran Canaria , sus
parientes, y con sus armas, e que este testigo no sabe si los dichos hombres
los llevó a su costa, más de cuanto vido que el adelantado Capitán Dn. Alonso
de Lugo les daba de comer. E que vido este testigo que el dicho Dn. Fernando
Guanarteme por mandado de dicho adelantada e capitán fue donde estaba el Rey de
Anaga, Rey guanche, el cual estaba de pases, a le decir e requerir que se
viniese ayuntar con el dicho adelantado e los cristianos, porque se temía de
él, e que el dicho Guanarteme fue dos veces al dicho Rey de Anaga e entre los
guanches, hasta que hizo venir a el dicho Rey de Anaga al Real de los
Cristianos, e que después, cuando fue el día del desbarato de los guanches,
cuando mataron a el Rey Grande que se llamaba Bencomo (el documento dice
Benitomo) de Taoro, el adelantado e Capitán por traer a los guanches al
conocimiento de la fe de Cristo e porque se diesen sin más riesgo a muerte de
gente, mandó ir al dicho Guanarteme a el Rey Benytomo (dice Bentor), hijo del
Rey Bencomo (dice Benitomo), a le requerir que se diése e tornáse cristiano e
que le faríá toda la cortesía que quisiése, e que el dicho Guanarteme fue el dicho
Rey Benytomo (dice Bentor) entre los guanches, y le fabló porque sabía la
lengua de guanches e volvió con respuesta al Real diciendo que el dicho Rey
Benytomo (dice Bentor) no se quería dar, como pareció después que no se dio
hasta que la tierra no se dio por fuerza de armas, lo cual sabe porque lo vido
e pasó en presencia de este testigo en la Conquista ».
Que sabe que trabajó allí bien el dicho Guanarteme en
servicios de sus altezas e que se mostró allí muy leal a los cristianos, e que
este testigo vido el día que los guanches fueron desbaratados (que el desbarato
fue saliendo de Santa Cruz a La
Laguna , donde es la
Ciudad de San Cristóbal) estando el adelantado aquel día
arriba en La Laguna
peleando con los guanches, la gente del Real de Santa Cruz salió en socorro del
dicho adelantado, en el camino estava un caballero que se decía Hernando del
Hoyo e otro que decían Juan Benítez, defendiendo que gente ninguna subiese de
allí arriba, temiendo o creyendo que el adelantado era muerto, con la gente que
consigo tenía e mandándoles e forzándoles que volviesen a favorecer o
amparar la torre o Real, porque si el adelantado fuese desbaratado e los
guanches viniesen al Real 1o fallasen a recaudo, y estando en estas razones
juntáronse allí bien doscientos cincuenta hombres de pelea, e llegó el dicho
Dn. Fernando Guanarteme con veinticinco o treinta hombres de las naturales e
los dichos caballeros le requirieron e defendieron que no subiese arriba a la
laguna donde el adelantado estaba, sino que volviese a amparar la Torre , e que este testigo
oyó decir al dicho Guanarteme que no había de parar hasta que viese la cara del
adelantado e capitán general muerto o vivo como quiera que estuviese, e luego
se puso en armas, por manera que hizo lugar por donde salió él y su gente, e
más doscientos peones e caballeros castellanos que allí estaban, y aunque pesó
a los caballeros fueron al socorro del adelantado e entraron todos en la
batalla e desbarataron los guanches e ovieron vencimiento e vino vivo el
adelantado. Que es esto lo que sabe de esta pregunta».
Esta declaración confirma la muerte del Rey Grande o
Bencomo; por más que Tinguaro, repetimos, murió a los pocos días de las
heridas. (Bethencourt Alfonso 1991:130-131)
Es bien conocida la predisposición del esclavista
Alonso Fernández de Lugo para beneficiar desmesuradamente a sus parientes
amigos y parciales, así, en el reparto del botín de guerra, en la isla Chinech
distinguió generosamente a su antiguo y fiel colaborador Fernando Guanarteme
con generosas extensiones de tierras en Acentejo, Tahoro y Abona… de las
tierras usurpadas.
