Guaire Adarguma Anez’ Ram n Yghasen
Desde hace bastante tiempo el
periódico El Día viene sosteniendo mediante sus editoriales una absurda campaña
digna de mejor causa en torno a la denominación de Gran para la isla hermana de
Canaria.
Yo que me considero canario y
tinerfeño, por ese orden, siento vergüenza ajena al ser testigo de cómo algunos
medios de comunicación pretendidamente serios y pretendidamente canarios, se
empeñan en hacer comulgar a la ciudadanía con ruedas de molino, creando y
sosteniendo absurdas polémicas en cosas nimias cuando el país está inmerso en
una situación de caos en los aspectos
medio ambientales, económicos políticos y culturales, donde la corrupción en
todos los órdenes ha tomado carta de naturaleza sin que esta situación parezca
inquietar en exceso a determinados medios de comunicación, especialmente cuando
éstos esperan suculentas subvenciones por parte de los entes públicos y no
menos jugosos contratos de publicidad por parte de determinadas empresas- monopolísticas-
europeas establecidas en nuestra nación y que no verían con buenos ojos que el
pueblo canario asumiese sentimientos de pertenencia como pueblo diferente y
diferenciado.
A la mayoría de los canarios nos
importa muy poco el que a una isla se la denomine Gran o Grande pues en esencia
todas lo son. Nos preocupa muchos más el que ciertos editoriales de
determinados periódicos “locales” que siempre han estado al servicio del
colonialismo continúen empeñados en mantener abierto el denominado pleito insular,
pleito creado y sostenido por el colonialismo español y sus políticos canarios
de servicio, cuya filosofía está inspirada en la máxima romana de “divides y
vencerás”, haciéndonos así la Gran Puñeta a los canarios.
En la pasada edición del domingo
7 de enero del periódico El Día, en su editorial titulado “La “Gran” mentira, un obstáculo para la unidad,” el editorialista
nos sorprende entre otras “perlas” con las siguientes: “En un principio, el Archipiélago fue Canaria, y la isla que se creía
mayor era Canaria a secas, y hasta se llegó a nombrar como Las Palmas. Más
tarde el Archipiélago fue conocido como islas de Canaria, y así siguió hasta
que se supo que la isla principal y más bella era la “isla del infierno”,
Tenerife, como nos recuerdan algunos libros y hasta el actual aspirante a
presidente Manuel Lobo, para quien es infernal, Gracias señor Lobo.”[…]
Me temo que el editorialista en
cuestión, no está muy impuesto en cuestiones de Historia de Canarias, es más,
de sus expresiones se deduce que no es canario, por ello me voy a permitir
aclararle algunos aspectos de nuestra historia especialmente relacionados con
la denominación de la islas en la edad clásica y en la baja edad media, cuando
la península ibérica-parte de la cual hoy conforma el reino de España- estaba
recién salida de la era del oscurantismo que dominó en Europa durante más de
catorce siglos.
Veamos algunas de las denominaciones dadas a las
Islas Canarias en la antigüedad: Campos Elisios; Islas de las Hespérides; Islas
Afortunadas, son algunos de los nombres aplicados a nuestro archipiélago según
algunos autores clásicos como: Virgilio (Eneida 6.638) y Horacio (Epodos, Oda
16), relatos históricos de Plutarco, Luciano, Diodoro Sículo y Salustio. Mansión
de los Bienaventurados, Paraíso de los Elegidos, Islas Felices y otros
análogos. El nombre de Canarias atribuido a Juba II, no deja de ser una de
tantas especulaciones, siendo más cierto que la isla tomó el nombre de sus
primitivos moradores los Canarii, pueblo mazigio procedente del norte de
nuestro continente.
Por otra parte se observa que el
autor del editorial en un intento por justificar la inexistencia del apelativo
Gran o Grande para la isla de Tamarant (Gran Canaria) en las crónicas de Le Canarien hace referencia a la invasión depredatoria normando-castellana
de 1402 comandada por los piratas Juan de Bethencourt y su socio Gadifer de
Lasalle, los cuales habían partido de La Rochela para Cadiz el 1 de mayo de 1402 con
ochenta franceses, a los cuales se unen otros mercenarios castellanos.
Bethencourt tras enfrentarse a un motín
de la tropa mercenaria y marinos quienes le reclamaban los salarios atrasados
de meses, consigue contentarlos pagándoles parte de los mismos gracias a un
préstamo concedido por un tío suyo. Tras robar un ancla y un esquife a un
capitán inglés que estaba subastando una presa en Cádiz, prosiguen viaje a Titoreygatra
(Lanzarote) a donde llegan a fines de junio de 1402.