En la
Datas de Tenerife, primeros documentos públicos generados a
raíz de la invasión y conquista aparece la figura de un Fernando
Guanarteme bajo diferentes grafías, según recoge don Elías Serra Rafols en Las
Data de Tenerife, libros I al IV de Datas originales, en la Data número 17 de fecha 6 de
junio de 1499 mediante la cual recibe unas tierras en las lomadas de Acentejo,
el 23 de enero de 1500 Fernando Guanarteme presenta el alvalá para su registro
en el libro de repartimientos, figurando como testigo un Francisco Guadarteme,
sobrino del Guad.
740-20. Figura como: Hernan Guanarted, En las Datas:
184-26. 938-52. 940-40. 1290-14. 1.811-20, figura grafíado como
Guadarteme, en las 17. 55. 222-5.313-40. 403-59. 434-12. 634-34. figura como
Guanarteme. Además de otras grafías como: 740-20, Fernando Guanarted. 800,
Fernan Gonarteme. 1.211-40, Hernando Guarteme. 1.49-14, Guadalteme. 1.879-42,
Guarateme.
Data 1.341: Hernando Guanarteme. 59 f . De ta. de s. En el
Reino de Abona e unas cuevas q. Se llama Hing.. (roto) Lindan con un barranco
de la moradas... rey de Abona e lindan con un mal país. Digo q. Do en nombre de
sus Majestades, 3 c. En el dho lugar. 20-VI-1522- 7-X-1564 PARECIÓ Juan Alonso,
e como marido de Leonor Hernández, mujer que diz q. Es difunta, como
hija y heredera q. Dijo ser (de) H.G. y por sus hijos y de la dicha L.H.,
su mujer, presentó este título. Ts. Hernando Ortiz, Diego Gómez. Domingo
Angadura.
Para concluir queremos hacer notar que desde hace
varias décadas el estamento colonial compuesto por empleados de la metrópoli y
un amplio sector del criollismo dependiente vienen desplegando ingentes
esfuerzos en rescatar y promocionar el concepto de “El buen salvaje” en la
figura del converso Thenesor Senmidán más conocido como Fernando Guanarteme, en
un intento de crear en la sociedad canaria un sentimiento de sumisión y
colaboración aparentemente voluntariamente aceptado, mediante el cual continuar
manteniendo el actual estatus colonial por tiempo indeterminado, pues
desmontada histórica y científicamente la falacia del exterminio, pretenden
potenciar la del mestizaje.
“Guanarteme, teme, teme./ Teme teme, temetá / cuatro
huesos enterrados que no sabe nadie donde coño están...”. Más o menos así
empieza una popular Isa interpretada por el grupo musical Los Sabamdeños, allá
por aquella década en que este grupo alardeaba de su canariedad y cantaban a la
tierra que les vió nacer, canariedad que con el tiempo, los intereses
económicos, políticos y de estrellato han relegado al olvido en aras de
“sevillanas canarias”, proponer como Himno Nacional Canario un pasodoble
español y otras muestras de “canariedad”, que les permiten mantenerse en el
“candelero”.
Se suele decir que
Roma no paga a traidores… No es el caso de España, pues esta siempre ha pagado
y además espléndidamente a los traidores tanto en el pasado como en el
presente.
Notas:
(1) Artículo de Florián Corujo. Edil de Cultura de Arrecife, Lanzarote. Publicado en el periódico Canarias7 el 28 de mayo de 2.004
(2) Felipe Ros, Amaga
(3) Juan Francisco Díaz Palarea.
(4) Guayedra es el nombre que los canarios daban a Thenesor Semidan posiblemente por proceder de este agreste lugar, el cual pidió como Data probablemente por tener dicho lugar connotaciones sagradas.
(5) Página dela Real
Ciudad de Gáldar. E-mail: ciudadgaldar@hotmail.com
(1) Artículo de Florián Corujo. Edil de Cultura de Arrecife, Lanzarote. Publicado en el periódico Canarias7 el 28 de mayo de 2.004
(2) Felipe Ros, Amaga
(3) Juan Francisco Díaz Palarea.
(4) Guayedra es el nombre que los canarios daban a Thenesor Semidan posiblemente por proceder de este agreste lugar, el cual pidió como Data probablemente por tener dicho lugar connotaciones sagradas.
(5) Página de
(6)
Según la historiadora Luisa Álvarez de Toledo afirma que este Miguel de Mujica
o Música era un canario cristianizado que además sabía leer y escribir, y que
algunos historiadores han hecho pasar por español. G.A.
Según
la historia oficial, fue "rey" o caudillo de Gran Canaria. Llamado
Tenesor Semidan, tomó el nombre de Fernando Guarnarteme al bautizarse,
combatiendo a sus vasallos, junto a los castellanos. El Guanarteme que nos
ocupa, participó en la conquista de Gran Canaria y pudo hacerlo en la de
Tenerife ("Canarias y América". V Centenario, 1992).
(7) Se supone generalmente que la presentación del
Guanarteme debió de hacerse en Calatayud, donde los Reyes Católicos estaban a
fines de mayo 1481. Sin embargo, no es cierto que se trate del Guanarteme,
quien según Castillo, p.376, sólo fue hecho prisionero el 12 de febrero de 1483;
fecha también sumamente dudosa. Si es cierto (221.10) que Fernan Peraza
desembarcó en Lagaete a 1 de febrero de 1482, la prisión del Guanarteme bien
podría ser de 12 de febrero de aquel año. (Alejandro Ciuranescu)
*Los cronistas e investigadores no están de acuerdo en
cuanto al número de mercenarios castellanos muertos en la Batalla de Acentejo, las
cifras oscilan entre los mil y mil quinientos según cada autor, estudios
reciente sitúan la cifra en más de dos mil quinientos, cifra que ya había sido
corroborada por Marín de Cubas quien al referirse a la epidemia de modorra en
Chinech (Tenerife) nos dice: “…a causa de los más de dos mil muertos que
quedaron en la batalla del año anterior…”
Imágenes:
1.
Busto dedicado a Fernando Guanarteme ubicado en la Plaza Islas Canaria en
la ciudad de Calatayud, España. Tomada de: www.educa.aragob.es/.../images/calatayud14m.jpg
2. Tomada de: es.geocities.com
Fuentes consultadas:
Antonio Rumeu de Armas
La Conquista
de Tenerife. 1494-1496
Aula de Cultura de Tenerife
Santa Cruz de Tenerife, 1975.
Antonio Rumeu de Armas
Aula de Cultura de Tenerife
Santa Cruz de Tenerife, 1975.
Luisa Fernanda Alvarez de Toledo
Duquesa
de Medina Sidonia
África
Versus América: Las Fortunadas y otras islas.
SRGS. V.1494.56. [3] SRGS. XII.1491.194.
Fernando Díaz-Plaja
Historia documental de España
Guadiana de Publicaciones
Madrid-Barcelona 1973.
SRGS. V.1494.56. [3] SRGS. XII.1491.194.
Fernando Díaz-Plaja
Historia documental de España
Guadiana de Publicaciones
Madrid-Barcelona 1973.
Tomás Marín de Cubas
Historia de las Siete Islas de Canaria.
Ediciones Globo. La Laguna.
D.J.Wölfel
Estudios Canarios.
H.Nowak.BURGFRIED-VERLAG. Hallein
AUSTRIA.1980.
Fernando de Guanarteme: Calatayud y la historia
Sergio
Sapataría Gualdaquivir
Calatayud.org
Eduardo
Aznar Vallejo
Documentos
Canarios en el Registro del Sello
(1476-1517)
Instituto
de Estudios Canarios
Fray
Bartolomé de las Casas, O.P.
Brevísima
Relación de la Destrucción
de África
Preludio
a la Destrucción
de Las Indias.
Viceconsejería
de Cultural y Deportes del Gobierno de Canarias.
Salamanca 1989.
Fr. J. de Abreu Galindo
Historia de las Siete Islas de Canaria.
Edición de Alejandro Ciuranescu.
Ediciones Goya, Santa Cruz de Tenerife, 1977.
Juan
Bethencourt Alfonso
Historia
del Pueblo Guanche, tomo 3º
Elías Serra Rafols
Las Datas de Tenerife
(Libros I al IV de Datas originales)
Instituto de Estudios
Canarios
Febrero
2008.
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