Con ellos vienen dos capellanes
miembros de la secta católica, Juan Leverrier, presbítero, y Fray Pedro Boutier
(no Bonthier), O.S.B. (no O.F.M.). Bethencourt y Gadifer se apoderan de
Titoreygatra (Lanzarote); edifican, un fuerte en Rubicón. Bethencourt, por falta de recursos, vuelve a
Castilla y a Francia con un cargamento de esclavos de naturales de Titoreygatra,
a gestionar ayudas, dejando a Gadifer como gobernador en la isla y a Berthin de
Berneval como comandante del fuerte (Hist., I, 17; BAE, XCV, 65a-b).
(Las Casas)
Continúa el editorial en los
siguientes términos: “Más tarde los
pillos políticos de allí, cuyos nombres guardamos en la memoria, vieron
oportuno emplear el “Gran” para Canaria con mayúscula, porque con minúscula no
indicaba su denominación, sino su tamaño hasta que fue conquistada y conocida
la isla de Tenerife. Y eso no vale, atenta contra la unidad y pone en solfa la
armonía y fraternidad del Archipiélago”.
No deja de tener una gran carga
de cinismo por parte de este pillo periodista el que nos hable de unidad,
armonía y fraternidad, después de haber desgranado toda una serie de sandeces
en ese bodrio de editorial en el que vierte todo lo contrario.
En cuanto al termino de Grande o
Grand, ya se aplicaba a la isla Canaria desde muchos siglos antes de que
estuviesen en boga esos pillos políticos
según los califica el autor del susodicho editorial. El Consejo de Castilla
emitió cientos de documento relativos a la isla Canaria en los que se antepone
el termino Grand o Grande, este termino aplicado a la isla Canaria está
documentado como mínimo desde 1478, unos 16 años antes de que la isla de Chinech
(Tenerife) fuese invadida de manera reglada por las hordas mercenarias
castellanas a las ordenes del esclavista y depredador de pueblos y culturas
Alonso de Lugo, por encargo de los nefastos reyes católicos.
Y continúa el articulista: “En estos tiempos, la TV canariona y la TV española se desgañitan cada
segundo con el “gran, gran, gran,” y la “capitalgrancanaria,
capitalgrancanaria”, con el fin de elevar esa isla y a la ciudad a la máxima
potencia.”
Lastima que el editorialista no
muestre la misma sensibilidad en torno al continuo canto de sirenas que tanto
los medios de comunicación (o de descomunicación) citados por el editorialista
como el suyo propio, vienen orquestando continuamente: España, España, España, sosteniendo
mentiras tales como: “En el Sur, se ha inaugurado el hotel más moderno de
España” “Vilaflor, el municipio más alto de España”, o “El Teide, la montaña
más alta de España” “Las lluvias también han descargado en el “resto” de
España” “Navidades al Sur de Europa”, etc.
Claro que estos “doctos” periodistas y algunos seudos intelectuales carecen por
lo que se lee de los más elementales conocimientos de geografía, lo que les
obliga a ignorar que nuestra nación canaria esta situada en el noroeste de
África de cuyo Continente formamos parte como el resto de las islas y
Archipiélagos de:
Madeira, Archipiélago de Cabo Verde, Bioko, Santo Tomé y Príncipe, Santa
Elena y Ascensión, Madagascar, Archipiélago de las Mascareñas, Zanzíbar, Pemba,
Archipiélago de las Comores, Archipiélago de las Seychelles, Socotora, Islas
Salvajes. Es probable que estos periodistas reciban suculentas prebendas
por continuar sosteniendo estas falacias, ya que tal como afirmó cierto
propagandista Nazi “Una mentira continuamente repetida acaba siendo asumida
como verdad”, y de esto saben mucho los medios de “comunicación” en Canarias.
A continuación transcribo como
ejemplo tres documentos de los cientos existentes en los que se aplican el
término de Grand o Grande a la isla de Tamarant (Canaria), si algún lector
tiene interés en el tema puede consultar entre otros, los autores citados al
final de este artículo:
1478 Marzo 15. Sevilla (f. 42).
Merced a Esteban Pérez de Cabitos, vecino de Sevilla, de la alcaldía mayor de
la isla de Gran Canaria para que conozca vitaliciamente todos los pleitos
civiles y criminales, en pago de los gastos que ha hecho en servicio real. Se
ordena al concejo de dicha isla que lo reciba en su cargo y le guarde los
derechos inherentes al mismo. El Rey. Gonzalez. Señalada; Villalón. (E.Aznar
Vallejo. 1981)
En verdad,
el 4 de febrero de 1480, día en que se extendió el nombramiento, Pedro de Vera se
encontraba en su casa de Jerez. "Acatando como la conquista" de las
"Yslas de la Grand
Canaria e Tenerife nos pertenesce", para que pudiese
llevarla a cabo, sin tropezar con oposición, acumuló los cargos de alcaide de
Villa Real de las Palmas, gobernador, capitán mayor y corregidor de Gran
Canaria. Pedro de la Algaba
o quien la tuviese, le entregaría la fortaleza y los justicias sus varas,
siguiendo "ynquisiciones".
Descubiertos
los culpables de "los escándalos e ruydos e diferencias", que
cristalizaron en "divisyones", enfrentando a milites, caballeros y
escuderos, los enredadores pararían en la cárcel, siguiendo juicios sumarísimos.
Ejecutadas
las penas de destierro y muerte, en orden cabildo y milicia, iniciaría la tarea
de "sojuzgar" a los naturales de la isla, "a nuestra santa fe
católica", "fasta la ganar e vos apoderar", continuando en
"Tenerife y la Palma ",
también en "poder de ynfieles".
1481 Por si lo había olvidado, el Católico recordó a Pedro
de Vera el deber de continuar la guerra, conquistando Chinet (Tenerife) y
Benahuare (La Palma ).
En albalá dirigida al provisor de Villafranca, la reina expuso los planes para 1481:
"los concejos de las behetrías de mis regnos", darían "todos los
galeotes e marineros que son obligados a me servir, cada e quando fisiere o
mandase faser armada". Remitido un tercio para transportar la primera
cosecha de "omicianos", los restantes quedarían en reserva, con
destino a la armada "gruesa", que se proyectaba para abril. Recién
terminados los movimientos de Galicia, contra el Obispo de Santiago, abundaban
caballeros inculpados, a causa de la guerra. El 17 de enero de 1481, Isabel les
invitó a servir "por su persona" y a su costa, "con la
gente" y durante el tiempo que acordasen con el Justicia Mayor, nunca
inferior a seis meses: "sepades que después que yo mandé conquistar la Isla de la Gran Canaria , e por
la gracia de nuestro señor se ganó e los infieles della se convirtieron a
nuestra santa fe católica", Pedro de Vera y "mis gentes e capitanes,
que están en la dicha costa", emprendieron la conquista de Chinet (Tenerife y Benahuare (La Palma )", igualmente
"en poder de ynfieles". Imposible "reducir... las dichas islas,
sin que aya de yr e vaya más gente", para que los naturales fuesen
"convertidos" o "lançados" de la tierra, apelaba a los
"omicianos, por ser sus vasallos reacios al servicio en las armas y caro
el soldado profesional. Cumplido el tiempo asentado, certificado de Pedro de
Vera y Michel de Moxica, les haría libres de culpa y de acudir a la guerra, por
los días de su vida. (L. Al. Toledo)
1490. Agosto, Córdoba. Día en blanco S.-AS, RS,ACV, pc.
IX-14go-VIII/I-2.
Para que enbíen rrelación de Xerez lo que se
vendieron los canarios.
Don Fernando e Doña Ysabel etc. A vos Pedro de Vique,
vecino de la cibdad de Xerez de la
Frontera , salud e gracia. Sepades que a nos es fecha relación
que vos tovistes cargo por Pedro de Vera, nuestro gouernador de la Grand Canaria , de
vender los Canarios e Canarias quel truxo de la ysla de la Gomera e que auéys la
cuenta e rrazón dello. E que asy mismo que vos ouistes cargo de vender por Doña
Beatriz de Bouadilla otros ciertos canarios e Canarias de la dicha ysla. E,
porque nos queremos saber la verdad de los que fueron e que presios; lo vaheron
e a qué personas se vendieron, mandamos dar esta nuestra carta para vos por la
qual vos mandamos que del ora que vos fue re leyda e notificada fasta ocho días
primeros siguientes, parescades personalmente ante los de nuestro consejo e
traygades los libros e mmorias e otras escripturas que ayades tocantes a lo
susodicho por que nos lo mandemos ver e en ello se prouea segund cumple a
nuestro servicio. E no fagades ende al so pena çinco milI mrs. Dada en Córdoua,
a. (blanco) días del mes de agosto año de noventa. E otrosy trahídas ante nos
las escripturas e abtos que en qualquier manera sobre esto ayan pasado, que
veído, vos haremos pagar vuestro gasto e devido salario que ayades de aver por
la venida a nuestra corte e estada en ella e por la vuelta a vuestra casa. Don
Aluaro, deán de Seuil1a, An-drés doctor, Antonius doctor, Didacus doctor. Yo
Luys del Castillo escrivano etc. (D.J.Wölfel)
Me permito sugerir a don José
Rodríguez que seleccione mejor a sus editorialistas, pues los actuales desdicen
mucho de la seriedad que pretende hacer gala su periódico.
Ciudad colonial de Eguerew, enero
de 2007.
Fuentes consultadas:
Luisa Isabel Álvarez de Toledo
Duquesa de Medinasidonia
África Versus América
En: www.webislam.com/?idl=203
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Eduardo Aznar Vallejo
Documentos
Canarios en el Registro del Sello (1476-1515)
Instituto de Estudios canarios. La Laguna-Tenerife ,
1981
Fray Bartolomé de Las Casa, O.P.
Brevísima relación
de la destrucción de África.
Viceconsejería de Cultura y Deportes
del Gobierno de Canarias, 1989
D. J. Wölfel
Estudios Canarios
H.Nowak. Burgfried-Verlag
Hallein-Austria, 1980
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